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Actualmente estoy trabajando sobre las áreas de forrajeo en una colonia de maternidad de Leptonycteris nivlais, sobre el control de
murciélago vampiro y sobre el inventario de mamiferos del estado de HIdalgo View project
All content following this page was uploaded by Claudia E. Moreno on 24 June 2016.
Aniversario
ISBN: 978-607-482-200-7
Contenido
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Capítulo 1
Demografía: Tablas de vida y fecundidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Capítulo 2
Dinámica de poblaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Capítulo 3
Historias de vida en plantas ruderales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Capítulo 4
Respuesta funcional: depredador-presa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
Capítulo 5
Evaluación del riesgo de depredación de nidos
artificiales de aves . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Capítulo 6
Valor funcional de la orientación de los cladodios de opuntias . . 43
3
4 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Capítulo 7
Patrones de distribución espacial en herbáceas . . . . . . . . . . . . . . . 49
Capítulo 8
Uso del espacio por roedores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Capítulo 9
Efecto nodriza en los patrones de distribución
de especies asociadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Capítulo 10
Densidad de plántulas en el sotobosque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Capítulo 11
Evaluación de la competencia entre arbustos o árboles . . . . . . . . 71
Capítulo 12
Daño de semillas producido por insectos en sitios modificados
por el hombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
Capítulo 13
Selección de semillas por insectos y posibles consecuencias
para las plantas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Capítulo 14
Principios básicos del muestreo de vegetación . . . . . . . . . . . . . . 87
Capítulo 15
Eficiencia del muestreo para registrar la riqueza
de especies en una comunidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
Capítulo 16
Diversidad de especies en comunidades ecológicas . . . . . . . . . . 101
Capítulo 17
Estimación de efectividad del área demuestreo
de coprotrampas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
Capítulo 18
Metapoblaciones y modelación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
Introducción
L
a ecología estudia las relaciones entre los seres vivos y su ambiente,
tanto biótico como abiótico. Esta es la definición tradicional, la cual es
tan general que no permite establecer claramente los objetivos de la
disciplina. Existen muchas otras definiciones que por el contrario limitan los
alcances en aspectos muy particulares, frecuentemente relacionados con los
niveles de organización. Es así que existen tratados sobre ecología fisiológica
(ecofisiología) cuya unidad de estudio lo representan básicamente los indivi-
duos, de ecología de poblaciones, de ecología de comunidades y de ecología
de ecosistemas. Entre estos niveles han surgido otras áreas de investigación
tales como las interacciones ecológicas, las metapoblaciones, las metacomu-
nidades, ecología del paisaje y macroecología. Sea cualquier nivel de estudio
de la ecología es un hecho que el objetivo último es el entendimiento de los
procesos que dan origen a los patrones espacio-temporales multiescalares
de la disciplina.
El presente libro compila una serie de prácticas de ecología de campo
que permiten establecer relaciones estructurales y funcionales a diferentes
niveles de organización. Las primeras prácticas están enfocadas a la descrip-
ción de las características de las poblaciones, desde la demografía hasta las 5
6 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
ecológicas, y en la forma en que las actividades de la UAM obteniendo la Medalla al Mérito Uni-
humanas influyen en la diversidad biológica. versitario; Maestría y Doctorado en Ciencias en la
UNAM siendo reconocida con la Medalla de Plata
Dr. Alberto Enrique Rojas Martinez Alfonso Caso. Profesor Investigadora en el Depar-
Biólogo, Maestro y Doctorado en Ciencias por la tamento de Biología de la Universidad Autónoma
UNAM. Ha sido profesor en la Facultad de Ciencias Metropolitana Iztapalapa, pertenece al Sistema
de la UNAM, la escuela de Biología de la Univer- Nacional de Investigadores.
sidad Simón Bolívar y actualmente en la Univer-
sidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Estudia Dr. Ignacio Castellanos Sturemark
la ecología de mamíferos, con énfasis en las rela- Estudió Biología en la UNAM, realizó su Maestría
ciones mutualistas. Obtuvo la medalla investiga- en Ecología y Ciencias Ambientales en la UNAM y
dor emérito por la Universidad Simón Bolívar, A.C. su doctorado en Entomología en la Universidad
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. de Maryland, E.U.A. Estudia diversos aspectos de
la ecología de insectos para generar información
Dra. Iriana Zuria que contribuya a las estrategias de manejo de pla-
Estudió Biología en la UNAM, obtuvo el grado de gas y a la conservación biológica. Pertenece al Sis-
Maestría en Ciencias en Ecología Marina en el CI- tema Nacional de Investigadores.
CESE, Ensenada, y el de Doctorado en Ciencias en
University of Maryland, College Park, USA. Su línea Biol. Ricardo León Rico
de investigación se centra en el estudio de los Biólogo de la Facultad de Ciencias de la UNAM,
factores que afectan la diversidad de aves en sis- pasante de la Maestría en Ecología y Recursos
temas modificados por el hombre. Cuenta con la Naturales de la UNAM. Se ha especializado en los
distinción de Investigador Nacional Nivel I del SNI. ecosistemas estudiando los procesos de descom-
posición y producción de hojarasca, ha trabajado
Dra. Claudia Ballesteros Barrera en diversos proyectos sobre comunidades y eco-
Licenciada en Ciencias de la Comunicación egre- fisiológicos. Durante más 18 años ha dictado la
sada de la UVM, Licenciada en Biología por parte cátedra de Ecología en la UNAM y la UAEH.
Capítulo 1
Demografía: Tablas
de vida y fecundidad
Introducción
L
a palabra demografía significa el estudio de las poblaciones. Ésta inspec-
ciona la forma en que las poblaciones vegetales y animales cambian de
tamaño en espacio y tiempo (Krebs, 1978). Los principales factores en
las fluctuaciones de una población son los nacimientos (natalidad) y muertes
(mortalidad), éstos dan información de los cambios que suceden en una po-
blación. La diferencia entre las dos tasas determinan el crecimiento o declive
de la población (Ramírez-Bautista, 1995). Finalmente, la tasa de mortalidad
diferencial, es la que puede influir en el crecimiento, es decir, la tasa de mor-
talidad de huevo a cría, de ésta a juvenil, y así sucesivamente (Brower & Zar,
1977). La población de plantas o animales varía en proporción de jóvenes,
adultos y viejos. Así, las unidades de tiempo, como días, semanas, meses, o
años, describen la edad de los organismos (Ramírez-Bautista, 1995). También,
a los organismos se les puede asignar una clase de edad cualitativa, tal como
cría, juvenil, subadulto y adulto, o bien, huevo, larva, pupa, y adulto. La propor-
ción de individuos que pertenecen a varios grupos de edad, se refiere como
estructura de edad o distribución de edades de la población (Krebs, 1978). 9
10 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
qx = dt/Nt
El mejor método para construir una tabla de vida, es iniciar con una cohorte,
que significa seguir a todos los individuos que nacieron en el mismo periodo
Capítulo 1 • Demografía: Tablas de vida y fecundidad 11
Objetivos
Material
y Método
Así que los individuos, inmediatamente que caen las primeras lluvias
del año, las aprovechan para reproducirse. Los periodos de muestreo
serán a intervalos de 5 horas con siete repeticiones. Cada repetición
será un intervalo de vida (x a x + 1). Todas las crías de esta cohorte
se marcarán y se liberarán en el mismo cuerpo de agua o sitio. En el
siguiente muestreo (muestreo número 2; 5 horas después), las crías
marcadas se buscarán y el número de éstas que se encuentran se re-
gistraran como los que sobrevivieron de la edad inicial a la actual, es
decir, de la edad x a x + 1. Este mismo método se repetirá siete veces.
x nx lx dx qx Lx Tx ex
0-1 850
1-2 217
2-3 98
3-4 63
4-5 41
5-6 23
6-7 8
7-8 3
x lx mx lx mx xlx mx
0-1
1-2
2-3
3-4
4-5
5-6
6-7
7-8
Cuestionario
La demografía de la población de este anfibio presenta ciertas características de crecimiento, por
lo que, basada en la teoría de crecimiento poblacional y de demografía, contesta las siguientes pre-
guntas:
3. ¿Qué información proporciona una tabla de vida a la demografía de una población de una
especie?
