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Neoclasicismo

Para otros usos de este término, véase Neoclásico (desambiguación).

El juramento de los Horacios, obra deJacques-Louis David.

El término Neoclasicismo (del griego "neos"-νέος, latín "classicus" y griego "ismos"-ισμός) surgió en
el siglo XVIII para denominar de forma peyorativaal movimiento estético que venía a reflejar en
las artes los principios intelectuales de la Ilustración, que desde mediados del siglo XVIII se venían
produciendo en la filosofía, y que consecuentemente se habían transmitido a todos los ámbitos de
la cultura. Sin embargo, coincidiendo con el ocaso de Napoleón Bonaparte, el Neoclasicismo fue
perdiendo adeptos en favor del Romanticismo.

Índice

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 1 Orígenes

 2 Desarrollo

o 2.1 Arquitectura

o 2.2 Escultura

o 2.3 Pintura

o 2.4 Música

o 2.5 Literatura

 3 Véase también

 4 Referencias

 5 Enlaces externos

Orígenes[editar · editar código]


Johann Joachim Winckelmann, a menudo llamado "el padre de la arqueología".

Con el deseo de recuperar las huellas del pasado se pusieron en marcha expediciones para conocer las
obras antiguas en sus lugares de origen. La que en 1749 emprendió desde Francia el
arquitecto Jacques-Germain Soufflot, dio lugar a la publicación en 1754 de las Observations sur les
antiquités de la ville d'Herculaneum, una referencia imprescindible para la formación de los artistas
neoclásicos franceses. En Inglaterra la Society of Dilettanti(Sociedad de Amateurs) subvencionó
campañas arqueológicas para conocer las ruinas griegas y romanas. De estas expediciones nacieron
libros como: Le Antichitá di Ercolano (1757-1792) elaborada publicación financiada por el Rey de
Nápoles (luego Carlos III de España), que sirvieron de fuente de inspiración para los artistas de esta
época, a pesar de su escasa divulgación.

También hay que valorar el papel que desempeñó Roma como lugar de cita para viajeros y artistas de
toda Europa e incluso de América. En la ciudad se visitaban las ruinas, se intercambiaban ideas y cada
uno iba adquiriendo un bagaje cultural que llevaría de vuelta a su tierra de origen. Allí surgió en 1690 la
llamada Academia de la Arcadia o Arcades de Roma, que con sus numerosas sucursales o coloniae por
toda Italia y su apuesta por el equilibrio de los modelos clásicos y la claridad y la sencillez impulsó la
estética neoclásica.

La villa romana se convirtió en un centro de peregrinaje donde viajeros, críticos, artistas y eruditos
acudían con la intención de ilustrarse en su arquitectura clásica. Entre ellos estaba el prusiano Joachim
Winckelmann (1717-1768), un entusiasta admirador de la cultura griega y un detractor del rococó
francés; su obra Historia del Arte en la Antigüedad (1764) es una sistematización de los conocimientos
artísticos desde la antigüedad a los romanos.
En Roma también trabajaba Giovanni Battista Piranesi (1720-1778); en sus grabados, como Antichitá
romana (1756) o Las cárceles inventadas (1745-1760), y transmite una visión diferente de las ruinas con
imágenes en las que las proporciones desusadas y los contrastes de luces y sombras buscan
impresionar al espectador.

El trabajo está cargado de simbolismo: la figura en el centro representa la verdad rodeada por una luz
brillante (el símbolo central de la iluminación). Otras dos figuras a la derecha, la razón y la filosofía,
están rasgando el velo que cubre verdad.

La Ilustración representaba el deseo de los filósofos de la época de la Razón (filosofía) por racionalizar
todos los aspectos de la vida y del saber humanos. Vino a sustituir el papel de la religión(como
organizadora de la existencia del hombre) por una ética laica que ordenará desde entonces las
relaciones humanas y llevará a un concepto científico de la verdad.

Desarrollo[editar · editar código]


Arquitectura[editar · editar código]
Artículo principal: Arquitectura Neoclásica

Cenotafio para Isaac Newton.

Puerta de Brandeburgo.
Fachada de la Catedral de Pamplona.

Representación de la Acrópolis de Atenas. Obra del arquitecto y pintor Leo von Klenze (detalle).

La arquitectura puede ser analizada como una rama de las artes social y moral; La Enciclopedia le
atribuyó la capacidad de influir en el pensamiento y en las costumbres de los hombres. Proliferan así las
construcciones que pueden contribuir a mejorar la vida humana como hospitales, bibliotecas, museos,
teatros, parques, etc., pensadas con carácter monumental. Esta nueva orientación hizo que se
rechazara la última arquitectura barroca y se volvieran los ojos hacia el pasado a la búsqueda de un
modelo arquitectónico de validez universal. Nacen movimientos de crítica que propugnan la necesidad
de la funcionalidad y la supresión del ornato en los edificios. Francesco Milizia (1725-1798) en Principi di
Architettura Civile (1781) extendió desde Italia las concepciones rigoristas a toda Europa. Mientras, en
Francia, el abate Marc-Antoine Laugier (1713-1769) propugna en sus obras Essai sur
l'Architecture (1752) y Observations sur l'Architecture (1765) la necesidad de crear un edificio en el cual
todas sus partes tuvieran una función esencial y práctica y en el que los órdenes arquitectónicos fueran
elementos constructivos y no sólo decorativos, todo ello para hacer una arquitectura verdadera: la
construida con lógica.

