Está en la página 1de 14

Característica botánica

Pertenece a la familia Rosaceae, subfamilia Prunoidea, subgénero Prunophora Focke, presenta


muchas especies e híbridos y se distinguen entre los ciruelos europeos (Prunus do-

mestica L.) y los orientales o japoneses (Prunus salicina Lindl.). Mientras P. domestica es un

híbrido complejo el P. salicina se originó, muy probablemente, en China y fue introducido

a Occidente desde Japón. Los ciruelos japoneses requieren veranos más cálidos y no son

cultivados en las zonas frías de Europa (Looney y Jackson, 1999). Westwood (1993) men-

ciona los ciruelos norteamericanos (P. americana) que son de importancia local.

El ciruelo es un árbol caducifolio pequeño, en cierto modo arbustivo y puede llegar hasta

7 m de alto, con tronco y ramas grisáceas o pardo-rojizas y presenta una copa casi pirami-

dal (Hoyos, 1989). Las hojas de 3 a 8 cm de largo son sencillas, alternas, ovado/achatadas

u oblongo/elípticas, usualmente aserradas o crenatas.

Las yemas florales se producen en ramas de 1 año o sobre ramas cortas de madera de va-

rios años, las yemas reproductivas y vegetativas se encuentran separadas. Las flores usual-

mente son blancas, períginas, solitarias o en grupo, en su mayoría, de dos a cinco flores

con pedicelos largos, cinco sépalos y pétalos, un carpelo singular y numerosos estambres

(Looney y Jackson, 1999). La yema floral abre algunos días antes de la yema vegetativa.

Según Ryugo (1993), un árbol maduro puede producir hasta 100.000 flores, de las cuales

solamente el 1% debe cuajar para una cosecha económica, siendo, en muchos casos, el

raleo químico (o manual) necesario.

Los requerimientos de polinización en los ciruelos son variables y complicados. Algunos

cultivares son autofértiles mientras que otros requieren una variedad polinizadora específi-

ca (Looney y Jackson, 1999). Ryugo (1993) clasifica los ciruelos japoneses, en su mayoría,

como autoincompatibles y menciona las variedades Santa Rosa, Beauty y Climax como

parcial o completamente autofértiles.

El fruto es una drupa glabra que presenta normalmente cera (pruina) en la piel. La longitud

del fruto oscila entre 2 y 8 cm y su forma puede ser globosa, oblonga o elíptica. Los colores

son muy variables pueden ser azul/morado, rojo/rosado o amarillo/verde (Baugher, 2003).

El crecimiento del fruto presenta una curva doble-sigmoide y el hueso (embrión) madura

durante el estancamiento del crecimiento de la pulpa (Looney y Jackson, 1999).


Características

La ciruela es el fruto del ciruelo, un árbol perteneciente a la familia de las Rosáceas y


característico de regiones templadas.

El ciruelo es un frutal caducifolio que puede alcanzar los 6 metros de altura, por lo que se
considera de porte medio. La corteza de su tronco desarrolla un color grisáceo-parduzco, de
ramas rectas, presentando algunas de sus variedades espinas robustas y puntiagudas (como el
Santa Rosa y ciruelo silvestre). Las hojas se caracterizan por su forma obovada o elíptica, con
borde aserrado, dientes poco agudos y un color verde pálido en el haz. En su época de floración,
entre febrero y abril, sus ramas se asemejan a un manto de color ya que se cubren de flores
blancas agrupadas. La longevidad de este frutal puede alcanzar los 50-60 años en variedades
como la Golden Japan o Japonesa.

La ciruela es una fruta de forma redondeada u oval con estructura acorazonada, atravesada por
un surco que la recorre longitudinalmente dividiéndola prácticamente en dos. Su hueso es
oblongo, con dos semillas en el interior que, transcurrido un mes, pierden su facultad
germinativa. Generalmente posee 7 centímetros de diámetro y un peso de 65 gramos,
mostrando un color de piel y pulpa uniforme e intenso. Cada variedad presenta un color y un
sabor diferentes pudiendo darse:

 Amarillas, con un sabor ácido y mucho jugo.

 Rojas, jugosas y dulces.

 Violaceas o negras, son muy adecuadas para cocinarlas en postres u otras recetas.

 Verdes, son denominadas Claudias, destacando su dulzor.

