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¿Qué es un motor?

Un motor es la parte sistemática de una máquina capaz de hacer funcionar el sistema,


transformando algún tipo de energía (eléctrica, de combustibles fósiles, etc.), en energía
mecánica capaz de realizar un trabajo. En los automóviles este efecto es una fuerza que
produce el movimiento. Existen diversos tipos, siendo de los más comunes los siguientes:

Motores térmicos, cuando el trabajo se obtiene a partir de energía calórica.

Motor Stirling es un motor térmico operando por compresión y expansión cíclica de aire u
otro gas, el llamado fluido de trabajo, a diferentes niveles de temperatura tales que se
produce una conversión neta de energía calorífica a energía mecánica. O más
específicamente, un motor térmico de ciclo cerrado regenerativo con un fluido gaseoso
permanente, donde el ciclo cerrado es definido como un sistema termodinámico en el cual
el fluido está permanentemente contenido en el sistema, y regenerativo describe el uso de
un tipo específico de intercambio de calor y almacenamiento térmico, conocido como el
regenerador. Esta inclusión de un regenerador es lo que diferencia a los motores Stirling de
otros motores de ciclo cerrado. El motor Stirling es el único capaz de aproximarse
(teóricamente lo alcanza) al rendimiento máximo teórico conocido como rendimiento de
Carnot, por lo que, en lo que a rendimiento de motores térmicos se refiere, es la mejor
opción. Conviene advertir que no serviría como motor de coche, porque aunque su
rendimiento es superior, su potencia es inferior (a igualdad de peso) y el rendimiento óptimo
sólo se alcanza a velocidades bajas.

Motores de combustión interna, son motores térmicos en los cuales se produce una
combustión del fluido del motor, transformando su energía química en energía térmica, a
partir de la cual se obtiene energía mecánica. El fluido motor antes de iniciar la combustión
es una mezcla de un comburente (como el aire) y un combustible, como los derivados del
petróleo y gasolina, los del gas natural o los biocombustibles.

Motores de combustión externa, son motores térmicos en los cuales se produce una
combustión en un fluido distinto al fluido motor. El fluido motor alcanza un estado térmico
de mayor fuerza posible de llevar es mediante la transmisión de energía a través de una
pared.

Motores eléctricos, cuando el trabajo se obtiene a partir de una corriente eléctrica.

Los motores eléctricos son propulsores que no necesitan de una combustión interna para
proporcionar la energía, sino que ésta viene a través de la fuerza que producen el estártor
y el rotor. Estos sistemas pueden funcionar tanto a través de baterías como conectados a
una red eléctrica.

Dentro de los motores eléctricos podemos encontrar una clasificación principal que los
distingue en tres tipologías:

Motores universales: Pueden funcionar tanto con corriente continua como con corriente
alterna, y son ampliamente utilizados tanto a nivel profesional o industrial, como a nivel
doméstico para dotar de potencia a diversos electrodomésticos cotidianos.
Motores de corriente continua: Tienen un diseño bastante complicado y permiten
modificar la velocidad simplemente ajustando la tensión. Son más caros de fabricar y sus
aplicaciones todavía son limitadas.

Motores de corriente alterna: Están diseñados para funcionar a velocidades fijas. Son
sencillos, baratos y muy usados tanto a nivel industrial como doméstico.

Motor aeronáutico.
Un motor aeronáutico o motor de aviación es aquel que se utiliza para la propulsión de
aeronaves mediante la generación de una fuerza de empuje.
Existen distintos tipos de motores de aviación, aunque se dividen en dos clases básicas:
motores recíprocos —o de pistón— y de turbina de gas. Recientemente y gracias al
desarrollo de la NASA y otras entidades, se ha comenzado también la producción de
motores eléctricos para aeronaves que funcionen con energía solar fotovoltaica.

