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TEXTO UNIVERSITARIO

Compilado de Derecho Civil de


Personas
Mario Augusto Merchán Gordillo
Código:……………..
Compilador

Chimbote, Perú

I
DERECHO CIVIL DE PERSONAS

Serie UTEX

Primera Edición 2015

Mario Augusto Merchán Gordillo

De esta edición Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote

Jr. Leoncio Prado N° 443 Chimbote, Ancash – Perú

Telf.: (043) 327846.

Texto digital

Decreto Legislativo 822 – Ley sobre el Derecho de Autor


Artículo 43º.- Respecto de las obras ya divulgadas lícitamente, es permitida sin
autorización del autor:
a) La reproducción por medios reprográficos, para la enseñanza o la realización de
exámenes en instituciones educativas, siempre que no haya fines de lucro y en la medida
justificada por el objetivo perseguido, de artículos o de breves extractos de obras
lícitamente publicadas, a condición de que tal utilización se haga conforme a los usos
honrados y que la misma no sea objeto de venta u otra transacción a título oneroso, ni
tenga directa o indirectamente fines de lucro.

II
ÍNDICE
PRESENTACION…………………………………………………………………... VI

I UNIDAD DE APRENDIZAJELA TEORIA GENERAL DEL DERECHO


CIVIL

1. El derecho civil…………………………………………………………………….. 4

2. El derecho de las personas como disciplina jurídica especializada del derecho


civil………………………………………………………………………………… 15

II UNIDAD – INTRODUCCION AL DERECHO DE PERSONAS

1. Conceptos previos sobre el hombre, la persona, el sujeto de derecho, el objeto


de derecho y la relación jurídica……………………………………………….. 25

2. Clasificación de la persona. Elementos o atributos de la persona…….... 36

III UNIDAD DE APRENDIZAJE: LA PERSONA HUMANA O NATURAL

1. Principio de la persona, desaparición, ausencia y el fin de la persona… 47

2. La RENIEC y los registros civiles……………………………………………. 55

3. La persona en el derecho internacional…………………………………..…. 60

4. La persona en la Constitución Política del Perú…………………………... 106

5. La persona en el código civil de 1984………………………………..…….. 111

IV UNIDAD DE APRENDIZAJE: LA PERSONA JURIDICA

1. Concepto y clasificación de la persona jurídica…………………………… 135

III
2. Atributos o elementos constitutivos de la persona jurídica………..…… 143

3. Estatuto, órganos y representación de la persona jurídica………….…. 147

4. Disolución, liquidación y extinción de la persona jurídica……………... 153

5. Transformacion, fusión y escisión de las personas jurídicas…….…….164

6. Las organizaciones de hecho, no inscritas, no reconocidas, irregulares o de


acto…………………………………………………………………….……… 212

IV
PRESENTACIÓN DEL DOCENTE

El docente, Mario Augusto Merchán Gordillo, es abogado de


profesión con Maestría en Derecho en la especialidad de
Derecho Civil Empresarial, ejerce la abogacía como abogado
de la defensa libre en casos civiles como también ha
incursionado en la defensa de casos penales,
académicamente tiene Maestría en Investigación, diseño
curricular y docencia universitaria, estudios concluidos del Doctorado en Derecho,
Estudios concluidos Maestría en Administración de Negocios MBA, Licenciado en
Administración, Licenciado en Educación, Estudios de Maestría en Contabilidad
con mención en tributación.

V
INTRODUCCIÓN

Estimado estudiante:

Tengan ustedes mis más cordiales saludos y deseos de éxito para este y
los demás cursos que comprenden su aprendizaje en la formación de Abogado el
cual es meta de Uds. La asignatura de Derecho Civil I Personas pertenece al
Área de Formación Científica Básica Tecnológica, es de naturaleza obligatoria y
teórica práctica.

La asignatura de derecho civil I, cuyo objeto de estudio versa sobre


derecho de las personas, pertenece al área de formación especializada. Es de
naturaleza obligatoria y teórica. Proporciona conocimientos especializados para
interpretar y explicar los derechos de las personas en la doctrina y en la
legislación del derecho civil. Tiene como contenidos: Los principios generales del
derecho civil, el derecho de las personas en la doctrina, el derecho de las
personas en la legislación, la persona jurídica en la doctrina y en la legislación .

Es importante, estimados alumnos(as) comunicarles a ustedes que los


temas que trataremos en este curso es de gran interés para la universidad y de
bastante importancia para ustedes los alumnos ya que les servirán para tener un
conocimiento amplio y especifico en este curso que pertenece a la rama del
Derecho a la cual ustedes en la actualidad pertenecen. Con estas atingencias les
solicito su dedicación al respecto deseándoles éxitos al estudiar los temas
pertinentes a la presente asignatura.

Mario A. Merchán Gordillo

VI
UNIDADES DE APRENDIZAJE

7
PRIMERA UNIDAD
TEORIA GENERAL DEL
DERECHO CIVIL

8
El contenido de la primera Unidad de aprendizaje ha sido tomado de:

DE BELAUNDE Y OTROS (1997).: “Personas Jurídicas”, selección de textos,


Facultad de Derecho P.U.C, Lima, Perú.

FERNANDEZ C. (1990). “Derecho de las Personas”, Cultural Cuzco, editores,


Lima, Perú, 4ta Edición,

LEON, J.( 1970.). “Curso elemental de Derecho Civil Peruano”, U.N.M.S.M., Lima,
Perú,

PALACIOS, H.G. (1995). “Manual de Derecho Civil”, Talleres Gráficos Ojeda,


Lima, Perú.

EL DERECHO CIVIL

Etimología:

El término derecho civil proviene del latín ius civile era el derecho que se
aplicaba al ciudadano romano, en contraposici6n al ius gentium (derecho de
gentes), que Roma aplicaba únicamente a los extranjeros.

DEFINICION

EL DERECHO CIVIL COMO DISCIPLINA JÚRIDICA

El Derecho Civil es una disciplina jurídica especializada de la ciencia del


Derecho, con un objeto de estudio propio y con métodos propios, cuyos
conocimientos científicos se verifican y comprueban históricamente en la
sociedad. El objeto de estudio de esta disciplina es el ser humano o
persona desde la fecundación, concepción, nacimiento, existencia humana
biológica - terrenal, hasta su muerte, inclusive post-mortem (posterior a la
muerte), y de la serie de relaciones jurídicas que se establecen durante el
periodo histórico de su existencia humana.

9
Al igual que la ciencia del derecho esta disciplina reúne los siguientes
requisitos:

 Objeto de estudio.
 Método
 Verificación y comprobación histórica en la sociedad.

EL DERECHO COMO NORMA JURIDICA 0 LEY CIVIL EXPEDIDA POR


EL ESTADO

Es un conjunto de normas jurídicas expedida por el Estado, generalmente


contenidas en el C. C. que van a regular a las personas naturales o
seres humanos desde su fecundación, concepción, nacimiento, existencia
biológica y jurídica hasta su muerte, incluso más allá de producida la muerte.

Las normas del Derecho Civil regulan la vida de las personas y de la


familia, específicamente: El principio de la vida humana, la concepción, los
derechos de las personas, los contratos que celebran las personas. Las
obligaciones que asumen las personas al celebrar los actos jurídicos y los
contratos, los derechos reales o propiedad que adquieren las personas, la muerte
o fin de la persona. La sucesión o el derecho de sucesiones de las personas, las
relaciones jurídicas que emergen de los actos jurídicos celebrados con otras
personas en otros Estados o dentro del Estado Peruano, cuyas consecuencias
jurídicas se materializan o realizan dentro del territorio peruano o fuera de él.

EL DERECHO CIVIL COMO UNA FACULTAD SUBJETIVA PERSONAL:

EL EJERCICIO DE LOS DERECHOS CIVILES PATRIMONIALES Y


EXTRAPATRIMONIALES

Es el conjunto de facultades o derechos subjetivos, personalísimo,


inherentes al ser humano o la persona humana, cuyo ejercicio es libre y
voluntario, bajo el principio de la autonomía de la voluntad,. El presupuesto
esencial para el ejercicio de los Derecho Civiles es la libertad. En general, estas
facultades subjetivas personales son los denominados derechos civiles de la
persona.

10
La persona es libre para realizar o no cualquier tipo de conducta, hecho
o acción, siempre y cuando no altere ni vulnere la ley, el orden público y
las buenas costumbres de conformidad con el Art. V del T.P. del C.C.

El ejercicio de los derechos civiles se regula por el Art. 30 de la


Constitución Política del Estado, Concordante con los Arts. 42, 3, 4 del C.C.

CLASIFICACION DE LOS DERECHOS CIVILES:

Los Derechos Civiles se clasifican en:

 Derechos Civiles Patrimoniales y


 Derechos Civiles Extrapatrimoniales.

Los derechos civiles extrapatrimoniales: Son aquellos de carácter


inmaterial, cualitativos, que no puedes ser valorizados económicamente, ni
medidos, ni pesados, que no pueden expresarse matemáticamente, no
pueden ser transferidos ni enajenados, Etc. Ejem: El título profesional, el
nombre, la fidelidad conyugal, el vínculo filial (padre e hijo). Son los derechos
personales que no se pueden vender o negociar.

Los derechos civiles patrimoniales: Son el conjunto de bienes, servicios,


derechos, intereses, utilidades y ganancias, que corresponden al patrimonio de
la persona, que pueden ser valorizados monetariamente, dinerariamente,
económicamente, matemáticamente, pueden ser transferidos enajenados,
cuantificados, medidos, pesados, etc. son de libre disposición. Ejem.: Los bienes
inmuebles. los bienes muebles, las acciones, los derechos de autor, los
derechos de creación musical, los derechos de inventor, patentes, marcas, etc.

OBJETO DE ESTUDIO DEL DERECHO CIVIL

¿Qué estudia el Derecho Civil? ¿Cuál es su objeto de estudio?

 Los principios generales del Derecho Civil: La vida como principio


ser humano o de la persona.

11
 Las teorías del Derecho Civil: Las teorías sobre el principio de
las personas, del acto jurídico, del matrimonio, de la propiedad,
etc.

 Las Instituciones jurídicas: La persona, la familia el acto jurídico, el


matrimonio, los contratos, etc.

 Las Tradiciones o Sistema Jurídico civiles:

 La Tradici6n 0 Sistema Jurídico Civil Romano – Germánico

 La Tradici6n 0 Sistema Jurídico Civil Anglosajón

 La Tradici6n 0 Sistema Jurídico Civil Islámico – Musulmán

 La Tradici6n 0 Sistema Jurídico Civil Oriental 0 Asiático

 La Tradici6n 0 Sistema Jurídico Civil Socialista

 La Doctrina Civil Nacional y Comparada.

 La Legislación Nacional y Comparada.

 EJ Derecho de personas.

 Los Actos Jurídicos.

 El Derecho de familia.

 El Derecho de sucesiones.

 Los Derechos Reales.

 El Derecho de las obligaciones.

 El Derecho de contratos o de las fuentes de las


obligaciones.

 Prescripción y caducidad.

12
CARACTERISTICAS DEL DERECHO CIVIL

ES UN DERECHO PRIVADO

El derecho civil tiene esta característica porque protege, ampara,


regula los intereses privados, particulares, singulares, personales del ser
humano o de la persona desde su nacimiento hasta su muerte, bajo los principios
de igualdad ante la ley, de la autonomía de la voluntad humana o del
ejercicio irrestricto de la libertad.

El derecho civil, en conclusión, es un derecho privado por que


regula las relaciones jurídicas, individuales y particulares entre las personas. El
Derecho Civil regula bienes privados.

ES UN DERECHO COMUN

Es un derecho común porque estudia y regula las instituciones jurídicas


comunes y generales, que no tiene un tratamiento especial y que generalmente,
se encuentran ubicadas en el Código Civil.

Por el contrario, las instituciones jurídicas de derecho privado


especial se encuentran reguladas y estudiadas en la legislación y doctrina del
derecho privado especial: el derecho comercial, el derecho societario, el
derecho bursátil, el derecho agrario, el derecho bancario, etc.

ES UN DERECHO DE LAS PERSONAS

Es un derecho que estudia y regula toda la existencia del ser humano y


de la persona, desde la fecundación hasta la muerte, inclusive más allá de su
muerte. El objeto central de estudio del derecho civil es la persona.

ES UN DERECHO QUE REGULA LAS RELACIONES PRIVADAS ENTRE


LAS PERSONAS.
Es un derecho que regula el conjunto de relaciones jurídicas

13
unilaterales, bilaterales y plurilaterales de la persona o de las personas,
sean naturales o jurídicas.

EL DERECHO DE LAS PERSONAS COMO DISCIPLINA


JURIDICA ESPECIALIZADA DEL DERECHO CIVIL

La persona como tema central del derecho

La persona es, sin duda, el tema central del derecho. Lo recordó en el


Perú, en 1962 y en ajustados términos, el maestro José León Barandiarán al
expresar que “la calificación del ente humano sub specie juris es tema
fundamental de la ciencia jurídica. Es su tema central. Por eso
continuamente es necesario recapacitar en él, e ir considerando y
reconsiderando los complejos asuntos que se ofrecen dentro de la unidad del
tema” . En la Argentina lo había anticipado el maestro cordobés Alfredo Orgaz
quién, en 1946, al referirse a la persona, manifestó que “se tiene que fijar con
claridad y precisión un concepto que juega papel tan decisivo en nuestra
sistemática jurídica”, mientras que, un año después, en 1947, Ramón M. Alsina
señalaba que “todo detenido examen de la sociedad, el derecho y el Estado, debe
necesariamente girar en torno a la persona humana, principio, medio y fin de ellos,
a punto tal que fija su sentido y destino, como la evolución humana lo pone de
manifiesto”

En España, el tratadista José Castán Tobeñas, en 1952,


sostiene escuetamente “que el hombre es el centro del Derecho” , mientras que
el jusfilósofo Ulrich Klug confirma este aserto cuando dice que,
“fundamentalmente, el hombre es ciertamente el centro del derecho, y esto
especialmente en la sensibilidad jurídica moderna” . Ennecerus, en Alemania,
considera que “la persona constituye la condición previa de todos los derechos”

. Savatier, en Francia, expresa, por su parte, que la persona se ha


convertido “en el centro de la meditación jurídica contemporánea” . Lo
expuesto nos revela que, desde las décadas anteriores a la primera mitad del
siglo XX, el concepto de persona era considerado por los juristas y
jusfilósofos, casi unánimemente, no sólo como el tema central del derecho sino
que, al mismo tiempo, resultaba ser una noción problemática. Cabe señalar que

14
designamos como “problema” algo que necesita de alguien que lo piense y
para quien exista. Si bien es cierto que el problema, como anota Wagner de
Reyna, está dado en la realidad siendo en cierto modo algo objetivo, -
“posibilidades lógicas que están como el oro en las minas”9 - no es menos
evidente que para que algo se constituya en problema se requiere que con
urgencia se necesite saber algo o compaginar verdades discordantes. El
problema está ahí, como el oro en las minas, mientras no asumamos la difícil
tarea de afrontarlo e intentar desentrañarlo.

