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𝐸 = 𝑚 𝑐2
Donde E es la energía liberada, m la masa transformada y c la velocidad de la luz.
El sol emita energía al sistema en forma de radiación electromagnética que no necesita un medio
material para propagarse.
De toda la enorme cantidad de energía que emite el sol solo una parte llega a atmosfera terrestre
en forma de radiación solar. De ella, el 16% es absorbida por la estratosfera y la troposfera y el
22,5% por el suelo; el 4% es reflejada directamente al espacio desde el suelo.
La atmósfera difunde el 17,5% de la radiación, de la cual el 10,5% es absorbida por el suelo y el
7% regresa al espacio exterior.
Las nubes reflejan al espacio exterior un 24%, absorbiendo un 1,5% y enviando al suelo, como
radiación difusa, el 14,5%, que es absorbido por el mismo.
Así pues, el 47,5% de la radiación llega efectivamente a la superficie de la Tierra por tres vías:
Como consecuencia de la variación de la declinación solar el ángulo con que los rayos solares
inciden sobre la superficie terrestre (sobre un plano tangente a la superficie termine) será mayor
o menor dependiendo de la época del año y de la latitud L del lugar. La perpendicularidad de los
rayos solares, para una misma latitud L, es mayor en verano que en invierno. Por este motivo, la
energía total incidente es muy superior en verano que en invierno
Asimismo, los rayos inciden con menor perpendicularidad a medida que aumenta, con valor
absoluto, la latitud del lugar
5.4.1. Medidas
Para medir la radiación solar que llega en cada momento a un lugar determinado se utilizan
diversos aparatos. Entre ellos se pueden señalar los piranómetros, que miden la radiación global
(directa más difusa) (W/m2) y los piroheliómetros que miden la radiación directa.
A diferencia del piranómetro, que suele instalarse fijo, el piroheliómetro debe contar con un
sistema de movimiento de relojería para seguir al sol con gran precisión.
Figura 1 Piranómetros y Piroheliómetros
• Acimut del panel (ψ): ángulo de desviación del plano que contiene a la superficie captador
con respecto a la recta Norte-Sur terrestre. Sigue las mismas reglas que para al ángulo
acimutal.
• Cénit: punto del hemisferio celeste superior al horizonte, corresponde al punto de la
vertical del observador en la superficie.
• Nadir: punto opuesto de la esfera celeste al cénit. Si se une el punto sur del lugar de
observación con el cénit se obtiene el meridiano celeste.
Al variar la orientación e inclinación del plano captador respecto de la orientación e inclinación
óptimas se va a producir una disminución de la radiación anual.