El clima en el cultivo del ciruelo

Para cultivar el ciruelo necesitamos un clima templado. Aunque no por eso, si vives en una zona
con un clima distinto no puedas cultivarlo de forma rotunda. Por ejemplo, para climas fríos, el
ciruelo se adapta más o menos sin problemas ya que resiste bien las bajas temperaturas.

Características del suelo

El sistema radicular del ciruelo se caracteriza por poseer raíces superficiales. Esto a la hora de
relacionarlo con las características y estructura del suelo significa que tolera suelos húmedos y
poco profundos.
Pero no es lo ideal, ya que prefiere suelos ligeros, frescos y sin exceso de humedad.
Aun así, tengo que deciros que el ciruelo es uno de los frutales más resistentes y rústicos, así que
no encontraréis ningún problema a la hora de plantarlo, a no ser eso sí, que vuestro suelo sea malo,
malo, malísimo, en cuyo caso, como suele haber soluciones para todo, podéis echarle un ojo a
nuestro artículo sobre cambiar el pH del suelo o sobre cómo conocer el tipo de suelo de tu
jardín.

Material y métodos
El estudio se ha realizado en el periodo 2005-2012 en dos parcelas experimentales similares
ubicadas en el Ifapa Centro ‘Las Torres-Tomejil’, en Alcalá del Río (Sevilla). Ambas parcelas
contienen 14 variedades comerciales de ciruelo japonés (Tabla 1), distribuidas en un diseño
aleatorio con tres repeticiones conteniendo cada una de ellas 6 árboles de cada cultivar.

Tabla 1: Características de los cultivares incluidos en el estudio.

Una de las parcelas se manejó en agricultura ecológica y la otra en producción convencional. La


fertilización en la parcela orgánica se basó en la adición anual de compost de origen animal a
una dosis de 3-4 kg/m2 y en la siembra en otoño y enterrado en marzo de cubiertas vegetales
(Figura 1). La fertilización en la parcela convencional se ha realizado a base de abonos minerales
complejos (NPK), nitrato amónico y sulfato potásico a una dosis por ha de 150 UF de N, 55 UF
de P y 150 UF de K. El crecimiento anual de los árboles se midió determinando el diámetro de la
sección transversal del tronco 20 cm por encima del punto de injerto. Se evaluaron también la
floración, la producción de fruta y los parámetros de calidad de la fruta. Los diferentes
tratamientos con plaguicidas autorizados se ajustaron a las normativas vigentes en agricultura
ecológica (EC No 834/2007) y producción integrada (Orden de 3 de mayo de 2000, BOJA 58). La
incidencia y severidad de las diferentes plagas y enfermedades, así como la diferente
susceptibilidad de los cultivares, se evaluaron semanalmente de acuerdo con un rango de 1 a 5.
El análisis estadístico de los datos se ha realizado con el programa Statistix 9.0 (Analytical
Software, USA). Las medias se compararon mediante el análisis de la varianza con un nivel de
significación de 0,05.

Preparar el suelo para la producción de ciruelas


Fertilización Es importante caracterizar la tierra para calcular de forma correcta los productos a
aplicar para el buen desarrollo de las plantas.

La preparación de los suelos es una labor vital en todos los cultivos. En el caso de las ciruelas se
relaciona directamente con las labores de riego, por lo que es necesario sectorizar de forma
adecuada el terreno.

“La preparación del suelo se refiere a seleccionar el mismo, marcando claramente sus cambios.
A partir de aquello se sectorizará especialmente el riego según las condiciones texturales y de
profundidad del suelo. Esto permitirá regar de forma más homogénea”, dice Patricio Almarza,
ingeniero agrónomo del Inia Rayentué.

El experto señala que es importante caracterizar la tierra para las funciones de fertilización, con
el fin de calcular de forma correcta la aplicación de productos que ayuden al buen desarrollo de
las plantas durante su primer año de establecimiento. Esto, ya que un árbol bien cuidado en sus
inicios, crecerá de buena forma en los años venideros, lo que le permitirá expresar su máximo
potencial productivo.

El principal problema de los suelos locales es la compactación, la que genera un horizonte


endurecido su superficialmente. Esta situación es provocada por el tráfico del tractor y la
pulverizadora en la labor de aplicación de pesticidas o fertilizantes foliares.