Bibliografía
Begon, M. & J.L. Herper. 1990. Ecology, Individuals, Ramírez-Bautista, A. 2009. Análisis Poblacional de
Populations and Communities. Blackwell Anolis nebulosus. Una base para la Conser-
Scientific Publications. vación de los Reptiles del Bosque Tropical
Brower, J. E. & J.H. Zar. 1977. Field and Laboratory Caducifolio de México. Pp 21-29, En Zuria
Methods for General Ecology. WM. C. Brown Jordán, I. L., I. E. Castellanos, C. E. Moreno Or-
Company Publishers, Iowa, USA. tega, R. Ortíz Pulido, N. P. Pavón Hernández,
Krebs, C.J. 1978. Ecology, the Experimental Analy- A. Ramírez Bautista, A. E. Rojas Martínez &
sis of Distribution and Abundance. Second G. Sánchez Rojas (Eds.), Cátedra Nacional de
Edition, Harper & Row, Publisher, USA. Biología (2008) “Juan Luis Cifuentes Lemus”,
Ramírez-Bautista, A. 1995. Demografía y Repro- Biología de la Conservación II. Ecología.
ducción de la lagartija arborícola Anolis ne- Smith, R. L. y T. M. Smith. 2000- Ecología. Cuarta
bulosus de la Región de Chamela, Jalisco. Edición. Addison Wesley.
Tesis Doctoral, Facultad de Ciencias, Univer- Thompson, W., G.G. White & C. Gowan. 1997. Mo-
sidad Nacional Autónoma de México. nitoring Vertebrate Populations. Academic
Press, INC., USA.
Capítulo 2
Dinámica de poblaciones
introducción
U
na población puede ser definida como un grupo de organismos de la
misma especie que ocupan un espacio (hábitat) y tiempo particular
y que comparten ciertas propiedades biológicas, las cuales producen
una alta cohesión reproductiva y ecológica del grupo (Smith & Smith, 2000).
Por ejemplo, la población del venado del Parque Nacional Glaciar, de la po-
blación de Montana, la población de la Ciudad de México, la población de
Pachuca, o bien la población de una especies de lagartijas en un cuadrante
de 50 x 50 m en la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán (Ramírez-
Bautista, 1995). Los límites de una población en espacio y tiempo son vagos y
abstractos, en la práctica son establecidos por el propio investigador (Hanks
& Gaggiotti, 2004).
Las poblaciones se han tomado como una unidad de estudio en el cam-
po de la ecología y genética. Uno de los principios fundamentales de la teoría
evolutiva moderna es que la selección natural actúa sobre los individuos y a
través de la selección natural, la población evoluciona. Por lo que, la ecología
y genética de poblaciones, tienen mucho en común. 17
18 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Inmigración
↓
Natalidad → Densidad ← Mortalidad
↓
Emigración
Figura 1. Elementos fundamentales para estimar
la demografía de una población
Nt+1 = Nt + B – D
Capítulo 2 • Dinámica de poblaciones 19
Donde:
Objetivos
Material
y Método
Tabla 1. Se muestra el diseño de una base datos para el registro de las características
de los individuos de la especie seleccionada.
Especie:
Periodo uno (día 1) Fecha Talla Peso Sexo Clase de edad Temp. Corporal …
Individuo # 1 14/09/10 10 mm 0.3 g macho adulto 17ºC
Individuo # 2
Individuo # 3
Individuos n
Periodo dos (día 2)
Individuo # 1
Individuo # 2
Individuo # 3
Individuo n
Periodo tres (día 3)
Individuo # 1
Individuo # 2
Individuo n
Cuestionario
Las fluctuaciones de la población de la especie de coleóptero entre los distintos periodos de estudio
se puede analizar de acuerdo a la teoría antes mencionada. Basado en el marco teórico contesta las
siguientes preguntas:
3. ¿Cuáles son los factores bióticos y abióticos que crees que influyen en el crecimiento
poblacional entre los diferentes períodos?
Bibliografía
Brower, J.E. & J.H. Zar. 1977. Field and Laboratory Poole, R.W. 1974. An introduction to quantitative
Methods for General Ecology. WM. C. Brown ecology. McGraw-Hill, New York, USA.
Company Publishers, Iowa, USA. Ramírez-Bautista, A. 1995. Demografía y Repro-
Krebs, C.J. 1978. Ecology, the Experimental Analy- ducción de la Lagartija Arborícola Anolis
sis of Distribution and Abundance. Second nebulosus de la Región de Chamela, Jalisco.
Edition, Harper & Row, Publisher, USA. Tesis Doctoral, Facultad de Ciencias, Univer-
Hanks, I. & O.E. Gaggiotti. 2004. Ecology, Genetics sidad Nacional Autónoma de México.
and Evolution of Metapopulations. Elsevier, Ramírez-Bautista, A. 2009. Análisis Poblacional de
Academic Press, USA. Anolis nebulosus. Una base para la Conser-
Lemos-Espinal, J.L., R.I, Rojas González & J.J. Zúñi- vación de los Reptiles del Bosque Tropical
ga Vega. 2005. Técnicas para el Estudio de Caducifolio de México. Pp 21-29, En Zuria
Poblaciones de Fauna Silvestre. Universidad Jordán, I. L., I. E. Castellanos, C. E. Moreno Or-
Nacional Autónoma de México y Comisión tega, R. Ortíz Pulido, N. P. Pavón Hernández,
Nacional para el Conocimiento y Uso de la A. Ramírez Bautista, A. E. Rojas Martínez &
Biodiversidad. G. Sánchez Rojas (Eds.), Cátedra Nacional de
24 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Biología (2008) “Juan Luis Cifuentes Lemus”, Thompson, W.L., G.G. White & C. Gowan. 1997. Mo-
Biología de la Conservación II. Ecología. nitoring Vertebrate Populations. Academic
Smith, R.L. & T.M. Smith. 2000. Ecología. Cuarta Press, INC., USA.
Edición. Addison Wesley.
Capítulo 3
Historias de vida
en plantas ruderales
Introducción
D
entro de la historia natural de las especies se incluye comúnmente su
ciclo de vida, que no es otra cosa sino la descripción de las etapas por
las que pasa un organismo desde que nace, hasta que muere.
La cuestión de cómo el ciclo de vida se adapta a las variaciones ambienta-
les, se trata dentro del estudio de las Estrategias del ciclo de vida o las Histo-
rias de vida. Las variaciones ambientales ocurren de manera espacial y tem-
poral y hacen referencia a la continuidad ambiental de los períodos benignos
(favorables para la reproducción y el crecimiento de los organismos) y los
períodos adversos (claramente desfavorables hasta para la sobrevivencia).
Cada etapa del ciclo de vida asigna los recursos disponibles a distintos
componentes de la historia de vida de acuerdo con los factores ambientales
predominantes. Las etapas juveniles asignan una gran cantidad de recursos a
los componentes de crecimiento y desarrollo, las etapas maduras a los com-
ponentes de la reproducción y las etapas de hibernación y latencia se con-
centran en los componentes de sobrevivencia (Begon et al., 1996)
Los componentes de la reproducción más comunes son: la edad y la talla
de la primera (y muchas veces única) reproducción, tamaño de las crías, nú- 25
26 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Objetivo
Material
y Método
1. Un flexómetro.
2. Una cinta de 50 metros.
3. Una tabla de números al azar.
Capítulo 3 • Historias de vida en plantas ruderales 27
Tabla 1. Diseño de base de datos para la captura de datos que permitirán
la evaluación de las historia de vida de las plantas ruderales.
Línea Lp Long. Dp-c Dist. Línea Lp Long. de Dp-c Dist.
Planta
Planta
Punto Punto
(dist. de la de la planta planta- (dist. de la la planta planta-
al azar al azar
huella) (cm) camino (m) huella) (cm) camino (m)
1 0 1 1
2 0 2 1
3 0 3 1
4 0 4 1
5 0 5 1
6 0 6 1
7 0 7 1
8 0 8 1
9 0 9 1
10 0 10 1
11 0 11 1
12 0 12 1
13 0 13 1
14 0 14 1
15 0 15 1
28 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Planta
Punto Punto
(dist. de la de la planta planta- (dist. de la la planta planta-
al azar al azar
huella) (cm) camino (m) huella) (cm) camino (m)
1 2 1 3
2 2 2 3
3 2 3 3
4 2 4 3
5 2 5 3
6 2 6 3
7 2 7 3
8 2 8 3
9 2 9 3
10 2 10 3
11 2 11 3
12 2 12 3
13 2 13 3
14 2 14 3
15 2 15 3
Cuestionario
Al terminar el experimento conteste lo siguiente:
4. ¿Qué otros ambientes puedes considerar efímeros y/o con altos niveles de perturbación?
Bibliografía
Grime, J.P. 1977. Evidence for existence of three Grime, J.P. 1979, Plant strategies and vegetation
primary strategies in plants and its relevan- processes. John Wiley and Sons, Chichester.
ce to ecological and evolutionary theory. Wilson, M. F. 1983. Plant Reproductive Ecology.
American Naturalist 111: 1169-1194. John Wiley and Sons, Chichester.
