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guías basadas en la eVidenCia Para el

manejo de la Psoriasis en Colombia

Edi t o r e s
César González Ardila
Ángela Londoño García
Luis Castro Gómez

2012
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

EDITORES
César González Ardila
Ángela Londoño García
Luis Castro Gómez

Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica


ASOCOLDERMA
Grupo Colombiano de Psoriasis y Artritis Psoriásica
COLPSOR

ISBN: 978-958-57331-1-4
2012

CORRECCIÓN DE ESTILO
Carlos Arturo Hernández M.D.

DIAGRAMACIÓN
Penclips Publicidad & Diseño Ltda.

IMPRESIÓN
Panamericana Formas e Impresos S.A.,
quien sólo actúa como impresor.
Impreso en Colombia / Printed in Colombia

Todos los derechos reservados.


Prohibida la reproducción total o parcial, dentro o fuera de Colombia, del
material escrito y grafico sin autorización expresa de los editores.
Las ideas y fotografías expuestas en este libro son responsabilidad exclusiva
de los respectivos autores.

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

EDITORES
CÉSAR GONZÁLEZ ARDILA
Médico cirujano, Universidad Nacional de Colombia
Dermatólogo, Universidad El Bosque
Diplomado en inmunología, Universidad Militar Nueva Granada
Ex secretario, Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica
Bogotá, D.C., Colombia

ÁNGELA LONDOÑO GARCÍA


Médica dermatóloga, Universidad Pontificia Bolivariana
Magíster en Epidemiologia, Universidad CES
Docente de posgrado de Dermatología, Universidad Pontificia Bolivariana
Medellín, Colombia

LUIS CASTRO GÓMEZ


Médico dermatólogo, Universidad Militar Nueva Granada
Inmunodermatólogo, Clínica Mayo, Rochester MN, USA
Coordinador, Clínica de psoriasis, Servicio de Dermatología, Hospital Militar
Central
Docente de pregrado y de posgrado, Universidad Militar Nueva Granada
Bogotá, D.C., Colombia

AUTORES
MARGARITA BARRIOS CALDERÓN
Médica dermatóloga, Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud - Hospital
de San José
Docente de Dermatología, Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud -
Hospital de San José
Bogotá, D.C., Colombia

ADRIANA BELTRÁN OSTOS


Médica internista, Universidad Militar Nueva Granada - Hospital Militar Central
Reumatóloga, Universidad Militar Nueva Granada - Hospital Militar Central
Bogotá, D.C., Colombia

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

HÉCTOR JOSÉ CASTELLANOS LORDUY


Médico dermatólogo, Universidad Nacional de Colombia
Profesor asociado, Universidad Nacional de Colombia
Bogotá, D.C., Colombia

CAROLINA CORTÉS CORREA


Médica dermatóloga, Universidad Nacional de Colombia
Dermatóloga, Clínica de Psoriasis, Hospital Universitario La Samaritana
Coordinadora, Servicio de Dermatología Instituto Roosevelt
Docente de Dermatología, Universidad de los Andes
Bogotá, D.C., Colombia

OSCAR JAIR FELIPE-DÍAZ


Médico internista, Universidad Pontificia Bolivariana.
Reumatólogo, Universidad Militar Nueva Granada - Hospital Militar Central
Coordinador, Unidad de Reumatología y Enfermedades Autoinmunes, Clínica
Universitaria Bolivariana
Profesor asistente, Facultad de Medicina, Escuela de Ciencias de la Salud,
Facultad de Medicina, Universidad Pontificia Bolivariana
Medellín, Colombia

DANIEL FERNÁNDEZ ÁVILA


Médico reumatólogo, Universidad Militar Nueva Granada
Especialista en Docencia Universitaria, Universidad Militar Nueva Granada
Reumatólogo, Hospital Universitario San Ignacio
Docente, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá, D.C., Colombia

LUCY GARCÍA RODRÍGUEZ


Médica dermatóloga, Universidad del Valle
Maestría en Ciencias Básicas Médicas, Universidad del Valle
Especialista en Docencia Universitaria, Universidad Santiago de Cali
Docente, Universidad del Valle
Cali, Colombia

CLAUDIA GAVIRIA VILLA


Médica, Universidad CES
Dermatóloga, Universidad CES
Instituto Dermatológico del Eje Cafetero TEZ
Pereira, Colombia

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

VANESSA GIRALDO CASTAÑEDA


Médica dermatóloga, Universidad El Bosque
Unidad Dermatológica de Fototerapia
Bogotá, D.C., Colombia

GUILLERMO GUTIÉRREZ
Contador público, Universidad Santiago de Cali
Director Ejecutivo, Fundación de Apoyo al Paciente con Psoriasis (Fundapso)
Cali, Colombia

SOL BEATRIZ JIMÉNEZ TAMAYO


Médica, Universidad Pontificia Bolivariana
Dermatóloga, Universidad CES
Jefe, Servicio de Dermatología, Universidad CES
Medellín, Colombia

DIANA MARÍA LASTRA CUADRADO


Médica dermatóloga, Pontificia Universidad Javeriana - Centro Dermatológico
Federico Lleras Acosta
Dermatóloga, Organización Sanitas Internacional
Bogotá, D.C., Colombia

ESPERANZA MELÉNDEZ RAMÍREZ


Médica dermatóloga, Pontificia Universidad Javeriana
Diplomado en Investigación, Universidad Libre
Docente, Universidad Libre de Barranquilla
Liga de Lucha contra el Cáncer
Barranquilla, Colombia

ANA MILENA MONTES GALLO


Médica dermatóloga, Universidad Pontificia Bolivariana
Docente de Dermatología, Universidad Pontificia Bolivariana
Medellín, Colombia

SERGIO MORA ALFONSO


Medicina Interna. Pontificia Universidad Javeriana
Reumatología. Universidad Militar Nueva Granada
Coordinador, Servicio de Reumatología, Hospital Universitario La Samaritana
Bogotá, D.C., Colombia

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

CARLOS OJEDA TRUJILLO


Médico, Universidad Nacional de Colombia
Dermatólogo, Universidad Nacional de Colombia
Docente de Dermatología, Hospital Universitario La Samaritana
Bogotá, D.C., Colombia

ELKIN PEÑARANDA CONTRERAS


Médico dermatólogo, Universidad Nacional de Colombia
Dermatólogo oncólogo, Pontificia Universidad Javeriana
Coordinador, Servicio de Dermatología, Hospital Universitario La Samaritana
Vicepresidente, Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía
Dermatológica
Bogotá, D.C., Colombia

ÁNGELA SEIDEL ARANGO


Médica dermatóloga, Universidad de Caldas
Hospital Departamental San Juan de Dios
Presidente, Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica
Armenia, Quindío

MARIELA TAVERA ZAFRA


Médica dermatóloga, Universidad Militar Nueva Granada - Hospital Militar
Central
Dermatóloga pediátrica, Instituto Nacional de Pediatría, México, D.F., México
Docente, Dermatología Pediátrica, Universidad Sanitas
Bogotá, D.C., Colombia

MARÍA CLAUDIA TORRES MOJICA


Médica dermatóloga, Universidad Militar Nueva Granada - Hospital Militar
Central
Jefe, Unidad Dermatológica de Fototerapia
Bogotá, D.C., Colombia

MYRIAM VARGAS BERMÚDEZ


Médica dermatóloga, Universidad del Valle
Jefe, Clínica de Fototerapia, Hospital Universitario del Valle
Docente adjunta de postgrado de Dermatología, Universidad del Valle
Cali, Colombia.

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

ANDREA VARGAS SUAZA


Médica dermatóloga, Universidad de Antioquia
Profesora, Servicio de Dermatología, Universidad de Antioquia
Medellín, Colombia

CAROLINA VELÁSQUEZ BOTERO


Médica dermatóloga, Universidad CES
Docente de Dermatología, Universidad CES
Medellín, Colombia

MARGARITA VELÁSQUEZ LOPERA


Médica dermatóloga, Universidad de Antioquia
Doctora en Ciencias Básicas Biomédicas con énfasis en Inmunología, Universidad
de Antioquia
Jefe, Sección de Dermatología, Universidad de Antioquia.
Coordinadora, Centro de Investigaciones Dermatológicas, CIDERM
Medellín, Colombia

AGRADECIMIENTOS
El Comité Editor y los autores de las “Guías basadas en la evidencia para el
manejo de la psoriasis en Colombia” queremos manifestar nuestros agradeci-
mientos a todas las personas que hicieron que este ambicioso proyecto fuese
una realidad.

A Vanessa Rodríguez Serrato y Martin González Rodríguez; a Cesar Hernández


Navarro, Pablo y Miguel Hernández Londoño; a Gloria Montoya Pérez, Sara,
María Camila y Luisa Castro Montoya; a Juan Guillermo Chalela, Rodrigo
Restrepo Molina, Ricardo Rueda, María Adelaida Restrepo, Carlos Pérez y Luis
Hernando Moreno; a María del Pilar Silva; a Nelly Pinzón, Myriam Rodríguez
y a los presidentes de los capítulos regionales de la Asociación Colombiana de
Dermatología y Cirugía Dermatológica.

Asimismo, queremos expresar un sincero agradecimiento al doctor Mauricio


Bonilla por la asesoría metodológica y por su acompañamiento en el proceso.

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Contenido

Prólogo 12

Introducción 13
Proceso de elaboración de la guía 14
Niveles de evidencia 16
Población objeto de la guía 17

Capítulo 1. Definición de la psoriasis 21

Capítulo 2. Epidemiología de la psoriasis 23

Capítulo 3. Inmunopatogénesis de la psoriasis 25

Capítulo 4. Aspectos clínicos e histopatológicos de la psoriasis 41


Formas de presentación 41
Histopatología 48

Capítulo 5. Clinimetría en psoriasis 53

Capítulo 6. Metas de tratamiento para la psoriasis 69

Capítulo 7. Tratamiento tópico de la psoriasis 75


Generalidades 75
Esteroides tópicos 78
Inhibidores de la calcineurina 85
Análogos de la vitamina D 86
Retinodes tópicos 88
Otros tratamientos tópicos 89
Tratamientos tópicos, no considerados como medicamentos 92
Terapia tópica como apoyo en la terapia sistémica 92

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 8. Fototerapia y fotoquimioterapia en psoriasis 99


Fototerapia natural 99
Fotoquimioterapia, psoraleno más radiación ultravioleta A (PUVA) 99
Fototerapia de radiación ultravioleta B 105
Otras fuentes de luz 109

Capítulo 9. Tratamiento sistémico 113


Metotrexato 114
Ciclosporina 118
Retinoides 123
Azatioprina 129
Micofenolato de mofetilo 131

Capítulo 10. Tratamiento biológico en psoriasis 139


Introducción 139
Tipos de agentes biológicos 139
Indicaciones del tratamiento biológico 141

Proteínas de fusión 146


Etanercept 146

Inhibidores del factor de necrosis tumoral 151


Adalimumab 151
Infliximab 153

Inhibidores de IL-12/23 159


Ustekinumab 159
Tratamiento biológico y consideraciones especiales 162
Tratamiento biológico e infecciones 165
Nuevos medicamentos biológicos en psoriasis 170

Capítulo 11. Situaciones especiales en el manejo de la psoriasis 185


Embarazo 185
Lactancia 190
Hepatitis B y C 192

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) 199


Enfermedad renal 201
Aspectos psicológicos 201
Síndrome metabólico 202
Hígado graso 204

Capítulo 12. Formas especiales de psoriasis 211


Psoriasis del cuero cabelludo 211
Psoriasis inversa 217
Psoriasis en gotas 219
Psoriasis eritrodérmica 219
Psoriasis ungular 222
Psoriasis pustulosa 223

Capítulo 13. Artritis psoriásica 231

Capítulo 14. Psoriasis en la población pediátrica 253


Epidemiologia 253
Etiopatogenia 253
Manifestaciones clínicas 254
Tratamiento tópico 257
Tratamiento sistémico convencional 262
Tratamiento biológico 264
Tratamiento psicosocial 265

Fundación de Apoyo del Paciente con Psoriasis (Fundapso) 271

Algoritmo de decisión terapéutica en psoriasis 273

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Prologo
Cuando los editores del libro GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL
MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA, me solicitaron que escribiera el
prologo de este libro, pensé que se trataría de una nueva edición de GUIAS DE
MANEJO DE PSORIASIS, pero no; recibí una agradable sorpresa al ir adelantan-
do la cuidadosa lectura que me mostraba novedosos aportes y conceptos sóli-
dos para el manejo de la psoriasis en sus múltiples presentaciones y variedades.

Desde el principio me llamo mucho la atención el hecho, que los editores hu-
bieran recurrido al concurso de múltiples co-autores pertenecientes a varias
escuelas dermatológicas colombianas, para que de esta pluralidad naciera y se
percibiera un consenso sobre lo aportado.

Felicito, entonces, a los autores y co-autores, por entregarnos una monumental


enciclopedia, que permitirá a todos los dermatólogos de Colombia, manejar
con mayor seguridad y confianza, nuestros pacientes con psoriasis.

Sera una obra de consulta en todos los países de habla castellana.

Alonso Cortés Cortés M.D.


Profesor emérito,
Facultad de Medicina,
Universidad de Antioquia,
Medellín, Colombia.

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Introducción
Las “Guías basadas en la evidencia para el manejo de la psoriasis en Colom-
bia” pretende aportar a los dermatólogos un manuscrito que contenga los con-
ceptos actuales en fisiopatología, inmunología, clínica y terapéutica tópica y
sistémica de la psoriasis basados en la mejor información científica disponible,
que nos permita hablar un lenguaje común y apoyarnos en el momento de ac-
ceder a cualquiera de las modalidades terapéuticas existentes, con el fin de ga-
rantizar la más apropiada opción médica para cada uno de nuestros pacientes.

El Grupo Colombiano de Psoriasis y Artritis Psoriásica (ColPsor) es un grupo


de estudio, sin ánimo de lucro, avalado por la Asociación Colombiana de Der-
matología y Cirugía Dermatológica (Asocolderma) que involucra dermatólogos
y reumatólogos interesados en diseminar el conocimiento de la psoriasis y el
mejoramiento de la calidad de vida de los pacientes que la padecen. El interés
primordial de ColPsor es estimular a los dermatólogos, reumatólogos, inter-
nistas, pacientes y a la comunidad científica en general para generar juntos
información sobre el comportamiento de la enfermedad en nuestro medio y
promover la discusión interdisciplinaria y participativa en temas que favorez-
can el manejo integral de la psoriasis.

Entre los miembros de ColPsor, y en acuerdo con Asocolderma, se designó un


comité multidisciplinario para el desarrollo de las “Guías basadas en la eviden-
cia para el manejo de la psoriasis en Colombia”, con el fin de aportarle plura-
lidad, participación y transparencia a la elaboración del manuscrito. El comité
para la elaboración de las guías estuvo compuesto por dermatólogos y reuma-
tólogos de las zonas geográficas más representativas del país y pertenecen al
cuerpo docente de la mayoría de las escuelas de Dermatología de Colombia.
Además, se invitó a participar al director de la Fundación de Apoyo al Paciente
con Psoriasis (Fundapso) en representación de los pacientes.

La psoriasis es una enfermedad caracterizada por presentar un patrón de re-


caída y remisión de evolución prolongada, manifestarse como brotes agudos o
de inicio insidioso y por tener un alto impacto psicológico y social y, por con-
siguiente, cumple los criterios para definirla como una enfermedad crónica1.

Esta guía representa una actualización de las “Guías de manejo de la psoriasis,


consenso colombiano” publicada previamente por Asocolderma en el 2008;

13
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

para su realización se aplicó la metodología de adaptación de guías clínicas


basadas en la evidencia con el fin de encontrar la mejor información disponible
y ofrecer una herramienta práctica que respaldara el enfoque diagnóstico y el
abordaje terapéutico de nuestros pacientes con psoriasis.

Proceso de elaboración de la guía


Después de evaluar la actualidad y la calidad de las diferentes publicaciones
basadas en la evidencia relacionadas con la psoriasis y la artritis psoriásica, el
comité designado para la elaboración de las guías definió que la metodología
más adecuada para el desarrollo de las guías era la de la adaptación de, por lo
menos, una de las guías existentes. Para tal fin, se adoptó como esquema de
trabajo el propuesto por el grupo ADAPTE en el manual “ADAPTE Collabora-
tion”, versión 1.0.

Según la metodología, una vez conformado el grupo encargado de la elabora-


ción de las guías y definidos claramente los temas, se procedió a la búsqueda de
las guías susceptibles del proceso de adaptación. Para tal fin, se desarrollaron
subgrupos de trabajo con asignación de subtemas específicos; cada subgru-
po realizó un listado de preguntas clínicas bajo la metodología PICO (Patient,
Intervention, Comparison, Outcomes), descrita en el manual ADAPTE. Las pre-
guntas fueron revisadas y validadas por el comité editor y utilizadas como cri-
terios de búsqueda para la identificación de guías y otros documentos basados
en la “evidencia”, susceptibles de adaptación para cada uno de los subtemas.

La búsqueda de la información se hizo en las siguientes bases seleccionadas por


su amplio contenido de guías y otros documentos con base en la “evidencia”:
National Guidelines Clearinghouse (NGC), Ontario Guidelines Advisory Com-
mittee (GAC) Recommended Clinical Practice Guidelines, National Institute for
Clinical Evidence (NICE) y Scottish Intercollegiate Guidelines Network (SIGN).

Las guías y documentos producto de la búsqueda fueron evaluadas mediante el


instrumento AGREE (Appraisal of Guidelines Research and Evaluation Instru-
ment) propuesto en el manual ADAPTE, versión 1.0.

Las guías principales seleccionadas para el proceso de adaptación se resumen


en la tabla 1.

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 1. Guías seleccionadas

Menter A, Gottlieb A, Feldman SR, van Voorhees AS, Leonardi CL, Gordon KB, et al.
Guidelines of care for the management of psoriasis and psoriatic arthritis. J Am Acad
Dermatol. 2008;58:826-50
Canadian Guidelines for the Management of Plaque Psoriasis. First edition. Toronto,
Ontario. SCRIPT; 2009.
Consensus Guidelines for the Management of Plaque Psoriasis. Arch Dermatol.
2012;148:95-102
German evidence-based guidelines for the treatment of psoriasis vulgaris. Arch Dermatol
Res. 2007;299:111-38,
Scottish Intercollegiate Guidelines Network. Diagnosis and management of psoriasis and
psoriatic arthritis in adults. A national clinical guideline. Edinburgh: SIGN; 2010.

De igual forma, se obtuvieron como resultado de la búsqueda, guías basadas


en la “evidencia” dirigidas a cubrir temas específicos sobre el tratamiento para
la psoriasis y la artritis psoriásica. Estas guías fueron remitidas exclusivamente
y de manera adicional a las guías principales, a cada uno de los grupos respon-
sables del desarrollo de los capítulos correspondientes para la conformación
del manuscrito.

En los pocos casos en que las guías seleccionadas no proporcionaron una res-
puesta considerada como clara y suficiente para responder cualquiera de las
preguntas clínicas propuestas por los subgrupos, se llevaron a cabo búsquedas
complementarias usando Medline, EMBASE y la Cochrane Library, limitando la
búsqueda a los estudios publicados a partir del 2005, asumiendo que las publi-
caciones anteriores habían sido tenidas en cuenta en los procesos de búsqueda
de las guías seleccionadas para la adaptación.

Metodología DELPHI
El proceso DELPHI se condujo para aquellas secciones de las guías en las cuales
el consenso del grupo era indispensable para la emisión de recomendaciones
que no estuvieran en la información publicada2. El comité determinó que la
definición de las metas de tratamiento para la psoriasis moderada a severa
requería un consenso del grupo y se aprobó la aplicación de la metodología
DELPHI para el desarrollo de este tema en particular.

En esta metodología, los miembros del grupo recibieron por correo electróni-
co los argumentos sobre los que se pedía su votación. La votación solicitada
hacía referencia al nivel de acuerdo o desacuerdo con la propuesta sometida a
consideración. Las votaciones para cada una de las consideraciones referentes

15
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

a las metas de tratamiento de los pacientes con psoriasis fueron recibidas y ta-
buladas por el grupo responsable de esta sección de las guías. Posteriormente,
y de manera presencial, se presentaron nuevamente a todos los integrantes del
comité las afirmaciones sometidas a votación y, de manera particular, aquellas
en las que después de la primera ronda de votación (votación por vía electró-
nica) no se había alcanzado el consenso del grupo (acuerdo en, al menos, el 75
% de los votantes).

Los argumentos en desacuerdo o con un nivel de acuerdo inferior al 75 %


fueron sometidos a una segunda ronda de votación de manera presencial du-
rante la segunda reunión de trabajo del comité. La segunda ronda permitió la
realización de las modificaciones necesarias en los argumentos bajo votación
para obtener niveles de acuerdo superiores al 75 %. Los resultados del ejercicio
realizado bajo la metodología DELPHI se presentan en el capítulo de esta guía
correspondiente a la definición de metas de tratamiento para la psoriasis mo-
derada a severa.

Niveles de evidencia
Debido a que los sistemas de determinación de niveles de evidencia y grados de
recomendación son diferentes en cada una de las guías seleccionadas, para el
proceso de adaptación se hizo una homologación para presentar las recomen-
daciones con los niveles y grados elegidos por el comité como el más adecuado
para estas guías.

Para el proceso de homologación se evaluaron los diferentes sistemas utiliza-


dos por las guías principales y se determinó que el sistema de SIGN (Scottish
Intercollegiate Guidelines Network) empleado por las Canadian Guidelines for
the Management of Plaque Psoriasis, sería el adoptado por el comité para la
determinación de los niveles de evidencia y los grados de recomendación de
estas guías.

El sistema SIGN asigna los niveles de evidencia (1++, 1+, 1–, 2++, 2+, 2–, 3 y 4)
según el tipo y calidad del estudio. Posteriormente, el grado de recomendación
(A, B, C o D) se determina de acuerdo con el nivel de evidencia3,4 (tabla 2).

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 2. Niveles de evidencia y grados de recomendación.

Niveles de
Interpretación
evidencia
Metanálisis de alta calidad, revisión sistémica de estudios clínicos o
1++
estudios clínicos de alta calidad con muy poco riesgo de sesgo
Metanálisis bien realizados, revisión sistémica de estudios clínicos o
1+
estudios clínicos bien realizados con poco riesgo de sesgos
Metanálisis, revisión sistémica de estudios clínicos o estudios clínicos
1-
con alto riesgo de sesgos
Revisión sistémica de alta calidad de estudios de cohortes o de casos y
2++ controles; estudios de cohortes o de casos y controles con riesgo muy
bajo de sesgo y con alta probabilidad de establecer una relación causal
Estudios de cohortes o de casos y controles bien realizados con bajo
2+ riesgo de sesgo y con una moderada probabilidad de establecer una
relación causal
Estudios de cohortes o de casos y controles con alto riesgo de sesgo y
2-
riesgo significativo de que la relación no sea causal
3 Estudios no analíticos, como informes de casos y series de casos
4 Opinión de expertos

Grados de
Interpretación
recomendación
Al menos, un metanálisis, revisión sistémica o estudio clínico
clasificado como 1++ y directamente aplicable a la población objeto de
A
la guía, o un volumen de evidencia científica compuesto por estudios
clasificados como 1+ y con gran congruencia entre ellos
Un volumen de evidencia científica compuesta por estudios clasificados
como 2++, directamente aplicable a la población objeto de la guía y
B
que demuestran gran congruencia entre ellos, o evidencia científica
extrapolada de estudios clasificados como 1++ o 1+
Un volumen de evidencia científica compuesta por estudios clasificados
como 2+ directamente aplicables a la población objeto de la guía y
C
que demuestran gran consistencia entre ellos, o evidencia científica
extrapolada desde estudios clasificados como 2++
Evidencia científica de nivel 3 o 4, o evidencia científica extrapolada de
D
estudios clasificados como 2+

Población objeto de la guía


La población objeto de la guía son los pacientes de cualquier edad con
diagnóstico de psoriasis o artropatía psoriásica; está dirigida a médicos derma-
tólogos, reumatólogos, internistas, pediatras, familiares, generales o psiquia-

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

tras, a psicólogos, fisiatras, nutricionistas y, en general, a cualquier profesional


de la salud involucrado en la atención integral de los pacientes con psoriasis.
También se consideran objeto de estas guías, los diferentes entes gubernamen-
tales con injerencia en la prestación de servicios de salud, así como la Empresas
Promotoras de Salud (EPS) y las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud
(IPS) de índole privado o público que tienen la responsabilidad directa en la
prestación de los servicios de salud de la población colombiana.

A pesar de haber escogido la mejor información disponible, es importante ano-


tar que el cumplimiento de estas directrices no garantiza el éxito del trata-
miento en cada situación en particular. Esta guía ofrece lineamientos que no
aspiran a establecer un marco único de atención y no pretenden incluir todas
las opciones ni modalidades de tratamiento existentes que podrían ofrecer re-
sultados similares. Su elaboración fue dirigida a los temas de mayor impacto y
podría no contemplar todas las situaciones ni describir todos los aspectos con-
cernientes a la enfermedad. La decisión final respecto al abordaje diagnóstico
y la escogencia terapéutica debe ser realizada por el médico tratante teniendo
en cuenta las consideraciones y circunstancias individuales de cada paciente.

Declaración de conflicto de interés


El doctor César González ha participado como investigador en protocolos
para Laboratorios Abbott, Novartis y Pfizer y ha trabajado como consultor y
conferencista para Laboratorios Wyeth, Laboratorios Shering Plough, Labora-
torios Abbott, Laboratorios Pfizer, Laboratorios Merk, Laboratorios Janssen Ci-
lag y Laboratorios Quideca. La doctora Ángela Londoño ha participado como
investigadora para protocolos de Laboratorios Abbott, Laboratorios Pfizer y
ha sido conferencista para Laboratorios Janssen Cilag. El doctor Luis Castro ha
participado como investigador en protocolos para Laboratorios Abbott, ha sido
conferencista de laboratorios Wyeth, Laboratorios Shering Plough, Laboratorios
Janssen Cilag y consultor de Laboratorios Pfizer. La doctora Sol Beatriz
Jiménez ha participado como investigadora para Laboratorios Abbott y ha sido
conferencista para Laboratorios Pfizer y Laboratorios Janssen Cilag. La doctora
Esperanza Meléndez ha participado como investigadora para protocolos de La-
boratorios Abbott y Laboratorios Pfizer. La doctora Andrea Vargas ha participa-
do como investigadora para protocolos de Laboratorios Abbott y Laboratorios
Janssen Cilag. La doctora Myriam Vargas ha participado como investigadora
para Laboratorios Abbott y ha sido conferencista para Laboratorios Janssen
Cilag. La doctora Carolina Velásquez ha participado como investigadora para
protocolos de Laboratorios Janssen Cilag.

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Referencias
1. O’Halloran J, Miller GC, Britt H. Defining chronic conditions for primary care
with ICPC-2. Fam Pract. 2004;21:381-6.

2. Hasson F. Research guidelines for the Delphi survey technique. J Adv Nurs.
2000, 32(4), 1008-1015.

3. Harbour R, Miller J. A new system for grading recommendations in evidence


based guidelines. BMJ. 2001323:334-6.

4. Scottish Intercollegiate Guidelines Network (SIGN). SIGN 50, a guideline


developer´s handbook. Revisited edition, 2008. Consultado Abril 2012: Dis-
ponible en: http://www.sign.ac.uk/pdf/sign50.pdf.

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 1.
Definición de la psoriasis
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica que se caracteriza por
la proliferación exagerada de queratinocitos como respuesta a la activación del
sistema inmunitario por medio de linfocitos T en regiones cutáneas focales1,2.
Actualmente, la psoriasis se considera un modelo de investigación inmunológi-
ca y se ha relacionado con enfermedades sistémicas, inflamatorias, neoplásicas
y metabólicas3.

La psoriasis se encuentra dentro del grupo de las enfermedades inflamatorias


mediadas inmunológicamente, enfermedades órgano-específicas en las cuales
las células y las citocinas del sistema inmunitario adaptativo causan inflama-
ción y destrucción celular, de las cuales también hacen parte el lupus eritema-
toso sistémico, la artritis reumatoidea y la enfermedad inflamatoria intestinal.
La inclusión de la psoriasis entre las enfermedades inflamatorias mediadas in-
munológicamente ha permitido considerarla como una enfermedad inflamato-
ria sistémica con impacto tanto en la morbilidad como en la mortalidad de los
pacientes que la padecen4. La psoriasis determina una significativa reducción
de la calidad de vida y tiene repercusiones en el ámbito físico, emocional, labo-
ral, social, sexual y económico de los pacientes5.

Referencias
1. Lebwolhl M. Psoriasis. Lancet. 2003;361:1197-204.
2. Nestle F, Kaplan D, Barker J. Psoriasis. N Engl J Med. 2009;361:496-509.
3. Chalela JG, González C, Castro L. Guías colombianas de psoriasis. Consenso
colombiano. Bogotá: Editorial Nomos; 2008. p. 11.
4. Mrowietz U, Elder JT, Barker J. The importance of disease associations and
concomitant therapy for the long-term management of psoriasis patients.
Arch Dermatol Res. 2006;298:309-19
5. Puig L, Carrascosa JM, Daudén E, Sánchez-Carazo JL, Ferrándiz C, Sánchez-
Regaña M, et al. Guías españolas basadas en la evidencia del tratamiento
con agentes biológicos de la psoriasis moderada a grave. Actas Dermosifil-
iogr. 2009;100:386-413.

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 2.
Epidemiología de la psoriasis
Claudia Gaviria, Ángela Seidel, Margarita M. Velásquez

La psoriasis es una enfermedad de distribución mundial, con una preva-


lencia global que varía entre 0,6 y 6,5 %, con un promedio de 2 a 3 %, siendo
mayor en los países nórdicos y menor en los ecuatoriales1,2. En los Estados
Unidos, la prevalencia estimada es de 3.5%. La prevalencia de la psoriasis varía
en las diferentes etnias y se describe que es menor en los afroamericanos y en
algunos nativos de Suramérica. Los datos de prevalencia pueden variar según
la metodología empleada para calcularla. El 90 % de los casos corresponde a la
psoriasis vulgar, 10% a la psoriasis en gotas (psoriasis guttata) y una mínima
proporción a psoriasis pustulosa3.

Los datos epidemiológicos del comportamiento de la enfermedad en Colombia


son escasos, aunque se tienen reportes de las tres principales ciudades del país.
Los datos del Hospital Simón Bolívar y del Hospital Militar Central de Bogotá
durante el año 2004 demostraron que el 3 % de las consultas de Dermatología
correspondieron a psoriasis. Un estudio de corte transversal de una cohorte
prospectiva de pacientes con psoriasis, en el cual se incluyeron 86 pacientes
valorados entre julio de 2007 y julio de 2008 en el Servicio de Dermatología
del Hospital Militar Central, reportó que a la mayoría de los pacientes les había
iniciado su enfermedad después de los 50 años y que la forma clínica más fre-
cuente era la psoriasis en placas (89 %), seguida de la psoriasis en gotas (7 %)4.

En un estudio observacional descriptivo de cohorte, se recopiló información


de 93 pacientes con diagnóstico de psoriasis tratados con fototerapia en el
Centro Dermatológico del CES (Sabaneta, Antioquia), que ingresaron entre el
1º de enero de 2006 y el 30 de septiembre de 2009. En este centro consultaron
pacientes de Medellín y del área metropolitana. De los pacientes evaluados, 43
% eran mujeres y 57 % hombres, con edad media de 45 años. El promedio de
evolución de la enfermedad fue de 14 años y 43 % tenía enfermedades asocia-
das como dislipidemia, hipertensión arterial y diabetes5.

23
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

En Cali, en un estudio transversal se revisaron las historias clínicas de 99 pa-


cientes de la Clínica de Psoriasis del Hospital Universitario del Valle entre junio
de 2008 y mayo de 2009. En el grupo de pacientes evaluados, 58,6 % eran
hombres y 41,4 % mujeres, con una edad promedio de 49 años. Las principales
enfermedades concomitantes fueron: hipertensión (21 %), diabetes (11 %) e
hipercolesterolemia (10 %). La principal forma clínica fue la psoriasis en placa,
seguida de la psoriasis en gotas, y la localización más frecuente fue en el tronco
y las extremidades (Villafañe MJ, Vargas MJ, Lozada SM, Zapata K, Echandía CA.
Características epidemiológicas y clínicas de pacientes con psoriasis. Hospital
Universitario del Valle, junio de 2008 a mayo de 2009. Datos suministrados por
los autores).

Aunque se requieren estudios epidemiológicos más grandes, estos datos refle-


jan los esfuerzos iníciales por documentar el comportamiento de esta enfer-
medad en nuestro país.

Referencias
1. Echeverri MA, Londoño AM, Velásquez MM. Papel de las células Th17 en la
inmunopatogénesis de la psoriasis. Rev Asoc Colomb Dermatol 2009;17:S3-
S9.

2. Schön MP, Boehncke WH. Psoriasis. N Engl J Med. 2005;352:1899-912.

3. Chandran V, Raydchaudhuri SP. Geoepidemiology and environmental fac-


tors of psoriasis and psoriatic arthritis. J Autoimmun. 2010;34:J314-21.

4. González C, Castro L, De La Cruz G, Arenas C, Beltrán A, Santos AM. Carac-


terización epidemiológica de la psoriasis en el Hospital Militar Central. Rev
Asoc Col Dermatol. 2009;17:11-7.

5. Vélez N, Bohórquez L, Corrales MF, Orrego S, Jiménez SB, Zuluaga de Cadena


A, et al. Caracterización de los pacientes con psoriasis en tratamiento con
fototerapia. Rev Asoc Colomb Dermatol. 2011;19:100-6.

24
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 3.
Inmunopatogénesis de la psoriasis
Claudia Gaviria, Margarita M. Velásquez

Por mucho tiempo se consideró que la psoriasis era únicamente un tras-


torno de la piel caracterizado por una respuesta aberrante de queratinización
pero, en la actualidad, se considera que es fundamental el papel del sistema
inmunológico en su patogénesis y persistencia. La psoriasis es una enfermedad
crónica caracterizada por el aumento de la proliferación de los queratinocitos
en áreas bien delimitadas de la piel, en respuesta a la activación persistente del
sistema inmunitario. La enfermedad presenta dos picos, el primero entre los 20
y los 30 años, y el segundo entre los 50 y 60 años1-4.

La etiología de la psoriasis es desconocida; la información disponible susten-


ta el que se trate de una enfermedad inflamatoria autoinmunitaria con una
base genética multifactorial. En su patogénesis se conjugan factores genéticos,
ambientales e inmunológicos, que determinan la aparición y persistencia de la
enfermedad. Los hallazgos actuales respaldan el papel de las células Th1 y Th17
en su patogénesis.

Patogénesis de la psoriasis

Factores genéticos
Los estudios en gemelos monocigóticos muestran una concordancia de 35-
70 %, comparada con el 12-20 % en gemelos dicigóticos, lo cual corresponde
a una probabilidad de heredarla de 80-90 %5. La psoriasis se ha relacionado
con los alelos HLA B13, HLA B57 y el HLA Cw66,7. Se han descrito, al menos, 10
regiones de susceptibilidad (PSORS 1-10)8; entre estas, PSORS-1, ubicada en el
cromosoma 6 (6p21), es la que se asocia con mayor frecuencia a la psoriasis
y podría explicar el 35 % de las bases genéticas de la enfermedad9,10. En esta
región están codificados los genes del HLA-Cw6, el CCHCR1 que codifica a la
proteína 1, “sobreexpresada” en la epidermis de los pacientes con psoriasis,
y el CDSN que codifica la corneodesmosina, una proteína de adhesión de los
queratinocitos10-12.

25
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Los polimorfismos de nucleótido único (Single Nucleotide Polymorphism, SNP)


son variaciones de un solo nucleótido que están extensamente distribuidos
en el genoma. En la tabla 1 se presentan los genes en los que más frecuente-
mente se han reportado SNP asociados a la psoriasis. Recientemente, varios
Genomewide Association Scans (GWAS) se han desarrollado y han identificado
muchos genes importantes en el desarrollo y patogénesis de la psoriasis. Un
GWAS es una herramienta genética moderna que analiza los SNP en el genoma
completo12,13.

Tabla 1. Genes en los que más frecuentemente se han reportado SNPs asociados a psoriasis

Gen Función
HLA Cw6 Presentación antigénica a los linfocitos T, se expresa en la piel psoriásica.
IL23R Receptor para IL-23
IL23A Subunidad p19 de IL-23
IL12B Subunidad p40 de IL-12 e IL-23
Codifica la proteína A20, disminuye la activación del NFkB inducida por TNF-α
TNFAIP3
E inhibe la inflamación.
Codifica ABIN1, disminuye la activación de NF kB inducida por TNF-α e inhibe
TNIP1
la inflamación.
IL-13 Citocina Th2; promueve respuestas Th17.
TNF-α Citocina proinflamatoria
IL-15 Activación y proliferación de las células T
IL-18 Infiltración de células Th1
IFN-γ Citocina Th1; múltiples funciones
TRAF3IP2 Codifica una proteína de la vía de señalización de IL-17.

Varios loci por fuera de la región HLA también han sido implicados en la psoria-
sis. Algunos de ellos codifican moléculas involucradas en funciones tisulares y
de la piel, entre otras, las moléculas del complejo de diferenciación epidérmica.
También están los genes de citocinas, moléculas de defensa y reguladores de la
señalización inmune. El gen IL-12B, que codifica la subunidad p40 de las IL-12
e IL-23, ha sido identificado por GWAS y replica una asociación genética previa
en un estudio japonés12.

Dado que en los gemelos monocigóticos la concordancia de la enfermedad es


alrededor de 35-70 %, se ha descrito que no solo los factores genéticos están
implicados en la presentación de la enfermedad. Al respecto se ha descrito
que varios mecanismos epigenéticos modulan la expresión de los genes. La
epigenética incluye cambios en la conformación de la cromatina (por ejemplo,
metilación, desmetilación, desacetilacion y acetilación) y la accesibilidad de

26
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

los factores de transcripción. En los estudios de expresión génica en psoriasis


se han reportado diferencias significativas en la metilación en 4,8 % de los
segmentos evaluados en LT CD4+ en citocinas como IL-13 y TNF-α, IL-23R,
quimiocinas y moléculas de señalización intracelular, como JAK314.

Factores ambientales
Existen factores extrínsecos que actúan como desencadenantes en pacien-
tes con susceptibilidad genética, entre ellos1,2,10 :

- las infecciones bacterianas (Streptococcus spp.) y virales (influenza, HIV);

- el trauma externo (fenómeno de Koebner);

- el estrés desencadena la enfermedad por su acción sobre las hormonas, el


sistema nervioso autónomo y el inmunitario;

- el consumo de alcohol y de cigarrillos, y

- medicamentos como el litio, las sales de oro, los betabloqueadores, los


antipalúdicos, los antagonistas adrenérgicos, el interferón, la digoxina, el
gem-fibrozil y la clonidina, los corticosteroides, los antiinflamatorios no
esteroideos (AINE) y los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina
(IECA), entre otros. Los medicamentos son los responsables de la inducción de
psoriasis en más del 83 % de los casos y también de las recaídas 15.

Medicamentos que reactivan la psoriasis: Acetazolamida, Amiodarona,


Amoxacilina, Ampicilina, Aspirina, Cloroquina, Corticosteroides, Ciclosporina,
Diclofenaco, Diltiazem, Hidroxicloroquina, Indometacina, Litio, Penicilina, Yo-
duro de potasio, Propanolol y Terbinafina.

Medicamentos que producen reacciones tipo psoriasis: Acido valproico,


Amiodarona, Amoxacilina, Ampicilina, Aspirina, Captopril, Carbamacepina,
Carbedilol, Celecoxib, Clorambucilo, Cloroquina, Claritromicina, Ciclosporina,
Diclofenaco, Digoxina, Diltiazem, Doxiciclina, Doxorrubicina, Enalapril, Etaner-
cept, Fluouracilo, Fluoxetina, Foscarnet, Ganciclovir, Gemfibrozil, Ibuprofeno,
Infliximab, Interferón, Ketoprofeno, Litio, Metoprolol, Morfina, Omeprazol,
Penicilamina, Primaquina, Propanolol, Psoraleno, Paroxetina, Primaquina, Qui-
nidina, Ranitidina, Risperidona, Ritonavir, Rofecoxib, Sulfametoxasol, Sulfasa-
lazina, Talidomida, Terbinafina, Terfenadina, Tetraciclina, Timolol, Toxina botu-
línica, Trazodona, Voriconazol y Yoduro de potasio.

Se debe entender que la psoriasis no es solo una enfermedad cutánea, sino que
se trata de una condición sistémica con elevación de los marcadores inflama-

27
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

torios. La expectativa de vida se reduce en 4 años en los pacientes con psoriasis


grave, debido a un aumento del riesgo cardiovascular.

Factores inmunológicos
Desde 1970 se describió que la activación del sistema inmunitario participa
en la patogénesis de la psoriasis. Entre las evidencias más importantes se desta-
can el incremento de las células dendríticas y la aparición de numerosos clones
de linfocitos T en la piel afectada, la acción de las citocinas proinflamatorias y
la eficacia terapéutica de los medicamentos inmunomoduladores1,11,12.

Uno de los modelos que mejor explica la patogénesis de la psoriasis es el de


“reacción de inmunización”. En una primera fase de sensibilización, por meca-
nismos poco conocidos, se desencadena la respuesta inmune, las células den-
dríticas migran al ganglio linfático para presentar los antígenos y se generan
linfocitos T efectores y de memoria. Luego de una fase silenciosa, de duración
variable, y debido a eventos desencadenante, se da la fase efectora caracte-
rizada por el reclutamiento y activación de las células T de memoria, al igual
que células dendríticas y neutrófilos. Estos eventos generan una cascada infla-
matoria, la respuesta hiperproliferativa de los queratinocitos y la angiogénesis
que conducen a las manifestaciones clínicas de la enfermedad (figura 1)1,2,16-20.

Se cree que los queratinocitos juegan un papel importante en el reclutamien-


to y la activación de las células inmunes. Son capaces de producir citocinas
proinflamatorias tales como IL-1, IL-6 y TNF-α, así como péptidos antimicro-
bianos y quimiocinas que pueden estimular la migración de células inmunes a
la piel. Los queratinocitos son también sensibles a las citocinas secretadas por
las células inmunes, y esto puede inducir el desarrollo de las características de
la psoriasis, activar la expresión de las moléculas de adhesión de las células in-
munitarias o llevar a una mayor producción de citocinas inflamatorias a partir
de los queratinocitos, contribuyendo así al mantenimiento de la enfermedad.

Las células del endotelio vascular en la piel psoriásica también expresan molé-
culas de adhesión, como ICAM-1, VCAM-1 y E-selectina. Estas moléculas per-
miten la adhesión de las células inmunitarias residentes en la piel, las cuales
desempeñan un papel importante en la enfermedad. Algunos autores sugieren
que la respuesta inmune local puede ser suficiente para el desarrollo de las
lesiones1.

Gran parte de la investigación de la inmunopatogénesis de la psoriasis se cen-


tra en los linfocitos T, y su importancia en la enfermedad está ampliamente
aceptada. Tanto las células T CD4+ como las T CD8+ se han encontrado en

28
Figura 1. Resumen de la inmunopatogénesis de la psoriasis.

Eventos disparadores, como el estrés, las infecciones y el


tabaquismo, desencadenan la enfermedad en individuos
genéticamente predispuestos. En la fase inicial de
sensibilización, las células dendríticas migran al ganglio
linfático y activan a los linfocitos T, generando células de
memoria. Luego de una fase silenciosa y ante factores
desencadenantes, se produce nuevamente la activación de
las células T, las cuales se polarizan a linfocitos Th1 y Th17. En
la cascada inflamatoria, numerosas citocinas y quimiocinas
se producen en la piel; estas median el reclutamiento de
células inflamatorias, entre ellas los neutrófilos, las células
NK y las células NKT. Otros eventos son la activación de los
fibroblastos y del endotelio vascular. El evento final es la
activación de una respuesta reparativa de los queratinocitos
que lleva a la hiperplasia epidérmica y al rápido recambio
celular, característicos de la enfermedad.
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

29
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

la piel afectada, las células CD4+, principalmente en la dermis, y las células


CD8+, en la epidermis. Estas células expresan marcadores de activación, como
CD45RO (células de memoria). También se ha descrito la expansión clonal se-
lectiva de células T de la misma especificidad antigénica. Sin embargo, aún no
hay un antígeno que haya sido identificado como el detonante de la psoriasis.
Se postula que la capacidad de producir clones observada de las células T pue-
de ser debida a la presencia de antígenos patógenos no identificados, de un
superantígeno bacteriano o de autoantígenos del huésped que, posiblemente,
entran en juego debido a mimetismo molecular; entre los postulados están las
queratinas y la proteína M del estreptococo1.

Los linfocitos T CD4+, luego de la activación, pueden polarizar su respuesta y


producir diferentes perfiles de citocinas (tabla 2). Desde hace dos décadas fue-
ron descritos los perfiles Th1 y Th2, posteriormente se tipificaron las células T
reguladoras naturales CD4+CD25++FOXP3+ y las células T reguladoras induci-
das Tr1 y Th3, y en el año 2005 las células Th171,2,20-22. Las células Th17 han roto
el paradigma de diversas enfermedades autoinmunitarias e inflamatorias. La
psoriasis que clásicamente había sido definida como una enfermedad Th1, en la
actualidad se considera una enfermedad mediada también por células Th1723,24.

Las células Th17 se caracterizan por la expresión del factor de transcripción


RORγT y la producción de IL-17A, IL-17F, IL-21, IL-22 e IL-26. El factor de ne-
crosis tumoral alfa (TNF-α) también ha sido incluido en el perfil Th1725-31.

Tabla 2. Linfocitos T CD4+. Luego de la activación y de acuerdo a las citocinas del microambiente,
las células T CD4+ polarizan su respuesta para producir diferentes patrones de citocinas.

Factor de
Citocinas que favorecen Perfil de citocinas
Linfocitos T CD4+ transcripción
la diferenciación producidas
relacionado
Th1 IFN-γ, IL-12 T-bet IFN-γ
Th2 IL-4 GATA-3 IL-4, IL-5, IL-13
IL-17A, IL-17F, IL-21,
Th17 IL-1, IL-6, IL-23 RORγT
IL-22, IL-26, TNF-α
Posible papel de la
T reguladoras
timopoyetina derivada del FOXP3 IL-35 en múridos
naturales
estroma tímico (TSLP)
Tr1 células
IL-10 No descrito IL-10
reguladoras inducidas
Th3 células
TGF-β No descrito TGF- β
reguladoras inducidas

Tomado de: Echeverri MA, Londoño AM, Velásquez MM. Papel de las células Th17 en la inmunopatogénesis
de la psoriasis. Rev Asoc Colomb Dermatol. 2009;17:S3-9.31

30
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Eje IL-12/IL-23
La IL-12 es un heterodímero formado por las subunidades p35 y p40; es
liberada por células presentadoras de antígeno y dirige la respuesta a Th1. La
IL-23 es un miembro de la superfamillia de la IL-12, está compuesta por las
subunidades p19 y p40, induce hiperplasia epidérmica y aumento del infiltrado
inflamatorio Th171,31,32.

Hallazgos previos señalaban que la psoriasis era una enfermedad mediada


principalmente por citocinas Th1 al observar altos niveles de IFN-γ en piel y
el incremento de la expresión de la subunidad p40, la cual se interpretó erró-
neamente como la presencia de IL-12; actualmente, es bien reconocido que la
subunidad p40 es compartida por IL-12 e IL-23, y al complementar los estudios
de las subunidades p35 (IL-12) y p19 (IL-23), se identificó que en la piel con
psoriasis es más abundante la IL-231,31.