Labores de preparación del cultivo

Los cultivos de ciruelo se realizan con éxito en aquellas zonas que cumplan con las siguientes
características:

 Clima. El árbol del ciruelo, conocido científicamente como Prunus cerasifera, es una
especie de hoja caduca y de clima templado, por lo que necesita de inviernos fríos que
le permitan pasar por una etapa de inactividad.

 Suelo. Estos árboles necesitan de un suelo bien drenado, por lo que puede ser necesario
cavar la tierra e introducir una capa de piedras en el fondo para facilitar la circulación
del agua. Un abundante abono favorecerá enormemente a este árbol.

 Reproducción. La reproducción del árbol del ciruelo se realiza por esquejes o a partir de
nuevos brotes que surgen desde las raíces. El beneficio del injerto de ciruelo es que el
árbol que crezca a partir del esqueje, tendrá la misma edad que el árbol del que fue
extraído por lo que dará frutos prontamente.

 Podas. Este tipo de árboles requiere de podas ligeras. La primera poda se realiza al
momento de plantar el árbol y las posteriores a comienzos del verano, ya que si se
realizan en invierno existe el peligro de aparición de enfermedades.
 Cosecha. Si la producción de ciruelas es demasiado abundante, los frutos resultarán muy
pequeños e insípidos. Para evitar esto, una vez que los frutos hayan alcanzado la mitad
de su tamaño definitivo, habrá que realizar un aclarado, quitando algunos de los frutos
en las zonas donde se encuentren en mayor densidad. Se debe tener cuidado de no
arrancar el peciolo (unión entre el fruto y la rama) al despuntar la ciruela.

Abonado del ciruelo:

A la hora de abonar hay que tener en cuenta que es esencial la obtención de frutos gruesos, lo
cual sólo se logra con plantas jóvenes, en terreno apropiado y bien abonado. Es frecuente la
aplicación de N-P-K entre 600 y 1.000 kg/Ha.

Deben realizarse análisis foliares para evaluar la evolución de los macro y micronutrientes más
implicados en al productividad.

En algunos casos se tiende aplicar sólo nitrógeno. Casi nunca se abonan los frutales con flores
porque tienen bajas necesidades y las cantidades de nutrientes en el suelo suelen ser suficientes.

Los aportes de abono nitrogenado deben distribuirse de forma que se apliquen 2/3 después del
aclareo de frutos y 1/3 después de la recolección (para favorecer el desarrollo de yemas fuertes).

Se suele utilizar el nitrato amónico al 33 %. Frecuentemente se ve afectado por deficiencias de


calcio y magnesio y en menor medida de zinc y manganeso.

Siembra de los ciruelos

Los ciruelos se pueden plantar desde la semilla, pero eso toma mucho más tiempo para que sus
frutos crezcan, lo mejor es plantar un arbolito un poco más crecido. Lo que se recomienda es
plantar más de dos arbolitos pues necesitan polinizarse entre ellos.

El suelo para plantar los ciruelos debe ser arcilloso y bien drenado, a pleno sol y con una
fertilización media. No es aconsejable que los plantemos en lugares donde las heladas los
pueden estropear, los frutos podrían escarcharse. Las mejores zonas para plantar ciruelos son
hacia el sur o el oeste, eso ayudará que el viento no los dañe de más y los frutos madurarán
mejor. No es recomendable añadirles fertilizantes antes de cultivar.

El riego del árbol de ciruelas


Si vives en una zona cálida es conveniente que lo riegues con abundante agua, no le hace
nada bien la sequía, también tenerlo en cuenta si el árbol es joven. Puedes proporcionar
humedad entorno al tronco colocando trozos de corteza, pero ten cuidado que no entren
en contacto con él.
Ciruela - plagas y enfermedades

Plum es un árbol que se cultiva en todas partes,porque el cultivo se caracteriza por una
alta fertilidad y una buena adaptabilidad a las condiciones climáticas. Hay cientos de
variedades de ciruelas, que se encuentran principalmente en latitudes templadas.

Las enfermedades y plagas de las ciruelas causandaño a la cosecha de fruta. Además,


ellos, debilitando el árbol, lo conducen a la muerte por congelación en invierno. Para
combatir las plagas de la ciruela, hay una serie de medidas agrotécnicas y también se
aplica un tratamiento químico. Describimos las enfermedades básicas de las ciruelas y las
formas de su tratamiento, y también consideramos cómo proteger la ciruela de las plagas.

