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Adam Smith, fue una persona taciturna y abstraída, a menudo considerado un loco por

su extraña forma de actuar. Esa naturaleza aislada y de pensamiento profundo, son las
características de Smith, que contribuirían a forjar su esencia intelectual.

Es considerado como el padre de la economía política y sus grandes aportes a la teoría


económica son recalcables. La naturaleza crítica de sus escritos para con el
proteccionismo y la autodeterminación, fueron esenciales, tanto que aun en nuestros
días siguen siendo temas de debate entre conocidos del tema.

Smith se sitúa en la época de la revolución industrial, una época de emprendimiento


progresivo, el surgimiento de fábricas y un sector monetario contribuyó a que Smith
reconociera la necesidad de una teoría económica, una teoría que explique los
fenómenos económicos (formación de precios, crecimiento y distribución), mediante
su publicación “La riqueza de las naciones” instaura las ciencias económicas.

Smith defiende que el elemento principal para lograr una mayor producción, es la
división del trabajo, de este modo sus teorías a favor de un comercio mundial y libre lo
caracterizarían como el primer impulsor de la globalización,

Smith nació el 5 de junio de 1723, huérfano de padre al nacer, creció junto a su madre.
Smith tenía una naturaleza enfermiza y dependiente que mantendría hasta la muerte
de su madre, su carácter taciturno e intelectual no contribuiría para nada en su vida
social.

Su vida escolar y posterior formación académica, estuvo plagada de imprevistos,


lanzaba fuertes críticas hacia una educación que consideraba retrograda, además de
estar expuesto a prejuicios anti escoceses. Posteriormente pasara a adoptar un acento
inglés que beneficiaría a su reputación en la sociedad.

Su vida profesional inició cuando obtuvo su título en 1746 Bachelor of arts. (Título de
grado de educación superior). Gracias a la influencia de su madre, consiguió un puesto
como docente en la Universidad de Edimburgo. Lo apreciaban mucho de docente.
Después volvió a su Alma máter, la Universidad de Glasgow, sus clases eran
consideradas claras y vivaces.

Sostenía una estrecha amistad con David Hume, junto con él y el pintor Alln Ramsay,
Smith fundo Select Society. Frente a los desconocidos, hasta era tímido. Pero en
ponencia de sus amigos y tratando el tema indicado, podía llegar al cenit de sus
capacidades y dar clases magistrales y apasionadas. En 1773 se convirtió en miembro
de la Royal Society.

En su obra Teoría de los sentimientos morales, Smith investiga el problema de cómo se


sostiene unida una sociedad civilizada de hombres libres; ¿Por qué los hombres,
además del ano instinto de conservación, desarrollan amor por el prójimo y altruismo?
Según su tesis de empatía con el prójimo constituye el fundamento de moral y es móvil
del trabajo humano.

Smith se mudó a su ciudad natal y reuniría todas sus ideas sobre la riqueza de las
naciones. Trabajo diez años en el proyecto. La obra apareció el 9 de marzo de 1776. Es
el nacimiento de la Economía.

Su editor y amigos desconfiaban de que un libro tan voluminoso, con un título tan poco
atractivo, fuera a encontrar lectores. Pero su libro se convirtió en una obra con gran
exito. Fue uno de los libros más influyentes que se haya escrito jamás. Smith señala en
la obra “la división del trabajo parece mover más que todo lo demás y mejorar las
fuerzas productivas de trabajo más que todo lo demás”. Cada uno ejerce mejor la
actividad que domina. Las posibilidades del aumento de producción conducían al
bienestar. A menudo se le criticaba a Smith que poco le importaba el destino de los
trabajadores; una crítica sorprendente e inconsistente.

Mucho antes de la intervención del trabajo en cadena, ya se quejaba del


embrutecimiento de los trabajadores y, con mira previsora, advertía sobre la mutilación
espiritual y corporal que sufrían.

En un principio, la teoría sobre precios y el flujo circular económico de Smith es


sencilla: cada uno debe decidir por sí mismo, como, donde y que trabajara, que
producirá y cuánto. Así, el precio por el trabajo y los bienes surge automáticamente. Si
el precio es demasiado alto, no encontrara ningún comprador, y le ira pero que si
hubiera exigido un precio menor.

La imagen de la sociedad que tiene Smith se basa en la libertad. Esta es la forma


económica podrá crecer, y no a través del proteccionismo. Smith no comenta en ningún
momento la avidez de ganancia. Para el, la riqueza de una sociedad solo cuando uno
persigue la meta de colocarse en una mejor posición. “Smith apuesta a las
responsabilidades propias”

Smith utilizo “La mano invisible” para ilustrar como todos los que participan del
mercado, sin quererlo, colaboran con la prosperidad de la sociedad entera al perseguir
sus propios intereses. “El individuo es capaz de juzgar mucho mejor lo que haría
cualquier gobernante o legislador en su lugar.

La escuela de los fisiócratas consideraba a la agricultura como la única fuente de


prosperidad en lugar de, hacia Smith, el factor trabajo. Por otra parte los fisiócratas
criticaban la doctrina del mercantilismo. Reclamaban un fomento de las exportaciones,
pero restricciones en las importaciones. Obligaban que la economía quedase al servicio
del Estado.Smith se pronunciaba en contra de los aranceles aduaneros y del libre
comercio. “Smith diría hoy que el comercio abierto ayuda a todos”. La división del
trabajo internacional estaba incluida en el mercado abierto. Pero al contrario de lo que
muchos piensan no defendía el capitalismo puro y sin regulación. Entre sus tareas se
encuentra la distribución de la tierra, la infraestructura y la educación, así como la
protección de cada miembro de la sociedad frente ala injusticia y la opresión, Smith
también consideraba que el control de la libertad de contrato y la libertad de
competencia estaban bajo la responsabilidad del gobierno.

Smith no pudo proveer algunos inconvenientes, la idea de proteger al medio


ambiéntele fue completamente desconocida, Smith no fue consistente de los efectos
ecológicos de la economía. Tampoco entrevió la gran importancia que tendrían las
prestaciones de servicios, Para el eran parte del “trabajo improductivo”

Smith fue nombrado rector de la universidad de Glasgow. Paso sus últimos años de
vida en tranquilidad, disfrutando de su prestigio de importante erudito.
Adam Smith murió el 17 de julio de 1790 a la edad de 67 años. No dejo una gran
herencia, pues durante su vida había sido muy caritativo. Una gran parte de su fortuna
la regalo a los necesitados.

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