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FOTOCOPIADORA aa CEHCE we A oso = 2. CONMENSURABILIDAD, COMPARABILIDAD 'Y COMUNICABILIDAD? 4 Han transeurrido veinte afos desde que Paul Feyerabend y yo empleamos por primera vez en letras de molde un término que habiamos tomado de las matematicas para describir Ja relacién en- tre teorfas cientificas sucesivas. El término era sinconmensurabllidads, y cada uno de nosotros fue inducido a utiizarlo por problemas que habia- ‘mos encontrado al interpretar textos cientificos (Feyerabend, 1962; Kuhn, 1962)? Mi uso del tér ino era mds amplio que el suyo; sus posiciones respecto al fenémeno eran més radicales que las {nfas; pero nuestra coincidencia en aquel tiempo 4, Mucha gene a contbuid at mejor de ete acu vf pie sedate inne cee ‘bari de Historie y Flwalta en Cenc dela Univers au de Coambia ace lel por primers ver uns verson pre Inner Esty epredecdo 2 tor ell, sobre tao Ned ‘lock, Pa Hosbich Nathaniel ulm, Stephen Sick 7 mt doe comentaores ofl Creo que mi tec cnconmenaubliade y ot de Rojtabend fueron Independiones, yo resureo len at Paul lo encantsan el fosedar duh manuel mle ms Ajo qu tambien hb estado wskndola Psaen que Sar wpe gst ante epi wala age. siga 12 138 y ngs MOST (page Tok y spe 17 For" y lh, 280288), cm cambios Gerdes primers [is ‘ei Reenter (oS pte 88,746, Co ‘hro\Ge ex tndaccén cate heme nado entve orcotes, tanto env eto oma en as nota, nn erect ‘ine pigiar clas por Rahn en a sovripoodiante ter ‘Sin estan) C2 96 jou sox 14s navoLveoxs exmcrtmcAs? fra sustancial’ Cada uno de nosotros estaba fun- Véamentaimente preocupado por mostsar que los Slgificados de los términos y conceptos cientificos por ejemplo fuerza» y «masa», o celementor y scompuesto— cambiaben freeuentemente se- sin la teoria en que aparecian:* y ambos afirma- ‘bamos que cuando ocurria este tipo de eambio era imposible definir todos los términos de una teorfa enel vocabulario de la otra. Cada uno de nosotros ‘materializaba esta tltima sfirmacién en comenta- {fics acerca de ls inconmensurbiidad de toorfas cientiica. 4 Todo eso fue en 1962. Desde entonces los pro- blemas planteados por Ia variacién del significado se han discutido ampliamente, pero cast nadie se hha enfrentado por completo con los problemas que nos indujeron, a Feyerabend y am, a hablar de inconmensurabilidad. No hay duda de que ese 3, Feyerabend y yo esrbinmes sabre la impos de sai oa terminodes torn sobre Ia bared Jos term =D ot do on Pero tents d renin Ie fnconmenrurabil- Gnd a lengua, yo habinbetambign de steeping em me {Gios, campo Go problemas y somne de ressluion” (ub, ist i.e 1S, lo or 90 no i ep ‘ie ental Repro i, py) an caer, F sobre I base de hos teranos prinltvos de Tat tam { catbleerrelacones enpenscoreeas elas gu er ‘> ‘ecm sto conjntos de trminoos, Yoo uatbe ‘en abao- Inte In nocign de términes primitives, y restrnga Ia Incon- ‘ienstrablided anew pocovtrminos etpeeice, Bata observacén hnbin sido nteronments remitads por Hanson (198). commento a deseuido se debe, en parte, al papel desempefiado por la intuicién y Ia metéfora en nuesteas formu: laciones iniciales. Por ejemplo, yo utilizaba mu- cho el doble sentido, visual y conceptual, del ver. bo ever», y asemejaba una y otra ver los cambios 4e teoria a los cambios de Gestalt. Por las razones {que sean, el concepto de incoumensursbilidad ha sido frecuente y ampliamente rechazado,. hace poco en un libro publicado a finales del afio pasado ‘por Hilary Putnam (1981, pégs. 113-124 (page. 118 129]), Putnam reelabora’convincentemente dos I reas de critica que habian aparecido con frecuen- cia en la literatura filoséfics anterior. Una breve reformulacién de esas crticas preparari el terreno para algunos comentarios extensos. 2 La mayoria 0 todas las discusiones sobire in- ‘conmensurabilidad dependen de un supuesto lite ralmente correcto, pero sobre el que a menudo se han cargado demasiado las tintas: sl dos teorias con inconmensurables deben ser formuiladas en nguajes mutuamente intraducibles, Si esto es ast, sefiala una primera linea de critica, sl no hay nin: ‘gin modo en que las dos puedan formularse en un tinico lenguaje, entonces no pueden compa- r8e, ¥ ningtin argamento basado en la evidencia Ipuede ser relevante para Ia eleccién entre ella. Hiablar de diferencias y comparaciones presupone {que se comparten algunos puntos, y esto es lo que los defensores de Ia inconmensurabilidad, los cua- les hablan a menudo de comparaciones, parecen negar. Por consiguiente, su diseurso es nevesaria- ‘mente incoherente (para esta linea de eritica véa- 98 cou son Las ravouvexoses extern? se: Davidson, 1974, pags. 520; Shapere, 1966; y Scheffler, 1967, pigs. 81-83). Una segunda linen de cerita es como minimo jgualmente profunda, Gen- te como Kuhn, se sefiala, nos dicen que es impo: sible traducir teorias antiguas a un lenguaje mo- derno. Pero luego ellos hacen precisamente eso, reconstruir las teorias de Aristoteles, o de New. ton, 0 de Lavoisier, o de Maxwell, sin separarse > del ienguaje que ellos y nosotros kablamnos todas Jos dias. En estas clreunstancias, cqué pueden que- rer decir cuando hablan de inconmensurabilidad? (para esta linea de critica véase: Davidson, 1974, pags. 17-20; Kitcher, 1978; y Putnam, 1981). 'b”Em este articulo me ocuparé principalmente de Ja segunda Iinea de argumentacién, pero las dos zno son independientes y necesitaré hablar también. de le primera. Comensaré intentando eliminar al- gin malentendido ampliamente extendido, que afecta al menos a mi punto de vista, Sin embargo, incluso habiendo eliminado ol malentendido, per: ‘maneceré wn residuo perjudicial de la primera Ke nea de critica. Volveré 2 ello tinicamente al finsl de este articulo, 2.1. INCONMENSURABILIDAD LOCAL 4 Recordemos brevemente de dénde proviene et término «inconmensurabilidad. La hipotenusa de tun triéngulo rectingulo isosceles es inconmensu- rable con su lado, ola circunferencia de um circu To con su radio, en al sentido de que no hay una ne commsuasrmis *” unidad de longitud contenida un nimero entero de veces sin resto en cada miembro del par. Ast pues, no hay medida comin. Pero la falta de una ‘medida comin no significa que Ia comparacién sea imposible. Por el contrario, magnitudes incon Imensurables pueden compararse con cualquier grado de aproximacién requerido. Demostrar que esto podia hacerse y c6mo hacerlo se cuenta entre los logros mis espléndidos de las mateméticas agriegns. Pero este logro fue posible sélo porque, esde 1 comienzo, la mayoria de las téenicas geométricas se aplicaban sin cambio a los dos ele- ‘mentos entre los que se estaba buscando una com- paracién. 7, Cuando se aplica al vocabulario conceptual que se da en una teorfa cientifica y en su entorno, el término «inconmensurabilidsd» funciona metaf rieamente, La frase «sin medida comin» se com: vierte en «sin lenguaje comin». Afirmar que dos teorias son inconmensurables significa airmar que no hay ningin lenguaje, neutral o de cualquier otro tipo, al que ambas teorias, concebidas como conjuntes de enunciados, puedan traducirse sin resto o pérdida. Ni en su forma metaférica ni en su forma literal inconmensurabilided implica in- comparabilidad, y precisamente por la misma ra- 26n. La mayaria de los términos comunes a las dos {eorlas funcionan de la misma forma en ambas; sus significades, cualesquiera que puedan ser, se preservan; sui traduccién es simplemente homé- fona. Surgen problemas de traduccién tinicamente con tn pequefio subgrupo de términos (que usual. 