Tratamiento de la ciruela de las plagas

1. Polilla de ciruela - un parásito que se come no solo la ciruela, sino tambiénotros


árboles frutales. Intrusionando en la fruta, la oruga se mueve hacia los esquejes y perturba
la entrada de jugos nutritivos. La fruta deja de crecer y después de un tiempo se cae. Las
orugas hibernan bajo la corteza en la parte inferior del tronco, más cerca del sistema
radicular.

Destrucción: atar cinturones de saqueo, cavar la tierra, recolección manual de orugas


después de la cosecha de la ciruela y su eliminación.

2. Pulgón polinizado por ciruela daños, además de la ciruela, otras frutas de hueso.
Poblados en la parte inferior de las hojas, las hojas pierden color, las frutas se pudren, el
árbol se debilita.

Destrucción: Rocíe las ciruelas de las plagas a principios de la primavera, antes del
comienzo del flujo de la savia.

3. Torturador Rozannaya - plaga que afecta la fruta de hueso. La oruga deforma las
hojas, asegurándolas en una masa.

Destrucción: con daños menores, puedes recolectar mariposas durante la puesta de


huevos (solo pueden gatear durante este período). Medios efectivos: fumigación a
comienzos de primavera.

4. Yellow plumfish sawfly prefiere devorar los frutos de las ciruelas.


Destrucción: desenterrando el suelo, antes de florecer, se cepilla y se arrasa la ciruela del
aserradero. Además, el árbol se rocía en la primavera.

5. Gusano de seda desapareada causa un daño significativo a los cultivos de frutas. Las
orugas grandes con verrugas en la parte posterior comen hojas, la oviposición se realiza
tanto en el propio árbol como en los setos y edificios cercanos.

Destrucción: el raspado del cuchillo coloca la oviposición y el procesamiento con


querosén. Rociar el árbol antes y después de la floración.

Que procesar una ciruela de las plagas?

La pulverización se lleva a cabo a través de un rociador de jardíncarbofos, clorofos,


nitrofeno y benzofosfato de acuerdo con las normas especificadas en las instrucciones de
uso, las latas de aerosol ahora se pueden usar para manejar pequeñas plantaciones. Los
áfidos y gusanos de seda desapareados se destruyen con el medicamento Inta-Vir (1
tableta por 10 litros de agua).

Aplicación del tratamiento en el ciruelo

Lo primero será raspar la zona infectada con un cuchillo o instrumento de corte. Sacaremos la
costra que contiene la savia y eliminaremos toda el área que tenga un color oscuro, significativo
de la enfermedad. Debe quedar un espacio con un color verde claro.

El producto a aplicar debe haberse preparado con anterioridad, realizando la mezcla en caso de
ser más de un componente. A continuación lo aplicaremos con la ayuda de un pincel de cerdas
finas o una gasa sobre la zona afectada.

Es muy positivo repetir 15 días después el proceso.

Medidas preventivas para evitar la gomosis en los ciruelos

El correcto abonado, aportando los nutrientes que el ciruelo necesita es una de las medidas más
eficaces de prevención de la gomosis. El movimiento del terreno, suministrando un buen abono
protegerá de plagas y nocivas invasiones.

Como hemos visto, hay que evitar que el suelo esté encharcado en exceso, controlar la plaga
de insectos invasivos y cicatrizar la zona en la que se ha realizado la poda y los injertos.

Con ello evitaremos las consiguientes heridas que originarán, a su vez, la resina como sistema
de defensa, y con ello la debilidad del árbol.

Enfermedades de la ciruela

1. Enfermedad de ciruela marsupial - una de las enfermedades de ciruela más


peligrosas. Las frutas se ven afectadas por un recubrimiento blanco grisáceo causado por
un hongo, que tiene forma de saco. Los frutos caen prematuramente, el árbol se debilita.
Luchando: pulverización con un 3% de líquido de Burdeos después de la cosecha y
principios de la primavera.

2. Agujero - se manifiesta en úlceras en las ramas y la encía. Las frutas se afectan al


hueso y se secan gradualmente. La propagación de la enfermedad ocurre con una
humedad excesiva.

Luchando: eliminación de ramas y brotes afectados en otoño, pulverización con 1% de


líquido de Burdeos.