Confusión acerca del significado de persona

La noción jurídica de persona, en aquellas décadas vecinas a la primera


mitad del siglo XX, no resultaba ni clara ni precisa, es decir, no reunía las
dos condiciones que exigía Alfredo Orgaz para la cabal comprensión de
la significación del concepto “persona”, tal como se ha referido en precedencia.
Contrariamente, la noción de persona se presentaba confusa, pues cada jurista o
científico del derecho se hallaba obligado, necesariamente y como acto de fe, a
tomar una determinada posición en torno a lo que se comprendía como
persona para el derecho. Ello trajo consigo una impresionante multiplicación de
enfoques a tal punto que incursionar en la materia era “como ingresar a una
maraña impenetrable”12. No es, así, poca la confusión y la imprecisión que
aparejaba, por aquel tiempo, el tema que venimos tratando. La situación antes
anotada lleva decir a Recaséns Siches que los juristas, al desentrañar la noción
básica de persona,a menudo suelen involucrar cuestiones varias y
heterogéneas que han generado una tal confusión “que ha embarullado de
modo lamentable el pensamiento jurídico durante siglos”13. El propio jusfilósofo
hispano comprueba y afirma que “los sociólogos y los juristas han producido
una ingente y variada literatura en torno al concepto de persona”14. Es, pues,
confusión de siglos la que existe en torno a la persona.

Probables causas de la confusión en torno a la noción de persona

Frente a lo dicho en el parágrafo precedente, surge la insoslayable


pregunta destinada a saber cuál o cuáles serían las causas o razones que
motivan que en torno a la noción de persona exista la confusión advertida por no

15
pocos juristas y jusfilósofos como, entre otros, por el citado de Recaséns Siches.
A nuestro parecer, ellas son plurales. Trataremos, en las páginas siguientes, de
esbozar algunas hipótesis en torno a este asunto, el mismo que no ha contribuido
a la clarificación de lo que constituye la persona para el derecho.

La persona como tema de diversas disciplinas del saber

Una de las causas que contribuyen a la confusión reinante en


cuanto al significado de persona es que ella no sólo es materia de indagación e
interés para el derecho sino que también lo es para otras diversas disciplinas del
saber humano. Nuestras primeras apreciaciones sobre el asunto, que datan de
los años cuarenta del siglo pasado, nos llevaron a comprobar dicho aserto 15.
A las preocupaciones de los juristas habría que agregar, por consiguiente,
aquella propia de los teólogos, de los filósofos, de los psicólogos, de los
sociólogos, de los antropólogos, entre otros. Es decir, que el problema en torno a
la persona no era propio ni exclusivo de la disciplina jurídica.

Lo expuesto explica el que Luis María Estibalez afirmara, en la década de


los años cincuenta del siglo pasado, que el concepto de persona es “uno de
los más llevados y traídos en las Ciencias del Espíritu” y uno de los pocos
que tienen tanta importancia y que suscitan tantas discusiones16. Gómez
Arboleya, unos años antes, había sostenido, dentro de la misma línea de
pensamiento.
.

Concepción tridimensional de la persona

Desde nuestro punto de vista las posiciones sobre la naturaleza de las


personas antes referidas son parcialmente ciertas. Ello, desde que no nos
proporcionan una visión completa de lo que es la “persona” para el derecho. En
ninguna de tales tesis se refleja lo que es el derecho en la experiencia humana, es
decir, la interacción dinámica entre vida humana social, valores y normas
jurídicas. En las posiciones que hemos enunciado en precedencia se
prescinde del elemento axiológico. Estimamos que cualquier trozo de la
experiencia jurídica - y la persona lo es - se presenta, como está dicho,
como una interacción dinámica entre los mencionados tres objetos. El

16
derecho no se reduce a ninguna de tales dimensiones pero, como se ha
sostenido, ninguna de ellas puede faltar cuando nos referimos al derecho, a
cualquier institución jurídica.

De ahí que debamos encontrar una noción de “persona” que armonice con
la realidad del derecho. La respuesta la tenemos que hallar, por consiguiente,
dentro de una concepción tridimensional de lo jurídico. La “persona” es el ser
humano que, en cuanto libre, vivencia valores, En tanto coexistencial, su
conducta intersubjetiva está normativamente regulada, por lo que se constituye en
un centro de imputación de situaciones jurídicas subjetivas, es decir, de derechos
y deberes. Encontramos así conjugados en la “persona” los tres elementos
del derecho: la vida humana que es, los valores que realiza y otorgan
sentido a su conducta y las normas que regulan la convivencia a través de la
imputación de situaciones jurídicas subjetivas. La “persona” es un ser humano
viviente, que valora para proyectar su vida, situado en una relación jurídica con
los demás, la que es regulada por normas jurídicas que le atribuyen una
determinada situación jurídica subjetiva, es decir, un plexo de derechos y
deberes.

En qué consiste el ser de la persona

Todos los sujetos de derecho, ya sean personas por nacer, personas


nacidas o naturales o personas organizadas, con o sin inscripción en un registro
público, son seres humanos, sin excepción. Es decir que sólo los seres humanos,
en cualquiera de sus “cuatro maneras de ser”, son sujetos de derecho, con
exclusión de cualquier otro ser de la naturaleza.

Como ha quedado demostrado, los esclavos nunca dejaron de ser


personas. Sólo se limitó, en diversa medida según las diversas épocas históricas,
su capacidad de ejercicio. Nunca dejaron de ser seres ontológicamente libres y
capaces y, por consiguiente, aptos para gozar de todos sus derechos naturales
aunque la ley o la costumbre restringieran su capacidad de ejercicio.

En su lugar hemos referido que el ser humano es una unidad


psicosomática sustentada en su libertad. La libertad constituye el núcleo
existencial o centro espiritual del ser humano.

17
No compartimos la posición de Recaséns Siches en el sentido de que “lo
que en el Derecho funciona como persona no es la totalidad del hombre, en su
ser íntegro, en su plenaria realidad individual, sino una especial categoría jurídica
que se adhiere a esa realidad, pero sin contenerla dentro de sí” 82. Por el
contrario, la persona, desde nuestro punto de vista, es un concepto jurídico
cuyo contenido u objeto no es un ser humano parcial sino un ser humano
plenario y viviente, integral. Un ser humano de carne y hueso, como gustaba
decir a Unamuno. Es decir, lo que funciona como persona para el derecho es la
“totalidad” del ser humano o del “hombre”.

18
RESUMEN

Hemos visto que el Derecho Civil es una disciplina jurídica especializada


de la ciencia del Derecho, con un objeto de estudio propio y con métodos
propios, cuyos conocimientos científicos se verifican y comprueban
históricamente en la sociedad. El objeto de estudio de esta disciplina es el
ser humano o persona desde la fecundación, concepción, nacimiento,
existencia humana biológica - terrenal, hasta su muerte, inclusive post-mortem
(posterior a la muerte), y de la serie de relaciones jurídicas que se
establecen durante el periodo histórico de su existencia humana.

19
AUTOEVALUACION

1. ¿Cómo clasifica los derechos civiles?


2. ¿Qué son los derechos extrapatrimoniales?
3. ¿En que consiste el ser de la persona?
4. ¿en que consiste la tridimensionalidad de la persona?

20
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACION

1. Los Derechos Civiles se clasifican en:


Derechos Civiles Patrimoniales y
Derechos Civiles Extrapatrimoniales.
2. Son aquellos de carácter inmaterial, cualitativos, que no puedes ser valorizados
económicamente, ni medidos, ni pesados, que no pueden expresarse
matemáticamente, no pueden ser transferidos ni enajenados, Etc. Ejem: El título
profesional, el nombre, la fidelidad conyugal.
3. Todos los sujetos de derecho, ya sean personas por nacer, personas nacidas o
naturales o personas organizadas, con o sin inscripción en un registro público, son
seres humanos, sin excepción. Es decir que sólo los seres humanos, en cualquiera
de sus “cuatro maneras de ser”, son sujetos de derecho, con exclusión de cualquier
otro ser de la naturaleza.
4. . La respuesta la tenemos que hallar, por consiguiente, dentro de una concepción
tridimensional de lo jurídico. La “persona” es el ser humano que, en cuanto libre,
vivencia valores, En tanto coexistencial, su conducta intersubjetiva está
normativamente regulada, por lo que se constituye en un centro de imputación de
situaciones jurídicas subjetivas, es decir, de derechos y deberes.

21
Referencias bibliográficas:

DE BELAUNDE Y OTROS (1997).: “Personas Jurídicas”, selección de textos,


Facultad de Derecho P.U.C, Lima, Perú.

FERNANDEZ C. (1990). “Derecho de las Personas”, Cultural Cuzco, editores,


Lima, Perú, 4ta Edición,

LEON, J.( 1970.). “Curso elemental de Derecho Civil Peruano”, U.N.M.S.M., Lima,
Perú,

PALACIOS, H.G. (1995). “Manual de Derecho Civil”, Talleres Gráficos Ojeda,


Lima, Perú.

22
SEGUNDA UNIDAD

INTRODUCCION AL DERECHO
DE PERSONAS

23
El contenido de la primera Unidad de aprendizaje ha sido tomado de:

DE BELAUNDE Y OTROS (1997).: “Personas Jurídicas”, selección de textos,


Facultad de Derecho P.U.C, Lima, Perú.

FERNANDEZ C. (1990). “Derecho de las Personas”, Cultural Cuzco, editores,


Lima, Perú, 4ta Edición,

LEON, J.( 1970.). “Curso elemental de Derecho Civil Peruano”, U.N.M.S.M., Lima,
Perú,

PALACIOS, H.G. (1995). “Manual de Derecho Civil”, Talleres Gráficos Ojeda, Lima,
Perú.

24
CONCEPTOS PREVIOS SOBRE EL HOMBRE, LA PERSONA, EL
SUJETO Y OBJETO DE DERECHO Y LA RELACION JURIDICA

CAPITULO I

CONCEPTOS PRELIMINARES

Noción jurídica de sujeto de derecho

Sujeto de derecho es un centro de imputación de derechos y deberes,


adscribirle, siempre y en última instancia a la vida humana

Tradicionalmente, se han equiparado los conceptos de “sujeto de derecho”


y de “persona”. Así tenemos que Korzeniak sostiene que: “La posibilidad de ser
titular de derechos (y, correlativamente, la de tener obligaciones) constituye la
categoría jurídica de los “sujetos de derecho”. Todo aquel individuo o entidad,
capaz de “ tener derechos”, es un sujeto de derechos y, por tanto, una “persona
jurídica”. En igual sentido, se pronuncia Nicoliello, haciendo la salvedad que, en la
época clásica del Derecho Romano, el esclavo, si bien no era considerado como
persona, en algunos casos sí se le reconocía subjetividad jurídica, como al
otorgarle ciertas facultades sobre su patrimonio y la posibilidad de contraer
matrimonio. Agrega el autor que: “Posteriormente, y establecida la igualdad civil
de los hombres, de acuerdo a lo que ya admitiera el Derecho natural, la distinción
entre sujeto y persona carece de interés”(3). Vial del Río y Lyon Puelma,
consideran como “sujetos de derecho” al hombre y las asociaciones humanas,
aunque admiten que “... podemos encontrar numerosos casos en que la
asociación, no obstante carecer de personalidad jurídica, obtiene de otra forma el
resultado práctico que se propone, y sin ello perder parte alguna de los derechos
subjetivos que como ente colectivo le corresponden”(4). Los profesores chilenos
no consideran al concebido como sujeto de derecho, pese a que afirman que: “Tal
como se protegen los derechos del que está por nacer en atención a su eventual

25
personalidad futura, la ley protege también la vida de la criatura que se encuentra
en el vientre materno, sin atenerse al tiempo de gestación de la misma”. La
sistematización de la categoría jurídica del “sujeto de derecho” es, sin lugar a
dudas, la contribución más importante que hace el codificador peruano a la
legislación contemporánea.

Fernández Sessarego nos explica que: “Sustentados en los más recientes


y autorizados desarrollos de la ciencia jurídica distinguimos la expresión ‘sujeto de
derecho’ de aquella otra de ‘persona’. Ello obedece a la necesidad de aprehender,
con la mayor precisión posible, una compleja realidad, que, hasta hace poco, no
había sido tenida en cuenta, en su amplia dimensión, por la doctrina civilista. Debe
remarcarse que se trata de un distingo de carácter lingüístico en tanto que
siempre, y con cualquiera de ambas expresiones, aludimos a un mismo ente, o
sea, a la vida humana. No obstante, dicho recurso lingüístico permite sistematizar
con toda amplitud, a nivel normativo, la dimensión sociológico existencial que
integra el fenómeno jurídico, obteniéndose así evidentes ventajas de orden
práctico”.

Largamente ha sido difundida la definición que ha dado Kelsen a los


sujetos de derecho, entendidos como centros unitarios de derechos y de deberes.
Cotta, afirma que se puede hablar del sujeto en dos sentidos, vale decir, “sujeto
de” y “sujeto a” teniendo, estas expresiones, una connotación activa (sujeto
actuante) y pasiva (sujetado), respectivamente. Coincido con el profesor italiano
cuando afirma que: “En la arquitectura (teórica y práctica) del derecho, lo que se
toma en cuenta es siempre al hombre, incluso cuando se califican jurídicamente
las cosas o los hechos, la prescripción o la disposición, siempre se refiere al
hombre”. En efecto, no se debería imputar la categoría jurídica de sujeto de
derecho a realidades que no correspondan a la naturaleza humana (sea
considerada individual o colectivamente).

Con ello no se quiere decir que solo son sujetos de derecho los
reconocidos como tales en el Libro Primero del Código Civil peruano. En efecto, la
sociedad conyugal, así como la unión de hecho, son otros centros de imputación
de derechos y deberes. El art. 65 del Código Procesal Civil, los define, a mi modo

26
de ver, equivocadamente, como “patrimonios autónomos”, seguramente porque
son patrimonios distintos de los que corresponden (ordinariamente) a sus titulares.

Estos “patrimonios autónomos”, en realidad, corresponden a otras


“colectividades unificadas”, rectius, sujetos de derecho, distintos de aquellos que
(individualmente) los integran.