Motor en línea
Este tipo de motor tiene los cilindros
alineados en una sola fila. Normalmente
tienen una cantidad par de cilindros, pero
existen casos de motores en línea con
cilindros impares; esto se debe a que el
balance de potencia producido es más fácil
de equilibrarse con una cantidad par a lo
largo del cigüeñal. La principal ventaja de un
motor en línea es que permite que el avión
pueda ser diseñado con un área frontal
reducida que ofrece menor resistencia
aerodinámica. Si el cigüeñal del motor está
ubicado encima de los cilindros se le llama un
motor en línea invertido, esta configuración
permite que la hélice sea montada en una posición más alta, a una mayor distancia del
suelo, permitiendo un tren de aterrizaje corto. Una de las desventajas de un motor en línea
es que ofrece una relación potencia a peso inferior, debido a que el cárter y el cigüeñal son
largos y por tanto más pesados. Estos pueden ser refrigerados por aire o por líquido, pero
lo más común es que sean refrigerados por líquido porque resulta difícil obtener un flujo de
aire suficiente para refrigerar directamente los cilindros de la parte trasera. Este tipo de
motores eran habituales en los primeros aviones, incluido el Wright Flyer, la primera
aeronave en realizar un vuelo controlado con motor. Sin embargo, las desventajas
inherentes del diseño pronto se hicieron evidentes, y el diseño en línea fue abandonado a
favor del motor en V, siendo una rareza en la aviación moderna.
Motor rotativo

A principios de la Primera Guerra Mundial, cuando los


aviones estaban siendo utilizados para fines militares
por primera vez, se hizo evidente que los motores en
línea existentes eran demasiado pesados para la
cantidad de potencia que ofrecían. Los diseñadores de
aviones necesitaban un motor que fuera ligero, potente,
barato, y fácil de producir en grandes cantidades. El
motor rotativo cumplió esos objetivos. Los motores
rotativos —no confundir con el motor Wankel— tienen
todos los cilindros distribuidos circularmente en torno al
cárter como el posterior motor radial, pero con la
diferencia de que el cigüeñal está atornillado a la
estructura del avión, y la hélice está atornillada a la
carcasa del motor. De este modo el motor entero gira
junto a la hélice, proporcionando un montón de flujo de aire para la refrigeración,
independientemente de la velocidad de avance de la aeronave. Algunos de estos motores
eran de dos tiempos, con una gran relación potencia a peso. Por desgracia, los severos
efectos giroscópicos de un pesado motor rotando a altas velocidades hacían que el avión
fuera más difícil de pilotar. Estos motores también consumían grandes cantidades de aceite
de ricino, que se propagaba por todo el fuselaje y creaba humos repugnantes para los
pilotos. Eran motores muy poco fiables, debido a que funcionaban a máxima potencia todo
el tiempo sin que pudiera controlarse el paso de gasolina (sólo se podían encender o
apagar), sus componentes internos no estaban hechos para resistir varias horas de uso,
tendían a sobrecalentarse por encima de 350 °C, temperatura a la cual varios componentes
comienzan a fundirse y perforarse permitiendo fugas de aceite que se inflamaba
inmediatamente, provocando el incendio del motor y de la aeronave, un hecho que cobró
muchas vidas en la Primera Guerra Mundial, época en la cual no se contaba con paracaídas
o trajes ignífugos.

Los diseñadores de motores siempre habían sido conscientes de las muchas limitaciones
del motor rotativo. Una vez los motores de estilo estático se hicieran más fiables y redujeran
su peso relativo, los días del motor rotativo estaban contados.

Motor EmDrive.
EmDrive (también propulsor de cavidad resonante RF) es una propuesta de sistema de
propulsión, que todavía no se sabe si funciona, y que genera mucha polémica al respecto.
Fue inventado por el ingeniero británico Roger Shawyer, fundador de la compañía Satellite
Propulsion Research Ltd (SPR) en el año 2000 para desarrollar su proyecto. El motor usa
un magnetrón para producir microondas que son dirigidas a un recipiente metálico, cónico,
completamente cerrado y capaz de aislar la radiación funcionando como una cavidad
resonante. Este recipiente tendría forma de cono truncado por dos caras, una cara mayor
por donde se produciría el empuje y una cara menor donde se encontraría un resonador
dieléctrico. El aparato requeriría una fuente de energía eléctrica para producir las
microondas que se reflejan en el interior pero no tiene ninguna parte móvil ni requiere ningún
propelente. Si se comprueba que esta tecnología funciona, podría usarse para propulsar
vehículos en cualquier forma de viaje, incluyendo transporte terrestre, marítimo, submarino,
aéreo y espacial.
No obstante, casi la totalidad de los físicos niega que se trate de un sistema de propulsión.

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