3. Monólisis Es una enfermedad común de las piedras de piedraculturas. Las flores,


brotes, hojas y ramas de frutas se ven afectadas, las frutas se descomponen y se marchitan.
La enfermedad se propaga a través de los gorgojos y progresa en condiciones de alta
humedad.

Luchando: cosechando hojas caídas, cortando y destruyendobrotes afectados y frutas


podridas. El árbol se rocía con un 3% de líquido de Burdeos en la apariencia de las hojas,
luego 2 veces más en 2 semanas con una solución al 1% del líquido de Burdeos.

¡La protección oportuna y sistémica de las ciruelas de las plagas y enfermedades ayudará
a cultivar y recolectar una excelente cosecha de frutas deliciosas y jugosas.

Tipos de Ciruelo

Se distinguen dos tipos de variedades, las europeas que contienen menos agua y más
sólidos solubles, aptas para desecar y las japonesas, más jugosas para consumo en fresco.

Algunas variedades europeas se cree que derivan del Prunus domestica, un ciruelo
silvestre que crece por el Mar Caspio. Otro antepasado silvestre de las variedades
europeas y sud-africanas puede haber sido P. saliciana, en China y Japón. Además, los
americanos han utilizado la ciruela silvestre P. subcordinata, de América, cruzándola con
variedades de ciruela europea o de origen asiático.

Según información del Departamento de Cultivos Leñosos de la Escuela Universitaria de


Ingeniería Técnica Agrícola (EUITA), Valencia, ( http://www.euita.upv.es ), el ciruelo
en España se cultiva sobre todo en Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía, Aragón,
Cataluña y La Rioja. Las variedades que más se exportan son la Reina Claudia, Santa
Rosa y Golden Japan. Otras variedades cultivadas son Red Beauty, Formosa y Burbank.

Dentro del ciruelo se debe distinguir entre el ciruelo europeo y el japonés:

1- El ciruelo europeo (Prunus domestica), cuyos frutos suelen ser de color verde claro
(‘Claudias’) o morado (‘Prunas’), al que pertenecen las ciruelas para secar, ya que su
contenido en sólidos solubles es elevado y contienen poca agua, lo que facilita la
deshidratación; las variedades más utilizadas para su procesado industrial son las del
grupo de Ente, como la Agen de Ente GF 707. Por ejemplo en Alicante y Castellón las
variedades más cultivadas son Stanley, Claudias, Ana Spath, President y Giant.

Normalmente este grupo se adapta bien en regiones de tipo de clima más continental por
su floración, sus mayores exigencias de horas frío y son más rústicas en cuanto a cuidados.

2- El ciruelo japonés (Prunus salicina), con épocas de maduración más tempranas y, en


general, con epidermis rojiza y negra, aunque algunas pueden ser de color amarillo claro
pajizo, como la ‘Golden Japan’. Su contenido en agua es alto, así que resulta muy jugoso.
Por ejemplo en la Ribera alta de la Comunidad Valenciana (España), con las variedades
Red Beauty, Methley, Golden Japan, Formosa, Santa Rosa y Burbank. Se cultivan sobre
todo en las zonas más cálidas por su época de floración, aunque en algunas zonas frías se
ven injertados almendros con la variedad Red Beauty, importante por su color rosa-oscuro
y por ser muy precoz.

Los principales países productores de ciruela son China, Estados Unidos, Rumanía y
Alemania.

En EEUU, las variedades más cultivadas son, alfabéticamente, Beauty (disponible de


finales de mayo a principios de julio), Burbank, Gaviota (junio a agosto), Golden Japan
(enero a mayo y junio a agosto), June Blood (finales de junio a principios de julio), Kelsey
y Ontario (julio a septiembre).

En Rumanía la variedad Switzen o Quetsh, originaria de Asia y que también produce


Alemania, Francia y Holanda, está disponible en septiembre y octubre.

En Alemania, las variedades de mayor difusión son Czar (agosto), Ontario (julio a
septiembre), Opal (agosto) y Switzen (septiembre a octubre).