No puede no dejar de sorprender la Ley N° 27265, Ley de protección a


los animales domésticos y a los animales silvestres mantenidos en
cautiverio, del 22.05.00, en la cual se hace referencia a los “derechos de los
animales” (sic). La cadena de “desatinos legislativos” continuó con la Ley N°
27596, Ley que regula el régimen jurídico de canes, del 14.12.01 y se acentuó con
el Reglamento de esta ley, aprobado por D.S. N° 006-2002-SA, del 25.06.2002,
cuya primera parte del art. 5 prescribe que: “Todo can tiene derecho a la
protección de la vida, a su integridad física que incluye la salud y la alimentación
que debe brindarle su propietario, tenedor o criador, a fin de que pueda
desarrollarse en un ambiente apropiado, en armonía y sociabilidad con la
comunidad”.

En estos casos el legislador confunde (gruesamente) los conceptos de


sujeto de derecho y bien jurídico tutelado. Solo pueden ser titulares de derechos,
aquellos centros de imputación denominados sujetos de derecho. Por bien jurídico
se entiende al “objeto de protección del derecho”. En efecto, el ordenamiento
jurídico puede decidir proteger determinadas realidades, en función de intereses
(humanos) determinados. Así, si se prohíbe pisar el césped, ello no significa que
el pasto tenga el derecho a no ser pisado: es en función de los intereses propios
de los sujetos de derecho que se tutela su ambiente (césped incluido).

Messinetti, alejándose de la visión positivista kelseniana, concibe al sujeto


de derecho como una síntesis de los valores fundamentales de la persona, una
suerte de valor final de la posición del individuo (en cuanto persona) respecto del
ordenamiento jurídico.

27
Breccia, Bigliazzi Geri, Natoli y Busnelli observan que los sujetos jurídicos
(o de derecho) pueden distinguirse en sujetos individuales y entes colectivos,
identificando los primeros con la categoría normativa de las personas físicas, y a
los segundos con los entes colectivos reconocidos como personas jurídicas y con
los entes colectivos desprovistos de reconocimiento formal, pero no carentes de
subjetividad.

Los profesores pisanos no desconocen la protección jurídica que merece el


concebido en cuanto “entidad autónoma que se va formando como persona”. No
debemos olvidar que la categoría jurídica genérica de sujeto de derecho recae,
siempre y en última instancia, en el ser humano. Sin embargo, la vida humana no
es solamente un dato biológico. En efecto, para el caso de la persona
individualmente considerada, Cotta, que utiliza la expresión “sujeto humano”
(prefiero referirme a los “sujetos individuales”), advierte su estructura relacional,
vale decir, que la misma “no es unidimensional sino sintética unidad relacional de
cuerpo “y” psique, de naturaleza material “y” de naturaleza espiritual, de
permanencia “y” de contingencia variable, o sea de (una propia) naturaleza “e”
historia o cultura”(16). En el caso de los sujetos colectivos, el elemento valorativo
está presente, por cuanto el fundamento mismo de su organización se basa en
una unidad de fines de valores, que pretenden alcanzar sus integrantes. El sujeto
de derecho siempre será un ser humano o un grupo de los mismos e
ineludiblemente, la estructura axiológica siempre estará presente en ellos. El
sujeto individual es un valor en sí mismo, el sujeto colectivo es una unidad de
fines.

En el Libro Primero del Código Civil, denominado Derecho de las


Personas, se contemplan, cuatro tipos distintos de sujeto de derecho, a saber:

1º El concebido.
2º Las personas individuales, denominadas por el
Código Civil como personas naturales.
3º Las personas colectivas a las cuales el Código Civil
llama personas jurídicas.
4º Las organizaciones de personas no inscritas.

28
Reitero que la denominación “sujeto de derecho”, se refiere, siempre
exclusiva y excluyentemente– a la vida humana, cualquiera sea su modalidad, ya
sea el ser humano en formación antes de su nacimiento, o una vez nacido, como
ser ontológicamente libre u organizado colectivamente, cumpliendo (o no) con la
formalidad de la inscripción en el registro, conforme a ley.

Queda superada de esta manera, aquella posición que consideraba como


idénticos los términos “persona” y “sujeto de derecho”, por cuanto el primero forma
parte del segundo. La categoría jurídica genérica de “sujeto de derecho”, admite
dos categorías específicas, a saber, la del sujeto de derecho individual, en la cual
están comprendidos el concebido y las llamadas personas naturales y, por otro
lado, están los sujetos de derecho colectivos, tal es el caso de la denominada
persona jurídica y de las organizaciones de personas no inscritas. Se podrá decir
que toda persona natural es un sujeto de derecho; pero no necesariamente que
todo sujeto de derecho es una persona natural.

Quiero hacer hincapié que la categoría jurídica de sujeto de derecho,


entendida como centro de imputación de derechos y deberes, siempre tendrá un
sustrato material, un contenido ontológico. Invariablemente se alude al ser
humano: en el caso del concebido y de la persona individual, de manera directa, y
en la situación de las personas colectivas, de forma indirecta, por cuanto, cuando
el conjunto de personas individuales que busca un determinado fin, a través de
sus representantes, se inscribe en el registro, se produce un fenómeno de
individualización; ya no se habla del conjunto de personas individuales, sino de la
persona colectiva. La categoría de “sujeto de derecho” recae directamente sobre
la persona colectiva e indirectamente sobre las personas individuales.

En la hipótesis de las organizaciones de personas no inscritas, el


ordenamiento jurídico también concede subjetividad a la pluralidad de personas
que la conforman. En efecto, la categoría jurídica de sujeto de derecho recae
sobre la organización de personas no inscritas, e indirectamente sobre las
personas que la conforman. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que este tipo
especial de sujeto de derecho tiene autonomía patrimonial imperfecta. Las cuatro
categorías específicas de sujeto de derecho ya mencionadas ¿son las únicas?: la

29
respuesta correcta es la negativa. La regulación que se hace en el Libro de
Personas no debe ser entendida como un numerus clausus. Se requiere una
interpretación sistemática de todo el Código Civil y del entero ordenamiento
jurídico. Así, no podrá negarse la categoría de sujeto de derecho, solo por citar
algunos casos, a la sociedad conyugal o de gananciales y a la unión de hecho. En
efecto, en el caso de la sociedad de gananciales, tal como lo prescribe el art. 301
c.c., “puede haber bienes propios de cada cónyuge y bienes de la sociedad”.
Evidentemente la sociedad de gananciales es un sujeto de derecho (con su propio
patrimonio) distinto de las personas que lo integran. Por ello, “la responsabilidad
extracontractual de un cónyuge no perjudica al otro en sus bienes propios ni en la
parte de los de la sociedad que corresponderían en caso de liquidación” (art. 309
c.c.). Sin embargo, la sociedad de gananciales, en tanto sujeto de derecho, goza
de autonomía patrimonial imperfecta, por cuanto, “los bienes sociales y, a falta o
por insuficiencia de éstos, los propios de ambos cónyuges, responden a prorrata
de las deudas que son de cargo de la sociedad” (art. 317 c.c.) y además, porque
son de cargo de la sociedad “los alimentos que uno de los cónyuges esté obligado
por ley a dar a otras personas” (art. 316.2 c.c.).

Lo mismo se puede decir de la unión de hecho. En efecto, la primera parte


del art. 326 c.c., establece que “la unión de hecho, voluntariamente realizada y
mantenida por un varón y una mujer, libres de impedimento matrimonial, para
alcanzar finalidades y cumplir deberes semejantes a los del matrimonio, origina
una sociedad de bienes que se sujeta al régimen de sociedad de gananciales, en
cuanto le fuere aplicable, siempre que dicha unión haya durado por lo menos dos
años continuos”.

Un sector de la doctrina nacional tiene un concepto más bien laxo de la


categoría de sujeto de derecho. Sin embargo, creo que se confunde esta
categoría con la de bien jurídico tutelado. En efecto, se propone como sujeto de
derecho a las células somáticas (que conforman los tejidos y órganos humanos),
las células estaminales (que cumplen una función especial y dentro de las cuales
se encuentran las células estaminales embrionales y las células estaminales
adultas) y las células sexuales: nadie discute que son parte integrante de los
seres humanos (formalmente, sujetos de derecho); pero el ser parte integrante o
“ingrediente” (como el caso de las células sexuales) para el inicio de la vida, no

30
hace que éstas gocen de esa categoría. Con respecto al cigoto especial (producto
de una pseudofecundación), al clon, a la quimera (embrión resultado de la fusión
de otros embriones), al híbrido (producto del intercambio del material genético de
diversas especies), al embrión extra-corpóreo, al oriturus y al moriturus (ambos,
embriones no viables), nos encontramos, efectivamente con sujetos de derecho,
en tanto son embriones –independientemente de la forma en que fueron
originados– y, por lo tanto, vida humana. Quizá la situación de la quimera me lleve
a dudas, respecto del “porcentaje de humanidad” que pueda tener. El
concepturus, como lo veremos más adelante, lejos de ser un sujeto de derecho,
es una ficción legal. Comparto plenamente que la situación especial de los
gemelos siameses está en función de la masa cerebral. El cadáver es catalogado,
incluso en nuestra legislación, como un objeto (no sujeto) de derecho sui generis.
La humanidad dista mucho de ser sujeto de derecho.

No por el hecho que se escuche la expresión “patrimonio de la humanidad”


debe entenderse que se trate de un sujeto: simple y llanamente esta es una
expresión metafórica, mas no jurídica. En el caso que admitamos que es sujeto de
derecho, cabría preguntar ¿tiene capacidad de goce?, ¿capacidad de ejercicio?,
¿a través de quién o quiénes ejercita sus derechos y sus deberes? Temo que
estas preguntas, para este caso, no tienen respuesta. Entonces, estamos frente a
bienes jurídicos tutelados; pero no ante sujetos de derecho. Con esto pretendo
demostrar que la categoría jurídica genérica de “sujeto de derecho” no es un
número cerrado y que no debería referirse a un contenido ontológico distinto que
al de la vida humana. Se contemplarán cualquiera de las etapas de su vida en
formación, pero de ninguna manera, debería adquirir la categoría de sujeto de
derecho un ente distinto al humano.

31
NOCION JURIDICA DE OBJETO DE DERECHO

Objeto de derecho es todo bien, material o inmaterial, sobre el


cual recae el poder jurídico del sujeto de derecho.

Frente al concepto de sujeto de derecho, surge otro, denominado objeto de


derecho, entendido generalmente como todo aquello sobre lo cual recae el interés
de un derecho subjetivo. Partimos del concepto genérico de objeto en el derecho,
el cual es definido por Recaséns Siches como: “Todo aquello susceptible de
constituir materia de una relación de una protección jurídica”.

Messinetti advierte que el término objeto puede tener dos nociones: una de
carácter general, en la cual objeto es todo aquello que es externo respecto a un
punto de observación determinado y, por consiguiente, el objeto del derecho es la
realidad misma. La otra acepción, de carácter restrictivo, reserva este término
para indicar al objeto específico de una tutela atribuida al sujeto. Dentro de esta
última visión, existe una estrecha relación entre la entidad objetiva y el interés
humano, lo que genera una “situación de interés”.

Una situación en el mundo externo se convierte en objeto de protección


jurídica no en cuanto tal, sino en cuanto represente una situación útil para el
sujeto. Se afirma, y con razón, que el objeto no tiene una existencia ontológica
independiente: “Sujeto-interés-objeto son momentos de un fenómeno unitario”. El
profesor florentino define al objeto de derecho como “aquella entidad o situación
del mundo exterior que constituye el punto de referencia necesario de un interés
jurídicamente protegido, en cuanto tiene la cualidad de representar para el sujeto,
en relación a determinadas finalidades y relaciones propias, una situación útil”.

La noción de objeto de derecho suele perder autonomía frente a las


nociones de objeto del derecho subjetivo, de objeto del acto jurídico (art. 140. 2
c.c. que impone el requisito que éste sea “física y jurídicamente posible”), de
objeto del contrato (art. 1351 c.c.: “crear, regular, modificar o extinguir una relación

32
jurídica patrimonial” = obligación, como se prescribe en el art. 1402 c.c.), o de
objeto de la obligación, que es la prestación, entre otros. En efecto, dichas
categorías jurídicas suelen confundirse.

Así tenemos que García Amigo, se refiere al “objeto de las relaciones


jurídicas” apuntando que éste: “Vendría dado por aquellos bienes materiales o
inmateriales que representan un interés –en sentido amplio– para el sujeto de la
relación jurídica, debidamente protegido por ésta”.

El jurista español, establece de manera general, algunas características de


los objetos de derecho, que mencionamos a continuación:

1. Procuran un beneficio, satisfaciendo un interés o


representando una utilidad.
2. Existencia de la posibilidad de ser sometido al poder de los
sujetos de derecho.
3. Deben ser lícitos.
4. Deben ser determinados o susceptibles de determinación.

Abelenda distingue entre objeto de la relación jurídica y objeto del derecho


subjetivo. Observa que: “Al hablar del objeto como elemento de la relación
jurídica, tomamos tal expresión en el sentido de materia, sustancia o contenido de
ella”), y tal contenido es el conjunto de derechos y deberes que surgen como
consecuencia de la relación jurídica. Agrega el maestro argentino que el “derecho
subjetivo es siempre una facultad o prerrogativa del titular y siendo así, resulta
evidente que el objeto, como sustancia o contenido de él, está representado por
esa misma facultad, poder o prerrogativa del titular del derecho”.

En mi opinión, el derecho subjetivo no debe ser entendido como una


facultad, o un poder, es más que eso, es una situación jurídica de ventaja activa.
Cuando uno dice que es propietario de un bien determinado, se colige que existe
un sujeto de derecho titular de un objeto de derecho. Lo que en realidad se
configura, es la consecuencia de que una persona se encuentra en una particular
posición frente al ordenamiento jurídico, posición que trae como correlato un

33
otorgamiento de poderes o deberes, según sea el caso. Sin embargo, el concepto
de situación jurídica resulta estrecho, rectius: parcial, porque no podemos
considerar una situación jurídica, sino en “relación” con otra u otras. Se tiene la
situación jurídica de padre en relación con la situación jurídica del hijo, la de
comprador en relación a la de vendedor, por citar algunos casos. El concepto de
situación jurídica queda subsumido, necesariamente, en el de la relación jurídica
que no es más que la vinculación entre situaciones jurídicas.

Tenemos pues que, el objeto de una relación jurídica está dado por un
conjunto de deberes y derechos que surgen a consecuencia de ella. Estos
deberes y derechos constituyen una situación jurídica en cada uno de los sujetos
intervinientes, incluso, podemos polarizarlas y establecer situaciones jurídicas
activas, o de poder y situaciones jurídicas pasivas, o de deber. Dichos derechos y
obligaciones están referidos a determinadas formas de conducta, las cuales,
según sea el caso, recaerán sobre objetos de derecho. Cuando decimos objeto de
derecho, no nos referimos al contenido de una relación jurídica o de una situación
jurídica. Mucho menos la locución objeto de derecho, debe confundirse con la de
objeto del Derecho, por cuanto esta última se refiere a la definición de la Ciencia
Jurídica. Objeto de derecho es una categoría jurídica, cuyo sustrato ontológico lo
constituyen los bienes, sean estos corporales o incorporales.

