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En el siglo XVIII la educación juega un papel muy importante en la sociedad ya que lo consideraba una mejora para esta.
Los mexicanos en nada eran inferiores a los europeos ya que eran capaces de todas las ciencias, solo que a los mexicanos les faltaba una buena educación en la que los niños crecieran en seminarios con maestros bien capacitados y se premiaran; y asi estarían igual que los grandes filósofos matemáticos y teólogos de Europa.
La educación del pueblo estaba en la mente de todos los hombres conscientes, como lo prueban las memorias presentadas por los mexicanos ante las cortes de Cádiz y los escritos del pensador mexicano Ramos Arizpe en su memoria.
En el siglo XVIII la educación juega un papel muy importante en la sociedad ya que lo consideraba una mejora para esta.
Los mexicanos en nada eran inferiores a los europeos ya que eran capaces de todas las ciencias, solo que a los mexicanos les faltaba una buena educación en la que los niños crecieran en seminarios con maestros bien capacitados y se premiaran; y asi estarían igual que los grandes filósofos matemáticos y teólogos de Europa.
La educación del pueblo estaba en la mente de todos los hombres conscientes, como lo prueban las memorias presentadas por los mexicanos ante las cortes de Cádiz y los escritos del pensador mexicano Ramos Arizpe en su memoria.
En el siglo XVIII la educación juega un papel muy importante en la sociedad ya que lo consideraba una mejora para esta.
Los mexicanos en nada eran inferiores a los europeos ya que eran capaces de todas las ciencias, solo que a los mexicanos les faltaba una buena educación en la que los niños crecieran en seminarios con maestros bien capacitados y se premiaran; y asi estarían igual que los grandes filósofos matemáticos y teólogos de Europa.
La educación del pueblo estaba en la mente de todos los hombres conscientes, como lo prueban las memorias presentadas por los mexicanos ante las cortes de Cádiz y los escritos del pensador mexicano Ramos Arizpe en su memoria.
En el siglo XVIII la educación juega un papel muy importante en la sociedad ya que
lo consideraba una mejora para esta. Los mexicanos en nada eran inferiores a los europeos ya que eran capaces de todas las ciencias, solo que a los mexicanos les faltaba una buena educación en la que los niños crecieran en seminarios con maestros bien capacitados y se premiaran; y asi estarían igual que los grandes filósofos matemáticos y teólogos de Europa. La educación del pueblo estaba en la mente de todos los hombres conscientes, como lo prueban las memorias presentadas por los mexicanos ante las cortes de Cádiz y los escritos del pensador mexicano Ramos Arizpe en su memoria. La educación pública es uno de los deberes de todo gobierno ilustrado, la constitución expedida por las cortes de Cádiz en 1812 dejaba en manos de los ayuntamientos el cuidado de las escuelas elementales y señalaba que era una de las obligaciones de las diputaciones promover la educación, pero el plan de iguala y los tratados de córdoba, no mencionaban el problema educativo. Fue hasta que aparece el proyecto del reglamento provisional del imperio mexicano del 18 de 1822, en donde se reconocía la necesidad de que los establecimientos de instrucción estuvieran en consonancia con el actual sistema político. Don José Ma. Luis Mora desde 1824 proponía al congreso del estado de México que el gobierno organizara la educación para que estuviera en concordancia con el sistema de gobierno. Y es que se crea una Dirección General de Instrucción Pública para el distrito y los territorios federales, que daba el control de la educaci6n al Estado, ya que sus funciones eran: nombrar profesores, hacer reglamentos, elegir los libros de texto, etc. La educación se declaró libre y la educación superior quedo organizada en seis establecimientos. Donde Gomes Farías daba importancia fundamental a la enseñanza primaria y normal, aunque la educación se declara libre los profesores debían ser aprobados por la Dirección General de Instrucción Pública, Con la aparición Dirección General de Instrucción Pública se produjo una contrarreforma que pugnaba Mariano Ospina Rodríguez, por la enseñanza de las ciencias modernas. Rechazando las profesiones tradicionales como la medicina el derecho y la teología. Estas reformas mejoraron la educación en el país ampliando los programas de formación e implementando con nuevas áreas del conocimiento como son la instrucción moral y religiosa, la urbanidad y la corrección y propiedad de la lectura, la elegancia y el buen gusto por la escritura, la gramática y la ortografía de la lengua castellana, la aritmética, la teneduría de libros, la geometría, el diseño y su aplicación a la agrimensura, los principios de la geografía y la historia de la nueva granada y los elementos de la agricultura y la economía.