Algunas variedades de ciruelas:

‘Sungold’
Es una variedad japonesa cuyo fruto es grande y aromático y piel de color rojo cuando
madura. Carne de color amarillo-naranja y muy jugosa. Variedad sudafricana que puede
estar en el mercado en febrero y abril.
‘Red Beauty’
Es una variedad de ciruelo japonés, con el fruto de forma redondeada, calibre medio
grueso, teniendo en cuenta que es una variedad muy precoz. Color de la piel rojo-rojo
oscuro dependiendo del estado de madurez. Carne amarilla, de textura dura y sabor bueno.
Aguanta manipulación y transporte. Árbol muy vigoroso de porte abierto, auto-estéril. La
época de maduración va desde finales de mayo a primeros de junio. Como excepción a
que se cultiva el ciruelo japonés en las zonas más cálidas, en la Ribera Alta (Comunidad
Valenciana, España), predominan variedades japonesas, más precoces, orientadas hacia
la exportación, como es la ‘Red Beauty’ que está sustituyendo progresivamente a las
variedades Methley, Golden Japan y Formosa.

‘Golden Japan’
Fruto grueso, amarillo claro pajizo, piel brillante gruesa y resistente, carne muy jugosa y
agradable que pertenece al grupo del ciruelo japonés. Fruto resistente al transporte. Árbol
vigoroso y de gran fertilidad. Se cultiva en EEUU, Francia, Italia y Sudáfrica, estando
disponible desde enero a mayo y de junio a agosto. En España la recolección es a
mediados de junio.

‘Black Amber’
Variedad japonesa, fruto de color negro, tamaño grueso, forma del fruto redondo un poco
achatado. Pulpa de color ámbar, carne firme no adherente al hueso, sabor bueno.
Resistente a la manipulación. Productivo. Árbol vigoroso y de porte muy erecto, auto-
estéril. Procede de EEUU y la época de maduración es durante la última semana de junio
en zonas cálidas.

‘Santa Rosa’
Ciruela japonesa cuyo fruto es de tamaño grande, redondeado y acorazonado. Piel de
color rojo intenso. Carne amarillo ámbar y carmín claro, blanda, muy jugosa, dulce y
perfumada, con sabor que recuerda a la fresa. Árbol de porte erguido, mediano desarrollo
y muy fértil. Parcialmente auto-fértil. Es de origen americano, pero se cultiva
principalmente en Francia, Italia, España y Sudáfrica. Está disponible de diciembre a
febrero (Sudáfrica) y de junio a noviembre (en otros países productores). En España la
recolección es a mediados de julio.

‘Reina Claudia Verde’


Ciruela europea de tamaño medio redondeado, de color verde, pulpa fina y jugosa, de
aroma y sabor característicos. El hueso se desprende fácilmente de la pulpa. Parcialmente
auto-fértil. Excelente para mesa, compotas, conservas y mermeladas. Se cultiva en
Bélgica, Francia, Inglaterra y España. Disponible en agosto y septiembre. En zonas
cálidas de España la recolección es en julio-agosto.

‘Reina Claudia de Oullins’


Es una ciruela europea. Variedad francesa. Árbol vigoroso y productivo. Fruto grande de
color verde claro, dorado. Carne pálida muy jugosa y de sabor poco azucarado. El hueso
no se desprende de la carne con demasiada facilidad. Es una de las variedades más
extendidas. Variedad polinizadora: Reina Claudia Verde. Maduración durante la segunda
quincena de julio (en Zaragoza) y disponible en el mercado hasta agosto.

‘Angelino’
Es una variedad japonesa con fruto de tamaño grande, color rojo oscuro y cuando madura
todavía más. De sabor dulce y carne amarilla. Poca productiva pero muy buena
conservación del fruto. Maduración desde mediados a finales de septiembre.

Variedades de ciruelos

Entre las variedades de ciruela que podemos encontrar en el mercado, cuatro presentan
una mayor densidad de cultivo en la Región de Murcia:

Golden Japan o Japonesa. Se trata de una fruta de piel amarilla clara pajizo, brillante,
gruesa, resistente, de pulpa muy jugosa y dulce. Su comercialización comienza a partir
de la segunda quincena de junio.

Santa Rosa. Proviene de las ciruelas silvestres asiáticas y posee frutos grandes
redondeados y acorazonados. Destaca el color rojo intenso de su piel en contraste con su
jugosa carne amarillo- ámbar de sabor dulce y perfumado. Se trata de una variedad muy
delicada, que sale al mercado a mediados de julio. Esta fruta se estropea con facilidad por
lo que su producción está siendo sustituida por otras más resistentes.