Todos los arquitectos parten de unos supuestos comunes como son la racionalidad en las
construcciones y la vuelta al pasado. Los modelos de los edificios de Grecia y Roma e incluso
de Egipto y Asia Menor se convierten en referentes que todos emplean aunque desde puntos de vista
distintos.

Los modelos greco-romanos dieron lugar a una arquitectura monumental que reproduce frecuentemente
el templo clásico para darle un nuevo sentido en la sociedad civil. El perfil de los Propileos de Atenas le
sirvió al alemán Carl Gotthard Langhans para configurar su Puerta de Brandeburgo en Berlín(1789 a
1791),1 un tipo muy repetido como atestigua la entrada al Downing College de Cambridge (1806) obra
del inglés William Wilkins o la posteriorGliptoteca de Múnich de Leo von Klenze.2

También el inglés James Stuart (1713-1788), un arquitecto arqueólogo al que se ha llamado el


Ateniense, en su monumento a Lisícrates enStaffordshire, reprodujo el monumento corágico de
Lisícrates en Atenas. Los hermanos Adam extendieron por toda Inglaterra un modelo decorativo para
interiores con temas sacados de la arqueología; una de sus obras más representativas es Osterley Park,
con una notable estancia etrusca y un clásico hall de entrada (1775-80).

Italia prefirió recrear sus modelos antiguos ya bien avanzado el siglo XVIII y en los comienzos del siglo
XIX. El modelo del Panteón de Agripa en Roma se repite en un gran número de templos, como el de
la Gran Madre de Dio en Turín y San Francisco de Paula en Nápoles, ambos terminados en 1831, que
reproducen el pórtico octástilo y el volumen cilíndrico del Panteón.

Otros arquitectos, los llamados utópicos, revolucionarios o visionarios, plantearon edificios basados en
las formas geométricas. No despreciaron la herencia del pasado clásico y, aunque respetaron las
normas de simetría y la monumentalidad, sus edificios son a veces el resultado de la combinación
caprichosa de las formas geométricas. Étienne-Louis Boullée (1728-1799) y Claude-Nicolas
Ledoux (1736-1806) encabezaron esta postura; entre la gran cantidad de proyectos no construidos
merece la pena mencionar el Cenotafio para Isaac Newton concebido por Boullée como una esfera,
representación del modelo ideal, levantada sobre una base circular que había de cobijar el sarcófago del
científico. Ledoux ha dejado edificios construidos, entre ellos una parte de la utópica ciudad industrial de
las Salinas de Arc-et-Senans, de planta circular en el Franco Condado o el conjunto de la Villette en
París.
...Entre uno y otros grupos aparece una tercera categoría, la arquitectura pintoresca, a partir de la
creación de jardines ingleses en el siglo XVIII, ordenados de forma natural lejos del geometrismo del
jardín francés. En esta arquitectura se valora la combinación de la naturaleza con lo arquitectónico, la
inclusión en el paisaje natural de edificios que remedan las construcciones chinas, indias o medievales.
Este juego de formas caprichosas y el aprovechamiento de la luz buscan suscitar sensaciones en el
espectador. Horace Walpole (1717-1797) construyó en Londres(Inglaterra), Strawberry Hill (1753-1756)
una fantasía gótica de la que su autor dijo que le había inspirado para escribir una novela gótica, una
expresión del efecto inspirador de la arquitectura. También William Chambers (1723-1796) creó un
conjunto pintoresco en los Jardines de Kew (Londres) (1757-1763) con la inclusión de una pagoda china
que reflejaba su conocimiento de las arquitecturas orientales.

Escultura[editar · editar código]


Artículo principal: Escultura neoclásica

Psique reanimada por el beso del amorde Antonio Canova.

 También en la escultura neoclásica pesó el recuerdo del pasado, muy presente si consideramos el
gran número de piezas que las excavaciones iban sacando a la luz, además de las colecciones que
se habían ido formando a lo largo de los siglos.

