CONCEPTO DE POSESION. Posesión es el acto de poseer ciertas cosas, ya sean materiales o incorpóreas. El verbo poseer, por su parte, refiere a tener o saber algo. Por ejemplo: “Esta casa es la posesión más importante que tengo”, “El hombre caminaba junto al arroyo cuando fue privado de todas sus posesiones por un grupo de malvivientes”, “La única posesión que quiero dejarle a mi hijo es el amor al prójimo”. NATURALEZA JURIDICA DE LA POSESION Existe un un debate doctrinal sobre si la posesión es un hecho o un derecho. Aun que la posesión no es un derecho en sí, es necesario que la norma lo proteja como tal, para que un poseedor no se vea en la obligación de probar su título posesorio cada vez que alguien intente interrumpir su posesión. Existen tres corrientes principales que abordan el estudio de la posesión: La primera nos dice que es un hecho simplemente porque se basa en circunstancias materiales y además esta protegida por la ley con independencia de sí verdaderamente existe o no el derecho. Otra argumenta que es un derecho pues reúne todos los elementos esenciales del derecho subjetivo, es decir, es un interés tutelado jurídicamente. Es una relación que el ordenamiento jurídico posee incluso contra el propietario de la cosa. La tercera teoría considera que la posesión originariamente es un hecho pero a la vez es un derecho, pues el hecho nace de una determinada consecuencia jurídica. Por otra parte existen supuestos en los que se dan derechos que resultan de la posesión aún faltando el hecho de la posesión y en otros casos dándose el hecho de la posesión no se da los derechos que corresponderían. ELEMENTOS DE LA POSESION Los Elementos de la posesión son: Corpus: Es considerado como el elemento material y es aquel poder físico que se ejerce sobre la cosa con voluntad jurídica relevante. Este elemento no solo existe cuando hay contacto con la cosa si no también cuando ese contacto puede ser ejercido en cualquier momento Animus: Este elemento es de carácter psicológico, consiste en ejercer los actos materiales con la intención de conducirse como propietario a titulo de dominio de la cosa. CLASES DE POSESION Posesión legitima; se da cuando concurre la continuidad, que sea pacífica, pública, no equivoca y con la intención de tener la cosa como suya propia. La posesión legitima supone la existencia de todos los requisitos exigidos por la ley entre los cuales se encuentran los siguientes elementos: · Continuidad. · No interrupción. · Pacífica. · Pública. · No equivoca. · Y con la intención de tener la cosa como suya propia. Posesión ilegitima: nadie puede transmitir un derecho mejor que el que tiene; o sin los modos suficientes para adquirir un derecho real (de propiedad, uso o usufructo), o directamente, no se tiene título ninguno. El poseedor no debe creer, basado en convicciones certeras, que es poseedor legítimo, pues de ser así, tendría un título putativo, que lo convertiría en poseedor legítimo. Posesión ilegitima o viciosa: La posesión ilegítima se subdivide en posesión de buena o mala fe, y ésta a su vez en posesión simple o viciosa. La posesión viciosa admite distintos supuestos según se trata de muebles o inmuebles. Posesión de buena fe: La buena fe a que se refiere la norma es la buena fe creencia, que implica la convicción de estar ejerciendo una posesión que sea el contenido de un derecho real verdadero, la creencia sin duda alguna del poseedor de ser exclusivo señor de la cosa. Posesión de Mala fe: La posesión de mala fe puede ser simple o viciosa. El Código Civil no define la mala fe simple, pero se la define por exclusión. Hay mala fe simple cuando no hay buena fe y no existen vicios en la posesión. La importancia de la distinción radica en que le poseedor vicioso carece de las acciones posesorias propiamente dichas. También es importante para la determinación de la responsabilidad por deterioros y pérdidas, y en la privación de ejercer el derecho de retención por mejoras y gastos hechos sobre la cosa que tiene el poseedor vicioso. Posesión simple o natural: la tenencia de una cosa o el disfrute de un derecho por una persona. Posesión civil: la tenencia de una cosa o el disfrute de un derecho por una persona unida a la intención de hacer la cosa o el derecho como suyos. Es la única considerada como título suficiente para adquirir la propiedad u otro derecho real por usucapión. Posesión civilísima: Se trata de una adquisición de la posesión "ope legis" (de manera automática desde el fallecimiento del causante) por lo que puede ejercitarse la acción en el correspondiente juicio posesorio verbal. La transmisión de la posesión se produce sin interrupción, a efectos de la usucapión, aunque será precisa la adquisición de la herencia, mediante su aceptación (en el caso de que llegue a adirse la herencia). Se aplica sólo al heredero, no al legatario. ADQUISICIÓN DE LA POSESIÓN: Cuando una persona reúne sobre un objeto el corpus (tiene la disponibilidad) y el animus (tiene la convicción de que es suya) se dice que esa persona es poseedora de esa cosa en forma independiente de si tiene sobre ella un título legítimo. En este último caso su posesión coincidirá con el dominio o propiedad sobre la misma. Todas las cosas que se hallan en el comercio pueden poseerse. TRANSMISIÓN DE LA POSESIÓN: Hay que entender que la posesión se ha adquirido cuando la cosa queda sometida a nuestra voluntad. Lo importante es que se tenga el poder de hecho sobre una cosa, sometimiento de la voluntad, es decir, cuando se consigue sobre ellos un señorío de hecho. Ej: en una compraventa, adquiero la posesión sobre el bien cuando la transmisión de la posesión se realiza a través de la entrega de la cosa. PERDIDA DE LA POSESIÓN: Se pierde la posesión como hecho cuando: - cesa la aptitud de la cosa para ser poseída. - aunque no cese la aptitud de la cosa para ser poseída, se pierde el poder de hecho sobre ella, esto es, cuando deja de estar sometida al señorío efectivo de nuestra voluntad. Ej.: pérdida, El no ejercicio del poder de hecho sobre la cosa, no da lugar a la pérdida de la posesión, ya que poseer no es usar de ese poder, sino tenerlo. La pérdida puede ser voluntaria o involuntaria. Se pierde la posesión como derecho cuando cesa la aptitud de la cosa para ser poseída o se destruye de forma que no puede ser en adelante objeto de derecho. Además: - en cualquier caso, por transmisión o al adquirir la posesión como hecho (p. ej. al acabar el arrendamiento, el arrendador recupera la tenencia material de la cosa).