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Según él, en toda obra oratoria se distinguen 5 partes: la invención (reunir los
elementos de la causa y usarla a beneficio del cliente y refutación de
acusaciones), la disposición (determinaba el orden y la proporción de las
partes), la memoria (permitía dominarlas), la elocución (cuidaba la pureza y
adorno de la lengua) y la acción (voz, gestos, etc.).
Ejerció su elocuencia según estos principios, pero la experiencia le hace
simplificar el ideal del orador, cuya misión era probar, agradar y conmover.
Preparaba sus discursos muy a fondo, redactaba ciertas partes y lo
pronunciaba según sus impresiones y la actitud de los asistentes. Tomaba
notas de lo pronunciado y lo modificaba para la edición destinada a la lectura,
dando un carácter más literario y un interés más general. Sus discursos son sin
duda muy meditados.
Se distinguen varios estilos en su obra:
– Oratoria política: sirve a la concordia y la unidad entre ciudadanos y al
interés supremo de la patria. Se forman cuatro grupos:
– En favor de Pompeyo (De imperio Cn. Pompei)
– Discursos “Consulares”, contra la ley agraria de Rulo (3 discursos) y
Catilina (4 d.), redactados en 60 a. C.
– Del “retorno del destierro”, para dar gracias al pueblo y al senado por
volver.
– Las 14 Filípicas, discursos redactados a modo de panfletos para ser
difundidos por Italia y levantar ánimos contra la indignidad moral. Junto
con las Catilinarias, forman un conjunto de admirables arengas
políticas.
– Oratoria forense: defensa de una causa ante los tribunales.
– Pro Archia poeta, discurso en favor de su maestro griego Arquías.
– Las Verrinas, contra Verres.
– Pro Sulla, de alta traición.
– Pro Murena, de maniobras electorales.
– Tratados de retórica
– De Oratore: 3 libros (55 a. C.) que exponen su visión acerca de la
formación del orador, fundada en los dones naturales y conocimientos
adquiridos.
– Brutus: reconstruye la historia de la elocuencia latina.
– Orator: dedicado a Bruto, tiene carácter didáctico y reconstruye el
retrato del orador ideal, que insiste en el estilo y la extensión.
– También se ocupó de la filosofía, y escribe dos diálogos: De Republica (El
estado) y De Legibus (Las leyes).