Las esculturas neoclásicas se realizaban en la mayoría de los casos en mármol blanco, sin policromar,
puesto que así se pensaba que eran las esculturas antiguas, predominando en ellas la noble sencillez y
la serena belleza que Winckelmann había encontrado en la estatuaria griega. En este mismo sentido
habían ido las teorías de Gotthold Ephraim Lessing (1729-1781) que en su libro Laocoonte, o de los
límites de la pintura y de la poesía(1766) había tratado de fijar una ley estética de carácter universal que
pudiera guiar a los artistas; sus concepciones sobre la moderación en las expresiones y en el plasmado
de los sentimientos son reglas que adoptará el modelo neoclásico.
Así, los escultores de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, crearán obras en las que prevalecerá
una sencillez y una pureza de líneas que los apartará del gusto curvilíneo del Barroco. En todos ellos el
desnudo tiene una notable presencia, como deseo de rodear las obras de una cierta intemporalidad. Los
modelos griegos y romanos, los temas tomados de la mitología clásica y las alegorías sobre las virtudes
cívicas llenaron los relieves de los edificios, los frontones de los pórticos y los monumentos, como arcos
de triunfo o columnas conmemorativas.

El retrato también ocupó un importante lugar en la escultura neoclásica; Antonio Canova (1757-1822)
representó a Napoleón como Marte (1810, Milán) y a su hermana Paulina como Venus
Victrix (1807, Roma) tomando así los modelos de los dioses clásicos. No obstante otros prefirieron un
retrato idealizado pero al tiempo realista que captara el sentimiento del retratado, como Jean-Antoine
Houdon (1741-1828) con su Voltaire anciano (Museo del Hermitage) o el bello busto de la Emperatriz
Josefina (1806, Castillo de Malmaison) de Joseph Chinard (1756-1813).

Antonio Canova (1757-1822) y Bertel Thorvaldsen (1770-1844) resumen las distintas tendencias de la
escultura neoclásica. Mientras Canova llega al Clasicismo desde una formación barroca y configura un
estilo de gran sencillez racional, el danés Thorvaldsen siguió más directamente las teorías de
Winckelmann hasta conseguir un estilo voluntariamente distante y frío que debe mucho a la estatuaria
griega. Su Jasón o Marte y el Amor reflejan esa fidelidad al modelo griego.

Pintura[editar · editar código]


Artículo principal: Pintura neoclásica
La fuente, obra de Ingres.

Los pintores, entre los que destacó Jacques-Louis David, reprodujeron los principales hechos de la
revolución y exaltaron los mitos romanos, a los que se identificó con los valores de la revolución.

La claridad estructural y el predominio del dibujo sobre el color son algunas de las principales
características formales de la pintura neoclásica. Obras como el Juramento de los Horacios, por
ejemplo, plantean un espacio preciso en el que los personajes se sitúan en un primer plano. Jean
Auguste Dominique Ingres (1839-1867) aunque no fue un pintor neoclásico, tiene obras -como La
Fuente- que representan este movimiento artístico.

Música[editar · editar código]


Artículo principal: Música del Clasicismo

Según la musicología actual, el término "música clásica" se refiere únicamente a la llamada música del
Clasicismo (1750-1827 aprox., coincidente con el período neoclásico), inspirada en los cánones
estéticos grecorromanos de equilibrio en la forma y moderación en la dinámica y la armonía.
Comúnmente se llama "música clásica" al tipo de música que se contrapone a la música popular y a
la folclórica. Esto puede comprobarse en los medios de comunicación, en las revistas de divulgación
musical y los folletos que acompañan a los CD de música académica. Para definir ese tipo de música
que se relaciona con los estudios en conservatorios y universidades, los musicólogos prefieren el
término "música académica" o "música culta".

Como los antiguos griegos y romanos no pudieron inventar maneras de conservar la música (mediante
soportes gráficos como partituras o soportes sonoros como grabadores), el Neoclasicismo de los siglos
XVIII y XIX como resurgimiento de las artes clásicas grecorromanas (arquitectura, escultura,pintura) no
alcanzó a la música. De todos modos los músicos de fines del siglo XVIII, influenciados sin duda por el
arte y la ideología de la época, trataron de generar un estilo de música inspirado en los cánones
estéticos grecorromanos:

 Notable maestría de la forma,

 Moderación en el uso de los artificios técnicos (en el barroco el contrapunto y la armonía habían
llegado a un punto que el público consideraba extravagante),

 Suma reserva en la expresión emocional.

Después de la Primera Guerra Mundial varios compositores (como Igor Stravinski y Paul Hindemith)
realizaron composiciones donde se notaba un retorno a los cánones del Clasicismo de la escuela de
Viena (de Haydn y Mozart), aunque con una armonía mucho más disonante y rítmicas irregulares. Ese
movimiento musical se denominó "música neoclásica".

Véase también: Música culta

Literatura[editar · editar código]


Véanse también: Literatura española de la Ilustración y Neoclasicismo hispanoamericano.