100 cous sow tas mevorvcronss ctmsriicas? ‘mente se interdefinen) y con Ios entnciados que los contienen. La afirmacién de que dos teorias son inconmensurables es mis modesta de lo que fa mayor parte de sus erfticos y erfticas has puesto —> 2 Llamaré sinconmensurabilidad Jocal> a esta versién modesta de la inconmensurabilidad. En la medida en que Ia inconmensurabilidad era una afirmacién acerca del lengua, 0 sea, acerca del cambio de significado, su forma local es mi ver- sion original, Si puede sostenerse consistentemen- te, entonces la primera linea de critica divigida & ‘y's inconmensurabilidad debe fracasar. Los térmi ‘nos que preservan sus significados a través de un ‘ambio de teorla proporcionan una base suficiente para la discusién de las diferencias, y para las com Paraciones que son relevantes en la eleccion de ‘Mreorias* Proporcionan incliso, como veremos, una base para explorar los significados de los térml- nos inconmensurables. 1 Sin embargo, né rabilidad pueda resiringirse a una regién Io En el estado actual dela teori del signthicado, distincion entre términos que cambian de signifi ‘ado y aquellos que lo preservan es, en el mejor 4e Jos casos, dificil de explicar o aplicar. Los sie- nifcados son productos histéricos, y cambian ine- 5. Note que ext términas no tm independietes de 1s tort, sino que senclamente se ata dela tna tuners las dos tei en cuestion, Se sigue duc In sontrartalon St proceso que compare do tori, no in proces Gus ‘ede eilune Aeris por separade, conumsusanimy 11 vitablemente en el transcurso del tiempo cuando cambian las demandas sobre los términos que los poseen, Es sencillamente poco plausible que algu nos términos cambien sus significados cuando se ‘ansfieren a una nueva teorfa sin infectar los tér- ‘minos transferidos con ellos, Lejos de suministrar ‘una solucién, la frase vinvariancia del signiGcadome— s6lo puede proporcionar un nuevo dmbito para el problema planteado por el concepto de inconmen- surabilidad, Esta difcultad es real, no el producto de un malentendido. Volveré a ella al final de este articulo, y entonces resultaré que significado» no es el mejor encabezamiento para una discusién sobre inconmensurabilidad, Sin embargo, no tene- ‘mos hoy en dia ninguna alternativa més adecuada. Para buscar una, paso ahora a la segunda linea principal de critica que se dirige habitualmente a Ja inconmensurabilidad. Esta linea de critica so- brevive al retorno a la versién local, la eual era la version original de esa nociéa. 2.2, TRADUCCION FRENTE A INTERPRETACION. 4 Si algunos términos no vacuos de una teorfa més antigua eluden Ja traduccién al lenguaje de su sucesora, Zeémo pueden los historiadores y de- ‘mas analistas tener tanto éxito al reconstruir 0 interpretar esa teoria més antigua, incluyendo el uso y funcién de aguellos mismos términos? Los historiadores afirman que es posible producir in- terpretaciones que tengan éxito, y los antropélo- 102 aut sox ras mavorveronns eumvrticas? 20s, en una empresa estrechamente relactonada, afirman lo mismo. Agut yo sencillamente adoptaré ‘como premisa que sus airmaciones estan justify ceadas, que la exiensin con que esos criterios pue den satisfacerse no tiene limites, en principio. Sean correctos ono, ¥ yo pienso que lo son, esos supues- tos son en cualquier caso fundamentales en los argumentos diriidos ala inconmensurabilidad por ériticos tales como Davidson (1974, pég. 19), Kit cher (1978, pégs. 519-529) y Putnam (1981, pég. 116 (pag. 121]). Los tres esbozan In tésnica de inter pretacion; todes deseriben su resultado como tna traduccién o un esquema de traducciém; y todos concluyen que su éxito es incompatible ineluso con Ja inconmensurabilidad local. Al intentar ahora ‘mostrar cual es la dificltad en sus argumentos, ppaso a lo que son las preocupaciones fundamen: tales de este articulo. 5 EL argumento, 0 esboro de argumento, que ‘cabo de proporcionar depende esencialmente de > Ie ecuacidn entre interpretacién y traduecién, Se puede seguir Ia pista de esta ecuacién, como mi nimo, hasta Paldbre y objeto, de Quine. Creo que estd equivocada y que el error es importante. Yo Vinantengo que la interpretacion —un proceso 50: bre el que tendré algo més que decir— es distinta de la traduecién, al menos tal como la traduccion ‘hse catiende en ls mayor parte de a ilosofa recien te. La confusién es féell porque la traduccién real contiene a menudo, 0 quiza siempre, al menos an equeso componente interpretativo. Pero en este aso es necesario considerar que la traduccién real comemsumassLiy 103 encierra dos procesos distinguibles, La flosofia ‘analitica actual se ba concentrado exclusivamente ‘en uno de ellos y lo ha confundido con el otto. Para evitar confusiones seguiré la costumbre re ciente, empleando «traduecisn» para designar el primero de estos procesos e «interpretacién» para esignar el segundo. No obstante, con tal de que se reconozca Ia existencia de dos procesos, no hay nada en mi argumento gue dependa de la preser vacion del término «traduccidn» para el primer proceso, © As pues, para nuestros propésitos, la traduc- cin es algo efectuado por una persona que sabe ‘dos idiomas. Al enfrentarse con un texto, oral 0 escrito, en uno de estos idiomas, el traductor sustituye sistematicamente palabras © secuencias de palabras en el texto por palabras 0 secuen- cias de palabras en el otro idioma, a fin de producir un texto equivalente, Por el momento, qué significa ser un stexto equivalente» puede per- manecer sin especifcar. Tanto igualdad de signi. ficado como igualdad de referencia son desiderata ‘obvios, pero no recurro a ellos atin. Vamos a decir simplemente que el texto traducido cuenta més 0 ‘menos la misma historia, que presenta més o me- nos las mismas ideas, o que describe mas o menos Jn misma situacién que el texto del cual es una wraduecion # Dos caracterfstieas de Ia traduccién asf conce bids requieren un énfasis especial. En primer Iie gar, Ig Jengua en la que se expresa la traduccién existia antes de que ia traduccion comenzare. Esto 104 gous sow 14s navorucrones cxmerincas? cs, cl hecho de Ia traduccién no ha cambiado los Sznificados de palabras o frases. Naturalmente, pede haber sumentado ol nimero de referentes eonocidos de un término dado, pero no ha alts- rado ef modo en que esos refcrentes, antiguos ruevos, se determinan. Una segunda caracteristica esta estrechamente relacionada con ésta, La tra- duecién consiste s6lo en palabras y frases que reemplazan (no necesatiamente una a una) pa labras y frases del original. Las glosas y los prefacios de los traductores no forman parte de la traduecién, y una tradueciéa perfecta no los necesitaria en absoluto, Sia pesar de todo hacen falta, necesitamos preguntar por qué. No hay duda de que estas caracteristicas de Ia traduccion pare- cen idealizaciones, y seguramente lo son. Pero la Idealizacién no