Los receptores para IL-12 (IL-12R) e IL-23 (IL-23R) también son heterodímeros
relacionados al compartir la subunidad IL-12Rβ1. El receptor IL-12R está cons-
tituído por IL-12Rβ1 e IL-12Rβ2; a su vez, el receptor IL-23R está conformado
por IL-23R e IL-12Rβ1. Como se mencionó anteriormente, se han descrito SNP
en los genes que codifican la subunidad p40 e IL-23R que confieren suscep-
tibilidad para el desarrollo de psoriasis, y en IL-23R que confiere protección.
La sustitución de arginina por glutamina en la posición 381 del gen de IL-23R,
posiblemente, frene la cascada de señalización intracelular de IL-23, evitando
la respuesta inflamatoria mediada por células Th171,31.

Citocinas Th17 en psoriasis


Las células Th17 son productoras de IL-17A, IL-17F, IL-21, IL-22 e IL-26.
Promueven la inmunidad innata al inducir la producción de péptidos antimi-
crobianos, defensinas, proteínas de fase aguda, quimiocinas e hiperplasia de
queratinocitos y miofibroblastos. También participan en la inducción de citoci-
nas proinflamatorias, como IFN-g, e inmunorreguladoras, como IL-10. Por otro
lado, las citocinas Th17 incrementan la expresión del receptor de quimiocinas
CCR6, importante en dirigir las células T a la piel (tabla 3) 1,31,33-35.

31
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 3. Citocinas Th17 y su papel en la inmunopatogénesis de la psoriasis36-43

Citocinas Th17 en psoriasis


IL-17A
- Reclutamiento de neutrófilos
- Angiogénesis
- Remodelado
- Expresión de IL-6, CCL20 y moléculas de adhesión de queratinocitos
IL-17F
- Producción de IL-8 por los queratinocitos
- Quimiotaxis de neutrófilos
- Inhibe apoptosis
IL-21
- Efecto autocrino: generación de nuevas Th17
- Induce la expresión de IL-23R y factor de transcripción RORγT.
IL-22
- Principal inductora de la proliferación de queratinocitos
- Aumento de péptidos antimicrobianos y metaloproteinasas
TNF-α
- Aumento de la adhesión y migración de las células inflamatorias
- Induce proliferación de queratinocitos por incremento de VEGF, EGF y sensibilidad a IL-22.

Papel de las células NK en la inmunopatogénesis de la


psoriasis
Las células NK tienen gran capacidad para destruir las células infectadas
por virus y las células neoplásicas, y producen citocinas, como IFN-γ, TNF-α y
TGF-β. Su fenotipo es CD56+CD3-.

El papel de las células NK en la psoriasis ha sido poco estudiado, sin embargo,


hay información del aumento de estas células en la enfermedad. Se ha descrito
que de 5 a 8 % del infiltrado inflamatorio en la piel con psoriasis es de células
NK. Estas células hacen parte del sistema inmunitario innato. Se han descrito
tres subtipos de células NK, según la expresión de CD56, si es alta CD56bright o
baja CD56dim, y las productoras de IL-22 denominadas NK22. En psoriasis se
describe que la mayoría de las células NK en piel son CD56bright, lo que represen-
ta que son más inmaduras, menos citotóxicas y más eficientes en la secreción
de citocinas.

Las células NK en psoriasis son CD69+ (marcador de activación) y producen


grandes cantidades de IFN-γ in vitro en respuesta a la estimulación con IL-
2. El sobrenadante de estas células NK estimuladas, induce activación de los
queratinocitos, regulación positiva de MCH de clase I, ICAM-1 y HLA-DR. Los
queratinocitos también secretan quimiocinas de células NK (CXCL10, CCL5,

32
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

CCL20) generando un circuito de reclutamiento de células NK a la piel. La ma-


yor expresión de los receptores para estas quimiocinas fueron identificados en
las células NK de piel con psoriasis (CXCR3 y CCR5, receptores para CXCL10 y
CCL5) y expresión moderada de CCR6 (receptor CCL20)13.

En la quimiotaxis de las células NK también interviene la quemerina, quimioci-


na producida en piel con psoriasis; el receptor para esta, CMKLR1, es expresado
por las células NK CD56dim.

En la psoriasis se han descrito cambios en los receptores de las células NK y


en los ligandos de estos receptores, como HLA-G, una molécula HLA clase I no
clásica, el cual se expresa en las lesiones de psoriasis pero no en la piel sana13.

Además de los receptores de la superficie celular, se han implicado en la pso-


riasis moléculas importantes en la funciones de las células NK como, por ejem-
plo, en la citotoxicidad. La perforina, una proteína formadora de poros, que se
encuentra en los gránulos citotóxicos de las células NK y que es un mediador
clave de la citotoxicidad, se expresa en títulos altos en las lesiones de pacientes
con psoriasis en comparación con la piel no afectada o de individuos sanos. Los
pacientes con psoriasis tenían también títulos más altos de la perforina en los
linfocitos de sangre periférica en comparación con los controles sanos.

Sin embargo, aún no es claro si la fuente de la perforina son las células NK


circulantes. Las células que expresan granzima B, una proteasa sérica o una
serinproteasa que es liberada desde los gránulos de las células NK y que desen-
cadena la degradación del ADN en las células blanco, ha sido encontrada en un
número significativamente superior en la piel comprometida con psoriasis en
comparación con piel no comprometida o piel sana13.

El papel de las células NK en la psoriasis no está completamente entendido,


los hallazgos indican que ejercen una función importante pero se requieren
nuevas investigaciones.

Otras células del sistema inmunitario innato


El papel del sistema inmunitario innato en la psoriasis es cada vez más
importante. Los neutrófilos se encuentran en la capa córnea de la piel con
psoriasis. Debido a que estas células son efímeras (vida media aproximada de
3 días), se ha sugerido que su presencia sostenida se debe a un reclutamiento
continuo13.

Las células dendríticas están aumentadas en las lesiones psoriásicas y contri-


buyen a la activación de las células T; se pueden encontrar células dendríticas
plasmocitoides que no se encuentran en la piel normal, estas células son po-

33
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

tentes productores de IFNα, una citocina clave para desencadenar el desarrollo


de la lesión; y las células dendríticas mieloides tienen la capacidad de secretar
TNF-α, y también se han observado en la piel con psoriasis sintetasas inducibles
de óxido nítrico (iNOS)13.

Las células NKT (células T asesinas naturales) son un subtipo de linfocitos que
expresan simultáneamente el receptor de células T y moléculas de las células
NK (CD56, CD16, CD161 y CD94). Son activadas tras el reconocimiento de los
antígenos glucolípidicos presentados en el contexto de la molécula CD1d, una
molécula de tipo MHC de clase I. De forma interesante, los queratinocitos ex-
presan CD1d y su expresión está aumentada en la piel con psoriasis. 13.

Angiogénesis y estrés oxidativo: mecanismos comunes de


la psoriasis y la arterioesclerosis

Angiogénesis
La lesión local o la hipoxia disparan la liberación de factores proangiogé-
nicos, como IL-8, HIF-1 alfa, ETS-1 y VEGF. Estos factores favorecen el incre-
mento de la permeabilidad capilar y la transmigración de leucocitos a los sitios
de inflamación por aumento de la expresión de las moléculas de adhesión. En
ambas enfermedades se presentan eventos como la inflamación y la activación
de diferentes tipos celulares como las células T, los macrófagos, los neutrófilos
y las células endoteliales, asociados a una red de citocinas y mecanismos efec-
tores similares.

Los pacientes con psoriasis presentan mayor riesgo cardiovascular asociado a la


mayor frecuencia de hipertensión, diabetes, obesidad y síndrome metabólico;
además de lo anterior, se ha sugerido que la psoriasis es un factor de riesgo in-
dependiente para el desarrollo de enfermedad cardiovascular debido al estado
inflamatorio persistente. Esto es importante dado que el tratamiento sistémico
podría estar relacionado con la disminución de las enfermedades cardiovascu-
lares concomitantes44.

Las alteraciones relacionadas con la angiogénesis y el estrés oxidativo en la


psoriasis no han sido completamente explorados; sin embargo, clásicamente, se
ha descrito el cambio en la morfología con la presencia de capilares tortuosos
en las placas de psoriasis, hallazgos que pueden estar presentes en las etapas
tempranas, antes de la hiperplasia epidérmica o aun preceder a la lesión clíni-
ca. Por microscopia electrónica se han detectado perdida de los pericitos y de
las células musculares perivasculares, con aumento de las uniones gap entre
las células endoteliales. Entre los eventos que desencadenan la angiogénesis

34
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

se reconoce a la hipoxia como uno de los más importantes; en psoriasis, el


aumento en la demanda de oxígeno debida a la inflamación y a la hiperplasia
epidérmica, inducen la liberación de mediadores proangiogénicos por los que-
ratinocitos44.

La IL-8, el VEGF, el factor de crecimiento básico de fibroblastos (bFGF), el factor


inducible por hipoxia (HIF-1), el TNF-α, el TGF-α, las angiopoyetinas, el factor
angiogénico estimulante de células endoteliales (ESAF) y la IL-17, actúan en
conjunto para la inducción de la angiogénesis. El TNF-α es de especial interés
puesto que incrementa la producción de las especies reactivas de oxígeno, ci-
tocinas proinflamatorias como IL-8 y otros factores proangiogénicos. Es posible
que los inhibidores de TNF-α disminuyan la activación endotelial y la angiogé-
nesis, disminuyendo el riesgo cardiovascular (figura 2).

Figura 2. Factores proangiogénicos que promueven el fenotipo psoriásico

Modificado, con el permiso escrito de: Armstrong AW, Voyles SV, Armstrong EJ, Fuller EN, Rutledge
JC. Angiogenesis and oxidative stress: Common mechanisms linking psoriasis with atherosclerosis. J
Dermatol Sci. 2011;63:1-9.

Un evento desencadenante como la hipoxia, la lesión epidérmica o la presencia de fosfolípidos


oxidados estimula a los queratinocitos de la capa basal para producir factor de crecimiento
endotelial vascular (VEGF), el cual se une a su receptor en los queratinocitos e induce la
hiperproliferación y mayor producción de VEGF. El VEGF también estimula los vasos de la
dermis y la inducción de nuevos vasos de paredes más delgadas, con mayor permeabilidad
y mayor expresión de moléculas de adhesión; todo esto facilita la infiltración de las células
inflamatorias a la piel. Los queratinocitos suprabasales producen IL-8, la cual estimula la
producción de VEGF. La IL-8 también estimula la quimiotaxis de neutrófilos y linfocitos. La
hiperplasia de queratinocitos, el infiltrado inflamatorio, los vasos de paredes delgadas y la
formación de capilares permeables son cambios asociados al fenotipo de psoriasis.

35
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

El gen del VEGF es altamente polimorfo y se ha descrito que los pacientes con
el genotipo CC en +405 producen más VEGF que los controles sanos y es más
prevalente en psoriasis de tipo I; sin embargo, estos hallazgos difieren entre las
poblaciones estudiadas, por lo que se sugiere que el VEGF puede predisponer
diferencialmente a la psoriasis, pero se requieren más estudios sobre el tema44.

Estrés oxidativo
La psoriasis y la arterioesclerosis también tienen en común fuentes de la
generación de especies reactivas del oxígeno, las cuales están implicadas en la
activación de diferentes vías de señalización comunes a ambas enfermedades.
Las terapias farmacológicas y genéticas dirigidas a los factores clave en estas
vías podrían ser innovadoras y, potencialmente mitigar los efectos cardiovas-
culares de la enfermedad psoriásica44.

Las especies reactivas del oxígeno contribuyen a la peroxidación de los lípidos,


la liberación de citocinas inflamatorias y el daño del ADN. Las especies reac-
tivas del oxígeno incluyen el oxígeno molecular, el peróxido de hidrógeno, el
anión superóxido, el radical hidroxilo, el ácido hipocloroso y otros radicales
libres de oxígeno con un electrón no pareado. Las especies reactivas del oxíge-
no son de origen endógeno y exógeno; en las vías endógenas están la cadena
trasportadora de electrones y enzimas como la ciclooxigenasa (COX), la lipooxi-
genasa, la NADPH oxidasa y la mieloperoxidasa. Las fuentes exógenas incluyen
la radiación ultravioleta, los metales pesados y la isquemia. El aumento de la
producción de especies reactivas del oxígeno o su deficiente remoción inducen
daño celular. En la piel los principales sistemas antioxidantes son las superóxido
dismutasas (SOD), las glutatión peroxidasas, la glutatión reductasa, la catala-
sa, el sistema tiorredoxina-tiorredoxina reductasa y las metaloproteinasas. Un
grupo no enzimático de antioxidantes son el alfa tocoferol (vitamina E), la
vitamina C, el glutatión reducido y el ácido úrico44.

En la psoriasis, las especies reactivas del oxígeno pueden actuar como segundos
mensajeros en la señalización intracelular de las vías de las MAPK (proteinci-
nasas activadas por mitógenos), JAK-STAT y NFkB. Estas vías se relacionan con
la producción de citocinas proinflamatorias y aumento de la adhesión de los
leucocitos a los endotelios con posterior infiltración de la piel44.

Se ha descrito que las especies reactivas de oxigeno como el oxido nítrico y


productos de la peroxidación de lípidos como el malondialdehido, pueden con-
tribuir en la inmunopatogénesis de la psoriasis. Las concentraciones plasmáti-
cas de ambos son significativamente mayores en pacientes que en controles y

36
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

las concentraciones tisulares de malondialdehido están más elevadas en la piel


con lesiones que en la piel sana. De forma interesante, se correlacionan con la
severidad de la psoriasis45.

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40
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 4.
Aspectos clínicos e
histopatológicos de la psoriasis

Claudia Gaviria, Ángela Londoño, Ángela Seidel

La psoriasis se puede presentar a cualquier edad, aunque en diferentes estu-


dios se han descrito presentaciones bimodales, con un primer pico de presenta-
ción entre los 15 y 20 años y segundo pico entre los 55 y 60 años.

Las lesiones típicas son pápulas y placas con escamas plateadas gruesas, cir-
cunscritas, que se distribuyen simétricamente en cuero cabelludo, codos, rodi-
llas y región lumbo-sacra, principalmente. Otros sitios que se pueden afectar
son las palmas, las plantas y las uñas1.

Formas de presentación
Las formas clínicas descritas de la enfermedad se presentan a conti-
nuación 2,3.

1. Psoriasis en placas
Es la forma más común de la enfermedad, presente en 80 a 90 % de los ca-
sos, también conocida como “psoriasis vulgar”. Se caracteriza por el desarrollo
de lesiones elevadas, usualmente de más de 1 cm de diámetro, de base eritema-
tosa, coronadas por una escama gruesa plateada seca (figuras 1 y 2). El aspecto
plateado lo da la presencia de aire entre una y otra escama paraqueratósica
en la capa córnea engrosada. Las placas pueden aparecer de forma aislada en
áreas predispuestas, como rodillas y codos, o confluir y abarcar áreas extensas
del cuerpo4 (figuras 3 y 4).

41
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Figura 1. Psoriasis en Placas Figura 2. Psoriasis en placas

Figura 3. Psoriasis en placas Figura 4. psoriasis en placas

Las placas se distribuyen en los sitios de trauma, como la piel extensora de los
codos, las rodillas, el cuero cabelludo, el tórax y la piel lumbar, tienen tendencia
a la simetría. Vale la pena resaltar el fenómeno de Koebner, o isomorfismo, que
se define por la aparición de las lesiones nuevas como consecuencia de trau-
mas menores (figura 5).Las lesiones pueden presentarse en cualquier parte del
cuerpo incluyendo los genitales5,6. El paciente puede presentar síntomas como
prurito y sensación de quemadura (figura 6). El rascado puede producir áreas
de sangrado leve, o signo de Auspitz (rocío sangrante)7.

42
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Figura 5. Psoriasis fenomeno de koebner Figura 6. Psoriasis en placas con prurito y


sensacion de quemadura

Existen otras formas de psoriasis en placas, a saber:


a. Psoriasis del cuero cabelludo: el cuero cabelludo es el área del cuerpo
más comúnmente comprometida y puede ser la forma de presentación de
la enfermedad. Raras veces se ve compromiso a más de 2 cm de la línea de
implantación del pelo (figura 7).

b. Forma palmo-plantar no pustulosa: compromete las palmas, las plantas


o ambas. Se presenta en el 17 % de los pacientes y puede presentarse en el
contexto de la enfermedad generalizada o de forma aislada8.

c. Sebopsoriasis: la forma sebo-


rreica de la psoriasis en placas, es
llamada así por su similitud con la
dermatitis seborreica en localiza-
ción y morfología. Puede ocurrir
de forma aislada o asociada a una
psoriasis en placas. En ausencia de
compromiso en otras áreas, es di-
fícil diferenciarla de la dermatitis
Figura 7. Psoriasis en placas en cuero seborreica.
cabelludo

43
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

2. Psoriasis en gotas
Se trata de pápulas eritemato-descamativas que tienen entre 0,5 y 1,5 cm
de diámetro y están coronadas por una escama usualmente delgada y plateada
pero que puede ser menor de tipo pitiriasiforme (figura 8). Esta manifestación
es más frecuente en niños y se distribuye preferentemente en el tronco y es
precedida en las dos terceras partes de los casos por una infección faríngea
producida por Streptococcus pyogenes (estreptococo beta hemolítico del gru-
po A). En niños se ha reportado asociada con precipitantes infecciosos, tales
como, varicela, rubéola o roséola. Las lesiones pueden confluir y producir pla-
cas pero suele haber remisión espontánea en semanas o meses. La psoriasis
vulgar inicia como variedad de psoriasis en gotas (psoriasis guttata) en 15 %
de casos1,2.

Figura 8.
Psoriasis en gotas

3. Psoriasis pustulosa
Representa menos del 5 % de los casos de psoriasis y aun cuando en algu-
nos casos precede a la psoriasis o puede desarrollarse a partir de una psoriasis
en placas, muchos autores la consideran una entidad aparte. Se trata de una
dermatosis psoriasiforme aguda caracterizada por numerosas pústulas estéri-
les que aparecen sobre una base eritematosa y se asocia con compromiso del
estado general.

La presencia de leucocitosis con neutrofilia, linfopenia y sensación de ardor en


la piel suele preceder la erupción pustulosa. Las lesiones se presentan en ciclos
durante varias semanas o meses antes de remitir. Puede presentarse compromi-
so mucoso o articular, lengua geográfica, hipocalcemia e incluso eritrodermia.

44
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Hay varias formas clínicas pero se agrupan como formas localizadas y genera-
lizadas1-3.

a. Psoriasis pustulosa localizada: es el desarrollo de pústulas estériles so-


bre una base de piel eritematosa y confinadas a algunas áreas del cuerpo,
usualmente en palmas y plantas, que aparecen por la migración masiva
de neutrófilos. Las lesiones pueden desarrollarse solas o acompañar una
psoriasis vulgar. Se conocen dos variantes: la psoriasis palmo-plantar de
Barber y la acrodermatitis continua de Hallopeau (figura 9). En esta última
variedad puede haber compromiso del lecho ungular, edema periungular y
del área periungular que conlleva a la distrofia ungular. Puede asociarse a
psoriasis palmo-plantar o en placas (figura 10).

Figura 9. Psoriasis Pustulosa localizada Figura 10. Psoriasis pustulosa con


compromiso de la uña

b. Psoriasis pustular generalizada de tipo von Zumbusch: es la variante


pustulosa más frecuente. El paciente presenta fiebre de varios días de evo-
lución seguida del desarrollo abrupto
de pústulas estériles que se diseminan
por todo el tronco y las extremidades
incluyendo palmas, plantas y uñas. El
eritema es progresivamente confluen-
te hasta el desarrollo de eritrodermia.
Tiene una mortalidad tan alta como
de 30 % de los casos en las series re-
portadas (figura 11).
Figura 11. Psoriasis pustulosa

45
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

La psoriasis pustulosa puede tener formas de presentación raras como las for-
mas exantemáticas, las variantes anulares que recuerdan o se asocian a la der-
matosis pustular subcorneal. Hay variantes como la lineal y la localizada que se
desarrollan en el sitio de placas prexistentes de psoriasis.

Finalmente, hay una entidad controversial considerada por algunos autores


como una variante de la psoriasis pustulosa del embarazo, que se conoce como
impétigo herpetiforme que se define como el desarrollo de lesiones pustulo-
sas en las flexuras con diseminación centrípeta y que ocurre durante el tercer
trimestre del embarazo. Esta entidad se caracteriza por recurrir en embarazos
posteriores, incluso tempranamente. Hay remisión espontánea en el posparto y
se han reportado recidivas con el uso de anticonceptivos orales1-3.

4. Psoriasis eritrodérmica
También conocida como “psoriasis exfoliativa”. Se desarrolla en 1 a 2 % de
los casos y representa el 20 % de las eritrodermias. Los pacientes experimentan
brotes agudos o subagudos de placas eritematosas, descamativas que compro-
meten el 70 % o más de la superficie corporal. Es una forma grave de la enfer-
medad que puede comprometer la vida, tiene una alta morbilidad y su curso es
impredecible (figura 12). La piel pierde su función de barrera y se compromete
el control de la temperatura y el balance de líquidos y electrolitos. Los pacien-
tes se comportan como si estuviesen quemados, desde el punto de vista de la
hemodinamia, y pueden aparecer infecciones secundarias.

Se han implicado factores desencadenantes como el estrés emocional, el al-


coholismo, las infecciones y algunos medicamentos como las sales de litio, los
esteroides sistémicos, los antipalúdicos y el alquitrán de hulla.

La causa más frecuentemente relacionada es la utilización de esteroides poten-


tes en áreas extensas de la superficie corporal o la administración de esteroides

Figura 12. Psoriasis eritrodérmica Figura 13. Psoriasis eritrodérmica

46
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

de depósito o por vía oral. La suspensión abrupta de una terapia sistémica,


como la ciclosporina o el metotrexato, también pueden desencadenar una pso-
riasis eritrodérmica y también puede presentarse como complicación de una
fototerapia.

El paciente posee un aspecto de quemadura con enrojecimiento generalizado,


intenso prurito o sensación de ardor1-3 (figura 13).

5. Psoriasis inversa
Es poco frecuente, también se conoce como “de las flexuras”, “genital”,
“intertriginosa” o “de los pliegues”. Es una variedad que puede ser grave e inva-
lidante. Se encuentran placas rojas inflamadas, mínimamente descamativas en
los pliegues axilar, inguinal, genital, piel interglútea y submamaria (figura 14).
El aspecto de la piel es liso brillante y no suele haber descamación. Puede ser
difícil de diferenciar de un intertrigo y una clave es buscar las placas caracte-
rísticas en otras áreas del cuerpo.

Figura 14.
Psoriasis invertida

6. Psoriasis ungular
El compromiso ungular es frecuente en los pacientes con psoriasis en placas,
aunque también puede presentarse de forma aislada. Afecta principalmente las
uñas de las manos. Puede comprometer el lecho ungular y la matriz. Cuando se
afecta la matriz, se desarrollan hoyuelos en la superficie, líneas de Beau, leuco-
niquia, eritema en la lúnula y engrosamiento de la placa ungular (figura 15). El

47
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

compromiso del lecho de la uña produce eritema difuso o en “gota de aceite”,


hiperqueratosis subungular con onicólisis y hemorragias en astilla. Los pliegues
laterales y proximales desarrollan psoriasis periungular. El compromiso de la
uña se asocia con artropatía en 50 a 80 % de los casos1-3 (figura 16).

Figura 15. Psoriasis de la uña (compromiso de la matriz) Figura 16. Psoriasis de la


uña (compromiso del lecho)

7. Otras formas
Finalmente, hay variantes clínicas raras de la enfermedad como las formas
nevoides, la psoriasis fotosensible, la psoriasis folicular, la psoriasis espinulosa,
la psoriasis congénita eritrodérmica, la psoriasis verrucosa anular, la psoriasis
de tipo eritema gyratum repens y la psoriasis linear1-3.

Histopatología
A continuación se hace una breve descripción de los cuadros histopatológi-
cos de las formas de presentación de las psoriasis (figuras A, B, C y D)9.

Psoriasis en placas
1. Acantosis uniforme con elongación homogénea y en forma de campana de
la red de crestas interpapilares.

2. Adelgazamiento y elongación de la papila dérmica que contiene vasos ca-


pilares tortuosos y estáticos.

48
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

3. Adelgazamiento de la placa suprapapilar (epidermis sobre la papila dérmi-


ca) y queratinocitos pálidos en las capas altas.

4. Ausencia de la capa granular y paraqueratosis en la capa córnea.

5. Presencia de cúmulos de neutrófilos en la capa córnea, conocida como mi-


croabscesos de Munro.

6. Figuras mitóticas en la capa de células basales.

Figura A. Imagen panorámica con paraque- Figura B. Detalle de la capa córnea con pa-
ratosis, elongación de la red de crestas y raqueratosis y aflujo de polimorfonucleares
papilomatosis (cortesía del Dr. Rodrigo Res- neutrófilos que forman un microabseso de
trepo, Sección de Dermatología, Facultad de Munro (cortesía del Dr. Rodrigo Restrepo,
Medicina, Universidad Pontificia Bolivariana, Sección de Dermatología, Facultad de Me-
Medellín, Colombia) dicina, Universidad Pontificia Bolivariana,
Medellín, Colombia)

Figura C. Detalle de la epidermis y edema Figura D. Detalle de la epidermis con una


con algunos neutrofilos (cortesía del Dr. Ro- pústula espongiformede de Kogoj en la por-
drigo Restrepo, Sección de Dermatología, ción suprapilar del estrato escamoso por
Facultad de Medicina, Universidad Pontificia encima de la papila dérmica (cortesía del Dr.
Bolivariana, Medellín, Colombia) Rodrigo Restrepo, Sección de Dermatología,
Facultad de Medicina, Universidad Pontificia
Bolivariana, Medellín, Colombia)

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Psoriasis en gotas
1. Epidermis con acúmulos paraqueratósicos planos, convexos, acompañados
de exocitosis de neutrófilos; la capa córnea adyacente es ortoqueratósica
en canasta.

2. Moderada acantosis.

3. Ausencia focal de la capa granulosa en el área acantósica.

4. Leve espongiosis y exocitosis de linfocitos.

Psoriasis pustulosa generalizada


1. Presencia de pústulas intraepidérmicas en varios estadios de desarrollo.

2. Leve acantosis o acantosis psoriasiforme según la antigüedad de la lesión.

3. Denso infiltrado de neutrófilos en las capas altas de la epidermis y bajo la


capa córnea.

4. Adelgazamiento espongiforme de los queratinocitos; degeneración espon-


giforme de Kogoj.

5. Pústulas subcórneas coronadas por un delgado estrato córneo.

Psoriasis eritrodérmica
1. Hallazgos similares a la psoriasis temprana

2. Vasos capilares ectásicos, prominentes, en la dermis papilar

3. La capa córnea suele estar ausente (dermatitis exfoliativa).

4. Muchas veces los hallazgos histológicos no recuerdan una psoriasis.

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51
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 5.
Clinimetría en psoriasis
Luis A. Castro, César González

La clinimetría se ha convertido en un área fundamental para el diagnóstico


y el seguimiento de los pacientes con psoriasis, en gran medida como conse-
cuencia de la introducción de las terapias biológicas en la última década.

La clinimetría consiste en cuantificar los aspectos clínicos con escalas de me-


dición definidas para variables que, inicialmente, podrían considerarse subje-
tivas, lo cual ha permitido establecer parámetros de seguimiento, evaluación,
soporte médico-legal e incluso permiten tomar decisiones terapéuticas. Se han
desarrollado diferentes herramientas clinimétricas, de las cuales revisaremos
las que usamos de manera práctica para evaluar la gravedad de la psoriasis y la
afección de la calidad de vida.

Evaluación de la gravedad
Las características clínicas particulares y diversas de la psoriasis, han gene-
rado la descripción de muchas escalas clinimétricas en búsqueda de las mejores
herramientas que puedan estar acordes con las necesidades actuales para la
evaluación de la enfermedad1.

A lo largo de la historia, basados en las ventajas y desventajas que presenta la


aplicación de las escalas desarrolladas, diversos autores han manifestado que
no existe una herramienta ideal para la medición clinimétrica de la gravedad de
la psoriasis2,3.Spuls, et al, en una revisión sistemática publicada recientemen-
te, identificaron más de 53 mediciones clinimétricas descritas en la literatura
científica para evaluar la gravedad y el pronóstico de la psoriasis; después de
analizar cada escala, el estudio concluye que aún no existe una medida clínica
para la psoriasis adecuadamente validada pero que debemos usarlas porque
son un requisito indispensable para la investigación clínica y para medicina
basada en los datos o información (evidence). Sugiere, además, aprovechar las

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ventajas que ofrece cada escala de acuerdo con las necesidades particulares de
cada paciente e incluso pensar en combinar varias escalas1.

Las medidas clinimétricas más utilizadas en los estudios de asignación aleatoria


desde el año 2000 a 2007 fueron los siguientes1:

• PASI (Psoriasis Area and Severity Index),

• PGA (Physician’s Global Assessment),

• BSA (Body Surface Area) y

• SAPASI (Self-Administered Psoriasis Area Severity Index).

La definición de la herramienta clinimétrica ideal para extrapolar y darle un


uso real en nuestra población y en nuestro sistema de salud, generó una amplia
discusión dentro del comité que elaboró esta guía, y se llegó a la conclusión
que el PASI debe ser la escala que debemos usar. Por otro lado, el conocimien-
to y la aplicación complementaria de otras escalas, como el PGA, el BSA y el
SAPASI, pueden mejorar la evaluación clínica y favorecer el enfoque diagnós-
tico y terapéutico de nuestros pacientes.

Psoriasis Area and Severity Index


El Psoriasis Area and Severity Index (PASI) (índice de área y gravedad de la
psoriasis) fué descrito por Fredrikson y Pettersson en 1978; es la herramienta
clinimétrica más ampliamente usada, en especial, desde que la Food and Drug
Administration (FDA) contempló el PASI75 como un parámetro de evaluación
de eficacia para los ensayos clínicos con agentes biológicos. El PASI tiene una
serie de ventajas que lo ha convertido en la escala más usada, entre ellas se en-
cuentra la correlación adecuada con otras medidas clinimétricas, su validación
en múltiples estudios y la buena correlación entre observadores. Sin embargo,
también presenta varias desventajas, como el hecho de ser una medida com-
pleja, baja en sensibilidad y con poca correlación con los síntomas y la calidad
de vida del paciente4,5,6.

El PASI hace una valoración del paciente en cuatro áreas físicas y genera el
índice según una fórmula matemática previamente definida. Las áreas evalua-
das son; cabeza, extremidades superiores, tronco y extremidades inferiores; en
cada una de las cuales se evalúan las lesiones de los pacientes de psoriasis en
cuatro aspectos básicos:

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• los tres primeros –grado de eritema, descamación e infiltración– se cuanti-


fican de 0 a 4, donde 1 es el más leve y 4 el más acentuado, y

• el cuarto –la extensión– le asigna un factor según el porcentaje de área


comprometida de superficie corporal en cada una de las cuatro áreas eva-
luadas, así: 1 (<10 %), 2 (10 a 29 %), 3 (30 a 49 %), 4 (50 a 69 %), 5 (70 a
89 %) y 6 (90 a 100).

La fórmula matemática se calcula de la siguiente manera: en cada área se


suman los valores adjudicados en eritema, descamación e induración, y se mul-
tiplican por el valor obtenido de la extensión; este resultado se multiplica por
el factor de multiplicación definido por área, es decir, para la cabeza de 0,1;
para las extremidades superiores de 0,2, para el tronco de 0,3 y para las extre-
midades inferiores de 0,4.

Los cuatro resultados se suman y así se obtiene el resultado del PASI; este valor
se encuentra en un rango entre 0 y 72 (anexo 1).

En la práctica diaria, el PASI se usa para definir la gravedad del compromiso de


la psoriasis y para hacer el control y seguimiento de los pacientes. Se ha consi-
derado que un PASI superior a 10 define la psoriasis como moderada a grave y,
por consiguiente, se utiliza como soporte para el uso de la terapia sistémica o
biológica, según el caso. Sin embargo, es importante considerar cada paciente
de manera individual, puesto que puede presentarse un PASI bajo, con un im-
pacto importante en la calidad de vida, como es el caso de la psoriasis palmo-
plantar; por esta razón, se han propuesto combinaciones con otros escalas de
clinimetría, entre las cuales la propuesta de Finlay –la regla de los 10– es una de
las más usadas en los ensayos clínicos, en donde la psoriasis moderada a grave
es aquella con un PASI superior a 10, compromiso de la superficie corporal
mayor de 10, un índice dermatológico de calidad de vida (Dermatology Life
Quality Index, DLQI) mayor de 10 o todos7. Es importante resaltar en la historia
clínica, no solo en valor del PASI, si no también la localización de las lesiones
dado que es determinante para decidir las conductas terapéuticas.

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Las siguientes figuras muestran una aproximación visual a los parámetros des-
critos en el PASI.

Eritema
1 2 3 4

Descamación
1 2 3 4

Induración
1 2 3 4

56
Los siguientes gráficos ilustran algunos ejemplos de los valores del PASI.

PASI < 10 PASI 10 - 30 PASI > 30

PASI 7.2 PASI 23 PASI 33


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Physician Global Assessment


El Physician’s Global Assessment (PGA) (evaluación global del médico) eva-
lúa las características de las lesiones para hacer una evaluación global de la
psoriasis en una escala de 1 a 6, según la tabla que se presenta a continuación:

PGA (Physician’s Global Assessment)


0: sin lesiones
1: compromiso mínimo
2: compromiso leve
3: compromiso leve a moderado: elevación e infiltración leve, eritema y descamación
moderadas
4: compromiso moderado
5: compromiso moderado a grave: elevación, infiltración, eritema y descamación
acentuados
6: grave

Esta escala ha demostrado tener buena correlación con otras medidas clinimé-
tricas incluso las de calidad de vida, síntomas y PASI. Es clara, se usa toda su
extensión, es fácil y rápida de aplicar en el consultorio aunque es subjetiva y
poco sensible a los valores intermedios4,6,8.

Body Surface Area


Con la escala Body Surface Area (BSA) (área de superficie corporal) se cal-
cula el área comprometida de la superficie corporal, de acuerdo con el porcen-
taje afectado de cada parte del cuerpo, de la misma forma que se usa la “regla
de los 9” para evaluar los pacientes con quemaduras, en donde la palma exten-
dida del paciente se puede aproximar al 1 % de la superficie corporal (anexo 2).

La escala ha demostrado tener una correlación fuerte con el PGA6, y buena


confiabilidad en el observador mismo9,10. Sin embargo, se ha criticado que dis-
minuye su efectividad después de dos semanas de tratamiento y que sobreva-
lora los casos leves1,9.

Self-Administered Psoriasis Area Severity Index


El Self-Administered Psoriasis Area Severity Index (SAPASI) es una escala que
se le suministra al paciente para que sea él mismo quien calcule la gravedad
de su psoriasis por medio de la administración de dos formularios. El primero
ilustra una silueta humana y el paciente dibuja las áreas de su cuerpo com-
prometidas por la enfermedad y el segundo es un formulario con tres escalas
análogas distribuidas en cuatro áreas y doce subdivisiones, en las cuales el

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paciente califica el eritema, la descamación y la induración de las lesiones. Los


formularios son enviados posteriormente a una tercera persona, que puede ser
el dermatólogo, para que haga el cálculo respectivo.

El SAPASI ha demostrado tener una buena correlación con el PASI y una alta
confiabilidad, lo cual lo convierte en una medida muy útil ya que no invierte
tiempo de la consulta; sin embargo, se debe tener en cuenta el nivel de escola-
ridad de los pacientes para su adecuada implementación e interpretación3,11,12.

Dermatology Life Quality Index


En busca de cuantificar el impacto de la psoriasis en la calidad de vida de
los pacientes, se han desarrollado diferentes cuestionarios que tratan de eva-
luar objetivamente el compromiso que presenta el individuo en este aspecto.
Este tipo de escalas han sido criticadas porque evalúan el impacto en la calidad
de vida del individuo en un fragmento de tiempo establecido, pero no el im-
pacto acumulativo en la funcionalidad y calidad de vida desde el diagnóstico
de la enfermedad. Definitivamente, la escala más útil, fácil y utilizada a nivel
mundial, es el Dermatology Life Quality Index (DLQI) (índice de calidad de vida
dermatológica), que es la medición propuesta por los autores de esta guía para
la práctica clínica.

El DLQI es un cuestionario que consiste en 10 preguntas que evalúan el im-


pacto que tuvo la enfermedad en la semana previa a su aplicación mediante
preguntas que incluyen la esfera personal, social y laboral del individuo. Su
calificación está definida entre 0 y 30 (anexo 3 y 4 ); algunas de sus ventajas
son: facilidad de administración, buena validez y confiabilidad8. El DLQI debe
ser parte de la valoración integral de todo paciente con psoriasis y puede ser
administrado por cualquier persona del equipo multidisciplinario incluyendo
al dermatólogo, psiquiatra o psicólogo.

En conclusión, debemos obtener medidas clinimétricas no solo para los estu-


dios de investigación sino de manera regular para la evaluación, el seguimien-
to, indicación y respuesta terapéutica de los pacientes con psoriasis. Además,
la clinimetría es una herramienta médico-legal para el soporte del ejercicio
clínico.

En búsqueda de la medición más fácil de realizar y útil, de acuerdo con las


condiciones del sistema colombiano de salud, se propone por parte de los au-
tores de esta guía, combinar el PASI con el DLQI para el ejercicio de la práctica
clínica diaria.

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Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4


Estudios complementarios
En el estudio de todo paciente con psoriasis se recomiendan los siguientes:

a. Estudio de laboratorio
- Glucemia
- Perfil lipídico (colesterol total, triglicéridos, HDL y LDL)
- Ácido úrico
- Proteína C reactiva (PCR)
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

b. Biopsia de piel: puede no ser indispensable para el diagnóstico de psoriasis,


sin embargo, puede ser de utilidad para la confirmación del diagnóstico y la
posibilidad de futuras reclamaciones respecto a la pertinencia de la valora-
ción multidisciplinaria, estudios adicionales o en el caso de ser necesario el
uso de tratamiento sistémico.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

c. Valoración multidisciplinaria: se sugiere que todo paciente con psoriasis re-


ciba una consulta por nutrición, psicología y psiquiatría y, en algunos casos,
por fisiatría como parte del manejo integral de la enfermedad.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

d. La solicitud de otros exámenes de laboratorio clínico, estudios radiológicos


e interconsulta deben definirse según el caso.

Características de la atención
Por su grado de complejidad, la cronicidad de la enfermedad y su asociación
a un fenómeno inflamatorio sistémico, el consenso de los autores de esta guía
recomienda que para la adecuada evaluación de los pacientes con psoriasis y
en función de mejorar su evolución y pronóstico, una vez se haya establecido
el diagnóstico de la enfermedad, se asigne una cita doble la primera vez de
consulta que permita la aplicación de las escalas de clinimetría y el inicio de
una aproximación clara y completa a la situación del paciente.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

Una vez se inicie el seguimiento, control y tratamiento por el especialista,


los pacientes con psoriasis deben seguir siendo evaluados en citas sucesivas de
control, siempre por un dermatólogo, independientemente de la gravedad de
la enfermedad y del grado de mejoría que haya alcanzado con el tratamiento
médico instaurado.

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Referencias
1 Spuls P, Lecluse l, Poulsen M, Bos J, Stern R, Nigten T. How good are clinical
severity and outcome measures for psoriasis? Quantitative evaluation in a
systematic review. J Invest Dermatol. 2010;130:933-43.
2 Weisman S, Pollack CR, Gottschalk RW. Psoriasis disease severity measures:
Comparing efficacy of treatments for severe psoriasis. J Dermatol Treat.
2003;14:158-65.
3 Feldman SR, Krueger GG. Psoriasis assessment tools in clinical trials. Ann
Rheum Dis. 2005;64(Suppl.II):ii65-8.
4 Berth-Jones J, Grotzinger K, Rainville C, Pham B, Huang J, Daly S, Herdman
M, Firth P, Hotchjiss K. A study examining inter- and intra-rater reliability
of three scales for measuring severity of psoriasis: Psoriasis Area and Se-
verity Index, Physician’s Global Assessment and Lattice System Physician’s
Global Assessment. Br J Dermatol. 2006;155:707-13.
5 Jacobson CC, Kimball AB. Rethinking the Psoriasis Area and Severity Index:
The impact of area should be increased. Br J Dermatol. 2004;151:381-7.
6 Langley RG, Ellis CN. Evaluating psoriasis with Psoriasis Area and Severity
Index, Physician Global Assessment, and Lattice System Physician’s Global
Assessment. J Am Acad Dermatol. 2004;51:563-9.
7 Finlay AY. Current severe psoriasis and the rule of tens. Br J Dermatol.
2005;152:861-7.
8 Gottlieb AB, Chaudhari U, Baker DG, Perate M, Dooley LT .The National Pso-
riasis Foundation Psoriasis Score (NPF-PS) system versus the Psoriasis Area
Severity Index (PASI) and Physician’s Global Assessment (PGA): A compari-
son. J Drugs Dermatol. 2003;2:260-6.
9 Ramsay B, Lawrence CM. Measurement of involved surface area in patients
with psoriasis. Br J Dermatol. 1991;124:565-70.
10 Yune YM, Park SY, Oh HS, Kim DJ, Yoo DS, Kim IH, Moon JS, Oh CH. Objec-
tive assessment of involved surface area in patients with psoriasis. Skin Res
Technol. 2003;9:339-42.
11 Sampogna F, Sera F, Abeni D. Measures of clinical severity, quality of life,
and psychological distress in patients with psoriasis: A cluster analysis. In-
vest Dermatol. 2004;122:602-7.
12 Kirby B, Fortune DG, Bhushan M, Chalmers RJ, Griffiths CE. The Salford
Psoriasis Index: A holistic measure of psoriasis severity. Br J Dermatol.
2000;142:728-32.

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Anexo 1. Psoriasis Area and Severity Index (PASI)

Nombre Fecha HC

CABEZA
Eritema TOTAL .
Descamación
Induración x 0,1
Extensión
1: ≤10%; 2: 10% a 29%; 3: 30% a 49%; 4: 50% a 69%; 5: 70% a 89%; 6: 90% a 100%

EXTREMIDADES SUPERIORES
Eritema
Descamación
Induración x 0,2
Extensión
1: ≤10%; 2: 10% a 29%; 3: 30% a 49%; 4: 50% a 69%; 5: 70% a 89%; 6: 90% a 100%

TRONCO
Eritema
Descamación
Induración x 0,3
Extensión
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

1: ≤10%; 2: 10% a 29%; 3: 30% a 49%; 4: 50% a 69%; 5: 70% a 89%; 6: 90% a 100%

EXTREMIDADES INFERIORES
Eritema
Descamación
Induración x 0,4
Extensión
1: ≤10%; 2: 10% a 29%; 3: 30% a 49%; 4: 50% a 69%; 5: 70% a 89%; 6: 90% a 100%
Modificado de: Fredriksson T, Pettersson U. Severe psoriasis – oral therapy with a new retinoid. Dermatologica. 1978;157:238-44.
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Anexo 2. Body Surface Area (BSA)

Área de superficie corporal en adultos

4,5 4,5

4,5 4,5 4,5 4,5


18 18

9 9
9 9

Superficie corporal en niños Superficie corporal en niños


menores de 2 años de 2 años o mayores

8,5 8,5 4,5 4,5

4,5 18 4,5 4,5 18 4,5 4,5 18 4,5 4,5 18 4,5

1 1 1 1
1 1
6 6 6 6 9 9 9 9

El compromiso cutáneo de los pacientes se clasifica como:


• Leve, si es menor del 2 %
• Moderado, si está entre 3 y 10 %
• Grave, si es mayor del 10 %

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Anexo 3. Dermatology Life Quality Index (DLQI)

Nombre:
Fecha: Historia clínica:
Señale, por favor, con una “X” uno de los recuadros de cada pregunta.

1 Durante los últimos 7 días, ¿ha sentido picor, 6 Durante los últimos 7 días, ¿ha tenido
dolor o escozor en la piel? dificultades para hacer deporte debido a sus
problemas de piel?
Mucho (3) Bastante (2)
Mucho (3) Bastante (2)
Un poco (1) Nada (0)
Un poco (1) Nada (0)
Sin relación

7 Durante los últimos 7 días, ¿sus problemas de


2 Durante los últimos 7 días, ¿se ha sentido piel le han impedido por completo trabajar o
incómodo o cohibido debido a sus problemas estudiar?
de piel?
Si No
Mucho (3) Bastante (2) Si la respuesta es "no": durante los últimos 7
días, ¿le han molestado sus problemas de piel en
Un poco (1) Nada (0) su trabajo o en sus estudios?

Mucho (3) Bastante (2)

3 Durante los últimos 7 días, ¿le han molestado Un poco (1) Nada (0)
sus problemas de piel para hacer compras u
ocuparse de la casa o del jardín? Sin relación

Mucho (3) Bastante (2)


8 Durante los últimos 7 días, ¿sus problemas de
piel le han ocasionado dificultades con su pareja,
Un poco (1) Nada (0)
amigos íntimos o familiares?
Sin relación Mucho (3) Bastante (2)

4 Durante los últimos 7 días, ¿han influido sus Un poco (1) Nada (0)
problemas de piel en la elección de la ropa que
usa? 9 Durante los últimos 7 días, ¿le han molestado
sus problemas de piel en su vida sexual?
Mucho (3) Bastante (2)
Mucho (3) Bastante (2)
Un poco (1) Nada (0)
Un poco (1) Nada (0)
Sin relación
Sin relación

5 Durante los últimos 7 días, ¿han influido sus 10 Durante los últimos 7 días, ¿el tratamiento
problemas de piel en cualquier actividad social o de su piel le ha ocasionado problemas, por
recreativa? ejemplo, ocupándole demasiado tiempo o
ensuciando su domicilio?
Mucho (3) Bastante (2)
Mucho (3) Bastante (2)
Un poco (1) Nada (0)
Un poco (1) Nada (0)
Sin relación Sin relación

Compruebe, por favor, que haya contestado todas las preguntas. Muchas gracias
Modificado, con permiso escrito de: Finlay AY, Khan GK. Clin Exp Dermatol. 1994;19:210-6.

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• 0 a 1: no afecta la vida del paciente

• 2 a 5: leve efecto sobre la vida del paciente

• 6 a 10: moderado efecto sobre la vida del paciente

• 11 a 20: gran efecto sobre la vida del paciente

• 21 a 30: extremo efecto sobre la vida del paciente

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Anexo 4. Children´s Dermatology Life Quality Index (CDLQI)

El propósito de este cuestionario es medir qué tanto te ha afectado


el problema de tu piel DURANTE LOS ÚLTIMOS 7 DIAS. Por favor mar-
ca solamente un ü para cada pregunta.

Muchísimo Muchísimo
Mucho Mucho
Solamente Solamente
un poco un poco
Nada Nada

Durante los últimos 7 días, Durante los últimos 7 días,


¿qué tanto te has rascado, o ¿qué tan avergonzado,
qué tanta comezón, o dolor acomplejado, disgustado o
has tenido en tu piel? triste has estado a causa de
tu piel?

Muchísimo Muchísimo
Mucho Mucho
Solamente Solamente
un poco un poco
Nada Nada

Durante los últimos 7 días, Durante los últimos 7 días,


¿qué tanto te ha afectado tu ¿qué tanto te cambiaste
piel con tus amistades? o usaste ropa/zapatos
diferentes o especiales, a
causa de tu piel?