La Ilustración fue un movimiento intelectual que provocó que el siglo XVIII fuera conocido como el «Siglo
de las Luces». El culto a la razón promovido por los filósofos ilustrados conllevó un rechazo del dogma
religioso, que fue considerado origen de la intolerancia, y una concepción de Dios que pasaba de regir el
mundo mediante las leyes naturales a desaparecer en concepcionesateas del universo. Los ilustrados
promovieron la investigación de la naturaleza, el desarrollo científico-técnico, la educación y la difusión
general de todo tipo de conocimientos; fueron los tiempos de L'Encyclopédie. El arte se hizo así más
accesible y con menos pretensiones, y la literatura se dirigió a un público más amplio, planteándose
como un instrumento social. El aumento del número de lectores, especialmente entre la burguesía,
plantea la figura del escritor como un profesional, y la escritura como su fuente principal o secundaria de
sustento.3
Francia fue la primera en reaccionar contra las formas barrocas, y los tres
grandes ilustrados, Voltaire, Montesquieu y Rousseau se cuentan entre sus principales exponentes.
También destacaron Pierre Bayle, Denis Diderot, George Louis Lecler y Chamblain de Marivaux.
En Inglaterra tuvo una gran cantidad de adeptos la novela de aventuras, destacando Daniel
Defoe,Jonathan Swift, Samuel Richardson y Henry Fielding, junto a los poetas John Dryden y Alexander
Pope.4

De la novela se pasó al ensayo como género divulgador de ideas por excelencia. La literatura
neoclásica realizó una crítica de las costumbres, incidiendo en la importancia de la educación, el papel
de la mujer y los placeres de la vida.5 Destacaron en España el fraile benedictino Benito Jerónimo
Feijoo, Gaspar Melchor de Jovellanos y José Cadalso.

Cobró importancia la fábula, relatos o poesías normalmente ejemplificadas con animales, donde se
exponen enseñanzas morales. La fábula se caracterizaba por ser una composición de carácter
didáctico, por la crítica de vicios y costumbres personales o de la sociedad, y por la recurrencia a
la prosopopeya o personificación. Es el subgénero que más se adaptó a las preceptivas neoclásicas:
una composición sencilla en la que la naturaleza interviene, y que enseña divirtiendo. Destacaron los
fabulistas Félix María de Samaniego y Tomás de Iriarte en España, y el francés Jean de la Fontaine.6

En España, hubo una continuidad barroca en la poesía, con autores como Diego de Torres y Villarroel,
que consideraba a Quevedo su maestro; Gabriel Álvarez de Toledo y Eugenio Gerardo Lobo. La
segunda mitad del siglo XVII mostraba ya una poesía neoclásica, dominada por su admiración por la
ciencia y los temas filosóficos, o centrada en temas anacreónticos y bucólicos, y marcada en ocasiones
por el fabulismo. Destacaron Nicolás Fernández de Moratín, autor de Arte de las putas, prohibida por la
Inquisición, que pudo inspirar los Caprichos de Goya; Juan Meléndez Valdés y José Cadalso, de la
escuela salmantina; los fabulistas Iriarte y Samaniego en Madrid; en la escuela sevillana
destacaron José Marchena, Félix José Reinoso, José María Blanco-White y Alberto Lista.7

Se dio también una fuerte influencia barroca en el teatro español, especialmente durante la primera
mitad del siglo XVIII, con autores como Antonio de Zamora o José de Cañizares. El teatro en España
tuvo cambios como la prohibición oficial de representar autos sacramentales, la reaparición del gusto
popular por el sainete y la transición de los antiguos corrales a los teatros, como locales adecuados a la
nueva concepción del teatro. A finales del primer tercio de siglo los dramaturgos españoles comienzan a
seguir los modelos franceses, como Boileau y Racine, renovando las
estéticas aristotélicas y horacianas. La obra de teatro debe ser verosímil, cumplir con las unidades de
acción, de espacio y de tiempo, y tener un enfoque didáctico y moral. Destacaron en la tragedia Nicolás
Fernández de Moratín, José Cadalso, Ignacio López de Ayala y Vicente García de la Huerta; en el más
popular género del sainete, destacaron Antonio de Zamora, el prolíficoRamón de la Cruz e Ignacio
González del Castillo. Destacó especialmente la figura de Leandro Fernández de Moratín, creador de lo
que se ha dado en llamar «comedia moratiniana» (La comedia nueva o El café, El sí de las niñas), en
que ridiculizaba los vicios y costumbres de la época, usando el teatro como vehículo para moralizar las
costumbres. Seguidores de esta línea son también Manuel Bretón de los Herreros y Ventura de la
Vega.8

Tomás de Iriarte
Para otros usos de este término, véase Tomás de Iriarte (militar).

Tomás de Iriarte

Poeta español

Nacimiento 18 de septiembre de 1750


Puerto de la Cruz, Tenerife, España

Fallecimiento Madrid

Tomás de Iriarte y Nieves Ravelo (Puerto de la Cruz, Tenerife, 18 de septiembre de 1750 - Madrid, 17
de septiembre de 1791), poeta españolde la Ilustración y el Neoclasicismo, hermano de los
diplomáticos Bernardo de Iriarte y Domingo de Iriarte y sobrino del humanista, bibliógrafo y poeta Juan
de Iriarte.