es mia. Ambas caracteristicas der van directamente, entre otras fuentes, de Ia natu- {sta fone de un manual de traducetén gut © Volvamos ahora a lajaterpeetacidn, Eg una em- presa exigida pot la historia y Ia antropologta, en- {te otras disciplinas. A diferencia de la persona ‘que traduce, puede que la que efecta la interpre focién domine iniclalmente s6lo una lengua. Al principio, ef texto sobre el que trabaja consiste, {otal o parcialmente, en ruidos © inseripeiones ininteligibles. El «traductor radical» de Quine es, de hecho, alguien que efectta ura interpretacion, y sgavagair ejemplifica el material ininteligible Gon el que comienza. Observando la conducta y las Gireunstaneias que rodeaa Ia produccién del texto, ‘conumsveamrpA 105 y suponiendo durante todo el proceso que se pue- ‘de extraer un sentido de la conducta aparentemen- {. __ te linglistica, la persona que interpreta busca est {> sentido, se esfuerza por inventar hipétesis que hi | gan inteligible la proferencia o inscripetén, como rr CF Sonejon. State cate fo quel a hecho en ek. ster instania'c@ aprender una lengua ‘ucre hist along enla que sgvapnie con temine, O aunt na vest nds atiga desu prolly fe, wna en I cue tSrminos ain vale, coms —h—rr——_L funconaban de fort frente, Siesta lengua puode traduire # agua eon la que €l om Pies on etic cue, pte ue long no elo nisno ue tndcts dela ta prop. Tener és elo primero uo ina css gus ambien sta stent én toca lo angunee 8 Prebamente repost a exts problemas, los eiespon de Guero consecontenente eons Lr —™— Fre teorrear a profes sparagie oo ee conti sue el attoplogo'o astopalogn bario de vine proce de sna comuaiad de ‘antes fmlncando onl eonsonyaue foes, tna plaba ge se ror cow a lager do Subir um térmico que comesponda 2 npeagas rr termine ingens de Won forma, muy. parece a a 405 gqu8 sow as mavorvcroxss cmos? Tengua, cn una etapa anterior’ Esto es, él pue- de aprender @ reconocer las erlaturas gue evo: ‘can «gavagai» a los indigenas, y frecuentemen- te ast Io hace. En lugar de traducir, él puede simplemente aprender a reconocer el animal y em. lear el término que emplean los Jndigenas, lear el ie ml 5 Por supuesto, le disponibilidad de esa alterna. ‘iva no excluye la traduceién. La persona que lleva va cabo Is interpretacién no puede, por Tazones previamente explicedas, limitarse a introducir él {érmino egavagai» en su propia lengua, por ejem- plo el castellano, Esto supondria alterar el caste- ano y el resultado no seria una traduccién, Pero puede intentar deseribir en castellano los referen- ‘tes del término «gavagais: son peludos, tienen ore. jas largas, su cola se parece a un arbusto, etc. Si la descripcion es afortunada, es decir, sl se adectia 4 todas las criaturas que provocan proferencias ‘que contienen «gavagai>, y sélo a ellas, entonces «criatura peluda, con orejas largas, con una cola {que se parece a un erbusto...» es Ia traduccién ‘buscada y, en Io sucesivo, egavagaie puede intro- dacirse en castellano como una abreviatura de ella En estas cirounstancias, no surge ningin problema de inconmensurabilidad.” 4 Quine obser que su auctor rece porta esoger 1 Samine scosimor ¥ saprenser'e lenge dreetamentc, Ser eprndei ado Peso conde re pooee {tt simplemente un camino slterntivo hac wn Sn gue ‘incide con el que ce alanan medinnte ma metodo habitat manos fe Sati (Gas, 18 pay, 70 aa traps 40.199 7 Rigo pode objetar que uns secvencia cite sera: | 4 commmesumesrbAD or & Sin embargo, las circunstancias podrian ser d- ferentes, Podria no exstir una descripeiin en cas sino indigena egavagal, Al aprender a reconaser avagais, la persona que efectia la interpretacion, puede haber aprendido a reconocer catacteristicas distinguibles que son desconoeidas para las per sonas que hablan el castellano, y para las que el castellano no proporciona ninguna terminologia, aescriptiva. Esto es, quiza los indigenas estruc. turan el mundo animsl de forma diferente = como lo hacen las personas que hablan el caste. ano, wtilizando discriminaclones diferentes para hhacerlo. En estas circunstancias, «gavagal» per- ‘manece coma un término indigene irreductible ue no puede ser traducido al castellano, Aunque las personas que heblan el castellano puedes apret. der a utilizar el , cuando le hacen estan hhablando la lengua indigena, Estas son as cireuns: ‘ancias para las que yo reservaria el terming sin sonmensurabilidad {um Feldn, con areas laze, con ua cola que se parece @ smn abust es demands lrgsy copie caso pare tet ‘hs teadacién Oe um solo tenting hte ieopas, Se ‘he inling a pensar que elguse ieemiae et puss Oe Introdseide mediante ua Seenenla puede inerndcarss Se | sl fons gue, con pricin, nur mftrentes poston nee ae directmente. Ep culauier caso gue'e af me pee | Spe es ue version mds fonts doin imduciad setae ‘ls gue nl egularslnraesecsencas eae deposi 108 gout sox 14s mevoruerones comers? 23, DEFERMINACION DE LA REFERENCIA FRENTE A TRADUCCION 4: Ast pues, rai tesis es que los historiadores e historiadoras de la ciencia que intentan compren- der textos cientificos antiguos se encuentran regu- Jarmente con ese tipo de circunstancias, aunque no siempre las reconozcan. Philip Kitcher ha utili zado uno de mis ejemplos babituales, Ia teoria del flogisto, como base de una penetrante critica de la nocién de inconmensurabilidad. El punto en cuestién resultaré considerablemente clarificado siexpongo primero el meollo de su critica, y luego indico dénde, en mi opinién, dicha eritica se equ 1 Creo que Kitcher tiene razén cuando sefiala aque el Ienguaje de la guimica del siglo xx puede utilise para identificar los referentes de los tér- ‘minos y expresiones de Ja quimica del siglo xvi, al menos en la medida en que estos términos y fexpresiones efectivamente tienen referente. Por tejemplo, cuando se lee un texto de Priestley y se an desde un punto de vista moderno los ex- perimentos que describe, se ve que «aire desflosis- tzado» se refiere algunas veces al mismo oxigeno y otras a una atmésfera enriquecida con oxigeno. “Aire flogistizado> es normalmente aire del que se ha eliminado el oxigeno, La expresién «« es mis Fico en flogisto que 6» tiene el mismo referente {que <« tiene mayor afinidad con el oxigeno que En algunos contextos, por ejemplo en la expresién: «En Ja combustién se emite flogiston, el trmino ‘comemsomancizm> 109 ‘Hlogisto» no tiene referente en abscluto, pero hay ‘otros contextos en los que se refer al hidrdgeno (GKitcher, 1978, pags, 531-536), ® No tengo ninguna duda acerca de que Ios his- toriadores'e historiadoras que tratan con textos cietiicos ation putes sm, daben haere, ie Jos terminos anticuados, Igual que cuando elf la indigena setala con su dedo gavagns, esas deter rinaciones de la referenela proporcionan con fre cuencia los ejemplos concretos que pueden per nitir al historiador aprender qué significan las expresiones problemdticas en su texto. Adeiés, Tetntroducsion de terminologia moderna perm te explicar en qué Areas. Tes teorfas, antiguas tuvieron éxito y por qué lo tuvleron! Sin em barge, ode deter YY sugiere que su disponibligad deberia poner pum. ie fal a las diseusfones scbre inconmensurabl. .Kitchersupone que ss sfelcas de tmducin Ye