Red beauty. El color de su piel es muy oscuro, vinoso, contrastando con su pulpa
amarilla, carnosa y jugosa, aunque algo insípida y ácida, por lo que resulta ideal para la
elaboración de ciertas recetas, sobre todo de repostería. Su comercialización es la más
temprana de estas cuatro variedades.

Claudia Reina Verde. Se trata de una ciruela con sabor muy dulce, la más apreciada de
las variedades cultivadas en la región. Dulce, exquisita, considerada la reina del mercado.
Sus colores son verde oscuro en la piel y verde pálido o amarillento en su refrescante y
jugosa pulpa. Posee un tamaño menor que el de las otras tres variedades, presentando un
hueso con dos semillas. Estas propiedades la hacen ideal para consumirla al fresco y
elaboración de compotas, conservas, confituras, mermeladas o gelatinas. La recolección
de estos ciruelos se realiza en julio y agosto por lo que su comercialización es tardía.

Valores nutritivos

Las ciruelas están compuestas principalmente por agua, incluyendo además un aporte
básico en minerales, vitaminas y fibras.

La provitamina A (que una vez consumida se transforma en vitamina A) y la vitamina E,


que poseen para nuestro organismo propiedades antioxidantes, y ayudan a mejorar la
visión, el buen estado de la piel, pelo, mucosas, huesos y la resistencia del sistema
inmunológico. En cuanto a la composición mineral, son ricas en potasio, necesario para
la actividad muscular.

Otro de los componentes de estas frutas son los antocianos, que proporcionan acción
antiséptica y antioxidante bloqueando los radicales libres permitiendo disminuir el mal
colesterol y combatir algunos procesos infecciosos así como la formación de
arteriosclerosis, reduciendo el riesgo cardiovascular y cerebrovascular.
Pero si existe una cualidad de la ciruela popularmente reconocida es su acción laxante
gracias a su contenido en fibra, en sorbitol y derivados de la hifroxifebilxantina, que
estimulan la actividad de los músculos del colon y protegen la mucosa intestinal, por lo
que es ideal para el desayuno como prevención de los problemas de estreñimiento.

Cosecha de ciruela

El ciruelo d'Agen es uno de los cultivos más importantes de la provincia de Mendoza y, en


especial, de su región sur, donde da lugar a otro rubro económico fundamental: la industria del
desecado.

La cosecha de la ciruela se realiza, como es obvio, cuando el fruto alcanza su madurez pero
¿existe un momento óptimo de maduración, o hay un rango de madurez en que la cosecha
resulta igualmente oportuna?.

Podría definirse la madurez de una ciruela destinada a industrialización como el estado en que
el fruto expresa su mayor calidad organoléptica y tecnológica, con el mayor rendimiento de
producto seco por hectárea.

A medida que el fruto va madurando, sufre una serie de cambios en sus características y
componentes: aumenta el tamaño, pierde acidez, acumula azúcares, disminuyen su firmeza y su
porcentaje de agua y modifica su color a partir de la degradación de la clorofila, permitiendo la
expresión de los pigmentos amarillos carotenoides, tanto en la pulpa como en el color de fondo
de la piel. Al mismo tiempo, otros pigmentos, las antocianinas, originan el rojo purpúreo
característico del color de superficie de la piel. Como se ve, la maduración implica un complejo
de procesos que operan simultáneamente. Entonces, surge un inconveniente cuando
intentamos estimarla por lo que llamamos "Indice de maduración", que tiene en cuenta tan sólo
uno de esos parámetros, o a lo sumo dos, como en el caso de la relación azúcares/ácidos.

De todas maneras, un índice puede ser un buen estimador de la evolución del fruto, si cumple
con estos requisitos: por un lado, estar bien correlacionado o asociado al proceso global de
maduración, al menos en su fase final y, por otro lado, tener estabilidad entre montes, áreas y
años, para otorgarle repetibilidad. Para facilitar su uso debiera ser simple de medir en el campo
y, en lo posible, utilizar un método de determinación objetivo (Crisosto, 1994).

Indice de maduración

Se han propuesto tres índices para la ciruela: el color de la pulpa. el porcentaje de sólidos
solubles y la firmeza o "presión" del fruto (Miller, M., 1981).