Capítulo 4
Respuesta funcional:
depredador-presa
Introducción
L
a ecuación de depredación propuesta por Lotka-Volterra asume dos
respuestas posibles de los depredadores a los cambios de la densidad
de las presas. A corto plazo, respondiendo funcionalmente; consumien-
do más presas a medida que las presas se incrementan. O, a mediano y largo
plazo, respondiendo numéricamente, aumentando su número, transforman-
do lo que comen en hijos, o a través de la llegada de más depredadores des-
de otros sitios.
La respuesta funcional, que implica la habilidad que tienen los depreda-
dores para identificar a sus presas, atraparlas, consumirlas y digerirlas, está
determinada por las adaptaciones de los depredadores, pero también por las
condiciones ambientales en las que ocurre la depredación.
Holling (1966) propuso tres tipos de respuestas funcionales (Fig. 1); de
tipo I cuando la tasa de consumo del depredador está directamente relacio-
nada con la abundancia de la presa. De tipo II cuando la eficiencia de cacería
del depredador decrece conforme aumenta la abundancia de las presas y de
tipo III, cuando el depredador requiere de aprender a identificar a su presa y
a capturarla, para finalmente llegar a un momento de saciedad. 31
32 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Objetivos
Material
y Método
El material necesario para realizar la práctica consiste en:
Los cuadros representan dos tipos de presas que debe capturar un de-
predador en un periodo de tiempo de un minuto.
El depredador será una persona que tenga los ojos tapados. Las
presas serán dispuestas en un espacio de 70 cm2 aproximadamente, en
Capítulo 4 • Respuesta functional: depredador-presa 33
números ascendentes (10, 20, 30, 40, 50, 60, 70, 80, 100). De preferencia
el depredador no deberá saber lo que está buscando.
El depredador deberá localizar las presas con ayuda de un dedo en
todos los experimentos. Cada presa detectada será levantada con una
mano y depositada en la otra. Al terminar el minuto, se obtiene la tasa
de depredación, expresada en número de presas dividida entre el total
de las presas que estaban disponibles. Cada resultado será graficado
para observar cómo se modifica la eficiencia de depredación contra la
densidad de las presas.
El experimento se repite con las cartulinas, para evaluar si la efi-
ciencia del depredador cambia con el tipo de presas. Los resultados de
los dos experimentos pueden ser comparados mediante una tabla de
contingencia.
En el experimento se considera que el depredador es insaciable,
esto es, que puede consumir a las presas de manera ilimitada.
El tacto es equivalente a la visualización de una presa, levantarlo
indica el manejo de la presa (perseguirla y capturarla) y depositarlo en
la otra mano es equivalente a comerla.
Cuestionario
Al terminar el experimento conteste lo siguiente:
1. Un depredador insaciable, debería comer más presas a medida que estas aumentan. Sin
embargo esto no ocurre, ¿a qué se debe?
2. A medida que aumenta la densidad de presas, ¿Qué pasa con el tiempo de búsqueda?
34 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
3. A medida que aumentan la densidad de presas, ¿Qué pasa con el tiempo de manejo?
Bibliografía
Fernández-Arhex, V. & J.C. Corley. 2004. La res- Smith, R.L. & T.M. Smith. 2001. Ecology and field
puesta funcional, una revisión y guía expe- biology. 6a. USA. Benjamin Cummings. 771
rimental. Ecología Austral 14:83-93 pp.
Holling, C.S. 1966. The functional response of in-
vertebrates predators to prey density. Mem.
Entomol. Soc. Can. 48
Capítulo 5
Evaluación del riesgo
de depredación de nidos
artificiales de aves
Introducción
L
a depredación es una interacción entre individuos de diferentes espe-
cies. Consiste en el consumo de un organismo (la presa) por otro (el
depredador), donde la presa está viva cuando el depredador inicia el
ataque (Begon et al., 2006). Es una interacción +/-, en donde el depredador
gana y la presa pierde. Los depredadores afectan la distribución y la abun-
dancia de sus presas, y viceversa, por lo que la depredación ha interesado a
los ecólogos desde hace mucho tiempo.
Las aves son víctimas de una gran diversidad de depredadores, principal-
mente otras aves, mamíferos y reptiles. Las aves depredadoras de nidos son
principalmente los córvidos y las gaviotas, mientras que las aves de presa
generalmente capturan juveniles y adultos. Muchos mamíferos como zorros,
mapaches, mustélidos y gatos pueden trepar a los árboles y alcanzar los ni-
dos. En las regiones tropicales los monos, las serpientes y las hormigas lle-
gan a ser depredadores comunes de aves. La mayoría de los depredadores
de aves son generalistas, y pueden consumir una gran diversidad de presas
(Newton, 1998). 35
36 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Objetivos
Material
y Método
Para la realización de la práctica será necesario contar con el siguiente material.
1. 40 nidos de aves del tipo que usan los avicultores. También se pueden utilizar estropajos de
ixtle (Fig. 1).
2. Colorante para ropa color café
3. Plastilina no tóxica beige o blanca (no del tipo PlayDoh)
4. Pintura vinílica café (no tóxica) y pincel
5. 40 huevos frescos de codorniz (Coturnix japonica)
6. Guantes de látex
7. Mecate
8. Pequeños recipientes de plástico (como los de rollo fotográfico) para la colecta de los huevos
depredados.
9. Opcional: hojarasca y residuos vegetales de la región para mejorar el camuflaje de los nidos
Figura 1. Nidos que pueden usarse en el experimento. Estos nidos no han sido teñidos.
38 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Cuestionario
De acuerdo con los resultados contesta las siguientes preguntas.
2. ¿Cuáles fueron los principales tipos de depredadores en ambas zonas? Compare y discuta.
3. ¿Hubo diferencias en depredación en los nidos colocados sobre el suelo y los elevados?
Discuta.
5. ¿Por qué cree que se eligió un periodo de siete días para dejar expuestos los nidos artificiales?
Bibliografía
Bayne, E. & K.A. Hobson, 1997. Temporal pat- Buler, J.J. & R.B. Hamilton. 2000. Predation of na-
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Capítulo 5 • Evaluación del riesgo de depredación de nidos artificiales de aves 41
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methods and conclusions. Ibis 138:298-307 rest in a human-dominated landscape of
central Mexico. Acta Oecologica 31: 158-167.
Capítulo 6
Valor funcional de la
orientación de los cladodios
de opuntias
introducción
L
a vida depende totalmente del mundo físico-químico. Los organismos
necesitan de la energía solar y en muchas situaciones deben adaptarse
a condiciones extremas de temperatura, humedad, salinidad, acidez y
otros factores físicos o químicos que actúan a su alrededor. Estos factores son
determinantes en la distribución de las especies y de que se encuentren en
ciertos ecosistemas, a la vez en muchos casos, la fisiología y la morfología de
las especies han adquirido rasgos que les permiten enfrentar las condiciones
abióticas que prevalecen en esos ecosistemas (Carabias et al., 2009).
Los factores abióticos o ambientales pueden ser recursos o condiciones
para los organismos. Son recursos para los organismos las materias de las
que están constituidos sus cuerpos, la energía que interviene en sus activida-
des, y al usarlos o consumirlos disminuyen la disponibilidad de los mismos.
En cambio una condición es un factor ambiental abiótico que varía en es-
pacio y tiempo, que si los organismos los perciben o experimentan esto no
implica un consumo. Ambos factores son determinantes en la distribución
de las especies y de que se encuentren en ciertos ecosistemas, a la vez en 43
44 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Objetivos
Material
y Método
Para la realización de esta práctica será necesario tener el siguiente ma-
terial.
de 0 a 45° = norte-sur
de 45 a 135° = este-oeste
de 135 a 225° = norte-sur
de 225 a 315° = este-oeste
de 315 a 360° = norte-sur
Cuestionario
De acuerdo con los resultados obtenidos se contestaran las siguientes preguntas.
2. ¿Cuáles son las preferencias de orientación e inclinación de los cladodios que están a la
sombra? ¿y de los cladodios que están al sol?
Capítulo 6 • Valor funcional de la orientación de los cladodios de opuntias 47
3. De las diferencias encontradas entre los cladodios a la sombra y al sol ¿cuáles son las más
evidentes?
Bibliografía
Cano-Santana, Z., C. Cordero & E. Ezcurra. 1992. Nobel, P.S. 1982b. Orientation, PAR interception,
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219-224. blicaciones Cultural. México, D. F.
Capítulo 7
Patrones de distribución
espacial en herbáceas
Introducción
U
na de las primeras aproximaciones a la ecología de una po-
blación es la determinación de la distribución espacial de los
individuos de la especie (Ludwig & Reynolds, 1988). El análisis
del patrón espacial es una descripción cuantitativa de la distribución
horizontal de los individuos en una población, el cual puede ser uni-
forme, al azar o agregado (Krebs, 1999). La identificación de uno de
ellos dentro de una población nos permite conocer la existencia o ca-
rencia de factores que de alguna manera intervienen en la estructura
de la población. Estos factores pueden ser intrínsecos o extrínsecos a
los individuos. Entre los factores intrínsecos se encuentran por ejem-
plo, el tipo de reproducción (clonal, regeneración, etc.), la sociabilidad
(alelopatía, asociaciones, etc.). Mientras que la distribución de las con-
diciones ambientales y los recursos son factores externos que tienen
implicaciones importantes en el establecimiento y sobrevivencia de
diferentes especies.