per sniten eapeticar oe scadon dz Is fsa antiga gue San Yerdedeos y lor gue eran faleon: Aa lor eunciados aceres de Ta tutta berada en Ie comune flo, pero los entclados aeres de efoto del iv desfogatiade bre fae scividedes wile eran verdadecs porque ellen aie ‘eslgstaos ne refer a] ongeaa, Sin Embargo, 90 creo {gue 1 dco que esta hnclendo etch or wrt a eta se ‘Eun pars etplicar por qué tlgunoy ceuneados aSrmados por los goescgulan le teovlssntjen er halt por Iv experancie ¥ ottor no La tabled pare eplcar eos Sito y fracas ee basin per i ntxpretucéy de Io toe ‘op que elect el historia de a dene (tunalserpress ‘Sbontrbuye al ator don texte asercinesrepetias que ob 110 cout on tas mavoroctonas cmerticas? Tided, Me parece que est equivacado en ambos wopecte, Pam a pensar por un momento qué aspects tena un texto tradocido empleando las tenis Ge iteher. Por ejemplo, go5mo ae taducifon ls eurrencia de efloioe aoe no onenveferente? Une posited —sugerda tanto por el silencio fe Kcher sobre ls cuaton como por Su reac pectin por preserva los valores de verdad, fos "nls son protlematcos en evtas ocsiones— se ve Sin embargo dejar espacios en Banco equvale 2 scr sno tradi a sada, 5! slo cles Ins xprovonss que tenen rele oe entonces ninguna cba de Reston poda tr tite yen connto ala costisn que nos ecaps fou tess centcos antiguos' deberian trata, ‘Simo mining, con a sm cortesfa que bee sien al trtar con obras de fcién.Dichos textos Tov inforrman de Yo ue eran los cents del panadoindcpeniencmeste Gest valor de verdad, Fetes lo que ant traducoin debe comunicar. Como alteroatva, Eicher podria sar la mis: sa catrtepa dependents Gelcontexto que dese ‘rains tctnens abel blr dito, eto ‘seas seguro ula interpretacion ot ‘ahhiee ‘hao dee comoron su trabaie de nuevo. Vanse Kuhn 1968 ae ish pu deen ro.) Pero neptune cas ‘Sha conicnes termine de In soteua teri. Yo creo que ss ‘Blea son estructure que den evan eobabmente ‘consescusasmman un rrolé para os términos que tienen referent como sel cao de sare deslopistizndo»,Siguiend ene procedimiento,fogstos se traduciei algunas ve fer por soustancia Iiberada por low cuerpos oh combustion», otras por sprinipo mctaliadot», 3 ain ots por loctloncs diferentes, Sin ember: fo, esta ertraegia conde atimiamo a denste, fo sélo con tinge como slogistos, sino tan bien con expresiones que denen fefercte, La ui Iracién de ua sola palabra, logision, uate oon compuestos que deriaben de ella como cle des Acadon rua de os formas de omunicar an creenciar que tein el suier del texto original Stati expreione relalonndan por pret nes qieoblen no tienen ninguna reac, Bien Cstén relacionadas deforma muy Aiferentey hace Ste, on ocasione,términos dal texto original que ton idéaioosdisimulen, como misimo, aquelss trecneias conf ale exo orignal evaltn ince erent. Al examinas una tradveein eectuads s uisndo el método propuesto por Kitcher seria fst siempre imposible extender por qué exes enum, eiados Bguraban yuxtspucstor en un solo texto? c Pera ver mas clarasteteTo ue ex en Jocgo cuando av tata cou un txto contico auiges, vamos considerate siguente epitome de alge os agpectorcenrals ea teria del fogisto. En ras de la claridady Ta brevedad lo he construe 9, Por supscso, Kitcher exe estas yunapodclones re curren ns crchcias del te dl etd ya cota ‘ferme Pevo los psajes ea abe lo hace Son gloss no foram forte dem traceton en abso, 112 caus sow 14s muvorverones cuaricas? yo mismo, pero, dejando a un lado cutestiones de estilo, podria haber sido extraido de un manual de quimica del siglo xvrx. ‘Todos los cuerpos Fisics estén compuestor de ele- ‘mentos y principlos qaimicos, Los pacipios dotan & los elementos de proplcdsdes especiales: Entre los fleraentos estén lat terras y low ire, y ene lon Dirinepios of flogiste. Un conjunto de terra por ejemplo carbono y sulfur, ex expecalmente’ feo fn flopsto en su estado normal y deja un resid Acido cuando se le priva de dl, Otro Conjunto, los residaos de la ealeinacidn 9 minerals, es norial- 'ente pobre en Nogisto, pero cuando se imprems dev Se converte en brillante, ddctl 7 buco conductor del calor (@ sea metsico). Daztate la combustion 1 otes process sies, como la eal: inacidn y Ja Teeplracio, ene fuga tuna trans ferencin de logisto al aire. El aire cuyo contenido Alogitic (aire fogstizado) se ha inermentado de festa manera ve redcida su elasticdad y su cape. cidad’ pare mantener la vida. El aire del gue sc hha eliminade parte de eu contenido flogiticn (alte esfogstzedo) mantiene la vida de forma especial mente vigorosa, E] manual continda, pero con este extracto tepdremos suficiente, = El epitome que he construldo conista de enun ciados que proceden de la quimica del flogisto, La mayoria de las palabras que figuran en estos enuin- Giados aparecen en los textos de la quimica del siglo xvii y en los de In del siglo xx, y funcio- ‘pan igual en ambas. Unos pocos términos mas, ‘iy particularmente «flogistizacién», edesflogisti- zacion» y les que estén relacionados con ellos, pe i comemsonannmaD 13 den reemplazarse por frases en las que dinicamente el término sflogisto> es ajeno a la quimica mo. derma. Pero después de efectuar todas estes sus. tituciones queda un pequefio némero de términos ‘que no tienen ningiin equivalente en el vocabulario quimico moderno. Algunes han desaparecido to. talmente del lenguaje de la quimica: «flogisto» es el ejemplo més obvio. Otros, como el término «principio», han perdido toda su significacion pu- ramente quimica, (La eshortacién: «Purifica tus eactivos» es un principio quimico en un sentido muy diferente de aquel en que el flogisto lo era.) Otros términos, como por ejemplo «elemento», son todavia esenciales en el Vocabulario quimice y heredan algunas funciones de sus homénimos ‘més antiguos. Pero términos como «principio», los ‘cuales se aprendian anteriormente con aquéllos, hhan desaparecido de los textos moderaos, y con ellos ha desaparecido igualmente la antigua geno ralizacién constitutive segtin la cual cualidades como el color y la elasticidad proporcionaban una cevidencia directa de la composicion quimica. El Fesultado es que tanto los referentes de estos tér- :inos supervivientes como los criterios para iden- tificarlos se han alterado ahora dristica y siste: fndticamente, En ambos aspectos, el término sele. ‘mentor funcionaba en la quimnica del siglo xv de forma muy similar a la frase moderna westado de agregacién» y al término moderno selemeaton 4 Tanto si tienen referente como si no, esos ter. fminos de la quimica del siglo xvnit —térainos ‘omo flogisio», «principio» y «elemento>— no 114 gout ¢oW 148 mevonucrons cxmeriteas? san.climinables de ningiin texto que pretenda ser una traduccién de un original flogistico. Deben ser Yir, por lo menos, como variables para los con. Juntos interrelacionados de propiedades que per miten Ia identificaciin de los referentes comin: [mente aceptados de esos términos. Para que tn texto que expone la teoria del flogisto sea cohe- rente debe considerar la sustancia liberada en la combustién como un principio quimico, el mismo que hace que el aire sea irrespirable y que ademés deja un residuo écido cuando se le elimina de un ‘material spropiado, Pero