Muchísimo Muchísimo
Mucho Mucho
Solamente Solamente
un poco un poco
Nada Nada

Durante los últimos 7 días, Durante los últimos 7 días,


¿qué tanto fue afectado el ¿qué tanto evitaste nadar u
salir, jugar, o pasatiempos otros deportes a causa de
a causa de tu piel? tu piel?

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Muchísimo Muchísimo
Mucho Mucho
Solamente Solamente
un poco un poco
Nada Nada

Si fué tiempo de escuela: Si fué feriado: ¿qué tanto


¿qué tanto te afectó tu piel interfirió tu piel con tu
en tu trabajo en la escuela? placer de tu tiempo feriado?

Muchísimo Muchísimo
Mucho Mucho
Solamente Solamente
un poco un poco
Nada Nada

Durante los últimos 7 días, ¿qué tantos Durante los últimos 7 días,
problemas tuvistes con otras personas ¿qué tanto fué afectado tu
usando apodos, burlas, intimidaciones, sueño a causa de tu piel?
haciéndote preguntas, o gente
evadiéndote a causa de tu piel?

No. del Hospital: Muchísimo


Mucho
Nombre:
Solamente
Edad: un poco

Dirección: Nada

Durante los últimos 7 días, ¿qué tan


problemático ha sido el tratamiento
para su piel?

Diagnosis:
• 0 a 1: no afecta la vida del
Fecha: paciente

PUNTAJE DE CDLQI: • 2 a 5: leve efecto sobre la vida


CDLQI © M.S. Lewis-Jones, A0Y0 Finlay June 1993 del paciente
Illustrations © Media Ressources Center, UWCM Dec 1996
• 6 a 10: moderado efecto sobre la
vida del paciente
• 11 a 20: gran efecto sobre la vida
del paciente
Por favor asegúrate que hayas • 21 a 30: extremo efecto sobre la
contestado CADA pregunta. Gracias. vida del paciente

67
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 6.
Metas de tratamiento para la
psoriasis

Ángela Londoño, César  González, Luis Castro, Margarita Barrios, Héctor Caste-
llanos, Carolina Cortés, Lucy García, Claudia Gaviria, Vanessa Giraldo, Sol Bea-
triz Jiménez, Diana Lastra, Esperanza Meléndez, Ana Milena Montes, Carlos
Ojeda, Elkin Peñaranda, Ángela Seidel, Mariela Tavera, María Claudia Torres,
Myriam Vargas, Andrea Vargas, Carolina Velásquez, Margarita M. Velásquez

La psoriasis es una enfermedad crónica con un alto impacto en la calidad


de vida del paciente y que tiene profundas implicaciones en todas las esferas
del individuo incluyendo los aspectos físicos, emocionales, sociales, afectivos
y económicos1. Esto justifica la necesidad de determinar claramente las metas
de tratamiento para las psoriasis, de tal forma que permitan optimizar los re-
cursos terapéuticos y garanticen una mejoría clínica apropiada para el tipo y la
gravedad de las manifestaciones que presenta el paciente.

El impacto que tiene la psoriasis sobre la salud física de los pacientes es compa-
rable al de las enfermedades catalogadas tradicionalmente como graves, tales
como la diabetes, la artritis y la hipertensión. Sin embargo, el impacto que des-
encadena en la salud mental de los pacientes es incluso mayor que el generado
por el cáncer o el infarto agudo del miocardio2.

Los estudios del comportamiento de la enfermedad informan que el 83 % de


los pacientes suprimieron las actividades deportivas, como la natación, el 74 %
refirieron tener baja confianza en sí mismos y el 35 % evitaban tener relaciones
sexuales. Se ha demostrado que el 23 % de los pacientes con psoriasis cursa
con depresión y el 5,5 % de los pacientes tienen ideación suicida3,4.

Un estudio realizado en Alemania demostró que solo el 31 % de los pacientes


con psoriasis modera a grave (PASI>10) había recibido tratamiento sistémico.
Una encuesta adelantada por la National Psoriasis Foundation encontró que

69
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

solamente el 26 % de los pacientes con psoriasis grave había recibido trata-


miento sistémico o fototerapia; el 35 % había recibido solo tratamiento tópico
para su enfermedad y que hasta el 39 % de los pacientes no recibía ningún
tipo de tratamiento médico5. Estos datos demuestran que a pesar de contar
con numerosas opciones terapéuticas, los pacientes con psoriasis no reciben
el tratamiento óptimo necesario para mejorar sus manifestaciones clínicas y
disminuir el efecto que tiene la enfermedad sobre su calidad de vida6. Existe un
uso insuficiente de los tratamientos efectivos y es probable que existan vacíos
en el entendimiento de la enfermedad, que impiden tomar mejores decisiones
en el manejo de la psoriasis.

Una definición clara de la gravedad de la psoriasis repercute de manera impor-


tante en la serie de decisiones clínicas relacionadas con su tratamiento. Estas
incluyen conceptos terapéuticos y de farmacoeconomía7.

Las estrategias orientadas por metas se basan en tres principios básicos: el


establecimiento de los objetivos de tratamiento, la evaluación regular de la
respuesta y su modificación en casos de respuesta insuficiente8. Teniendo en
cuenta estos principios, se ha publicado un consenso europeo para definir los
objetivos del tratamiento de la psoriasis moderada a grave, que incorpora la
opinión de expertos, utilizando la metodología DELPHI, sobre la definición de
la gravedad de la enfermedad, las fases del tratamiento y los objetivos por
cumplir en cada una de estas fases7.

El comité de autores de las “Guías basadas en la evidencia para el manejo de la


psoriasis en Colombia” decidió aplicar una metodología similar para producir
un consenso de metas de tratamiento para psoriasis moderada a grave, adap-
tando las recomendaciones del consenso europeo, pero con las consideraciones
particulares de nuestra población.

Estas son las conclusiones que fueron discutidas y aprobadas por consenso.

Definición de la gravedad de la enfermedad


La gravedad de la psoriasis en placa se puede definir de dos formas:

Se puede definir una psoriasis como leve, si se tiene los índice


BSA, PASI y DLQI iguales o menores de 10.

70
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Se puede definir una psoriasis como moderada a grave en tres situaciones:


1. Si los índices BSA, PASI y DLQI son mayores de 10.
2. Si el paciente con psoriasis tiene índices BSA y PASI iguales o menores de
10, pero DLQI mayor de 10.
3. Si el paciente tiene el índice BSA o el PASI mayor de 10 y el DLQI menor
o igual a 10, debe considerarse como una enfermedad moderada a grave,
pero sin impacto en la calidad de vida.

BSA: Body Surface Area (área de superficie corporal)


PASI: Psoriasis Area and Severity Index (índice de área y gravedad de la psoriasis)
DLQI: Dermatology Life Quality Index (índice de calidad de vida dermatológica)

Si la gravedad de la psoriasis del paciente fue clasificada como moderada a


grave en la primera consulta, esta debe seguir siendo la clasificación de la en-
fermedad en la fase de inducción y mantenimiento. Sin importar los cambios
que puedan surgir en cuanto a las manifestaciones clínicas de la enfermedad,
esta es la clasificación sobre la cual se deben fundamentar las decisiones te-
rapéuticas.

Fases de tratamiento
En cuanto a las fases de tratamiento para la terapia sistémica, se definen de
la siguiente manera:

Fase de inducción: periodo que cubre desde el inicio del tratamiento hasta
la semana 16 y puede extenderse hasta la semana 24 según la decisión
del dermatólogo. En este período se debe evaluar al paciente cada 2 a 4
semanas.

Fase de mantenimiento: periodo después de la inducción en el que cada


cierto tiempo se debe evaluar el éxito del tratamiento (cada 8 a 12 semanas).

Objetivos del tratamiento


Los objetivos del tratamiento en la fase de inducción son (algoritmo 1):

Se considera exitoso el tratamiento al final de la fase de inducción, si se


obtiene una reducción del PASI mayor o igual al 75 % (DPASI≥75 %).

71
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

El tratamiento se considera como un fracaso al final de la fase de inducción,


si no se logra una reducción del PASI mayor o igual al 50 % (DPASI≥50 %)
en comparación con la gravedad de la enfermedad en el momento del inicio
del tratamiento.

La respuesta intermedia del tratamiento después de la fase de inducción


se considera al obtener una reducción del PASI mayor o igual al 50 % pero
menor del 75 % (DPASI≥50 % pero <75 %) en comparación con la gravedad
de la enfermedad en el momento del inicio del tratamiento.
También se tiene en cuenta el resultado del DLQI:
- Ante una respuesta intermedia en la fase de inducción con reducción del
DLQI menor o igual a 5, entonces se recomienda continuar con el esquema
de tratamiento.
- Ante una respuesta intermedia en la fase de inducción, si no se reduce el
DLQI a menos o igual a 5, entonces, se recomienda modificar el esquema
de tratamiento.

Algoritmo 1. Tratamiento en fase de inducción

72
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Los objetivos del tratamiento en la fase de mantenimiento son (algoritmo 2):

Se considera exitoso el tratamiento durante la fase de mantenimiento, si se


obtiene una reducción del PASI mayor o igual al 75 % (DPASI≥75 %).

El tratamiento se considera como un fracaso durante la fase de mantenimiento,


si no se logra una reducción del PASI mayor o igual al 50 % (DPASI≥50 %) en
comparación con la gravedad de la enfermedad en el momento del inicio del
tratamiento.

La respuesta intermedia del tratamiento durante la fase de mantenimiento


se considera al obtener una reducción del PASI mayor o igual al 50 % pero
menor del 75 % (DPASI ≥50% pero <75 %) en comparación con la gravedad de
la enfermedad en el momento del inicio del tratamiento.
También se tiene en cuenta el resultado del DLQI:
- Ante una respuesta intermedia en la fase de mantenimiento con reducción
del DLQI a menor o igual a 5, entonces, se recomienda continuar con el
esquema de tratamiento.
- Ante una respuesta intermedia en la fase de mantenimiento, si no se
reduce el DLQI a menos o igual a 5, entonces, se recomienda modificar el
esquema de tratamiento.

Algoritmo 2. Tratamiento en fase de mantenimiento

73
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Una vez se inicie el seguimiento, control y tratamiento por el especialista, los


pacientes con psoriasis deben seguir siendo evaluados en citas sucesivas de
control, siempre por un dermatólogo, independientemente de la gravedad de
la enfermedad y del grado de mejoría que haya alcanzado con el tratamiento
médico instaurado.

La implementación de las metas de tratamiento, claras y bien definidas en el


manejo de los pacientes con psoriasis, garantizan un tratamiento más apropia-
do y le permiten al dermatólogo una adecuada transición entre las opciones
terapéuticas tópicas, sistémicas o biológicas, acordes con los objetivos estable-
cidos.

Referencias
1. Puig L, Carrascosa JM, Daudén E, Sánchez-Carazo JL, Ferrándiz C, Sánchez-
Regaña M, et al. Guías españolas basadas en la evidencia del tratamiento
con agentes biológicos de la psoriasis moderada a grave. Actas Dermosifil-
iogr. 2009;100:386-413.
2. Rapp SR, Feldman SR, Exum ML, Fleischer AB Jr, Reboussin DM. Psoriasis
causes as much disability as other major medical diseases. J Am Acad Der-
matol. 1999 Sep;41(3Pt.1):401-7.
3. Weiss SC, Kimball AB, Liewehr DJ, Blauvelt A, Turner ML, Emanuel EJ. Quan-
tifying the harmful effect of psoriasis on health-related quality of life. J Am
Acad Dermatol. 2002;47:512-8.
4. Gupta MA, Schork NJ, Gupta AK, Kirkby S, Ellis CN. Suicidal ideation in pso-
riasis. Int J Dermatol. 1993;32:188-90.
5. Horn EJ, Fox KM, Patel V, Chiou CF, Dann F, Lebwohl M. Are patients with
psoriasis undertreated? Results of National Psoriasis Foundation Survey. J
Am Acad Dermatol. 2007;57:957-62.
6. Nast A, Erdmann R, Hofelich V, Reytan N, Orawa H, Sterry W, et al. Do gui-
delines change the way we treat? Studying prescription behaviour among
private practitioners before and after the publication of the German Pso-
riasis Guidelines. Arch Dermatol Res. 2009;301:553-9.
7. Mrowietz U, Kragballe K, Reich K, Spuls P, Griffiths CE, Nast A, et al. De-
finition of treatment goals for moderate to severe psoriasis: a European
consensus. Arch Dermatol Res. 2011;303:1-10.
8. Mrowietz U, Kragballe K, Nast A, Reich K. Strategies for improving the qual-
ity of care in psoriasis with the use of treatment goals--a report on an imple-
mentation meeting. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2011;25(Suppl.3):1-13.

74
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 7.
Tratamiento tópico de la psoriasis
Claudia Gaviria, Ángela Londoño, Ana Milena Montes

Generalidades
La terapia tópica constituye la primera línea de tratamiento en la psoriasis
leve. Aproximadamente, 70 % de los pacientes con psoriasis tienen una enfer-
medad leve a moderada y la mayoría pueden ser tratados con medicamentos
tópicos, los cuales proveen generalmente alta eficacia y seguridad. La tera-
pia tópica también se puede usar como coadyuvante en otro tipo de terapias,
como la fototerapia o la terapia sistémica. No se recomienda su uso como
monoterapia en pacientes con compromiso grave1.

El objetivo ideal del tratamiento es la desaparición de las lesiones existentes y


evitar, de forma prolongada, la aparición de nuevas lesiones, sin que se cause
toxicidad alguna con los medicamentos utilizados. Para lograr esto, todos los
tratamientos deben ser individualizados, según las expectativas y la respuesta
de cada paciente.

- Ventajas del tratamiento tópico:

• Seguro bajo la supervisión médica

• De fácil aplicación

- Desventajas del tratamiento tópico:

• Bajo grado de adherencia en el tratamiento

• Alto grado de disconformidad2

Antes de elegir la terapia tópica adecuada se deben tener en cuenta diversos


factores (tabla 1).

75
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 1. Factores que se deben tener en cuenta antes de usar la terapia tópica

1. Expectativas del paciente y brindarle una información práctica y realista


2. Edad del paciente
3. Capacidad de cumplimiento del tratamiento
4. Considerar las zonas y superficies comprometidas
5. La selección del vehículo puede alterar significativamente la penetración del
medicamento y así alterar su eficacia (crema, ungüento, loción, etc.).
6. Manejo tópico continuo o intermitente
7. Uso de terapia combinada adecuada
8. Efectos secundarios de cada medicamento
9. Información respecto al adecuado uso del medicamento
10. Interferencia con las actividades diarias del individuo

Como se menciona en la tabla 1, la selección del vehículo puede alterar sig-


nificativamente la penetración del medicamento y, por ende, su eficacia. Los
vehículos son numerosos: ungüento, crema, solución, gel, espuma, en aerosol,
champú, aceite y loción. Cada vehículo está indicado para diferentes partes
del cuerpo y se debe individualizar su uso según cada paciente1. La oclusión
también puede mejorar la penetración del medicamento3.

Los medicamentos tópicos pueden usarse concomitantemente para sacar ven-


taja de los diferentes mecanismos de acción. Pero para ello, debe tenerse en
cuenta la compatibilidad de los productos y, por lo tanto, se debe recomendar
al paciente que se alternen los medicamentos en diferentes momentos del día.
Por ejemplo, el calcipotriol no se debe usar con medicamentos que alteren el
pH cutáneo, como el ácido láctico, porque disminuyen su penetración1.

En cuanto a la cantidad de medicamento tópico requerido, es aceptado gene-


ralmente que, aproximadamente, se requieren 400 gramos de medicamento
tópico para cubrir la superficie corporal total de un adulto de tamaño pro-
medio cuando se usa dos veces al día
por una semana4. Una forma práctica
de calcular esta cantidad es usando
una medida equivalente a la yema del
dedo, la cual es, aproximadamente, de
500 mg, y esto alcanzaría para cubrir la
superficie de una mano (figura 1).

Figura 1. Unidad de medida en una yema


de dedo equivalente a 500 mg (FTU)

76
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

A partir de esta medida se pueden sugerir cantidades para cada zona, con-
trolando así la posibilidad de efectos secundarios y favoreciendo la relación
costo-beneficio (tabla 2 y 3 ).

Tabla 2. Unidad de yema de los dedos en adultos

Número de unidades
Área por tratar
(yema del dedo)
Cuero cabelludo 3
Cara y cuello 2,5
Una mano (dorso, palma y dedos) 1
Miembro superior, incluyendo la mano 4
Codos (grandes placas) 1
Ambas plantas 1,5
Un pie (dorso, planta y dedos) 1,5
Miembro inferior, incluyendo el pie 8
Glúteos 4
Rodillas (grandes placas) 1
Tronco, cara anterior 8
Tronco, cara posterior 8
Genitales 0,5

Tabla 3. Unidad de yema de los dedos en niños

LOCALIZACION 6 MESES 1 AÑO 5 AÑOS 10 AÑOS


Mano x 2 0,5 0,5 1 2
Brazo x 2 0,5 1 2 3
Pierna x 2 1 1,5 4 5
Pie x 2 0,5 0,5 2 2
Tronco anterior 1 1,5 3 4
Tronco posterior 1 1,5 3 4
Cabeza y cuello 0,25 0,5 0,5 1
Total FTU x Tratamiento 4,75 7 15,5 21
Equivalente en gramos 2,5 3,5 8 10,5
Cantidad en gramos para todo el
35 50 100 150
cuerpo 2/al día x 1 semana

Modificado de: Bingham E.A. Guidelines to Management of Atopic Dermatitis. En: Harper J, Oranje A, Prose
N (Ed): Texbook of Pediatric Dermatology.Oxford: Blackwell Science;2000.p.222.

77
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

El cumplimiento del tratamiento es otro factor importante que se debe tener


en cuenta, ya que generalmente es baja.

Entre los factores que influyen en el cumplimiento del tratamiento de la pso-


riasis se encuentran los siguientes:

- intolerancia a los medicamentos,

- falta de respuesta,

- pobre adherencia al vehículo,

- uso de medicamentos tópicos en pacientes con compromiso cutáneo extenso,

- edad del paciente y

- costo.

Para mejorar el cumplimiento del tratamiento, se debe buscar un medicamento


de suficiente potencia para alcanzar una respuesta clínica e individualizar el
vehículo para cada paciente. Además, se deben tener en cuenta los parámetros
clínicos obtenidos con el PASI, el BSA y, especialmente, con el DLQI5. De manera
particular, en nuestro medio es importante que aspectos como el costo de la
terapia, el nivel educativo y cultural de los pacientes, y la facilidad de acceso
a las consultas de seguimiento, sean tenidos en cuenta como variables que
afectan el cumplimiento del tratamiento.

Esteroides tópicos
Los esteroides tópicos son la base del tratamiento de la mayoría de los
pacientes con psoriasis, particularmente en aquellos con enfermedad leve a
moderada. Existen disponibles muchas formulaciones, lo cual permite un uso
versátil de ellos.

Mecanismo de acción
Es antiinflamatorio, antiproliferativo, inmunosupresor y vasoconstrictor. Es-
tos efectos son mediados por la unión del medicamento al receptor intracelular
de esteroides, que regula la transcripción de numerosos genes, particularmente
aquellos que codifican citocinas proinflamatorias. La potencia del esteroide se
mide por la capacidad de producir vasoconstricción6.

78
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Clasificación de los esteroides según su potencia y eficacia


Existen varios tipos de clasificación de los esteroides tópicos. Los autores
de la guía consideran que es más práctica la clasificación que usa la prueba de
vasoconstricción, o blanqueo cutáneo de McKerzie-Stoughton, que los divide
en cuatro clases, según su potencia7 (tabla 4).

Tabla 4. Clasificación de los esteroides según su potencia y eficacia

Rango de
Potencia Esteroide
eficacia

Clase I: muy Propionato de clobetasol al 0,05 % 58 a 92 %8-11


potentes Propionato de halobetasol al 0,05 %
Dipropionato de betametasona al 0,05 %
Diacetato de diflorasona al 0,05 %
Valerato de diflucortolona al 0,3 %
Hacinónido al 0,1 %

Clase II: potentes Amcinónido al 0,1 % 68 a 74 %12,13


Dipropionato de beclometasona al 0,025 %
Benzoato de betametasona al 0,025 %
Dipropionato de betametasona al 0,05 %
Desoximetadona al 0,25 %
Diacetato de diflorasona al 0,05 %
Diacetato de diflorasona al 0,1 %
Budesonida al 0, 025 %
Desonida al 0,05 %
Deoximetasona al 0,25 %
Valerato de diflucortolona al 0,1 %
Acetónido de fluclorolona al 0,2 %
Acetónido de fluocinolona al 0,2 %
Fluocinonida al 0,05 %
Halcinonida al 0,1 %
17- valerato de betametasona al 0,1 %
Diacetato de diflorasona al 0,05 %
Diacetato de diflorasona al 0,1 %
Propionato de fluticasona al 0,05 %
Acetónido de triamcinolona al 0,1 %
Furoato de mometasona al 0,1 %
Acetato de fluprednilideno al 0,1 %
Aceponato de metilprednisolona al 0,1 %
Prednicarbato al 0,25 %

79
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Rango de
Potencia Esteroide
eficacia

Clase III: Dipropionato de aclometasona al 0,05 % 68 a 72 %14-16


moderada potencia Dipropionato de beclometasona al 0,025 %
Salicílato de beclometasona al 0,025 %
Benzoato de betametasona al 0,025 %
Dipropionato de betametasona al 0,05 %
Valerato de betametasona al 0,05 %
Valerato de betametasona al 0,1 %
Butirato de clobetasona al 0,05 %
Desoximetasona al 0,05 %
Acetónido de fluciorolona al 0,025 %
Pivalato de flumetasona al 0,025 %
Acetónido de fluocinolona al al 0,01 %
Acetónido de fluocinolona al 0,025 %
Fluocortolona al 0,2 %
Flupametasona al 0,3 %
Flurandrenolona al 0,05 %
Halometasona al 0,05 %
Aceponato de hidrocortisona al 0,1 %
Butirato de hidrocortisona al 0,1 %
Valerato de hidrocortisona al 0,2 %
Acetónido de triamcinolona al 0,04%

Clase IV: baja Dexametasona al 0,1-0,2 % 41 a 83%17,18


potencia Acetato de Hidrocortisona al 1-2,5 %
Acetato de Metilprednisolona al 0,25 %
Butilo de fluocartín al 0,75 %

La elección de la potencia adecuada y el vehículo del esteroide dependen de la


gravedad de la enfermedad, localización, edad y preferencia del paciente.

Baja potencia

• Cara
• Intertrigo –pliegues
• Piel delgada
• Niños

80
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Potentes y muy potentes

• Otras áreas en pacientes adultos

Muy potentes

• Placas crónicas y gruesas

Las tasas de eficacia varían según la potencia del medicamento, entre 41 y


92 %19. Los esteroides se pueden usar de forma intermitente o continua. En
general, se recomienda que los agentes más potentes se usen por corto tiem-
po. Después de haber controlado la enfermedad, los medicamentos de alta
potencia se deben usar de forma intermitente para el manejo a largo plazo.
Esta estrategia disminuye la aparición de efectos secundarios del tratamien-
to continuo. Los pacientes que requieren tratamiento tópico continuo deben
educarse para hacerlo con medicamentos menos potentes, aunque el uso de
los medicamentos tópicos en psoriasis es usualmente bien tolerado, sin efectos
secundarios significativos20.

Recomendaciones del uso de esteroides1-5

• Dosis inicial: 1 a 2 veces al día


• Dosis de mantenimiento: reducción gradual después del inicio del efecto
• Comienzo del efecto clínico esperado: después de 1 a 2 semanas
• Usar los esteroides de alta potencia solo por 2 a 4 semanas para evitar los
efectos secundarios y la absorción sistémica
• Dosis máxima de clobetasol y halobetasol a la semana igual o menor de 50
gramos
• Supervisión médica adecuada en pacientes que se encuentren en terapia
crónica (>2 semanas) con esteroides de alta potencia para evitar efectos
secundarios
• La combinación con otros tratamientos tópicos puede disminuir los efectos
secundarios.
• Embarazo: categoría C
• Lactancia: seguridad desconocida
• Uso con precaución en niños por el mayor riesgo de absorción sistémica y de
efectos secundarios

81
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Taquifilaxia:
La taquifilaxia se define como la pérdida de la efectividad de un medica-
mento, secundaria a su uso continuo. Este punto continúa siendo controversial
porque no está claro si hay una disminución en la efectividad del medicamento
o si hay menor cumplimiento del tratamiento por parte del paciente para su
uso. Para evitar la taquifilaxia, se recomienda como terapia de mantenimiento
el uso de esteroides tópicos solo 2 días a la semana después de la fase inicial
de 2 semanas1.

Efectos secundarios.
Pueden ser cutáneos o sistémicos; son más visibles en sitios sensibles al uso
de esteroides, como la cara y el intertrigo.

Cutáneos: atrofia, telangiectasias, estrías, acné, foliculitis, hipopigmentación,


hipertricosis y púrpura.

También pueden exacerbar dermatosis coexistentes como rosácea, dermatitis


perioral, dermatitis de contacto y tiña corporis.

Se ha descrito rebote de la enfermedad, principalmente con la suspensión


abrupta del tratamiento2.

Sistémicos: son poco frecuentes y se dan por la absorción del medicamento a


través de la piel. Esto ocurre, principalmente, con el uso de esteroides de alta
potencia aplicados en grandes superficies durante mucho tiempo o en oclusión.

Se han descrito síndrome de Cushing, osteonecrosis de la cabeza del fémur,


cataratas, glaucoma y supresión del eje hipotálamo-hipófisis-glándulas supra-
rrenales21; en niños se ha descrito retardo del crecimiento.

82
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Figura 2. Mecanismos para evitar los efectos secundarios y la taquifilaxia1,2,5

Niveles de evidencia

Grado de
Agente Nivel de evidencia
recomendación

Esteroide de clase I A 1++

Esteroide de clase II B 2++

Esteroide de clase III A 1++

Esteroide de clase IV A 1++

83
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Terapia combinada con esteroides


En general, la terapia combinada es más eficaz y puede resultar en disminu-
ción de los efectos secundarios cuando se compara con la monoterapia.

Esteroides y ácido salicílico: el ácido salicílico promueve la descamación


de los corneocitos de las placas de psoriasis y aumenta la absorción del esteroi-
de en la piel. No hay un buen conocimiento sobre el aumento de la toxicidad
del esteroide, por lo que se recomienda su uso solo con esteroides de mediana
potencia22.
Grado de recomendación B y nivel de evidencia 2++

Esteroides y análogos de la vitamina D: es una combinación segura, efec-


tiva, y disminuye la irritación por el uso del medicamento solo. Hay un estudio
del uso de calcipotriol en la mañana y halobetasol en la noche que reduce la
posibilidad de efectos secundarios frente a la monoterapia23. Hay, también,
un estudio en el que usaron halobetasol cada 12 horas los fines de semanas y
calcipotriol cada 12 horas en la semana y esto fue superior al uso de la mono-
terapia de estos dos agentes24. La combinación de calcipotriol y betametasona
en un mismo producto está disponible en Colombia en ungüento y en gel.
Grado de recomendación A y nivel de evidencia 1++

Esteroides y tazaroteno: el potencial irritativo del tazaroteno favorece


la acción de los esteroides tópicos. Probablemente, existe un efecto sinérgico
entre ambos medicamentos, con aumento del tiempo de remisión de la enfer-
medad y disminución de la atrofia cutánea secundaria al uso de los esteroides
tópicos. El tazaroteno aumenta el grosor epidérmico y, junto con el esteroide
tópico, disminuye la atrofia cutánea secundaria hasta en 37 %25.
Grado de recomendación A y nivel de evidencia 1++

Esteroides intralesionales
La triamcinolona u otros esteroides similares para uso intralesional, son
usados por varios dermatólogos en la práctica diaria cuando el paciente pre-
senta pequeñas placas aisladas de psoriasis que no responden al tratamiento
tópico. Hay pocas publicaciones al respecto26,27. Este tipo de tratamiento tiene
riesgo de atrofia y despigmentación. Las guías latinoamericanas recomiendan
hacerlo cada 3 semanas con solo 0,2 ml por infiltración y una dosis máxima por
sesión de 1 ml (6 mg), para evitar el riesgo de efectos secundarios.
Grado de recomendación C y nivel de evidencia 2+

84
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Inhibidores de la calcineurina
Los inhibidores de la calcineurina, tacrolimus y pimecrolimus, se encuentran
disponibles desde el año 2000 para niños mayores de 2 años y adultos para
el manejo de la dermatitis atópica. No han sido aprobados por la FDA para el
manejo de la psoriasis.

Mecanismo de acción.
Bloquean la síntesis de numerosas citocinas inflamatorias que juegan un
papel importante en el desarrollo de la psoriasis.

Son eficaces en pacientes con psoriasis solo cuando se usan bajo oclusión o en
la psoriasis facial, de flexuras y genital, evitando el riesgo de atrofia asociado a
los esteroides potentes. En pacientes con este tipo de psoriasis, el tacrolimus al
0,1 % y el pimecrolimus al 1 % se han usado para la terapia de mantenimiento.
Algunos estudios los han usado dos veces al día, con buenos resultados como
monoterapia, a la octava semana de tratamiento28,29.

Efectos secundarios
No hay precauciones específicas para el tratamiento con inhibidores de la
calcineurina en pacientes con psoriasis. La información disponible se encuentra
para pacientes con dermatitis atópica. Los efectos secundarios más comunes
son el prurito y la irritación que, generalmente, se reducen con el uso conti-
nuo y se pueden disminuir si no se aplican los medicamentos inmediatamente
después del baño.

85
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

En el 2005, la FDA hizo una advertencia de black box por falta de conocimiento
de su seguridad a largo plazo y su potencial riesgo de desarrollar neoplasias
malignas. Sin embargo, aún no hay datos clínicos al respecto.

Los estudios animales han demostrado que el uso de estos medicamentos más
el de luz ultravioleta incrementa el riesgo de tumores epiteliales, sin embargo,
esto no se ha encontrado en humanos. Las guías para el tratamiento de la
psoriasis de la American Academy of Dermatology recomiendan prudencia en
el uso de estos medicamentos en pacientes con psoriasis que se encuentren en
tratamiento con fototerapia. Las guías alemanas contraindican la combinación
de las dos terapias por este motivo1,30.

Son de categoría C en el embarazo. Se han encontrado en la leche materna por


lo que no se recomienda en madres durante la lactancia.
Grado de recomendación B y nivel de evidencia 2++

Terapia combinada con inhibidores de calcineurina


Tacrolimus y ácido salicílico: hay un estudio que evalúa la eficacia del
tacrolimus en ungüento al 0,1 % y ácido salicílico al 6 %, comparado con el
uso de tacrolimus solo, en 24 pacientes con psoriasis con compromiso menor
del 10 % de la superficie corporal, y se encontró una mayor eficacia en la
combinación31.
Grado de recomendación B y nivel de evidencia 2++

Análogos de la vitamina D
Los análogos sintéticos de la vitamina D fueron introducidos en Europa a prin-
cipios de la década de los 90 y ahora están ampliamente distribuidos en el
mundo. En este grupo se incluyen el calcipotriol, el maxacalcitol, el tacalcitol y
el calcitriol. En Colombia solo está disponible el calcipotriol.

Mecanismo de acción.
Los análogos sintéticos de la vitamina D actúan uniéndose a los receptores
nucleares de la vitamina D en los queratinocitos disminuyendo su proliferación
y llevando a su diferenciación terminal. Poseen mínima absorción sistémica la
cual es directamente proporcional a la extensión del área por tratar. Su prin-
cipal efecto secundario es la irritación que se presenta, principalmente, en las
áreas sensibles y en los pliegues32,33.

86
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Las guías para el tratamiento de la psoriasis de la American Academy of Der-


matology1 reseñan tres estudios en los que los análogos de la vitamina D obtu-
vieron mejores resultados en el tratamiento para la psoriasis tanto solos como
combinados con esteroides (dipropionato de betametasona al 0,05%). En el
primero, Highton, et al., reportaron un estudio de asignación aleatoria, contro-
lado con placebo, en el que el 70 % de los pacientes con psoriasis en placa que
comprometía entre el 5 y el 20 % de la superficie corporal, presentó mejoria
del 75 % con el uso de calcipotriol comparado con 19 % de los que usaron
placebo. En el segundo, Kaufmann, et al., describen un estudio corto de cuatro
semanas, que incluyó 1.603 pacientes con psoriasis moderada a grave, en el
que 48 % de los pacientes presentó mejoría con la combinación de calcipotriol
y betametasona, en comparación con 16,5 % tratados con calcipotriol solo y
26,3 % con betametasona sola. Finalmente, Kragballe, et al., en un estudio más
largo, de 52 semanas, con 828 pacientes, reportaron una mejoria entre el 69 %
y el 74 % en los pacientes que usaron dicha combinación, en comparación con
27 % que recibieron placebo.

En cuanto a las guías canadienses5, Kragballe, et al., reportaron un estudio


doble ciego, en el cual en el grupo de calcipotriol se redujo el PASI en 69 %,
en comparacion con 61 % del grupo de valerato de betametasona. En otro
estudio, Bruce, et al., mostraron que los análogos de la vitamina D eran más
efectivos que la fluocinonida. Saraceno, et al., reportaron un estudio de asig-
nación aleatoria que evaluó la asociacion de calcipotriol y dipropionato de
betametasona por cuatro semanas, seguido de una monoterapia de manteni-
miento con calcipotriol por ocho semanas frente a monoterapia de calcipotriol
por 12 semanas, mostrando que no hubo diferencias significativas cuando se
compararon ambos grupos a la semana 12, aunque el grupo de la combinación
presentó una respuesta mas rápida. Kragballe, et al., encontraron que la com-
binacion de calcipotriol y betametasona era más efectiva que el calcipotriol o
la betametasona cuando se usaban solos. Ortonne, et al., observaron que el uso
de calcipotriol y betametasona por cuatro semanas, seguido de la aplicación
de calcipotriol en monoterapia resultaba en un mantenimiento más eficiente
que los resultados clínicos obtenidos con la monoterapia de tacalcitol por ocho
semanas.

Efectos secundarios.
Los efectos secundarios que se presentaron, pueden verse en la lesión o en
la piel alrededor de la lesión y afectan al 35 % de los pacientes; entre estos se
destaca el eritema, el edema, el prurito, la resequedad, la sensación de ardor y
la fotosensibilidad. También se han visto efectos secundarios sistémicos como
la hipercalcemia y la supresión de la paratohormona, los cuales se reducen con
la aplicación máxima de 100 g de calcipotriol por semana1.

87
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Grado de recomendación A y nivel de evidencia 1++, en monoterapia y com-


binados con corticosteroides

Retinodes tópicos
Los retinoides tópicos están disponibles para el tratamiento de la psoriasis
desde 1997. El más usado es el tazaroteno.

Mecanismo de acción.
El tazaroteno se une a los subtipos α y β del receptor RAR normalizando la
diferenciación y proliferación de los queratinocitos y reduciendo la expresión
de marcadores inflamatorios1.

Weinstein, et al.35, demuestra que el tazaroteno al 0,1 % y al 0,05 % fue más


exitoso en el control de la psoriasis con un porcentaje de mejoría de 63 % y 50
%, respectivamente, para cada concentración frente a 31 % en los que usaron
placebo. En otro estudio de este mismo autor36 con 1.303 pacientes con psoria-
sis en placas se presentó un porcentaje de éxito entre el 40 y el 51 % en los que
recibieron tazaroteno en comparación con 25 % en el grupo placebo.

Cuando se compara el tazaroteno frente al fluocinonide al 0,05 %, se encuen-


tra que tienen una eficacia similar para inducir remisiones duraderas en la
psoriasis5.

La combinación de retinoides con esteroides aumenta el efecto terapéutico y


reduce los efectos adversos. Lebwohl, et al., en su estudio, reportaron menos
prurito y ardor en los pacientes que recibieron la combinación de tazaroteno y

88
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

corticoides de moderada o alta potencia frente a los que usaron tazaroteno y


placebo, con unos porcentajes de 12 % y 23 %, respectivamente1.

Bowman et al comparan la eficacia de calcipotriol más tazaroteno vs. clobeta-


sol monoterapia y no reportaron diferencias significativas.
Grado de recomendación A y nivel de evidencia 1++, en monoterapia y com-
binados con corticosteroides

Efectos secundarios.
Los principales efectos secundarios que se han observado son: eritema, sensa-
ción de quemadura y prurito; el grado de intolerancia depende de cada pacien-
te y se relaciona con el vehículo utilizado34.

Otros tratamientos tópicos


Ácido salicílico
Es uno de los agentes queratolíticos más usados, solo o en combinación con
esteroides; aunque su mecanismo de acción no es totalmente conocido, se sabe
que disminuye la unión de los queratinocitos y el pH del estrato córneo, lo que
lleva a la reducción del grosor de la escama de la placa de psoriasis.

No existen estudios controlados y aleatorios que demuestren la eficacia de los


productos que sólo contienen ácido salicílico37, aunque sí se han estudiado
combinados con otras terapias como esteroides22 y tacrolimus31 pues mejora
la penetración de las mismas; sin embargo, los resultados no son significativos
debido al número de retiros en los estudios, en su mayoría debido a los efectos
secundarios.37

Dado el riesgo de absorción sistémica, sobre todo cuando se aplica en más del
20 % de la superficie corporal, se debe evitar su uso en combinación con otros
salicilatos orales y en personas con alergia a los mismos. Su utilización, en

89
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

combinación con fototerapia, disminuye la eficacia de la radiación ultravioleta


B nb (UVB nb), pues filtra la radiación. En el embarazo se ha reportado como
seguro, pero se debe evitar su uso en la población infantil por el riesgo de ab-
sorción sistémica1.
Grado de recomendación B y nivel de evidencia 2++, combinados con corti-
costeroides
Grado de recomendación B y nivel de evidencia 2++, combinados con tacro-
limus

Antralina
Diversos estudios sugieren que su mecanismo de acción se basa en la preven-
ción de la activación de los linfocitos T y que favorece la normalización de la
diferenciación de los queratinocitos por un efecto directo de las mitocondrias38.

Cuando se compara frente al placebo, se demuestra mayor eficacia en con-


centraciones máximas de 2 %, aplicada dos veces al día, durante un minuto
cada una4. Su eficacia es menor frente a otras terapias, como los análogos de
la vitamina D y los esteroides topicos1. Solo un estudio de 2008 reporta que la
terapia de periodos cortos, una vez al día, es tan efectiva como el calcipotriol39.

Se recomienda iniciar el tratamiento con concentraciones del 1 % e irla incre-


mentando según la eficacia y tolerancia. Los principales efectos secundarios
son la irritación cutánea y la coloración residual. Se considera un medicamento
de categoría C para su uso en la mujer embarazada.
Grado de recomendación C y nivel de evidencia 2+

90
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Alquitrán de hulla
Esta terapia es utilizada desde hace más de 100 años. El esquema Goec-
kerman, descrito en 1925, consiste en la combinación del alquitrán con la fo-
toterapia el cual es útil en la psoriasis grave. En un estudio doble ciego de
asignación aleatoria de 324 pacientes, en el que se compara el alquitrán al 1
% en loción con el extracto de alquitrán al 5 %, fue más efectivo el primero40.

Cuando se compara calcipotriol y el alquitrán se encuentra que es más efectivo


el calcipotriol, además de la rapidez de su acción y los efectos cosméticos. Un
estudio que lo compara con el valerato de betametasona, lo encontró menos
efectivo, con reducción del PASI en 38 % frente a 69 % de reducción observada
con la betametasona5.

El alquitrán es mal tolerado por el aspecto cosmético, como la pigmentación de


la ropa, la piel y el olor del producto. Entre los efectos secundarios se encuen-
tran la dermatitis de contacto irritativa, la foliculitis y la fotosensibilidad. En
cuanto a la carcinogénesis, aunque hay reportes de cáncer de pulmón, escroto
y piel en exposición ocupacional, no hay datos contundentes con relación al
uso en dermatología.

No se ha reportado riesgo alguno de su uso en el embarazo por periodos cortos


y se debe usar con precaución en la infancia. Tampoco hay datos que permitan
comparar su actividad con la de los retinoides.

Grado de recomendación B y nivel de evidencia 2++

91
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tratamientos tópicos, no considerados como


medicamentos
Los emolientes, humectantes y ungüentos se usan como terapia coadyuvante.

Su mecanismo de acción no es claro pero se basa en la capacidad de restaurar


la hidratación de la barrera epidérmica en la placa de psoriasis, formando una
película que impide la pérdida transepidérmica de agua. Estos beneficios se han
demostrado en los estudios en los que se comparan los emolientes con otros
medicamentos, y se ha visto una mejoría del 15 % al 47 %1.

Existe un estudio que demuestra que el uso de ungüentos de agua en aceite,


bien sea en crema o en loción, combinados con dipropionato de betametasona
en crema, aumentan la eficacia del esteroide.

Los emolientes más estudiados son los derivados del aceite de pescado, por su
contenido de ácidos grasos con omega 3 y su efecto antiinflamatorio sobre el
metabolismo de los lípidos eicosanoides5.

Los emolientes que contienen urea del 5 al 20 %, se pueden aplicar una vez al
día para favorecer la acción terapéutica y disminuir los efectos secundarios de
otros medicamentos tópicos2.
Grado de recomendación D y nivel de evidencia 4

Terapia tópica como apoyo en la terapia sistémica


Como se mencionó previamente, la terapia tópica se considera de primera
línea para el manejo de la psoriasis leve y, también, es usada en la práctica

92
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

diaria en casos de psoriasis moderada a grave en combinación con la terapia


sistémica o la fototerapia. Sin embargo, no son muchos los estudios clínicos
que evalúen la eficacia y seguridad de este tipo de combinaciones41.

No se encuentran estudios de terapia tópica con metotrexato o ciclosporina.


Con respecto al acitretin hay un estudio que muestra que su eficacia aumenta
cuando se usa concomitantemente con calcipotriol, disminuyendo la dosis re-
querida de este medicamento42.
Grado de recomendación B y nivel de evidencia 2++

Con respecto a la terapia biológica, las guías europeas refieren que el in-
fliximab usualmente se combina con terapias tópicas, tales como los esteroides
y los análogos de la vitamina D, según las necesidades clínicas41. En la literatura
científica se encuentra un estudio clínico abierto de 120 pacientes a quienes se
les administró etanercept con calcipotriol tópico y betametasona, que demues-
tra que con esta combinación mejora la eficacia del tratamiento sistémico44.
El estudio BELIEVE (aleatorio, multicéntrico, doble ciego, vehículo controlado),
que incluye 730 pacientes, observó que la combinación del adalimumab con
calcipotriol y betametasona tópica, presenta mayor eficacia y rapidez de ac-
ción en las primeras cuatro semanas de tratamiento, pero sin encontrar dife-
rencia del PASI75 a la semana 1645.

Tratamiento tópico, recomendaciones


1. Se recomienda el uso de esteroides tópicos en pacientes con psoriasis vulgar leve,
como monoterapia o en combinación con otros medicamentos tópicos (análogos de
la vitamina D – tazaroteno – ácido salicílico). Grado de recomendación A, nivel de
evidencia 1++
2. Se recomienda el uso de los esteroides tópicos como terapia coadyuvante en pacientes
con psoriasis vulgar moderada a grave, que se encuentren en tratamiento con terapia
sistémica. Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+

93
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

3. El uso de esteroides intralesionales no tiene evidencia en la literatura; en caso de


usarlos, se recomienda tener precaución para evitar atrofia o despigmentación y solo
usar 0,2 ml por infiltración y una dosis máxima por sesión de 1 ml (6 mg). Grado de
recomendación C, nivel de evidencia 2+
4. Se recomienda el uso de inhibidores de la calcineurina en la psoriasis facial, genital y
de flexuras. Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++
5. Se recomienda el uso de inhibidores de la calcineurina en combinación con el ácido
salicílico para lograr una mayor eficacia. Grado de recomendación B, nivel de evidencia
2++
6. El tazaroteno, usado 1 vez al día sobre el área afectada, tiene un grado de
recomendación A. nivel de evidencia 1++. Al combinarse con corticosteroides, se
aumenta el efecto terapéutico y se reducen los efectos secundarios.
7. El calcipotriol, usado 2 veces al día sobre el área afectada, tiene grado de
recomendación A–, nivel de evidencia 1++. Combinado con corticosteroides, se
aumenta el efecto benéfico y se reducen los efectos secundarios.
8. El alquitrán de hulla y el ácido salicilico presentan un menor nivel de evidencia que
las demás terapias tópicas, pero se usan en combinaciones con mejoría del resultado
clínico. Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++
9. La antralina se recomienda para terapias cortas, pero sus efectos secundarios y
cosméticos limitan su uso. Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+

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98
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 8.
Fototerapia y fotoquimioterapia
en psoriasis

Vanessa Giraldo, María Claudia Torres,

La fototerapia es considerada como una de las modalidades más efectivas


para el manejo de la psoriasis, especialmente la fotoquimioterapia que corres-
ponde a la combinación de psoraleno más radiación ultravioleta A (PUVA). Su
mecanismo de acción se basa en el daño que producen al ADN en el tejido
cutáneo, que inhibe la división celular y, si el daño es extenso, conduce a la
muerte celular.

Otra de las características que les confieren su utilidad en el tratamiento de


la psoriasis es su capacidad moduladora de la respuesta inmunitaria, al ser un
inmunosupresor natural y selectivo según el rango de radiación1.

Fototerapia natural
Los territorios cercanos al Ecuador tienen más energía en el rango de la
radiación ultravioleta B. Esto se debe al ángulo de incidencia del sol sobre la
tierra. Ciertas áreas geográficas, como la zona del Mar Muerto, tienen caracte-
rísticas especiales, pues al estar ubicadas por debajo del nivel del mar, el espec-
tro de radiación ultravioleta B es único, entre 290 a 300 nm, lo que le permite
al paciente tener menores riesgos de quemaduras ante una mayor exposición y
con mejores resultados terapéuticos2.

Fotoquimioterapia, psoraleno
más radiación ultravioleta A (PUVA)
Mecanismo de acción.
A mediados de la década de los sesenta se descubrió que al ingerirse cier-
tos psoralenos (sustancias fotosensibilizantes) y aplicar radiación ultravioleta A
(UVA), se mejoraban notablemente las lesiones de psoriasis, con una remisión

99
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

más prolongada que la observada en pacientes expuestos exclusivamente a la


radiación ultravioleta B. Esto determinó su aprobación para uso en psoriasis
por parte de la Food and Drug Administration (FDA) en 1982.

Los psoralenos penetran rápidamente a las células y se intercalan con los ácidos
nucleicos. La radiación ultravioleta A hace que se unan a las bases de pirimidina
formando enlaces cruzados con las cadenas de ADN, denominados cicloaduc-
tos. Todos estos cambios generan una inestabilidad genómica que impide la
replicación de los queratinocitos3. La longitud de onda, la dosis de radiación y
la duración de la exposición determinan la formación de los aductos monofun-
cionales o bifuncionales.

La PUVA también afecta en forma directa la membrana celular e inhibe el


factor de crecimiento epidérmico, con lo cual disminuye el estado de hiperpro-
liferación que se presenta en la enfermedad4; además, induce la muerte de los
queratinocitos y de los linfocitos T activados en la piel, al generar reacciones
fotoquímicas dependientes del oxígeno que dañan su membrana celular5. A
este último mecanismo se le atribuye la prolongada remisión que presentan los
pacientes con psoriasis.

Asociado al efecto inmunosupresor y antiproliferativo de la PUVA hay una re-


ducción de citocinas, como el factor de necrosis tumoral α (TNF-α) y el factor
de crecimiento vascular endotelial (Vascular Endothelial Growth Factor, VEGF),
quimiocinas y moléculas de adhesión, como el ICAM-1, que contribuyen a la
desaparición de las lesiones de psoriasis6.