Una distribución uniforme es considerada rara en la naturaleza,
en cambio los patrones al azar o agregado son comunes (Forman & 49
50 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Objetivos
Material
y Método
Para la realización de esta práctica el estudiante necesitará tener el si-
guiente material.
1. Un marco de madera de 1 m x 1m
2. Una libreta de campo
3. Una cinta métrica
4. Un lápiz
5. Una calculadora
1 1 1
1 2 1
n n 1
n
Existenyuna
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52 de ecología: poblaciones, interacciones comunidades
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Existen una amplia posibilidad de técnicas y análisis para determinar el patrón
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La ecuación
de los datos mediante el cálculo de índices para el cálculo del índice varianza-media la ecuación es: .
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1999). Se calcularán los índices varianza-media y el coeficiente de Green.
La ecuación para el cálculo del índice varianza-media la ecuación es:
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ción del coeficiente de Green
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índice varianza-media. Donde:
análisis de los datos mediante el
Donde:
Donde: = al índice varianza-media. (Krebs, 1999). Se calcularán los
= a la abundancia total de la especie. = al índice
= al índicevarianza-media.
varianza-media.
Coeficiente de Green
46
Capítulo 7 • Patrones de distribución espacial en herbaceas 53
Cuestionario
Considerando los resultados obtenidos conteste las siguientes preguntas.
Bibliografía
Armesto, J.J., J.D. Mitchell & C. Villagran. 1986. A com- Ludwig, J.& J. Reynolds, 1988. Statistical ecology: a
parison of spatial patterns of trees in some tro- primer on methods and computing. Wiley &
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min Cummings; Dale MT 2000. Spatial pat- a Caribbean semievergreen forest. Ecology
tern analysis in plant ecology. Cambridge 61: 1267-1274.
University Press.
Capítulo 8
Uso del espacio
por roedores
Introducción
L
os individuos de una población en la naturaleza pueden ocupar el espa-
cio habitable en tres formas posibles: al a) azar, b) regular o c) agrupada
(Fig. 1). La forma en cómo ocupan el ambiente responde a la combina-
ción de dos condiciones posibles: la primera de ellas es que la presencia de
un organismo en el espacio no se vea afectada por la presencia de otros de
su especie y la segunda dice que el espacio habitable tiene la misma calidad
en todas sus partes. De tal manera que si se cumplen las dos condiciones, en-
tonces los organismos pueden ocupar su ambiente de manera azarosa, pero
si no se cumple cualquiera de las dos condiciones o ambas, los organismos
ocuparán el espacio habitable de manera distinta del azar. Por ejemplo de
manera agrupada si el espacio no tiene la misma calidad, o si la interacción
de los individuos es positiva entre ellos (se atraen). Por otra parte, si el espa-
cio habitable es homogéneo, pero la interacción entre individuos es negativa
(se rechazan), entonces los organismos se dispondrán en el espacio de ma-
nera regular. 55
56 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Objetivos
Para obtener datos para analizar el uso del espacio, es necesario determinar
la frecuencia con la que los organismos de la especie de interés se encuen-
tran en diferentes partes o características de su ambiente. Para ello, es conve-
niente trazar un cuadro y subdividirlo en otros cuadros, el tamaño depende
de las especies estudiadas. En cada vértice, se registrará la presencia o ausen-
cia de los organismos, dejando suficiente tiempo entre la toma de los datos,
para asegurar que las observaciones realizadas se deben al uso del ambiente
y no al paso fortuito de los ejemplares por el lugar, se recomienda tener al
menos diez observaciones. Los datos tomados se registrarán de la siguiente
forma: número de lugares (vértices) donde no se observó nada, número de
lugares donde sólo se observó un organismo, número de lugares donde sólo
se observaron dos organismos, y así sucesivamente hasta registrar el máximo
de observaciones realizadas.
Con los datos obtenidos se deberá calcular el promedio y la varianza,
para obtener el coeficiente de dispersión CD=S2/x¯ y determinar la forma en
que los organismos ocupan el espacio, recuerde que:
Error estándar para uso del espacio al azar: [1-[tα, n-1√2/n-1]] < [S2/x¯] <
[1+[tα, n-1√2/n-1]]
Error estándar para uso espacio regular: [S2/x¯] < [1+[tα, n-1√2/n-1]]
Error estándar para uso del espacio al azar: [1-[tα, n-1√2/n-1]] < [S2/x¯]
Si el valor obtenido, cae dentro del rango de confianza del uso del espa-
cio analizado, se puede afirmar que la diferencia estadísticamente significati-
va y se confirma el valor de CD.
58 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Cuestionario
Al finalizar el análisis, conteste las siguientes preguntas:
1. ¿La disposición de la vegetación en el lugar de captura permite dar una explicación preliminar
del resultado obtenido?
3. ¿Por qué es conveniente conocer la forma en que usan el espacio las especies que estudiamos?
60 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Tabla 1. Los datos que se proporcionan a continuación corresponden a la captura de una especie de
ratón en un bosque reforestado.
Evento de captura Frecuencia del evento Ratones capturados
x-x¯ (x-x¯)2 (x-x¯)2/n
(x) (f ) (f )(x)
0 39
1 16
2 10
3 6
4 6
5 6
6 3
7 4
8 3
9 3
10 2
12 1
13 1
14 1
16 3
17 3
18 4
19 2
20 1
21 1
22 3
27 1
35 1
Capítulo 8 • Uso del espacio por roedores 61
Bibliografía
Aguilar-López, M. 2007. Uso diferencial del espa- Sierra del Ajusco. Tesis de Licenciatura. Fa-
cio entre sexos y dinámica poblacional de cultad de Ciencias, UNAM. México.
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hábitat de cinco especies de ratones en la logy. 6a. USA. Benjamin Cummings. 771 pp.
Capítulo 9
Efecto nodriza en los
patrones de distribución
de especies asociadas
Introducción
E
l éxito de un organismo, grupo de organismos o de toda una comu-
nidad biótica, depende de un sistema complejo de condiciones. Cual-
quier condición que es vital para los organismos y que se aproxime o
exceda los límites de tolerancia es una condición limitativa (Odum &Warrett,
2006). Existen regiones como los desiertos, los páramos y los polos, en donde
cuestiones como la disponibilidad del agua es escasa para las funciones vita-
les de plantas y animales. En las zonas áridas por ejemplo, existen condicio-
nes extremas como son la poca disponibilidad de agua, abundante radiación
solar, oscilaciones drásticas de temperatura y baja atmosférica (López-Ortega
& Ballesteros-Barrera, 1996). Ante este tipo de ambientes diversos estudios
han mostrado que las interacciones positivas entre especies constituyen un
factor importante en la estructura y funcionamiento de las comunidades ve-
getales que los habitan (Bertness y Callaway, 1994; Callaway & Walker, 1997).
Dentro de este tipo de interacciones se encuentra la facilitación que es
el proceso por el cual especies colonizadoras modifican el microambiente
permitiendo el establecimiento de nuevas especies. Este fenómeno es más 63
64 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Objetivos
Material
y Método
Para la realización de la práctica será necesario tener el siguiente material.
El trabajo se deberá realizar en un área árida donde haya abundantes poblaciones de cual-
quier tipo de cactácea.
Se establecen 25 puntos aleatorios en el lugar. En estos puntos se procede a tomar medi-
das de distancias: la del punto seleccionado al arbusto más próximo a él y la de la cactácea más
próxima al arbusto más cercano. Las medias de ambas distancias punto-arbusto (d1) y cactácea-
arbusto (d2) se comparará utilizando la prueba t de Student.
Se realizaran 25 relevés de 5 x 5 metros. Se calculará el porcentaje de cobertura de arbustos
mayores a un metro de altura. Se contará el número de cactáceas que estaban bajo y fuera de la
cobertura del arbusto. A partir de la cobertura se calcularán los datos esperados, asumiendo que
las cactáceas se distribuían aleatoriamente. Los datos esperados y los observados se compararán
a través de una prueba de c².
Cuestionario
De acuerdo con los resultados obtenidos contesta las siguientes preguntas.
2. ¿Qué distancia fue mayor la d1 o la d2? ¿Dónde prefieren estar las cactáceas?
66 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
3. En el área estudiada, ¿qué porcentaje hay de área descubierta y cubierta por arbustos?
Bibliografía
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vista Chilena de Historia Natural 62: 85-94. semi-arid environment in central Mexico.