ademas de no ser elimi. nables, parece que esos términos no son reempla: ables individualmente por tn conjumto de frases © palabras modernas. ¥ si éste es el caso —una Jcuestién que consideraré inmediatamente— en. onces el pasaje construido que he eitado anterior: mente en el que esos términos aparecian no puede ser una traduccién, al menos no en el sentido de este término que es habitual en la flosofia reciente, 24, EL HttsToR1ApoR como DereRPRETe ‘Y MAESTRO DBL LEKGEATE 4 Ahora bien, zes correcto sfirmar gue términos uimicos del siglo xvi como «flogisto» no son, ‘radueibles? Después de todo, ya he descrito en Tenguaje modemo varias maneras en las que el ‘érmino antiguo . Estos tminas constiayen, Juotecon flogsto, un conjento inerelaconade 0 inezdeinida que dabe apenderse fi todo, antes de que cusiguiera de ellos pu Atlaree parm. describir fendminos naturales. Slo después de que estor términcs se hayan sprendido de esta manera se pede reconocer la sulla dl siglo voit por Jo que fue’ una dsc pina que no slo diferta de st sucesora en el sk elo tx et lo que tenia que dens sobre sustancias Sy procesos individuals, sino tambien en la forme en que extructuraba 9 parcelaba sna gran parte det mondo quimieo. Un giemplo més restringido clarificard este punto. Al aprender mectnles newtonlana, los tee Ininos «masts y «fuerza» deben aprenderse a la ‘ery la segunda ley de Newton debe desempetiar tun papel en dicho sprendizaje. Estos, n0 oe Pu. 4s lpender smuta> y «fuerza» indepeodiznte sente yTuego descubrisempiricamente que a fuer tavehigal ala masa por la sceeracin, Tampooo 10. aie sito elemento» y eprincpio»deban aprenden se snltinesmente; aa er gue se han sprenaida pero fap eateacos™ slow podria ate fntogacido como tn Principio qu ne comport Ge ceri mauera especuabls, 116 gaun sox 148 mavoLucroxas enserneas? se puede aprender primero «masas (o «fuerras) ¥ lego usarlo pare definis sfuerm fo tmaces) con la ayida dela segunda ley. Eo realidad, log tres deben aprenderse a ln vez, como partes de ‘a modo glabalimente nuevo (pero no eateramente revo) de hacer mecinica, Deograciadatmente, ls formallsacioues habiteales oscurecen este pants Al formalizr la mecénica se puede selections smasa> o «fuerza» como térming primitive y luc. 40 introducir el otro como termino definida. Povo ésta formalizacién no proporciona ninguna infor, ‘mactén acerea de cdmo ls terminos primitives 0 defnidos se relacionan con la naturalea, 0 tuo se Identiicanfuereas y masas en situsciones ek as reales. Por ejemplo, si bien sfuerea» pace tor Primitivo en elguna formlizacion particule de Jn mecinica, no se puede aprender a reconocer fucreas sin aprender simltaneamente a identi car masas y sin recrrir ala segunda ley. Beta ee In ran de que la sfuerzas} esnsas uewionionss no sean traducbles al lengunje de una Worle Lc «8 (aratotéicaoelasteniana, por ejemplo) que so ules Ia versién de Newton de la segunda ley, Para aprender cualquiera de estos tres modes de hacer mecinica, los téminos interrelacionnlos et alguna parts local de la red del lenguaje deoben aprenderse 0 reaprenderss simultiacamente, aplcarse luego ale naturalera como un todo: No «posible simplemente transmitirios individual mente mediante una traduccion % Bntonces, 2 : L ‘dos un bistoriador que ens la tora del loos ‘conemsumAnsLiDAD 7 to curbs sobre ela? Qué eure cuando pre senta alos lectores un grupo de enunciados como ‘aquellos acerca del flogisto que vimos en el epito- ‘me anterior? La respuesta a esta pregunta depends del tipo de audiencla, y comenzaré con el que me parece mis relevante en este momento: consta de Personas que no saben nada de Ia teoria del ogisto. El historiador les describe el mundo en que crefa el quimico del siglo xviii que aceptaba la teoria del flogisto. Simulténeamente, les est censefiando el lenguaje que los quimicos del si- slo xvur usaban para describir, explicar y explo- rrar ese mundo. La mayoria de las palabras de ese antiguo lenguaje son idénticas en forma y funcién a las palabras del lenguaje del historiador y su audiencia, Pero otras son nuevas, y deben ser aprendidas o reaprendidas. Estos son los términos intraducibles para los que el historiador o alguno de sus predecesores ha tenido que deseubrir 0 ia: ventar significados que hagan inteligibles los tex- tos en que trabaja, La interpretacién es el proceso mediante el que se descubre el uso de esos térmi- nnos.y ha sido muy diseutido recientemente bajo el titulo de hermenéutica." Una vex que el proceso ha 3 tits wel erm tic que estoy pentanso Oy otros) et Tolar Ua). Sin Sona eer cen aoe ene Sere Ad ine ciencls natdrter (yl leapuaje condactatn de ls ‘Sfencla sca) eo oy neue Bs te punto, Apel 973) Poporcins wil oreo dete dest en eel Ecescy “Anis te oprumate ars Dalimayey MeCarthy G9T?,aom antolope taba Ul ata ‘tr aapeios de eta adi 318 gous sox tat mevoreoses crmitercas? terminado y la palabras se han aprendido his toriador las usa en so trabajo y las enseia a otras persons, La eesti del taduceiénsnplemen eno se plantes, 4 Sugiero que esto eso que ocurre cuando se presentan pasajes como el que destacamos antes 2 una audiencia que no sabe nada de la terfa del flogisto, Para exa audienci eats pastjes son glo- sas de texios fogistioos que pretenden ensehares él lenguaje en que dichos textos estin evcritos y fl modo en que deben sor leldos, Pero tambida encuentran esos textos personas que va han aren. ido leerlos, personas para quienes dichos textos Son un ejemplo mas dein tipo ya familias. estas sonas tals texts les pareceran merameate ta ftctiones, 0 quiz meramente textos, pues han| olvidado que tavieron que aprender un lenguaje| especial antes de que pudieran lero, El error es Sencillo, El lenguaje ave aprendieron coincide ea ‘buena medida cone lenguaje materno que habien sprendido antes. Pero difera de sa kapuaje ma {emo en parte por enrguecimiento, or ejemplo mediante la introdueciin determines como sfc. isto, yen parte por introdaceén de so trans. Formados sistemstcamente determines, como ‘flogisto» y selementor, Esos textos no podrian haberse tradueido a su lenguaje materno st cate no ae hublere revindo. Auague el punto requiere bastante més discu sién dela que pede intentarse entablaraqut la ma yor parted lo quehe dicho queda claramente cap {do por la forma de los enoncindos de Ramee. ‘conumssumanntaDAs 19 Las variables cuantificadas existencialmente con las que estos enunciados comienzan pueden verse como lo que antes llamé «variables» para términos que requieren interpretacién, por ejemplo «flogis- to», eptincipios y elemento», Junto a sis conse: cuencias logicas, el enunciado de Ramsey es en- tonces un compendio de las claves que la persona ‘que efectiia Ia interpretacién tiene a su disposi- ‘idn, claves que, en Ta practica, tendsfa que haber descubierto mediante una dilatada exploracion de los textos. Creo que ésta es la forma correcta de entender la plausibilidad de la téenica introducida por David Lewis para definir términos tedricos me- dante los enuncisdos de Ramsey (Lewis, 1970, 1972), Las definiciones de Lewis mediante os enum. clados de Ramsey, igual que las definiciones con textuales y ls ostensivas a las que se parecen tan