Orestano advierte que hay ciertas situaciones en las cuales se atribuyen


derechos y se imputan deberes, como la copropiedad. Dentro del orden de ideas
que concibe al “sujeto de derecho” como un simple centro de imputación de
derechos y deberes, este derecho real especial sería fatalmente considerado
como tal; pero ello no es así. Debemos recordar el contenido ontológico de la
categoría jurídica genérica del sujeto de derecho, por cuanto ésta se adscribirá,
única y exclusivamente –de manera directa o indirecta– al ser humano en
cualquiera de las etapas de su vida en relación.

En el caso de la copropiedad existe el poder jurídico de varios sujetos de


derecho sobre un objeto de derecho, vale decir, el bien sobre el cual recae este
especial derecho de propiedad; pero, de ninguna manera, la copropiedad, per se,
es un sujeto de derecho. Característica esencial de los objetos de derecho es que

34
se encuentran bajo el poder jurídico de los sujetos de derecho, vale decir, son
susceptibles de que sobre ellos incida la titularidad de un derecho real. Como
advierten Díez-Picazo y Gullón, los objetos de derecho deben tener un valor
económico, por lo cual se encuentran dentro del patrimonio, de esta manera
queda excluida la posibilidad de considerar a los derechos de la persona como
objetos de derecho, por su particular naturaleza, cual es la de ser diversas
manifestaciones de un mismo sujeto de derecho. Como he anotado, los objetos de
derecho pueden ser bienes materiales, como es el caso de cualquier cosa
tangible, es decir, una casa, una silla, entre otros, y también inmateriales, como
las obras del ingenio y las invenciones industriales. La noción de objeto de
derecho debe ser identificada con la de bien, vale decir, cualquier entidad del
mundo exterior, material o inmaterial, que tenga una individualidad propia y sea
susceptible de someterse al poder de los sujetos de derecho. Cuando hablamos
de una prestación nos referimos a una exigibilidad de parte del titular de cierto
derecho (vg. un crédito) sobre determinada acción que habrá de realizar el que
deba pagar dicho crédito. Este “actuar” (prestación), constituye más bien un objeto
de un derecho subjetivo (rectius, situación jurídica), el cual es un concepto más
amplio.

En el campo de las relaciones jurídicas patrimoniales, el objeto del contrato


es la obligación y el objeto de ésta es, a su vez, la prestación. La prestación
puede ser de dar, de hacer o de no hacer. La prestación de dar comprende la
entrega de un bien (rectius, de un objeto de derecho); la de hacer, un servicio y la
de no hacer, una abstención. Estos últimos (servicio y abstención), técnicamente
no son objetos de derecho, sino objetos de derecho subjetivo (en este caso, el
derecho de crédito).

A lo largo del estudio del Derecho siempre encontraremos una


comparecencia entre aquellos centros de imputación de derechos y deberes,
adscribirles siempre y en última instancia al ser humano (sujetos de derecho), y
aquellos centros de referencia de intereses sobre los cuales se ejerce un poder
jurídico, asignados, única y exclusivamente, a cualquier tipo de bienes, sean estos
materiales o inmateriales (objetos de derecho). El problema se plantea en
distinguir ambos conceptos, por cuanto constituyen centros de referencia en el

35
Derecho; pero en donde exista vida humana, siempre habrá un sujeto de derecho
y donde haya un bien, ubicaremos un objeto de derecho.

CLASIFICACIÓN DE LA PERSONA. ELEMENTOS O ATRIBUTOS


DE LA PERSONA

PRINCIPIO DE LA PERSONA Y SUJETO DE DERECHO

ART. 1°. —La persona humana es sujeto de derecho desde su nacimiento.


La vida humana comienza con la concepción. El concebido es sujeto de
derecho para todo cuanto le favorece. La atribución de derechos patrimoniales
está condicionada a que nazca vivo. (§ 0061, 0062, 0782, 0848, 1064, 1083,
1305, 1357, 3014, 3197, 3199) [§ 0061] Const.

ART. 1°. —La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad


son el fin supremo de la sociedad y del Estado.

[§ 0062] Const.
ART. 2°. —Toda persona tiene derecho:
(...).
1. A la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física
y a su libre desarrollo y bienestar. El concebido es sujeto de derecho
en todo cuanto le favorece. (...).

[§ 0063] DUDH
ART. 6°. —Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al
reconocimiento de su personalidad jurídica.

[§ 0064] JURISPRUDENCIA. —Derechos fundamentales son anteriores


a la sociedad y al Estado. “La persona humana por su dignidad tiene derechos
naturales anteriores a la sociedad y al Estado, inmanentes a sí misma, los cuales
han sido progresivamente reconocidos hasta hoy en su legislación positiva como
derechos humanos de carácter universal, entre los cuales los derechos a la vida
y a la salud –ligados al instinto de conservación– son de primerísimo orden e

36
importancia, se hallan protegidos inclusive a través de tratados internacionales
que obligan al Perú, porque en ellos se funda la legitimidad moral de toda
autoridad.

Producida la evolución legislativa de este recurso mediante el Decreto


Ley número diecisiete mil ochenta y tres, quedó establecido que los casos que
afectasen la libertad personal, la inviolabilidad del domicilio y la libertad de
tránsito protegidos por aquella Constitución, se tramitarían según el Código de
Procedimientos Penales, y los demás casos conforme al procedimiento
establecido por dicha ley, hasta la promulgación de la Ley número veintitrés mil
quinientos seis, que otorga a cada acción las características y procedimientos
que en general conservan hasta nuestros días.” (TC. Exp. 0318-1996- HC/TC,
ago. 06/96. Pres. Nugent).

[§ 0065] JURISPRUDENCIA. —Atribución de derechos patrimoniales


no se supedita a previa inscripción de nacimiento. “El solo nacimiento de
la persona le otorga titularidad sobre los derechos que le corresponden
conforme lo estipula el artículo primero del Código Civil sin que sea requisito para
gozar de ellos la inscripción del nacimiento, por lo tanto la hija de la accionante
pese a no contar aún con una partida aunque sí de un certificado de
nacimiento no puede ser privada de su derecho a accionar ante el órgano
jurisdiccional a efectos de hacer valer tales derechos (…).” (Cas. 450-2003, Lima,
ago. 11/2003)

[§ 0066] DOCTRINA. —Sobre los tipos de sujetos de derecho en el


Código Civil. "(…) En el Libro Primero del Código Civil, denominado Derecho de
las Personas, se contemplan, cuatro tipos distintos de sujeto de derecho, a saber:
1. El concebido.
2. Las personas individuales, denominadas por el Código Civil
como personas naturales
3. Las personas colectivas a las cuales el Código Civil llama personas
jurídicas
4. Las organizaciones de personas no inscritas.

Reitero que la denominación 'sujeto de derecho', se refiere, siempre


–exclusiva y excluyentemente– a la vida humana, cualquiera sea su modalidad,
ya sea el ser humano en formación antes de su nacimiento, o una vez nacido,

37
como ser ontológicamente libre u organizado colectivamente, cumpliendo (o no)
con la formalidad de la inscripción en el registro, conforme a ley.

Queda superada de esta manera, aquella posición que consideraba como


idénticos los términos ‘persona’ y ‘sujeto de derecho’, por cuanto el primero
forma parte del segundo. La categoría jurídica genérica de ‘sujeto de derecho’,
admite dos categorías específicas, a saber, la del sujeto de derecho individual, en
la cual están comprendidos el concebido y las llamadas personas naturales y,
por otro lado, están los sujetos de derecho colectivos, tal es el caso de la
denominada persona jurídica y de las organizaciones de personas no inscritas.
Se podrá decir que toda persona natural es un sujeto de derecho; pero no
necesariamente que todo sujeto de derecho es una persona natural. (…)"
(ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas, Lima - Perú, Edit.
Rhodas, Edic. 2006; págs. 43 a 50)

[§ 0067] DOCTRINA.—Regulación numerus apertus para tipos de


sujetos de derecho en el Código Civil. "(…) Las cuatro categorías
específicas de sujeto de derecho ya mencionadas ¿son las únicas?: la
respuesta correcta es la negativa. La regulación que se hace en el libro de
personas no debe ser entendida como un numerus clausus. Se requiere una
interpretación sistemática de todo el Código Civil y del entero ordenamiento
jurídico. Así, no podrá negarse la categoría de sujeto de derecho, sólo por citar
algunos casos, a la sociedad conyugal o de gananciales y a la unión de hecho.
En efecto, en el caso de la sociedad de gananciales, tal como lo prescribe el Art.
301 C. C.‘puede haber bienes propios de cada cónyuge y bienes de la sociedad’.
Evidentemente la Sociedad de gananciales es un sujeto de derecho (con su
propio patrimonio) distinto de las personas que lo integran. Por ello, ‘la
responsabilidad extracontractual de un cónyuge no perjudica al otro en sus
bienes propios ni en la parte de los de la sociedad que corresponderían en caso
de liquidación’ (Art. 309 C. C.). Sin embargo, la sociedad de gananciales, en
tanto sujeto de derecho, goza de autonomía patrimonial imperfecta, por cuanto,
‘los bienes sociales y, a falta o por insuficiencia de éstos, los propios de ambos
cónyuges, responden a prorrata de las deudas que son de cargo de la sociedad’
(Art. 317 C. C.) y además, porque son de cargo de la sociedad ‘los alimentos que
uno de los cónyuges esté obligado por ley a dar a otras personas’ (Art. 316.2 C.
C.). (...).

38
Frente al concepto de sujeto de derecho, surge otro, denominado
objeto de derecho, entendido generalmente como todo aquello sobre lo cual
recae el interés de un derecho subjetivo.

(...). La noción de objeto de derecho debe ser identificada con la de bien,


vale decir, cualquier entidad del mundo exterior, material o inmaterial,
que tenga una individualidad propia y sea susceptible de someterse al poder
de los sujetos de derecho. Cuando hablamos de una prestación nos referimos a
una exigibilidad de parte del titular de cierto derecho (vg. un crédito) sobre
determinada acción que habrá de realizar el que deba pagar dicho crédito. Este
‘actuar’ (prestación), constituye más bien un objeto de un derecho subjetivo
(rectius, situación jurídica), el cual es un concepto más amplio (...)". (ESPINOZA
ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas, Lima - Perú, Edit. Rhodas, Edic.
2006; págs. 43 a 50)

[§ 0068] DOCTRINA.—Sobre el concepto de concebido. "(…) En mi


opinión, el concebido es el ser humano antes de nacer que, pese a que depende
de la madre para su subsistencia, está genéticamente individualizado frente al
ordenamiento jurídico y, como tal, se convierte en un centro de imputación de
los derechos y los deberes que lo favorecen. Es por eso que se dice que es un
sujeto de derecho privilegiado.

(...).
Una figura que no ha sido regulada legislativamente en nuestro derecho
civil, es la del concepturus, debido a que tiene poca incidencia práctica en nuestro
medio, lo cual no es óbice para que la estudiemos.
(...).
La naturaleza jurídica del concepturus reside en la vinculación de un bien
jurídico a un titular futuro, por lo cual, la ratio essendi del concepturus se
encuentra en el acto de disposición del que quiere atribuir un determinado
derecho a un futuro ser humano. El concepturus puede llegar a ser concebido o
no, pero lo que siempre ha existido es el acto de liberalidad.

39
Diferencia entre conceptus y concepturus

Si bien conceptus y concepturus son especies del género


nasciturus, éstos tienen diferencias. El conceptus es un ser ontológica y
jurídicamente; en cambio, el concepturus no tiene substrato material: es una
ficción legal. (...)." (ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas,
Lima - Perú, Edit. Rhodas, Edic. 2006; págs. 55 a 57)

[§ 0069] DOCTRINA. —La importancia de la inscripción en el Registro


de Estado Civil. "(…) Por consiguiente, la inscripción del nacimiento en el
Registro de Estado Civil, sólo se da para los efectos de acreditar el nacimiento
de la persona, mas no para dar inicio a su existencia. La inscripción en el
registro es ad probationem, por cuanto declara un hecho ya existente, mas no ad
solemniatem, o sea constitutiva, para atribuir la categoría jurídica de persona.

La inscripción en el registro sólo sirve para acreditar la existencia de las


personas individuales. No podemos llegar a un panjuridicismo tal que nos lleve a
concluir que si no hay inscripción previa no existe sujeto de derecho. El hombre,
se inscriba o no en el registro, tiene presencia ante el ordenamiento jurídico, si
no, ¿cómo es posible que se condene por delito de homicidio a una persona que
mata a otra, pese a que esta última no se haya inscrito en el registro? La vida
humana es, además, un valor del cual se desprende una serie de derechos
existenciales que no deben estar sujetos a ninguna condición: basta su existencia
para su defensa. Con esto no se está negando la importancia de la inscripción
del nacimiento de la persona, sino tratando de ubicar este acto dentro de su
exacta dimensión: la de acreditar un hecho, mas no crearlo.

(...).
Suele haber confusión en diferenciar los conceptos de derechos
humanos, derechos fundamentales y derechos de las personas. Cuando se hace
referencia a los derechos humanos, ‘se trata de los derechos cuyo fundamento
reside en la propia naturaleza del ser humano, del mínimo indispensable de
libertades sin las cuales es imposible atribuir una específica dignidad social a
nadie’. Los derechos humanos y los derechos fundamentales son entendidos
como sinónimos, salvo para la doctrina española que considera que los derechos
fundamentales son aquellos regulados por la Constitución. Clásicamente, los
derechos humanos han sido clasificados en derechos políticos y civiles y

40
por otro lado, en económicos, sociales y culturales. Los derechos de las
personas se refieren al conjunto de situaciones jurídicas existenciales que forman
parte, al lado de las patrimoniales, de los derechos civiles. Por ello, entre
los derechos humanos y los derechos de las personas existe una relación de
género a especie. En efecto, para los constitucionalistas, el derecho civil hace
una suerte de reglamentación infra-constitucional de los derechos humanos.
Evidentemente, existe un fenómeno de retroalimentación entre ambos. (…)"
(ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas, Lima - Perú, Edit.
Rhodas, Edic. 2006; págs. 166 y 167)

41
RESUMEN

La inscripción en el registro sólo sirve para acreditar la existencia de las


personas individuales. No podemos llegar a un panjuridicismo tal que nos lleve a
concluir que si no hay inscripción previa no existe sujeto de derecho. El hombre,
se inscriba o no en el registro, tiene presencia ante el ordenamiento jurídico, si
no, ¿cómo es posible que se condene por delito de homicidio a una persona que
mata a otra, pese a que esta última no se haya inscrito en el registro? La vida
humana es, además, un valor del cual se desprende una serie de derechos
existenciales que no deben estar sujetos a ninguna condición: basta su existencia
para su defensa. Con esto no se está negando la importancia de la inscripción
del nacimiento de la persona, sino tratando de ubicar este acto dentro de su
exacta dimensión: la de acreditar un hecho, mas no crearlo.

