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Análisis de Introducción.
Diccionario del habla de los
argentinos (2003). Academia
Argentina de Letras, según la tipología
de multiniveles.
N° de Registro: 22484
Con respecto al nivel funcional, se advierte, según los niveles textuales de Van Dijk, una
superestructura predominantemente expositiva, que cuenta con un punto de partida (“Son
escasos los trabajos de conjunto sobre la lengua española en nuestro país.”)1, y una serie de
argumentos (“En cambio, son abundantísimos los trabajos lingüísticos sobre diversos
aspectos parciales del español hablado y escrito por nosotros.”; “No tenemos ninguna
muestra nacional de esfuerzo por conocer un Diccionario del uso del español en la
Argentina […])2 intercalados entre diversas secuencias expositivas (“Es sabido que pueden
postularse […] tres tipos básicos de diccionarios […]. Uno podría ser […]”; “En cambio, sí
disponemos […] de lo que hemos llamado Diccionario del habla de los argentinos. Ellos
son: […]) Por un lado, en cuanto a la macroestructura del texto, esta podría enunciarse de la
siguiente manera: el Diccionario del habla de los argentinos como punto cúlmine de un
proceso histórico de trabajo lexicográfico sobre argentinismos y regionalismos. Con
respecto al macrotema, el texto se inserta en la esfera de la lingüística-lexicografía. Por otro
lado, en cuanto a la Teoría de los actos de habla de Searle, el texto presenta como acto
locucionario, la enunciación general del tema propiamente dicho. Su acto ilocucionario se
trata de informar – por cuanto se trata de un texto expositivo – acerca de la propuesta de
organización de material que en el mismo se explicita. El acto perlocutario, así, será el de
‘convencer’ sobre la legitimidad de tal organización.
1
Primera línea, primer párrafo.
2
Primera línea, segundo párrafo; primera línea, tercer párrafo, p. 11.
2.2. Nivel de la situación comunicativa
En cuanto a la situación comunicativa, el texto se despliega sobre la base del campo social
de la lexicografía y la lingüística, por lo que se inserta en una esfera comunicativa relativa a
tales espacios de influencia e interacción. Se trata, entonces, de una comunicación interna,
por cuanto es un discurso especializado destinado a un lector a la altura léxica y referencial
que propone el texto, situada en el contexto social de las ciencias del lenguaje. Así, la
comunicación se da entre un emisor especialista y lectores semi-legos o especialistas, ya
que se trata de un texto escrito en base a información específica que un lector capaz de
interpretar cierto contenido semántico y desentramar su estructura, deberá adquirir
finalmente como información nueva. La relación entre los interlocutores, por la razón
antedicha, es simétrica. En cuanto al número de interlocutores, éste es de tipo numeroso, es
decir, entre el autor intelectual del fragmento y todo un umbral de posibles lectores con la
capacidad de interpretarlo. Por otro lado, dado que es un producto en circulación que cuenta
con más de dos ediciones, publicado en formato libro y vendido en librerías de fácil acceso,
los parámetros de tipo espacio-temporal son de tipo gráfico: el lector debe decodificar la
secuencia de grafemas sobre un soporte físico, o digital, en caso de que el lector llegue al
texto a través de una digitalización del mismo. En cuanto a los deícticos presentes en el
texto, los mismos nos informan acerca de la posición que ocupa el locutor con respecto al
interlocutor, asimismo sobre la ubicación espacio-temporal en que la enunciación se lleva a
cabo. Como deixis de tiempo, destacamos “hacia nuestros días”; “en 1994 superaba el
millar”3; las cuales ubican la situación comunicativa en una línea contemporánea4. Con
respecto a la deixis personal, notamos que se manifiesta en forma de primera persona del
plural, es decir, en un ‘nosotros’ (“nos ocuparemos”; “nos ha parecido”)5 que representa a
la institución Academia Argentina de Letras como tal, de la cual Pedro Barcia, autor del
fragmento textual, es miembro. En cuanto a la deixis temporal, se hace alusión al territorio
argentino, acompañado de una deixis inclusiva en el pronombre posesivo ‘nuestra’ y en el
sufijo de primera persona del plural ‘mos’: “nuestra región del NOA y de la Puna”; “sí
3
Cuarta línea, primer párrafo; tercera línea, segundo párrafo.
4
Ver nota a pie n° 11.
5
Primera línea, tercer párrafo; tercera línea, segundo párrafo, p. 10.
disponemos en nuestro país”6. En el texto se destaca, además, el mecanismo de cita
correspondiente al estilo directo regido por el verbo y no regido por el mismo: es el caso
del epígrafe como estilo directo no regido. En cuanto al mecanismo de estilo directo regido,
destacamos la siguiente cita7: “(…) como respondiendo a aquella reflexión de Rafael
Obligado, retomada por Martiniano Leguizamón: ‘Lo argentino se va…’)8.
