Es muy importante recordar que el reglamento de tránsito no es un elemento jurídico
que se debe cumplir porque existe, constituye una serie muy importante de normas de convivencia y seguridad. Si todos seguimos estas normas, el alto índice de accidentes disminuirá y la vialidad tenderá a ser menos caótica. Obedecer las indicaciones, ya que éstas denotan la existencia de limitaciones o prohibiciones que exigen las propias circunstancias de la carretera y de la reglamentación del tránsito. Hay que recordar que la desobediencia de estas señales implica sanciones Opinión: Si comparamos nuestra legislación concerniente al transporte terrestre, se desprende que la diferencia normativa con nuestros hermanos de la región es mínima, por lo cual procedemos a concluir que definitivamente el problema vial en nuestro país acarrea la cultura vial del conductor peruano, problema que esperemos pueda resolverse poco a poco, y mientras mas pronto mejor, esto depende de cada uno de nosotros. Es nuestra responsabilidad y nuestro deber como ciudadanos que deseamos limpiar nuestras pistas de tanta irresponsabilidad al volante. El peruano de por si se transforma cuando sube a un automóvil, tiene un modo de manejo totalmente agresivo, todo por querer mandar al frente del volante, no hacemos caso a las normas, y nos creemos jefe de toda la pista, se espera que algún tiempo cambie esto. El Perú no cuenta con una infraestructura vial adecuada como para aportar en evitar estos sucesos, es cierto, pero no es la primera causa de los desastres viales, de ser así, porque en otros países que llueve o nieva, no tienen la cantidad tan alarmante de accidentes de transito como si los tenemos en el Perú, entonces tenemos que preguntarnos quien es el responsable.