Journal of Vegetation Science 2: 15-20.
Capítulo 10
Densidad de plántulas
en el sotobosque
introducción
L
os bosques con varios estratos en su estructura vertical, representan si-
tios donde la intensidad lumínica se ve alterada de manera significativa,
permitiendo la sobrevivencia de pocas especies tolerantes a la sombra
o de plántulas que permanecen en espera de algún claro o resquicio de luz
para completar su ciclo de vida (Begon et al., 1996)
Se ha considerado la interferencia lumínica de plantas del sotobosque,
como una causa que modifica la densidad de plántulas en el piso de la sel-
va alta perenifolia de Los Tuxtlas (Dyer-Leal, 1990). La disminución lumínica
resulta ser drástica en tales sitios debido a la arquitectura de la Palma Astro-
caryum mexicanum y su densidad dentro del sotobosque de la selva (Martí-
nez-Ramos et al., 1987). La palma por la disposición de sus hojas forma un
embudo o una sombrilla (Martínez-Ramos, 1997) que intercepta hojarasca,
agua y luz (Dyer-Leal, 1990).
Debido al efecto de la sombra de la palma, helechos y otros arbustos en
los bosques, disminuyendo la intensidad lumínica esperamos un efecto se-
gún la siguiente hipótesis: La densidad de plántulas es menor bajo la cober-
tura de las plantas del sotobosque que fuera de las mismas. 67
68 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Objetivos
Material
y Método
Para la realización de la práctica será necesario tener el siguiente ma-
terial.
Tabla 1. Diseño de base de datos para el registró de las variables sobre la densidad de plántulas.
Cobertura Número de plántulas Número de plántulas
Planta
Cuestionario
En base con los resultados obtenidos se deberán contestar las siguientes preguntas.
2. ¿Qué densidad fue mayor? ¿Dentro o fuera de la cobertura de la planta del sotobosque? ¿Por qué?
70 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Bibliografía
Álvarez-Sánchez, J. & S. Guevara 1999. Litter inter- Martínez-Ramos, M. 1997. Astrocaryum mexica-
ception on Astrocaryum mexicanum Liebm. num Liebm. (Palmae). En: Historia Natural
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el sotobosque e implicaciones sobre la co- tolerante Astrocaryum mexicanum Liebm.
munidad de plántulas y árboles jóvenes en (Palmae) en el mosaico de regeneración de
Los Tuxtlas, Ver. Tesis Licenciatura (Biologo)- la selva de Los Tuxtlas, Ver., México. Revista
UNAM, Facultad de Ciencias. de Ecología Tropical (Supl. 1) 35: 227-227.
Capítulo 11
Evaluación
de la competencia
entre arbustos o árboles
Introducción
E
l concepto de competencia ha sido definido por muchos autores. Una
de las definiciones más usadas es la propuesta por Odum (1972), quien
dice que la competencia entre especies es toda acción recíproca que
afecta adversamente el crecimiento y reproducción de los individuos de las
poblaciones interactuantes. Aunque las definiciones pueden variar de acuer-
do a los autores, es importante resaltar que la competencia ocurre sólo si
el recurso es limitado y esencial (Curtis, 2000). La competencia puede ocu-
rrir entre individuos de la misma (intraespecífica) o de diferentes especies
(interespecífica) (Begon et a1., 2005). Para que ocurra la competencia no es
obligado que los individuos tengan contacto directo, es decir que exista in-
terferencia entre ellos por acceder a un recurso. Muchos procesos competiti-
vos involucran la explotación previa de los recursos por individuos de alguna
especie, lo que imposibilita posteriormente el acceso del recurso por otros
individuos de la misma o de otra especie.
La competencia ha sido un proceso ampliamente estudiado en ecología
vegetal. Sin embargo, las evidencias no siempre son claras y son frecuentes los
efectos confundidos. Esto ha generado una serie de críticas al paradigma de 71
72 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Objetivos
Material
y Método
Para la realización de la práctica será necesario tener el siguiente ma-
terial.
1. Un flexómetro
2. Una cinta métrica de 20 m
3. Una cinta diamétrica o en su defecto una cinta de sastre.
4. Una libreta de campo
5. Un lápiz
Tabla 1. Diseño de una tabla de resultados de los análisis de regresión entre los pares de especies.
ALTURA COBERTURA
Combinación de especies n r2
b p Combinación de especies n r2 b p
especie 1 vs. especie 1 especie 1 vs. especie 1
especie 2 vs. especie 2 especie 2 vs. especie 2
especie 1 vs. especie 2 especie 1 vs. especie 2
74 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Cuestionario
De acuerdo a los resultados obtenidos conteste las siguientes preguntas.
Bibliografía
Aguilar, M.R. 2006. Interacción entre especies. Fun- species: evidence from plant size-distance
damentos de Ecología. Noveduc. 176 pp. relations and root distribution. Journal of
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Briones,O., C. Montana & E. Ezcurra, 1996. Com- México D. F. 639 p.
petition between three Chihuahuan desert
Capítulo 12
Daño de semillas
producido por insectos
en sitios modificados
por el hombre
introducción
L
os efectos de los herbívoros sobre las plantas dependen en gran me-
dida de la parte de la planta que éstos consumen y de qué tanto te-
jido vegetal lleguen a consumir. Por ejemplo, las plantas pueden su-
frir elevados niveles de defoliación por herbívoros sin que se vea afectada
significativamente su reproducción (Parra-Tabla et al., 2004.); en cambio, si
los herbívoros se alimentan de las semillas, su reproducción puede disminuir
considerablemente (Figueroa et al., 2002). Sin embargo, no todos los herbí-
voros que consumen semillas disminuyen el éxito reproductivo de las plan-
tas, incluso algunos pueden incrementar la capacidad de germinación de las
semillas siempre y cuando el grado de daño que producen en los cotiledones
no sea muy grande y el embrión no sea consumido (Karban & Lowenberg,
1992; Takakura, 2002; Vallejo-Marín et al., 2006) (Fig. 1). El incremento en la
capacidad de germinar en las semillas que son consumidas ocurre cuando el
daño en la semilla favorece su permeabilidad al agua (Takakura, 2002).
Un grupo importante de consumidores de semillas son los insectos, prin-
cipalmente los coleópteros, himenópteros, dípteros, tisanópteros y lepidópte- 75
76 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
ros, ya que su ciclo de vida está sincronizado con la fenología de su planta hos-
pedera (Zhang et al., 1997). Las semillas de plantas de la familia Fabaceae son
consumidas por muchas especies de insectos, en gran medida por coleópteros
de la familia Bruchidae, muchos de los cuales son especialistas en una o pocas
especies de plantas (Center y Johnson, 1974; Terán, 1990; Aizen & Feinsinger,
1994). El ciclo de vida de muchas de las especies de insectos que consumen
semillas de leguminosas comienza cuando las hembras ovipositan en la super-
ficie de la vaina o la semilla. Una vez que la larva sale del huevo ésta penetra la
pared de la vaina y/o del tegumento de la semilla, para posteriormente entrar
a la semilla, dentro de la cual realiza la mayor parte o todo su desarrollo hasta
adulto. Cuando la larva madura y está próxima a pupar, realiza una fractura
circular en el interior de la testa de la semilla y posteriormente emerge la larva
en su último estadio o como adulto dejando una fractura circular (Fig. 2).
Los insectos son muy susceptibles a la pérdida de cobertura de vege-
tación natural y a la modificación de su hábitat por el hombre, ya que su
abundancia puede disminuir considerablemente (Haynes & Crist, 2009). Sin
embargo, también se ha visto que la abundancia de algunas especies de in-
sectos puede incrementar en áreas en donde la cobertura de vegetación na-
tural ha sido reemplazada por sistemas no naturales y en sitios perturbados
debido a que la cantidad o calidad del hábitat, desde el punto de vista del
insecto, aumenta (Lindenmayer & Fischer, 2006). Debido a que los insectos
pueden tener efectos importantes sobre una variedad de procesos ecosisté-
micos como la polinización, descomposición de materia orgánica y herbivo-
ría (Garcia & Chacoff, 2006), resulta importante conocer el efecto de la modifi-
cación del hábitat generada por el hombre sobre su abundancia y cómo esta
variación puede afectar los procesos ecosistémicos.
Objetivos
Figura 2. Semillas y vaina del mezquite Prosopis laevigata (Fabaceae) con
orificios de salida (OR) producidos por escarabajos de la familia Bruchidae.
78 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Material
y Método
Para la realización de esta práctica es necesario el siguiente material.
1. Un microscopio de disección.
2. Un cutter.
3. Bolsas de tela de 30 x 30 cm.
4. Una cinta métrica.
Cuestionario
De acuerdo con los resultados obtenidos contesta las siguientes preguntas.