En relación con el registro del texto, dentro del campo, se advierte una macroestructura
correspondiente a la esfera de la lingüística y la lexicografía (hay elecciones léxicas que nos
introducen en un texto especializado: ‘lexicografía’, ‘vocabulario’, ‘argentinismo’,
‘registro’, ‘Academia Argentina de Letras’, ‘microestructura’, ‘enciclopédico’), y en un
campo social particular: campo lingüístico-lexicográfico. Así, el emisor postula a su
destinatario como semilego o especialista. En cuanto al tenor, distinguimos entre el tenor
personal, manifestado en primera persona plural (esto es, ‘nosotros, la Academia Argentina
de Letras’); el interpersonal, también en primera persona plural, pero en este caso cabe
señalar que esta modalidad es “pedagógica” o “instructiva” (“Debemos advertir, claro
está”)9; el tenor funcional, correspondiente a la intención comunicativa de ‘informar’, a la
finalidad de ‘dirigir’ y al tipo de secuencias expositivas intercaladas entre argumentativas:
“Una primera cuestión que se nos presenta es el alcance de la voz ‘argentinismo’”; “El
Diccionario del habla de los argentinos (…) corresponde al segundo de los tipos
señalados”10). Finalmente, el modo, que se manifiesta en un escrito para ser leído en
soporte físico o digital; y en relación con el tiempo y el espacio, podemos inferir que se
trata del territorio argentino, en el tiempo de ‘nuestros días’11. En cuanto al propósito del
texto, hemos dicho, se trata de ‘informar’.
6
Última línea, tercer párrafo, p.11; cuarta línea, segundo párrafo, p. 11.
7
La cita hace mención de dos escritores argentinos, nacidos en 1851 y 1858 respectivamente.
8
Antepenúltima línea, tercer párrafo, p. 10.
9
Primera línea, último párrafo, p. 11.
10
Primera línea, cuarto párrafo; Primera línea, primer párrafo, p. 10.
11
La primera edición del DIHA corresponde al año 2003.
2.3. Nivel del contenido semántico
En cuanto a las modalidades de la enunciación, del locutor frente al alocutario, las mismas
se expresan en un grado de aserción, expresada en enunciados afirmativos: ‘Son escasos los
trabajos de conjunto sobre la lengua española en nuestro país’; ‘En cambio, son
abundantísimos los trabajos lingüísticos sobre diversos aspectos parciales del español
hablado y escrito por nosotros’; ‘No tenemos ninguna muestra nacional de esfuerzo por
concretar un Diccionario del uso del español en la Argentina […]’13, determinados por las
convenciones sociales para sugerir-proponer, en relación con las cuales el texto desplegará
las mentadas tramas expositivo-argumentativas. Frente a lo dicho, se advierte una
modalidad epistémica y luego fáctica en cuanto el emisor, mediante la exposición de una
propuesta de verdad, busca informar para generar un cambio de actitud en el interlocutor
(convencerlo). Frente al mundo, se alude siempre a trabajos lexicográficos que respondan a
criterios pragmáticos. El interlocutor, así, al expresarse en relación con su referente (los
trabajos lexicográficos), manifiesta el eje escaso/abundante en relación con lo útil/inútil. En
relación con lo mismo, por ejemplo, pueden encontrarse apreciaciones que oscilan entre ‘lo
12
Cuarto párrafo.
13
Primera línea, primer párrafo; primera línea, segundo párrafo; primera línea, segundo párrafo, p.
11.
notable’, ‘modelo en su género’/ ‘pintoresquismo localista’, ‘manejo harto arbitrario’14.
Asimismo se establece el eje ‘profesionalismo, criterio y precisión’/’no profesionalismo, no
criterio, no precisión’. Este último eje se interpreta en la medida que la falta de
profesionalismo, criterio y precisión se enuncia positivamente en relación con su referente
(trabajo lexicográfico), por lo que su opuesto se deduce desde un nivel implícito
(profesional, criterioso, preciso). Del mismo modo, desde un nivel lógico, puede reponerse,
mediante la manifestación positiva de la falta de coherencia en relación a un trabajo
desestructurado, impreciso. Así, se puede deducir que un trabajo coherente es todo aquel
que por su utilidad contribuye a la sistematización del habla argentina.
14
Los trabajos plausibles en relación con la evolución del trabajo lexicográfico argentino se
enuncian en el texto con los adjetivos o epítetos señalados en el primer término. El segundo
término, con ‘pintoresquismo localista’ y ‘manejo harto arbitrario’ alude a trabajos de confección
mediocre, faltos de criterio regional y cargados de subjetividad.
2.4. Nivel formal-gramatical
15
Sexta línea, segundo párrafo, p. 10.
Conclusiones
Benveniste, Émile (1999, primera edición en francés 1974). Capítulo El aparato formal de
la enunciación. En: Problemas de Lingüística General II (págs 82 a 91). México: Siglo
XXI.
Ciapuscio, Guiomar Elena (1994). Tipos textuales (pág. 74 a 87). Bs. As.: Instituto de
Lingüística, Facultad de Filosofía y Letras, Cátedra de Semiología, Ciclo Básico Común,
Universidad de Buenos Aires
Marafioti, R., Pérez de Medina, E., & Balmayor, E. (2008). Recorridos semiológicos.
Signos, enunciación y argumentación. Buenos Aires: EUDEBA. Pags. 149-162.
Introducción………………………………………………………………………………...2
Desarrollo…………………………………………………………………………………...3
Nivel funcional……………………………………………………………………………...3
Nivel formal-gramatical……………………………………………………………………..8
Conclusiones………………………………………………………………………………...9
Bibliografía………………………………………………………………………………...10