La lingüística se encarga de toda representación o manifestación del lenguaje, la
pronunciación como conjunto de voces técnicas, suponen ideas ligadas a la imagen y a su concepción con la palabra, lo que une no es el nombre, sino su concepto como imagen material. Definido como “signo” encontramos la combinación de concepto e imagen acústica, al escuchar la palabra “desnudo” relacionamos su signo de relación con la idea de un objeto en concreto, y debido al estímulo sonoro, evocamos su representación como tal. La función que se da en el sujeto a partir de la palabra evoca a estados mentales para dirigirse hacia o sobre algo, al esperar que el significado de la palabra sea materializada y, por consiguiente, coincidir con el mundo que se muestra en una dirección o ajuste al deseo a los estados intencionales que se tienen en el lenguaje. Esto representa una arbitrariedad en las palabras aunque no significa que cambien su lógica con el objeto representante, sino que es diferentes para cada pronunciante que no guarda relación con el idioma en el que es dicho, aun así reúne características de lo que es habitual o tradicional, resultante de la convención entre individuos. Todo medio de expresión recibido de una sociedad que se apoya en principios de hábitos colectivos, como el saludar basado en significados pantomímicos o la expresión corporal pero todo esto se manifiesta cuando interactuamos de manera impuesta naturalmente. Sin embargo hay otros que difieren de esta idea, acorde al lenguaje articulado como la facultad de constitución, es decir la lengua como tal tiene diferenciales al resto de la realidad en las especies, son aquellas capacidades de imponer, funciones que requieren un estatus de reconocimiento por parte del colectivo (sujeto hablante-registrante) de manera que hay un propio identificador social en las funciones colectivas. Estas funciones traen consigo “”depósitos de imágenes o en la escritura la forma tangible de ellas”. Y como tales proporcionan una unificación que mantiene junta a la sociedad humana, y actúa como reconocimiento por parte del colectivo identificados con una “lengua”.