1. ¿Qué tipo de insectos emergieron de las semillas? Intenta identificarlos al menor nivel
taxonómico posible.
2. ¿En qué sitio encontraste mayor porcentaje de herbivoría (semillas con orificio de salida)?
Discute tus resultados en términos del posible efecto de la perturbación sobre las plantas y
sobre los insectos.
80 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
3. ¿Cuál fue el grado de daño producido por los insectos en las semillas? Puedes afirmar que los
insectos que consumieron las semillas son depredadores? Discute.
4. ¿Difieren los sitios en el grado de daño producido por los insectos en las semillas? Discute.
Bibliografía
Aizen, M.A. & P. Feinsinger. 1994. Forest fragmen- logical and conservation synthesis. Island
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mentation and landscape change: an eco- Experiment Station Technical Bulletin 163: 5-25.
Capítulo 13
Selección de semillas
por insectos y posibles
consecuencias para las
plantas
Introducción
E
s común encontrar una gran variación intraespecífica en el tamaño de
las semillas de las plantas. Se ha visto que la variación en el tamaño de
las semillas ocurre tanto dentro como entre poblaciones, lo cual su-
giere que varias causas podrían ser responsables de esta variabilidad (Stan-
ton, 1984; Silvertown, 1989). Las semillas de mayor tamaño generalmente
poseen mayor cantidad de endospermo y por lo tanto tienen mayor conte-
nido energético para los embriones, por lo que pueden producir plántulas
más vigorosas, con mayor sobrevivencia y más competitivas (Stanton, 1984;
Manga & Sen, 1995; Halpern, 2005). Sin embargo, las semillas de mayor ta-
maño también podrían tener desventajas al compararlas con semillas de
menor tamaño. Una de estas desventajas es que las semillas más grandes
pueden sufrir una mayor depredación por herbívoros (Janzen, 1969; Pizo et
al., 2006). 81
82 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Figura 1. Semillas y vaina del mezquite Prosopis laevigata (Fabaceae) con
orificios de salida (OR) producidos por escarabajos de la familia Bruchidae.
Capítulo 13 • Selección de semillas por insectos y posibles consecuencias… 83
Objetivos
Material
y Método
Para la realización de la práctica será necesario tener el siguiente ma-
terial.
1. Un microscopio de disección.
2. Un cutter.
3. Una balanza analítica.
84 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
4. Un vernier.
5. Bolsas de tela de 30 x 30 cm.
Cuestionario
De acuerdo con los resultados obtenidos contesta las siguientes preguntas.
1. ¿Qué tipo de insectos emergieron de las semillas? Intenta identificarlos al menor nivel
taxonómico posible.
3. ¿Qué tipo de distribución de tamaños (para todas las semillas y para las semillas con orificio de
salida) existe a nivel de planta y a nivel de sitio?
4. ¿Son capaces los insectos de seleccionar semillas de mayor tamaño a nivel de individuo de
Fabaceae, a nivel de sitio, o ambos? Discute.
86 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
6. Discute cuáles pueden ser las causas de la variación en el tamaño de las semillas en la especie
de Fabaceae que seleccionaste.
Bibliografía
Aizen, M.A. & P. Feinsinger.1994. Forest fragmen- MacBride V.K., V.K. Manga & D.N. Sent.1995. In-
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23: 1–27. ra). The Coleopterists Bulletin 44: 25-28.
Capítulo 14
Principios básicos del
muestreo de vegetación
Introducción
E
n la mayoría de los estudios de campo en ecología es necesario descri-
bir la vegetación del sitio. Existen muchas técnicas para medir diferen-
tes características de la vegetación (e.g., riqueza de especies, cobertura,
densidad, biomasa, altura, complejidad estructural, etc.) y el método que se-
leccionamos tiene que ver con la o las preguntas que tratamos de responder.
Debido a que es prácticamente imposible medir a todos los individuos de
una población o contar e identificar todas las plantas de un sitio, tenemos
que decidir cómo y cuándo hacer un muestreo.
Básicamente en la mayoría de los trabajos en ecología hacemos mues-
treos que deben ser lo más representativos posibles, es decir, la muestra debe
parecerse lo más posible a la población que estamos estudiando. El objetivo
final es poder sacar conclusiones de la población a partir de nuestra muestra,
por tanto la manera en cómo obtenemos la muestra es fundamental.
Existen muchos tipos de muestreo entre los que se encuentran el muestreo
completamente al azar, el muestreo estratificado, el muestreo mediante trayec-
tos o parcelas, etc. En esta práctica utilizarás algunos métodos básicos del mues-
treo de vegetación para estudios de campo. Algunos son prácticos, otros no. 87
88 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Objetivos
Material
y Método
Para llevar a cabo la práctica será necesario tener el siguiente material.
1. Una regla.
2. Lápices de colores.
Capítulo 14 • Principios básicos del muestreo de vegetación 89
3. Un mecate o cuerda.
4. Una libreta de campo.
5. Una cinta métrica.
6. Opcional: distanciómetro óptico o láser, clinómetro, tubo ocular, etc.
Utilizar la página de plantas-hongos (Fig. 1) para simular los diferentes tipos de muestreo de
vegetación. Primero harás un muestreo completamente al azar. A cada individuo le debes asignar
un número. Posteriormente utilizarás la tabla de números al azar para obtener una muestra de 30
individuos. La variable de respuesta será la especie de planta/hongo. Puedes inventar el nombre
para cada especie, por ejemplo: “hongo 1”, “hongo 2”, etc. Organiza los datos en una tabla de fre-
cuencias y haz un gráfico de barras. Experimenta con diferentes tamaños de muestra.
Utiliza la regla para dibujar tres cuadrantes de 5 x 5 cm sobre la hoja. La colocación de los cua-
drantes puede ser al azar o puedes utilizar un criterio definido para colocarlos. No olvides escribir
cómo lo hiciste, ya que esta decisión es parte de los métodos que estás utilizando. Al igual que
en el punto anterior, organiza los datos en una tabla de frecuencias y haz un gráfico de barras
que incluya los tres cuadrantes. Puedes experimentar con diferentes tamaños de cuadrantes y
diferente número.
Utiliza la regla para trazar un trayecto de 30 cm de largo por 3 cm de ancho y colócalo en posi-
ción diagonal a la hoja. Organiza los datos en una tabla de frecuencias y haz un gráfico de barras.
Prueba con diferentes tamaños y colocaciones de trayectos.
Finalmente debes hacer un censo de la población (contar e identificar a todos los individuos
que se encuentran en la hoja). Organiza los datos en una tabla de frecuencias y un gráfico de
barras.
Compara los tres métodos de muestreo con el censo. ¿Cuál de los tres muestreos fue el más
representativo de la comunidad de plantas en el área de estudio?
Utiliza el método más representativo para hacer un muestreo real de la vegetación de un sitio
cercano. Utiliza la cuerda o mecate para trazar los cuadrantes (que también pueden ser redondos)
o trayectos. Puedes también inventar los nombres de las especies de plantas. ¿Cuáles son las es-
pecies de plantas más comunes en tu área de estudio?
Opcional: Pueden colectarse y prensarse las plantas para posteriormente identificarlas en el
laboratorio. Además puede medirse la altura y el diámetro a la altura del pecho de los árboles,
altura de los arbustos y hierbas, cobertura del dosel, etc.
90 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Cuestionario
En base a los resultados obtenidos, conteste las siguientes preguntas.
1. ¿Crees que será práctico realizar un muestreo completamente al azar en el campo? ¿Por qué sí
o por qué no?
2. ¿Qué dificultades encontraste durante tus muestreos de simulación? ¿Qué criterios utilizaste
para incluir o no a las plantas dentro de los cuadrantes o trayectos?
4. ¿Qué método elegiste para el muestreo real de vegetación en campo? ¿Por qué? Escribe la
metodología que empleaste para hacer el muestreo.
Bibliografía
Bonham, C.D. 1989. Measurements for terrestrial ve- Samuels, M.L. & J.A. Witmer. 1999. Statistics for the
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Gotelli, N.J. & A.M. Ellison. 2004. A primer of ecolo-
gical statistics. Sinauer Associates Inc., Mas-
sachusetts, USA.
Capítulo 14 • Principios básicos del muestreo de vegetación 91
Introducción
L
a riqueza de especies (riqueza específica) es el número de especies
registradas en una comunidad, es decir, el número de especies que
coexisten en un tiempo y espacio determinados. Es la medida más uti-
lizada para evaluar la biodiversidad de un hábitat o de una región, pues se
obtiene sin necesidad de cálculos complejos y se entiende de forma intuitiva
(Moreno, 2001; Magurran, 2004).
