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TI Y LAS ORGANIZACIONES

Las TI se han convertido en un factor determinante tanto del entorno competitivo


como de las dinámicas internas en las que se desarrollan las empresas. Las diversas
formas organizativas que se han venido desarrollando como respuesta a los cambios
que se han dado en los mercados, han generado transformaciones en la producción y
comercialización de bienes y servicios, en cuanto a precios, calidad y variedad. En
todas estas transformaciones el desarrollo de las TIC sobre todo en la última década,
han incidido en la estructura organizativa de las empresas influyendo en la relación
centralización/descentralización, verticalidad /horizontalidad, toma de decisiones,
procesos, etc.

La tecnología en una organización puede tener dos aspectos: el grado de complejidad


requerido para realizar el proceso de transformación, y el grado de estabilidad en las
tareas o decisiones. Un requerimiento básico de la tecnología es un elevado nivel de
alfabetización y especialización; el uso efectivo de dicha tecnología requiere de
organizaciones complejas y similares, a pesar de culturas y sistemas
económico-político diferentes.

El valor de la tecnología de la información se ha vuelto de gran importancia para las


organizaciones, y sin duda alguna se puede asegurar que mejor tecnología significa
mejor rendimiento. Muchas organizaciones se han dado cuenta del poder actual de las
redes y de Internet, que incluye servicios tales como correo, comercio y negocios
electrónicos (e-mail, e-commerce, y e-business, respectivamente); grandes empresas
han adquirido estas nuevas tecnologías de la información, y las han adaptado a sus
ambientes organizacionales, como en las intranets y las extranets.

La Internet puede unir los esfuerzos en diferentes actividades, creando una especie de
intercambio digital; el hecho de que los precios de los productos y servicios de alta
tecnología continúen bajando se convierte en un factor importante para que la
demanda continúe incrementándose en forma explosiva.

Las TI ha contribuido al desarrollo de la organización en todos sus ámbitos, es decir,


ha influido en su evolución hacia la modernización de la misma, generando un entorno
propicio para la globalización. Así mismo, el mejorar las tecnologías para el manejo de
la información implica una reducción de los costos, independientemente de las
ventajas directas obtenidas por la actualización tecnológica.
El crecimiento sostenido de la tecnología de la información ha tenido un alcance
mundial, pero como normalmente sucede, los países desarrollados son quienes
dominan este escenario. Los países altamente industrializados son cada vez más
conscientes de su necesidad de actualización y desarrollo en el mencionado sector,
buscando encontrar nuevas formas para impulsar el crecimiento de dicha área; en
algunas naciones el gobierno incrementa el presupuesto para fomentar la
investigación y el desarrollo de la tecnología de la información y las comunicaciones.

Las constantes innovaciones tecnológicas son necesarias para aumentar el


rendimiento, la productividad y la calidad en función de costos; estas mejoras sólo son
posibles con inversión constante en bienes de capital. La tecnología afecta a los
miembros de una organización de diferentes maneras: el tener más habilidades
técnicas es un factor clave para determinar las tareas requeridas y el grado de
especialización, representado mejores ingresos y una mejor posición de la
organización. Actualmente cualquier organización (sin importar cual sea su tipo) que
quiera ser competitiva debe contar con la suficiente capacidad tecnológica para
enfrentar los posibles retos que le imponga la sociedad y sus competidores, es por ello
que cada vez más empresas consideran a las TI como parte importante de la estrategia
que deben de adoptar.

Sin embargo, los cambios tecnológicos son susceptibles de crear un ambiente de


inseguridad y ansiedad en los trabajadores; las habilidades adquiridas podrían ser
obsoletas en poco tiempo, lo cual afecta su motivación. Bajo diversas tecnologías, la
satisfacción y motivación del trabajador son diferentes: en los trabajos elementales se
califican muy alto, mientras que en las líneas de ensamble y producción en masa eran
bajas; en las nuevas tecnologías de automatización y conocimiento avanzado, el tipo
de trabajo requiere de otro tipo de motivaciones.
ROL DEL CIO COMO UN FACILITADOR

La necesidad de estudios especializados para los jefes de tecnología en empresas es


algo cada vez más aceptado. Unen tres líneas: tecnología, negocios y comunicación.

Hace unos años a nadie se le habría ocurrido que el jefe de tecnología, el CIO de una
empresa, necesita algún tipo de conocimiento especial más allá de la informática que
no pueda lograr con la simple experiencia.

En plena Era de la Información, se empieza a entender que un jefe de tecnología es


mucho más que un simple informático. Para gestionar los recursos tecnológicos de
una empresa es necesario saber de tecnología, sí, pero también de negocios. Y,
además, es necesario tener habilidades de comunicación muy desarrolladas para
poder transmitir al CEO y a otras divisiones todas esas necesidades y problemas que
se detectan en el departamento de TI y afectan a toda la empresa.

¿Qué habilidades debe tener el CIO?

Organizado y multitarea

El director de TI debe ser capaz de gestionar múltiples proyectos de manera


simultánea. Esto determinará el éxito o el fracaso en una compañía en la mayoría de
las ocasiones. La organización que lleve el CIO es fundamental para que el tiempo sea
invertido en procesos productivos que aseguren la consecución de los objetivos.

