El tema de la familia es un punto clave y principal en la película.

Toda la fiesta
del Día de los Muertos (temática principal en la que se desarrolla la historia) se
basa en la herencia sentimental y emocional que dejan los seres queridos y la
acción que aún mantienen los espíritus en el presente de las personas.
Es así como la familia de Miguel mantiene la música terminantemente
prohibida. Debido a una ruptura familiar, entre su tatarabuelo y tatarabuela,
nace esa inentendible y estricta ley. Además, a partir de aquí la familia siempre
será representada y sacada adelante por las mujeres, se fortalece la idea de
una familia matriarcal.
Se refleja la fuerte unión entre las familias, sus ideas y costumbres
permanecen como herencias, generaciones tras generaciones, y la ruptura de
alguna de ellas pudiera ser un quiebre familiar muy grande. Sin embargo, el
amor entre ellos no permite que esto ocurra, hasta el punto de guardar algún
secreto para no deshonrar a la familia.
Por ello Miguel se siente desconectado de su historia familiar y resentida
porque le prohíben ser como su ídolo, Ernesto de la Cruz, el músico más
adorado de México.
Sin embargo, como ya se dijo, el inmenso amor y unión familiar será capaz de
hacer regresar la música después de descubrir la verdadera historia oculta en
el pasado y ver que Coco después de tanto tiempo sin hablar lo único que pudo
hacer fue volver a cantar.
Coco es la querida bisabuela de Miguel. Una mujer muy anciana y frágil, pero
eso no impide que Miguel comparta sus aventuras diarias con ella.
Mientras que la abuela de Miguel es la máxima vigilante de la prohibición
musical en la familia Rivera. Ella ama mucho a sus descendientes y haría
cualquier cosa para protegerlos.