Los psoralenos más usados son el metoxaleno (8-methoxipsoraleno, aprobado


en Estados Unidos), el 5-metoxipsoraleno (Bergapten®, aprobado en Europa)
y el trioxsalén. El metoxaleno es el único psoraleno disponible en Colombia
y se puede administrar en forma tópica y por vía oral. Por vía oral, la dosis
recomendada es de 0,4 a 0,6 mg/kg, 2 horas antes de la sesión de fotoquimio-
terapia. Luego, el paciente ingresa a la cámara de fototerapia, la cual contiene
una fuente de luz emitida en el rango de luz ultravioleta A (350 nm). La dosis
de inicio se determina según el fototipo del paciente. El tratamiento, por lo
general, se aplica dos a tres veces por semana en días no consecutivos.

Indicaciones

PUVA Psoriasis en placas moderada a grave (PASI<10) con lesiones muy


infiltradas y escamosas.
Psoriasis moderada a grave que no responde a los tratamientos tópicos
PUVA tópico Psoriasis palmo-plantar
PUVA baño Adultos o niños con psoriasis generalizada o que no puedan tomar el
psoraleno

100
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 1. Dosificación de la radiación ultravioleta A, según el fototipo de piel

Dosis inicial Incrementos Dosis máxima


Fototipo
(J/cm2) (J/cm2) (J/cm2)
I 0,5 0,5 8
II 1,0 0,5 8
III 1,5 1,0 12
IV 2,0 1,0 12
V 2,5 1,5 20
VI 3,0 1,5 20

101
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 2. Recomendaciones del tratamiento con PUVA

Antes del tratamiento


• Examen detallado para detectar lesiones cancerosas, premalignas o daño actínico. En
caso de ser necesario, se debe practicar biopsia de piel.
• Valoración oftalmológica inicial completa
• Pruebas de función renal y hepática
• Solicitar ANA y anti-Ro; en caso de ser positivos, está contraindicada la fototerapia.
Durante el tratamiento
• Educar al paciente para que se practique un autoexamen en busca de lesiones
sospechosas de cáncer de la piel.
• Evaluación periódica por el dermatólogo en busca de lesiones premalignas o malignas
• Valoración oftalmológica cada 6 meses

Dosificación y esquema de tratamiento

102
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

En fase de mantenimiento, la dosificación se debe disminuir así:

1-2 semanas: disminuir el 25 % de la dosis

2-3 semanas: disminuir el 50 % de la dosis

3-4 semanas: disminuir el 75 % de la dosis

Generalmente, se requiere un promedio de 24 sesiones de PUVA para obtener la


desaparición de las lesiones, con remisiones que van entre los 3 y los 6 meses.

Existen diferentes modalidades de terapia PUVA como son la forma tópica, en


baño, turbante o PUVA sol.

Otras formas de terapia PUVA

PUVA tópico En psoriasis pustulosa palmo-plantar, se usa el metoxaleno en loción al


0.1%, diluido al 50 % en acetato de aluminio.
Tiempo de contacto: 15 minutos
Dosificación de UVA: según el fototipo de piel
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

PUVA baño Se utiliza dilución de metoxaleno en loción en una tina con agua (50 mg
en 100 litros de agua).
Tiempo de contacto: 20 a 30 minutos, con exposición posterior a UVA
No ha sido aprobado por la FDA.

PUVA Para psoriasis del cuero cabelludo


turbante

PUVA cepillo Para psoriasis del cuero cabelludo

Combinaciones.
La fotoquimioterapia se puede usar sola o combinada con otros tratamien-
tos tales como análogos de la vitamina D, metotrexato y retinoides sistémicos
que permiten obtener una mejoría más temprana. La combinación con ciclos-
porina no se recomienda porque se incrementa el riesgo de desarrollar carci-
noma escamocelular10.

103
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Combinaciones de tratamientos tópicos y sistémicos con PUVA

Tratamiento PUVA más calcipotriol


tópico PUVA más tazaroteno
PUVA más corticoides
Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1++
Metotrexato Iniciar el metotrexato 3 semanas antes; luego, adicionar PUVA más
metotrexato hasta obtener la remisión. Suspender el metotrexato y
continuar con la terapia PUVA.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++
Retinoides orales Iniciar el acitretín o la isotretinoína dos semanas antes; luego,
(REPUVA) adicionar PUVA hasta obtener la remisión completa. Suspender el
retinoide y el mantenimiento con PUVA.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

Efectos secundarios.
Los efectos secundarios relacionados con el uso oral del metoxaleno son:
náuseas, vómito, cefalea, mareo transitorio, elevación de las enzimas hepáticas,
insomnio y fatiga7. Los síntomas gastrointestinales pueden mejorar al dividir la
dosis del metoxaleno cada 15 minutos o tomándolo con alimentos.

Los efectos agudos de la cámara son: eritema, prurito, xerosis y quemadura con
ampollas. Los efectos crónicos del PUVA son: lentigos, leucodermia punctata y
envejecimiento precoz; también se aumenta el riesgo de cataratas, por lo cual
el paciente debe utilizar lentes con filtro UV durante las 24 horas que dura el
medicamento en su organismo8. El aumento de la incidencia de los cánceres
de piel diferentes de melanoma, principalmente el carcinoma escamocelular, se
observa cuando se tienen dosis acumulativas de UVA que superan las 200 se-
siones o más de 2.000 J/cm2. También se ha observado que existe mayor riesgo
de desarrollar carcinoma escamocelular en los genitales masculinos, por lo que
se recomienda la protección de esta área durante cada sesión de PUVA. El ries-
go de melanoma se aumenta cuando los pacientes tienen más de 250 sesiones9.

Las interacciones medicamentosas con el metoxaleno pueden ocurrir con otros


agentes fotosensibilizantes como los antiinflamatorios no esteroideos, los diu-
réticos, los antifúngicos, los neurolépticos, las tetraciclinas y las fluoroquino-
lonas10.

Contraindicaciones.
La fototerapia con PUVA está contraindicada en pacientes con lupus erite-
matoso sistémico, porfiria o xeroderma pigmentoso. Se debe tener precaución

104
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

en pacientes con antecedentes de melanoma o de múltiples cáncer de piel


diferentes al melanoma. No se recomienda su uso en el embarazo o la lactan-
cia, en pacientes con enfermedad hepática o que hayan recibido previamente
ciclosporina.

En los pacientes con lupus eritematoso sistémico y psoriasis se les puede ofre-
cer tratamiento con radiación ultravioleta A1.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

Fototerapia de radiación ultravioleta B

Mecanismo de acción.
Este tipo de terapia fue introducido en 1920 con el uso de la radiación
ultravioleta B de banda ancha, la cual se considerada una de las formas más
seguras de tratamiento11. El rango de radiación ultravioleta B (UVB) más efecti-
vo es el denominado de banda estrecha (narrow band, nb) entre los 310 a 313
nm12 13. La remisión de las lesiones ha demostrado que hay una relación con la
apoptosis de las células CD3 en la epidermis y en la dermis14.

El número promedio de sesiones que recibe el paciente es de 300 o una dosis


total de 20.000 mJ/cm2; un número mayor no ha demostrado tener más efec-
tividad. Por lo general, con 15 a 20 sesiones el paciente alcanza una mejoría
del 50 %15.

Entre las ventajas que presenta esta forma de tratamiento está la ausencia de
reacción a los medicamentos de tipo fototóxica o fotoalérgica que se presen-
ta con la UVB de banda ancha o con la PUVA16, la baja incidencia de cáncer
cutáneo comparado con la fotoquimioterapia17 y la posibilidad de usarse en
combinación con otras terapias sistémicas, como el metotrexato y el acitretín,
que permiten, en forma sinérgica, disminuir la dosis acumulativa de UVB18 y la
dosis de estos medicamentos.

Indicaciones

UVB nb Psoriasis en gotas

Psoriasis en placas moderada a grave (PASI>10) con lesiones


superficiales

105
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Dosificación y esquema de tratamiento

106
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Dosis inicial de UVB-nb


Tipo de piel
(mJ/cm2)
I 300
II 300
III 500
IV 500
V 800
VI 800

107
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Combinaciones.
La fototerapia UVB-nb se puede usar sola o combinada con tratamientos
tópicos, sistémicos o biológicos, con mejoría más temprana de las lesiones cu-
táneas.

Combinaciones de tratamientos con UVB-nb

UVB-nb más calcipotriol


UVB-nb más tazaroteno
Tratamiento tópico
UVB-nb más corticoides
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++
Iniciar el metotrexato tres semanas antes; luego, adicionar UVB-
nb más metotrexato hasta obtener la remisión. Suspender el
Metotrexato metotrexato y continuar con la terapia UVB-nb.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

Iniciar el acitretín o la isotretinoína dos semanas antes; luego,


adicionar UVB-nb hasta obtener la remisión completa. Suspender el
Retinoides orales retinoide y mantenimiento con UVB-nb.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

Buena tolerancia y remisión más rápida10.


Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++
Biológicos Se recomienda en recaídas para mejorar la eficacia del agente
biológico y disminuir la necesidad de transición.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

Efectos secundarios.
Entre estos se describen el eritema, la xerosis, el prurito, la formación de
ampollas y el aumento en la incidencia de herpes simple.

Contraindicaciones.
La fototerapia con radiación ultravioleta B está contraindicada en pacien-
tes con lupus eritematoso sistémico o xeroderma pigmentoso. Se debe tener
precaución en pacientes con antecedentes de melanoma o de múltiples cáncer
de piel diferentes al melanoma y que hayan recibido previamente ciclosporina.

En los pacientes con lupus eritematoso sistémico y psoriasis se les puede ofre-
cer tratamiento con radiación ultravioleta A1.

Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4.

108
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Otras fuentes de luz


Existen diferentes tipos de láser con bandas de luz específicas usadas en el tra-
tamiento de la psoriasis. El más conocido es el excimer láser, con un rango de
luz de 308 nm, usado para el tratamiento de lesiones localizadas de psoriasis.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

Recientemente, se han desarrollado sistemas de luz UVB-nb con un rango entre


300 y 320 nm, que emiten la energía en periodos de corta duración19,20,.

La terapia fotodinámica con luz roja disminuye la secreción de TNF-α e IL-1β


por parte de los linfocitos, e induce apoptosis de estos en las lesiones. La tera-
pia fotodinámica es dolorosa y sus resultados variables, lo que hacen de esta
una terapia en desarrollo y a la espera de optimizar los protocolos21,22.

Entre las limitaciones que presenta la fototerapia en Colombia se encuentra


la disponibilidad de tiempo y la cercanía de las unidades de fototerapia. Es
frecuente que muchos pacientes deban recorrer largas distancias para acceder
a la fotoquimioteria y dadas las condiciones socioeconómicas de nuestra po-
blación, en posible que si bien esté indicada, la fototerapia sea impracticable
para algunos de nuestros pacientes.

El grupo recomienda que en Colombia, no debe ser indispensable el haber


recibido fototerapia para considerar el uso de tratamientos sistémicos
convencionales o biológicos, dada la dificultad que tienen algunos pacientes
de recibir esta opción terapéutica.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

Referencias
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tochemotherapy of skin disease. Second edition New York: Raven Press;
1991. p. 27-42.

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phototherapy versus narrowband UVB phototherapy alone in the treatment
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111
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 9.
Tratamiento sistémico de la
psoriasis

Sol Beatriz Jiménez, Andrea Vargas, Carolina Velásquez

Los tratamientos sistémicos se utilizan en pacientes que presentan mayor


compromiso o gravedad de la psoriasis. Estos tratamientos pueden ser extrema-
damente efectivos aunque pueden tener efectos secundarios potencialmente
significativos. La decisión de escoger uno u otro tratamiento es compleja y
requiere conocimiento, experiencia y buen juicio.

La terapia sistémica sola o combinada en psoriasis debe considerarse en pa-


cientes con alguna de las siguientes características1

- compromiso del área de superficie corporal mayor del 5 % o PASI (Psoriasis


Area and Severity Index) superior a 10,

- mala respuesta a la terapia tópica,

- pacientes con restricciones psicológicas o físicas, con detrimento de la cali-


dad de vida,

- compromiso de manos y pies,

- artritis psoriásica,

- psoriasis pustulosa,

- psoriasis eritrodérmica o

- enfermedad asociada (hepática, renal o síndrome metabólico).

En el tratamiento sistémico se debe tener en cuenta cambiar o suspender los


medicamentos que se hayan relacionado con la exacerbación de la psoriasis,
a saber: AINE, betabloqueadores, antipalúdicos, litio o corticoides sistémicos.

113
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Metotrexato

Estructura
El metotrexato es un antimetabolito del ácido fólico, inhibidor competi-
tivo de la enzima dihidrofólico-reductasa que cataliza la reducción del acido
dihidrofólico (FH2) en tetrahidrofólico (FH4). La Food and Drug Administration
(FDA) aprobó por primera vez, en 1972, la indicación de metotrexato para el
tratamiento de la psoriasis2.

Mecanismo de acción
El metotrexato posee una triple acción: antinflamatoria, antiproliferativa e
inmunosupresora.

El metotrexato interfiere en la vía metabólica del ácido fólico, inhibiendo


competitivamente la enzima dihidrofolato reductasa y, por ende, su activación
a ácido folínico. Esta inhibición impide la síntesis del ácido desoxitimidílico
(dTMP), indispensable para la síntesis de ADN.

Se ha propuesto que su principal mecanismo de acción (a dosis bajas) en la


psoriasis y en otras enfermedades inflamatorias estaría determinado por
la inducción de apoptosis en los linfocitos activados o por la inhibición de
la activación y expresión de ciertas moléculas de adhesión por parte de los
mismos3.

Indicaciones
El metotrexato está indicado en el tratamiento sistémico de la psoriasis mo-
derada a grave, la psoriasis eritrodérmica, la psoriasis pustulosa generalizada, la
palmo-plantar, y muy especialmente, en artritis psoriásica.

Se indica como medicamento de rescate en pacientes con tratamiento bioló-


gico que presentan pérdida de eficacia o rebote, o en combinación con otros
fármacos sistémicos con el fin de mantener la eficacia o reducir los efectos
secundarios de los fármacos que se combinan.

Dosis
El metotrexato se encuentra disponible en Colombia en tabletas de 2,5 mg
para consumo oral o en viales de 50 mg para administración parenteral. El gru-
po recomienda el uso de 12,5 a 25 mg semanales en intervalos de 12 horas o en
dosis única. Se fracciona para disminuir los efectos gastrointestinales o puede
usarse de forma parenteral.

114
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Dentro del arsenal de medicamentos disponibles para el tratamiento sistémico


de la psoriasis, el metotrexato brinda el menor costo diario.

Se recomienda, además, el uso de acido fólico concomitantemente a una dosis


entre 1 y 5 mg al día4. Algunas guías recomiendan que la administración de áci-
do fólico no se realice el mismo día en el que el paciente recibe el metotrexato5.

Eficacia
A dosis de 7,5 a 15 mg se alcanza un PASI75 en 25 % de los pacientes a las
12 semanas de tratamiento, mientras que a dosis de 15 a 22,5 mg se alcanza
un PASI75 en el 60 % de los pacientes a la semana 12.

Si no se obtiene una respuesta adecuada con una dosis semanal de 20 mg


después de 12 semanas de tratamiento, no se debe aumentar la dosis; esta
respuesta no se conseguirá al aumentar la dosis a 25 mg semanales1.

Control y seguimiento del tratamiento

Tabla 1. Inicio y seguimiento de la terapia con metotrexato

Exámenes previos al inicio de metotrexato

Cuadro hemático*

Recuento de plaquetas*

Pruebas de función renal*


- Nitrógeno ureico (BUN)
- Creatinina
- Depuración de creatinina en adultos

Pruebas de función hepática*


- Transaminasas (AST, ALT)
- Fosfatasa alcalina
- Bilirrubinas diferencial

Albúmina

Anticuerpos para hepatitis B y C

Prueba de embarazo

ELISA para VIH

Prueba de tuberculina (PPD)

* Estos exámenes de laboratorio se deben solicitar a los 7 y a los 14 días de iniciar el tratamiento o cuando
se requiere hacer ajuste de la dosis.

115
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Exámenes de control con metotrexato

Cuadro hemático y recuento de plaquetas cada 2 a 4 semanas en los primeros meses,


luego cada uno a tres meses, dependiendo del conteo de leucocitos.

Recuento de plaquetas

Pruebas de función renal cada 2 a 3 meses


- Nitrógeno ureico (BUN)
- Creatinina

Pruebas de función hepática cada 2 a 3 meses


- Transaminasas (AST, ALT)
- Fosfatasa alcalina
- Bilirrubinas diferencial
Si el paciente tiene factores de riesgo de disfunción hepática, el perfil se debe solicitar
cada cuatro semanas, incluyendo albumina.

Consideraciones para la toma de biopsia hepática


En los pacientes sin factores de riesgo hepático, la dosis acumulada máxima
para decidir practicar una biopsia hepática es de 3,5 a 4 g. En los pacientes que
tienen anomalías persistentes en las pruebas de función hepática y en aquellos
pacientes con factores de riesgo para toxicidad hepática se sugiere practicar
una biopsia hepática cuando se alcance una dosis acumulativa de 1 a 1,5 gra-
mos de metotrexato (tabla 2).

Tabla 2. Factores de riesgo para toxicidad hepática

Factores de riesgo para toxicidad hepática

Consumo significativo de alcohol

Pruebas hepáticas anormales

Historia de enfermedad hepática o de hepatitis B o C

Historia familiar de enfermedad hepática hereditaria

Diabetes

Obesidad

Exposición a fármacos o químicos

Hiperlipidemia

Si están disponibles las mediciones de procolágeno 3 y se encuentran tres veces


por encima de su valor normal (4,2 µg/l) se recomienda tomar biopsia hepática2.

116
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Contraindicaciones para el uso del metotrexato


Contraindicaciones para el uso de metotrexato1,3
Absolutas Relativas
- Embarazo o lactancia - Alteración hepática
- Anemia, leucopenia o trombocitopenia - Medicamentos hepatotóxicos
- Alcoholismo - Infecciones activas crónicas
- Úlcera péptica aguda (tuberculosis)
- Insuficiencia respiratoria importante - Deseo de embarazo
- Inmunodeficiencia - Vacunación reciente con agentes vivos
- Úlcera gástrica activa
- Obesidad, IMC>30
- Diabetes
- Hiperlipidemia
- Hipoalbuminemia
- Carencia o falta de acido fólico
- Pacientes no colaboradores
- Edad avanzada
Precauciones especiales
Error de dosificación y error en la toma del medicamento, riesgo hepático,
hipoalbuminemia, insuficiencia renal, edad avanzada, gestación femenina y masculina.

El metotrexato es abortivo y teratógeno, con un patrón específico de malfor-


maciones (categoría D de teratogenicidad de la FDA) por lo que está contrain-
dicado en mujeres embarazadas. Tampoco debe usarse en periodo de lactancia
por sus potenciales alteraciones fetales. Su indicación en mujeres potencial-
mente fértiles se debe asociar al empleo de un método anticonceptivo eficaz.
El metotrexato es tóxico para las células en división, como los espermatozitos
(produce oligospermia). Se sugiere que todos los pacientes eviten la concep-
ción hasta, por lo menos, 3 meses después de suspender el metotrexato1,3.

Efectos secundarios
Entre los efectos secundarios más frecuentes se encuentra la elevación de
las enzimas hepáticas. Cuando esta elevación es mayor de dos veces lo normal,
se debe evaluar en forma frecuente; si excede tres veces lo normal, se debe
considerar la disminución de la dosis, y si se encuentra cinco veces por encima
del valor normal, se debe suspender la medicación. El aporte de ácido fólico en-
tre 1 y 5 mg al día es fundamental para prevenir las posibles complicaciones1,3.

En caso de sobredosis comprobada (>30 mg) o ante la más mínima sospecha, se


debe iniciar tratamiento con folinato cálcico o ácido folínico (Leucovorin®, 20
mg) (10 mg/m2), parenteral (intramuscular, intravenoso) u oral. Se debe deter-

117
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

minar la creatinina sérica y la concentración de metrotexato tan rápidamente


como sea posible. La hidratación y la alcalinización de la orina pueden evitar
la precipitación del metotrexato y sus metabolitos en los riñones. En caso de
sobredosis debida a disfunción renal, puede ser necesaria la hemodiálisis.

Interacciones medicamentosas del metotrexato


Los medicamentos que incrementan la toxicidad del metotrexato son los
siguientes: naproxeno, ibuprofeno, indometacina, fenilbutazona, trimetropim-
sulfametoxasol, sulfas, penicilina, minociclina, ciprofloxacina, barbitúricos,
colchicina, dipiridamol, sulfonilureas, fenitoína, etanol, furosemida, tiacidas,
probenecid, inhibidores de la síntesis de prostaciclinas, combinación con agen-
tes hepatotóxicos como estatinas, leflunomida, retinoides y azatioprina1,2,4.

El metotrexato se recomienda para el tratamiento de pacientes con psoriasis


moderada a grave.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

Ciclosporina

Estructura
La ciclosporina es un decapéptido cíclico, fuertemente hidrófobo, neutro,
de 11 aminoácidos, derivado del hongo Tolypocladiun inflatum Gams. Se con-
sidera un inmunosupresor selectivo2.Fue aprobada por la FDA desde 1993 para
el tratamiento de la psoriasis vulgar.

118
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Mecanismo de acción
La ciclosporina produce inhibición de la primera línea de los linfocitos T, por
medio de la translocación del factor nuclear, lo que causa un aumento de la ex-
presión de las sustancias mensajeras proinflamatorias, como el factor nuclear
de células T activadas (Nuclear Factor of Activated T-cells, NFAT). Después de la
activación de la vía del receptor de las células T, la fosfolipasa C libera trifosfa-
to de inositol (IP3) desde los fosfolípidos receptores de membrana lo que lleva
a un aumento de la concentración del calcio intracelular. Después de unirse a
la calmodulina, el calcio activa una fosfatasa de calcineurina, la cual cataliza
la defosforilación del NFAT, inhabilita la translocación del NFAT en los núcleos
de las células y junto con otros factores transcriptores, induce su transcripción.
La ciclosporina unida a una ciclofilina, una inmunofilina citoplásmica, inhibe
la actividad de la fosfatasa del complejo calcineurina-calmodulina y, de ahí, la
translocación de NFAT y, por lo tanto, de la producción de citocinas dependi-
entes de NFAT (IL2 e INF-γ).

Regula, además, las moléculas de adhesión de los queratinocitos y las células


endoteliales, previniendo la recurrencia de las lesiones inflamatorias en la piel.
La ciclosporina disminuye los niveles de TNF-α, la síntesis de ácido nítrico y
actúa sobre la vía Th1 al interferir con IL23 p19, IL 17 y la IL22. También, reduce
la de la angiogénesis mediante el factor de crecimiento endotelial6.

La absorción de la ciclosporina depende principalmente de las proteínas trans-


portadoras intestinales (p-glicoproteína) y del metabolismo de las isoenzimas
CYP3A4 y CYP3A5. Estas, a su vez, están sujetas a polimorfismos genéticos, lo
cual modifica las dosis individuales2.

Indicaciones
Por su rápido inicio de acción y alta eficacia, la ciclosporina está indicada
en las formas graves de la psoriasis en placas, la psoriasis pustular y la eritro-
dérmica. También es útil como medicamento de transición para otras terapias.
La respuesta depende de la dosis2,5,7.

La ciclosporina se considera manejo de primera línea en la forma eritrodérmica


y en la pustulosa generalizada; se debe emplear en pacientes mayores de 17
años, con reserva en niños menores de 6 años y en niños con fallas en otras
terapias8. Se debe usar como terapia sistémica por corto tiempo, en ciclos de
dos a cuatro meses, los cuales se pueden repetir varias veces en intervalos. Si se
usa como terapia continua no debe emplearse por más de un año.

a. Terapias a corto plazo: se puede emplear a modo de inducción, hasta


obtener una respuesta adecuada, lo cual requiere entre 10 y 16 semanas.

119
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Después de esto, se suspende la ciclosporina. Algunos estudios han indicado


que el porcentaje de recaídas es alta en periodos cortos, especialmente si se
interrumpe abruptamente, por lo que se sugiere desmontarla gradualmen-
te, disminuyendo 1 mg/kg cada semana por 4 semanas, o la reducción de
0,5 a 1 mg/kg cada 2 semanas.

b. Terapias a largo plazo: solo se recomienda ante falla previa a otras op-
ciones terapéuticas, ya que se aumenta el riesgo de cáncer de piel, espe-
cialmente en aquellos pacientes que han recibido más de 1.000 J/cm2 de
fototerapia y por el riesgo aumentado de linfomas2.

Con base en la literatura revisada, el grupo de autores de la guía recomienda


la utilización de la ciclosporina en un periodo máximo entre 3 y 12 meses.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

Dosis
La presentación en microemulsión tiene un perfil farmacocinético superior
a la forma regular. Debe ser administrada a la misma hora en dos dosis (mañana
y noche), para evitar las variaciones en sangre. Se puede administrar con leche
o jugo de naranja pero no con jugo de uva porque aumenta las concentracio-
nes plasmáticas por inhibición del citocromo p450.

Se recomienda iniciar con una dosis diaria de 2,5 a 3 mg/kg, dividido en dos
dosis por cuatro semanas. En aquellos pacientes que no responden después de
cuatro semanas de tratamiento, se puede aumentar gradualmente la dosis en
0,5 a 1 mg/kg por día en intervalos de dos a cuatro semanas hasta alcanzar una
dosis diaria de 5 mg/kg. Si después de 3 meses, no se ha obtenido respuesta
con la dosis máxima, se debe suspender el medicamento. Una vez que se haya
obtenido la respuesta deseada, la dosis se desmonta en 0,5 a 1 mg/kg por día
hasta lograr la dosis mínima necesaria.

Eficacia
A la dosis diaria de 3 mg/kg se alcanza una mejoría del 50 al 70 % y del 30
al 50 % en el PASI75 y PASI90, respectivamente. La dosis diaria de 2,5 a 5 mg/
kg durante 12 a 16 semanas aclara las lesiones en 80 a 90 % de los casos entre
la semana 4 y la 16. Los tratamientos cortos con ciclosporina son ideales y se
disminuye la toxicidad2,5,6,7,8.

El esquema de uso intermitente debe administrarse por 12 semanas y luego se


recomienda el cambio a otra terapia para un tratamiento de mantenimiento.
Con este esquema se reducen las placas de psoriasis en el 75 %6,7. Una vez se

120
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

alcanza la mejoría, la ciclosporina se debe suspender, reiniciándose en caso de


recaída. Ocasionalmente, el uso de este medicamento se ha mantenido hasta
por un año como terapia de mantenimiento6.

Control y seguimiento del tratamiento


Todo paciente que vaya a recibir ciclosporina debe contar con una historia
clínica detallada, en la que se incluya la historia familiar de enfermedad renal
y se evalúen los factores que aumentan el riesgo de nefrotoxicidad (obesidad,
pacientes mayores, uso concomitante de fármacos neurotóxicos y diabetes).

Se debe practicar un examen físico completo, con la toma inicial de la tensión


arterial en dos mediciones por separado, y descartar lesiones malignas o pre-
malignas de piel.

Tabla 3. Inicio y seguimiento de la terapia con ciclosporina

Exámenes previos al inicio de ciclosporina


Cuadro hemático
Pruebas de función renal
- Nitrógeno ureico (BUN)
- Creatinina
Pruebas de función hepática
- Transaminasas (AST, ALT)
- Fosfatasa alcalina
- Bilirrubinas, diferencial
Electrolitos (Mg, K)
Acido úrico
Anticuerpos para hepatitis B y C
Prueba de embarazo
Prueba de tuberculina (PPD)

Exámenes de control con ciclosporina


Cuadro hemático y recuento de plaquetas cada 2 a 3 meses
Pruebas de función renal
Creatinina en dos ocasiones separadas y, luego, cada mes.
Filtración glomerular para aquellos que la tomen más de 1 año
Pruebas de función hepática cada 2 a 3 meses
- Transaminasas (AST, ALT)
- Fosfatasa alcalina
- Bilirrubinas diferencial

121
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Los niveles de medición en sangre de la ciclosporina no son necesarios, excepto


en niños y en aquellos que tomen más de 3 mg/kg al día por largo tiempo o
a quienes que se les vaya a adicionar otra terapia concomitante que altere el
metabolismo hepático o que presenten enfermedad hepática5,6.

En el embarazo, la ciclosporina pertenece a la categoría C de la FDA. No es


mutágena ni teratógena pero se ha informado retardo del crecimiento, abor-
to, preeclampsia, parto prematuro, bajo peso al nacer, mortalidad prenatal y
posnatal. Se excreta en la leche y no se debe dar en la lactancia. De los me-
dicamentos orales, la ciclosporina es el único medicamento aprobado para la
psoriasis durante el embarazo, no obstante, se debe considerar el balance ries-
go-beneficio. No produce malformaciones, según los estudios publicados de
pacientes con trasplantes. No hay reportes de alteraciones de la función renal
en el feto in útero pero se necesitan más reportes5.

Todas las pacientes en edad fértil que vayan a recibir ciclosporina deben tener
previamente una prueba negativa de embarazo y tomar terapia anticonceptiva.
La ciclosporina puede reducir el efecto de los anticonceptivos que contienen
progesterona. Si la paciente queda embarazada, se debe suspender el medi-
camento, considerar el riesgo-beneficio y reiniciarla con estrecha vigilancia2.

Contraindicaciones
La ciclosporina está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad al
medicamento, historia de neoplasia maligna sistémica (excepto el cáncer de piel
no melanoma), hipertensión no controlada, insuficiencia renal, tratamientos
previos con PUVA, infecciones no controladas y vacunación con vacunas vivas7.

Se debe usar con precaución en pacientes ancianos, obesos, mujeres embaraza-


das y en inmunosuprimidos y en terapias que interactúan con este medica-
mento. No está contraindicado en pacientes con esclerosis múltiple, pero debe
emplearse por corto tiempo7. Está completamente contraindicada de manera
concomitante con fototerapia5.

En la literatura científica se reporta la infección por hepatitis C como una con-


traindicación relativa para el uso de la ciclosporina dado su efecto inmunosu-
presor. La inmunosupresión tiene una relación directa con el ARN del virus de la
hepatitis C, el cual se relaciona con el grado de lesión hepática5. La ciclosporina
está contraindicada en pacientes positivos para el VIH5.

122
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Contraindicaciones para el uso de ciclosporina


Absolutas Relativas
- Compromiso de la función renal - Terapias previas con arsénico o PUVA
- Hipertensión arterial no controlada (más de 200 sesiones o 2.000 J/cm2)
- Infección por VIH - Enfermedad hepática
- Historia de tumores malignos (posibles - Hiperuricemia e hiperpotasemia
excepciones, el carcinoma basocelular y - Terapias concomitantes con
el escamocelular in situ) medicamentos nefrotóxicos o
- Tumor maligno actual inmunosupresores sistémicos
- Fototerapia simultánea - Uso simultáneo con retinoides o terapia
previa con retinoides
- Embarazo y lactancia
- Epilepsia
- Vacuna con virus vivos o vivos atenuados
- Hepatitis C

Efectos secundarios
Se reportaron efectos secundarios en la mayoría de los estudios en la fase de
inducción, que dependían de la dosis2,6,7. Los más graves son:

1. Nefrotoxicidad e hipertensión: se ha informado hipertensión arterial en 2


a 15 % de los pacientes debido al efecto vasoconstrictor renal, siendo más
frecuente en los ancianos. Solo 19 a 24 % de los pacientes desarrolla daño
renal, reversible con terapias cortas, pero irreversible en terapias a largo
plazo. La ciclosporina aumenta los niveles de creatinina y reduce la depu-
ración de creatinina en 5 a 30 % de los pacientes. La FDA no recomienda
tratamientos por más de 2 años.

2. Cáncer de piel: se pueden desarrollar carcinomas escamocelulares y cáncer


de piel no melanoma, especialmente en pacientes con más de 200 sesiones
de PUVA. El riesgo de cáncer escamocelular (metanálisis) en pacientes que
reciben ciclosporina y PUVA es igual a los pacientes que reciben más de
200 sesiones de PUVA; por lo tanto, se debe evitar el uso de ciclosporina en
pacientes que hayan recibido PUVA.

3. Trastornos linfoproliferativos: por ser una terapia inmunosupresora puede


conllevar el desarrollo de trastornos linfoproliferativos (linfomas de células
B y T o asociados al virus del papiloma humano)

4. Aumento de los niveles de colesterol y de triglicéridos

123
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 4. Frecuencia de efectos secundarios

Muy frecuente Frecuente Ocasional


Nefrotoxicidad e Hipomagnesemia,
hipertensión hiperuricemia,
hiperpotasemia e
Hipertrofia gingival hiperglucemia
Ninguna
Hipertrigliceridemia Convulsiones
Tremor, astenia y fatiga Úlcera péptica
Hipertricosis Anemia

Consideraciones en caso de efectos secundarios con ciclosporina


Los efectos dependen de las dosis y responden al suspender el medicamento2.

1. Nefrotoxicidad: si los valores de creatinina aumentan más del 25 % en dos


ocasiones separadas por 15 días (aun en los límites normales), la dosis debe
disminuirse en 25 % y hacer nuevos controles semanales por un 1 mes. Si
persiste la elevación, la dosis debe disminuirse nuevamente en 25 % con
controles semanales por un 1 mes. Si después de este esquema, la creatinina
persiste aumentada se debe suspender el medicamento.

2. Hipertensión: si se presenta aumento de la tensión arterial por encima


de 160/90 mm Hg en dos mediciones consecutivas, se debe iniciar terapia
antihipertensiva o reforzar la dosis si el paciente ya venía siendo tratado
para ella. Los medicamentos ideales para el manejo de la hipertensión aso-
ciada con la ciclosporina, son los bloqueadores de los canales de calcio
(amlodipina, nifedipina o isradipina). Los antagonistas del calcio (diltiazem,
nicardipina y verapamilo) pueden aumentar los niveles de ciclosporina en
sangre. No se deben usar diuréticos tiacídicos por el riesgo de aumentar la
nefrotoxicidad, mientras que los diuréticos ahorradores de potasio deben
usarse con precaución porque contribuyen a la hiperpotasemia que produce
la ciclosporina.

3. Hipomagnesemia: puede ser tratada con suplementos de magnesio empe-


zando con 200 mg diariamente y aumentarlo en caso de necesidad.

4. Hiperpotasemia: se debe recomendar al paciente una dieta baja en pota-


sio y la ingestión de abundantes líquidos (2 a 3 litros diariamente). Si no
mejoran los síntomas, la dosis se debe disminuir en 25 % y, en caso de no
obtenerse respuesta, se debe suspender el medicamento.

5. Transaminasas y bilirrubinas: cuando se aumenta dos veces el valor nor-


mal, se debe reducir la dosis en 25 % y hacer un nuevo control en 1 mes. En

124
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

caso de no obtenerse respuesta, se debe suspender el medicamento.

6. Colesterol y triglicéridos: se debe recomendar una dieta baja en lípidos.


En caso de dislipidemia, se debe reducir la dosis o descontinuar el medica-
mento según la condición o el riesgo del paciente. La ciclosporina puede
reducir la depuración de la lovastatina y aumentar la toxicidad muscular
con miastenia, miositis o rabdomiólisis.

7. Hiperplasia gingival: recomendar buenas medidas de higiene y si no me-


jora, reducir la dosis del medicamento o suspenderlo.

Interacciones medicamentosas
La ciclosporina se puede asociar con medicamentos tópicos, como los corti-
coides o los análogos de vitamina D, lo que permite reducir las dosis de ciclos-
porina sin afectar su eficacia7.

La ciclosporina no se debe combinar con metotrexato o ésteres de ácido fumá-


rico. Puede administrase después de 4 semanas de haber suspendido el acitre-
tín2. Se puede administrar asociada con terapias biológicas6,7,8.

Se recomienda el uso de ciclosporina en el tratamiento de la psoriasis


moderada a grave.
Grado de recomendación B, nivel de e videncia 2++

125
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Retinoides

Mecanismo de acción
Los retinoides sistémicos son medicamentos derivados de la vitamina A.
Se desconoce su mecanismo de acción exacto en la psoriasis pero se cree que
tienen propiedades en la modulación de la proliferación y diferenciación de la
epidermis y tienen algunos efectos inmunomoduladores y antiinflamatorios
como la disminución de la secreción del factor de crecimiento del endotelio
vascular, disminución de la migración epidémica de los neutrófilos e inhibición
en la inducción de la respuesta Th17 a través de la IL 6.

Indicaciones
El primer retinoide usado para la psoriasis fue el etretinato que fue reem-
plazado en 1988 por el acitretín, su metabolito activo, el cual es el retinoide
más frecuentemente utilizado el día de hoy para la psoriasis2.

La FDA tiene aprobado el uso de acitretín para la psoriasis en placas. Se emplea


en el manejo de la psoriasis pustulosa generalizada y es el tratamiento de elec-
ción en el paciente con psoriasis e infección por VIH6.

Dosis
La dosis inicial recomendada oscila entre 0,3 y 0,5 mg/kg por día y puede in-
crementarse hasta un máximo de 1 mg/kg por día durante los tres primeros
meses o hasta lograr la descamación en los labios que es el indicador clínico de
biodisponibilidad2.

Luego de la administración oral del acitretín, del 36 al 95 % se absorbe en el


intestino. El acitretín, al ser menos lipofílico, se une con mayor afinidad a la
albúmina que el etretinato.

Eficacia
Se ha encontrado que, como monoterapia a dosis diarias de 50 mg, el 23%
de los pacientes logra un PASI75 después de ocho semanas de tratamiento.
Después de 6 y 12 meses de tratamiento continuo, 75 y 88 % de los pacientes
alcanzan un PASI50, respectivamente6. Usualmente se administra simultánea-
mente con tratamientos tópicos o fototerapia mejorando su eficacia. En caso
de ser combinado, la dosis de fototerapia debe disminuirse en 30 a 50 %.

126
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Control y seguimiento del tratamiento

Tabla 5. Inicio y seguimiento de la terapia con acitretín

Exámenes previos al inicio de acitretín


Cuadro hemático
Pruebas de función hepática
- Transaminasas (AST, ALT)
- Fosfatasa alcalina
- Bilirrubinas diferencial
Perfil lipídico
- Colesterol total
- Triglicéridos
- HDL
- LDL
Pruebas de función renal
- Nitrógeno ureico (BUN)
- Creatinina
Prueba de embarazo

Exámenes de control con acitretín


Cuadro hemático y recuento de plaquetas cada 2 meses
Pruebas de función hepática cada 2 meses
- Transaminasas (AST, ALT)
- Fosfatasa alcalina
- Bilirrubinas diferencial
Perfil lipídico cada 2 meses
- Colesterol total
- Trigliceridos
- HDL
- LDL

Se recomienda no consumir de alcohol durante el tratamiento. Debe insistirse


en el uso de anticoncepción efectiva, es preferible usar doble método anticon-
ceptivo, por dos años luego de suspender el tratamiento1. No se debe donar
sangre hasta un año después de descontinuada la terapia.

Contraindicaciones
El acitretín se encuentra contraindicado en mujeres con deseos de quedar
embarazada o en aquellas que no puedan garantizar medidas anticonceptivas

127
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

efectivas durante dos años luego de suspender el tratamiento. También se en-


cuentra contraindicado durante la lactancia, alteraciones renales o hepáticas
graves o en aquellos casos con dislipidemia crónica o abuso de alcohol2.

Contraindicaciones para el uso de acitretín

Absolutas Relativas
- Disfunción renal o hepática grave - Abuso de alcohol
- Hepatitis - Diabetes mellitus
- Mujeres en edad fértil* - Uso de lentes de contacto
- Abuso de alcohol - Antecedentes de pancreatitis
- Donación de sangre - Hipertrigliceridemia

* Debe insistirse en el uso de anticoncepción efectiva, preferiblemente doble método


anticonceptivo, por dos años luego de suspender el tratamiento.

Efectos secundarios
Los efectos secundarios más frecuentes con el acitretin son: la teratogeni-
cidad, queilitis, alopecia, xerosis, prurito, hipertrigliceridemia y xeroftalmia. y
los menos frecuentes: ceguera nocturna, queilitis, paroniquia, cefalea, pseu-
dotumor cerebral, dolor abdominal, mialgias, artralgias, granuloma piógeno
y, muy raramente, pancreatitis, aterosclerosis, hiperostosis idiopática difusa y
disminución de la visión en color6.

Se recomienda el uso de retinoides sistémicos en el tratamiento de la


psoriasis en placas.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

128
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Azatioprina

Estructura
La azatioprina es un análogo de las purinas que bloquea su síntesis, re-
tardando el metabolismo de la 6-mercaptopurina e inhibiendo la síntesis y
función del ADN y el ARN.

Mecanismo de acción
La azatioprina actúa como inmunosupresor. Se absorbe fácilmente luego de
la administración oral y alrededor del 30 % se fija a las proteínas plasmáticas.
La mayoría de sus metabolitos se excretan por orina6.

Indicación
No está indicada por la FDA para la psoriasis, sin embargo, se ha usado en
algunos estudios para psoriasis graves con respuestas discretas y variables6.

Dosis
La dosis de la azatioprina depende de los niveles de tiopurina metiltransfe-
rasa, una de las enzimas involucrada en el metabolismo de la azatioprina y con
un amplio polimorfismo genético entre los individuos. De esta manera, la dosis
se elige teniendo en cuenta la medición de la enzima tiopurina metiltransfe-
rasa en unidades (U):

Unidades de tiopurina metiltransferasa Conducta


<5 U Contraindicado
5 a 13,7 U 0,5 mg/kg como dosis máxima
13,7 a 19 U 1,5 mg/kg como dosis máxima
>19 U 2,5 mg/kg como dosis máxima

Si no existe la posibilidad de determinar los niveles de tiopurina metiltrans-


ferasa se puede iniciar con dosis de 0,5 mg/kg y si no se observa citopenia, se
puede incrementar la dosis 0,5 mg/kg cada día luego de seis a ocho semanas6.

Eficacia
En un estudio abierto de pacientes con psoriasis con dosis de azatioprina
de 100 a 300 mg al día, 13 pacientes (13/29) presentaron mejoría de 75 % de
las lesiones y seis pacientes (6/29) mejoraron en 50 %10. En otro estudio que
incluyó 10 pacientes con psoriasis grave, cinco presentaron mejoría de 25 %
de sus lesiones11.

129
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Control y seguimiento del tratamiento

Tabla 6. Inicio y seguimiento de la terapia con azatioprina

Exámenes previos al inicio de azatioprina


Cuadro hemático
Pruebas de función hepática
- Transaminasas (AST, ALT)
- Fosfatasa alcalina
- Bilirrubinas diferencial
Pruebas de función renal
- Nitrógeno ureico (BUN)
- Creatinina
Anticuerpos para hepatitis B y C
Prueba de embarazo
Prueba de tuberculina (PPD)

Exámenes de control con azatioprina


Cuadro hemático y recuento de plaquetas cada 2 semanas por dos meses, luego cada dos
meses
Pruebas de función hepática cada mes por 3 meses, luego cada dos meses
- Transaminasas (AST, ALT)
- Fosfatasa alcalinas
- Bilirrubinas diferencial
Cada dos años se debe evaluar la presencia de adenopatías o la aparición de cáncer
escamocelular de piel6

Contraindicaciones
Son contraindicaciones absolutas la alergia a la azatioprina, el embarazo
o deseo de embarazo y la infección activa. Se consideran contraindicaciones
relativas el uso concomitante con alopurinol o el tratamiento previo con ciclo-
fosfamida o clorambucilo6.

Efectos secundarios
Consisten en supresión de la médula ósea, neoplasias malignas tales como
tumores escamocelulares o linfoproliferativos, incremento del riesgo de infec-
ciones, náuseas, diarrea, vómito, síndrome de hipersensibilidad, pancreatitis y
hepatitis6.

130
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Se recomienda el uso de azatioprina en el tratamiento de la psoriasis en


placas.
Grado de recomendación C y nivel de evidencia 2+

Micofenolato de mofetilo

Mecanismo de acción
El micofenolato de mofetilo es un agente inmunosupresor aprobado para
la profilaxis de rechazo de órganos en pacientes con trasplantes. Es un profár-
maco del ácido micofenólico. El acido micofenólico actúa por interferencia
en la proliferación de las células T, bloquea reversiblemente la síntesis de de
nucleótidos de guanina y, entonces, afecta los linfocitos T y B.

Indicaciones
Si bien se encuentran en la literatura estudios con micofenolato de mofeti-
lo para la psoriasis moderada a grave, se trata de un medicamento que no tiene
aprobación de la FDA. En Colombia, el micofenolato de mofetilo no está apro-
bado por el Invima para la psoriasis lo cual puede limitar su acceso y generar
obstáculos administrativos para su formulación y recobro12,13.

Dosis
El micofenolato de mofetilo viene en cápsulas de 250 mg y tabletas de 500
mg. La dosis para la psoriasis es de 1 a 1,5 g por vía oral dos veces al día (dosis
diaria de 2 a 3 g).

Eficacia
En dosis de 2 a 3 g al día, 47 % de los pacientes que reciben micofenolato de
mofetilo obtienen una mejoría del PASI75 a las 12 semanas de tratamiento. Con
una dosis de dos gr al día por tres semanas y luego un gr diario por tres sema-
nas más, se alcanza una mejoría del 47 % en el PASI75 al cabo de seis semanas
de tratamiento. No hay datos a largo plazo.

131
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 7. Inicio y seguimiento de la terapia con micofenolato de mofetilo

Exámenes previos al inicio de micofenolato de mofetilo

Cuadro hemático

Pruebas de función hepática:


- Transaminasas (AST, ALT)
- Fosfatasa alcalina
- Bilirrubinas diferencial

Pruebas de función renal


- Nitrógeno ureico (BUN)
- Creatinina

Prueba de embarazo

Exámenes de control con micofenolato de mofetilo

Cuadro hemático y recuento de plaquetas cada semana por un mes, luego cada dos
semanas por dos meses y después cada mes

Pruebas de función hepática cada mes


- Transaminasas (AST, ALT)
- Fosfatasa alcalina
- Bilirrubinas diferencial

Pruebas de función renal cada mes


- Nitrógeno ureico (BUN)
- Creatinina

Contraindicaciones
Hipersensibilidad al micofenolato y al ácido micofenólico.

Efectos secundarios
Se pueden presentar síntomas gastrointestinales (diarrea, náuseas, vómito)
que ocurren en forma temprana y disminuyen con el uso continuo; también,
leucopenia (más común) anemia y trombocitopenia, disuria, piuria estéril y au-
mento de la frecuencia urinaria. Se ha descrito aumento de la incidencia de in-
fecciones virales, bacterianas y micobacterianas, leucoencefalopatía progresiva
multifocal, hipercolesterolemia, hipofosfatemia, hiperpotasemia o hipopota-
semia, fiebre y mialgias, insomnio, cefalea, edema periférico e hipertensión
arterial.

132
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Interacciones medicamentosas
Se han reportado con antiácidos con aluminio y magnesio, calcio, hierro,
colestiramina, cefalosporinas, floroquinolonas, macrólidos, penems (los anti-
bióticos disminuyen los niveles), salicilatos, fenitoína, broncodilatadores con
xantina, probenecid, aciclovir, ganciclovir y vanganciclovir6.