Capacidad de liderazgo

Los directores de TI efectivos tienen que ser los líderes de los procesos de innovación
dentro de su empresa. Deben ser capaces de inspirar a todos los trabajadores de los
diferentes departamentos para la asunción de nuevos modelos tecnológicos de cara a
la consecución de objetivos del proyecto. El director de TI debe hacer evidente la
transversalidad de la tecnología en lo que se refiere a la inversión y el desarrollo de la
compañía.

Comunicación

Debe ser un excelente comunicador para asegurarse de que todas las partes
comprenden cuál es su función durante todo el desarrollo del proyecto, que la
comunicación interdepartamental sea fluida y efectiva. Trabaja con desarrolladores,
especialistas de soporte, gestores de bases de datos, jefes de departamento… Ser
capaz de comunicar e influir en todos estos elementos del proceso productivo es clave.
En el día a día, habrá buenas y malas noticias. La gestión de la información que se debe
comunicar a cada miembro del equipo es una labor fundamental que el director de TI
debe ser capaz de llevar a cabo.

Negociador

Los directores de TI deben ser excelentes negociadores. En su día a día, tratarán con
diferentes personas que tendrán intereses diferentes a los propios o que no
manifiestan interés en la filosofía de proyecto que se le está planteando y la
importancia de su participación en la misma. Es algo habitual al plantear procesos de
innovación tecnológica dentro de una empresa. Las habilidades de negociación pasan
por entender a estos grupos de interés. Ignorar esta circunstancia y evitar la
negociación contribuirá a un más que posible fracaso del proyecto TI.

Relacionado con esto, está la comprensión de riesgos. El CIO debe ser capaz de evaluar
los riesgos de inversión tecnológica y ofrecer alternativas para mitigar los mismos
ante el resto de departamentos. Esta capacidad será tenida en cuenta de manera
positiva y generará confianza a la hora de realizar algún tipo de inversión en
soluciones informáticas.

Minucioso y riguroso

Debe llevar a cabo un trabajo riguroso y detallista. La revisión de cada paso, cada
punto, cada decisión que se toma a lo largo del proyecto puede determinar el éxito o
fracaso del mismo. Ha de saber reconocer esos detalles para aplicar los ajustes que
sean precisos en recursos, arquitectura de proyecto y resultados.

Resolutivo

La implementación, actualización o mantenimiento de una infraestructura tecnológica


implicará tarde o temprano la aparición de algún tipo de problema. Es deber del
director TI estar preparado y atento para solventar dichos problemas lo antes posible.
Un director TI debe ser una persona resolutiva. Esta capacidad fomentará la confianza
en las soluciones informáticas implementadas por parte del resto de departamentos
de la empresa.

Preparación y conocimientos técnicos

Parece evidente pero no por ello se dejará de citar. El CIO debe estar preparado
técnicamente y tener una base de conocimientos muy profunda y sólida sobre
plataformas, software y hardware, novedades del sector, etc. Esta base le
proporcionará al director TI algo muy importante: capacidad de adaptación. En un
contexto de cambio tecnológico abrumador, lograr el equilibrio entre la
especialización y la experiencia multidisciplinar es el objetivo.
Dificultades del director TI dentro de la empresa

Comunicación

En muchas ocasiones las responsabilidades y capacidad de mando del CIO no son


definidas de manera clara. Consecuencias: falta de organización en la gestión de
proyectos, negativa a compartir recursos y conocimientos, asunción de competencias
que no son propias, etc.

Esto lleva a fricciones importantes entre el departamento TI y otros departamentos,


llegando a convertirse en dos facciones totalmente aisladas dentro de la empresa, con
las consecuencias negativas que esto genera para el desarrollo de la misma.

Hiperespecialización

La evolución tecnológica ha provocado que cada vez existan profesionales más


especializados que tienen que tener un conocimiento muy profundo de su campo. Esto
ha devenido en una proliferación de nuevos lenguajes, sistemas, programas, etc. que
han aumentado la complejidad y dificultad del puesto de director TI en gran medida,
ya que debe tener capacidades mínimas en todos los campos para llevar a cabo sus
funciones. Una tarea que como hemos dicho, no es para nada sencilla.

Falta de visión del CIO

En ocasiones los CIO carecen de visión estratégica, es decir, no son capaces de hacer
planteamientos desde la perspectiva del usuario y de las necesidades de la empresa.
Esta circunstancia puede llevar a la empresa a tomar decisiones estratégicas erróneas
en cuanto a su capacitación TI en base a las necesidades operativas de la compañía.

