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Porciones 2
Autor Lola Alfonzo
Ingredientes
250 gramos de espinacas frescas
2 cucharadas soperas de nueces , piñones o de almendras en trozos
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de vinagre balsámico (si no tienes, también funcionan el blanco o el de
vino)
Medio limón
Sal
Pimienta
Preparación
1. Primero hay que cortar y lavar las espinacas. Para estar doblemente segura de que
quedaron bien limpias, yo las dejo en un bol con agua y un chorro de vinagre, por al
menos un par de minutos.
2. Mientras remojas tus espinacas, puedes aprovechar para tostar tus nueces. Este paso es
opcional, pero recomendable, sobre todo si decidiste utilizar piñones. Para tostar utiliza
una plancha o sartén con fuego intermedio, y dejar dorar tus nueces por un máximo de 5
minutos, o hasta que observes que el color se intensificó y que comenzaron a desprender
el olor. Asegúrate de que el fuego no se pase, porque unas nueces ennegrecidas pueden
dañar el sabor final de tu ensalada. Luego de tostarlas, quita los frutos de la superficie
caliente y déjalos en un recipiente aparte.
3. Escurre las espinacas con un colador para luego disponerlas en un bol.
4. Deja caer encima de las espinacas unas gotas del jugo del medio limón. Si ese día no
tienes limón no pasa nada, pero yo siempre sigo este paso porque le da un toque más
refrescante a la receta.
5. Prepara el aliño en una taza, mezclando el aceite, el vinagre, sal y pimienta al gusto (yo
recomiendo una pizca de cada una, a menos que seas amante de la comida especiada).
6. Una vez bien mezclado el aliño, cuando tenga una consistencia homogénea, vierte sobre
las espinacas.
7. Termina dejando caer las nueces sobre la mezcla.
8. Remueve todos los ingredientes para que el aderezo y los frutos lleguen a todas las hojas
de espinaca, y sirve.