Biografía[editar · editar código]


Tomás de Iriarte nació el 18 de septiembre de 1750 en el Puerto de la Cruz, en la isla de Tenerife. Sus
padres fueron Bernardo de Iriarte y Bárbara de las Nieves Hernández de Oropesa, y le dieron diecisiete
hermanos. Iriarte provenía de una familia muy culta, varios de cuyos miembros se distinguieron como
escritores y humanistas, conocidos aristócratas españoles, cuyo apellido surgió por dinastías austriacas
y vascas [cita requerida]. Se trasladó a Madrid a los 14 años junto con su tío Juan de Iriarte.

Estudió bajo su dirección las lenguas griega y francesa y siendo ya conocedor del latín y estudioso de la
literatura castellana, sucedió a su tío en su puesto de oficial traductor de la primera Secretaría de
Estado, tras la muerte de éste, en 1771. A partir de ese año hasta 1774 fueron, para Iriarte, los más
fatigosos de su vida, pues además de las tareas de su empleo, el arreglo de la biblioteca y papeles de
su tío, la traducción o composición de los numerosos dramas que escribió, la traducción de aquellos
apéndices y otras obritas (la mayor parte poéticas) que escribía por gusto propio, como fue un poemita
latino y castellano que imprimió con ocasión del nacimiento del infante don Carlos III, en 1777, cuidó de
las tres ediciones de la Gramática de su tío, que reconoció muy atentamente y de la recopilación y
publicación de los dos tomos de obras sueltas de aquel literato, traduciendo muchos de los epigramas
que allí se insertan, alguno de los poemas latinos y otros varios ensayos.

Su carrera literaria se inició como traductor de teatro francés. Tradujo además el Arte
poética de Horacio.

Tomás de Iriarte fue el primer dramaturgo que consiguió dar con una fórmula que uniese las exigencias
de los tratadistas del Neoclasicismoliterario con los gustos del público. En 1770 había publicado su
comedia Hacer que hacemos, comedia de carácter que retrata a un «fachenda», el perfecto atareado
que nunca hace nada en realidad. La librería, escrita en 1780, no se estrenó hasta 1798: se trata de
unacomedia en un acto, con algo de sainete costumbrista pero con la peculiaridad de estar escrita en
prosa, forma que no volverá a repetir su autor en las obras siguientes, que siguen el sistema de
versificación típico de las comedias : romance octosílabo con una rima en cada acto. En 1788 estrenó El
señorito mimado. Iriarte repitió la fórmula y el éxito con La señorita malcriada, escrita y publicada en
1788 y estrenada en 1791. Con Guzmán el Bueno (1791) introduce la forma del melólogo o escena
dramática unipersonal con acompañamiento de orquesta, subgénero teatral creado por Jean Jacques
Rousseau.
Como traductor no le acompañó la fortuna, pues fue muy discutida su versión (1777) del Arte
poética de Horacio, de la que escribió Manuel José Quintana: "El texto está reproducido, la poesía no."
Como satírico, compuso el opúsculo en prosa Los literatos en Cuaresma (1773).

Pero es más conocido por sus Fábulas literarias (1782), editadas como la «primera colección de fábulas
enteramente originales» en cuyo prólogo reivindica ser el primer español en introducir el género, lo cual
motivó una larga contienda con el que había sido amigo desde largo tiempo, Félix María Samaniego, ya
que éste último había publicado su colección de fábulas en 1781, hecho de sobra conocido por Iriarte.1

Iriarte fue sobre todo el prototipo del cortesano dieciochesco, elegante, culto, cosmopolita y buen
conversador; hizo en Madrid una intensa vida literaria y social. Fue uno de los más asiduos a
latertulia de la fonda de San Sebastián, amigo de Nicolás Fernández de Moratín y, sobre todo, de José
Cadalso. Con este último mantuvo una larga correspondencia.

La literatura no era el único arte que Iriarte dominaba. También llegó a inclinarse hacia el ámbito
musical, especializándose en tocar el violín y la viola. Fue también compositor de sinfonías (hoy
perdidas) y de la música de su melólogo Guzmán el Bueno. Como consecuencia de esta afición escribió
su poema didáctico La música (1779) en cinco cantos de silvas, traducido a varios idiomas y elogiado
por el mismísimo Pietro Metastasio.

Su idea de la poesía era propia de la Ilustración: "Los pueblos que carecen de poetas carecen de
heroísmo; la poesía conmemora perdurablemente los grandes hechos y las grandes virtudes."

Murió de gota en Madrid, el 17 de septiembre de 1791.

Félix María Samaniego

Félix María de Samaniego.


Félix María Serafín Sánchez de Samaniego Zabala (Laguardia, Álava, 12 de octubre de 1745 –
ibídem, 11 de agosto de 1801 con 56 años) fue un escritorespañol famoso por sus fábulas.