estrechamente, esquematizan un modo importante (quiza esencial) de-aprendizajc del lenguaje, Pero el sentido de edefinicién> supuesto et metaférico fen los tres easos, o al menos mas amplio. Ninguna de estas tres clases de edefinicioness respaldard tuna sustitucién los enunciados de Ramsey no pe den utilizarse para tradueir. Naturalmente, Lewis no esté de acuerdo con cesta altima observacién. No es éste el lugar para responder a todos los detalles de su argumento, puesto que la mayorfa de ellos son téenicos, pero pueden indicarse al menos dos lineas de erica. Las definiciones de Lewis mediante los enuncia dos de Ramsey sélo determinan la referencia si suponemos que el entinciado de Ramsey corres: 120 cou sox ras nsvorveromas cunertcas? pondiente es realizable de manera nica, Es du: oso que ese supuesto sea vélido alguna ver © improbable que lo sea regularmente. Ademés, en el caso de que sea valido, las definiciones que hace posible no tienen ningén contenido informativo, ‘Si hay una y s6lo una realizacion referencial de un enunciado dado de Ramsey, naturalmente una per. sona puede dar con ella simplemente mediante ‘ensayo y error. Sin embargo, dar con el referente de una ocurrencia de un término definido median- te el enunciado de Ramsey no sirve de ninguna ayuda para determinar el referente de la siguiente ‘ccurrencia de ese término. Por consiguiente, la fuerza del argumento de Lewis depende de ima afirmacién adicional suya que sefiala que las def- niciones mediante el enunciado de Ramsey no slo determinan la referencia sino también el sentido, yy esta parte de su argumento se encuentra con Aificultades que estén estrechamente relacionadas con las que acabo de esbozar, pero que resultan atin mas serias. 4 Tncluso en el caso de que las definiciones me: iante el enunciado de Ramsey escaparan a estas, dificultades, otro conjunto importante quedaria sin resolver. He hecho notar previamente (Kuhn, 1970, pgs. 188 y sigs. [pgs. 288 y sigs.]) que las leyes de una teoria cientifica, a diferencia de los ‘axiomas de un sistema matemético, son sélo es- quemas de leyes, pues sus formalizaciones sim Dolicas dependen del problema al que se apli- ccan, Desde entonces esta observacién ha sido considerablemente ampliada por Joseph Sneed y : ‘conaessomanLDAD m ‘Wolfgang Stegmilller, quienes consideran enuncia- dos de Ramsey y muestran que sus formulaciones enunciativas habituales varian de un rango de aplicaciones a otro (Sneed, 1971; Stegmiller, 1973), Sin embargo, la mayoria de las ocurrencias de términos nuevos o probleméticos en un texto cientifico esta dentro de las aplicaciones, y los enunclados de Ramsey correspondientes 6 son ‘una fuente de claves lo suficientemente rica como para bloquear multitud de interpretaciones trivia les. Para hacer posible una interpretacién razona- ble de uy texto sembrado de definiciones mediante enunciados de Ramsey, los lectores tendrian pri- ‘mero que acumular wna variedad de rangos de aplicacion diferentes. Y una vez hecho esto, ain tendrian que hacer lo mismo que el historiador {ntérprete intenta en la misma situaciGn. Esto es, tendrian que inventar y contrastar hipétesis acerca del sentido de los términos introducides mediante definiciones construidas utilizando los enunciados ‘de Ramsey. 2.5, EL MANUAL DE TRADUCCION QUINEANO 4 La mayoria de las dificultades que he conside- rado derivan més 0 menos directamente de una tradicién gue sostiene que Ja traduccién puede in- Yo he insistido en que éste no es el caso, y mis argumentos implican por lo menos que es necesa- Ho recurrir ademés a algo procedeate del reino 122 gqut sox tas mmvorvetonms cxmertescas? fara exponer mis opiniones he considerado tun ejemplo extraido de la historia de Ia clencis, el tipo de ejemplo que me condujo al problema ‘de Ja inconmensurabilidad y de alli a Is traduccion fen primer luger. Sin embargo, discusiones reclen- tes sobre semntica referencial y discusiones rela- cionadas ‘sobre la traduccién ‘sugieren directa mente el mismo tipo de observaciones. Aqui consideraré el tinico ejemplo al que aludi al co- ‘mienzo: la concepcién de Quine de tin manuel de traducciGn, Este manual —el producto final de los esfuerzos de un traductor radical—consta de dos listas de palabras y frases, una en la lengua del traductor, Ia otra en la lengua de Ia tribu que esté investigando. Cada elemento de cada lista estd ‘conectado con un elemento de Ia otra, o frecuente- mente con varios, y cada conexién especifica una palabra o frase en una lengua que, sein supone el traductor, puede ser sustituida en contextor apropiados por la palabra o frase conectada con ella en la otra lista, Donde las conexiones son de ‘uno a muchos el manual incluye especificaciones de los contextos en que debe preferinse cada una de las conexiones (Quine, 1960, pags. 27, 6882 Ipigs. 40, 81-931), fla red de difcultades que quiero aislar tiene {que ver con el dltimo componente del manual, las si Consideremos la pa- labra francesa pomps. En algunos contextos (gene ralmente relacionados con ceremonias) su equiva: lente astellanaes «pompa»; en otros (generslmente ‘consisomasmnAs Fy hideulicos) su equivalente es ebombas. Ambos taquivalentes son precios. De este modo, pompe proporciona en ejemplo pico de. ambigtedad, Santo el ejemplo habitual del castellano ebancow: ‘veces un asiento, otras una insttucion financera 3 Contrasemos sliora el caso de pomipe con el de palabras francesas como exprit 0 dows/douce. Dependicado del contexte, esprit pucde set Teemplazado por términos del castellano como ‘coptitan, sagtieud ment», eintligncian, «ft Sor ringentos 0 sactituds, La segunds, que es tim adjetio, poede apicarse, inter ia, In mle Cattces), tn lana (esuaves),s una Sopa, 7000 Sczonada (csosas), a un recuerdo (etlrno>), 08 tina pendiente (cpoco prominciadas) 0 aun ven to (fos), Eatos no. son canas_de ambigle- fad sino. de dsparidad conceptual entre fran. cs y castellano. Esprit ¥ dows) dowce son con- epics unltarios para las personas que hablan francés, pero las que hablan castellano, como frupo, no tienen equivalents. Por consiguinte, Engve les divers treducclones que he ofest do preservan el valor veritativo en contexts Spropias, ninguna és lias ex inteasionalmente ‘prsina cn ningun conteato. Esprit y dous/douee Fon, pues, ejemplos de terminos que pueden ser imuducidos solo parialmente y mediante un com- promizo, La eleccion del traductor de tna pe Inbra o frase del castellano para tno de ellos ot {peo facto ln eleccién de algunos aspectos de Ia tension del termino francée a expenses de ‘otter, Simulténeamente, esa cession introduce 124 jou sox Las nevouseroses exmerPicas? asociaciones intensionales que son caracteristicas el castellano pero ajenas a la obra que se est ‘traduciendo* Creo que el anélisis de la traduccién ‘que ofrece Quine se resiente gravemente de su fal- ta de habilidad para distinguir casos de este tipo de los casos de simple ambigiledad llustrada por términos como pompe. ‘La dificaltad es idéatica a la que encontramos cena traduccidn de «flogisto» que sugeria Kitcher. ‘estas alturas su fuente debe ser obvia: una teo- ia_en tea i F tanto, restringida a la preserva cin del valor veritative o