Se recomienda el uso de micofenolato de mofetilo en el tratamiento de la


psoriasis en placas.
Grado de recomendación C y nivel de evidencia 2+

133
134
Anexo 1. Recomendaciones con base en la evidencia para la terapia sistémica en psoriasis

Grado de
Medicamento Indicación Dosis Eficacia
recomendación
Metotrexato Tratamiento sistémico de la 12,5 a 25 mg por semana A dosis de 7,5 a 15 mg se alcanza un PASI75 en B 2++
psoriasis moderada a grave, el 25 % de los pacientes a las 12 semanas de
la psoriasis eritrodérmica, tratamiento
la psoriasis pustulosa
generalizada, la palmo-plantar    
y, muy especialmente, en la
artritis psoriásica. Dosis única o cada Con 15 a 22,5 mg se alcanza un PASI75 en el 60
12 horas, por vía % de los pacientes a la semana 12.
oral, intramuscular o
subcutánea
Acido fólico 1a 5 mg al día  

Acitretín Tratamiento de la psoriasis en 0,3 a 0.5 mg/kg por día, 50 mg diarios, después de 8 semanas de B 2++
placas, la psoriasis pustulosa hasta un máximo de 1 tratamiento el 23 % de los pacientes logra un
generalizada y la psoriasis en mg/kg al día PASI75
pacientes con VIH
   
  Después de 6 y 12 meses de tratamiento
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

continuo, el 75 y el 88 % de los pacientes,


respectivamente, alcanzan un PASI50,

   
   
Grado de
Medicamento Indicación Dosis Eficacia
recomendación
Ciclosporina Tratamiento de las formas 2,5 a 3 mg/kg al día, La dosis diaria de 2,5 mg a 5 mg/kg durante 12 B 2++
graves de la psoriasis en dividida en 2 dosis por a 16 semanas aclara las lesiones en 80 a 90 %
placas, la psoriasis pustular 4 semanas; si no hay de los pacientes entre la semana 4 y la 16.
y la eritrodérmica. También respuesta, se puede
es útil como medicamento de aumentar 0,5 a 1 mg/kg
transición para otras terapias. al día con intervalos de 2
a 4 semanas hasta 5 mg/
kg por día

   
Desmonte de 0,5 a 1 mg/  
kg por día hasta lograr la
dosis mínima necesaria

   
Corto tiempo: 3 a 4 A la dosis diaria de 3 mg/kg se obtiene una
meses mejoría de 50 a 70 % y de 30 a 50 % en el PASI75
y PASI90, respectivamente.

   
Tiempo largo: no  
superar los 12 meses de
tratamiento

   
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

135
136
Grado de
Medicamento Indicación Dosis Eficacia
recomendación
Azatioprina No está indicada por la FDA Depende de los En un estudio abierto de pacientes con C 2+
para la psoriasis. Se ha niveles de tiopurina psoriasis con dosis de 100 a 300 mg al día de
usado en algunos estudios metiltransferasa azatioprina, trece pacientes (13/29) presentaron
para psoriasis graves con mejoría del 75 % de las lesiones y 6 pacientes
respuestas discretas y (6/29) mejoraron 50 %.
variables.

   
  No hay estudios con PASI.
Micofenolato de No está indicado por la FDA Dosis entre 1 y 1,5 g al En dosis de 2 a 3 g al día, el 47 % de los C 2+
mofetilo para la psoriasis. Se ha usado día dos veces al día pacientes logra una mejoría del PASI75 a las 12
en algunos estudios para la semanas de tratamiento.
psoriasis moderada a grave.
 
 
 
En dosis de 2 g al día por tres semanas y luego
un 1 g diario por tres semanas más, se obtiene
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

una mejoría del PASI75 en 47 % de los pacientes


al cabo de seis semanas de tratamiento.
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

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137
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 10.
Tratamiento biológico en psoriasis
Lucy García, Myriam Vargas

Introducción
Actualmente, el tratamiento biológico es una alternativa eficaz para los
pacientes con psoriasis y los dermatólogos debemos otorgarles a los agentes
biológicos el papel que les corresponde dentro del arsenal terapéutico actual.
La evaluación consciente y comprometida de la utilidad de estos medicamen-
tos, logra mejorar la calidad de vida de muchos de nuestros pacientes.

En el tratamiento biológico para la psoriasis se utilizan moléculas diseñadas


para bloquear pasos inmunobiológicos específicos importantes en la patogé-
nesis de la psoriasis. La seguridad, la eficacia y la tolerabilidad de los productos
biológicos son respaldadas por múltiples estudios a largo plazo en reumato-
logía, gastroenterología y dermatología. Los productos biológicos han sido li-
gados a efectos secundarios específicos, pero ninguno de ellos se ha asociado
con efectos específicos para un órgano, como los observados con otros trata-
mientos sistémicos. En muchos casos, la seguridad de estos agentes y su buena
tolerabilidad representan factores decisivos en su uso. Los esquemas de mono-
terapia y las combinaciones pueden usarse para optimizar la desaparición de
las lesiones1.

Tipos de agentes biológicos


En la psoriasis, actualmente se usan los siguientes dos tipos de moléculas.

1 Anticuerpos monoclonales. Pueden ser quiméricos, “humanizados” o hu-


manos. Los dos primeros son derivados de anticuerpos de ratón. Todos los
anticuerpos monoclonales tienen un sufijo de su nombre genérico y todos
los de este tipo tienen una terminación en “-mab”. Los anticuerpos mono-

139
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

clonales quiméricos (75 % humano y 25 % de ratón) terminan en “-ximab”,


como el infliximab, los “humanizados” (menos de 3 % de ratón), en “-zu-
mab”, como el siplizumab, y los humanos, en “-umab”, como el adalimumab.

2 Proteínas de fusión. Son moléculas que combinan porciones de diferentes


proteínas que conforman moléculas semejantes a anticuerpos. Son com-
puestos de productos humanos y tienen poca capacidad inmunógena. Estas
proteínas tienen como sufijo la terminación “-cept”, como etanercept (gra-
fico1).

Grafico1. Tipos de agentes biológicos

Clasificación del tratamiento biológico


Los tratamientos biológicos utilizados actualmente en Colombia, pertene-
cen a dos categorías: los inhibidores del factor de necrosis tumoral (adalimu-
mab, certolizumab, etanercept, golimumab e infliximab) y los inhibidores de
IL-12/IL-23 (ustekinumab). De los anteriormente mencionados, el adalimumab,
el etanercept y el infliximab están aprobados por el Instituto Nacional de Vigi-
lancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) para el tratamiento de la pso-
riasis y la artropatía psoriásica, y el ustekinumab está aprobado por el INVIMA
únicamente para el tratamiento de la psoriasis1.

Antagonistas del factor de necrosis tumoral


El factor de necrosis tumoral a (TNFa) es una citocina proinflamatoria derivada
de la activación de monocitos y macrófagos, que tiene múltiples efectos en las
respuestas inflamatorias e inmunitarias, e induce la síntesis de IL-1, IL-6 y del
factor estimulador de colonias de granulocitos-macrófagos (Granulocyte-Ma-
crophage Colony-Stimulating Factor, GM-SCF). El TNFa existe en forma soluble
y en forma transmembrana; su efecto se produce al unirse a receptores trans-
membrana p55 y p75, que se expresan en neutrófilos, queratinocitos, células
de endotelio vascular y fibroblastos. En la piel, es producido principalmente por
queratinocitos, mastocitos y células de Langerhans. Se encuentra aumentado
en pacientes con psoriasis y artritis psoriásica y se ha podido demostrar que
tiene un gran impacto en su patogénesis, ya que induce maduración de células

140
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

de Langerhans y estimula su migración al ganglio linfático, donde se activan


las células T. Además, ayuda en la síntesis de moléculas de adhesión en células
endoteliales y queratinocitos, y tiene efecto directo en la proliferación y ma-
duración de los queratinocitos2,3.

Inhibidores de IL-12/23
El ustekinumab es un anticuerpo monoclonal humano que se une, específi-
camente y con gran afinidad, a la subunidad p40 de las interleucinas-12 y 23,
previniendo la interacción de dichas citocinas con el receptor IL-12Rβ1 de la
superficie celular, y modificando así los efectos inmunológicos e inflamatorios
mediados por estas citocinas4.

Indicaciones del tratamiento biológico


Los antagonistas de TNF y el ustekinumab se recomiendan como tratamien-
to de primera línea para pacientes con psoriasis grave con PASI>10 o menor (o
BSA≥10 %, cuando el PASI no es aplicable) o con un índice de calidad de vida
(DLQI) mayor de 10 y que presente algunas de las siguientes características.

Nivel de Grado de
Recomendación
evidencia recomendación
• Afectación en sitios anatómicos de gran impacto
con morbilidad funcional o psicológica asociada 1++ A
significativa
• Pacientes en quienes la fototerapia y los
tratamientos sistémicos estándares estén 1++ A
contraindicados o no puedan utilizarse debido al
riesgo de desarrollar toxicidad por el tratamiento
• Pacientes que no toleren o que no respondan al 1++ A
tratamiento sistémico estándar
• Enfermedad concomitante significativa que
contraindique la utilización de agentes sistémicos 1++ A
como el metotrexato o la ciclosporina
• Enfermedad grave inestable que comprometa la vida 1++ A
(psoriasis eritrodérmica o psoriasis pustulosa)
• Pacientes con artritis psoriásica y enfermedad
cutánea que llenen los criterios definidos de
gravedad, en quienes haya fallado o no pueda usarse
el metotrexato o en quienes se limite la calidad 1++ A
de vida o las capacidades sociales o laborales del
individuo, sin necesidad de agotar otras posibilidades
de tratamiento sistémico

141
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Se considera falla terapéutica cuando no se ha obtenido una disminución de


por lo menos el 50 % en el PASI o el BSA inicial del paciente, o menos de 5
puntos de mejoría en la escala de DLQI después de tres meses de tratamiento
de los siguientes tratamientos a dosis terapéuticas:

- ciclosporina, 2,5 a 5 mg/kg día;

- metotrexato, 15 a 25 mg por via oral, intramuscular o subcutánea;

- acitretín, 25 a 50 mg/día;

- fototerapia, 150 a 200 secciones con PUVA, o

- 350 secciones UVB de banda estrecha (UVB-nb).

Es importante anotar, que para pacientes con psoriasis moderada a severa, no


es necesario haber recibido previamente todos los tratamientos sistémicos dis-
ponibles antes de considerar el uso de terapia biológica. Cada paciente debe
ser analizado de forma individual, por lo cual la decisión terapéutica depende
de las características particulares de su enfermedad.

Tabla 1. Seguimiento general de los productos biológicos

Inicio del Nivel Grado


  Seguimiento
tratamiento de E de R

Registro de efectos del


Sí Cada seis meses 4 D
tratamiento
Medidas de gravedad        
Para establecer la
PASI Sí respuesta cada tres a seis 1++ A
meses
DLQI Sí tres a seis meses después
Articulaciones Sí Inicial y cada seis meses 1++ A
Contraindicaciones o
desarrollo de toxicidad        
inducida por el tratamiento
Mediante historia clínica,
síntomas, examen físico, Intervalos de tres a seis
Sí 4 D
(piel, linfadenopatías, meses
hepatoesplenomegalia)
Evaluación cardiovascular    
Ecocardiograma, si según 4 D
Intervalos de tres a seis
la clasificación de NYHA es Sí
meses
de clase I y II

142
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Inicio del Nivel Grado


  Seguimiento
tratamiento de E de R

Evaluación neurológica        
Intervalos de tres a seis
Excluir desmielinización Sí 4 D
meses
Infección        
Factores de riesgo de Intervalos de tres a seis
Sí 4 GPP
tuberculosis meses
Historia sexual, drogas,
transfusiones, infecciones Sí      
crónicas recurrentes
Neoplasia maligna        
Programas nacionales de Intervalos de tres a seis
Sí 4 GPP
detección de cáncer meses
Revisión ginecológica para
 Sí      
displasia
Cualquier historia de
neoplasia maligna actual o  Sí      
pasada
Revisión dermatológica
 Sí      
para cáncer de piel
Evaluación para
Sí Anualmente 2++ A
tuberculosis latente
Basciloscopia de esputo Sintomático respiratorio 4 D
Pruebas sanguíneas        
A los tres meses, luego
Hemograma Sí 1++ A
cada seis meses

Creatinina, urea y A los tres meses, luego


Sí 4 GPP
electrolitos cada seis meses

A los tres meses, luego


Función hepática Sí 1+ A
cada seis meses

Periódicamente, en caso
Hepatitis B Sí 4 D
de riesgo
Medidas periódicas y
Hepatitis C Sí carga viral si es positivo 4 D
para virus de la hepatitis C
Periódicamente, en caso
HIV Sí 4 D
de riesgo
Solamente si los síntomas
Anticuerpos antinucleares Sí sugieren un fenómeno 4 D
autoinmunitario
Solamente si los síntomas
Anti-ADN de doble cadena Sí sugieren un fenómeno 4 D
autoinmunitario

143
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Inicio del Nivel Grado


  Seguimiento
tratamiento de E de R

Orina    
Solamente si la clínica lo
Uroanálisis Sí
indica    
Periódicamente, en caso
Prueba de embarazo Sí
de riesgo
Radiología   Solamente si la clínica lo
   
Radiografía de tórax Sí indica

Vacunas        
Cuatro
Vacuna antineumocócica semanas Cada cinco años 4 D
antes*
Vacuna antigripal Sí Cada año 4 D
Revisar esquema de
Sí   4 D
vacunación

GPP: punto de buena práctica

Tabla 2. Contraindicaciones para el uso de tratamiento biológico

Contraindicaciones absolutas Contraindicaciones relativas


Hepatitis B crónica Historia de infecciones recurrentes
Condiciones subyacentes que predisponen
Tuberculosis activa
a las infecciones
Infección activa que incluye: úlcera
Pacientes que viven en zonas geográficas
crónica de miembros inferiores, infección
donde la tuberculosis y la histoplasmosis
respiratoria crónica o recurrente,
son endémicas
cateterismo vesical intermitente
Insuficiencia cardíaca congestiva (NYHA de
Pacientes con lupus eritematoso sistémico
grado III o IV)
Embarazo/lactancia Hepatitis C
Neoplasia maligna o estados premalignos,
excepto cáncer de piel no melanoma
Más de 200 tratamientos, de PUVA, más de
adecuadamente tratado o neoplasia
350 tratamientos de UVB-nb, o ambos
maligna diagnosticada y tratada por más de
10 años
Enfermedad desmielinizante  

144
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Recomendaciones antes del inicio del tratamiento biológico

Nivel de Grado de
Recomendación
evidencia recomendación
El tratamiento con productos biológicos debe ser
administrado por médicos especialistas que tengan
4 D
experiencia con su uso y estén habituados al manejo de la
psoriasis y la artritis psoriásica.
Se debe consultar la ficha técnica oficial de todos los
productos biológicos y ajustarse a sus recomendaciones, 4 D
antes de proceder a su utilización en la práctica clínica.
Todo paciente con psoriasis que vaya a iniciar tratamiento
con productos biológicos debe someterse a una evaluación
4 D
previa, para estimar y prevenir los posibles riesgos, y debe
controlarse de forma regular durante el tratamiento.
Siempre que se indique un tratamiento con productos
biológicos se debe instruir al paciente sobre los síntomas
4 D
de alarma que debe vigilar para evitar el riesgo de efectos
secundarios.
Todo paciente que vaya a iniciar un tratamiento con
productos biológicos debe ser evaluado previamente para
descartar toda infección activa, dado que su presencia 2++ B
constituye una contraindicación para el inicio de dicho
tratamiento.

Tabla 3. Tratamiento biológico disponible en Colombia

Tratamiento Mecanismo de
Dosis
biológico acción
Por vía subcutánea, 80 mg a la semana 0, 40 mg
Adalimumab* Anti-TNF
en la semana 1 y, luego, 40 mg cada 14 días
Por vía subcutánea, 50 mg dos veces por semana
hasta la semana 12 y, luego, 50 mg cada semana
Etanercept* Anti-TNF
Niños: 0,8 mg/kg, máximo 50 mg semanales, por
vía subcutánea
5 mg/kg intravenoso a la semana 0, 2, 6 y cada 8
Infliximab* Anti-TNF
semanas
Adultos de menos de 100 kg,
45 mg a la semana 0 y 4, y luego, cada 12 semanas
Ustekinumab* Anti-IL-12/23
Adultos de más de 100 kg,
90 mg a la semana 0 y 4, y luego, cada 12 semanas

* Todos los estudios clínicos y las referencias están basados en: Adalimumab Humira® Abbott Laboratories,
Etanercept Enbrel® Pfizer Laboratories, Infliximab Remicade® Janssen-Cilag Laboratories, Ustekinumab
Stelara® Janssen-Cilag Laboratories.

145
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Proteínas de fusión

Etanercept
Estructura
Es una proteína recombinante humana del receptor de TNFa que tiene la
capacidad de unir y neutralizar la actividad del TNFa soluble. No promueve la
destrucción celular mediada por complemento. Ha mostrado tener muy baja
tasa de capacidad inmunógena (<2 %) cuando se ha estudiado en pacientes
con psoriasis, artritis psoriásica o artritis reumatoide5.

Mecanismo de acción
El etanercept inhibe la actividad del TNFa soluble por unión competitiva y
reversible a esta citocina, y previene la interacción con su receptor de superficie
celular. La naturaleza dimérica del etanercept permite la unión de la proteína a
dos moléculas de TNFa unidas a un receptor o libres, con una afinidad de 50 a
1.000 veces mayor que las formas monoméricas solubles del receptor de TNFa6.

Administración
El etanercept debe administrarse lentamente y almacenarse entre 2 y 8 °C.
La solución debe aplicarse inmediatamente; si no se usa inmediatamente, debe
refrigerarse entre 2 y 8 °C, por máximo seis horas. Se administra por vía subcu-
tánea, alternando los sitios de inyección.

La vida media es de 68±18 horas y, por esto, se administra dos veces por se-
mana. No se requiere ajustar la dosis para pacientes con alteraciones hepáticas
o renales. Durante el tratamiento, el paciente no puede ser inmunizado con
vacunas de virus vivos7.

Usos clínicos
Psoriasis en placas

El etanercept fue aprobado en el año 2004 por la FDA para la psoriasis. La


eficacia del etanercept ha sido demostrada en estudios clínicos de asignación
aleatoria, controlados y doble ciego8. En los estudios clínicos se ha demostrado,
en conjunto, una mejoría aproximada del PASI75 entre 34 y 44 %, con dosis de
50 mg subcutáneos por semana y, de 49 a 59 %, a dosis de 50 mg subcutáneos
dos veces por semana a las 12 y 24 semanas de tratamiento, respectivamente9.
El 80 % de los pacientes mantuvieron su mejoría a los seis meses de tratamien-
to, con una dosis de 50 mg subcutáneos cada semana. El uso de 50 mg subcu-
táneos dos veces por semana por 96 semanas, fue bien tolerado, manteniendo

146
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

un PASI75 del 51,1 % a la semana 9610. El esquema terapéutico aprobado para


psoriasis es de 50 mg dos veces a la semana por las primeras 12 semanas, segui-
do por 50 mg semanales de manera continua. Sin embargo, algunos pacientes
podrían mostrar disminución de la eficacia clínica después de las primeras 12
semanas, cuando la dosis se reducida a 50 mg a la semana; por lo tanto, pue-
de incrementarse esta dosis a 50 mg subcutáneos dos veces por semana en
cualquier momento, en caso de pérdida de la eficacia11. En cuanto al DLQI en
pacientes con psoriasis tratados con etanercept, se obtuvo una mejor respuesta
terapéutica con la dosis de 50 mg dos veces por semana, que con dosis de 50
mg semanales (61 % versus 50,8 %)9.

El tiempo medio de recaída de la psoriasis, desde la suspensión del tratamiento,


es de aproximadamente tres meses y la reaparición de las lesiones se produce
en forma gradual, sin evidencia de rebote de la enfermedad luego de suspender
el tratamiento.

Al comparar la forma de uso, se encuentra una mejoría en el PASI75 en 68 % de


los pacientes que utilizaron etanercept de manera continua, en comparación
con 59 % de los que lo recibieron en esquema interrumpido, en seguimiento
hasta la semana 5412, 13.

Psoriasis ungular
En cuanto al etanercept para la psoriasis ungular, la información se limita a
estudios retrospectivos y a reportes de casos. En un estudio en que se analizan
700 casos tratados con este medicamento, los síntomas ungulares mejoraron
en un 51 % después de 54 semanas de tratamiento14. En un estudio retrospec-
tivo de 66 pacientes tratados con etanercept, todos presentaron una mejoría
significativa en la enfermedad ungular después del primer y segundo ciclo de
tratamiento15.Una rápida mejoría de la psoriasis ungular resistente a otros tra-
tamientos, se reporto en dos casos tratados con etanercept16, 17.

Psoriasis pustular generalizada


Las publicaciones concernientes al uso de etanercept en la psoriasis pus-
tular generalizada y localizada, son limitadas10. En una serie de seis casos con
psoriasis pustular generalizada, se reportó eficacia clínica con etanercept a 50
mg subcutáneos dos veces a la semana, con una mejoría sostenida hasta por
48 semanas; en este mismo estudio no se demostró eficacia con las dosis de
25 mg subcutáneos dos veces por semana19. En un reporte de caso, se observó
eficacia del tratamiento con etanercept, en un paciente con psoriasis pustular
diseminada, después de retirar la ciclosporina20.

147
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Psoriasis eritrodérmica
Esposito, et al., en 2006, reportaron una serie de casos de 10 pacientes con
psoriasis eritrodérmica con buena respuesta terapéutica al etanercept, con 50
mg a la semana, demostrando que el 60 % de los pacientes alcanzó un PASI7521.
También, se reportó la efectividad del etanecerpt en psoriasis eritrodérmica en
pacientes previamente manejados con efalizumab22.

Combinación de etanercept con fototerapia, metotrexato y acitretín


La información sobre el uso de etenercept y fototerapia, está limitada a
un estudio que incluyó 86 pacientes y en el que se evaluó el tratamiento con
etanercept a dosis de 50 mg subcutáneos dos veces por semana, combinado
con fototerapia UVB-nb tres veces a la semana, demostrando una mejoría a la
semana 12 del PASI100, PASI90 y PASI75, en 26 %, 58,1 % y 84,9 % de los pacien-
tes, respectivamente. Sin embargo, en el estudio no se incluyó un grupo com-
parativo, con monoterapia o con placebo23. Por lo tanto, no hay información
suficiente para recomendar la combinación de etanercept con UVB-nb y no
hay datos sobre infliximab o adalimumab.

La combinación de etanercept y metotrexato ha demostrado ser más efectiva


en artritis reumatoidea, que cada agente individual, sin toxicidad adicio-
nal significativa. Algunos datos limitados sugieren que la combinación con
metotrexato podría mejorar la eficacia del etanercept en el manejo de la
psoriasis24, 25.

En un estudio controlado, de asignación aleatoria y doble ciego, se reportó que


la combinación 25 mg de etanercept una vez a la semana con 0,4 mg/kg de
acitretín una vez al día, es tan efectiva como 25 mg de etanercept dos veces a
la semana26. Esos datos preliminares sugieren que la combinación con acitretín
podría mejorar la eficacia del etanercept y que, probablemente, no genere una
toxicidad adicional.

Psoriasis en niños
En un estudio de asignación aleatoria y doble ciego, en niños y adolescentes
de 4 a 17 años que incluyó 211 pacientes con psoriasis en placas manejados
con 0,8 mg/kg de etanercept una vez a la semana (dosis máxima de 50 mg), se
demostró una mejoría de 57 % en el PASI75 a las 12 semanas de tratamiento
en comparación con el 11 % de los pacientes que recibieron placebo (p<0,001).
Esta eficacia aumentó a 69 % a la semana 36. La mejoría clínica se observó
desde la semana 4 y se mantuvo durante todo el seguimiento del estudio (36
semanas). La frecuencia de efectos secundarios fue baja y similar a la del grupo
placebo27.

148
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Seguridad
Los efectos secundarios más comunes son reacciones en el sitio de la in-
yección (14 %); siguen en frecuencia las reacciones alérgicas, la cefalea y las
infecciones de las vías respiratorias superiores. Las reacciones en el sitio de la
inyección disminuyen con el número de aplicaciones y no se relacionan con el
desarrollo de anticuerpos contra el etanercept28, 29.

Las infecciones constituyeron el 21 % de los efectos secundarios reportados


por la FDA en el año 2001, en pacientes que recibieron etanercept30. Estas in-
fecciones incluyeron sinusitis, infecciones de las vías respiratorias superiores e
influenza, y fueron similares con el placebo. Solo se reportaron el 0,4 % de in-
fecciones serias. Mohan, et al.31, reportaron 25 casos de tuberculosis asociados
con etanercept, entre noviembre de 1998 y marzo de 2002, según datos de la
FDA. Se deben seguir las mismas recomendaciones e indicaciones respecto a la
precaución y manejo de la tuberculosis latente en todos los pacientes que van
a recibir adalimumab, etanercept o infliximab32, 33.

Se debe tener precaución cuando se utilice el etanercept en pacientes con una


historia de infección recurrente y no debe utilizarse en pacientes con sepsis o
infección activa, incluyendo infecciones crónicas o localizadas. Se ha descrito
aparición de novo o empeoramiento de una insuficiencia cardiaca congesti-
va preexistente. Hay escasos reportes de inicio o exacerbación de alteraciones
desmielinizantes del sistema nervioso. También, se reportó anemia aplásica con
un resultado fatal y pancitopenia, por lo que se debe suspender en pacientes
con alteraciones hematológicas confirmadas, en pacientes con equimosis, pali-
dez o fiebre persistente, hasta que se encuentre una etiología clara34.

Durante las pruebas clínicas, 11 % de los pacientes tratados con etanercept


desarrollaron ANAS positivos en títulos de 1:40, en comparación con 5 % de
los que recibieron placebo. El desarrollo de anti-ADN fue también mayor en
los pacientes que recibieron el medicamento, en comparación con el placebo
(15 % y 4 %, respectivamente). También, se reportaron casos de lupus cutáneo
subagudo y de lupus sistémico inducido por drogas. Después de suspender el
medicamento estas condiciones se resolvieron35.

Las vacunaciones con microorganismos vivos o vivos atenuados pueden causar


infecciones graves o fatales en individuos inmunosuprimidos, debido a la re-
plicación de la cepa de la vacuna y, por este motivo, están contraindicadas en
pacientes con tratamientos biológicos, incluyendo etanercept36.

149
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

* Todos los estudios clínicos y las referencias están basados en Etanercept Enbrel® Pfizer.

150
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Inhibidores del factor de necrosis tumoral

Adalimumab
Estructura
El adalimumab es un anticuerpo monoclonal recombinante de tipo IgG1,
100 % humano, específico contra el TNFa.

Mecanismo de acción
Adalimumab se une con alta afinidad al TNFa, tanto soluble como unido al
receptor, neutralizando de esta forma la actividad y modulando las respuestas
biológicas que induce esta citocina, incluyendo cambios en los niveles de las
moléculas de adhesión, como ELAM-1, VCAM-1 e ICAM-137.

Administración
Fue aprobado por la FDA en artritis psoriásica en 2004 y, para psoriasis, en
2008. Se estima que su vida media es de dos semanas y se administra a dosis de
40 mg por vía subcutánea cada 7 a 14 días.

Usos clínicos
Psoriasis en placas
En los estudios clínicos adalimumab ha mostrado una efectividad en el
PASI75 que oscila entre 71 % y 83 % con dosis subcutáneas de carga iniciales de
80 mg , 40 mg a la semana y, luego, 40 mg cada dos semanas38, 39.

En tres grandes estudios controlados y de asignación aleatoria, se demostró


que el adalimumab es un tratamiento muy eficaz para la psoriasis en placa
crónica. Su acción farmacológica se inicia rápidamente, con mejoría signifi-
cativa en la gravedad de la enfermedad dentro de las primeras dos semanas
de iniciado el tratamiento y con una respuesta máxima entre las semanas 12 y
16. La respuesta está relacionada con la dosis, dado que el 69 % de pacientes
alcanzó un PASI75 en la semana 12 con dosis de 40 mg subcutáneos cada 14
días, mientras que el 80 % logró un PASI75 con 40 mg semanales, lo cual tam-
bién demuestra un importante impacto en los indicadores de calidad de vida
de quienes lo reciben. En un subgrupo de pacientes que recibían adalimumab
y no habían logrado alcanzar una mejoría de PASI50 en la semana 24 con dosis
de 40 mg subcutáneos cada dos semanas, se aumentó la dosis a 40 mg una
vez por semana durante el período restante de 60 semanas y el 40 % de esta
cohorte alcanzó un PASI50, lo que sugiere que aumentar la dosis puede mejorar
la eficacia38, 40 , 41.

151
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Hay datos disponibles de eficacia y seguridad hasta un año, sin evidencia de


pérdida significativa de la respuesta. La pérdida de respuesta ante la interrup-
ción del tratamiento fue investigada en la tercera fase del estudio de Menter,
et al., con recaída en el 28 % de los pacientes del grupo que interrumpió la tra-
tamiento versus el 5 % de los que continuaron con adalimumab42. Al reiniciar
el tratamiento, se evidenciaron tasas de respuesta más bajas que las reportadas
previamente. Los anticuerpos anti-adalimumab se desarrollan en 8,4 % de los
pacientes y se asocia con la reducción de la eficacia del medicamento.

Combinación de adalimumab con metotrexato


La adición de metotrexato reduce la capacidad inmunógena del adalimu-
mab en la artritis reumatoidea y mejora su eficacia sin aumento de los efectos
secundarios. En el estudio ADEPT, se compararon los pacientes que estaban
recibiendo metotrexato al inicio de adalimumab, con quienes no lo recibie-
ron. Las conclusiones del estudio sugieren que, para el compromiso cutáneo y
articular de la psoriasis, la combinación de adalimumab y metotrexato es más
eficaz que el adalimumab como monoterapia42.

Seguridad
Las reacciones en el sitio de inyección se observaron en 20 % de los pa-
cientes tratados con adalimumab y en 14 % de los que recibieron placebo.
La mayoría de las reacciones fueron leves y no requirieron descontinuar el
medicamento.

La tasa de infecciones fue de un paciente por año en pacientes tratados con


adalimumab y, de 0,9% por año, en pacientes tratados con placebo En estudios
clínicos que han incluido a más de 13.000 pacientes, la tasa global de tubercu-
losis fue de aproximadamente 0,26 por 100 pacientes-año. A marzo del 2005,
se había reportado un total de 54 casos de tuberculosis; la mayoría de ellos
aparecieron en los primeros ocho meses de iniciado el tratamiento y reflejan
una activación de una enfermedad latente.

Hay casos reportados de lupus inducido por adalimumab en los cuales el pa-
ciente mejora al suspender el tratamiento. No hay datos disponibles en pacien-
tes con daño hepático o renal y el medicamento no ha sido aprobado para su
uso en niños.

152
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

* Todos los estudios clínicos y las referencias están basados en Adalimumab Humira® Abbott.

Infliximab
Estructura
El infliximab es un anticuerpo monoclonal quimérico específico para el
TNFa , con un peso molecular de 149.000 Da y creado por tecnología de ADNA
recombinante, en el cual la región constante (IgG1/a) del anticuerpo es huma-
na y la región variable es de ratón43, 44, .45

Mecanismo de acción
El infliximab interfiere con la acción del TNFa, uniéndose directamente a la
molécula transmembrana y a la soluble, en el plasma y en el tejido afectado, e
interfiriendo con la activación de su receptor. La vida media del medicamento
es de 8 a 9,5 días46,47.

Administración
El infliximab se consigue en polvo liofilizado de 100 mg en un vial de 20 ml.
Se aplica en infusión venosa durante dos horas. Siempre debe aplicarse en una
sala de emergencia, donde se disponga de los recursos para tratar una reac-
ción grave al medicamento. La dosis de infliximab es de 5 mg/kg por infusión
intravenosa. El tratamiento con infliximab incluye una fase de inducción con

153
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

aplicaciones a la semana 0, 2, 6 y 14, y una etapa de mantenimiento cada ocho


semanas. El medicamento tiene un rápido comienzo de acción que se hace
evidente desde la segunda semana48, 49.

Se debe tener especial precaución, ya que aumenta la propensión a las infec-


ciones, especialmente la tuberculosis, por reactivación del bacilo. Los pacientes
deben seguirse bajo control estricto para infecciones y se debe hacer una prue-
ba cutánea (PPD) antes de iniciar el medicamento; en caso de ser positiva, la
profilaxis debe realizarse cuatro a ocho semanas antes de iniciar el infliximab.
Los pacientes con insuficiencia hepática o renal deben ser controlados. Está
contraindicado en pacientes con alteraciones desmielinizantes y enfermedades
linfoproliferativas50.

Usos clínicos
Psoriasis en placas
El infliximab fue aprobado por la FDA, en 2006, para psoriasis moderada
a grave. Tres grandes ensayos clínicos controlados con placebo, de asignación
aleatoria y doble ciegos, y otros estudios clínicos indican que el tratamiento
con infliximab es muy efectivo en la psoriasis crónica en placas, y que el inicio
de acción es rápido con evidencia de mejoría significativa dentro de las dos
primeras semanas de tratamiento49,50,51,52.

El máximo beneficio terapéutico se alcanza a la semana 10, cuando el 79 % de


los pacientes logran una mejoría del PASI7553. Esta respuesta fue mantenida en
el tiempo, alcanzando el PASI75 en el 74 % y 53 % de los pacientes, a los 6 y 12
meses, respectivamente. La pérdida de la eficacia se correlaciona con el desa-
rrollo de anticuerpos anti-infliximab, lo cual ocurre en 19 % de los pacientes
tratados53,54.

En un ensayo controlado de asignación aleatoria, se comparó el tratamiento in-


termitente con el continuo a dosis de 3 y 5 mg/kg siguiendo un curso estándar
de inducción (0, 2 y 6 semanas); se logró un control óptimo a 5 mg/ kg cada
ocho semanas de uso continuo. La recaída con la administración intermitente,
se presentó entre las semanas 14 y la 22 en la mayoría de los pacientes54.

La mejoría en la calidad de vida con el infliximab se ha medido en diferentes


estudios de asignación aleatoria controlados con placebo, como el EXPRESS II
y en el IMPACT III, con mejoría significativa desde la semana 10, a dosis de 5
mg/kg. En el estudio RESTORE 1 se comparó el efecto del infliximab y del me-
totrexato sobre el DLQI y se encontró mejoría del DLQI a la semana 16, en 64 %
del grupo de infliximab Vs. 37 % del grupo de metotrexato55.

154
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Psoriasis ungular
La eficacia del infliximab en psoriasis ungular se analizó en el estudio de
fase III, EXPRESS, con 50 semanas de duración, cruzado, en comparación con
placebo, que incluyó 378 pacientes con psoriasis moderada a grave, de los
cuales 305 (81,8 %) tenían compromiso ungular. Los pacientes que recibieron
5 mg/kg de infliximab tuvieron una mejoría del índice de gravedad de psoriasis
ungular (NAPSI) de 59,7 % y la tasa de desaparición total de las lesiones fue de
44,5 % a la semana 5056.

Psoriasis pustular generalizada


El infliximab se ha utilizado en el tratamiento de la psoriasis pustular gene-
ralizada con buenos resultados. Un hombre de 39 años con psoriasis pustular
generalizada respondió rápidamente al tratamiento con infliximab con me-
joría completa, lo que permitió el retiro de todos los tratamientos sistémicos
convencionales57. En un estudio de seguimiento a tres pacientes con psoriasis
pustular generalizada, se incluyeron dos pacientes con mejoría completa y sólo
uno desarrolló una queratoderma residual58. Al suspender el infliximab, dos
recayeron y uno se mantuvo en remisión. Los reportes de casos adicionales y
una serie de casos, confirman la eficacia del infliximab en el tratamiento de la
psoriasis pustular generalizada59,60,61.

Psoriasis eritrodérmica
El infliximab, por su rápida acción, es útil en pacientes con psoriasis eri-
trodérmica. Tres de cinco pacientes con psoriasis eritrodérmica alcanzaron el
PASI75 con infusiones repetidas de 5 mg/kg de infliximab62. Cada vez existe un
número mayor de reportes de casos exitosos en psoriasis eritrodérmica con el
uso de infliximab63,64,65,66,67.

Combinación de infliximab con metotrexato y ciclosporina


En un estudio abierto y de asignación aleatoria, de 115 pacientes con pso-
riasis y artritis psoriásica, Baranauskaite, et al.68, compararon el tratamiento
con infliximab y metotrexato Vs. el de metotrexato solo, y encontraron a la
semana 16 mejoría en el PASI75 del 97,1 % en el grupo de infliximab más meto-
trexato comparado con el 54,3 % del grupo que recibió sólo metotrexato. En la
artritis reumatoide y en la artritis psoriásica, el uso de infliximab y metotrexato
es una recomendación aprobada. Bajas dosis de metotrexato (7,5 mg sema-
nales) reducen la incidencia de anticuerpos contra infliximab69,70,71,72. Algunos
grupos añaden metotrexato al tratamiento de pacientes con psoriasis que reci-
ben infliximab, con el objetivo de disminuir la formación de anticuerpos contra
el infliximab y mantener la eficacia clínica por más tiempo73.

155
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

De la combinación de infliximab con ciclosporina, solo se conocen algunos


reportes. El uso de tratamiento inmunosupresor, particularmente ciclosporina,
está asociado con riesgo de desarrollar linfoma74. La asociación de infliximab y
ciclosporina no se aconseja y requiere mayor investigación.

Seguridad
Los efectos secundarios incluyen las reacciones por infusión, reacciones de
hipersensibilidad retardada, complicaciones infecciosas, autoanticuerpos (in-
cluido el síndrome lupoide), neoplasias malignas y alteraciones cardiacas, entre
otras.

Las reacciones por infusión son las más frecuentes (12 a 20 %) y pueden ser
inmediatas o retardadas46. Las primeras se definen como las que suceden du-
rante la infusión o dentro de una a dos horas después de su terminación, y se
presentan con fiebre, escalofríos, náuseas, cefalea, prurito, dolor en el pecho,
rubefacción, urticaria, hipotensión y grados variables de dificultad respiratoria.
La mayoría de los síntomas son leves y se resuelven con la aplicación lenta de
la infusión o el uso de antihistamínicos, y solo ocasionalmente es necesario el
uso de corticosteroides u otras sustancias como la adrenalina. Las reacciones
de hipersensibilidad retardada aparecen después de 24 horas, generalmente 3 a
12 días después de la infusión; producen un síndrome similar a la enfermedad
del suero, acompañado de mialgias, artralgias, fiebre, linfadenopatía, brote cu-
táneo que puede ser eritematoso, urticariano o morbiliforme, prurito, edema
de los labios, las manos o la cara, cefalea y, a veces, dificultad respiratoria. Oca-
sionalmente, puede haber melenas, hematuria, dolor abdominal y alteración
de las pruebas hepáticas. Este tipo de reacción es más frecuente en quienes
han suspendido el tratamiento por dos a cuatro años y tienen altos títulos de
anticuerpos contra el infliximab. Los pacientes que reciben concomitantemen-
te agentes como metotrexato o azatioprina, tienen una menor incidencia de
reacciones por la infusión75.

Los pacientes que desarrollaron anticuerpos anti-infliximab mostraron una


probabilidad dos a tres veces mayor de desarrollar reacciones relacionadas con
la infusión. El uso de inmunosupresores aparentemente reduce la frecuencia de
las reacciones relacionadas con la infusión. En estudios clínicos se detectaron
anticuerpos contra infliximab en aproximadamente 14 % de los pacientes con
tratamiento inmunosupresor y en 24 % de los aquellos sin tratamiento inmu-
nosupresor76.

En estudios clínicos, aproximadamente la mitad de los pacientes tratados con


infliximab tuvieron anticuerpos antinucleares (ANAS) positivos durante el tra-
tamiento. Ocasionalmente, se desarrolla un síndrome lupoide que puede cursar

156
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

con fotosensibilidad, artritis y poliserositis, condición puede ser reversible al


suspender el medicamento.

Las infecciones más frecuentemente asociadas al uso del infliximab son las
de las vías respiratorias, pero pueden presentarse infecciones urinarias, gine-
cológicas, neumonía, celulitis, diverticulitis, mastitis, conjuntivitis, influenza o
herpes zóster.

El TNF-α juega un papel importante en la respuesta del huésped contra la


tuberculosis, y su inhibición y la de las citocinas que lo regulan, están directa-
mente involucradas con el incremento de cuatro a cinco veces en la incidencia
de tuberculosis después de iniciar el tratamiento con infliximab77,78. En una
revisión de la FDA sobre los efectos secundarios en la base de datos mundial, en
el periodo de enero del 1998 a septiembre del 2002, Wallis, et al.79, encontraron
335 casos de tuberculosis asociados al tratamiento con infliximab. El desarrollo
de tuberculosis activa en pacientes con infliximab sucede más rápidamente
que con los otros anti-TNF, normalmente entre los primeros seis meses de tra-
tamiento80. Además, hay una mayor incidencia de tuberculosis extrapulmonar
diseminada. Por lo tanto, es imperativo excluir la tuberculosis activa y dar tra-
tamiento en caso de infección latente, antes de iniciar tratamiento con este
agente. Se han descrito con menor frecuencia infecciones oportunistas como
coccidioidomicosis, nocardiosis e infección por citomegalovirus.

157
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

* Todos los estudios clínicos y las referencias están basados en Infliximab Remicade® Janssen-Cilag.

158
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Inhibidores de IL-12/23

Ustekinumab

Estructura
El ustekinumab es un anticuerpo monoclonal humano que se une específi-
camente y con gran afinidad a la subunidad p40 de la interleucina 12 y la 23.

Mecanismo de acción
La interleucina 12 (IL-12) es producida en las células dendríticas y en los
macrófagos81 y juega un papel importante en la respuesta mediada por células,
la cual es responsable de la defensa contra ciertas bacterias intracelulares y
parásitos82. La interleucina 23 (IL-23) fue descrita recientemente y está in-
volucrada en la estimulación de los linfocitos CD4+ para producir IL-1783. La
IL-17 es un componente crítico en el establecimiento y la perpetuidad de la
inflamación autoinmunitaria84.

Ustekinumab se une específicamente y con gran afinidad a la subunidad p40


de la interleucina 12 y la 23, previniendo la interacción de dichas citocinas con
el receptor IL 12Rβ1 de la superficie celular85.

Administración
El ustekinumab fue aprobado por la FDA en 2009 para el manejo de la
psoriasis moderada a grave86. La forma recomendada para la administración de
ustekinumab es iniciar con una dosis subcutánea de 45 mg a las semanas 0 y
4, y posteriormente, cada 12 semanas. Para pacientes con un peso mayor de
100 kg, se recomienda iniciar con 90 mg a las semanas 0 y 4, y posteriormente,
cada 12 semanas87. La vida media de eliminación es de aproximadamente tres
semanas88.

Usos clínicos
Psoriasis en placas
Los estudios de asignación aleatoria controlados demuestran que las dos
dosis aprobadas de ustekinumab (45 mg y 90 mg) son muy eficaces para el
manejo de la psoriasis moderada a grave. El inicio de acción se presenta en las
primeras dos semanas de tratamiento. El 67 % y 72 % de los pacientes alcan-
zaron una mejoría del PASI75 a la semana 12 con dosis subcutáneas de 45 mg y
90 mg , respectivamente, con eficacia máxima entre la semana 20 y la semana
2489,90,91.

159
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Al suspender el tratamiento, la recaída se presenta aproximadamente a las 15


semanas, sin ningún reporte de rebote. Tasas de respuesta similares se alcanzan
al reiniciar el tratamiento. Si bien existe una clara relación entre la dosis y la
respuesta, esta no es lineal, pues la dosis de 90 mg parece ser sólo ligeramente
más eficaz que la dosis de 45 mg. En caso de mejoría parcial, aumentando la
frecuencia de dosificación a cada ocho semanas (en comparación con cada
12 semanas), se presentó una mejoría significativa de la respuesta terapéuti-
ca únicamente en aquellos pacientes en el esquema de 90 mg. Los pacientes
catalogados como respondedores parciales se caracterizaron por tener mayor
peso corporal, mayor número de marcadores de gravedad de la enfermedad,
mayor grado en la valoración físico global (PGA), mayor uso de medicamentos
biológicos previos (35,5 % Vs. 44,9 %) y más alta incidencia de artritis psoriá-
sica (22,2 % Vs. 34,8 %). El 12,7 % de los respondedores parciales tuvieron
anticuerpos contra ustekinumab frente al 2 % de los respondedores94.

Seguridad
Los efectos secundarios a largo plazo después de tres años de seguimien-
to han sido leves y usualmente no requieren la suspensión del medicamento.
Los efectos secundarios más comunes fueron dolor de cabeza, nasofaringitis y
reacción en el sitio de la inyección93,94,92.

Cabe resaltar que las familias con propensión a las infecciones por micobac-
terias se han asociado con mutaciones en la IL-12 y otras citocinas93. Las defi-
ciencias congénitas del receptor IL 12β1 o en la IL12p40 están asociadas con
infecciones por Salmonella y micobacterias, presumiblemente por pérdida en
la capacidad de inducción del interferón γ (INF-γ) en estos pacientes94,95,96. No
obstante estos hallazgos, no es claro si la propensión a este tipo de infecciones
debe ser una consideración mayor en quienes sufren de psoriasis.

160
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

* Todos los estudios clínicos y las referencias están basados en Ustekinumab Stelara® Janssen-Cilag

Recomendaciones para la elección del tipo de tratamiento biológico

Nivel de Grado de
Recomendación
evidencia recomendación
Los antagonistas del TNF-α y el ustekinumab se
recomiendan como tratamiento de primera línea para
1++ B
pacientes que cumplan los criterios para el tratamiento
de su enfermedad con productos biológicos.
Para pacientes que requieran un rápido control de la
enfermedad, el infliximab o el adalimumab pueden
1++ A
considerarse de primera elección debido a la rapidez y
eficacia.
Para pacientes con psoriasis pustular generalizada, la
información disponible indica que el infliximab es efectivo
3 D
en esas situaciones clínicas y puede considerarse de
primera elección.

161
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tratamiento biológico y consideraciones especiales

Enfermedad cardiovascular
La relación causa-efecto del tratamiento anti-TNFα en casos de insuficien-
cia cardiaca congestiva, sigue siendo controversial. Se conocen al menos 47
informes de la FDA, de aparición o empeoramiento de la insuficiencia cardiaca
preexistente, relacionados con el uso de infliximab o etanercept, y mejoría o
resolución de la condición una vez suspendido el tratamiento biológico97. Se
recomienda evitar el uso de inhibidores de TNF en pacientes con insuficiencia
cardiaca congestiva grave (clasificación funcional clase III o IV, con importante
o total limitación de la actividad física).

Tabla 4. Clasificación de la insuficiencia cardiaca congestiva de la New York Heart Association

Asintomáticos.
Clase I
Sin limitación de la actividad física habitual
Síntomas leves y ligera limitación de la actividad física habitual
Clase II
Asintomático en reposo
Importante limitación de la actividad física, incluso inferior a la habitual
Clase III
Sólo asintomático en reposo
Limitación grave
Clase IV
Síntomas incluso en reposo

Enfermedad neurológica
Se han reportado casos de leucoencefalopatía multifocal con todos los
anti-TNF-α utilizados en psoriasis, así como el desarrollo y empeoramiento de
alteraciones desmielinizantes periféricas y centrales, incluyendo esclerosis múl-
tiple, neuritis óptica, convulsiones e, incluso, el síndrome de Guillan-Barré98, 99.
Este tipo de medicamentos deben ser contraindicados en pacientes con historia
personal de condiciones desmielinizantes o con familiares en primer grado con
esclerosis múltiple100. Cuando se detecte cualquier síntoma neurológico en un
paciente que recibe un medicamento anti–TNF-α, este debe suspenderse y el
paciente debe ser evaluado por un neurólogo para decidir la conducta101.