Sin embargo, evaluar la riqueza de especies no es algo tan sencillo pues
el número de especies que se observan en una comunidad va aumentan-
do conforme incrementamos el esfuerzo de muestreo. Por ello, cuando
queremos comparar la riqueza de especies de dos o más comunidades (por
ejemplo, una comunidad bien conservada y una comunidad perturbada)
debemos asegurarnos que tengan inventarios completos (o al menos, con
un nivel de completitud semejante) para evitar sesgos en tal comparación
(Colwell & Coddington, 1994). 93
94 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Objetivos
Material
y Método
Para la realización de esta práctica es necesario tener 30 “especies” di-
ferentes, fácilmente identificables y biodegradables, en las cantidades
señaladas en el Cuadro 1. Pueden ser, por ejemplo: semillas (frijol ne-
gro, frijol bayo, haba, chícharo, etc.), sopa de pasta (moñitos, coditos,
municiones, etc.), cereales (corn-pops, froot-loops, choco-krispis, etc.).
El grupo se encargará de tener listas las “especies”. Se sugiere nombrar-
las desde el principio para que todos utilicen la misma taxonomía, lo
más simple posible.
Además se requiere una bolsa de plástico grande y diez bolsas pe-
queñas por cada equipo y una libreta profesional.
Los alumnos se organizarán en ocho equipos. Cada equipo se en-
cargará de una comunidad distinta, que guardará en la bolsa de plás-
tico grande controlando que sean incluidas todas las especies en la
abundancia que se señala en el Cuadro 1. Mezclar bien los individuos
dentro de la bolsa.
El día de la práctica se buscará un sitio apropiado para que todos
los equipos puedan trabajar (cualquier terreno, de preferencia un pas-
tizal o zona abierta). Cada equipo marcará un área de estudio de 5 x 5
m, señalando los vértices con cualquier objeto (por ejemplo, con sus
mochilas). Dentro de este cuadro dispersarán todos los individuos de
su comunidad. Se deben organizar para que todos los equipos lo ha-
gan de manera similar.
Cada equipo tomará 10 muestras de su comunidad, ubicándolas al
azar o de forma sistemática (según el grupo lo decida para que todos
los equipos lo hagan de la misma manera) dentro del área de estudio.
Las muestras serán cuadros de 21 x 28 cm (el área que cubre una libreta
profesional). El equipo anotará cuántos individuos y de qué especies
son los que se registran en cada una de las diez muestras.
Dibujar una curva de colector (llamada también curva de acumula-
ción de especies) como la que se muestra en la Figura 1 y ver su com-
portamiento ¿es una curva que aún está en crecimiento o ya parece
haber alcanzado su asíntota?
96 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
A2
Chao2 = S +
2B
Donde:
a2
Chao1 = S +
2b
Cuestionario
Basado en los resultados obtenidos contesta las siguientes preguntas:
1. ¿Es distinto el porcentaje de completitud que se calcula con los dos estimadores utilizados?
Si es así, ¿cuáles especies son las que contribuyen a que los dos estimadores den resultados
distintos para una misma comunidad?
Capítulo 15 • Eficiencia del muestreo para registrar la riqueza de especies… 99
2. ¿Qué factores podrían influir para que en un muestreo no se logren registrar a todas las
especies presentes en el área? Pensar en aspectos a) del muestreo, b) del hábitat y c) del grupo
biológico. Comparar los resultados de las distintas comunidades.
3. ¿Qué factores podrían influir para que la riqueza esperada que predice un estimador no sea
igual a la riqueza de especies verdadera de la comunidad completa, que en esta práctica sí se
conoce?
Si se requiere calcular este tipo de estimadores para bases de datos con mu-
chas especies y/o con muchas muestras, o si se desean calcular las prediccio-
nes de otros modelos matemáticos predictivos de la riqueza, se recomienda
utilizar EstimateS (Colwell, 2009) o SPADE (Chao & Shen, 2009), que son pro-
gramas gratuitos que se encuentran disponibles en Internet.
Bibliografía
Chao, A. 1984. Non–parametric estimation of the Colwell, R.K. & J.A. Coddington. 1994. Estimating
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100 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Introducción
E
n ecología, la diversidad es una propiedad que conjunta dos aspectos:
la riqueza de especies, y la abundancia que tienen dichas especies en
una comunidad. La abundancia se puede medir de varias maneras,
como la cantidad de biomasa o la cobertura que representa cada especie,
pero la medida más común es el número de individuos. De tal suerte que si
dos comunidades tienen el mismo número de especies, será ecológicamen-
te más diversa aquella comunidad en la cual haya menos diferencia en el
número de individuos con que cuenta cada especie, es decir, la comunidad
más equitativa en su número de individuos. La máxima equidad se presenta
cuando todas las especies tienen exactamente el mismo número de indivi-
duos. Y si dos comunidades tienen la misma equidad, será más diversa aque-
lla que tenga un mayor número de especies.
Sin embargo, cuantificar la diversidad ecológica ha sido uno de los te-
mas más debatidos en ecología de comunidades, y existe una amplísima
gama de medidas que han sido propuestas para tal fin (Moreno, 2001; Ma- 101
102 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Con cualquier orden con que sean calculadas, las medidas de diversidad
verdadera tienen siempre una misma unidad de medición, llamada “especies
igualmente comunes” (MacArthur, 1965), “número efectivo de especies” (Hill,
1973; Jost, 2006) o “número de especies equivalentes” (Jost , 2006; 2007). El
número efectivo de especies mide la diversidad que tendría una comunidad
integrada por i especies igualmente comunes. Es decir, si nosotros detecta-
mos que una comunidad ecológica tiene un valor de 17.29 especies equi-
valentes, entonces la diversidad verdadera de esa comunidad es igual a la
diversidad que tendría una comunidad virtual con 17.29 especies, en la cual
todas las especies tuvieran exactamente la misma abundancia, es decir, una
comunidad con 17.29 especies igualmente comunes.
El uso de medidas de diversidad verdadera tiene muchas ventajas, por
ejemplo, tiene ciertas propiedades matemáticas que van de acorde con lo
que los biólogos intuitivamente esperamos una medida de diversidad (Hill,
1973; Jost, 2006), además de que permite dividir la diversidad de una región
(diversidad gamma) en dos componentes (diversidad alfa y diversidad beta)
que sean matemáticamente independientes (Jost, 2007; Jost, 2010b; Basel-
ga, 2010; Tuomisto, 2010). Estas cualidades no se cumplen con índices de
entropía.
Pero una de las ventajas básicas de utilizar medidas de diversidad verda-
dera es que permiten comparar directamente la magnitud de los cambios
que ocurren en la diversidad de dos o más comunidades. En un ejemplo hi-
potético, supongamos que un continente con 30 millones de especies igual-
mente comunes es azotado por una catástrofe que extingue a la mitad de las
especies (Jost, 2007). Si esta pérdida de 15 millones de especies la evaluamos
con el índice de Shannon, encontraríamos que la entropía sólo se reduce de
17.2 a 16.5 (sólo se pierde el 4% de la diversidad del continente). Por el con-
trario, usando medidas de diversidad verdadera sí detectaríamos un pérdida
del 50% en la diversidad.
Por ello, en esta práctica se medirá cuánto cambia la diversidad ecológica
entre comunidades, comparando los resultados que se obtienen con el ín-
dice de entropía de Shannon y con una medida de diversidad verdadera. Se
utilizará la medida de diversidad de orden 1 porque es la que toma en cuenta
a todas las especies presentes en la comunidad, ponderándolas por la pro-
porción relativa de su abundancia, igual que lo hace el índice de Shannon.
104 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Objetivos
Material
y Método
Los datos de la abundancia total que registró cada una de especies en-
contradas durante el ejercicio de muestreo de las comunidades en la
práctica anterior (o en su defecto, los datos del Cuadro 1 de la práctica
anterior).
Una calculadora científica o una computadora con hoja de cálculo
(Excel o similar).
Para cada una de las ocho comunidades, calcular el índice de entro-
pía Shannon de la siguiente manera:
H’=−∑(pilnpi
Donde:
D=exp(H’)
Donde:
Cuestionario
De acuerdo con sus resultados conteste las siguientes preguntas.
1. Si hay comunidades que tienen exactamente la misma riqueza de especies ¿por qué sus
valores de diversidad cambian?, ¿cuánto cambia su diversidad?
2. Suponiendo que la comunidad muestreada por el equipo 1 corresponde a una zona evaluada
justo antes de un disturbio, y que la comunidad muestreada por el equipo 7 es en la misma
zona pero cierto tiempo después del disturbio. ¿Ha cambiado la diversidad ecológica?, ¿qué
porcentaje de la diversidad se ha perdido a consecuencia del disturbio?. Calcularlo usando
como medida el índice de Shannon, y luego usando la diversidad verdadera. ¿Cuál de las dos
medidas refleja mejor la realidad de acuerdo a los datos del muestreo?