42
AUTOEVALUACION

1- ¿Cómo clasifica los derechos civiles?


2- ¿Qué son los derechos extrapatrimoniales?
3- ¿En qué consiste el ser de la persona?
4- ¿En qué consiste la tridimensionalidad de la persona?

43
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACION

1. Los Derechos Civiles se clasifican en:


Derechos Civiles Patrimoniales y
Derechos Civiles Extrapatrimoniales.
2. Son aquellos de carácter inmaterial, cualitativos, que no puedes ser valorizados
económicamente, ni medidos, ni pesados, que no pueden expresarse
matemáticamente, no pueden ser transferidos ni enajenados, Etc. Ejem: El título
profesional, el nombre, la fidelidad conyugal.
3. Todos los sujetos de derecho, ya sean personas por nacer, personas nacidas o
naturales o personas organizadas, con o sin inscripción en un registro público, son
seres humanos, sin excepción. Es decir que sólo los seres humanos, en cualquiera
de sus “cuatro maneras de ser”, son sujetos de derecho, con exclusión de cualquier
otro ser de la naturaleza.
4. . La respuesta la tenemos que hallar, por consiguiente, dentro de una concepción
tridimensional de lo jurídico. La “persona” es el ser humano que, en cuanto libre,
vivencia valores, En tanto coexistencial, su conducta intersubjetiva está
normativamente regulada, por lo que se constituye en un centro de imputación de
situaciones jurídicas subjetivas, es decir, de derechos y deberes.

44
Referencias bibliográficas:

DE BELAUNDE Y OTROS (1997).: “Personas Jurídicas”, selección de textos,


Facultad de Derecho P.U.C, Lima, Perú.

FERNANDEZ C. (1990). “Derecho de las Personas”, Cultural Cuzco, editores,


Lima, Perú, 4ta Edición,

LEON, J.( 1970.). “Curso elemental de Derecho Civil Peruano”, U.N.M.S.M., Lima,
Perú,

PALACIOS, H.G. (1995). “Manual de Derecho Civil”, Talleres Gráficos Ojeda, Lima,
Perú.

45
TERCERA UNIDAD
LA PERSONA HUMANA O
NATURAL

46
El contenido de la primera Unidad de aprendizaje ha sido tomado de:

DE BELAUNDE Y OTROS (1997).: “Personas Jurídicas”, selección de textos,


Facultad de Derecho P.U.C, Lima, Perú.

FERNANDEZ C. (1990). “Derecho de las Personas”, Cultural Cuzco, editores,


Lima, Perú, 4ta Edición,

LEON, J.( 1970.). “Curso elemental de Derecho Civil Peruano”, U.N.M.S.M., Lima,
Perú,

PALACIOS, H.G. (1995). “Manual de Derecho Civil”, Talleres Gráficos Ojeda,


Lima, Perú.

PRINCIPIO DE LA PERSONA. DESAPARICION, USENCIA Y EL


FIN DE LA PERSONA

DESAPARICIÓN

DESIGNACIÓN DEL CURADOR INTERINO

[§ 0207] C. C. ART. 47.—Cuando una persona no se halla en el lugar de


su domicilio y han transcurrido más de sesenta días sin noticias sobre su
paradero, cualquier familiar hasta el cuarto grado de consanguinidad o afinidad,
excluyendo el más próximo al más remoto, puede solicitar la designación de
curador interino. También puede solicitarlo quien invoque legítimo interés en los
negocios o asuntos del desaparecido, con citación de los familiares conocidos y
del Ministerio Público. La solicitud se tramita como proceso no contencioso. No
procede la designación de curador si el desaparecido tiene representante o
mandatario con facultades suficientes inscritas en el registro público. (§ 0081,
1063, 1067, 1082, 1105, 2954, 3144, 4100, 4146, 4167 y ss.)

[§ 0208] Ley 26497. ART. 44.—Se inscriben en el Registro del Estado


Civil:

47
(…). e. Modificado. Ley 28413, Primera Disposición Final. Las
resoluciones que declaren la desaparición, ausencia, muerte presunta, la ausencia
por desaparición forzada y el reconocimiento de existencia de las personas. (…).

DISPOSICIONES SOBRE CURATELA DEL DESAPARECIDO

[§ 0209] C. C. ART. 48.—La curatela a que se contrae el artículo 47 se rige


por las disposiciones de los artículos 564 a 618, en cuanto sean pertinentes.

Declaración de ausencia

DECLARACIÓN JUDICIAL DE AUSENCIA

[§ 0210] C. C. ART. 49.—Transcurridos dos años desde que se tuvo la


última noticia del desaparecido, cualquiera que tenga legítimo interés o el
Ministerio Público pueden solicitar la declaración judicial de ausencia. Es
competente el juez del último domicilio que tuvo el desaparecido o el del lugar
donde se encuentre la mayor parte de sus bienes. (§ 0041, 0208, 0229, 0705,
0919, 1082, 1105, 1547, 2954, 3015, 3144, 3225, 3274, 4146 y ss., 4167 y ss.)

POSESIÓN TEMPORAL DE LOS BIENES DEL AUSENTE

[§ 0211] C. C. ART. 50.—En la declaración judicial de ausencia se


ordenará dar la posesión temporal de los bienes del ausente a quienes serían sus
herederos forzosos al tiempo de dictarla. Si no hubiere persona con esta calidad
continuará, respecto a los bienes del ausente, la curatela establecida en el artículo
47. (§ 0207, 1082, 4167 y ss.)

INVENTARIO VALORIZADO. EFECTOS DE LA POSESIÓN DE LOS


BIENES DEL AUSENTE

§ 0212] C. C. ART. 51.—La posesión temporal de los bienes del ausente, a


que se refiere el artículo 50, debe ser precedida de la formación del respectivo
inventario valorizado. El poseedor tiene los derechos y obligaciones inherentes a
la posesión y goza de los frutos con la limitación de reservar de éstos una parte
igual a la cuota de libre disposición del ausente. (§ 0211, 1223, 1401, 4167 y ss.)

48
LIMITACIONES A LA POSESIÓN TEMPORAL DE LOS BIENES

[§ 0213] C. C. ART. 52.—Quienes hubieren obtenido la posesión temporal


de los bienes del ausente no pueden enajenarlos ni gravarlos, salvo casos de
necesidad o utilidad con sujeción al artículo 56. (§ 0217, 0899, 4147, 4163 y ss.,
4168)

INSCRIPCIÓN DE LA DECLARACIÓN JUDICIAL DE AUSENCIA

[§ 0214] C. C. ART. 53.—La declaración judicial de ausencia debe ser


inscrita en el registro de mandatos y poderes para extinguir los otorgados por el
ausente. (§ 0208, 2954, 2960, 4170)

DESIGNACIÓN DEL ADMINISTRADOR JUDICIAL

[§ 0215] C. C. ART. 54.—A solicitud de cualquiera que haya obtenido la


posesión temporal de los bienes del ausente, se procede a la designación de
administrador judicial. (§ 4146 y ss., 4168, 4170)

DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL ADMINISTRADOR JUDICIAL

[§ 0216] C. C. ART. 55.—Son derechos y obligaciones del administrador


judicial de los bienes del ausente:

1. Percibir los frutos.


2. Pagar las deudas del ausente y atender los gastos
correspondientes al patrimonio que administra.
3. Reservar en cuenta bancaria, o con las seguridades que señale el
juez, la cuota a que se refiere el artículo 51.
4. Distribuir regularmente entre las personas que señala el artículo 50
los saldos disponibles, en proporción a sus eventuales derechos
sucesorios.

49
5. Ejercer la representación judicial del ausente con las facultades
especiales y generales que la ley confiere, excepto las que
importen actos de disposición.
6. Ejercer cualquier otra atribución no prevista, si fuere conveniente al
patrimonio bajo su administración, previa autorización judicial.
7. Rendir cuenta de su administración en los casos señalados por la
ley. (§ 0211, 0212, 0218, 1069, 1394, 1395, 1421, 4150, 4151)

DISPOSICIÓN DE BIENES DEL AUSENTE POR NECESIDAD O


UTILIDAD

[§ 0217] C. C. ART. 56.—En caso de necesidad o utilidad y previa


autorización judicial, el administrador puede enajenar o gravar bienes del ausente
en la medida de lo indispensable. (§ 0218, 1063, 1068, 4153)

APLICACIÓN SUPLETORIA DEL CÓDIGO PROCESAL CIVIL

[§ 0218] C. C. ART. 57.—En lo no previsto por los artículos 55 y 56 se


aplican las disposiciones del Código de Procedimientos Civiles sobre
administración judicial de bienes comunes. (§ 0216, 0217, 4146 a 4157)

PENSIÓN PARA HEREDEROS FORZOSOS DEPENDIENTES DEL


AUSENTE

[§ 0219] C. C. ART. 58.—El cónyuge del ausente u otros herederos


forzosos económicamente dependientes de él, que no recibieren rentas
suficientes para atender a sus necesidades alimentarias, pueden solicitar al juez la
asignación de una pensión, cuyo monto será señalado según la condición
económica de los solicitantes y la cuantía del patrimonio afectado. Esta pretensión
se tramita conforme al proceso sumarísimo de alimentos, en lo que resulte
aplicable. (§ 0925, 0936, 1222, 3808, 3824 y ss., 4231)

[§ 0220] C. de los N. y A. ART. 92.—Definición. Se considera alimentos lo


necesario para el sustento, habitación, vestido, educación, instrucción y
capacitación para el trabajo, asistencia médica y recreación del niño o del

50
adolescente. También los gastos del embarazo de la madre desde la concepción
hasta la etapa de postparto.

[§ 0221] C. de los N. y A. ART. 93.—Obligados a prestar alimentos. Es


obligación de los padres prestar alimentos a sus hijos. Por ausencia de los padres
o desconocimiento de su paradero, prestan alimentos en el orden de prelación
siguiente:

1. Los hermanos mayores de edad;


2. Los
3. Otros responsables del niño o del adolescente.

CESE DE LA DECLARACIÓN JUDICIAL DE AUSENCIA

[§ 0222] C. C. ART. 59.—Cesan los efectos de la declaración judicial de


ausencia por:

1. Regreso del ausente.


2. Designación de apoderado con facultades suficientes, hecha por el
ausente con posterioridad a la declaración.
3. Comprobación de la muerte del ausente.
4. Declaración judicial de muerte presunta. (§ 0224, 0226, 0230, 0414
y ss., 2614 y ss., 2630, 4170, 4171)

RESTITUCIÓN DEL PATRIMONIO O APERTURA DE LA SUCESIÓN

[§ 0223] C. C. ART. 60.—En los casos de los incisos 1 y 2 del artículo 59


se restituye a su titular el patrimonio, en el estado en que se encuentre. La
petición se tramita como proceso no contencioso con citación de quienes
solicitaron la declaración de ausencia. En los casos de los incisos 3 y 4 del
artículo 59, se procede a la apertura de la sucesión. (§ 0222, 1130, 4100, 4167 y
ss., 4171)

51
Muerte

EFECTO JURÍDICO

[§ 0224] C. C. ART. 61.—La muerte pone fin a la persona. (§ 0060, 0092,


0222, 0705, 0707, 0724, 0829, 0914, 0943, 0961, 1015, 1016, 1130 y ss., 1271,
1586, 2519, 2726, 2746, 3014, 4167)

ACTA DE DEFUNCIÓN ACREDITA EL FALLECIMIENTO

[§ 0224-1] R. 782-2009-JNAC/Reniec. ART. 1°.—Precisar que el acta de


defunción constituye un instrumento jurídico que acredita el fallecimiento, hecho
vital que pone fin a la persona, en tal sentido la información esencial del acta está
constituida por los datos referidos al nombre, documento de identidad del difunto,
así como la fecha y el lugar donde ocurrió el deceso.

[§ 0224-2] R. 782-2009-JNAC/Reniec. ART. 2°.—Precisar que la


información no comprendida en el artículo precedente, constituye información
complementaria que no está dirigida al objeto principal del acta de defunción, la
cual puede acreditarse con exactitud a través de los respectivos instrumentos
registrales.

[§ 0224-3] R. 782-2009-JNAC/Reniec. ART. 3°.—Precisar que queda a


salvo el derecho de la parte legitimada para solicitar la rectificación de los datos
complementarios asentados con error.

[§ 0224-4] R. 782-2009-JNAC/Reniec. ART. 4°.—Establecer que la


omisión o los errores en que se incurra al registrar la información complementaria,
no invalidan el acta de defunción, ni genera la obligación de rectificarlos
previamente para que surta efecto.

52
PRESUNCIÓN DE CONMORENCIA

[§ 0225] C. C. ART. 62.—Si no se puede probar cuál de dos o más


personas murió primero, se las reputa muertas al mismo tiempo y entre ellas no
hay transmisión de derechos hereditarios. (§ 1130, 3014)

Declaración de muerte presunta

CAUSALES DE PROCEDIBILIDAD

[§ 0226] C. C. ART. 63.—Procede la declaración de muerte presunta, sin


que sea indispensable la de ausencia, a solicitud de cualquier interesado o del
Ministerio Público en los siguientes casos:

1. Cuando hayan transcurrido diez años desde las últimas noticias del
desaparecido o cinco si éste tuviere más de ochenta años de edad.
2. Cuando hayan transcurrido dos años si la desaparición se produjo
en circunstancias constitutivas de peligro de muerte. El plazo corre
a partir de la cesación del evento peligroso.
3. Cuando exista certeza de la muerte, sin que el cadáver sea
encontrado o reconocido. (§ 0208, 0222, 4100, 4167 y ss.)

DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO POR DECLARACIÓN DE MUERTE


PRESUNTA

[§ 0227] C. C. ART. 64.—La declaración de muerte presunta disuelve el


matrimonio del desaparecido. Dicha resolución se inscribe en el registro de
defunciones. (§ 0208, 0231, 0644, 0707, 4215)

CONTENIDO DE LA RESOLUCIÓN DE MUERTE PRESUNTA

[§ 0228] C. C. ART. 65.—En la resolución que declara la muerte presunta


se indica la fecha probable y, de ser posible, el lugar de la muerte del
desaparecido. (§ 4170)

53
DECLARACIÓN DE AUSENCIA POR IMPROCEDENCIA DE MUERTE
PRESUNTA

[§ 0229] C. C. ART. 66.—El juez que considere improcedente la


declaración de muerte presunta puede declarar la ausencia. (§ 0210)

Reconocimiento de existencia

TRAMITACIÓN DE PROCESO NO CONTENCIOSO

[§ 0230] C. C. ART. 67.—La existencia de la persona cuya muerte hubiera


sido judicialmente declarada, puede ser reconocida a solicitud de ella, de
cualquier interesado, o del Ministerio Público. La pretensión se tramita como
proceso no contencioso, con citación de quienes solicitaron la declaración de
muerte presunta. (§ 0208, 0226, 4100, 4171)

NUEVO MATRIMONIO DEL CÓNYUGE. EFECTOS

[§ 0231] C. C. ART. 68.—El reconocimiento de existencia no invalida el


nuevo matrimonio que hubiere contraído el cónyuge. (§ 0226)

REIVINDICACIÓN DE BIENES

[§ 0232] C. C. ART. 69.—El reconocimiento de existencia faculta a la


persona para reivindicar sus bienes, conforme a ley. (§ 1450, 1463)

LA RENIEC Y LOS REGISTROS CIVILES

LA RENIEC:

El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil -RENIEC-, se crea


mediante Ley Nº 26497, en concordancia con los Artículos 177º y 183º de la
Constitución Política del Perú, como un organismo autónomo con personería
jurídica de derecho público interno.