la equivalencia como qriterio de adecuacién. Igual que «flogisto>, «ele- mento», ete,, tanto dovs/douce como esprit per- fenccen a grupos de términos interrelacionados, de los cuales algunos deben aprenderse a la vez, y una vez aprendidos estructuran una porcién del mundo. de Ja experiencia de forma diferente a la 12, Les gloss que dereiben Ia iden gue tne Js rane case ei mundo paiguice (o def anande sensorial) sven fe gran ayuda ea este problema, los manuales de fram: ‘fs inhayen ustulente material gbre exe Spo de cue Hones cltrales, Pro las gases que desrben a alta 20 Terman parte‘ In tucson, Lanpae palms eh caste Teno de’ teminosfrancenes no proporlanan ng ett: toy en pare a cous de su fosquacad, pero pimipements Borgue ‘terigos como esprit dous/douce son elementoe {eu vocabulso del hata ge eprender clei Parts ‘aver El ergumento eval miso que el que se expero pre: ‘nmente en al caso de eclementoe epriaspioe 0 fuetse commmsvnaniiono ns rmensurabilidad entre Jenguajes naturales. Ea. el caso de dous/douce el grupo inclaye, por ejemplo, ‘mou/molle, una palabra. més proxima ala eae. tellana esuaves que dous/douee, pero que se apli- ca también al tiempo himedo y bochornoso. O ea el grupo de esprit consideremes disposition. Esta Se identifica con ezprit en el rea de las actitudes Y aptitudes, pero se aplica también a un estado de Salud o al orden de las palabras en una frase, Una raduceién perfects preservaria estas it jJlidades, y ésta_ z6n de que no pueda haber uaducciones perfects. Sin embargo, apronimarse ‘al ideal inaleanzable sigue siendo un requisto de Jas traducriones reales, yal este requisto se 10. ‘mara en cuenta, los argumentos en favor de la Indeterminacion de la traducei6n requerifan tna forma muy diferente de la que ahora es habitual. G, Tratando las-conexiones de uno a muchos en sus manuales de traducclén como casos de ambi stiedad, Quine rechaza los requsits intensionales ‘Que debe cumplir una traduccion adecuade Sulténeamenta, rechaza la clave principal para €l descubrimiento de los referents de las palabras Y frases de otras lenguas, Si bien las conesiones de tino a muchos estén causadas a veces por la ambl- sicdad, es mucho més frecuente que proporcio. ye a las personas que hablan Ia otra lengua evi dlencia para decidir qué objetos y situaciones son Semejantes y cules son diferentes; esto es, mes: ran. cémo estructura el mundo Ja otra lengua. Su funcién es, pues, muy parecida ea que cumplen las observaciones multiples en el aprendizaje de 126 cout sow tas mavonveonme emnescas? tuna primera lengua. Ast como hay que mostrar muchos perros y quizd también algin gato al nino que aprende «perro», para aprender dows/ douce, Ia persona que habla castellano debe ob servarlo en muchos contextos, y tomar nota ade- més de otros contextos en los que los franceses utilizan mou/molte en su lugar. Estas son las formas, 0 bien algunas de ellas, mediante las ue una persona aprende les técnicas parn oo nectar palabras y frases com la naturaleza; primero las de su propia lengua y luego, quizé. aquellas Aiferentes que estén contenidas en otras lenguas. Al abandonarlas, Quine elimina la posibilidad mis- ma de Ia interpretacién y, como argumenté al comienzo, una interpretacién es lo que su tradue- tor radical debe hacer antes de que la tradueciéa pueda empezar. ¢Es, pues, sorprendente que Qui- he descubra dificuliades sobre «traducciéa no an- ticipadas previamente? 2.6, Los INVARIANTES DE LA TRADUOCION 4 Para terminar, me ocuparé de un problema que hie evitado culdadosamente desde el comienzo de este articulo: qué debe preservar la traduccisn? He argumentado que ages simplemente Ja refe encia, pues las tradueciones que preservan la re. ‘erencia pueden ser incoherentes ¢ Imposibles de atender cuando Jos términos que emplean se toman fen su sentido habitual. Bsta descripcidn dela difi- ‘ealtad sugiere una solucién obvia: las traducciones comumssurasmay mm eben preservar-no silo la xeferencia sino también sentido o intensiéa. Esta es la posicion que adop- {en el pasado con el titulo ciavariancia dl sig nilicados, y fauce de mreus en la introduccién de este articulo, No es en absoluto completamente errénea, pero tampoco es completamente correc ta, un equivoco que me parece sintomético de una profunda dualidad en el concepto de signiticado, En otro contexto seré esenclal enfrentarse dee. tamente con esta dualidad. Aqui me mantendré a distancia de ella evitando totalmente hablar de ‘signifcados. En su lugar diseutre, aunque atin en términos generales y casi metatisicos, como ‘dentifcan los miembros de. una comunidad lin silistca los referent lesa. 1 Consideremos el sgulente experimento mental con el que qulzé ustedes se hayan encontrado an tes en forma de chiste, Una madre cuenta por Pr mera yez a su hija ls historia de Adén y Eva, y Iuego Te ensefa una estampa de la parcja en’ jardin del Edén, La nifa la mire, france el ecto ¥ perplejamente dice: «Mam, dime quién es ‘un. Lo sabria si estuvieran vestidos», TInclso en un formato tan condensado, esta historia st. Dbraya dos caracteristicas obvias del lenguaje. Para ‘emparejar los tminos con sus referentes puede lsarse legtimamente todo lo que se sepa o een de estos referentes. Adem, dos personas pueden inablar ln misma lengua y sin embargo utilizar rt trios diferentes para Wentifica los referentes de us teminos. Un observador enterado de sus db 128 (out sow tas nevovverones camsrimcas? ferencias concluiria simplemente que las dos dife- rian en lo que sabian de los objetos en cues- ti6n, Creo que puede darse por supuesto con toda tranquilidad que personas diferentes uti lizan criterios diferentes para identificar los refe- rentes de términos compartidos, Supondré ademas Ja 4esis, ahora ampliamente comapartida, que afir- ma que ninguno de los criterios utilizados para determinar a referencia es meramente convencio: _nal, es decir, asociado simplemente por definicién ‘con los términos que ayuda a caracterizar.® D eCémo, puede ser, pues, que: personas cuyos ctiterios son diferentes identifiquen los mismos referentes para sus términos tan regularmente? Una primera respuesta es sencilla, Su lengunje est adaptado al mundo natural y social ea el que vi Yen, y ese mundo no presenta las clases de objetos ¥ situaciones que, explotando sus diferencias de triterios, les conducirian a hacer identifiaciones diferentes. Esta respuesta plantea, a su vez, una, ‘cuestién adicional més diffe: gqué determina que} los conjuntos de criterios que un hablante em| pplea cuando aplica el Ienguaje al mundo sean ade, | alge Zn ten ye, Pay, n oy con Sein Sagmade artecone ibe senders cs tee {ido muy ampli" sbarea cualesgulers tenis, bo todas 4 mecesrlmente cosistentes, que ls personas usun pars co | Retr palabras con el mode, En peter aly como 20 | GGe Agu sete» puede inciircermentésemejaama con | lemplospursdgmaces (peo entoncer la elnsa de sine [ina relevante debe ser canocia) recurso w experts (pero atoncer lor Mblantes dcben saber coma enctutsr los Se? | Sos telorante) comamsueann.z9 9 cuundos al mundo que ese lenguaje describe? Qué deben compartir hablantes que determinan Ja re- fereneia utlzando eriterios dstintos para ser ba- blantes del mismo lenguaje, miembros de la mis sma comunidad Kngtistica?” 