Autoinmunidad
Etanercept, infliximab y adalimumab pueden dar origen a lupus inducido por
drogas, el cual es reversible con la interrupción del tratamiento102. Los antagonis-
tas del TNF-α se han asociado también con vasculitis cutánea y enfermedad pul-
monar intersticial. Paradójicamente, en varios informes de casos, el etanercept
se ha relacionado con la desaparición del lupus cutáneo subagudo sistémico103.

162
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Neoplasia maligna
Los pacientes con psoriasis severa tienen un riesgo ocho veces mayor de
desarrollar neoplasias malignas de tipo linfoproliferativo (particularmente, lin-
foma de Hodgkin y linfoma cutáneo de células T), y dos a cuatro veces más
riesgo de cáncer de piel104. El desarrollo de neoplasias malignas linfoprolifera-
tivas secundarias al tratamiento con los inhibidores de TNF-α es controversial;
la información proviene de reportes de casos de linfomas que se desarrollaron
mientras los pacientes recibían tratamiento anti-TNF-α y algunos se resolvie-
ron al descontinuar el medicamento. Aunque el consenso de expertos basados
en la evidencia de los ensayos clínicos concluyen que el riesgo de neoplasias
malignas, incluyendo el linfoma, no se encuentra aumentado en pacientes con
artritis reumatoide que habían recibido tratamiento anti- TNF-α, se recomien-
da advertir a médicos y pacientes de esta probabilidad y seguir las recomen-
daciones105,106.107.

Cirugía electiva
No hay ningún ensayo clínico prospectivo y de asignación aleatoria que
compare el tratamiento biológico continuo con el intermitente en pacientes
con psoriasis sometidos a cirugía. La mayoría de la información publicada pro-
viene de estudios retrospectivos, de procedimientos ortopédicos en artritis reu-
matoidea y de la enfermedad de Crohn. D. Wendling, et al.108, reportaron un
incremento en el porcentaje de infecciones posquirúrgicas asociadas con el uso
de antagonistas del TNF, mientras que en otros cinco estudios no se encontra-
ron diferencias significativas109,110,111,112,113. En el estudio más grande, se obser-
vó una tendencia hacia un incremento de infecciones en el sitio de la herida
quirúrgica en el grupo que continuó con el tratamiento anti- TNF-α antes de
la cirugía (8,7 %), comparado con el grupo que lo suspendió (5,8 %). También,
hubo una mayor frecuencia de dehiscencia de suturas en el grupo que conti-
nuó el tratamiento anti- TNF-α (9,8 %) en comparación con el grupo que lo
interrumpió (0,9 %). La Sociedad de Reumatología Holandesa y la Societe Fran-
caise de Rhumatologie recomiendan la suspensión del tratamiento anti- TNF-α
por un periodo igual o mayor a cuatro veces la vida media del medicamento114.

Tabla 5. Suspensión del tratamiento biológico previo a una cirugía electiva

Medicamento Etanercept Infliximab Adalimumab Ustekinumab


Vida media 3 a 5 días 8 a 9 días 14 a 19 días 21 días
Suspensión 2 semanas 4 a 8 semanas 4 a 6 semanas 12 semanas
Reinicio Cicatrización satisfactoria/10 a 14 días después

163
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tratamiento biológico y consideraciones especiales


Nivel de Grado de
Recomendación
evidencia recomendación
El tratamiento con antagonistas del TNF-α se debe evitar
en pacientes con insuficiencia cardiaca grave (NYHA de 4 D
clase III y IV).
Los pacientes con insuficiencia cardiaca bien compensada
(NYHA de clase I y II) deben tener un ecocardiograma y
aquellos con una fracción de eyección menor de 50 % de lo 4 D
normal, no deben recibir tratamiento con antagonistas del
TNF-α.
El tratamiento debe suspenderse ante la aparición de
nuevos síntomas o empeoramiento de la insuficiencia 4 D
cardiaca preexistente.
Antes de iniciar un tratamiento con productos biológicos,
se debe evaluar la existencia personal o familiar de
enfermedad desmielinizante, como esclerosis múltiple, 2++ B
y en general, se debe evitar su uso en personas con
antecedentes claros de tales procesos neurológicos.
Una vez se detecte cualquier signo clínico neurológico o
radiológico de enfermedad desmielinizante en un paciente
3 D
que reciba tratamiento anti-TNF, este debe suspenderse y
el paciente evaluarse neurológicamente pronto.
Es muy recomendable que todos los que reciben
tratamiento biológico sean ingresados a una base de datos
del sistema nacional de salud, con el consentimiento
4 D
del paciente, a fin de establecer el riesgo de efectos
secundarios, como neoplasia, en comparación con el
tratamiento sistémico estándar.
Todos los pacientes deben someterse a una evaluación
completa antes y durante el tratamiento con productos
4 D
biológicos, con respecto a antecedentes de tumores
malignos o cualquier factor de riesgo de cáncer.
Todos los pacientes deben ser alentados a participar en los
programas nacionales de detección de cáncer apropiados 4 D
para su edad y sexo.
La evaluación dermatológica periódica y completa para el
cáncer de piel, incluyendo el melanoma, se recomienda
antes y en intervalos regulares durante el tratamiento, 4 D
especialmente en aquellos con mayor riesgo de padecer
cáncer de piel.
Hasta obtener mayor información en lo concerniente
al riesgo del tratamiento biológico previo a una cirugía
electiva en pacientes con psoriasis o artritis psoriásica, se
deben observar las recomendaciones dadas por las guías 4 D
británicas de reumatología para artritis reumatoidea, según
las cuales se debe suspender el tratamiento biológico al
menos cuatro vidas medias antes de una cirugía mayor.
El tratamiento biológico puede reiniciarse en el periodo
posquirúrgico, si no hay signos de infección y la 3 D
cicatrización es satisfactoria.

164
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tratamiento biológico e infecciones

Infecciones oportunistas
Con todos antagonistas del TNFα, se han reportado casos de infecciones
graves, incluyendo infecciones oportunistas, especialmente granulomatosas,
como tuberculosis, histoplasmosis o coccidioidomicosis; por lo tanto, los fac-
tores de riesgo en pacientes de psoriasis que van recibir tratamiento biológico,
deben ser exhaustivamente investigados antes de iniciar y durante el trata-
miento con los anti-TNF-α y esta mismas recomendaciones deben extrapolarse
a quienes reciben inhibidores de IL-12/23. La incidencia de infecciones, inclu-
yendo la reactivación de la tuberculosis y las infecciones oportunistas, parece
ser menor para etanercept que para el infliximab y el adalimumab (anticuerpos
monoclonales). Esta incidencia se incrementa cuando reciben otros agentes
inmunosupresores, como metotrexato, corticosteroides sistémicos o ambos. Se
recomienda seguimiento adecuado y evaluación temprana; en caso de presen-
tarse una infección, iniciar tratamiento con antibiótico y retirar el anti- TNF-α;
y, en caso de infecciones más serias, descontinuar el medicamento115. También
se ha descrito aumento en el riesgo de herpes zóster en pacientes de reumato-
logía en tratamiento biológico. El riesgo-beneficio de los inhibidores de TNF-α
en el tratamiento de la psoriasis, ha demostrado que la probabilidad de éxito
supera ampliamente la probabilidad de su toxicidad116.

Hepatitis B
Se han descrito casos de reactivación de la hepatitis B con el uso de anti-
TNFα en los que, incluso, se ha originado insuficiencia hepática; muchos de
ellos son pacientes que previamente no presentaban anomalías en la función
hepática y, por lo tanto, es imperativo descartar su asociación, antes de iniciar
un tratamiento biológico117.

Hepatitis C
Hay pocos datos concernientes al tratamiento de la psoriasis en pacien-
tes con hepatitis C (HCV), pero los limitados hallazgos sugieren que, con un
apropiado seguimiento, los antagonistas de TNF-α pueden ser seguros en esta
población118,119. En un estudio con 24 pacientes positivos para el virus de la
hepatitis C que recibían etanercept o infliximab para la artritis reumatoidea,
no de observaron efectos secundarios significativos ni incremento en las en-
zimas hepáticas o en la carga viral120. Sin embargo, esos datos son prelimina-
res y se debe ejercer con gran precaución cuando se considere el tratamiento
anti- TNF-α en pacientes con infección por el virus de la hepatitis C y debe
consultarse con el gastroenterólogo o el hepatólogo. Es recomendable hacer

165
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

un seguimiento exhaustivo de los pacientes con psoriasis e infección activa por


el HCV, que inician tratamiento biológico121.

Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)


Existen series de casos en que los agentes biológicos han demostrado ser
eficaces e, incluso, se ha descrito mejoría con etanercept en algunas pruebas
funcionales y en tuberculosis asociada al HIV, pero también, se ha visto un
aumento del número de infecciones. Por ello, consideramos que se debe indivi-
dualizar cada caso y valorar la relación riesgo/beneficio122.

Vacunación
Las vacunaciones con microorganismos vivos o vivos atenuados pueden
causar infecciones graves o fatales en individuos inmunosuprimidos, debido a
la replicación de la cepa de la vacuna y, por este motivo, están contraindicadas
en pacientes con tratamiento biológico37. Las vacunas de virus vivos o vivos
atenuados incluyen el bacilo de Calmette-Guerin (BCG), sarampión, parotiditis,
rubeola fiebre amarilla, fiebre tifoidea oral, polio oral y cólera oral. Las vacunas
inactivadas son seguras en pacientes que deben recibir tratamiento biológico,
pero deben administrarse dos semanas antes de iniciarlo. Respecto a la vacuna
del neumococo, no hay hallazgos que indiquen que la monoterapia con inflixi-
mab, etanercept o adalimumab comprometa significativamente la respuesta
humoral123,124,125,126.

En cuanto a la vacuna para la influenza, la respuesta humoral se encontró re-


ducida en pacientes con infliximab, etanercept o adalimumab, pero los niveles
de anticuerpos fueron persistentemente predictores de protección clínica en la
mayoría de los pacientes127,128,129. En pacientes con artritis reumatoidea juvenil
y enfermedad de Crohn, se recomienda la vacunación antes de iniciar el agente
biológico130,131.

Tratamiento biológico e infecciones


Nivel de Grado de
Recomendación
evidencia recomendación
Los pacientes en tratamiento biológico deben ser
controlados durante todo el tratamiento para detectar 2+ C
signos y síntomas tempranos de la infección.
Los pacientes que reciben tratamiento biológico deben ser
advertidos contra los factores de riesgo de Salmonella y
Listeria, y no deben consumir productos lácteos crudos o
4 D
parcialmente cocidos, pescado, carne, leche o derivados
lácteos no pasteurizados. Las frutas y verduras deben
lavarse y cocinarse adecuadamente.

166
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Nivel de Grado de
Recomendación
evidencia recomendación
Se recomienda hacer serología para HVC y marcadores de
HVB en pacientes con psoriasis, candidatos a tratamiento 4 D
biológico.
En pacientes con marcadores negativos para hepatitis B,
es aconsejable la vacunación antes de iniciar el tratamiento 4 D
biológico.
Hay insuficiente información para recomendar el
tratamiento biológico en pacientes con infecciones virales
4 D
crónicas potencialmente peligrosas, y el clínico debe
individualizar cada caso y solicitar apoyo multidisciplinario.
La administración de vacunas vivas (fiebre amarilla,
rubéola, sarampión, polio, BCG) o vivas atenuadas está
contraindicada durante todo el tratamiento biológico, desde 4 D
dos semanas antes y hasta seis meses después de su
interrupción.
Las vacunas inactivadas se consideran seguras en el
2++ B
tratamiento con agentes biológicos.
Cuando sea posible, las vacunas inactivadas se deben
administrar dos semanas antes de iniciar el tratamiento, 4 D
para garantizar mayor respuesta inmunitaria.
Los pacientes deben ser orientados a recibir la vacuna
contra el neumococo (cada cinco años) y la vacuna
antigripal (anual), mientras estén recibiendo tratamiento
biológico. Si el paciente no ha recibido la vacuna
antineumocócica en los cinco años anteriores y está 4 D
pendiente iniciar un tratamiento biológico, se recomienda
su administración al menos cuatro semanas antes de
iniciarlo, a fin de optimizar la respuesta del organismo a la
vacuna.
Los requisitos de vacunación deben ser revisados y puestos
al día, antes de iniciar el tratamiento biológico, según el 4 D
departamento de salud local.

Tabla 6. Vacunas contraindicadas con el tratamiento biológico

No administrar vacunas de virus vivos o vivos atenuados.

BCG
Triple viral

No Fiebre amarilla
Varicela
Fiebre tifoidea (oral)
Cólera (oral)

167
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tuberculosis
Todos los agentes biológicos están asociados con el riesgo de reactivación
de la tuberculosis. La FDA y los Centers for Disease Control and Prevention
(CDC) recomiendan la prueba con la proteína purificada (PPD) como parte
del estudio para todos los pacientes que vayan a recibir tratamiento biológi-
co.132 La búsqueda de tuberculosis latente en pacientes con psoriasis que van
a recibir este tipo de tratamiento, incluye una historia clínica enfocada en
la búsqueda de exposición a tuberculosis, zona geográfica, adicción a drogas
por vía parenteral, historia laboral, exploración física, prueba intradérmica de
tuberculina (PPD) y radiografía de tórax133, 134. La PPD se considera positiva con
una induración igual o mayor a 5 mm. En caso de ser negativa, se debe repetir
entre una y tres semanas después (fenómeno de refuerzo), y con un incremento
de al menos 6 mm en una segunda prueba PPD, se considera positiva. Algunos
autores aconsejan repetir la radiografía de tórax a los tres meses de iniciar el
tratamiento. La quimioprofilaxis se hace con 300 mg a día de isoniacida duran-
te seis a nueve meses o con 10 mg/kg diarios (máximo, 600 mg/día) de rifam-
picina durante cuatro meses. En individuos vacunados con BCG, deben seguirse
las mismas recomendaciones que en los no vacunados. Se recomienda iniciar el
tratamiento con anti-TNF-α después de un mes de empezar la quimioprofilaxis.
En tuberculosis activa, no es aconsejable administrar productos biológicos has-
ta no finalizar el tratamiento anti-tuberculosis.135, 136

Cuadro. Algoritmo diagnóstico para tuberculosis

168
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 7. Tratamiento de la tuberculosis latente

Medicamento Dosis Duración


Isoniacida 300 mg diarios 6 a 9 meses
Rifampicina 600 mg diarios 4 meses
Isoniacida más rifampicina 300 mg más 600 mg diarios 3 meses

Tratamiento biológico y tuberculosis

Nivel de Grado de
Recomendación
evidencia recomendación
A los pacientes son psoriasis o artritis psoriásica en los que
se considere el tratamiento biológico, se les debe practicar
2++ B
examen físico, historia clínica, radiografía de tórax y prueba
de la tuberculina PPD.
Si la PPD es mayor o igual a 5 mm, se considera positivo.
Sin embargo, si es negativa, debe repetirse la prueba 1 a
3 semanas después (efecto de refuerzo). Un 15 % de las
2++ B
PPD negativas pueden tornarse positivas en la segunda
reacción. Si esta segunda PPD es positiva, se debe
considerar como signo de infección tuberculosa latente.
En aquellos pacientes con infección tuberculosa latente,
demostrada por lesiones radiográficas residuales en
el tórax, una PPD positiva o ambas, debe instaurarse
tratamiento específico antes de administrar productos
biológicos. Se desconoce el intervalo mínimo necesario
entre el inicio del tratamiento de la infección tuberculosa
latente y el tratamiento biológico, aunque se ha 2++ B
recomendado iniciarlo un mes antes. El medicamento
de elección es la isoniacida (5 mg/kg diarios hasta un
máximo de 300 mg diarios) durante 6 a 9 meses. En caso de
intolerancia a la isoniacida, se recomienda la rifampicina
a dosis de 10 mg/kg diarios (máximo, 600 mg/día) durante
cuatro meses.
En individuos vacunados con el bacilo de Calmette-Guerin
(BCG), se mantienen las mismas recomendaciones que
en los no vacunados, dado que es imposible saber con 3 D
seguridad si una PPD positiva se debe a la vacunación o es
indicativa de infección tuberculosa latente.
En pacientes con psoriasis, la tuberculosis activa pulmonar
o extrapulmonar es una contraindicación absoluta para el
1+ A
tratamiento biológico y se debe administrar quimioterapia
estándar para la tuberculosis.
En pacientes con PPD negativa y radiografía de tórax
normal, se recomienda un estricto seguimiento clínico ante
1+ A
la posibilidad de una nueva infección y, por lo tanto, estar
alerta ante signos y síntomas de infección tuberculosa.

169
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Nivel de Grado de
Recomendación
evidencia recomendación
Si el paciente ha recibido un tratamiento previo y adecuado
para la infección de tuberculosis latente o activa, no es
4 D
necesario hacer profilaxis ni PPD y se recomienda un
seguimiento estricto.
Se debe mantener un índice de sospecha de tuberculosis
durante el tratamiento y hasta seis meses después
de la interrupción, con especial énfasis en las formas
4 D
extrapulmonares y también, en aquellos pacientes tratados
con agentes inmunosupresores adicionales, como el
metotrexato.

Nuevos medicamentos biológicos en psoriasis

Golimumab
Golimumab es un nuevo anticuerpo monoclonal completamente humano
dirigido contra el TNF. La dosis recomendada es de 50 mg subcutáneos cada
cuatro semanas. El golimumab ha demostrado una eficacia superior a la del
placebo en un reciente ensayo de fase III en pacientes con artropatía psoriá-
sica137. En dicho ensayo se probó la eficacia a las 14 semanas en las respuestas
ACR20, PASI75. También, se confirmaron mejorías clínicas significativas en el
HAQ, SF-36, Nail Psoriasis Severity Index (NAPSI) y en las puntuaciones de
entesitis. Este efecto se mantuvo hasta la semana 24 del estudio138.

Certolizumab
Certolizumab es un fragmento plegado de un anticuerpo anti-TNFα “huma-
nizado” que está aprobado para su uso en enfermedad de Crohn. Se une a
TNFα, bloqueando la interacción con los receptores en la superficie celular. El
certolizumab carece de la porción Fc, contenida en adalimumab, etanercept e
infliximab, y que puede inducir citotoxicidad celular dependiente de anticuer-
pos (CCAD) y citotoxicidad dependiente del complemento (CCD). Los resultados
de los estudios de fase II demostraron que con el tratamiento con 200 mg y 400
mg subcutáneos cada dos semanas hasta la semana 12, se alcanzó una mejoría
del PASI75 en 74,6 % y 82,8 %, respectivamente, en comparación con 6,8 % en
los tratados con placebo (semana 12). Actualmente, se encuentra en estudios
de fase III para psoriasis139.

Ixekixumab
Leonardi, et al., reportaron un ensayo clínico de fase II con un anticuerpo mo-
noclonal “humanizado” anti-interleucina-17, que incluyó 142 pacientes. En-

170
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

contraron una mejoría en el PASI75, a las 12 semanas de seguimiento, en el


82,1 %, el 82,8 % y el 76,7 %, a las dosis de 150 mg subcutáneos, 75 mg
subcutáneos y 25 mg subcutáneos, respectivamente, frente al 7,7 % del grupo
con placebo140.

Brodalumab
Papp, et al., reportaron un ensayo clínico de fase II, utilizando un anticuerpo
monoclonal “humanizado” dirigido contra el receptor de interleucina-17α, que
incluyó 198 pacientes y encontraron una mejoría en el PASI75, a las 12 semanas
de seguimiento, en el 77 % y el 82 %, a las dosis de 140 mg subcutáneos y 210
mg subcutáneos, respectivamente, frente al 0 % del grupo con placebo. Sin
embargo, es necesario esperar estudios que incluyan un mayor número de pa-
cientes por un periodo más largo de tiempo, para extraer conclusiones respecto
al perfil de eficacia y seguridad de los medicamentos anti-interleucina-17141.

Sotrastaurina
Las isoformas t, α y ß de la proteína C cinasa (PKC) juegan un papel funda-
mental en la activación de las linfocitos T y otras funciones de las células in-
munológicas. Se ha demostrado que interfieren con la producción de diversas
citocinas activadas por linfocitos T, queratinocitos y macrófagos, in vitro. La
sotrastaurina es un inhibidor selectivo de la PKC. En los estudios clínicos reali-
zados, se observó que la gravedad clínica de la psoriasis se redujo en un 69 %.
Actualmente, se encuentra en estudios de fase II para psoriasis142.

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184
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Capítulo 11.
Situaciones especiales en el
manejo de la psoriasis

Carolina Cortés, Carlos Ojeda, Elkin Peñaranda

Embarazo
La literatura reporta que hasta el 50 % de las mujeres con psoriasis mejoran
de los síntoma cutáneos durante la gestación1,2,3, por lo cual la población de
mujeres embarazadas que requiere tratamientos sistémicos para la psoriasis
moderada a grave es bajo; sin embargo, es muy importante conocer las im-
plicaciones del mismo por el potencial efecto teratógeno de los tratamientos
sistémicos indicados para esta enfermedad.

El riesgo de alteraciones fetales de los tratamiento farmacológicos se califica


según la escala de riesgo de la Food and Drug Administration (FDA) (tabla 1),
en la cual se clasifican los medicamentos según el riesgo de teratogenicidad
en animales y en humanos. Actualmente, es la herramienta más usada para
clasificar el riesgo/beneficio de la instauración de un medicamento durante el
embarazo. Los datos sobre los tratamientos sistémicos indicados para la psoria-
sis moderada a grave en mujeres gestantes se resumen en la tabla 2.

185
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 1. Clasificación de la FDA para el riesgo fetal4

Clasificación Definición
Adecuado; los estudios controlados en mujeres gestantes no muestran un
A
incremento en el riesgo de anormalidades fetales.
Los estudios en animales no han mostrado efectos adversos sobre el feto,
B
pero no hay estudios clínicos adecuados en mujeres embarazadas.
Los estudios en animales han mostrado un efecto adverso sobre el feto,
pero no hay estudios clínicos adecuados en mujeres embarazadas. El
C
fármaco puede ser útil en mujeres embarazadas a pesar de sus riesgos
potenciales.
Hay datos sobre el riesgo para el feto humano, pero los beneficios
D potenciales de su uso en mujeres embarazadas son aceptables, a pesar de
los riesgos potenciales, si es indispensable para la salud materna.
Los estudios en animales o en humanos muestran anormalidades fetales,
o las comunicaciones de reacciones secundarias indican evidencia
X
de riesgo fetal. Los riesgos involucrados claramente sobrepasan los
beneficios potenciales.

186
Tabla 2. Opciones de tratamiento y clasificación de riesgo en pacientes gestantes con psoriasis1

Clasificación de
Terapia la FDA del riesgo Evidencia Recomendación
en el embarazo
Terapia tópica
C: para los
productos
para baños Se han encontrado niveles que demuestran su Los productos en champú derivados de los
de antralina y absorción sistémica pero no hay reportes de efectos alquitranes se consideran seguros cuando son
Antralina y alquitranes1,5 adversos en el feto.1,6 usados en el segundo y tercer trimestre del
alquitranes embarazo.1
Otros productos No hay diferencias en el seguimiento de las
tópicos derivados pacientes tratadas con alquitrán y las no tratadas.1 Grado de recomendación D Nivel de evidencia 4
no están
clasificados.
Es una opción de tratamiento en mujeres gestantes
Los datos de su uso durante la gestación son con psoriasis leve a moderada pero la evidencia es
Calcipotriol C limitada.1
limitados.1,6
Grado de recomendación D Nivel de evidencia 4
El riesgo de efectos sistémicos similares al uso de
Los corticoides tópicos tienen un rango de absorción los corticoides orales se presenta con el uso de
sistémica cercano al 3 %, por lo cual tienen efectos corticoides de alta potencia en grandes áreas de la
sistémicos mínimos.1,7 superficie corporal.1
Se debe tener en cuenta que la seguridad varía Grado de recomendación D Nivel de evidencia 4
Corticosteroides C dependiendo de la potencia del agente usado, el
vehículo y la superficie corporal comprometida.1,8 Se recomienda su uso para psoriasis en placas
localizada en mujeres embarazadas. 1 Grado de
Dos estudios de población encontraron que no recomendación D. Nivel de evidencia 4.
hay un incremento en el riesgo de anormalidades
fetales.1,9 No se encuentra evidencia para recomendar su uso
durante el primer trimestre.
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

187
188
Clasificación de
Terapia la FDA del riesgo Evidencia Recomendación
en el embarazo
Es altamente teratógeno si su administración es
sistémica, pero no hay datos de una absorción Se prohíbe su uso en mujeres embarazadas.
Tazaroteno X sistémica significativa con el uso tópico.1,10 Sin
embargo, se recomienda la suspensión de este Grado de recomendación D Nivel de evidencia 4
tratamiento en mujeres embarazadas.
Por recomendación de los expertos, no debe usarse
Inhibidores de la durante la gestación.5,1
calcineurina No hay estudios clínicos que estudien directamente Grado de recomendación D
C
los efectos sobre el feto.
Nivel de evidencia 4

Terapia sistémica
Se considera una opción razonable durante el
Ha sido usado en pacientes con transplantes embarazo. Debe considerarse la suspensión
durante el embarazo, sin evidencia clara de efectos dependiendo de las características individuales como
Ciclosporina C secundarios durante su seguimiento, pero faltan la función renal, hipertensión o la elevación de los
estudios a largo plazo para determinar los efectos triglicéridos.1,7
reales.1,7,8
Grado de recomendación D Nivel de evidencia 3
Las mujeres requieren pruebas negativas de
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

embarazo antes del inicio de metotrexato.1,5


Hombres y mujeres requieren hacer uso de
Alta tasa de abortos; conocido teratógeno en los anticonceptivos durante la terapia.1,5,11,12
Metotrexate X
fetos sobrevivientes.1,7,12 Se sugiere que tanto los hombres como las mujeres
continúen con la anticoncepción hasta 3 meses
después de suspender el metotrexato.1,12
Grado de recomendación D Nivel de evidencia 4
Clasificación de
Terapia la FDA del riesgo Evidencia Recomendación
en el embarazo
Se prohíbe su uso en el embarazo. Las mujeres
deben planificar durante el tratamiento y hasta 3
Acitretin X Altamente teratógeno1,5,7,12 años después de terminarlo. 1, 5, 12
Grado de recomendación D y un nivel de evidencia 4
Fototerapia
Solo se debe recomendar en casos muy graves y sólo
No existe información de teratogenicidad pero es un si su uso es y estrictamente necesario.1,5
conocido mutágeno.1,7
Si es totalmente requerida, se debe recomendar el
PUVA C: psoralenos No incrementa el riesgo de malformaciones uso de baños de PUVA para minimizar la exposición
congénitas1,13,14, pero aumenta el riesgo de recién fetal.1,5
nacidos con bajo peso.14
Grado de recomendación D Nivel de evidencia 4
Considerado como el tratamiento de elección por Se debe tener cuidado con el riesgo potencial de la
UVB No aplica. ser más seguro para la psoriasis grave durante el reactivación del herpes simple. No se han reportado
embarazo.1,7 riesgo potenciales para los fetos.1
No existen guías de manejo de anticoncepción en
Biológicos: pacientes con terapia biológica.
No se han reportado malformaciones fetales con
Adalimumab etanercept ni infliximab. Sin embargo, para las Los biológicos son generalmente considerados como
Etanercept B mujeres en tratamiento con infliximab se recomienda seguros durante el embarazo pero ordinariamente
Infliximab el uso de anticonceptivos durante el tratamiento y se descontinúan en las mujeres gestantes. Sin
hasta 6 meses después de descontinuarlo.1,5,7,15 embargo, se pueden mantener, si son necesarios.1,5
Grado de recomendación D Nivel de evidencia 4
Se recomienda el uso de anticonceptivos durante
Es preferible suspender el uso de ustekinumab en el el tratamiento y hasta 15 semanas luego de
Ustekinumab B suspenderlo.25
embarazo.
Grado de recomendación D Nivel de evidencia 3

Adaptado de: Canadian Guidelines for the Management of Plaque Psoriasis. First Edition, June 2009.
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

189
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Recomendaciones durante el embarazo


La primera línea de tratamiento en mujeres gestantes con psoriasis leve a moderada debe
ser los corticosteroides tópicos.
La fototerapia UVB-nb es la opción más apropiada para los casos de psoriasis grave.
La ciclosporina, la terapia biológica y los baños de PUVA pueden ser recomendados
como terapias de segunda línea, considerando el equilibrio riesgo/beneficio según cada
paciente.1

Algoritmo 1. Tratamiento de pacientes con psoriasis durante el embarazo

Lactancia
No existen datos sobre la seguridad del uso de corticoides tópicos de alta
potencia durante la lactancia1,6. Se recomienda su uso en psoriasis en placas
localizada en áreas que no estén cercanas a la piel de las glándulas mamarias y
que pueda tener contacto de manera frecuente con la piel del lactante.

190
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4


No hay estudios de la excreción del calcipotriol por la leche materna6. Se
considera una opción razonable de tratamiento en madres en periodo de lac-
tancia1.

No se recomienda el uso de inhibidores de la calcineurina durante la lactancia


ya que se excretan por la leche materna6.
El uso de metotrexato durante la lactancia está contraindicado, ya que es ex-
cretado por la leche materna y puede causar efectos sobre el lactante1,5,12.
Algunos autores recomiendan tener precaución en el uso de ciclosporina du-
rante la lactancia1,5,12, aunque se ha sido utilizado con éxito y seguridad en
algunos casos. Los niveles detectados en la leche materna son variables y las
mediciones de los niveles plasmáticos en los lactantes son muy bajos. Si la
ciclosporina requiere ser continuada durante el periodo de lactancia se reco-
mienda hacerle seguimiento a sus niveles en la leche materna y en el plasma
del bebe1,18.
EL uso de retinoides sistémicos está contraindicado durante la lactancia12.
No existen datos sobre los efectos de la fototerapia y el uso de psoralenos
durante la lactancia.
Se recomienda la fototerapia UVB-nb de manera segura durante la lactancia.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4.

Riesgo de embarazo para padres con psoriasis


La información disponible de los efectos sobre el feto de los tratamientos
sistémicos en los padres es escasa, sin embargo, existen recomendaciones para
los hombres con potencial de ser padres.

No se conoce el riesgo de teratogenicidad si el padre se encuentra en trata-


miento con acitretín o en tratamiento con PUVA1,11.

El metotrexato se asocia con oligospermia, pero no existen datos de que esta


alteración se asocie a malformaciones fetales1; sin embargo, se recomienda el
uso de anticonceptivos durante el tratamiento y hasta 3 meses después de la
suspensión del tratamiento1,5,12.

Pacientes con hepatitis B o C


En pacientes con hepatitis B o C, el beneficio del uso de inmunosupresores
supone el riesgo potencial de reactivación viral o exacerbación de la infección.

191
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Es importante tener en cuenta que el tratamiento con interferón para la hepa-


titis se ha asociado con el desarrollo de psoriasis de novo o exacerbación de la
psoriasis en pacientes con diagnóstico previo1,19,20.

Hepatitis B
El manejo con metotrexato no está indicado en pacientes con hepatitis B
por su potencial hepatotoxicidad1.

Se han observado casos aislados de reactivación de hepatitis B durante trata-


mientos con anti-TNF, sin embargo, en múltiples reportes se indica que el uso
de anti-TNF es seguro en pacientes con hepatitis B. Se recomienda que todos
los pacientes candidatos a terapia biológica se estudien para descartar hepati-
tis B. En los pacientes positivos con enfermedad inactiva se recomienda iniciar
medicamentos antivirales cuatro semanas antes de la administración de anti-
TNFα. A todos los pacientes con antecedentes de hepatitis B se les debe hacer
seguimiento con pruebas de función hepática y carga viral1,15.

Se recomienda el manejo en conjunto con hepatología para los pacientes


con psoriasis y hepatitis B.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

Hepatitis C
La tasa de persistencia de la infección por hepatitis C después de una infección
aguda es, aproximadamente, del 70 %21; la infección crónica puede inducir
el desarrollo de cirrosis y carcinoma hepatocelular. El tratamiento aceptado
incluye el interferón α como monoterapia o en combinación con la ribavirina.
Uno de los potenciales efectos secundarios de la terapia antiviral incluye la
exacerbación de la psoriasis en pacientes con esta infección ciocncomitan-
te21,22,23.

El dermatólogo debe tratar de manera conjunta con el servicio de gastroen-


terología, los pacientes con hepatitis C que requieran tratamientos sistémicos
para la psoriasis moderada a grave y se debe considerar el seguimiento con
determinación de las cargas virales durante el tratamiento1.

Los agentes tópicos usados para el tratamiento de los pacientes con psoriasis
y hepatitis C son usualmente bien tolerados, sin efectos secundarios serios. Sin
embargo, no existen estudios de su uso específico en pacientes con hepatitis C. 21

192
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Fototerapia

Tabla 3. Estudios que sustentan el uso de PUVA en la hepatitis C21

Nyfors, et al.,1986. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3


- Estudio ciego y revisión de la literatura sobre la hepatotoxicidad de PUVA
- Doce pacientes con psoriasis; se tomaron biopsias hepáticas antes del tratamiento y
después de 1 año de terapia.
- Dosis media de 3.204 mg, con un promedio de 79 tratamientos
- Desaparición total de la psoriasis en 71 % de pacientes
- No se evidenciaron cambios estadísticamente significativos en las biopsias hepáticas
antes y después de la terapia.
- La revisión de la literatura no encontró información sobre la hepatotoxicidad del
tratamiento con PUVA.

Zachariae, et al., 1979. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3


- Treinta pacientes con psoriasis y biopsia hepática antes del tratamiento y un año
después de su inicio. Determinación de transaminasas cada 1 a 3 meses.
- El promedio de metoxaleno después de 1 año fue de 2.480 mg.
- No se reportaron anormalidades en las transaminasas ni en la biopsia hepática
después de 1 año de tratamiento con PUVA.

Tabla 4. Estudios que rechazan el uso de PUVA en la hepatitis C21

Pariser, et al., 1980. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3


- Reporte de caso de una mujer de 59 años con psoriasis de larga data y daño hepático
por metotrexato, que desarrollo hepatitis tóxica por PUVA.

Recomendaciones del uso de fototerapia en la hepatitis C


La fototerapia UVB no tiene estudios específicos en pacientes con psoriasis y hepatitis
C, pero su mecanismo de acción se considera local por lo cual se recomienda para esta
población de pacientes21.
La fotoquimioterapia PUVA reporta mínima hepatotoxicidad cuando se usa a dosis
apropiadas por 1 año, por lo cual puede ser considerada como una opción terapéutica en
pacientes con hepatitis C y psoriasis21.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

Acitretín
El acitretín puede ser usado con precaución en pacientes con enfermeda-
des hepáticas preexistentes, con seguimiento rutinario para evaluar el riesgo
aumentado de hepatotoxicidad en los pacientes con hepatitis C. Los estudios
no han comprobado cambios en las biopsias hepáticas que sugieran que el
acitretín cause hepatotoxicidad en los pacientes con psoriasis21 (evidencia IIA).

193
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 5. Estudios que sustentan el uso de acitretín en la hepatitis C21

Roenigk, et al., 1999. Grado de recombinación C, nivel de evidencia 2+


- Estudio prospectivo abierto, a 2 años, multicéntrico de pacientes con psoriasis
- Biopsias hepáticas tomadas antes y después de completar el estudio; el 59 % no
presentaron cambios, 24 % con mejoría, 17 % con leve empeoramiento.
- No encontraron asociación entre las alteraciones de las transaminasas y la dosis
acumulativa del acitretín ni con los cambios en la biopsia hepática.

Tabla 6. Estudios que rechazan el uso de acitretín en la hepatitis C21

Katz, et al., 1999. Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+


- Revisión de los efectos secundarios del acitretín

Vahlquist, 1992. Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+


- Revisión a largo plazo de la seguridad de la terapia con retinoides

Terapia biológica
Pequeños estudios han demostrado que la hepatitis C crónica no es una
contraindicación para el uso de anti-TNF. Los hallazgos más sólidos apoyan
al etanercept, comparado con la evidencia anecdótica del adalimumab y el
infliximab. En todos los estudios se describe el uso de inhibidores del TNFα y su
posible efecto benéfico, en combinación con el interferón y la ribavirina, para
el tratamiento de la hepatitis C21.

Tabla 7. Estudios que sustentan el uso de etanercept en la hepatitis C*

Magliocco, et al., 2004. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3


- Estudio abierto, tres pacientes con psoriasis y hepatitis C
- En ningún paciente se presentó empeoramiento de las transaminasas ni del estatus
del ARN de HVC por PCR.
- La carga viral disminuyó en un paciente.

Zein, 2005. Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+


- Estudio doble ciego controlado con placebo, de 50 pacientes con hepatitis C
- Tratamiento con interferón alfa, ribavirina y etanercept por 24 semanas
- Mayor frecuencia de respuesta en cuanto a la carga viral y respuesta bioquímica a
la semana 48 y 72 en el grupo tratado con etanercept comparado con el grupo de
placebo.
- No se reportaron efectos adversos serios.

194
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Khanna, et al., 2003. Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++


- Revisión de etanercept y cinco estudios a la fecha
- El etanercept puede ser benéfico en los pacientes cuando se usa en combinación con
la terapia estándar de tratamiento de la hepatitis C.

Cecchi, et al., 2006. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3


- Estudio abierto, un paciente de 45 años, con psoriasis y hepatitis C, tratado con
etanercept como monoterapia por 12 meses
- Después de 3 meses de tratamiento, el PASI disminuyó de 20 a 6.
- Sin efectos adversos
- Sin empeoramiento de la transaminasas ni de la carga viral.

Rokhsar, et al., 2006. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3


- Un paciente con psoriasis, artritis psoriásica y hepatitis C
- Después de 5 y 12 meses de tratamiento con etanercept, la carga viral no presentó
cambios.
- Efecto secundario reportado: leve reacción en el sitio de aplicación

De Simone , et al., 2006. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3


- Dos pacientes con psoriasis y hepatitis C
- Sin cambios en las transaminasas durante 12 meses de tratamiento
- La carga viral disminuyó ligeramente a los 9 y 12 meses de tratamiento.

Niewold y Gibofsky, 2006. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3


- Un paciente de 45 años con artritis reumatoidea y hepatitis C, tratado con etanercept
- Después de 1 año, el ARN del HCV ya no era detectable, y los resultados de las
pruebas de función hepática fueron normales.

Marotte, et al., 2007. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3


- Nueve pacientes con manifestaciones reumatológicas asociadas con el HCV fueron
tratados con etanercept, 25 mg dos veces a la semana durante 3 meses
- En 3 meses, en ningún paciente se encontró inflamación hepática con base en los
niveles de las transaminasas.
Ningún aumento significativo de la carga viral.

Helliwell y Taylor, 2008. Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++


- El estudio CASPAR recolectó datos de 588 pacientes con artritis psoriásica y 536
sujetos control.
- Ninguno de los fármacos anti-TNF se suspendieron por hepatotoxicidad.

Roux, et al., 2006. Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++


- Se revisaron de forma retrospectiva las historias clínicas de 480 pacientes con artritis
reumatoidea o artritis psoriásica.
- Seis casos relevantes (dos de artritis reumatoidea con hepatitis B crónica, una
espondiloartropatía con hepatitis B crónica, y tres de artritis reumatoidea con hepatitis
C crónica) recibieron etanercept o infliximab.
- Ninguno de los casos presentó cambios en las aminotransferasas o en la carga viral.

* Todos los estudios clínicos y las referencias están basados en Etanercept Enbrel® Pfizer.

195
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 8. Estudios que rechaza el uso de etanercept en la hepatitis C21

Orion, et al., 2005. Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+


- Revisión de los efectos secundarios graves de la terapia sistémica en dermatología

Tabla 9. Estudios que sustentan el uso de infliximab en la hepatitis C21

Peterson, et al., 2003. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3


- Encuesta retrospectiva de 16 pacientes infectados por HCV con artritis reumatoidea
que recibieron etanercept o infliximab.
- Se les hizo seguimiento con las concentraciones séricas de fosfatasa alcalina,
albúmina, AST, ALT y HCV al inicio de la terapia y 1-34 meses después del inicio del
tratamiento.
- No hubo ningún cambio significativo en el hígado.
Oniankitan, et al., 2004. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3
- Estudio de etiqueta abierta de dos pacientes con enfermedades reumáticas y hepatitis
B crónica o HCV
- Sin empeoramiento de los resultados de pruebas de la función hepática o estado
virológico de ARN de HVC.
Abdelmalek, et al., 2007. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3
- Un hombre de 54 años de edad con enfermedad de Crohn y HCV fue tratado con
infliximab y la terapia antiviral durante 48 semanas.
- No hubo alteraciones en los resultados de la pruebas de función hepática o de la carga
del HCV.
Aslanidis, et al., 2007. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3
- Informe de caso de dos pacientes con infección por el HCV, uno con artritis psoriásica y
el otro con espondiloartropatía, que fueron tratados a largo plazo con infliximab para la
enfermedad reumática.
- Sin ninguna evidencia de la reactivación de infección por el HCV o deterioro de la
función hepática.
* Todos los estudios clínicos y las referencias están basados en Infliximab Remicade® Janssen-Cilag

Tabla 10. Estudio que rechaza el uso de infliximab en la hepatitis C21

Orion, et al., 2005. Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+


- Revisión de los efectos secundarios graves de la terapia sistémica en dermatología

Tabla 11. Estudios que sustenta el uso de adalimumab* en la hepatitis C21

Aslanidis, et al., 2007. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3


- Informe de caso de dos pacientes con infección por el HCV, uno con artritis psoriásica
y el otro con espondiloartropatía, que fueron tratados a largo plazo con agentes anti-
TNF para la enfermedad reumática.
- Sin ninguna evidencia de la reactivación de la infección por el HCV o deterioro de la
función hepática.
* Todos los estudios clínicos y las referencias están basados en Adalimumab Humira® Abbott

196
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 12. Estudio que rechaza el uso de adalimumab en la hepatitis C21

Vigna-Pérez, et al., 2005. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3


- Se administró adalimumab a 8 pacientes con artritis reumatoidea, 40 mg por vía
subcutánea cada semana por 26 semanas.
- Se encontró que afectó al número y la función de los linfocitos T reguladores, y
la apoptosis de las células del sistema inmunitario, pero estos efectos fueron
transitorios.

Ciclosporina
La literatura reporta la infección por hepatitis C como una contraindicación
relativa para el uso de la ciclosporina dado su efecto inmunosupresor21.

Tabla 13. Estudios que sustentan el uso de la ciclosporina en la hepatitis C21

Imafuku, et al., 2007. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3


- Etiqueta abierta, un paciente con psoriasis y el HCV
- La puntuación PASI disminuyó de 29 a 7 después de 6 semanas de tratamiento.
- No se evidencio elevación de la ALT, proteína core del HCV, o del ARN del HCV después
de 56 semanas de tratamiento.
Otón, et al., 2006. Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+
- Sesenta y seis pacientes con hepatitis C recurrente después de trasplante hepático
recibieron ciclosporina o tacrolimus.
- Ni la carga viral ni la fibrosis hepática fue diferente en los pacientes tratados con
tacrolimus en comparación con ciclosporina.
- La ciclosporina suprime la replicación del HCV in vitro.
Bellisai, et al., 2007. Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3
- Estudio de etiqueta abierta de dos pacientes con artritis reumatoidea y HCV, tratados
con ciclosporina A y anti-TNFα
- Las transaminasas y el ARN del HCV se mantuvo sin cambios después de 1 año de
tratamiento.
- No se observaron efectos secundarios de los medicamentos.
- La ciclosporina inhibe la replicación del HCV in vivo e in vitro.
Kamar, et al., 2006 Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3
- Revisión de las biopsias de hígado de 55 pacientes con hepatitis C que recibieron un
esquema estándar inmunosupresor después de trasplante renal
- Sólo 3 pacientes desarrollaron cirrosis durante el seguimiento de 3 y 4 años; la fibrosis
permaneció estable a lo largo de seguimiento.
- El uso de ciclosporina en pacientes con infección por el HCV no se asocia con cambios
histológicos hepáticos.
- La ciclosporina puede tener efectos beneficiosos sobre el curso natural de la infección
por el HCV.

197
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 14. Estudios que rechazan el uso de la ciclosporina en la hepatitis C21

Martin, et al. Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++


- Estudio prospectivo de asignación aleatoria de 79 pacientes para recibir tacrolimus o
ciclosporina como principal inmunosupresión después de trasplante
- Un patólogo cegado revisa las biopsias hepáticas.
- Los pacientes tratados con ciclosporina tenían un aumento significativamente mayor
de la mediana de los niveles séricos de ARN del HCV.
- No se observaron diferencias significativas en la histología, recurrencia del HCV o de la
supervivencia.
Durak, et al. Estudio en animales
- Se administró ciclosporina a 20 conejos por vía oral durante 10 días, con suplementos
de vitamina o sin ellos, para estudiar la relación entre la capacidad antioxidante del
tejido hepático y el tratamiento con ciclosporina.
- Los hígados fueron retirados y estudiados.
- La capacidad antioxidante del hígado fue menor en el grupo ciclosporina en
comparación con el grupo control.

El uso de metotrexato y micofenolato de mofetilo está contraindicado en pa-


cientes con psoriasis y hepatitis C21.

198
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Algoritmo 2. Tratamiento de pacientes con psoriasis y hepatitis C

Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)


En los pacientes con infección por VIH la psoriasis suele ser más grave y más
resistente al tratamiento24. Es importante recordar que una psoriasis muy grave
puede ser una de las primeras manifestaciones de la infección. En pacientes
con psoriasis preexistente, las exacerbaciones son comunes24.

El tratamiento de la psoriasis grave en pacientes positivos para VIH es complejo


ya que la mayoría de los medicamentos indicados son inmunosupresores y esto
puede aumentar la incidencia de complicaciones infecciosas en esta población.

El tratamiento tópico es la primera línea recomendada para los pacientes con


psoriasis leve a moderada24. Se recomienda no exceder la aplicación de calci-
potriol de 100 g a la semana1, 24.

199
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Recomendaciones en paciente con psoriasis y VIH


El tratamiento de la psoriasis moderada a grave en pacientes con diagnóstico de VIH
deber hacerse con el apoyo de una junta médica e infectología.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4
Para la psoriasis moderada a grave, los antirretrovirales y la fototerapia, tanto PUVA como
UVB-nb, son la primera línea terapéutica1.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++
Los retinoides orales pueden ser considerados como segunda línea de tratamiento24.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3
En los casos de psoriasis resistentes al tratamiento, se recomienda el manejo
interdisciplinario con infectología para el uso con precaución de ciclosporina, metotrexato
y anti-TNFα24.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3

Algoritmo 3. Tratamiento de pacientes con psoriasis y VIH.

200
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Enfermedad renal
Recomendaciones en paciente con psoriasis y enfermedad renal
• En los pacientes con enfermedad renal está contraindicado el uso de la ciclosporina.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4
• El tratamiento con metotrexato requiere ajuste de dosis según la tasa de filtración
glomerular en pacientes con insuficiencia renal crónica.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4
• No existe información disponible que indique la necesidad de ajustar la dosis de los
agentes biológicos según la tasa de filtración glomerular.