54
Es autoridad, conforme su Ley Orgánica, con atribuciones exclusivas y
excluyentes en materia registral, técnica, administrativa, económica y financiera,
responsable de organizar y de mantener el Registro Único de Identificación de las
Personas Naturales, adoptar mecanismos que garanticen la seguridad de la
confección de los documentos de identidad e inscribir los hechos y actos relativos
a su capacidad y estado civil, así como asegurar la confiabilidad de la información
que resulta de la inscripción.

RENIEC, Registro Nacional de Identificación y Estado Civil, es un


organismo público autónomo que cuenta con personería jurídica de derecho
público interno y goza de atribuciones en materia registral, técnica, administrativa,
económica y financiera. Fue creado por Ley N° 26497 de fecha 12 de julio de
1995. Su actual Jefe Nacional es el Dr. Eduardo Ruiz Botto, quien asumió el cargo
en octubre del 2002.

Es el organismo técnico encargado de la identificación de los


peruanos, otorga el documento nacional de identidad, registra hechos vitales:
nacimientos, matrimonios, defunciones, divorcios y otros que modifican el estado
civil.

Somos autónomos por mandato de la Constitución y la ley, razón


por la cual no pertenecemos a ningún sector del poder Ejecutivo, Legislativo ni
del Poder Judicial. Somos un organismo que cuenta con la mejor tecnología
informática actualizada, además de personal calificado para desempeñarse con
éxito en la actividad de registro e identificación de personas como en la
aplicación de normas, procesos y procedimientos que rigen esa actividad.

Organizamos y mantenemos el registro único de identificación de las


personas naturales; es nuestra razón de ser, existimos respondiendo a la
necesidad de administrar y dirigir el sistema registral de los peruanos, que
involucra el registro civil, registro de personas y registro de naturalización, lo que
constituye el registro único y base de datos de identificación de todos los
peruanos. Es la Entidad de Certificación Digital en el Sector Público, encargado
de emitir los certificados raíz para las Entidades de Certificación para el Estado
Peruano que lo soliciten.

En épocas electorales, la única participación del RENIEC es la de

55
proporcionar el padrón electoral inicial al Jurado Nacional de Elecciones, para
que éste lo apruebe y a su vez lo remita a la Oficina Nacional de Procesos
Electorales como padrón electoral oficial a utilizar el día de las elecciones.

El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil o RENIEC es un


organismo constitucional y autónomo del Estado Peruano. Su función es el
mantener el registro de nacimiento, matrimonio, divorcios y fallecimientos de
todos los peruanos. Tiene sede en el distrito de San Isidro, Lima-Perú.

a. Contenido

1. Reseña histórica
o 1.1 Durante la Colonia
o 1.2 Tras la Independencia
o 1.3 Tras la Constitución de 1993

2. Funciones
3. Organización
4. Misión
5. Tecnología
6. Enlaces externos

b. Reseña histórica

Durante la Colonia

Si bien la RENIEC es un organismo reciente, sus raíces se remontan al


Virreinato del Perú, donde la Iglesia Católica mantenía el registro de todos
los nacientes en los territorios del Virreinato, su bautizo, matrimonio, etc.

Tras la Independencia

Con la Independencia del Perú, se creó el Sistema Registral, organismo

56
que dependía de lo que actualmente es el Jurado Nacional de Elecciones,
siguiendo con las funciones de la Iglesia Católica.

Tras la Constitución de 1993

Tras el auto-golpe de Alberto Fujimori, la nueva Constitución de 1993 creó


el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil.

c. Funciones

1. Planear, organizar, dirigir, normar y racionalizar las


inscripciones de su competencia;

2. Registrar los nacimientos, matrimonios, divorcios, defunciones


y demás actos que modifiquen el estado civil de las personas;
así como las resoluciones judiciales o administrativas que a
ellos se refieran susceptibles de inscripción y, los demás actos
que señale la ley;

3. Emitir las constancias de inscripción correspondientes;

4. Preparar y mantener actualizado el padrón electoral en


coordinación con la Oficina Nacional de Procesos Electorales;

5. Proporcionar al Jurado Nacional de Elecciones y a la


Oficina Nacional de Procesos Electorales, la información
necesaria para el cumplimiento de sus funciones;

6. Mantener el Registro de Identificación de las personas;

7. Emitir el Documento Único que acredita la identidad de las


personas; así como sus duplicados;

8. Promover la formación de personal calificado que requiera la


institución, así como de los Registradores Civiles y demás
personal que integra el Sistema Registral;

9. Colaborar con el ejercicio de las funciones de las

57
autoridades policiales y judiciales pertinentes para la
identificación de las personas, dejando a salvo lo establecido
en el inciso siguiente y en los incisos 1), 5) y 6) del Artículo 2°
de la Constitución Política del Perú

10. Velar por el irrestricto respeto del derecho a la intimidad e


identidad de la persona y los demás derechos inherentes a
ella derivados de su inscripción en el registro;

11. Garantizar la privacidad de los datos relativos a las personas


que son materia de inscripción;

12. Implementar, organizar, mantener y supervisar el


funcionamiento de los registros dactiloscópico y
pelmatoscópico de las personas;

13. Brindar durante los procesos electorales, la máxima


cooperación a la Oficina Nacional de Procesos Electorales,
facilitando, de ser necesario, el uso de su infraestructura,
material y recursos humanos;

14. Realizar la verificación de la autenticidad de las firmas de


adherentes para procesos señalados por la Ley, así como
para el ejercicio de los derechos políticos previstos en la
Constitución y las Leyes;

15. Emitir los Certificados Raíz para las Entidades de


Certificación para el Estado Peruano que lo soliciten;

16. Mantener la confidencialidad de la información relativa a


los solicitantes y titulares de certificados digitales; y

17. Cumplir las demás funciones que se le encomiende por ley.

58
b. Organización

1. Jefatura Nacional.
2. Sub Jefatura Nacional.
3. Secretaría General.
4. Gerencias.
5. Sub Gerencias.
6. Jefaturas Regionales.
7. Jefaturas de Departamento.

c. Misión

1. Inscripción de nacimientos, matrimonios, divorcios, defunciones


y otros actos que modifican el estado civil.

2. Preparar y mantener actualizado el Padrón Electoral (personas


mayores de 18 años).

3. Proporcionar al JNE y a la ONPE la información


necesaria para el cumplimiento de sus funciones.

4. Mantener actualizado el registro de identificación de las


personas y emitir los documentos que acrediten su identidad.

d. Tecnología

El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil es


tecnológicamente el más avanzado de Latinoamérica y de la mayoría de países
de la Unión Europea en los aspectos de identificación y registro civil dentro de un
contexto humano, prestando especial atención a zonas de menor desarrollo
relativo, a las personas con discapacidad y a los sectores vulnerables.

En el extranjero, y mediante códigos especiales, un consulado


peruano está en capacidad de identificar inmediatamente, inclusive por teléfono,
a un nacional pudiendo comprobar cerca de 20 datos diferentes. La fotografía, la
firma y la huella digital pueden variar de tamaño según las necesidades
comparativas de identificación.

59
LA PERSONA EN EL DERECHO INTERNACIONAL

Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por


base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e
inalienables de todos los miembros de la familia humana;

Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos


humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la
humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del
hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del
temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de
creencias;

Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un


régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo
recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión; Considerando también
esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones;
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la
Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor
de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se
han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida
dentro de un concepto más amplio de la libertad;

Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a


asegurar, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el
respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del
hombre, y

Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades


es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso;

LA ASAMBLEA GENERAL proclama la presente DECLARACIÓN


UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS como ideal común por el que todos
los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como
las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la
enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren,

60
por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y
aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados
Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.

Artículo 1.

 Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y


derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben
comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 2.

 Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados


en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo,
idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole,
origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición.

 Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición


política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya
jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país
independiente, como de un territorio bajo administración
fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación
de soberanía.

Artículo 3.

 Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad


de su persona.

Artículo 4.

 Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la


esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus
formas.

61
Artículo 5.

 Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,


inhumanos o degradantes.

Artículo 6.

 Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento


de su personalidad jurídica.

Artículo 7.

 Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a


igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual
protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración
y contra toda provocación a tal discriminación.

Artículo 8.

 Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los


tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que
violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución
o por la ley.

Artículo 9.

 Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

Artículo 10.

 Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a


ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente
e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones
o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia
penal.

62
Artículo 11.

 Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma


su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la
ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las
garantías necesarias para su defensa.

 Nadie será condenado por actos u omisiones que en el


momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho
nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave
que la aplicable en el momento de la comisión del delito.

Artículo 12.

 Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su


familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su
honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la
protección de la ley contra tales injerencias o ataques.

Artículo 13.

 Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su


residencia en el territorio de un Estado.

 Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del


propio, y a regresar a su país.

Artículo 14.

 En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo,


y a disfrutar de él, en cualquier país.

 Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial


realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a
los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

63
Artículo 15.

 Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.

 A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho


a cambiar de nacionalidad.

Artículo 16.

 Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen


derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o
religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales
derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso
de disolución del matrimonio.

 Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos


podrá contraerse el matrimonio.

 La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y


tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.

Artículo 17.

 Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y


colectivamente.

 Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.

Artículo 18.

 Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de


conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar
de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su
religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público
como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la

64
observancia.

Artículo 19.

 Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión;


este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus
opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el
de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de
expresión.

Artículo 20.

 Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación


pacíficas.

 Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.

Artículo 21.

 Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país,


directamente o por medio de representantes libremente escogidos.

 Toda persona tiene el derecho de accceso, en condiciones de


igualdad, a las funciones públicas de su país.

 La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder


público; esta voluntad se expresará mediante elecciones
auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio
universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento
equivalente que garantice la libertad del voto.

Artículo 22.

 Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a

65
la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y
la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los
recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos
económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al
libre desarrollo de su personalidad.

Artículo 23.

 Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su


trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la
protección contra el desempleo.

 Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual


salario por trabajo igual.

 Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración


equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia,
una existencia conforme a la dignidad humana y que será
completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de
protección social.

 Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para


la defensa de sus intereses.

Artículo 24.
 Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo
libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a
vacaciones periódicas pagadas.

Artículo 25.

 Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le


asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en
especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia
médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho
a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez,
viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de

66
subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.

 La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia


especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de
matrimonio, tienen derecho a igual protección social.

Artículo 26.

 Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe


ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción
elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria.
La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el
acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función
de los méritos respectivos.

 La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la


personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los
derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la
comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y
todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de
las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la
paz.

 Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de


educación que habrá de darse a sus hijos.

Artículo 27.

 Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida


cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el
progreso científico y en los beneficios que de él resulten.

 Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses


morales y materiales que le correspondan por razón de las
producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

67
Artículo 28.

 Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden


social e internacional en el que los derechos y libertades
proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.

Artículo 29

 Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que


sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.

 En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades,


toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones
establecidas por la ley con el único fin de asegurar el
reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los
demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden
público y del bienestar general en una sociedad democrática.

 Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser


ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones
Unidas.

Artículo 30.

 Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de


que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una
persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar
actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos
y libertades proclamados en esta Declaración.

68
ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS
CONVENCION AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS

Suscrita en San José de Costa Rica el 22 de noviembre de 1969, en la


Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos

PREÁMBULO

Los Estados americanos signatarios de la presente Convención,

Reafirmando su propósito de consolidar en este Continente, dentro del


cuadro de las instituciones democráticas, un régimen de libertad personal y de
justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre;

Reconociendo que los derechos esenciales del hombre no nacen del


hecho de ser nacional de determinado Estado, sino que tienen como fundamento
los atributos de la persona humana, razón por la cual justifican una protección
internacional, de naturaleza convencional coadyuvante o complementaria de la
que ofrece el derecho interno de los Estados americanos;

Considerando que estos principios han sido consagrados en la Carta de la


Organización de los Estados Americanos, en la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre y en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos que han sido reafirmados y desarrollados en otros instrumentos
internacionales, tanto de ámbito universal como regional;

Reiterando que, con arreglo a la Declaración Universal de los Derechos


Humanos, sólo puede realizarse el ideal del ser humano libre, exento del temor y
de la miseria, si se crean condiciones que permitan a cada persona gozar de sus
derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y
políticos, y Considerando que la Tercera Conferencia Interamericana
Extraordinaria (Buenos Aires, 1967) aprobó la incorporación a la propia Carta de
la Organización de normas más amplias sobre derechos económicos, sociales y
educacionales y resolvió que una convención interamericana sobre derechos
humanos determinara la estructura, competencia y procedimiento de los órganos
encargados de esa materia, Han convenido en lo siguiente:

69
PARTE I
DEBERES DE LOS ESTADOS Y DERECHOS PROTEGIDOS

CAPITULO I
ENUMERACION DE DEBERES

Artículo 1. Obligación de Respetar los Derechos

1. Los Estados partes en esta Convención se comprometen a respetar


los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre
y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción,
sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma,
religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición social.

2. Para los efectos de esta Convención, persona es todo ser humano.

Artículo 2. Deber de Adoptar Disposiciones de Derecho Interno

Si en el ejercicio de los derechos y libertades mencionados en el artículo 1


no estuviere ya garantizado por disposiciones legislativas o de otro carácter, los
Estados partes se comprometen a adoptar, con arreglo a sus procedimientos
constitucionales y a las disposiciones de esta Convención, las medidas
legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer efectivos tales
derechos y libertades.

70
CAPITULO II
DERECHOS CIVILES Y POLITICOS

Artículo 3. Derecho al Reconocimiento de la Personalidad Jurídica

Toda persona tiene derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica.

Artículo 4. Derecho a la Vida

1. Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho


estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la
concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente.