Bibliografía
Baselga, A. 2010. Multiplicative partition of true Jost, L. 2007. Partitioning diversity into indepen-
diversity yields independent alpha and beta dent alpha and beta components. Ecology
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363-375. 2-22.
Capítulo 17
Estimación
de efectividad del área de
muestreo de coprotrampas
Introducción
P
ara abordar cualquiera de las preguntas relacionadas con el conocimien-
to de de las poblaciones o comunidades biológicas de una localidad, es
necesario tener en cuenta desde un principio las ventajas y desventajas
que conlleva el uso de los métodos de colecta que se empleen en estudiar-
las (Southerland, 2006). Sobre todo saber que no existe un método de colec-
ta perfecto y que todos presentan sesgo en cómo se obtiene la información
(Feinsinger, 2001), y sin duda estos sesgos deben ser parte de las reflexiones
que se deben hacer al analizar los datos desde un perspectiva biológica.
Uno de los grupos biológicos que suele ser utilizado en diferentes tipos de
estudio a nivel de comunidades y poblaciones es el de los escarabajos copró-
fagos (Scarabaeidae) ya que su riqueza de especies suele ser muy alta, hay mu-
chas especies especialistas, ocupan distintos niveles tróficos, responden a cam-
bios en las condiciones ambientales, hay un buen conocimiento de su biología
y taxonomía, y existen métodos y protocolos de muestreo fáciles de aplicar de
forma estandarizada (Moreno et al., 2007). Estas características les permiten ser
ampliamente reconocidos como un grupo muy útil para monitorear y describir
los patrones temporales y espaciales de biodiversidad (Favíla & Halffter, 1997). 107
108 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Objetivos
Material
y Método
En principio se debe considerar una localidad cercana donde los esca-
rabajos de la familia sean muy abundantes y donde de antemano se
sepa que hay alguna especie dominante.
La práctica estará dividida en dos partes que requieren en cada caso
un día de trabajo. La primera parte será la referente a tener un número
grande de individuos vivos de la especie de escarabajo seleccionada y la
segunda a medir la efectividad del área muestreada por las necro trampas.
Capítulo 17 • Estimación de efectividad del área demuestreo de coprotrampas 109
Al día siguiente en un horario de entre las 10:30 a las 12:00 hrs se colocarán
en el suelo a 100 individuos (vivos) marcados para ser liberados, en seis pun-
110 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
tos distintos de la localidad que estén separados al menos unos 200 metros
entre sí de manera que no interfieran entre ellos.
Previamente se colocará en cada punto un trayecto rectilíneo de 100 m
de largo donde se colocarán coprotrampas en las siguientes distancias 0,
12.5, 25, 37.5, 50 y 75m. Estas trampas se dejarán activas desde las 10:30 has-
ta las 19:00 hrs donde se volverán a colectar a todos los insectos colectados,
separando a los marcados de los demás. Se contabilizará para cada trampa
en cada distancia el número de los individuos marcados. Con los seis trayec-
tos se obtendrá el valor de la media y la desviación estándar y estos valores
se graficarán en una eje de coordenadas cartesiano para observa el compor-
tamiento de la curva de decaimiento.
A partir de estos resultados se deberá inferir cuál sería el área efectiva de
muestreo para las coprotrampas utilizadas en la práctica, qué tanta variación
se muestra en los resultados, al graficar los resultados de las medias y la des-
viación estándar la curva resultante se ajusta a la regresión no lineal .
Se recomienda discutir los resultados comparándolos con el trabajo de
Larsen & Forsyth (2005) y estimar el área efectiva de trampeo para las copro-
trampas en la localidad escogida.
Para efectos de la práctica se recomienda generar una base de datos
como la que se presenta en la Tabla 1, para cuantificar el número de indivi-
duos capturados en cada trayecto en cada distancia. Una vez llenada la Tabla
1 se procederá a realizar la captura de los registros en la Tabla 2 donde se
calculará la media y el error estándar de cada distancia para la elaboración
de un gráfico de decaimiento, utilizando la página de papel milimétrico que
se anexa.
2 0
12.5
25
37.5
50
75
3 0
12.5
25
37.5
50
75
4 0
12.5
25
37.5
50
75
5 0
12.5
25
37.5
50
75
6 0
12.5
25
37.5
50
75
Tabla 2. Diseño de formato para la captura de los parámetros estadísticos resultantes.
Distancia Media del número de individuos marcados Desviación estándar
0
12.5
25
37.5
50
75
112 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
Cuestionario
En base a los resultados obtenidos se deberán contestar las siguientes preguntas.
2. ¿Qué diferencias en los resultados podrían existir si se hiciera un diseño con una menor área
de trampeo? ¿Cuáles serían los resultados si el área de trampeo fuera mayor al área efectiva?
Bibliografía
Favíla, M. E. & G. Halffter. 1997. The use of indicator nografías M3M Sociedad Entomológica Ara-
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Halffter, G. Guevara, S. & A. Melic (Eds). Mo- Biological Conservation. 104: 308-317.
Capítulo 18
Metapoblaciones
y modelación
Introducción
T
ípicamente se define a las poblaciones como el conjunto de indivi-
duos de una especie dentro de un área dada en un tiempo deter-
minado, donde los límites de una población pueden ser naturales,
impuestos por los límites geográficos del hábitat apropiado, o pueden ser
definidos arbitrariamente según los fines que se persiguen en un estudio en
particular. Sin embargo, actualmente algunas definiciones reconocen que las
poblaciones presentan una estructura espacial, lo que significa que dentro
de sus límites de distribución geográfica los individuos de las especies viven
principalmente dentro de fragmentos de hábitat apropiado, y su abundancia
puede variar en respuesta a las características bióticas y abióticas en cada
fragmento (Ricklefs, 1996) .El patrón espacial que guardan estos fragmentos
de hábitat adecuado para las diferentes especies es influenciado tanto por
procesos naturales como por las actividades humanas (Lord & Norton, 1990).
Para simplificar esta estructura espacial de las poblaciones en dos escalas
relevantes se pueden distinguir en: 1) la escala local (escala pequeña) y 2) la
escala natural de las poblaciones (escala grande o regional). La escala local 113
114 Prácticas de ecología: poblaciones, interacciones y comunidades
119
Capítulo 18 • Metapoblaciones y modelación 115
dp
equilibrio donde p sería aquella donde = 0; 4) la densidad en equilibrio
dt
Objetivos
Material
y Método
Para evaluar la dinámica de una metapoblación se utilizará un mode-
lo de simulación que se encuentra en la página que es generada por
“Metapopulation Reserch Group de la Universidad de Helsinki”http://
www.helsinki.fi/science/metapop/heureka/skeleton_en.html en don-
de utilizando un paisaje real y cuatro diferentes especies de mariposas
se pueden correr simulaciones para saber la persistencia de una meta
población al menos para 200 años.
El modelo de función de la incidencia se basa en dos efectos prác-
ticamente universal de la fragmentación del hábitat sobre la dinámica
de la población. En primer lugar, las poblaciones locales que viven en
pequeños fragmentos de hábitat tienden a ser pequeñas y con ten-
dencia a extinguirse por un gran número de razones. En segundo lugar,
la probabilidad de recolonización de hábitats disminuye al aumentar la
distancia de las poblaciones locales ya existentes. Construida sobre es-
tas relaciones entre la tasa de extinción y el área de parche de hábitat,
y la tasa de colonización y aislamiento de parches, es posible construir
un modelo que predice la probabilidad a largo plazo de ocupación de
parches en una red de parches de hábitat.
El modelo se ejecuta con dos ventanas separadas (Panel de control
y ventanas IFMM applet). La ventana IFMM applet muestra el mapa de
la zona de estudio con bosques y campos verdes, lagos de color azul y
los parches de hábitat adecuado para las mariposas de color rojo y ama-
rillo. parches amarillos son los desocupados y rojo ocupados. Durante la
simulación se puede ver la situación de ocupación de los parches.
Capítulo 18 • Metapoblaciones y modelación 117
Cuestionario
En base con los resultados obtenidos se deberán contestar las siguientes preguntas.
1. ¿El número de simulaciones provoca câmbios en los resultados? ¿Porqué si o porqué no?
Bibliografía
Andrewartha, G.H. & L.C. Birch. 1984. The ecologi- Primack R.B. 1993. Essentials of Conservation Bio-
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sity Press, New Jersey, USA.
Prácticas de ecología:
poblaciones, interacciones y comunidades
Numa P. Pavón • Gerardo Sánchez R. • Aurelio Ramírez B.
Claudia E. Moreno • Alberto Rojas M. • Iriana Zuria J.
Claudia Ballesteros • Ignacio Castellanos S. • Ricardo León R.
Se terminó de imprimir en los talleres
de la Editorial Universitaria, UAEH
en octubre de 2011,
El tiraje fue de 250 ejemplares