1 Los miembros de la misma comunidad Uingtis- [tica son miembros de una cultura comin y, por Jconsiguiente, cada uno de [frentarse con un mismo rango d [ciones. Para que identifiquen los ‘es, cada uno debe asociar cada término individual ‘on un conjunto suficiente de eriteros como para Sistinguir sus referentes de otros tpos de bje- tor o situaciones que el mundo de la comunidad realmente presenta, aunque no se requiere que se ‘istingan de otro tipo de objetos que ron slo ima: ginables, Por tanto, a habilidad para identifcar Correctamente lot elementos de un conjunto re- diulere a menudo que se conozean ademés conju: Jos de contraste. Por ejemplo, hace algunos afios sugert que aprender a dentifcar gansos puede requerit también que se conozcan craturas tales como patos y cisnes (Kuh, 1974). Yo indicaba 14,_No he eacontrado ninguna manera breve de, distr exe tema sh que pareace qe qulero iplcar qe Ls ete os son do lgin modo loi y pteolegcamente anteriores ‘ow objetae 7 sitnsiones pare fos que siren camo ee: ‘os Sin embargo, de ecto plato que ambos deben prea ete. 6 me apne 1k wx Por een reise masse fusrnt es an crits pare Io ue 0 Tinie stunede meciniconewiounay et dese, un fn ia que se sllea le sepunda ley de Newion. Pero puede ‘Sprendsrec eresnocer muss y fares so Sento ela an" Si ieckniconewionaas y Wosversa 130 gout sox 148 mevonueronns emrtacas? due el grupo de erertosadecuado para Wdentifear gansos'dependia no. sclo de las ‘caracteritioes ompartidas por los gansos reales sino edlesas de Ins enractersticas de algunas close crlateree ‘el mundo habitado por los gausosy ns pereones ‘que habian de ellos. Son pocos los imines oe presiones con referente que se aprenden sopaale, mente, © del mundo o uno de etre, © Este modelo muy parcial dal modo en que loé hbablantes emparejan el lenguaje con el Sams pretendereintrodacir dos temas estrechamente se Jncionados que han aparecide con fresucncis oo este articulo. Sin dada, el primero es gl Papel sencil de Jos conjuntos de terminos que'las ree sonas educadas en una Cultura, se ath sient © no, deben aprender a la ver, que lg aue toe ‘jenas a ea cultura deben considsrar alate he ante la interpretacion, Este es el elemento hls due intervino en este erticalo al comlcngo, com ie {nconmensurabilidad loa, y su base debersa sho. estar clara. Si hablantes diferentes que utlzan stiterioe diferentes consiguen identifear los | sos referents para los mlsmos termina, lex cos ed ‘Jugado tn papel én ln determinacion de los criterion que eadh be, blante asocia con terminos indlvidealss: Bate tobe Ser asi al menos cuando, como es habitual, estos Stiterios no constituyen por sf mismos corde, hes necesarias y suficientes para que un tenniro tenga referente. Ea sins una issue local debe ser uns caractoneie csencial del lenguaje, ‘commmsuesmn nD i © Estas observaciones pueden proporcionar taxa ién una base para mi segundo tema recurrente,|a + eiterada asercién de que lenguajes diferentes Yonen al mundo estructuras diferentes, Imagine. ‘os por un momento que para cada individuo tn término que tiene referente es un mudo en una red Ixica del cual frradian rétulos con los criterios que l o ella utiliza en la denifcacion de los refe- Tentes del término nodal. Esos eriterios conocta: én algunos términos y los distanciarin de otros, construyendo asi una estructura multidimensional dentro del lrico, Esta estructura releja los aspec- tos de la estructura del mundo que pueden ser descritos utilizando el léico y, simulténeamente, limita Tos fendmenos que pueden describirse con ayuda del léxico. Sia pesar de todo surgen fend ‘menos angmalos, su descripeién (quizés incluso su reconocimlento) requeriré Ia alteracién de al. fguma parte del lenguaje, cambiando las conexio- 1es entre términos previamente constitutivas, Notese, ademas, que wrilzand conjuntos dis nord ns cenenlnts qu cnstnen eo pueden formarse estructuras homélogas, es decir, structures que reflejan el mismo mando. Lo que tales estructuras homélogas preservan, desprovis- tas de los rétulos que designan los eriterios, son las categorias taxonémicas del mundo y las rele ciones de semejanza/diferencia entre ellas. Aun ‘que aguf me inclino hacia la metéfors, mi direc. cién deberia estar clara, Lo gue lo tune comunidad lingiistca compari logis de la estructura Jexice. Ni 132 cgut son ras mavorocronms cxmerercas? sus criterios sean los mismos, puesto que pueden apreaderlos los unos de los otros a medida que Jo necesiten, Pero sus estructuras taxonémicas de- ‘ben coincidir, pues, cu estructura es dife- rente el mundo es diferente, el lenguaje es privado y cesa la comunicaci6n hasta que un grupo apren de el lenguaje del otro. ‘Acestas alturas debe estar claro dénde hay que buscar, en mi opinién, los invariantes de Ia tra- duccion. A diferencia de lo que ecurre con dos ‘miembros de la misma comunidad lingltstica, no 5 necesario que las personas que hablan dos 1 gus mutuamente traducibles compartan térmi- hos: rad no es «rueda».* Pero las expresiones de| luna lengua que tlenen referente deben ser empare | jables coa las expresiones de la otra que tlenen ell ‘mismo referente,y las estructuras léxicas emplea| das por los hablantes de las Jenguas deben ser| las mismas, no sélo dentro de cada lengua sino| ‘también, de’ una lengua a la otra, Dieko en pocas| palabras, la taxonomia debe preservarse para pro- porcionarcategorias compartidas y relaciones Eompartidas entre dichascategoris, Sno se pre. serva, la traduccin es imposible, un resultado que el denodado esfuerzo de Kitcher para ajustar la teorfa del flogisto a la taxonomfa de la quimica moderna ilustra con precisi. ‘| Por supuesto, Ia traduccién es sélo el primer recurso de las personas que inteatan comprender- + Rader un temino semis que sion ered. Kyln se squ'a us ejemplo de Putnam, Vease Putnam, 198, ag 6 Udy. TE) ‘consemsuRAnILIAD 13. se, La comunicacién es posible en su ausencia. Pero exando Ia traduccién no es factble, se requie- ren dos procesos que son muy diferentes: inter- pretacién y aprendizaje del lenguaje. Estos proce- $08 no son arcanos. Historiadores, antropélogos y {quiz4 Tos niffos se dedican a ellos todos los dias. Pero no son bien entendidos, y su comprensién re- 4querird probablemente la atenciéa de un cfrealo filos6fico més amplio que el que actualmente se ‘ocupa de ellos. De esta aropliacién depende al que se comprenda no sélola traduecién y sus limitacio- nes, sino también el cambio conceptual. No es un faccidente que el andlisis sincrénico contenido en Palabra 9 objeto de Quine se introduzca mediante clepigrafe diacrénico del barco de Neurath Bibliografia Arm, KastOrz0 (1972) «The A Prior! of Communication ‘and the Foundation of the Humasiies, Mon and World, :337. (Relmpreso en Dalimayr y McCarthy (49), pigs. 292315) Datisatae FA, y McCarry, TA. (comps) (1970, Ue ‘derstanding and Social Inguty, Notre Dame, Univer sity of Notre Daze Press, Davinsox, Donato (1974), «The Vary Tea of « Conceptual ‘Schemee, Proceedings «addresses of the Ameria Philosophical Asoeaton, 41:520. ‘evenameno, P. Ke (1962),

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