2. En los países que no han abolido la pena de muerte, ésta sólo podrá
imponerse por los delitos más graves, en cumplimiento de sentencia
ejecutoriada de tribunal competente y de conformidad con una ley que
establezca tal pena, dictada con anterioridad a la comisión del delito.
Tampoco se extenderá su aplicación a delitos a los cuales no se la
aplique actualmente.

3. No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han


abolido.

4. En ningún caso se puede aplicar la pena de muerte por delitos políticos


ni comunes conexos con los políticos.

5. No se impondrá la pena de muerte a personas que, en el momento de


la comisión del delito, tuvieren menos de dieciocho años de edad o
más de setenta, ni se le aplicará a las mujeres en estado de gravidez.

6. Toda persona condenada a muerte tiene derecho a solicitar la amnistía,


el indulto o la conmutación de la pena, los cuales podrán ser
concedidos en todos los casos. No se puede aplicar la pena de muerte
mientras la solicitud esté pendiente de decisión ante autoridad
competente.

71
Artículo 5. Derecho a la Integridad Personal

1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física,


psíquica y moral.

2. Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,


inhumanos o degradantes. Toda persona privada de libertad será
tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano.

3. La pena no puede trascender de la persona del delincuente.

4. Los procesados deben estar separados de los condenados, salvo en


circunstancias excepcionales, y serán sometidos a un tratamiento
adecuado a su condición de personas no condenadas.

5. Cuando los menores puedan ser procesados, deben ser separados de


los adultos y llevados ante tribunales especializados, con la mayor
celeridad posible, para su tratamiento.

6. Las penas privativas de la libertad tendrán como finalidad esencial la


reforma y la readaptación social de los condenados.

Artículo 6. Prohibición de la Esclavitud y Servidumbre

1. Nadie puede ser sometido a esclavitud o servidumbre, y tanto éstas,


como la trata de esclavos y la trata de mujeres están prohibidas en
todas sus formas.

2. Nadie debe ser constreñido a ejecutar un trabajo forzoso u obligatorio.


En los países donde ciertos delitos tengan señalada pena privativa de
la libertad acompañada de trabajos forzosos, esta disposición no
podrá ser interpretada en el sentido de que prohíbe el cumplimiento de
dicha pena impuesta por juez o tribunal competente. El trabajo forzoso
no debe afectar a la dignidad ni a la capacidad física e intelectual del
recluido.

72
3. No constituyen trabajo forzoso u obligatorio, para los efectos de este
artículo:

a. los trabajos o servicios que se exijan normalmente de una persona


recluida en cumplimiento de una sentencia o resolución formal
dictada por la autoridad judicial competente. Tales trabajos o
servicios deberán realizarse bajo la vigilancia y control de las
autoridades públicas, y los individuos que los efectúen no serán
puestos a disposición de particulares, compañías o personas
jurídicas de carácter privado;

b. el servicio militar y, en los países donde se admite exención por


razones de conciencia, el servicio nacional que la ley establezca
en lugar de aquél;

c. el servicio impuesto en casos de peligro o calamidad que amenace


la existencia o el bienestar de la comunidad, y

d. el trabajo o servicio que forme parte de las obligaciones cívicas


normales.

Artículo 7. Derecho a la Libertad Personal

1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personal.

2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en
las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de
los Estados partes o por las leyes dictadas conforme a ellas.

3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios.

4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de


su detención y notificada, sin demora, del cargo o cargos formulados
contra ella.

5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un
juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones

73
judiciales y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable
o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso. Su
libertad podrá estar condicionada a garantías que aseguren su
comparecencia en el juicio.

6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o


tribunal competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la
legalidad de su arresto o detención y ordene su libertad si el arresto o la
detención fueran ilegales. En los Estados partes cuyas leyes prevén que
toda persona que se viera amenazada de ser privada de su libertad
tiene derecho a recurrir a un juez o tribunal competente a fin de que
éste decida sobre la legalidad de tal amenaza, dicho recurso no puede
ser restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por
otra persona.

7. Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita los mandatos
de autoridad judicial competente dictados por incumplimientos de
deberes alimentarios.

Artículo 8. Garantías Judiciales

1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y
dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o
para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil,
laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.

2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su


inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad.
Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a
las siguientes garantías mínimas:

a. derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor


o intérprete, si no comprende o no habla el idioma del juzgado o
tribunal;

74
b. comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación
formulada;
c. concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para
la preparación de su defensa;
d. derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser
asistido por un defensor de su elección y de comunicarse libre y
privadamente con su defensor;
e. derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor
proporcionado por el Estado, remunerado o no según la legislación
interna, si el inculpado no se defendiere por sí mismo ni nombrare
defensor dentro del plazo establecido por la ley;
f. derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el
tribunal y de obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de
otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;
g. derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a
declararse culpable, y
h. derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.

3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción


de ninguna naturaleza.

4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a


nuevo juicio por los mismos hechos.

5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para
preservar los intereses de la justicia.

Artículo 9. Principio de Legalidad y de Retroactividad

Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el momento


de cometerse no fueran delictivos según el derecho aplicable. Tampoco se puede
imponer pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.
Si con posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la imposición de una
pena más leve, el delincuente se beneficiará de ello.
Artículo 10. Derecho a Indemnización

75
Toda persona tiene derecho a ser indemnizada conforme a la ley en caso
de haber sido condenada en sentencia firme por error judicial.

Artículo 11. Protección de la Honra y de la Dignidad

1. Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y al


reconocimiento de su dignidad.

2. Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida


privada, en la de su familia, en su domicilio o en su correspondencia,
ni de ataques ilegales a su honra o reputación.

3. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas


injerencias o esos ataques.

Artículo 12. Libertad de Conciencia y de Religión

1. Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y de religión.


Este derecho implica la libertad de conservar su religión o sus
creencias, o de cambiar de religión o de creencias, así como la libertad
de profesar y divulgar su religión o sus creencias, individual o
colectivamente, tanto en público como en privado.

2. Nadie puede ser objeto de medidas restrictivas que puedan


menoscabar la libertad de conservar su religión o sus creencias o de
cambiar de religión o de creencias.

3. La libertad de manifestar la propia religión y las propias creencias está


sujeta únicamente a las limitaciones prescritas por la ley y que sean
necesarias para proteger la seguridad, el orden, la salud o la moral
públicos o los derechos o libertades de los demás.

4. Los padres, y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos o
pupilos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con
sus propias convicciones

76
Artículo 13. Libertad de Pensamiento y de Expresión

1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de


expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y
difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de
fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística,
o por cualquier otro procedimiento de su elección.

2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede


estar sujeto a previa censura sino a responsabilidades ulteriores, las
que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para
asegurar:

a. el respeto a los derechos o a la reputación de los demás, o


b. la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o
la moral públicas.

3. No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios


indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de
papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y
aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros
medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de
ideas y opiniones.

4. Los espectáculos públicos pueden ser sometidos por la ley a censura


previa con el exclusivo objeto de regular el acceso a ellos para la
protección moral de la infancia y la adolescencia, sin perjuicio de lo
establecido en el inciso 2.

5. Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y


toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan
incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra
cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive
los de raza, color, religión, idioma u origen nacional.

77
Artículo 14. Derecho de Rectificación o Respuesta

1. Toda persona afectada por informaciones inexactas o agraviantes


emitidas en su perjuicio a través de medios de difusión legalmente
reglamentados y que se dirijan al público en general, tiene derecho a
efectuar por el mismo órgano de difusión su rectificación o respuesta
en las condiciones que establezca la ley.

2. En ningún caso la rectificación o la respuesta eximirán de las otras


responsabilidades legales en que se hubiese incurrido.

3. Para la efectiva protección de la honra y la reputación, toda


publicación o empresa periodística, cinematográfica, de radio o
televisión tendrá una persona responsable que no esté protegida por
inmunidades ni disponga de fuero especial.

Artículo 15. Derecho de Reunión

Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de tal


derecho sólo puede estar sujeto a las restricciones previstas por la ley, que sean
necesarias en una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de
la seguridad o del orden públicos, o para proteger la salud o la moral públicas o
los derechos o libertades de los demás.

Artículo 16. Libertad de Asociación

1. Todas las personas tienen derecho a asociarse libremente con fines


ideológicos, religiosos, políticos, económicos, laborales, sociales,
culturales, deportivos o de cualquiera otra índole.

2. El ejercicio de tal derecho sólo puede estar sujeto a las restricciones


previstas por la ley que sean necesarias en una sociedad democrática,
en interés de la seguridad nacional, de la seguridad o del orden
públicos, o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos y
libertades de los demás.

78
3. Lo dispuesto en este artículo no impide la imposición de restricciones
legales, y aun la privación del ejercicio del derecho de asociación, a los
miembros de las fuerzas armadas y de la policía.

Artículo 17. Protección a la Familia

1. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y debe


ser protegida por la sociedad y el Estado.

2. Se reconoce el derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio y a


fundar una familia si tienen la edad y las condiciones requeridas para
ello por las leyes internas, en la medida en que éstas no afecten al
principio de no discriminación establecido en esta Convención.

3. El matrimonio no puede celebrarse sin el libre y pleno consentimiento de


los contrayentes

4. Los Estados partes deben tomar medidas apropiadas para asegurar la


igualdad de derechos y la adecuada equivalencia de responsabilidades
de los cónyuges en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en
caso de disolución del mismo. En caso de disolución, se adoptarán
disposiciones que aseguren la protección necesaria de los hijos, sobre la
base única del interés y conveniencia de ellos.

5. La ley debe reconocer iguales derechos tanto a los hijos nacidos fuera
de matrimonio como a los nacidos dentro del mismo.

Artículo 18. Derecho al Nombre


Toda persona tiene derecho a un nombre propio y a los apellidos de sus
padres o al de uno de ellos. La ley reglamentará la forma de asegurar este
derecho para todos, mediante nombres supuestos, si fuere necesario.

Artículo 19. Derechos del Niño

Todo niño tiene derecho a las medidas de protección que su condición de


menor requieren por parte de su familia, de la sociedad y del Estado.

79
Artículo 20. Derecho a la Nacionalidad

1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.

2. Toda persona tiene derecho a la nacionalidad del Estado en cuyo


territorio nació si no tiene derecho a otra.

3. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a


cambiarla.

Artículo 21. Derecho a la Propiedad Privada

1. Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes. La ley puede
subordinar tal uso y goce al interés social.

2. Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el


pago de indemnización justa, por razones de utilidad pública o de
interés social y en los casos y según las formas establecidas por la ley.

3. Tanto la usura como cualquier otra forma de explotación del hombre por
el hombre, deben ser prohibidas por la ley.

Artículo 22. Derecho de Circulación y de Residencia

1. Toda persona que se halle legalmente en el territorio de un Estado


tiene derecho a circular por el mismo y, a residir en él con sujeción a
las disposiciones legales.

2. Toda persona tiene derecho a salir libremente de cualquier país,


inclusive del propio.

3. El ejercicio de los derechos anteriores no puede ser restringido sino en


virtud de una ley, en la medida indispensable en una sociedad

80
democrática, para prevenir infracciones penales o para proteger la
seguridad nacional, la seguridad o el orden públicos, la moral o la
salud públicas o los derechos y libertades de los demás.

4. El ejercicio de los derechos reconocidos en el inciso 1 puede asimismo


ser restringido por la ley, en zonas determinadas, por razones de
interés público.

5. Nadie puede ser expulsado del territorio del Estado del cual es
nacional, ni ser privado del derecho a ingresar en el mismo.

6. El extranjero que se halle legalmente en el territorio de un Estado


parte en la presente Convención, sólo podrá ser expulsado de él en
cumplimiento de una decisión adoptada conforme a la ley.

7. Toda persona tiene el derecho de buscar y recibir asilo en territorio


extranjero en caso de persecución por delitos políticos o comunes
conexos con los políticos y de acuerdo con la legislación de cada
Estado y los convenios internacionales.

8. En ningún caso el extranjero puede ser expulsado o devuelto a otro


país, sea o no de origen, donde su derecho a la vida o a la libertad
personal está en riesgo de violación a causa de raza, nacionalidad,
religión, condición social o de sus opiniones políticas.

9. Es prohibida la expulsión colectiva de extranjeros.

Artículo 23. Derechos Políticos

1. Todos los ciudadanos deben gozar de los siguientes derechos y


oportunidades:

a. de participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente


o por medio de representantes libremente elegidos;
b. de votar y ser elegidos en elecciones periódicas auténticas,
realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que
garantice la libre expresión de la voluntad de los electores, y

81
c. de tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las
funciones públicas de su país.

2. La ley puede reglamentar el ejercicio de los derechos y oportunidades


a que se refiere el inciso anterior, exclusivamente por razones de
edad, nacionalidad, residencia, idioma, instrucción, capacidad civil o
mental, o condena, por juez competente, en proceso penal.

Artículo 24. Igualdad ante la Ley

Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen


derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley.

Artículo 25. Protección Judicial

1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a


cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente
Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que
actúen en ejercicio de sus funciones oficiales.

2. Los Estados partes se comprometen:

a. a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema


legal del Estado decidirá sobre los derechos de toda persona que
interponga tal recurso;

b. a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y

c. a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de


toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso.

82
CAPITULO III

DERECHOS ECONOMICOS, SOCIALES Y CULTURALES

Artículo 26. Desarrollo Progresivo

Los Estados partes se comprometen a adoptar providencias, tanto a nivel


interno como mediante la cooperación internacional, especialmente económica y
técnica, para lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos que se
derivan de las normas económicas, sociales y sobre educación, ciencia y cultura,
contenidas en la Carta de la Organización de los Estados Americanos, reformada
por el Protocolo de Buenos Aires, en la medida de los recursos disponibles, por
vía legislativa u otros medios apropiados.

CAPITULO IV

SUSPENSION DE GARANTIAS, INTERPRETACION Y


APLICACIÓN

Artículo 27. Suspensión de Garantías

1. En caso de guerra, de peligro público o de otra emergencia que


amenace la independencia o seguridad del Estado parte, éste podrá
adoptar disposiciones que, en la medida y por el tiempo estrictamente
limitados a las exigencias de la situación, suspendan las obligaciones
contraídas en virtud de esta Convención, siempre que tales
disposiciones no sean incompatibles con las demás obligaciones que
les impone el derecho internacional y no entrañen discriminación alguna
fundada en motivos de raza, color, sexo, idioma, religión u origen social.

2. La disposición precedente no autoriza la suspensión de los derechos


determinados en los siguientes artículos: 3 (Derecho al Reconocimiento
de la Personalidad Jurídica); 4 (Derecho a la Vida); 5 (Derecho a la
Integridad Personal); 6 (Prohibición de la Esclavitud y Servidumbre); 9
(Principio de Legalidad y de Retroactividad); 12 (Libertad de Conciencia
y de Religión); 17 (Protección a la Familia); 18 (Derecho al Nombre); 19
(Derechos del Niño); 20 (Derecho a la Nacionalidad), y 23 (Derechos

83
Políticos), ni de las garantías judiciales indispensables para la
protección de tales derechos.

3. Todo Estado parte que haga uso del derecho de suspensión deberá
informar inmediatamente a los demás Estados Partes en la presente
Convención, por conducto del Secretario General de la Organización de
los Estados Americanos, de las disposiciones cuya aplicación haya
suspendido, de los motivos que hayan suscitado la suspensión y de la
fecha en que haya dado por terminada tal suspensión.