Aspectos psicológicos
• Los indicadores de calidad de vida deben ser un factor importante para plantear el
manejo a largo plazo de la psoriasis1.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4
• Las escalas de medición de calidad de vida autoadministradas por el paciente deben
realizarse para evaluar la satisfacción del paciente con el tratamiento y se debe tener
en cuenta como un parámetro de actividad de la enfermedad y de su impacto en la
calidad de vida1.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4
• Los pacientes deben ser interrogados sobre síntomas de depresión1.
Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+
• Los pacientes con evidencia clínica de ansiedad o depresión requieren tratamiento
interdisciplinario con psiquiatría y psicología1.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4
• El equipo interdisciplinario, para el manejo de los pacientes con psoriasis, debe incluir
psicología, trabajo social y terapistas en salud ocupacional.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4
• Se debe estimular el acceso a los grupos de pacientes con psoriasis y otros grupos de
apoyo. Es importante difundir a la comunidad la existencia de dichos grupos y apoyar
sus actividades.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4
• Los pacientes a los que se identifique el estrés como un factor inductor de
exacerbaciones de la psoriasis, deben ser remitidos a programas especializados en
reducción del estrés1.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4
• Los tratamientos con litio pueden exacerbar la psoriasis12.

201
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Síndrome metabólico
Los criterios más aceptados para definir el síndrome metabólico son los del
National Education Program´s Adult Treatment Panel III (ATP III), los cuales
definen el síndrome metabólico como la presencia de, al menos, tres de las
condiciones que aparecen en la tabla 1526.

Tabla 15. Criterios del síndrome metabólico*

- Obesidad abdominal (circunferencia abdominal mayor de 102 cm en hombres y de 88


cm en mujeres
- Elevación de triglicéridos (>150 mg/dl) o bajo tratamiento
- Disminución del HDL (<40 mg/dl en hombres y <50 mg/dl en mujeres, o bajo
tratamiento
- Elevación de la presión arterial (>130/85 mm Hg o bajo tratamiento
- Elevación de la glucosa (>110 mg/dl) o bajo tratamiento)

* National Education Program´s Adult Treatment Panel III (ATP III)

Se estima que la prevalencia del síndrome metabólico está entre el 15 y el 20


% de la población general27; en el caso de la prevalencia en los pacientes en
psoriasis, el riesgo se ha estimado entre 1,7 en pacientes no hospitalizados
hasta el 5,3 en paciente hospitalizados por la enfermedad28,29. Gisondi, et al.,
demostraron que los pacientes con psoriasis moderada a grave tenían una alta
prevalencia del síndrome metabólico comparado con los pacientes dermato-
lógicos de otras patologías, controlando por edad y sexo (OR=1,65; IC: 1,16-
2,35), siendo más prevalentes la hipertrigliceridemia y la obesidad abdominal30.
Cambios similares encontraron Sommer, et al., en 625 pacientes hospitalizados
con psoriasis frente a 1.044 controles con melanoma, con base en los criterios
de la OMS, controlando por edad y sexo (OR=5,92; IC: 2,78-12,8)31.

Los pacientes con psoriasis tienen riesgo independiente y directo sobre obesi-
dad, depresión e infarto agudo del miocardio. Estas enfermedades concomitan-
tes pueden tener un origen genético común o pueden ser el reflejo del estado
inflamatorio que incluye la elevación de los radicales de oxígeno, proteína C
reactiva (PCR), IL-6 y adipocinas, entre otras. Otros factores que influyen en un
mayor riesgo cardiovascular son el mayor consumo de alcohol y cigarrillo en
los pacientes con psoriasis.

Los estudios basados en el estudio de Framingham calculan un riesgo interme-


dio de sufrir enfermedad cerebrovascular o infarto agudo del miocardio con
un riesgo relativo de 5,3 % y 11,2 % a 5 o 10 años, respectivamente, en los

202
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

pacientes con psoriasis. El riesgo cardiovascular arterial y venoso (infarto agu-


do del miocardio, tromboembolismo pulmonar, enfermedad cerebrovascular)
fue 2,2 veces mayor en pacientes con psoriasis que con otras enfermedades
dermatológicas33.

Se ha planteado el impacto de los diferentes tratamientos en la presencia, em-


peoramiento o disminución del impacto cardiovascular. Se ha encontrado que
el metotrexato administrado en dosis moderadas tiende a reducir el riesgo de
un evento cardiovascular; sin embargo, los pacientes con sobrepeso, aumento
de consumo de alcohol y diabetes mellitus tienen mayor probabilidad de toxi-
cidad hepática34.

En el caso del acitretín, 25 a 50 % de los pacientes tiene alteración en el perfil


lipídico, principalmente en las cifras de triglicéridos que también comparte un
mayor riesgo en pacientes obesos y con diabetes mellitus35.

El uso de ciclosporina aumenta las cifras de triglicéridos y colesterol; puede


elevar, además, la tensión arterial, aumentando el riesgo cardiovascular34,36.

En algunos estudios se documentó un aumento de peso con el uso de los anti-


TNFα. El aumento osciló entre 4 y 10 kg en los primeros seis meses de trata-
miento en 25 % de los pacientes37,38. Asimismo, los anti-TNFα, a excepción de
infliximab con un solo reporte, no modifican el perfil lipídico39. En la artritis
reumatoidea, se ha encontrado una disminución de infarto agudo del miocar-
dio y de un primer evento coronario con el uso terapia biológica. Esto no se ha
dilucidado en el caso de la psoriasis o de la artritis psoriásica. No es posible ex-
trapolar los resultados pues los mecanismos fisiopatológicos de la artritis reu-
matoidea y la psoriasis son diferentes40. Se recomienda solicitar perfil lipídico y
química sanguínea cada tres meses en pacientes en tratamiento con anti-TNF
y ustekinumab41. Se sugiere un riguroso control del peso en todo paciente que
recibe terapia biológica.

Recomendaciones en paciente con psoriasis y síndrome metabólico


Se recomienda elaborar una adecuada historia clínica de cada paciente con psoriasis en
busca de enfermedades concomitantes.
Nivel de evidencia 4, grado de recomendación D
Se le debe recomendar a todo paciente con psoriasis dejar de fumar.
Nivel de evidencia 3, grado de recomendación D
Los factores de riesgo cardiovasculares y las enfermedades asociadas al síndrome
metabólico en los pacientes con psoriasis deben ser monitoreados y tratados
adecuadamente como parte de una atención integral y multidisciplinaria.
Nivel de evidencia 2++, grado de recomendación B
Se recomienda la reducción del peso manteniendo un índice de masa corporal (IMC)
normal y llevar hábitos de vida saludables.
Nivel de evidencia 4, grado de recomendación D

203
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Hígado graso
El hígado graso es una complicación que puede presentarse en un espectro
que va desde la esteatosis y la esteatohepatitis hasta la cirrosis. Su diagnós-
tico definitivo se realiza por medio de la biopsia hepática. Sin embargo, la
sensibilidad de la ecografía hepática oscila entre 60 y 94 %, según el grado de
esteatosis.

Se considera una manifestación del síndrome metabólico, con una incidencia


de 20 a 30 % en la población general y en los pacientes con psoriasis puede
llegar al 47 %, dependiendo de la edad, el sexo y el IMC42.

En algunos estudios se ha encontrado una mayor prevalencia de hígado graso


en hispanos (45 %, con respecto a blancos y negros, 33 % y 24,%, respectiva-
mente)42 .

No existen guías formales sobre el manejo de la psoriasis y el hígado graso,


pero se recomienda que los pacientes con alto riesgo, dado por el sobrepeso,
la diabetes mellitus y la dislipidemia, tengan un control más estricto cuando
recibe metotrexato u otro tipo de alternativas terapéuticas sistemicas43.

En el caso de la terapia anti-TNFα se prefiere el uso de etanercept y adalimu-


mab por tener una menor incidencia de cambios en las enzimas hepáticas y
menor riesgo de hepatotoxicidad42.

Recomendaciones en paciente con psoriasis e hígado graso


Dada la alta incidencia de hígado graso en los pacientes con síndrome metabólico,
se recomienda practicar una ecografía hepática para descartar esta condición en los
pacientes con psoriasis y síndrome metabólico asociado.
Nivel de evidencia 4, grado de recomendación D

204
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 16. Indicaciones y contraindicaciones de los diferentes tratamientos según los antecedentes
del paciente

Antagonistas
Fototerapia Acitretin Metotrexate Ciclosporina Ustekinumab
de TNF-α

Dislipidemia ü û ü (ü) ü ü
Hipertensión ü ü ü û ü ü
Nefropatía ü ü (ü) * û ü ü
Hepatopatía UVB D û D D D
Artritis û û ü ü** ü D
Insuficiencia car-
díaca moderada a ü ü ü (ü) û ü
severa
Enfermedad des-
ü ü ü ü û ü
mielinizante
Embarazo UVB û û (ü) û û
Antecedente de
neoplasia o linfoma
ü*** ü û û û û
(exc. Cáncer de piel
no melanoma)

ü recomendable
(ü) posible con estrecha monitorización
û no recomendable o contraindicado
D depende
* Ajustando la dosis según la función renal
** La ciclosporina en monoterapia suele ser insuficiente para el tratamiento de la artritis psoriásica
*** La fototerapia está contraindicada en pacientes con daño actínico importante y antecedentes de cáncer
de piel

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209
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 12.
Formas especiales de psoriasis
Margarita Barrios, Héctor José Castellanos, Diana María Lastra

La psoriasis es una enfermedad crónica que puede manifestarse con pre-


sentaciones clínicas muy variadas, entre las cuales, la forma más frecuente es
la variedad en placa o vulgar. Sin embargo, otras formas menos frecuentes
pueden presentarse entre el 10 y el 20 % de los pacientes y sus consideracio-
nes terapéuticas pueden variar a pesar de contarse con un arsenal terapéutico
similar.

Además, y por tratarse de formas menos frecuentes, la información científica


es menor, por lo cual las recomendaciones terapéuticas deben ser tenidas en
cuenta de manera independiente.

Psoriasis del cuero cabelludo


Si bien el cuero cabelludo es la región del cuerpo más comúnmente afec-
tada en los pacientes con psoriasis, la presentación de los signos y síntomas
puede variar ampliamente en los pacientes, lo cual determina un constante
reto terapéutico. Desde el punto de vista anatómico, el cuero cabelludo es un
área corporal muy irrigada y, por lo tanto, más permeable a los medicamentos
tópicos. Además, las zonas de transición entre el cuero cabelludo y la cara son
más propensas a cambios, como la atrofia cutánea, por lo que debe prestarse
especial atención en la selección del medicamento1.

Existen diferentes alternativas terapéuticas para el tratamiento de los pacien-


tes con psoriasis del cuero cabelludo que, debido a su perfil de eficacia y se-
guridad, se pueden organizar en un algoritmo terapéutico que simplifique la
toma de la decisión terapéutica más acertada1,2 (algoritmo 1).

211
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Algoritmo 1. Abordaje del paciente con psoriasis del cuero cabelludo.

Tratamiento tópico
La vía tópica de administración debe preferirse como primera línea para el
manejo de los pacientes con esta forma especial de psoriasis. Sin embargo, los
estudios que han evaluado la eficacia y seguridad de los diferentes agentes
tópicos en esta condición permiten establecer diferentes grados de recomen-
dación para cada una de las alternativas.

Corticoides tópicos
Se considera que los corticoides tópicos constituyen el manejo de primera
línea en la psoriasis del cuero cabelludo y se encuentran disponibles en una
amplia variedad de vehículos como pomada, crema, emulsión, espuma, gel,
solución, y champú1. Pueden ser utilizados en monoterapia o en asociación con
otros medicamentos tópicos, como el ácido salicílico, la urea, el alquitrán de
hulla y los análogos de la vitamina D1,2.

212
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

En la revisión de la literatura científica se encuentran estudios de asignación


aleatoria con corticoides en champú y solución. Estos estudios han incluido es-
quemas de tratamiento con valerato o dipropionato de betametasona , furoato
de mometasona, acetónido de fluocinolona y propionato de clobetasol1.

En cuanto a la potencia, se prefieren los corticoides que con menor potencia


sean eficaces en la desaparición de las lesiones, sin embargo, los corticoides de
alta potencia han demostrado ser seguros y eficaces2. En cuanto a su eficacia
comparativa con otros medicamentos tópicos para la psoriasis del cuero cabe-
lludo, la información disponible demuestra que los corticoides tópicos son más
eficaces que los análogos de la vitamina D, el alquitrán de hulla y el tazaroteno
a pesar de que se tienen pocos estudios comparativos que lo demuestren1,2.

En cuanto a la seguridad de los corticoides, no se han reportado efectos secun-


darios serios en los estudios luego de cuatro semanas de tratamiento. De igual
forma, no se han demostrado efectos secundarios sistémicos en este tiempo ni
alteración del eje hipotálamo-hipófisis-glándulas suprarrenales por un periodo
de hasta dos meses y medio1.

Los corticoides intralesionales se reservan como de segunda línea en el trata-


miento de la psoriasis del cuero cabelludo2, si bien algunos reportes anecdóti-
cos sugieren su eficacia1 (véase el capítulo 7).

Se recomiendan el uso de corticoides tópicos como manejo de primera línea


en pacientes con psoriasis de cuero cabelludo1,3
Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1++

Análogos de la vitamina D
Los análogos de la vitamina D son menos eficaces a corto plazo que los cor-
ticoides tópicos y no se han demostrado diferencias a mediano plazo2. Esto ha
determinado que si bien su uso en la psoriasis del cuero cabelludo está incluido
como una alternativa de primera línea, se reserve para aquellos casos en los
que el uso de corticoides no sea posible.

Existen estudios que evalúan el uso del calcipotriol hasta por 52 semanas3. En
términos generales, son medicamentos que han demostrado tener un buen
perfil de seguridad aunque pueden generar algo de irritación al inicio del tra-
tamiento. No suelen presentar taquifilaxia2.

213
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Se recomienda el uso de análogos de la vitamina D en el tratamiento de la


psoriasis del cuero cabelludo.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

Combinación de corticosteroides y análogos de la vitamina D


La combinación de corticoides tópicos y análogos de la vitamina D puede
aumentar la eficacia de cada uno de los medicamentos, disminuyendo también
los posibles efectos secundarios1,2.

Varios estudios clínicos han demostrado que la combinación de dipropionato


de betametasona y calcipotriol es superior al placebo y que cada uno de los dos
agentes utilizados como monoterapia2. En Colombia disponemos de la presen-
tación en ungüento y en gel.

La combinación de corticoides tópicos más análogos de Vitamina D se


recomienda en el tratamiento de la psoriasis de cuero cabelludo.
Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1++

Queratolíticos
El queratolítico más usado en pacientes con psoriasis del cuero cabelludo es
el ácido salicílico. El ácido salicílico es útil para remover las escamas gruesas del
cuero cabelludo. En la información disponible se encuentran algunos estudios
no controlados con ácido salicílico en gel en concentraciones entre el 5 y el 10
%. Por otro lado, la combinación de corticoides más ácido salicílico mejora la
absorción de los corticoides1.

El uso de queratolíticos se recomiendan para pacientes con psoriasis en


cuero cabelludo.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3

Derivados del alquitrán de hulla y la antralina


A pesar de no haber estudios clínicos controlados, los derivados del alqui-
trán de hulla y de la antralina se han usado durante décadas para el tratamien-
to de esta condición. En comparación con los corticoides, su eficacia es menor
y en cuanto a la seguridad, se ha observado importante irritación y manchado
de la piel y de la ropa1,3. Por su parte, los alquitranes generan intolerancia y
tienen potencial carcinógeno1,2. Por esta razón, el uso de estos medicamentos
se debe reservar para aquellos casos de respuesta inadecuada o contraindica-

214
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

ción a otras terapias de primera línea como los corticoides o los análogos de
la vitamina D.

Tazaroteno
No hay estudios clínicos que sustenten el uso del tazaroteno en la psoriasis
del cuero cabelludo; sin embargo, se conoce su utilidad en las psoriasis en pla-
cas2,3. El tazaroteno puede inducir eritema, prurito y ardor1,2. En combinación
con algunos corticoides, se disminuyen los efectos secundarios del retinoide y
se aumenta la eficacia. Algunos autores proponen que la asociación de retinoi-
de tópico y análogos de la vitamina D puede ser de utilidad como terapia de
mantenimiento en la psoriasis del cuero cabelludo3.

El tazaroteno en la psoriasis del cuero cabelludo solo se recomienda en


casos muy seleccionados considerando el balance riesgo-beneficio, tanto
en adultos como en niños.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

Fototerapia
La penetración de la fototerapia en el cuero cabelludo es difícil. Para su-
perar esta dificultad, se han desarrollado cepillos emisores de radiación ultra-
violeta B (308 nm) que, a pesar de no contar con estudios controlados ni los
datos suficientes para recomendar su uso1,2, se han utilizado en Colombia con
éxito en algunos pacientes con psoriasis del cuero cabelludo. Su uso puede
relacionarse con eritema y calor intenso y podría considerarse su empleo como
alternativa de segunda línea1.

Tratamientos sistémicos
Los tratamientos sistémicos incluyen moléculas convencionales, como el
metotrexato, la ciclosporina y los retinoides orales, y los agentes biológicos,
como el adalimumab, el etanercept, el infliximab y el ustekinumab1,2.

El uso de agentes biológicos en la psoriasis del cuero cabelludo se recomien-


da en los casos resistentes a otras terapias (incluyendo el metotrexato) o en
pacientes con psoriasis vulgar moderada a grave que afecte también el cuero
cabelludo1,2,3.

El uso de agentes biológicos en la psoriasis del cuero cabelludo se


recomienda en la enfermedad resistente a otras terapias.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3

215
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 1. Recomendaciones para el tratamiento de inicio de la psoriasis del cuero cabelludo

Nivel de Grado de
Tratamiento
evidencia recomendación

Corticoides (loción) 1++ A

Corticoides (champú) 1++ A

Corticoides (espuma) 2++ B

Análogos de la vitamina D 1+ B

Combinación de corticoide y calcipotriol 1++ A

Combinación de corticoide y salicilato 2+ C

Alquitrán de hulla 2+ C

Salicilato 2+ C

Fototerapia 3 D

Sistémicos 3 D

Retinoides tópicos 4 D

Modificado, con permiso escrito de: Puig L, Ribera M, Hernanz JM, Belinchón I, Santos-Juanes J, Linares
M, et al. Tratamiento de la psoriasis del cuero cabelludo. Actas Dermosifiliogr. 2010;101:827-46.

Tabla 2. Recomendaciones para tratamiento de fase de mantenimiento de psoriasis del cuero


cabelludo

Nivel de Grado de
Tratamiento
evidencia recomendación

Corticoides (loción) 3 D

Corticoides (champú) 3 D

Corticoides (espuma) 3 D

Análogos de la vitamina D 1++ A

Combinación de corticoide y calcipotriol 1++ A

Combinación de corticoide y salicilato 2+ D

Alquitrán de hulla 2+ D

Salicilato 2+ D

Fototerapia 3 D

Sistémicos 3 D

Retinoides tópicos 4 D

Modificado, con permiso escrito de: Puig L, Ribera M, Hernanz JM, Belinchón I, Santos-Juanes J, Linares M
et al. Tratamiento de la psoriasis del cuero cabelludo. Actas Dermosifiliogr. 2010;101:827-46.

216
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Psoriasis inversa
Los corticoides tópicos hacen parte del tratamiento de primera línea de la
psoriasis inversa3. La información disponible se basa en los estudios hechos con
valerato de betametasona y otros corticoides de mediana y baja potencia. Se
recomienda su uso a corto plazo, limitado a 2-4 semanas3,4. Los corticoides de
alta potencia que también pueden ser eficaces en los pacientes con psoriasis
inversa moderada a grave, tienen un riesgo mayor de generar efectos secunda-
rios localizados, como atrofia cutánea y telangiectasias3.

Otras terapias, como el uso de calcipotriol, tacrolimus o pimecrolimus, pueden


utilizarse a largo plazo como medicamentos de primera línea o luego de un
ciclo de corticoides tópicos4,5.

Las combinaciones de corticoides y calcipotriol o de corticoides e inhibidores


de la calcineurina (corticoide, una o dos veces a la semana, e inhibidor de
calcineurina, el resto de la semana) tienen gran efectividad y disminuyen los
posibles efectos secundarios de los corticoides3,4.

Las medidas de higiene, el uso de emolientes y algunos antimicrobianos (keto-


conazol, ciclopiroxolamina) pueden ser benéficos para los pacientes con psoria-
sis inversa y son considerados como terapia de segunda línea4. Existen algunos
reportes del uso de retinoides tópicos, antralina y ácido salicílico pero tienen
limitaciones por la irritación que pueden causar. Por su parte, el láser excimer
tiene reportes anecdóticos4.

No existen estudios controlados que permitan generar recomendaciones del


uso de terapias sistémicas convencionales (metotrexato, retinoides sistémicos y
ciclosporina) o de terapia biológica en la psoriasis inversa3,4.

217
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Algoritmo 2. Abordaje del paciente con psoriasis inversa.

Los corticoides tópicos hacen parte del tratamiento de primera línea de


la psoriasis inversa. Se recomienda su uso a corto plazo, limitado a 2-4
semanas3,4.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

Los corticoides de alta potencia pueden ser eficaces en los pacientes con
psoriasis inversa moderada a grave pero tienen un riesgo mayor de generar
efectos secundarios localizados, como atrofia cutánea y telangiectasias3.
Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+

Otras terapias, como el uso de calcipotriol, tacrolimus y pimecrolimus,


pueden utilizarse a largo plazo como medicamentos de primera línea o
luego de un ciclo de corticoides tópicos4,5.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

218
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Psoriasis en gotas
Debido a que la psoriasis en gotas es una forma de presentación más fre-
cuente en niños, la información encontrada hace referencia a este tipo de
población (véase el capítulo Psoriasis en la población pediátrica).

El uso de fototerapia en niños con psoriasis en gotas es controvertido. Hay


registros de estudios que evidencian que el 60 % de los pacientes alcanzan
un PASI90 a las 12 semanas de tratamiento con el uso de fototerapia UVB-nb,
sin embargo, aún no está claramente definida la edad ideal para el inicio de la
fototerapia6.

Existen series de casos de pacientes que reciben manejo con antibióticos sis-
témicos, entre ellos la eritromicina, la amoxacilina, el ácido clavulánico, la pe-
nicilina y la rifampicina, con resultados variables. La eficacia secundaria al uso
de los antibióticos en la psoriasis en gotas en niños sigue siendo controvertida6.

No existen datos suficientes para dar recomendación acerca del beneficio de la


tonsilectomía en los pacientes con psoriasis en gotas.7

Tabla 3. Recomendaciones para el tratamiento de la psoriasis en gotas

Nivel de Grado de
Tratamiento
evidencia recomendación
Fototerapia 2+ C
Eritromicina 2+ C
Amoxacilina y ácido clavulánico 2+
C
Penicilina y rifampicina 2+ C

Psoriasis eritrodérmica
La psoriasis eritrodérmica es una forma inflamatoria de psoriasis que puede
amenazar la vida del paciente si no recibe el manejo adecuado8. Como ocurre
en otras entidades, la pérdida de la función de barrera de grandes superficies
cutáneas da lugar a alteraciones sistémicas que contribuyen a la gravedad del
estado del paciente. La liberación de grandes cantidades de citocinas inflama-
torias (IL-1, IL-6, TNFα) se traduce en un cuadro febril que cursa con síntesis de
reactantes de fase aguda, hipoalbuminemia, anemia y leucopenia. Además, la
grave alteración de la función de barrera genera un incremento en la pérdida
transepidérmica de agua, electrolitos y calor. La condición favorece la coloni-
zación cutánea de microorganismos y la demora en la implementación de las
medidas terapéuticas adecuadas facilita el compromiso sistémico.

219
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Se recomienda el manejo hospitalario de los pacientes con psoriasis


eritrodérmica. Su valoración debe incluir la elaboración de la historia
clínica y un examen físico detallado, la toma de muestras para exámenes
de laboratorio que incluyan hemograma completo, cultivos de las lesiones
cutáneas y, de ser necesario, hemocultivos. Se recomienda el manejo
interdisciplinario en este tipo de pacientes.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

Estabilización hemodinámica del paciente


Como en cualquier condición que amenace la vida de un paciente, en la
psoriasis eritrodérmica se recomienda inicialmente el manejo en el hospital
para la estabilización hemodinámica del paciente mediante el mantenimiento
de un balance de hidroelectrolítico adecuado, evitando el edema y descartando
ante todo la posibilidad de sepsis8,9.

Tratamiento tópico
Se recomienda el uso de corticoides tópicos de baja y mediana potencia
asociados a un emoliente, sobre todo en oclusión, con el fin de recuperar en
alguna medida las características de la barrera cutánea y aumentar el bienestar
del paciente8,9.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

Tratamiento sistémico
Dado el compromiso sistémico del paciente con psoriasis eritrodérmica,
debe considerarse la instauración de la terapia sistémica.

Ciclosporina: se recomienda el uso de ciclosporina en dosis de 3 a 5 mg/kg


por día debido a su rápido inicio de acción. Se reporta 67 % de los pacientes
con remisión completa y 27 % con mejoría significativa luego de 2 a 4 meses
de tratamiento. Se recomienda la disminución progresiva de la dosis, 0,5 mg
cada dos semanas, después de la remisión10.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

Acitretín: se ha usado en esta variedad de la enfermedad pero presenta la


desventaja de no tener un inicio rápido de acción. Además, no es una opción
en pacientes de sexo femenino en edad fértil9. Está indicado como terapia de
primera línea.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

220
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Metotrexato: no existen suficiente información sobre su uso. Sin embargo,


se encontraron reportes de casos y estudios retrospectivos usando dosis
variables. Debe tenerse en cuenta que su inicio de acción es lento y la
mejoría puede tomar varias semanas .
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3

Agentes biológicos: no existen estudios comparativos que permitan


establecer si alguno de los agentes biológicos actualmente indicados para
el tratamiento de la psoriasis, tiene mayor eficacia en esta forma de la
enfermedad. Sin embargo, dado su rápido inicio de acción se prefiere el uso
del infliximab como tratamiento de primera línea12,13.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

También se encuentran en la literatura científica recomendaciones de


segunda línea con agentes sistémicos, como el etanercept, y combinaciones
de agentes sistémicos como la ciclosporina y el acitretín y la ciclosporina y
el metotrexato.
Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+

Algoritmo 3. Abordaje del paciente con psoriasis eritrodérmica

* Rápido inicio de acción, se prefiere para las formas agudas y graves de la enfermedad.

221
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Psoriasis ungular
Las opciones de tratamiento para esta variante son muy limitadas y, ge-
neralmente, generan incomodidad y dolor en el paciente14. Muchas veces la
psoriasis de las uñas se confunde con las onicomicosis y, de hecho, estas dos
entidades pueden coexistir; por lo tanto, se recomienda realizar los estudios
necesarios para aclarar el diagnóstico e instaurar el tratamiento más adecua-
do15,16. En general, el tratamiento para esta forma incluye alternativas tópicas,
intralesionales e incluso sistémicas.

Tratamiento tópico

Corticoides tópicos: se recomiendan principalmente para las afecciones


relacionadas con el lecho ungular (hiperqueratosis y onicólisis). Se han
observado mayores beneficios del tratamiento con corticoides al ser usados
en combinación con otros agentes tópicos, como el ácido salicílico o los
análogos de la vitamina D17.
Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+

Tazaroteno: solo mostró discreta eficacia en fosas (pits) y onicólisis luego


de 6 meses de tratamiento. No mostró ser efectivo en la hiperqueratosis19,20.
Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+

Calcipotriol: solo se cuenta con reportes de casos que evidencian mejoría


de la hiperqueratosis de los 3 a 6 meses21.
Grado recomendación D, nivel de evidencia 3

Terapia intralesional
Los corticoides intralesionales en la psoriasis ungular son dolorosos y pue-
den conllevar efectos secundarios. Deben ser administrados por un dermatólo-
go adecuadamente capacitado en la técnica.

Se recomienda el uso de corticoides intralesionales, en situaciones


especiales, con inyecciones mensuales o según el criterio médico para las
lesiones del lecho o de la matriz ungular22,23.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

222
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tratamiento sistémico
El uso del tratamiento sistémico para la psoriasis ungular ha sido evaluado
en el contexto de los estudios en los que los medicamentos se usan para la
psoriasis en placas. Generalmente, no se usan en pacientes con psoriasis aislada
de las uñas, aunque se deben tener consideraciones especiales para aquellos
con lesiones graves.

El metotrexato y la ciclosporina pueden considerarse como la primera


alternativa en caso de requerirse manejo sistémico24,25.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

En caso de respuesta insuficiente, puede considerarse el uso de agentes


biológicos; se ha observado mejoría, particularmente, con el uso de
infliximab26.
Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1++

El uso de medicamentos biológicos en combinación con otras terapias se


recomienda para el tratamiento de la psoriasis ungular.
Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1++

Psoriasis pustulosa

Psoriasis pustulosa generalizada


Es poca la información disponible que se encuentra relacionada con el tra-
tamiento de la psoriasis pustulosa generalizada y, por esta razón, la mayoría
de las recomendaciones se derivan de estudios no controlados o de reportes
de casos.

Tratamiento sistémico
Retinoides: se encuentran entre los agentes de primera línea para el trata-
miento de la psoriasis pustulosa. Si bien existen pocos estudios que relacionen
su utilización en esta forma especial de la psoriasis, un estudio de etiqueta
abierta que incluía 18 pacientes que recibieron etretinato en una dosis de 1
mg/kg, reportó había una desaparición en 17 de los 18 pacientes después de
4 meses de tratamiento. Se reportaron que los efectos secundarios principales
eran la xerodermia y la xerosis de las mucosas39. Asimismo, las guías japonesas

223
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

para el manejo de la psoriasis y la mayoría de los departamentos de dermatolo-


gía franceses recomiendan el uso de retinoides como agentes de primera línea
en la psoriasis pustulosa generalizada40.

Retinoides: se recomienda su uso como agentes de primera línea en la


psoriasis pustulosa generalizada. La dosis diaria recomendada es de 0,75 a
1 mg/kg, con dosis diaria de mantenimiento de 0,125 a 0,25 mg/kg por varios
meses para evitar recurrencias40.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3.

Metotrexato: al igual que los retinoides, el metotrexato también se considera


como un agente de primera línea, aunque tiene un inicio de acción más
lento. Además, los pacientes requieren un control frecuente por su toxicidad
hematológica40.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3

Ciclosporina: tiene un inicio de acción relativamente rápido y las dosis


recomendadas están entre 2,5 y 5 mg/kg al día40.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3

Infliximab: es el único agente biológico que cuenta con alguna información


disponible en el tratamiento de la psoriasis pustulosa. Debido a su eficacia
y rápido inicio de acción, su uso también es recomendado como tratamiento
de primera línea40.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3
A pesar de su eficacia y rápido inicio de acción, dado el impacto generado
por los costos de la terapia biológica en Colombia, el uso de infliximab debe
recomendarse en los pacientes con respuesta inadecuada o contraindicación
de los otros agentes sistémicos de primera línea.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

Otros agentes biológicos, como el adalimumab y el etanercept, se consideran


de segunda línea en el tratamiento de la psoriasis pustulosa ya que su informa-
ción se basa en reportes muy escasos.

224
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Algoritmo 4. Abordaje del paciente con psoriasis pustulosa generalizada

* Se recomienda iniciar tratamiento con el medicamento más disponible y menos costoso.

Psoriasis pustulosa localizada


Tratamiento tópico

Corticosteroides tópicos: hacen parte de la terapia local de primera línea,


existen preocupaciones por los efectos a largo plazo27,28.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3

Retinoides tópicos: no se encuentran estudios controlados de retinoides


tópicos para el manejo de esta forma de psoriasis. La mayor información
disponible parece provenir de los reportes con tazaroteno por lo que para el
grupo de consenso, se considera el medicamento de eleccion27,28.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3

Calcipotriol: a pesar de que no hay suficiente información publicada y sólo


se encuentran escasos reportes, se recomienda su uso entre los medicamentos
de primera línea15.

Existen medicamentos considerados de segunda línea en el tratamiento local,


como la terapia fotodinámica (ácido aminolevulínico) y el tacrolimus40.

225
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tratamiento sistémico
Retinoides sistémicos: se han realizado estudios con etretinato en esque-
mas de dosificación de 0,7 a 1,0 mg/kg al día29,30,31. Un estudio reporta el acitre-
tín en forma similar32. Esta terapia se puede combinar con fototerapia (PUVA)
con psolareno oral o tópico; los resultados son conflictivos, algunos con buena
respuesta y otros no33,34.

Se recomiendan los retinoides sistémicos para la psoriasis pustulosa


localizada.
Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+

Ciclosporina: en dosis de 1 a 2,5 mg/kg, se ha reportado efectividad en dos


tercios de los pacientes tratados. Las remisiones parecen ser prolongadas
después de suspender el tratamiento35,36. Se han reportado raros casos de
nuevos brotes después de suspender la ciclosporina37.
Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+

Los agentes biológicos se consideran como terapia sistémica de segunda


línea en el manejo de la psoriasis pustulosa localizada. Hasta la fecha,
solo se cuenta con reportes de casos y con pequeñas series. Se han usado
adalimumab y etanercept. El infliximab se ha utilizado solo en la etapa
aguda de la entidad40.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3

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229
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 13.
Artritis psoriásica
Adriana Beltrán, Óscar Jair Felipe-Díaz, Daniel Fernández, Sergio Mora

Introducción
Hasta los primeros años de la década de los sesenta, la aparición de una
artropatía inflamatoria en el contexto de un paciente con antecedente de
psoriasis, era considerado como una coincidencia clínica de dos enfermedades
distintas: la artritis reumatoide y la psoriasis1. Con los trabajos de Wright en
19592 y de Baker en 19633, pioneros en su época, se establecieron las bases
para comenzar a hablar de una entidad nueva: la artritis psoriásica. En 1964, el
American College of Rheumatology (ACR) –en ese entonces, llamada American
Rheumatism Association– consideró a la artritis psoriásica como una entidad
clínica distinta, incluyéndola dentro de la clasificación de enfermedades reu-
máticas4.

La artritis psoriásica es una artropatía


inflamatoria crónica de las articula-
ciones periféricas, columna y entesis,
asociada con la presencia de psoriasis
y caracterizada por unos subtipos fe-
notípicamente distintos y un curso clí-
nico variable (figura 1)5-10. Hace parte
del grupo de las espondiloartritis, jun-
to con la espondilitis anquilosante, la
artritis reactiva, la artritis relacionada
con la enfermedad inflamatoria intes-
tinal (enfermedad de Crohn y colitis
ulcerativa) y la espondiloartropatía no
diferenciada11,12.

Figura 1. Artritis psoriásica

231
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

La prevalencia exacta de artritis psoriásica es desconocida y su cálculo ha re-


sultado históricamente difícil por la falta de unos criterios diagnósticos que
sean ampliamente aceptados por la comunidad médica reumatológica13. Se
considera que su prevalencia está, aproximadamente, entre 0,04 y 0,2 % de la
población general y entre 6 y 39 % de los pacientes con psoriasis14-19, con una
tendencia al aumento de prevalencia general en los últimos años20. La preva-
lencia y, en general, el perfil epidemiológico de la artritis psoriásica presentan
importantes variaciones entre diferentes países y zonas del mundo, por lo que
se presume la participación de factores genéticos y ambientales en la patogé-
nesis y desarrollo de la enfermedad21.

A pesar de un mayor conocimiento sobre su fisiopatología y características clí-


nicas, la artritis psoriásica es una entidad que aún genera dificultades diagnós-
ticas en la práctica clínica diaria, pudiendo llegar a constituirse en un verdade-
ro desafío diagnóstico para el reumatólogo y, aún más, en el caso del médico
que no tiene familiaridad con las enfermedades reumatológicas. Para intentar
superar este problema, se han propuesto múltiples criterios de diagnóstico y
clasificación a los largo de las últimas cuatro décadas (figura 2) pero estos es-
fuerzos han llegado a agravar todavía más la situación por la multiplicidad de
criterios que pueden llegar a generar confusión entre los médicos.

Figura 2. Línea de tiempo en la aparición de los criterios de clasificación de la artritis psoriásica

La mayoría de los estudios publicados sobre artritis psoriásica, utilizaron los cri-
terios de Moll y Wright; estos criterios son sencillos de usar ya que especifican
tres condiciones: la presencia de psoriasis y de artritis inflamatoria y la usual
ausencia del factor reumatoideo. Estos criterios tienen buena sensibilidad, sin
embargo, por una parte, no incluyen todos los hallazgos que caracterizan la
artritis psoriásica (dactilitis, entesitis y compromiso ungular) y, por otra parte,
no permiten discriminar los pacientes con artritis psoriásica de los pacientes

232
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

con artritis reumatoide u otra espondiloartritis en la que exista simultáneaente


la psoriasis. Esto último es fundamental ya que el manejo de estas entidades
es diferente.

En agosto de 2006 se publicaron los criterios CASPAR: Classification Criteria


for Psoriatic Arthritis22 (tabla 1). Estos nuevos criterios fueron desarrollados
por un grupo internacional de investigadores con experiencia acreditada en el
estudio de la artritis psoriásica, con la idea de lograr un mejor abordaje diag-
nóstico del paciente con sospecha de este tipo de espondiloartritis. Incluyen
características dermatológicas, clínicas y radiológicas, con lo que se logra un
buen rendimiento diagnóstico. Además, con estos criterios se puede tener fac-
tor reumatoide positivo y aun así tener artritis psoriásica; los hallazgos derma-
tológicos tienen un peso mayor en estos criterios que las demás características;
la simple combinación de psoriasis y artritis inflamatoria se logra un muy buen
rendimiento, con sensibilidad de 0,96 y especificidad de 0,97.

Tabla 1. Criterios CASPAR

El paciente presenta enfermedad articular inflamatoria (periférica, espinal o entesis) con


tres o más puntos en cualquiera de las siguientes cinco categorías:

1. Presencia actual de psoriasis, historia personal o familiar de psoriasis. La presencia


actual de psoriasis se define como psoriasis en la piel o en el cuero cabelludo
evaluada por un reumatólogo o dermatólogo.*
La historia personal de psoriasis es la que se puede obtener del paciente, el médico de
cabecera, el dermatólogo, el reumatólogo u otro personal sanitario calificado.
La historia familiar de psoriasis es la de un familiar de primero o segundo grado de
consanguinidad, de acuerdo con lo referido por el paciente.
2. Distrofia psoriásica de las uñas, incluida la onicólisis, las lesiones punteadas y la
hiperqueratosis, observadas en la exploración actual.
3. Prueba negativa para el factor reumatoideo, determinado por cualquier método,
excepto por látex. Es preferible mediante ELISA o nefelometría y los valores normales
serán los del laboratorio local de referencia.
4. Historia actual de dactilitis, definida como hinchazón de todo el dedo o una historia de
dactilitis relacionada por un reumatólogo.
5. Evidencia radiográfica de neoformación ósea yuxtaarticular cerca de los márgenes
de la articulación. Se trata de una osificación mal definida (excluidos los osteofitos)
observada en las radiografías simples de las manos o de los pies.

* La psoriasis actual tiene una puntuación de 2; el resto de las características puntúan 1.


Los criterios CASPAR tienen una especificidad de 98,7 % y una sensibilidad del 91,4 %.

Tomado de Chalela JG, González C, Castro L. Guías colombianas de psoriasis. Consenso colombiano.


Bogotá: Editorial Nomos; 2008. p. 89.

233
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Importancia de los criterios de clasificación


Los criterios de clasificación son fundamentales en esta enfermedad, par-
ticularmente para investigación, ya que se necesitan poblaciones homogéneas
para los estudios clínicos y los ensayos con medicamentos. La característica
ideal de un criterio de clasificación se define según el uso que se le vaya a dar.
Si se quiere usar para diagnóstico, la idea es poder identificar la mayor canti-
dad de casos posibles; sin embargo, si se quiere para investigación, entonces, se
necesitan criterios con muy buena especificidad para garantizar la homogenei-
dad de la población; por esta razón, es necesario manipular la sensibilidad y la
especificidad de los criterios acorde con el uso que se les vaya a dar.

Los pacientes con enfermedad articular inflamatoria deben ser clasificados


como pacientes con artritis psoriásica, según los criterios CASPAR.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

Recomendaciones generales para el abordaje del paciente con


artritis psoriásica

234
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Recomendaciones para el manejo de la artritis psoriásica con


tratamientos farmacológicos
Tratamiento con medicamentos sintéticos modificadores de la
enfermedad
En la actualidad, existe información dispersa sobre cuándo iniciar un medi-
camento sintético modificador de la enfermedad y qué tipo de pacientes deben
ser tratados. Fundamentados en ciertos factores pronósticos de acuerdo con
la revisión literaria, el grupo considera que los pacientes con factores de mal
pronóstico y enfermedad activa son aquellos que mejor perfil definen para el
inicio de la medicación modificadora.

Se define enfermedad activa como la presencia de uno o más puntos positivos


de entesis o uno o más dedos con dactilitis (dedos en salchicha), dolor lumbar
inflamatorio o ambos; sin embargo, para la adición de un modificador sintéti-
co de la enfermedad solamente se tiene en cuenta el conteo articular para la
introducción de esta medicación. “Pobre pronóstico” se define para este aspec-
to como el número de articulaciones inflamadas (cinco o más), velocidad de
sedimentación elevada, lesión progresiva observada en las radiografías, uso de
corticoides, disminución de la funcionalidad y de la calidad de vida34,35.

El retraso en el inicio de la medicación puede llevar a mayor progresión y limi-


tación funcional; esto es cierto para entidades mejor descritas como la artritis
reumatoide36 y no es del todo claro para la artritis psoriásica37. Los pacientes
que permanecen con la enfermedad activa a pesar del uso de antiinflamatorios
no esteroideos (AINE), deben recibir modificadores sintéticos de la enferme-
dad; esto se estableció en la recomendación de manera “temprana” aunque
el término es disperso y se concibe como un compromiso que va desde varias
semanas hasta un año, como máximo.

En este punto, existen pocos estudios que comparen un medicamento frente a


otro para definir de manera objetiva un tratamiento totalmente fundamen-
tado, sin embargo, es recomendación de este grupo el inicio de metotrexato
por su amplia disponibilidad, perfil de seguridad, formas de aplicación y por su
amplio uso en la artritis psoriásica y otras entidades inmunitarias38,39.

Debe resaltarse que el uso de modificadores sintéticos de la enfermedad no


es útil para el manejo de la enfermedad axial y de la entesitis. Ninguno de los
modificadores sintéticos de la enfermedad (metotrexato, leflunomida, sulfasa-
lazina, ciclosporina A) ha demostrado eficacia estructural en la artritis psoriá-
sica, solamente eficacia clínica, esto no implica que no se tenga mejoría en este
punto, simplemente que hasta el momento no tenemos estudios dirigidos para
responder esta pregunta clinica34.

235
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Cómo escoger un modificador sintético de la enfermedad en


?
presencia de artritis psoriásica activa?
Algunos modificadores sintéticos de la enfermedad han demostrado efectivi-
dad en la artritis psoriásica, como el metotrexato, la sulfasalazina , la ciclos-
porina y la leflunomida34. Estos medicamentos han demostrado mejoría en la
calidad de vida y funcionalidad para los pacientes con artritis psoriásica activa.

La elección del modificador sintético de la enfermedad en artritis psoriásica


debe hacerla el dermatólogo, ya que este especialista entiende mejor la
relación de la enfermedad con el impacto en la calidad de vida del paciente.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

Ciclosporina
Se encuentran dos estudios de mala calidad del uso de ciclosporina. Un
estudio abierto en el que se compara la ciclosporina con la sulfasalazina y con
el tratamiento sintomático (AINE o prednisona), frente a los tratamientos sin-
tomáticos o solos. Se estudiaron 99 pacientes, con una diferencia estadística-
mente significativa en la percepción del dolor (p≤0,05) a favor de la ciclospori-
na, sin embargo, no hubo diferencia en cuanto a la evaluación con los criterios
ACR20 (44 % Vs. 44% Vs. 36 %), ACR50 (25 % Vs. 13 % Vs. 3 %) o ACR70 (14 %
Vs. 0 % Vs. 0 %), con algunas diferencias estadísticamente significativas en
aspectos puntuales, sin que se pudiese atribuir un balance favorable en cuanto
a la eficacia al uso de la ciclosporina23.

Un estudio de ciclosporina (hasta 5 mg/kg al día) frente a metotrexato (hasta


15 mg semanales) con placebo demostró equivalencia de los medicamentos en
términos de eficacia. El tratamiento combinado no demostró mayor eficacia,
pero sí mayor toxicidad24. En un estudio a 12 meses se encontró eficacia en el
uso de ciclosporina adicional en pacientes que habían presentado falla tera-
péutica con el metotrexato y mejoría por ultrasonido, pero con un importante
incremento de los efectos secundarios en el grupo de ciclosporina.

En general, si bien es cierto que la ciclosporina es un medicamento que ha


demostrado cierta utilidad, los aspectos de seguridad y eficacia no hacen nece-
sario que se presente falla a ella, antes de considerar el uso de terapia biológica
en paciente con artritis psoriásica.

No se recomienda la combinación de ciclosporina y metrotexato en el


tratamiento de rutina de la artritis psoriásica.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 1–

236
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Glucocorticoides
No se encontraron estudios de alto impacto o diseño que estudiaran el uso
de esteroides en pacientes con artritis psoriásica. Existen reportes históricos
que incluso hablan del temor de recaídas en la psoriasis por un uso inadecua-
do26.

En una revisión sistemática de la literatura no se encontró información sólida


para apoyar el uso de esteroides sistémicos o intraarticulares en pacientes con
artritis psoriásica27. Existen datos de países donde hasta el 30 % de los pacien-
tes reciben manejo con dosis diarias bajas de esteroides (<7,5 mg)28.

A nivel de recomendación de expertos, sin embargo, se reconoce el uso de


esteroides intralesionales y de acuerdo con la experiencia del médico tratante
se podría utilizar si se trata de un paciente con monoartritis u oligoartritis
recurrente o si se desea como terapia puente, mientras se logra un control
adecuado con otro tipo de estrategias.

Es de anotar que es importante la experiencia del médico tratante, que debe


tener entrenamiento en el uso adecuado, tanto en tiempos como en dosis, así
como en estrategias de desmonte, manejo en equipo con el dermatólogo y,
sobre todo, estar atento a enfermedades concomitantes asociadas a su uso29.

AINE
Los antiinflamatorios no esteroideos son medicamentos que pueden ser
utilizados para el alivio sintomático del dolor y la inflamación, incluso de los
pacientes con artritis psoriásica, a pesar de que no existe un sustento con
nivel de evidencia alto para su uso a largo plazo y a que no existen datos que
demuestren mejoría de la piel28,30,31,38. En general, se consideran medicamentos
de primera línea, sin impacto en la evolución natural de la enfermedad. Es de
resaltar que, a pesar de que se recomienda su uso, también se promulga que,
idealmente, se utilicen por el periodo más corto posible y, ojalá, con el mejor
perfil de riesgo gastro-cardiovascular. No se encontraron datos concluyentes
sobre el empeoramiento de la piel asociado al uso de esteroides en psoriasis.

Los AINE se recomiendan en la artritis psoriásica para el alivio de los


síntomas agudos si no hay contraindicación.
Grado de recomendación C, nivel de evidencia 1+

Leflunomida
La leflunomida es un medicamento que ha sido considerado por los exper-
tos como una alternativa en el manejo de pacientes con compromiso articular

237
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

periférico. En un pequeño trabajo preliminar, en el cual, a pesar de que los


pacientes con psoriasis no obtuvieron ningún beneficio con el uso de lefluno-
mida, los pacientes con artritis psoriásica presentaron leve a moderada mejoría
en el dolor, la inflamación y la capacidad física32. En un estudio doble ciego de
190 pacientes, de asignación aleatoria de 20 mg diarios de leflunomida frente
a un placebo, se encontró una diferencia estadísticamente significativa en el
ACR20 (36 % Vs. 20 %, p=0,0138) y en el PsARC (58,9 % Vs. 29,7 %, p<0,0001).
En este estudio, el número de pacientes que recibió esteroides de manera con-
comitante fue mayor en el grupo de tratamiento (15 % Vs. 9 %), al igual que
un mayor número de retiros (10/98 Vs. 2/92)33. En un informe posterior se re-
portó mejoría en el PASI50 de 30,4% Vs. 18,9 % para el placebo; p=0,05), y en la
respuesta combinada articular y cutánea (27,2 Vs. 8,9 %; p<0,0001)34.