Índice

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 1 Biografía

 2 Obra

 3 Referencias

 4 Enlaces externos

Biografía[editar · editar código]

De ascendencia noble, su familia disponía de recursos suficientes para permitirle dedicarse al estudio.
Se conoce poco acerca de su infancia y juventud: su principal biógrafo, Eustaquio Fernández de
Navarrete, afirma que estudió en un colegio en Francia, aunque no especifica en cuál.1 Más tarde cursó
en Peñaflorida, su tío abuelo. Formó parte de la Sociedad Bascongada de Amigos del País, fundada por
Peñaflorida, donde leyó sus primeras fábulas. La primera colección de las mismas fue publicada
en Valencia en 1781.

De su entusiasmo por los enciclopedistas, tal vez nacido de su educación en Francia , adquirió la afición
por la crítica mordaz contra la política y la religión; se burló de los privilegios, y llegó a rechazar un cargo
ofrecido por Floridablanca.2 Sus cuentos más subidos de tono fueron compuestos al estilo de las
Fábulas eróticas de Jean de la Fontaine. Por estos escritos y otros de índole anticlerical, sufrió
encontronazos con la Inquisición: el Tribunal de Logroño trató de confinarlo en un convento en 1793 tras
considerar anticlerical y licenciosa parte de su obra, y le confinó durante varios meses en un convento
en Portugalete; se salvó del castigo gracias a la intervención de sus influyentes amigos, que algunos
conservaba. Se desconocen, sin embargo, los detalles del proceso inquisitorial. 2 Según Julio Caro
Baroja, fue recluido "por una temporada" en el convento bilbaíno del Desierto "por denuncias respecto a
su irreverencia". De su estancia allí escribió una "saladísima sátira, que se conoce hoy sólo por
fragmentos en la que describe la vida que llevaban los padres carmelitas. La descripción del refectorio y
la comida, presidido todo por una triste calavera":3

Verá entrar con la mente fervorosa

por su puerta anchurosa

los gigantescos legos remangados,

cabeza erguida, brazos levantados,


presentando triunfantes
tableros humeantes,

coronados de platos y tazones,

con anguilas, lenguados y salmones;

verá también, así como el primero

en la refriega el capitán guerrero

entra por dar espíritu a su gente;

verá, digo, que el mismo presidente

levanta al cielo sus modestas manos,

pilla el mejor tazón, y sus hermanos,

imitan como pueden su talante:

y al son de la lectura gangueante.

que es el ronco clarín de esta batalla,

todo el mundo contempla, come y calla.

Son conocidos los violentos enfrentamientos impresos que mantuvo con algunos de sus colegas,
como Vicente García de la Huerta y Fray Diego González. Pero, sin lugar a dudas, la más célebre y
destacada contienda fue la que durante años sostuvo con Tomás de Iriarte, que había sido su amigo
largo tiempo. Samaniego, que había publicado en 1781 su primera colección de fábulas, se irritó cuando
Iriarte presentó la suya, publicada al año siguiente, como la «primera colección de fábulas enteramente
originales».4

Obra[editar · editar código]

La influencia de su educación francesa se advierte en la única obra por la que lo conocemos:


las Fábulas en verso castellano para el uso del Real Seminario Bascongado (1781), 157 fábulas
distribuidas en 9 libros. Samaniego ridiculiza los defectos humanos en sus fábulas, imitando a los
grandes fabulistas Fedro, Esopo y La Fontaine. Aunque las fábulas de Samaniego están escritas en
verso, su carácter es prosaico, dados los asuntos que trata y su finalidad es didáctica. Siguiendo el
ejemplo de Fedro, Samaniego elimina de sus fábulas el tono ingenuo y entrañable de que dotara Esopo
a las suyas y las llena de críticas veladas pero implacables contra personajes relevantes, hábitos
sociales y actitudes políticas de dudosa integridad. Entre sus principales fábulas tenemos: La
paloma, Congreso de ratones, La cigarra y la hormiga, El perro y el cocodrilo y La zorra y las uvas.

Escribió asimismo una colección de poesía erótica, de tono humorístico y contenido procaz, que se
publicó por primera vez con el título de El jardín de Venus.
Samaniego

LOS GATOS ESCRUPULOSOS

¡Qué dolor!, por un descuido

Micifuf y Zapirón

se comieron un capón,

en un asador metido.

Después de haberse lamido

trataron en conferencia,

si obrarían con prudencia

en comerse el asador.

¿Le comieron? No señor.

Era caso de conciencia.

LAS MOSCAS

A un panal de rica miel


dos mil moscas acudieron,
que por golosas murieron
presas de patas en él.
Otra dentro de un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.