Color de la pulpa

Se mide sobre rodajas del fruto sin carozo ni piel, contra un fondo blanco e iluminada por una
fuente de luz blanca estandarizada. Por comparación con cartas colorimétricas se puede
determinar el punto de maduración cuando la clorofila se ha degradado completamente,
virando el color de amarillo-verdoso a amarillo ámbar. El método, según los investigadores,
resulta el más confiable de todos, aunque engorroso y subjetivo.

Porcentaje de sólidos solubles

Siendo la ciruela un fruto que acumula altos niveles de azúcares, es muy lógico pensar que la
medida de los sólidos solubles del jugo (en el que los azúcares constituyen la fracción más
importante, además de ácidos orgánicos, sales minerales, aminoácidos, etc.) sea un índice muy
adecuado de su estado de madurez, además de ser fácil de medir, con un refractómetro de
bolsillo.

Sin embargo, los valores de sólidos solubles están influenciados por las condiciones climáticas
del año, ciertas prácticas culturales (fertilización y riegos) y, sobre todo, por la carga frutal (Kader
y Mitchell, 1989).

Cuando el número de frutos supera la capacidad fotosintética que el árbol puede desarrollar
normalmente, el tenor azucarino caerá en forma proporcional a la sobrecarga y, con ello, el
rendimiento al desecado.

Investigaciones en California -la principal zona productora del mundo- han determinado que
cuando la carga se ajusta a la capacidad fotosintética del árbol o, incluso, cuando ésta excede la
demanda de los frutos por situaciones de baja carga, los sólidos solubles no superarán los 24°
Brix (o menos aún, cuando hay condiciones de sobrecarga), el fruto se desvaculariza, se
desconecta de la planta y ya no ingresan en él más azúcares a los frutos. Cuando se alcanzan los
24º Brix (o menos aún, cuando hay condiciones de sobrecarga), el fruto se desvasculariza, se
desconecta de la planta y ya no ingresan en él más azúcares ni agua. Por ello, hay pérdida de
volumen y arrugamiento.

El fruto entró en la etapa de envejecimiento o degradación y, privado del mecanismo


refrigerante de transpiración por falta de agua, eleva sustancialmente su temperatura y, con
ésta, la respiración que, como fenómeno inverso a la fotosíntesis, consume azúcares, originando
una pérdida de materia seca que normalmente pasa inadvertida.

En estas condiciones, además, se produce oscurecimiento de la pulpa, que en determinados


mercados se considera defecto de calidad, y caída de fruta, porque el vínculo a la planta es débil,
exigiendo repasos frecuentes.

Por estos motivos, el dato de sólidos solubles no permite diferenciar en qué etapa se encuentra
la ciruela: si de acumulación (maduración) o de concentración de sólidos (deshidratación).

Firmeza de la pulpa o "presión"

Expresa la resistencia del fruto a ser perforado por una punta de acero de 5/16 pulgadas (8 mm)
y constituye el índice más adecuado, por estar bien correlacionado a la maduración, por ser
simple de medir a campo con un instrumento de bolsillo (penetrómetro o presiómetro) y porque
resulta un método objetivo, al expresarse a través de valores de presión.

Conforme la maduración avanza, la firmeza disminuye, por ablandamiento de la pulpa. Se ha


establecido que finaliza la acumulación de azúcares (llegando a los 24° Brix que señalábamos
antes, o a menos en condiciones de sobrecarga) a valores de 3 a 4 libras de presión por pulgada
cuadrada. Es decir, que entre esas presiones podemos considerar la ciruela madura y con el
mayor rendimiento de peso seco por hectárea.

La presión se toma sobre la parte media del fruto, quitando con un cuchillo una porción de
piel. El resultado debe ser el promedio entre una 20 y 50 ciruelas tomadas al azar del monte.

Conclusiones

La maduración óptima es más un momento que un lapso dentro del cual podemos decidir a
nuestro gusto cuándo cosechar. Alcanzando ese pico de maduración, la ganancia de azúcar es
sólo aparente. demorar la cosecha sólo favorece en llevar menos kilos de fruta a las paseras o al
horno y mejorar el color exterior en el caso de secado al sol, pero incrementa la caída de frutos,
el consumo de azúcares por respiración, el oscurecimiento de la pulpa y la probabilidad de daño
por granizo, factores que inciden en la pérdida de calidad y de rendimiento de materia seca por
hectárea.

También podría gustarte