Se recomienda el uso de leflunomida para el tratamiento de la artritis


psoriásica periférica activa.
Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1++

Sales de oro
En un reporte de un pequeño estudio controlado de oro intramuscular fren-
te a un placebo, se encontró una diferencia estadísticamente significativa en
el conteo de articulaciones dolorosas, sin efectos en la VSG o en la evaluación
del dolor, con mayores efectos secundarios al compararse con el perfil de segu-
ridad de los medicamentos con mejor soporte clínico, por lo cual no cuentan
con evidencia ni con nivel de recomendación para su uso35.

Azatioprina
Los niveles de evidencia para el uso de azatioprina son bajos, al igual que para
las diferentes estrategias de combinación, teniendo en cuenta que, además, se
debe contar con experiencia en el manejo de la toxicidad al combinar estos
diferentes medicamentos36-39.

Metotrexato
Tres estudios clínicos de alta calidad (n=93, experimental, de asignación alea-
toria, doble ciego, placebo controlado), que comparan el metotrexato en
monoterapia con el placebo40-42 y siete estudios abiertos retrospectivos se
encontraron en el análisis43-49. El medicamento mostró eficacia en el control
de síntomas de la artritis periférica y en la psoriasis. Los datos de progresión
radiográfica no son conclusivos y solo se analizaron en un pequeño estudio de
casos y controles43.

238
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

El metotrexato puede ser considerado para el tratamiento de la artritis


psoriásica.
Grado de recomendación C, nivel de evidencia 2+

Sulfasalazina
En siete estudios de alta calidad (experimental, de asignación aleatoria, do-
ble ciego, con control con placebo, de 666 pacientes, se comparó el uso de la
sulfasalazina en monoterapia contra un placebo50-55 y contra el manejo sin-
tomático (AINE, analgésicos o prednisona a menos de 5 mg/día)56. También se
revisaron estudios abiertos y estudios de casos y controles57. La sulfasalazina es
efectiva para el manejo de la artritis periférica y de las manifestaciones axiales
y parece ser efectiva para la psoriasis cutánea. En dos estudios se reportó efec-
tividad en la dactilitis con diferencias no significativas entre la sulfasalazina y
el placebo51,53. Un único estudio reportó sobre su efecto en la entesitis sin be-
neficios sobre el placebo51. No se obtuvo mejoría en la progresión radiográfica
en un pequeño estudio de casos y controles de 20 pacientes con sulfasalazina
y 20 pacientes control56.

La sulfasalazina debe considerarse como una alternativa en el tratamiento


de la artritis psoriásica periférica.
Grado de recomendación C, nivel de evidencia 1++

¿Cuál es la eficacia relativa de los DMARD?


Se analizaron cuatro estudios de alta calidad (experimentales, de asignación
aleatoria, doble ciego, con control con placebo) y dos estudios retrospectivos
comparativos entre diferentes modificadores de la enfermedad en la artritis
psoriásica. Un estudio comparó el uso de ciclosporina (3 mg/kg al día) con el
metotrexato (7,5 a 15 mg semanales) en 35 pacientes; ambos fueron efectivos
a los 6 y 12 meses tanto para la psoriasis como para la artritis psoriásica y la
psoriasis cutánea24.

¿Cuándo iniciar una terapia con modificadores sintéticos de la


enfermedad?
Solamente un estudio pequeño de pacientes con artritis psoriásica temprana
en el que se comparaba una terapia progresiva con una terapia basal (AINE y
metotrexató) y no se encontraron diferencias en desenlácelos resultados de
ambos grupos a los seis meses58. En general, se considera que el manejo tie-
ne un grupo de medicamentos cuyo manejo es sintomático, mientras que los
medicamentos modificadores actuarían como control tanto de los síntomas, al

239
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

controlar el proceso inflamatorio, como en la progresión y daño estructural; sin


embargo, hacen falta más datos.

Terapia biológica
El uso de las terapias biológicas ha cambiado en forma radical el pronósti-
co de los pacientes con artritis psoriásica, dado que para esta entidad, el uso
de antirreumáticos tiene una eficacia limitada en los pacientes con actividad
moderada a seria de la enfermedad. Actualmente, se dispone de cuatro medi-
camentos biológicos, inhibidores del factor de necrosis tumoral (anti-TNF), con
aprobación en Colombia para uso en artropatía psoriásica; ellos son el adali-
mumab, el etanercept, el golimumab y el infliximab.

Las recomendaciones para el uso de la terapia biológica en pacientes con ar-


tritis psoriásica pueden dividirse según el tipo de compromiso que presente el
paciente en el contexto de la artropatía.

A continuación se revisan los cuatro medicamentos biológicos actualmente


disponibles para el tratamiento de la artritis psoriásica, haciendo énfasis en los
estudios que sustentan su utilidad en esta entidad. Los cuatro medicamentos
cuentan con suficiente información para recomendar su uso, de acuerdo con
las recomendaciones generales para el tratamiento de la artritis psoriásica.

240
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Se recomienda el uso de agentes anti-TNF, como el adalimumab, el


etanercept, el golimumab y el infliximab, para el tratamiento de la artritis
psoriásica.
Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1++

Adalimumab
El primer estudio en el que se evaluó la efectividad del adalimumab para
el tratamiento de la artritis psoriásica fue un ensayo clínico controlado el cual
incluía 100 pacientes con artritis psoriásica activa. Este estudio solo incluyo
pacientes que habían fallado a la terapia con medicamentos modificadores de
la enfermedad a diferencia de la mayoría de los ensayos con otros anti-TNF,
los cuales usualmente incluían fallas a los AINE. El estudio demostró una di-
ferencia significativa a favor del adalimumab; sin embargo, la proporción de
pacientes que alcanzaron los resultados PsARC (PsA response criteria) y ACR
(American College of Rheumatology score criteria) fue más baja que con otros
anti-TNF59.

El estudio ADEPT (Adalimumab Effectiveness in Psoriatic Arthritis Trial) que


evaluó la efectividad del adalimumab en la artritis psoriásica, fue un ensayo
doble ciego, controlado con placebo, con un seguimiento de 24 semanas, el
cual incluyó 315 pacientes con artritis psoriásica activa con una fase abier-
ta de extensión posterior a la semana 24; entre los criterios de inclusión, los
pacientes debían tener psoriasis activa o historia documentada de psoriasis.
El estudio encontró una mejoría significativa con el uso de adalimumab en
cuanto al compromiso articular periférico, el compromiso cutáneo y en los
puntajes HAQ-DI (Health Assessment Questionnaire Disability Index), SF-36
(Short Form 36) y de fatiga, además, confirmo la inhibición del daño articular
observada con el tratamiento anti-TNFα, demostrando una disminución en la
progresión radiográfica medida por el puntaje mS-vdH (Modified Sharp/van
der Heijde Score).

El perfil de seguridad del adalimumab fue similar al de otras terapias anti-TNFα


con un número similar de efectos secundarios en ambos grupos, y con un ligero
incremento de las enzimas hepáticas observado en los pacientes tratados con
adalimumab60. Los análisis subsecuentes después de la semana 48 de la fase
abierta del estudio, demostraron una inhibición continua de la actividad de la
enfermedad y del daño articular así como una mejoría sostenida en la evalua-
ción de discapacidad61,62.

241
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Etanercept

El etanercept es una proteína de fusión totalmente humana para el TNF-α


que antagoniza los efectos endógenos de esta citocina. Este medicamento ha
sido aprobado para uso en artritis reumatoidea, artritis juvenil idiopática, es-
pondilitis anquilosante, psoriasis en placas moderada a grave y artritis psoriá-
sica.

La efectividad y la seguridad del etanercept en la artritis psoriásica fue esta-


blecida en un ensayo clínico multicéntrico de fase 3 con 205 pacientes63, en el
que el primer punto final fue la respuesta al ACR20 a las 12 semanas, el cual fue
obtenido por 59 y 15 % (p<0,0001) de los grupos de etanercept y placebo, res-
pectivamente. También se encontró una diferencia en los criterios de respuesta
de artritis psoriásica (PsARC) entre el grupo de etanercept (72 y 70 %) compa-
rado con placebo (31 y 32 %) a las semanas 12 y 24, respectivamente. Además,
se evidenció una inhibición significativa del daño estructural, dado por la falta
de progresión en la aparición de erosiones o en el puntaje de disminución del
espacio articular. En el estudio abierto de extensión64 se les hizo seguimiento
por dos años a 169 de los 205 pacientes que habían ingresado en el estudio
original, y se documentó que la efectividad del etanercept se mantenía en la
respuesta articular y persistía la inhibición en los cambios radiográficos.

El estudio PRESTA (Psoriasis Randomized Etanercept Study in Subjects with


Psoriatic Arthritis) evaluó 752 pacientes con psoriasis y artritis psoriásica muy
activas, y se les asignó a recibir la dosis estándar aprobada de etanercept para
la artritis psoriásica (50 mg por vía subcutánea cada semana) o a recibir una
dosis mayor aprobada para psoriasis (50 mg por vía subcutánea, 2 veces a la
semana) por 12 semanas, seguido de la dosis semanal de 50 mg. El puntaje ACR
y la medición de entesis afectadas mejoró en forma similar para los dos grupos
a las semanas 12 y 24. Se encontraron diferencias en la mejoría en el PASI a
favor del grupo que recibió la dosis mayor de etanercept.

Este estudio reforzó los hallazgos de la mejoría de las lesiones de piel en los
pacientes con compromiso serio, con el uso de una dosis mayor durante las 12
semanas iniciales, seguido de la dosis estándar de etanercept, pero no mostró
beneficio para los pacientes con artritis psoriásica65.

Golimumab
El golimumab es un anticuerpo totalmente humano dirigido contra el fac-
tor de necrosis tumoral, aprobado para uso en artritis reumatoide, espondilitis
anquilosante y artritis psoriásica a dosis mensuales de 50 mg por vía subcu-
tánea cada mes. En esta última entidad su uso está aprobado con base en un

242
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

estudio que incluyó 405 pacientes66. El punto final primario del estudio fue la
respuesta ACR20, la cual fue alcanzada por 51 % del grupo tratado en com-
paración con 9 % del grupo placebo (p<0,001). El 40 % de los 109 pacientes
obtuvo respuesta en el PASI75 a la semana 14 y 56 % de 102 pacientes a la se-
mana 24. En los pacientes con entesitis, evaluados con el Maastricht Enthesitis
Index, significativamente más pacientes presentaron resolución de la entesitis
en comparación con los de placebo. También se evidenció una mejoría en los
cambios ungulares y en las medidas de función física en el grupo que recibió
golimumab. Estos cambios clínicos de mejoría se evidenciaron también en el
estudio abierto de extensión a 104 semanas. La inhibición en la progresión del
daño articular a un año se reportó en un subanálisis del estudio inicial a las 52
semanas67,68.

Infliximab
Después de los estudios exitosos con infliximab en el tratamiento de la
psoriasis, se publicó en el 2005 un estudio de fase II de infliximab en artritis
psoriásica (Infliximab Multinational Psoriatic Arthritis Controlled Trial, IM-
PACT). En este estudio doble ciego con control con placebo se reclutaron 104
pacientes con artritis psoriásica que fueron seguidos por 14 semanas, luego del
cual se les hizo un seguimiento abierto por más de un año. Los resultados a las
14 semanas mostraron un beneficio significativo con la terapia con infliximab
en términos de las respuestas ACR, PsARC, HAQ-DI, los puntajes de PASI, de
entesitis y dactilitis69. Los análisis posteriores en este ensayo examinaron el
efecto del infliximab en la progresión radiográfica. Estos datos demostraron
una disminución en la progresión radiográfica con la terapia con infliximab
durante los 12 meses de tratamiento; sin embargo, no hubo una comparación
directa con un grupo placebo ya que en estos pacientes había la opción de
pasarlos a la terapia abierta desde la semana 16. Se estimó una tasa de pro-
gresión anual de 5,8 puntos por año en el puntaje mS-vdH al dividir el puntaje
radiográfico basal sobre la duración de la enfermedad70. Este método puede no
ser una representación precisa del daño potencial sin tratamiento, ya que no
hay evidencia de que la progresión del daño sea lineal en la artritis psoriásica.

Después del éxito del IMPACT, se llevó a cabo un estudio de fase III (IMPACT
2); en este estudio se incluyeron 200 pacientes con artritis psoriásica activa. El
estudio confirmó la eficacia del infliximab en términos de mejoría del compro-
miso articular periférico, psoriasis cutánea, dactilitis, entesitis y funcionalidad
física y mental, comparado con el placebo71. De nuevo, las medidas de los re-
sultados para la dactilitis y la entesitis no estaban validadas. Este grupo de pa-
cientes, además, permitió evaluar la seguridad. La incidencia de efectos secun-
darios fue similar en ambos grupos, sin embargo, se encontró una tasa mayor
de alteraciones en las pruebas de función hepática en el grupo de infliximab71.

243
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

El análisis del daño articular en el IMPACT 2 fue más riguroso que el de su pre-
decesor (IMPACT) y se hizo seguimiento radiográfico basal a la semana 24 y a
la semana 54; se encontró una reducción significativa en el daño radiográfico
en el grupo de infliximab comparado con el placebo entre la semana basal y
la semana 24.

Consideraciones
El manejo de la artritis psoriásica es complejo, requiere, en primer lugar,
personal con el adecuado entrenamiento en el diagnóstico de las formas con
compromiso periférico, así como de aquellas en las cuales predomina el com-
promiso axial. Teniendo un diagnóstico correcto, se debe decidir cuáles y en
qué momento iniciar los medicamentos para el control del dolor y la inflama-
ción tanto a corto plazo como a largo plazo, dependiendo del cuadro clínico y
las manifestaciones del paciente.

Teniendo en cuenta la actividad inflamatoria, las enfermedades concomitan-


tes y la respuesta alcanzada y según la experiencia del médico tratante, ante
el fallo de las medicaciones iniciales se debe, entonces, considerar el uso de
combinaciones de medicamentos o el inicio de anti-TNF-α de manera rápida.

Es importante resaltar el manejo de todo paciente con artritis psoriásica por


parte del binomio reumatología-dermatología, lo cual hace necesario un plan
estructurado de manejo, si bien, probablemente, con objetivos terapéuticos
diferentes, en búsqueda conjunta del bienestar integral de nuestros pacientes
con psoriasis y artritis psoriásica.

244
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Figura 4. Algoritmo para la toma de decisiones en artritis psoriásica

Factores de mal pronóstico: compromiso de más de cinco articulaciones o alteración funcional por la
enfermedad o daño, o uso previo de corticoides.
** Enfermedad activa: una o más articulaciones inflamadas o dolorosas, puntos de dolor en la entesis,
uno o más dedos con dactilitis (dedos en salchicha) o dolor lumbar inflamatorio.
*** La remisión es la ausencia de síntomas o un grado mínimo de la enfermedad.

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results from the GO-REVEAL study. Ann Rheum Dis. 2010;69(Suppl.3):116.

69. Antoni CE, Kavanaugh A, Kirkham B, Tutuncu Z, Burmester GR, Schneider


U, et al. Sustained benefits of infliximab therapy for dermatologic and
articular manifestations of psoriatic arthritis: Results from the Infliximab
Multinational Psoriatic Arthritis Controlled Trial (IMPACT). Arthritis Rheum.
2005;52:1227-36.

70. Kavanaugh A, Antoni CE, Gladman D, Wassenberg S, Zhou B, et al. The Inf-
liximab Multinational Psoriatic Arthritis Controlled Trial (IMPACT): Results
of radiographic analyses after 1 year. Ann Rheum Dis. 2006;65:1038-43.

71. Antoni C, Krueger GG, de Vlam K, Birbara C, Beutler A, et al. Infliximab


improves signs and symptoms of psoriatic arthritis: Results of the IMPACT 2
trial. Ann Rheum Dis. 2005;64:1150-7

252
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Capítulo 14.
Psoriasis en la población
pediátrica

Esperanza Meléndez, Mariela Tavera

Epidemiologia
La psoriasis afecta con relativa frecuencia a lactantes, niños y adolescentes
y, aproximadamente, el 30 % de las personas adultas la manifiestan antes de
los 16 años1 distribuidas de la siguiente forma: 5 % en menores de 4 años, 10
% entre los 5 y los 9 años y 15 % entre los 10 y los 14 años; el restante 20 %,
entre los 15 y los 19 años2. La prevalencia varía entre 0,1 y 3,5 %, según facto-
res geográficos y raciales3.

Etiopatogenia
Se ha demostrado que la herencia en niños es mayor si tienen haplotipos
B13, A2 y Cw6. El riesgo de un niño de padecer la enfermedad si uno de los
padres la padece es de 14 a 28 %, 41 a 65 % si los dos padres la padecen, 6 %
si un hermano la tiene y 2 a 4 % si ningún padre ni hermano la sufren4. La his-
toria familiar en los pacientes pediátricos con psoriasis puede ser más positiva
si se compara con la de los adultos5.

Aunque varios autores afirman que la psoriasis es más frecuente en el sexo


femenino antes de los 16 años con una relación de 2 a 1, otros han encontrado
una distribución similar entre los dos sexos6.

Es importante recordar que ciertos factores externos o del medio ambiente


exacerban o precipitan la enfermedad en los niños. En una revisión comparati-
va de psoriasis en niños frente a adultos, los autores encontraron7:

253
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

- odinofagia asociada al inicio de la psoriasis, 11,6% Vs. 7,9%,

- odinofagia asociada a exacerbación de la psoriasis, 27.9% Vs. 12,2%

- inicio de la enfermedad en sitios de trauma, 11,5% Vs. 9,8%,

- fenómeno de Koebner, 49,6% Vs. 38,9% y

- Nuevas lesiones asociadas a estrés, 50,4% Vs. 42,7%.

Cada vez cobra más fuerza la teoría inmunológica sobre la presencia de supe-
rantígenos del estreptococo beta-hemolítico del grupo A en la patogenia de
la psoriasis, especialmente en la variedad clínica de psoriasis en gotas, una de
las más frecuentes en la edad pediátrica8. En estudios de esta población se ha
encontrado que el 54 % de 245 pacientes tenía amigdalitis cuando presentaron
las primeras manifestaciones cutáneas, y entre 100 niños, 68 % tenía infección
de las vías respiratorias altas asociada a la presencia del estreptococo betahe-
molítico del grupo A9.

Manifestaciones clínicas

Psoriasis en placas
Es la forma más frecuente para la mayoría de los autores. A diferencia del
adulto, las placas suelen ser más pequeñas y la escama más fina; puede com-
prometer cara, tronco, extremidades, palmas, plantas e incluso genitales; tam-
bién, puede haber compromiso de pliegues (retroauricular, axilar, interglúteo,
inguinales y ombligo), y el compromiso facial es más frecuente en la edad
pediátrica. En niños de piel oscura, la escama suele ser mínima y la hipocromía
es más característica.

La psoriasis en placas y del cuero cabelludo se presenta en mayores y en me-


nores de 2 años, sin tener en cuenta el área del pañal10. Muchas veces aparece
prurito, especialmente en el cuero cabelludo, donde las placas pueden ser bien
definidas, con escama fina o gruesa acompañada o no de eritema. La varian-
te, conocida como falsa tiña “amiantácea”, consiste en escamas blanquecinas
adherentes que circundan la parte proximal de los cabellos y, muchas veces,
producen alopecia temporal al desprenderse11.

Psoriasis en gotas
Para otros autores, esta forma es la más frecuente, aunque unos aclaran
que en los lactantes y para otros, es la segunda en presentación en la edad
pediátrica.

254
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Se recomienda siempre como ayuda diagnóstica la toma de cultivo de garganta


y anticuerpos anti Estreptococo betahemolíticos del tipo A (ASTOS); asimismo,
es clave el examen de la región genital y perineal en donde se puede observar
eritema intenso con bordes bien definidos, usualmente sin descamación; tam-
bién es importante el cultivo de la región perianal no solo en el paciente sino
en familiares asintomáticos, especialmente en los hermanos12,13.

El riesgo sugerido de generar una psoriasis en placas después de un episodio


agudo de psoriasis en gotas es de 1 a 314, razón por la cual se recomienda el
tratamiento antibiótico contra el estreptococo beta-hemolítico del grupo A
en aquellos pacientes con infecciones recurrentes ya que si tienen el potencial
genético de desarrollar psoriasis, lo harán, desencadenado por el estreptococo.

Psoriasis del área del pañal


Puede estar presente a partir del tercer mes de edad. Se inicia como un in-
tertrigo inguinal y se extiende a las zonas convexas originando una gran placa
eritematosa, brillante, de bordes bien definidos, que no responde al tratamien-
to convencional para la dermatitis de contacto irritativo.

Se mencionan dos tipos: localizado y diseminado, siendo cualquiera de ellos


psoriasis ya establecida o precursores de psoriasis. En la forma localizada el
71 % tiene historia familiar de psoriasis y en la forma diseminada, el 63 %.
Se debe hacer seguimiento en los menores de 2 años que presentan la forma
diseminada por la posibilidad de que evolucionen a otras formas del espectro
psoriásico. La frecuencia de desarrollar luego una psoriasis vulgar en menores
de 10 años, se estima entre el 5 y el 25 %.

Psoriasis facial
Es más frecuente en niños que en adultos. Las diferentes publicaciones
mencionan un compromiso entre el 18 y el 46 % con manifestaciones de leves
a graves. Son lesiones muy bien definidas, de configuración anular y predilec-
ción por los párpados inferiores; en el 4 % de los pacientes es la única manifes-
tación clínica o puede formar parte de una forma clínica diseminada.

Psoriasis pustulosa
Se trata de una forma rara en los niños, con predominio por el sexo mascu-
lino en relación de 3 a 2. Hasta el 2009, solo se habían reportado 109 casos en
la literatura. En un estudio se encontró que la forma más común era la pustulo-
sis digital5, aunque otros autores han descrito que la forma aguda generalizada
y la variante anular son la forma de presentación más frecuente en niños15,16.

255
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

En general su curso es benigno comparado con el de los adultos pero se han


reportado casos de difícil manejo17.

Psoriasis ungular
El compromiso ungular se observa entre 7 y el 39 % de los casos18. El 76
% presenta depresiones puntiformes o cribas en las láminas ungulares. El 20
% presenta hiperqueratosis subungular. La onicólisis y el signo de “la gota de
aceite” son raros en niños.

La paraqueratosis pustulosa se considera no solo un síntoma sino un signo


ungular cuya causa está relacionada con una enfermedad inflamatoria grave,
como la psoriasis ungular entre otras. Es una enfermedad con inflamación de
los tejidos blandos periungulares, con eritema y descamación de las falanges
distales que preceden los cambios ungulares; es más frecuente en niñas meno-
res de 7 años y, por lo general, afecta un solo dedo (el pulgar o el índice). Los
cambios consisten en hiperqueratosis subungular distal, onicólisis de predomi-
nio en una esquina de la uña y cribas19.

Dermatitis acral psoriasiforme


Es una dermatosis crónica inusual que afecta la punta y las partes laterales
de los dedos, con presencia de eritema, escamas y fisuras que llegan a producir
limitación funcional y con cambios distróficos ungulares o sin ellos. Puede
considerase una forma más del espectro clínico de la psoriasis20.

Psoriasis congénita
Se considera una forma rara y grave; existen, aproximadamente, 15 ca-
sos descritos en la literatura21. Suele manifestarse como una eritrodermia y su
diagnóstico diferencial es muy amplio, desde una genodermatosis hasta una
enfermedad infecciosa. Su diagnóstico se hace con ayuda de los antecedentes
familiares, la histopatología y la presencia de HLA B17.

256
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Las características clínicas más frecuentes de la psoriasis en los niños son:


- mayor compromiso de la cara (46 %),
- mayor compromiso del cuero cabelludo en forma de falsa tiña “amiantácea”
(82 %),
- mayor compromiso de intertrigo psoriásico de los grandes pliegues,
- mayor compromiso de los pliegues pequeños, el ombligo, el conducto
auditivo externo y los retroauriculares,
- mayor manifestación del fenómeno de Koebner,
- lengua geográfica,
- compromiso de genitales y manifestación en el área del pañal y
- son raras las enfermedades concomitantes.

Tratamiento
El tratamiento en niños y adolescentes es un desafío ya que las opciones
son más limitadas que en el adulto. No hay parámetros únicos y, por esta ra-
zón, cada paciente debe tener un tratamiento individualizado. El tratamiento
tópico se usa tanto en la psoriasis leve como en la moderada o grave (tabla 1).

Tratamiento tópico
Humectantes y emolientes
Se obtienen excelentes resultados en los casos de psoriasis leve; se ha demos-
trado que logran controlarla en el 40 % de los casos. Se deben aplicar diaria-
mente como tratamiento coadyuvante para ayudar a proveer y retener agua en
el estrato córneo y para restablecer la función de barrera. La urea es una buena
opción que se usa en concentraciones entre el 3 y el 10 %.

Se recomienda el uso de humectantes y emolientes en niños con psoriasis22,23.


Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

Corticoides
Se recomienda en esta población el uso de corticoides de tercera genera-
ción, como el aceponato de metilprednisolona, el furoato de mometasona, el
aceponato de hidrocortisona y el prednicarbato, que ofrecen mayores benefi-
cios que riesgos. Deben suspenderse paulatinamente, para evitar el fenómeno
de rebote. Se recomiendan tratamientos cortos y en días alternos con esquemas
de reducción gradual para evitar los efectos colaterales locales y sistémicos.

257
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

En la cara y en las zonas intertriginosas no se deben usar corticoides de alta


potencia sino de baja potencia (clase V, VI y VII o sus equivalentes I y II en otra
clasificación)24,25. Los corticoides tópicos han demostrado buena eficacia y muy
buena seguridad en el tratamiento de la psoriasis leve a moderada.

Los corticoides de clase II y III se recomiendan para los niños con psoriasis22.
Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1++

Análogos de la vitamina D
El calcipotriol se usa en psoriasis leve a moderada, idealmente en pacientes
con compromiso menor del 30 % de la superficie corporal. Se obtiene respuesta
clínica después de 2 a 8 semanas en 30 a 50 % de los pacientes. Cerca del 20%
de los pacientes puede presentar dermatitis irritativa por contacto, espe-
cialmente en la cara y en los pliegues, por lo que se recomienda asociarlo con
corticoides tópicos o diluirlo en vaselina26,27.

Con el uso correcto del calcipotriol no existen riesgos de irritación ni de hi-


percalcemia: en niños menores de 6 años debe usarse en menos del 30 % de la
superficie corporal; en niños de 6 a 12 años, se debe utilizar un máximo de 50
g a la semana, y en niños mayores de 12 años, se debe utilizar como máximo
70 g a la semana24.

Varias sustancias tópicas que se combinan con la molécula del calcipotriol la


pueden inactivar ya sea totalmente, como el ácido salicílico al 6 %; parcial-
mente, como el lactato de amonio al 12 %, y en forma gradual, como el vale-
rato de hidrocortisona28.

La eficacia y la tolerancia se puede mejorar si el calcipotriol se combina con un


corticoide tópico durante el tratamiento inicial.

En los niños con psoriasis, se recomienda el uso de análogos de la vitamina


D23.
Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1++

Alquitrán de hulla
Sigue siendo de gran ayuda en pediatría pero ha caído en desuso por su dis-
ponibilidad limitada en varios países y por la aparición de los análogos de la
vitamina D. Existen preparaciones en cremas y champús en concentraciones
entre el 0,4 y el 5 %. Mancha la ropa y la piel y tiene mal olor; además, puede

258
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

producir dermatitis irritativa por contacto, foliculitis y fotosensibilidad con la


radiación ultravioleta A.

Se recomienda el uso del alquitrán de hulla para los niños con psoriasis22.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2

Antralina (ditranol)
Su aplicación es de corta duración seguida de enjuague con agua y jabón.
Algunos recomiendan su uso en niños en aplicaciones en crema al 0,25 % o
el 0,5 % durante una hora. Existe un nuevo esquema en concentración al 1 %
durante 5 minutos el primer día, con aplicaciones diarias e incremento de 5
minutos cada día hasta alcanzar una irritación leve. El tiempo de aplicación va
hasta el aclaramiento de las lesiones. Se conocen como tratamientos de con-
tacto corto (5 a 20 minutos).

En lactantes y en niños pequeños debe usarse solo bajo control médico por su
alto potencial irritativo; no se le conocen efectos sistémicos24.

El desarrollo de nuevos vehículos ha mejorado su aceptación ya que no oca-


sionan descoloración de la piel ni de la ropa. Se considera de gran ayuda en
la psoriasis del cuero cabelludo en pacientes entre los 3 meses y los 10 años
de edad, durante 10 a 15 minutos, con buena tolerancia clínica y excelentes
resultados terapéuticos29. Como tratamiento único, tiene menor eficacia que
los corticoides potentes o los derivados de la vitamina D.

Se recomienda el uso de antralina para psoriasis en niños22.


Grado de recomendación C, nivel de evidencia 3

Retinoides
No hay estudios en menores de 18 años con tazaroteno (gel al 0,05% y al
0,1%) aunque está aprobado para el tratamiento tópico del acné en meno-
res desde los 12 años. Sin embargo, se recomienda para el tratamiento de la
psoriasis leve a moderada. Puede producir irritación local por lo que se puede
combinar con un corticoide tópico; la asociación con el emoliente optimiza la
eficacia, y la asociación con el corticoide aumenta el grado de tolerancia30,31,32.
Se puede iniciar el tazaroteno al 0,05% para uso diario durante dos semanas y
continuarlo con tazaroteno al 0,1%; esto ha demostrado una mejoría del 50 %
a las doce semanas de tratamiento.
Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1+

259
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Vaselina con ácido salicílico al 3 y al 5 %


Estos productos se deben usar con cautela por la absorción sistémica que pue-
de ser muy alta y producir alteraciones del sistema nervioso central o del riñón.
Cumple con un efecto queratolítico. Se recomienda en zonas extensas pero
disminuyendo la concentración del ácido salicílico al 1% y aplicándolo por 2
a 3 días en zonas limitadas. No se recomienda en menores de 2 años. Si se usa
antes de la edad escolar, debe usarse en pequeñas áreas y en una concentración
máxima del 0,5 %24.

Micofenolato de mofetilo
En un trabajo publicado se compara el micofenolato de mofetilo en crema
al 2 % en tres pacientes adultos con psoriasis vulgar y el valerato de betame-
tasona en crema al 0,1% durante 7 días, con gran disminución del eritema
y completa desaparición del infiltrado y la descamación. No hay estudios de
su uso en niños y, por lo tanto, se necesitan más trabajos para demostrar su
efectividad33.

Inhibidores de la calcineurina
En Colombia el tacrolimus al 0,03 en ungüento está aprobado para uso en
pacientes con dermatitis atópica desde los 2 años de edad y el pimecrolimus al
1 % en crema está(n) aprobado(s) para uso en pacientes con dermatitis atópica
desde los 3 meses de edad, y la mayor parte de la información disponible es
para el uso en esta enfermedad. Algunos reportes de casos de uso en psoriasis
en niños muestran buenos resultados, especialmente para cara y las zonas in-
tertriginosas y anogenital.

Deben iniciarse después del corticoide tópico para disminuir la sensación de


quemadura que presentan algunos pacientes al inicio del tratamiento y que
desaparece posteriormente. En la práctica, se ven buenos resultados empleán-
dolos junto con corticoides tópicos de tercera generación, empleando los cor-
ticoides en la mañana y los inhibidores de la calcineurina en la noche, ya que
sirven como ahorradores de corticoides.

Se recomienda su aplicación de una a dos veces al día. No hay evidencia de que


el tratamiento únicamente con inhibidores de calcineurina sea benéfica25. A
pesar de la advertencia de la FDA en el 2005 que implementó la black box por
el potencial riesgo de neoplasias malignas por su uso prolongado, los hallazgos
clínicos no han revelado ninguna relación entre su uso y el riesgo de cáncer.

260
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tratamiento tópico combinado


En pediatría, han sido de gran valor los tratamientos secuenciales o de in-
tervalos para reemplazar los corticoides tópicos. Se pueden hacer combinacio-
nes con análogos de la vitamina D para poder disminuir la frecuencia del uso
de corticoides. Existen esquemas de aplicar el análogo de la vitamina D entre
semana y el corticoide solo el fin de semana. También puede usarse al principio
un tratamiento combinado de calcipotriol más betametasona en niños, pero
debe limitarse a 4 semanas a pesar de que los estudios en adultos han demos-
trado seguridad hasta por 52 semanas.

Recomendaciones con respecto al tratamiento combinado


Se recomienda la combinación de calcipotriol y corticoides para el
tratamiento de la psoriasis en niños.
Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1++

Se recomienda la combinación de tazaroteno con un agente corticoide.


Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1++

La combinación de un corticoide con ácido salicílico ha demostrado


aumentar la eficacia del primero por incremento de su penetración.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

Otra combinación empleada es el tacrolimus al 0,1 % con ácido salicílico al


6%, en pacientes con compromiso de superficie corporal menor del 10 %22.
Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

Es altamente recomendable para la psoriasis de moderada a grave


una combinación de análogos de la vitamina D3 con fototerapia o con un
tratamiento sistémico.
Grado de recomendación B, nivel evidencia 2++

Otra combinación es la de análogos de la vitamina D y la fototerapia con radia-


ción ultravioleta B, aplicando el calcipotriol después de la irradiación debido a
su degradación fotolítica24.

Por su parte, las combinaciones de calcipotriol y acido salicílico no son reco-


mendables. La aplicación de tazaroteno en la noche y corticoides en la mañana
reduce la irritación y aumenta la eficacia del tratamiento22,25.

261
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tratamiento sistémico convencional (tabla 2)

Ciclosporina
No hay estudios clínicos en niños con psoriasis pero sí casos reportados y
existe experiencia extensa en niños con trasplantes y con dermatitis atópica. Es
considerada de primera línea para la psoriasis pustulosa y la eritrodérmica por
su rápida acción34.

Varios autores han demostrado la utilidad de la ciclosporina en niños con en-


fermedad grave que no responden a otro tipo de alternativas farmacológicas, a
dosis diarias que oscilan entre 1 y 5 mg/kg por 2 a 12 meses, con desaparición
de las lesiones después de 2 a 4 semanas de tratamiento y sin recaída a los 2
meses de seguimiento35,36. Después de la fase de inducción (16 semanas) se
debe hacer reducción de la dosis. Debido a la posible aparición de glomeruloes-
clerosis por su uso prolongado, en Estados Unidos se limita su uso hasta por un
año y en el Reino Unido hasta por 2 años22. Otras conductas más conservadoras,
como la observada en la práctica alemana, prefieren no administrarla más allá
de 6 meses24.

Nuestro consenso recomienda que, bajo las condiciones de nuestro medio, el


término del uso de la ciclosporina se puede extender hasta por 1 año. Debe
reservarse para uso intermitente en periodos hasta de 12 semanas y, de esta
forma, lograr una disminución de más del 75 % de la gravedad de la psoriasis.
Es importante anotar que la descontinuación súbita de la ciclosporina puede
conllevar un efecto de rebote en el cuadro de psoriasis23. La ciclosporina se
recomienda en combinación con corticoides tópicos y análogos de vitamina D,
lo que puede permitir una reducción de la dosis de ciclosporina sin que pierda
su eficacia24.

Metotrexato
Entre los medicamentos sistémicos de primera línea para la población pe-
diátrica está el metotrexato junto con la fototerapia. Numerosos estudios clíni-
cos, doble ciego, existen en la edad pediátrica en artritis reumatoidea juvenil y
algunos casos individuales reportados en psoriasis, adjudicándole su uso seguro
en la población infantil. En el consenso del grupo de trabajo de reumatología
pediátrica de Alemania y Austria, el uso de metotrexato se recomienda en dosis
de 10 a 15 mg/m2 de superficie corporal por vía oral, subcutánea o intramus-
cular, una vez a la semana, con muy buena tolerabilidad comparada con la de
los adultos. Se recomienda administrarlo junto con 5 mg de ácido fólico al día
siguiente de la administración del metotrexato, para reducir el porcentaje de
efectos secundarios y hacer control frecuente del cuadro hemático y los títulos
de transaminasas y creatinina24.

262
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

La respuesta clínica de este medicamento se observa después de cuatro a ocho


semanas y puede ser usado durante años en forma segura23.

Se recomienda el uso de metotrexato para niños con psoriasis22.


Grado de recomendación B, nivel de evidencia 2++

Retinoides sistémicos
Los retinoides sistémicos han demostrado ser efectivos en casos graves de
psoriasis infantil y, aunque se discute mucho el seguimiento de los pacientes
pediátricos por los efectos esqueléticos, se recomienda hoy en día tener un es-
tudio radiológico de base y no exceder de 1 mg/kg por día; además, se sugiere
un seguimiento radiológico solo en aquellos pacientes que tengan alteraciones
en las radiografías previas al tratamiento o en quienes desarrollen sintomato-
logía músculo-esquelética durante el mismo37.

Se recomienda para pacientes con psoriasis pustulosa y para aquellas con mu-
cho componente de hiperqueratosis. Infortunadamente, no hay estudios clíni-
cos suficientes sobre su uso en niños con psoriasis pero algunos casos demues-
tran seguridad y éxito con su uso. En cuanto a los efectos de resequedad en piel
y mucosas e irritación pueden ser limitantes para los pacientes pediátricos; por
otro lado, los efectos sobre el metabolismo de los lípidos y sobre el hígado son
más tolerables comparados con los del adulto24.

Amigdalectomía
La consideración de la amigdalectomía como opción terapéutica en niños
se desprende de la observación de casos de mejoría en niños con psoriasis en
gotas que presentan episodios recurrentes de faringoamigdalitis y que después
de la amigdalectomía, han presentado remisión de la enfermedad.

En la literatura científica también existen varios casos de remisión de la pso-


riasis palmo-plantar después de practicar la amigdalectomía con seguimiento
a 16 meses libres de recaídas de la enfermedad38.

La antibioticoterapia en casos de faringoamigdalitis por estreptococo betahe-


molítico del grupo A es necesaria y como coadyuvante a la fototerapia UVB-nb
en los pacientes con psoriasis en gotas. De cualquier manera, no hay datos
suficientes que sustenten el beneficio de la modalidad quirúrgica y la garantía
del antibiótico sistémico en el control de la psoriasis23.

263
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tratamiento biológico
La información existente del uso de medicamentos biológicos en población
pediátrica proviene, principalmente, de estudios con adalimumab y etanercept
en pacientes con artritis juvenil idiopática poliarticular, y en enfermedad de
Crohn con infliximab. Sin embargo, se necesitan más estudios clínicos en niños
que sustenten los beneficios y la seguridad de los biológicos en el tratamiento
de la psoriasis grave (tabla 3).

Existe un sólido estudio clínico presentado en el 2008 en el que se evaluó el


etanercept (estudio realizado con Enbrel® de Pfizer) en niños con psoriasis; se
encontró una respuesta PASI75 después de 12 semanas en 57 % de los pacientes
y en 65 % después de 36 semanas con muy pocos efectos secundarios. Este
estudio permitió la aprobación del uso del medicamento en Europa para niños
mayores de 8 años39.

Se recomienda el uso de etanercept en niños con psoriasis grave.


Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1++
* Todos los estudios clínicos y las referencias están basados en Etanercept Enbrel® Pfizer Laboratories.

La dosis recomendada es de 0,8 mg/kg semanales con evaluación de respuesta


a los 3 a 4 meses. En caso de no obtener respuesta a las 12 semanas, se debe
suspender el tratamiento. Por otro lado, los pacientes con respuesta favorable
al tratamiento deben continuar según la necesidad clínica, si bien los resulta-
dos a largo plazo en eficacia se limitan a un año40.
Grado de recomendación A, nivel de evidencia 1+

En un estudio del 2010 de población pediátrica con psoriasis moderada a grave


se encontró que el etanercept había sido bien tolerado y que su eficacia se ha-
bía mantenido a los largo de las 96 semanas del estudio. No se documentaron
muertes ni infecciones serias40.

La FDA llama la atención por posibles neoplasias cutáneas y linfomas relacio-


nadas con el uso de etanercept, principalmente, linfomas en niños con enfer-
medad de Crohn y, más raramente, en artritis idiopática juvenil. Estos casos
también se han reportado en niños tratados con infliximab, adalimumab y si-
multáneamente con azatriopina o mercaptopurina para enfermedad inflama-
toria intestinal24.

Existen reportes de casos de psoriasis pustulosa en niños tratados con medica-


mentos biológicos. Un caso de un paciente de tres años tratado inicialmente
con infliximab con rápida desaparición de las lesiones debió iniciar etanercept

264
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

al cabo de 12 meses. El segundo caso reportó una paciente de 15 años tratada


con ciclosporina, metotrexato y adalimumab en quien se obtuvo desaparición
completa de sus lesiones en dos meses24. Existe otro caso de un niño de 10 años
con psoriasis grave e incapacidades, que ya había recibido tratamiento tópico,
acitretín y metotrexato sin ninguna respuesta, y recibió el etanercept a la dosis
recomendada y después de 5 meses de tratamiento presentó una mejoría en su
PASI de 31 a 0 sin reportar efectos secundarios41.

Otro estudio relaciona los efectos del etanercept con la calidad de vida de
niños y adolescentes mostrando una mejoría notoria en el puntaje del CDLQI
(Children´s Dermatology Life Quality Index). La mejoría se vio a las 2 semanas
de inicio del tratamiento42.

Se recomienda el uso de terapia biológica con adalimumab, etanercept o


infliximab para niños con psoriasis pustulosa.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 3

Tratamiento psicosocial
En los niños, las lesiones de piel producen consecuencias emocionales im-
portantes, como baja autoestima y dificultad para controlar la ira, generados
por el rechazo al que son sometidos y a la estigmatización en el grupo familiar
y el de compañeros de colegio, lo que precipita la exacerbación de la enferme-
dad43. Por todo esto, se han creado grupos de ayuda que buscan una rehabili-
tación con una educación integrada en la que participan la familia, los amigos,
los compañeros, los profesores, los paramédicos, psicólogos y médicos. La idea
es hacer que el paciente y sus padres entiendan qué es la enfermedad y en qué
consiste el tratamiento para que puedan formar parte activa y responsable de
él, así como obtener guías nutricionales, programas de ejercicios y técnicas de
reducción del estrés, relajación y masajes.

Una intervención temprana en la niñez es importante para evitar el círculo vi-


cioso del estrés psicosocial y la exacerbación de la psoriasis. Se ha comprobado
que la asociación del psiquiatra y el dermatólogo es una ayuda clave para el
tratamiento de varias enfermedades, como la dermatitis atópica, el prurigo, la
alopecia areata y la psoriasis entre muchas otras, con mejoría en la mayoría de
los pacientes44.

Con un tratamiento psicosocial para el manejo de los síntomas de psoriasis, se


pueden alcanzar efectos directos sobre los síntomas en la piel y efectos indi-

265
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

rectos a través de la aceptación de la enfermedad. Para ello, se debe considerar


en el paciente el impacto de la enfermedad en la parte social, emocional y
psíquica, integrarlo a grupos de apoyo y garantizar el acompañamiento por
psiquiatría.

Se recomienda un abordaje multidisciplinario para los niños con psoriasis


y sus familiares que involucre dermatólogo, psiquiatra y psicólogo, quienes
deben ser los principales responsables del equipo que debe incluir, además,
especialistas en terapia ocupacional y grupos de apoyo.
Grado de recomendación D, nivel de evidencia 4

Tabla 1. Tratamiento de psoriasis en niños y adolescentes

266
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Tabla 2. Medicamentos sistémicos convencionales para niños y adolescentes con psoriasis

Medicamento Dosis Laboratorio de control


Presión arterial y creatinina cada
Ciclosporina 3 mg/kg al día dos semanas en los tres primeros
meses
10 y 15 mg/m2, por vía oral,
subcutánea o intramuscular una
vez por semana Cuadro hemático, transaminasas y
Metotrexato
creatinina
>15 mg/m2 por vía subcutánea,
una vez por semana
Colesterol, triglicéridos, cuadro
Acitretín 0,5 a 1 mg/kg
hemático y transaminasas

Tabla 3. Medicamentos biológicos autorizados en niños y adolescentes

Etanercept Artritis juvenil idiopática, 0,4 mg/kg 2 veces >4 años


por semana 8 años y mayores¹
Psoriasis, 0,8 mg/kg 1 vez a la semana, hasta 6 años y mayores²
24 semanas
Infliximab Enfermedad de Crohn resistente al >6 años
tratamiento (5-10 mg/kg, por vía intravenosa)
Adalimumab Artritis juvenil idiopática poliarticular >4 años
(40 mg cada 2 semanas por vía subcutánea)

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Fundación de Apoyo del Paciente


con Psoriasis (Fundapso)

Guillermo Gutiérrez

Fundapso es una fundación sin ánimo de lucro, constituida por un grupo


de pacientes con diagnóstico de psoriasis y profesionales de diversas áreas,
interesados en trabajar para brindar apoyo psicológico, ocupacional y social
a las personas afectadas por psoriasis o artritis psoriásica en Colombia.
Fundapso es miembro activo de Latinapso (Red Latinoamericana de Psoriasis)
y de la International Federation of Psoriasis Associations (IFPA). Tiene el
aval de la Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica
(Asocolderma) y recibimos apoyo científico del Grupo Colombiano de Psoriasis
y Artritis Psoriásica (ColPsor).

Nuestra misión es generar un cambio en la calidad de vida de las personas que


padecen psoriasis o artritis psoriásica, por medio de la educación y el apoyo
al paciente y su familia, para lograr en ellos un desarrollo personal y social.
Asimismo, nuestro objetivo es liderar y ejecutar proyectos que generen bien-
estar a la población afectada de psoriasis a nivel nacional, mediante el trabajo
interdisciplinario entre médicos dermatólogos y reumatólogos, psicólogos, tra-
bajadores sociales, terapeutas ocupacionales, abogados y profesionales afines
a nuestro interés.

Fundapso enfatiza a sus pacientes que el único profesional de la salud que se


encuentra capacitado para el manejo de esta enfermedad, es el médico derma-
tólogo para el compromiso cutáneo y el reumatólogo para el aspecto articular.
Es el especialista quien debe encargarse de iniciar el tratamiento médico con
los medicamentos que cuenten con el sustento científico para su utilización, y
es el deber de Fundapso y de la comunidad dermatológica alertar a los pacien-
tes con psoriasis sobre los productos o tratamiento que prometan resultados
sin sustento científico de su utilidad y que puedan contener solamente un
interés netamente comercial.

271
GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Fundapso alienta a los pacientes con diagnóstico de psoriasis para que reciban
un apoyo integral y puedan recibir la educación necesaria sobre su enferme-
dad, potenciando, de esta manera, el cumplimiento del tratamiento y el correc-
to manejo de su enfermedad.

www.fundapso.org

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Algoritmo. Decisión terapéutica en psoriasis leve

* Está indicado en las formas faciales, de las flexuras o de los genitales.


** Siempre se debe usar en combinación con otros tratamientos tópicos.

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GUÍAS BASADAS EN LA EVIDENCIA PARA EL MANEJO DE LA PSORIASIS EN COLOMBIA

Algoritmo. Decisión terapéutica en psoriasis moderada a grave

* Está indicado, especialmente, en las formas graves de psoriasis pustular o eritrodérmica.


** No es indispensable usar este tipo de tratamiento para recurrir a otros.
*** Su uso está indicado cuando se ha fracasado con otros tratamientos sistémicos.

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