LA LECHERA
Llevaba en la cabeza
una lechera el cántaro al mercado
con aquella presteza,
aquel aire sencillo, aquel agrado,
que va diciendo a todo el que lo advierte
¡Yo si que estoy contenta con mi suerte!
Porque no apetecía
más compañía que su pensamiento,
que alegre le ofrecía
inocentes ideas de contento.
Marchaba sola la feliz lechera,
y decía entre sí de esta manera:
"Esta leche vendida,
en limpio me dará tanto dinero,
y con esta partida
un canasto de huevos comprar quiero,
para sacar cien pollos, que al estío
merodeen cantando el pío, pío"
"Del importe logrado
de tanto pollo mercaré un cochino;
con bellota, salvado,
berza, castaña engordará sin tino;
tanto que puede ser que yo consiga
ver como se le arrastra la barriga"
"Llevarélo al mercado:
sacaré de él sin duda buen dinero;
compraré de contado
una robusta vaca y un ternero,
que salte y corra toda la campaña,
hasta el monte cercano a la cabaña".
Con este pensamiento
enajenada, brinca de manera
que a su salto violento
el cántaro cayó. ¡Pobre lechera!
¡Qué compasión! Adiós leche, dinero,
huevos, pollos, lechón, vaca y ternero.
¡Oh loca fantasía!,
¡Qué palacios fabricas en el viento!
Modera tu alegría;
no sea que saltando de contento,
al contemplar dichosa tu mudanza,
quiebre tu cantarilla la esperanza.
No seas ambiciosa
de mejor o más próspera fortuna;
que vivirás ansiosa
sin que pueda saciarte cosa alguna.
No anheles impaciente el bien futuro:
mira que ni el presente está seguro.

Otro

«Siempre acostumbra hacer el vulgo necio


de lo bueno y lo malo igual aprecio;
yo le doy lo peor, que es lo que alaba».
De este modo sus yerros disculpaba
un escritor de farsas indecentes;
y un taimado poeta que lo oía,
le respondió en los términos siguientes:
«Al humilde jumento
su dueño daba paja, y le decía:
'Toma, pues que con eso estás contento'.
Díjolo tantas veces, que ya un día
se enfadó el asno, y replicó: 'Yo tomo
lo que me quieres dar; pero, hombre injusto,
¿piensas que sólo de la paja gusto?
Dame grano, y verás si me lo como'».

Sepa quien para el público trabaja,


que tal vez a la plebe culpa en vano,
pues si, en dándola paja, come paja,
siempre que la dan grano, come grano.
2

Cierto lobo, hablando con cierto pastor,


«Amigo -le dijo-, yo no sé por qué
me has mirado siempre con odio y horror.
Tiénesme por malo; no lo soy, a fe.
Mi piel en invierno ¡qué abrigo no da!
Achaques humanos cura más de mil,
y otra cosa tiene, que seguro está
que la piquen pulgas ni otro insecto vil.

Mis uñas no trueco por las del tejón,


que contra el mal de ojo tienen gran virtud;
mis dientes ya sabes cuán útiles son,
y a cuántos con mi unto he dado salud».

El pastor responde: «¡Perverso animal!


¡Maldígate el cielo, maldígate, amén!
Después que estás harto de hacer tanto mal,
¿qué importa que puedas hacer algún bien?»

Al diablo los doy


tantos libros lobos como corren hoy.
3

Tienen algunos un gracioso modo


de aparentar que se lo saben todo,
pues cuando oyen o ven cualquiera cosa,
por más nueva que sea y primorosa,
muy trivial y muy fácil la suponen,
y a tener que alabarla no se exponen.
Esta casta de gente
no se me ha de escapar, por vida mía,
sin que lleve su fábula corriente,
aunque gaste en hacerla todo un día.

A la pulga la hormiga refería


lo mucho que se afana,
y con qué industrias el sustento gana;
de qué suerte fabrica el hormiguero,
cuál es la habitación, cuál el granero,
cómo el grano acarrea,
repartiendo entre todas la tarea;
con otras menudencias muy curiosas
que pudieran pasar por fabulosas,
si diarias experiencias
no las acreditasen de evidencias.

A todas sus razones


contestaba la pulga, no diciendo
más que estas u otras tales expresiones:
«Pues ya..., sí..., se supone, bien..., lo entiendo...,
ya lo decía yo..., sin duda..., es claro...,
está visto: ¿tiene eso algo de raro?»

La hormiga, que salió de sus casillas


al oír estas vanas respuestillas,
dijo a la pulga: «Amiga, pues yo quiero
que venga usted conmigo al hormiguero.
Ya que con ese tono de maestra
todo lo facilita y da por hecho,
siquiera para muestra,
ayúdenos en algo de provecho».

La pulga, dando un brinco muy ligera,


respondió con grandísimo desuello:
«¡Miren qué friolera!
Y ¿tanto piensas que me costaría?
Todo es ponerse a ello...
pero... tengo que hacer... Hasta otro día».
Conta

Es el documento de carácter interno en la que se registran las operaciones y se anexan los comprobantes de
dichas operaciones.
las pólizas es una evolución de los métodos de registro manual que consiste en términos generales en
emplear un documento individual para registrar cada operación teniendo como característica que permite una
mayor división del trabajo:
a. Las pólizas se hacen con un original y con los ejemplares según las necesidades de la empresa.
b. En las pólizas se debe hacer constar las firmas de las personas que intervienen en su formulación,
revisión y autorización con el fin de fijar responsabilidades.
c. Concluida la anotación de los registros de las pólizas se debe de archivar en numeración progresiva con
el objeto de poder localizarla con mayor facilidad.
d. Cada fin de mes se suman los cargos y abonos que reciben las cuentas en los registros de las pólizas y
con los totales se forman un solo asiento de concentración que pasa al diario general.
e. Los asientos de concentración que recibe el diario general se pasan al libro mayor y de este se toman
los datos para la elaboración de los estados financieros.