Falta de visión del CEO

Está la otra cara de la moneda: el director ejecutivo de la compañía, la persona que


toma las decisiones. Habitualmente, son personas que no se encuentran cómodas ante
la perspectiva de inversión en soluciones TI, bien por falta de conocimientos, bien por
falta de interés o ambas. De hecho, en muchas ocasiones el departamento TI es algo de
lo que prefieren saber lo menos posible. Dicha actitud derivada, como se ha señalado,
de la falta de conocimientos técnicos, lo que resulta perjudicial para la empresa ya que
el director ejecutivo debe tener información suficiente sobre todos los departamentos
de la empresa para tomar las decisiones adecuadas. El departamento informático no
puede ser una excepción.
Nuevos retos del director TI

La simplificación es la clave del éxito

La complejidad del contexto actual –con cada vez más cambios y evoluciones a nivel
tecnológico, nuevos procesos y mayor especialización- hace que los CIO tengan que
hacer gala de una gran capacidad de simplificación.

Esta simplicidad tiene que traducirse en una evolución en la que se pasará de invertir
mucho menos en mantenimiento de infraestructura TI, para pasar a invertir mucho
más en innovación de dicha infraestructura TI. La tecnología, debe facilitar los
procesos de una empresa, no complicarlos y ralentizarlos.

El cliente: el centro de todo

Las empresas deben ser capaces de evolucionar su forma de trabajar, sus procesos, su
cadena de producción, de manera que en el centro de los mismos se sitúe el cliente. La
tecnología es la llave que abre esta puerta. Entendido esto, tenemos que comprender
que el guarda llaves debe ser el CIO. Su papel es fundamental en la asunción de esta
filosofía.

En la vanguardia de la revolución 2.0

Las plataformas 2.0 –redes sociales, blogs, foros, apps son herramientas que han
demostrado tener un grandísimo potencial. El uso de estos canales de comunicación
como una vía directa de conexión con sus clientes es una excelente manera de
alcanzar objetivos marcados. Actualización, innovación, búsqueda de talento… las
redes sociales y los blogs son un vergel de conocimiento y desarrollo. Los directores
de TI deben ser capaces de asumirlo como propio y adaptarlo lo mejor posible a los
procesos de su compañía.

El cloud computing

Es una opción que debe ser evaluada y tomada en cuenta como primer paso hacia la
innovación en lo que se refiere a la infraestructura TI de una empresa. Los sistemas de
cloud responden en gran medida al concepto de simplicidad antes citado. El estudio y
análisis de esta opción es tarea del CIO, que debe encontrar su conveniencia dentro de
la estrategia de la compañía, siempre con una amplia visión de futuro. En este sentido,
una buena comunicación con la gerencia de la empresa es fundamental.

El Big Data

La inmensa cantidad de información que se genera hoy en día en cualquier empresa,


sea del tamaño que sea, debe ser gestionada y estructurada de manera segura y lo más
importante, siendo accesible y fácil de procesar.
El Big Data permite el análisis de masas ingentes de datos de manera instantánea para
proporcionar una base sólida en la toma de decisiones estratégicas.

Dejar el pasado atrás

Quedan todavía directores de TI que se resisten a los procesos de actualización de la


infraestructura TI de su compañía. Es una actitud que nace de la comodidad o la baja
capacidad. Esta postura es negativa e implica costos y mayores esfuerzos y recursos
en la consecución de objetivos, sumado a esto la pérdida de competitividad. El CIO
debe estar en continua formación para ser el primero en conocer las innovaciones del
sector e implementarlas en su compañía.

Un gran entorno de trabajo

Los nuevos directores de TI deben ser capaces de diseñar un entorno propicio para el
buen funcionamiento de las rutinas productivas de la empresa. El CIO es la figura que
tendrá que colaborar de manera estrecha con todos los departamentos de la compañía
para que la información se intercambie entre unos y otros de forma fluida.

¿Cuál es el nuevo rol del CIO en las empresas?

Menos del 50% de los CIO participan en la toma de decisiones de las compañías.

Un CIO no debe encargarse solo de la provisión tecnológica, debe aportar valor al


negocio, incrementar los resultados de la compañía, es necesario que esté en las
conversaciones donde se determina la dirección de la organización.

Lo que el CEO pide al CIO

● Menores costos y más crecimiento.


● Debe aportar innovación, liderando transformación en ámbitos concretos de la
compañía.
● En su radar de acción debe tener la generación de nuevas formas de operar,
cambios en los procesos a partir de una acción transformadora.
● Importantes conocimientos de TI y dotes de liderazgo destacadas.
● Formación tecnológica superior, establecer alianzas, liderar equipos.

Prioridades

Impulsado por los mandatos para crear productos y servicios que satisfagan las
preferencias de los clientes para interactuar con las marcas corporativas en línea y
dispositivos móviles, las transformaciones digitales ocuparon la atención de muchos
directores de TI en 2015. Debido a esto los CIO impulsaron nueva mejoras para el año
2016, usando seguridad, movilidad, análisis y tecnologías de la nube para reforzar las
operaciones.

Los esfuerzos están motivados por la oportunidad y el miedo. Grandes oportunidades


radican en ser el primero en comercializar un producto o servicios digitales
innovadores. Y prácticamente todas las empresas temen perder una oportunidad para
capitalizar el auge de las tecnologías digitales.

Las prioridades en orden de importancia se encuentran listadas a continuación:

● BI/Analytics
● Cloud
● Mobile
● Digital Marketing
● Infrastructure & Data Center

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