Ventajas:
1. Mayor división del trabajo.
2. No permite que los diarios o registros de pólizas se registren operaciones que no estén previamente
autorizados, realizados y registrados por personas responsables.
3. Facilitan la anotación de los mayores auxiliares sin interrumpir el registro de las operaciones, pues los
datos se toman de las copias de las pólizas.

Desventajas:
1. El registro de pólizas se lleva en forma tabular es fácil cometer errores, como equivocarse en las
columnas.
2. Para negocios de poco movimiento representa un costo muy elevado.

Sistema de poliza unica: en el sistema de póliza única se emplea una sola clase de póliza para registrar
cualquier tipo de operación, es decir, igual se anota en ella una operación de caja que se puede registrar una
de diario.
Esta póliza no es sino una hoja de papel, con un rayado y datos impresos en el anverso y reverso de la
misma, que puede adoptar diferentes medidas, como son el tamaño oficio, el medio oficio, el de carta y que
inclusive puede tener unas medidas especiales distintas a las mencionadas.
Conforme se van celebrando las operaciones, se registran a máquina en estas hijas de papel indicando en
ellas todos los datos que componen un asiento, es decir, la fecha de la operación, el nombre o nombres de las
cuentas de cargo, el de las cuentas de credito, los importes de los cargos y de los créditos y, finalmente, la
explicación o la redacción de la operación registrada.
Una vez escritos en la póliza los datos mencionados, deberan anexarse a ella todos los comprobantes que
respalden la operación efectuada y que justifiquen las cantidades de cargo o de credito a las cuentas
correspondientes.
Finalmente, cuando ya se ha registrado la operación y anexado los comprobantes de la misma, se harán
constar en la parte inferior de la póliza las firmas de las personas que intervinieron en la elaboración de ella,
en su revisión y la de quien autorizo la operación.
Esta fase del trabajo consistente en anexar los comprobantes y hacer constar las firmas de las personas que
intervinieron, constituye la comprobación de operaciones a que hizo referencia al principio.
Rayado de la poliza: en este caso, como en cualquier documento o registro de carácter contable, el rayado y
los datos que deben contener las pólizas pueden ser muy variables, según la clase de póliza de que se trate,
de los datos de carácter interno que se requieren en las mismas y, en general de la organización de la
empresa donde se ha establecido dicho sistema. Sin embargo, tratándose de la póliza única los datos que
debe contener son los siguientes:
1. El nombre de la persona o nombre del negocio o sociedad mercantil de que se trate.
2. El nombre de la póliza.
3. El numero de la misma.
4. Columna para la fecha de operación.
5. Espacio de redacción para notar el nombre de las cuentas de que se afecten, así como la redacción del
asiento.
6. Dos columnas de valores, destinadas, la primera a los cargos, y la segunda a los créditos.
7. Tres espacios destinados a escribir las firmas de las personas que intervinieron en la formulación de la
póliza, y que son las siguientes:

A. La persona que la hizo,


B. La persona que la reviso, y
C. La que autorizo.
3

Libro Diario (Contabilidad)


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(Contabilidad)}} ~~~~

El Libro Diario o Libro Jornal es un libro contable donde se recogen, día a día, los hechos económicos
de una empresa. La anotación de un hecho económico en el Libro Diario se llamaasiento; es decir en él
se registran todas las transacciones realizadas por una empresa.

Se trata de transacciones por Bienes y Servicios, adquiridos desde el contexto socio-económico,


necesarios al FUNCIONAMIENTO de todo Emprendimiento. También del DINERO recibido y entregado,
para o por tales transacciones. Más que hechos económicos (ECONOMÍA), son hechos contabilizables
propios de cada Empresa.

Los asientos son anotaciones registradas por el sistema de partida doble y contienen entradas
de débito en una o más cuentas y crédito en otra(s) cuenta(s) de tal manera que la suma de los débitos
sea igual a la suma de los créditos. Se garantiza así que se mantenga la ecuación de contabilidad. Así
mismo pueden existir Documento Contable que agrupen varios asientos y estos a su vez sean
asignados a diferentes cuentas contables.

Dependiendo del sistema de información contable, algunos asientos son automáticos y pueden utilizarse
en conjunción con los asientos manuales para el mantenimiento de registros. En tal caso, el uso de
asientos manuales puede limitarse a actividades no rutinarias y otros ajustes. De igual forma en la
mayoría de los sistemas, los registros o asientos manuales son aquellos creados por un usuario
(modificar monto en una Nota de Crédito) y los automáticos son los generados propiamente por el
Sistema (cálculo automático de valor de impuesto).

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