Artículo 28. Cláusula Federal

1. Cuando se trate de un Estado parte constituido como Estado Federal, el


gobierno nacional de dicho Estado parte cumplirá todas las
disposiciones de la presente Convención relacionadas con las materias
sobre las que ejerce jurisdicción legislativa y judicial.

2. Con respecto a las disposiciones relativas a las materias que


corresponden a la jurisdicción de las entidades componentes de la
federación, el gobierno nacional debe tomar de inmediato las medidas
pertinentes, conforme a su constitución y sus leyes, a fin de que las
autoridades competentes de dichas entidades puedan adoptar las
disposiciones del caso para el cumplimiento de esta Convención.

3. Cuando dos o más Estados partes acuerden integrar entre sí una


federación u otra clase de asociación, cuidarán de que el pacto
comunitario correspondiente contenga las disposiciones necesarias
para que continúen haciéndose efectivas en el nuevo Estado así
organizado, las normas de la presente Convención.

Artículo 29. Normas de Interpretación

Ninguna disposición de la presente Convención puede ser interpretada en


el sentido de:

84
a. permitir a alguno de los Estados partes, grupo o persona, suprimir el
goce y ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en la
Convención o limitarlos en mayor medida que la prevista en ella;

b. limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda


estar reconocido de acuerdo con las leyes de cualquiera de los Estados
Partes o de acuerdo con otra convención en que sea parte uno de
dichos Estados;

c. excluir otros derechos y garantías que son inherentes al ser humano o


que se derivan de la forma democrática representativa de gobierno, y

d. excluir o limitar el efecto que puedan producir la Declaración Americana


de Derechos y Deberes del Hombre y otros actos internacionales de la
misma naturaleza.

Artículo 30. Alcance de las Restricciones

Las restricciones permitidas, de acuerdo con esta Convención, al goce y


ejercicio de los derechos y libertades reconocidas en la misma, no pueden ser
aplicadas sino conforme a leyes que se dictaren por razones de interés general y
con el propósito para el cual han sido establecidas.

Artículo 31. Reconocimiento de Otros Derechos

Podrán ser incluidos en el régimen de protección de esta Convención otros


derechos y libertades que sean reconocidos de acuerdo con los procedimientos
establecidos en los artículos 76 y 77

CAPITULO V
DEBERES DE LAS PERSONAS

Artículo 32. Correlación entre Deberes y Derechos

85
1. Toda persona tiene deberes para con la familia, la comunidad y la
humanidad.

2. Los derechos de cada persona están limitados por los derechos de los
demás, por la seguridad de todos y por las justas exigencias del bien
común, en una sociedad democrática.

PARTE II
MEDIOS DE LA PROTECCION
DE LOS ORGANOS COMPETENTE

Artículo 33

Son competentes para conocer de los asuntos relacionados con el


cumplimiento de los compromisos contraídos por los Estados partes en esta
Convención:
a. la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, llamada en
adelante la Comisión, y

b. la Corte Interamericana de Derechos Humanos, llamada en


adelante la Corte.

86
CAPITULO VII
LA COMISION INTERAMERICANA DE LOS DERECHOS
HUMANOS
Sección 1. Organización

Artículo 34

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se compondrá de siete


miembros, que deberán ser personas de alta autoridad moral y reconocida
versación en materia de derechos humanos.

Artículo 35

La Comisión representa a todos los miembros que integran la Organización


de los Estados americanos.

Artículo 36

1. Los miembros de la Comisión serán elegidos a título personal por la


Asamblea General de la Organización de una lista de candidatos
propuestos por los gobiernos de los Estados miembros.

2. Cada uno de dichos gobiernos puede proponer hasta tres candidatos,


nacionales del Estado que los proponga o de cualquier otro Estado
miembro de la Organización de los Estados Americanos. Cuando se
proponga una terna, por lo menos uno de los candidatos deberá ser
nacional de un Estado distinto del proponente.

Artículo 37

1. Los miembros de la Comisión serán elegidos por cuatro años y sólo


podrán ser reelegidos una vez, pero el mandato de tres de los miembros
designados en la primera elección expirará al cabo de dos años.
Inmediatamente después de dicha elección se determinarán por sorteo
en la Asamblea General los nombres de estos tres miembros.

87
2. No puede formar parte de la Comisión más de un nacional de un mismo
Estado.

Artículo 38

Las vacantes que ocurrieren en la Comisión, que no se deban a expiración


normal del mandato, se llenarán por el Consejo Permanente de la Organización
de acuerdo con lo que disponga el Estatuto de la Comisión.

Artículo 39

La Comisión preparará su Estatuto, lo someterá a la aprobación de la


Asamblea General, y dictará su propio Reglamento.

Artículo 40

Los servicios de Secretaría de la Comisión deben ser desempeñados por


la unidad funcional especializada que forma parte de la Secretaría General de la
Organización y debe disponer de los recursos necesarios para cumplir las tareas
que le sean encomendadas por la Comisión.

Sección 2. Funciones

Artículo 41

La Comisión tiene la función principal de promover la observancia y la


defensa de los derechos humanos, y en el ejercicio de su mandato tiene las
siguientes funciones y atribuciones:

a. estimular la conciencia de los derechos humanos en los pueblos de


América;

b. formular recomendaciones, cuando lo estime conveniente, a los


gobiernos de los Estados miembros para que adopten medidas
progresivas en favor de los derechos humanos dentro del marco de sus
leyes internas y sus preceptos constitucionales, al igual que
disposiciones apropiadas para fomentar el debido respeto a esos
derechos;

88
c. preparar los estudios e informes que considere convenientes para el
desempeño de sus funciones;

d. solicitar de los gobiernos de los Estados miembros que le proporcionen


informes sobre las medidas que adopten en materia de derechos
humanos;

e. atender las consultas que, por medio de la Secretaría General de la


Organización de los Estados Americanos, le formulen los Estados
miembros en cuestiones relacionadas con los derechos humanos y,
dentro de sus posibilidades, les prestará el asesoramiento que éstos le
soliciten;

f. actuar respecto de las peticiones y otras comunicaciones en ejercicio de


su autoridad de conformidad con lo dispuesto en los artículos 44 al 51
de esta Convención, y

g. rendir un informe anual a la Asamblea General de la Organización de


los Estados Americanos.

Artículo 42

Los Estados partes deben remitir a la Comisión copia de los informes y


estudios que en sus respectivos campos someten anualmente a las Comisiones
Ejecutivas del Consejo Interamericano Económico y Social y del Consejo
Interamericano para la Educación, la Ciencia y la Cultura, a fin de que aquella vele
porque se promuevan los derechos derivados de las normas económicas, sociales
y sobre educación, ciencia y cultura, contenidas en la Carta de la Organización de
los Estados Americanos, reformada por el Protocolo de Buenos Aires.

Artículo 43

Los Estados partes se obligan a proporcionar a la Comisión las


informaciones que ésta les solicite sobre la manera en que su derecho interno
asegura la aplicación efectiva de cualesquiera disposiciones de esta Convención.

89
Sección 3. Competencia

Artículo 44

Cualquier persona o grupo de personas, o entidad no gubernamental


legalmente reconocida en uno o más Estados miembros de la Organización,
puede presentar a la Comisión peticiones que contengan denuncias o quejas de
violación de esta Convención por un Estado parte.

Artículo 45

1. Todo Estado parte puede, en el momento del depósito de su


instrumento de ratificación o adhesión de esta Convención, o en
cualquier momento posterior, declarar que reconoce la competencia de
la Comisión para recibir y examinar las comunicaciones en que un
Estado parte alegue que otro Estado parte ha incurrido en violaciones
de los derechos humanos establecidos en esta Convención.

2. Las comunicaciones hechas en virtud del presente artículo sólo se


pueden admitir y examinar si son presentadas por un Estado parte que
haya hecho una declaración por la cual reconozca la referida
competencia de la Comisión. La Comisión no admitirá ninguna
comunicación contra un Estado parte que no haya hecho tal
declaración.

3. Las declaraciones sobre reconocimiento de competencia pueden


hacerse para que ésta rija por tiempo indefinido, por un período
determinado o para casos específicos.

4. Las declaraciones se depositarán en la Secretaría General de la


Organización de los Estados Americanos, la que transmitirá copia de
las mismas a los Estados miembros de dicha Organización.

Artículo 46
1. Para que una petición o comunicación presentada conforme a los
artículos 44 ó 45 sea admitida por la Comisión, se requerirá:

90
a. que se hayan interpuesto y agotado los recursos de jurisdicción
interna, conforme a los principios del Derecho Internacional
generalmente reconocidos;

b. que sea presentada dentro del plazo de seis meses, a partir de la


fecha en que el presunto lesionado en sus derechos haya sido
notificado de la decisión definitiva;

c. que la materia de la petición o comunicación no esté pendiente de


otro procedimiento de arreglo internacional, y

d. que en el caso del artículo 44 la petición contenga el nombre, la


nacionalidad, la profesión, el domicilio y la firma de la persona o
personas o del representante legal de la entidad que somete la
petición.

2. Las disposiciones de los incisos 1.a. y 1.b. del presente artículo no se


aplicarán cuando:

a. no exista en la legislación interna del Estado de que se trata el


debido proceso legal para la protección del derecho o derechos que
se alega han sido violados;

b. no se haya permitido al presunto lesionado en sus derechos el


acceso a los recursos de la jurisdicción interna, o haya sido
impedido de agotarlos, y

c. haya retardo injustificado en la decisión sobre los mencionados


recursos.

Artículo 47

La Comisión declarará inadmisible toda petición o comunicación


presentada de acuerdo con los artículos 44 ó 45 cuando:

a. falte alguno de los requisitos indicados en el artículo 46;

91
b. no exponga hechos que caractericen una violación de los derechos
garantizados por esta Convención;

c. resulte de la exposición del propio peticionario o del Estado


manifiestamente infundada la petición o comunicación o sea evidente su
total improcedencia, y

d. sea sustancialmente la reproducción de petición o comunicación


anterior ya examinada por la Comisión u otro organismo internacional.

Sección 4. Procedimiento

Artículo 48

1. La Comisión, al recibir una petición o comunicación en la que se alegue


la violación de cualquiera de los derechos que consagra esta
Convención, procederá en los siguientes términos:

a. si reconoce la admisibilidad de la petición o comunicación


solicitará informaciones al Gobierno del Estado al cual
pertenezca la autoridad señalada como responsable de la
violación alegada, transcribiendo las partes pertinentes de la
petición o comunicación. Dichas informaciones deben ser
enviadas dentro de un plazo razonable, fijado por la Comisión
al considerar las circunstancias de cada caso;

b. recibidas las informaciones o transcurrido el plazo fijado sin


que sean recibidas, verificará si existen o subsisten los
motivos de la petición o comunicación. De no existir o
subsistir, mandará archivar el expediente;

c. podrá también declarar la inadmisibilidad o la improcedencia


de la petición o comunicación, sobre la base de una
información o prueba sobrevinientes;

d. si el expediente no se ha archivado y con el fin de comprobar


los hechos, la Comisión realizará, con conocimiento de las

92
partes, un examen del asunto planteado en la petición o
comunicación. Si fuere necesario y conveniente, la Comisión
realizará una investigación para cuyo eficaz cumplimiento
solicitará, y los Estados interesados le proporcionarán, todas
las facilidades necesarias;

e. podrá pedir a los Estados interesados cualquier información


pertinente y recibirá, si así se le solicita, las exposiciones
verbales o escritas que presenten los interesados;

f. se pondrá a disposición de las partes interesadas, a fin de


llegar a una solución amistosa del asunto fundada en el
respeto a los derechos humanos reconocidos en esta
Convención.

2. Sin embargo, en casos graves y urgentes, puede realizarse una


investigación previo consentimiento del Estado en cuyo territorio se
alegue haberse cometido la violación, tan sólo con la presentación de
una petición o comunicación que reúna todos los requisitos formales
de admisibilidad.

Artículo 49

Si se ha llegado a una solución amistosa con arreglo a las disposiciones


del inciso 1.f. del artículo 48 la Comisión redactará un informe que será
transmitido al peticionario y a los Estados partes en esta Convención y
comunicado después, para su publicación, al Secretario General de la
Organización de los Estados Americanos. Este informe contendrá una breve
exposición de los hechos y de la solución lograda. Si cualquiera de las partes en
el caso lo solicitan, se les suministrará la más amplia información posible.

Artículo 50

1. De no llegarse a una solución, y dentro del plazo que fije el Estatuto de


la Comisión, ésta redactará un informe en el que expondrá los hechos
y sus conclusiones. Si el informe no representa, en todo o en parte, la
opinión unánime de los miembros de la Comisión, cualquiera de ellos
podrá agregar a dicho informe su opinión por separado. También se

93
agregarán al informe las exposiciones verbales o escritas que hayan
hecho los interesados en virtud del inciso 1.e. del artículo 48.

2. El informe será transmitido a los Estados interesados, quienes no


estarán facultados para publicarlo.

3. Al transmitir el informe, la Comisión puede formular las proposiciones y


recomendaciones que juzgue adecuadas.

Artículo 51

1. Si en el plazo de tres meses, a partir de la remisión a los Estados


interesados del informe de la Comisión, el asunto no ha sido
solucionado o sometido a la decisión de la Corte por la Comisión o por
el Estado interesado, aceptando su competencia, la Comisión podrá
emitir, por mayoría absoluta de votos de sus miembros, su opinión y
conclusiones sobre la cuestión sometida a su consideración.

2. La Comisión hará las recomendaciones pertinentes y fijará un plazo


dentro del cual el Estado debe tomar las medidas que le competan
para remediar la situación examinada.

3. Transcurrido el período fijado, la Comisión decidirá, por la mayoría


absoluta de votos de sus miembros, si el Estado ha tomado o no
medidas adecuadas y si publica o no su informe

CAPITULO VIII
LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
Sección 1. Organización

Artículo 52

1. La Corte se compondrá de siete jueces, nacionales de los Estados


miembros de la Organización, elegidos a título personal entre juristas
de la más alta autoridad moral, de reconocida competencia en materia
de derechos humanos, que reúnan las condiciones requeridas para el
ejercicio de las más elevadas funciones judiciales conforme a la ley del

94
país del cual sean nacionales o del Estado que los proponga como
candidatos.

2. No debe haber dos jueces de la misma nacionalidad.

Artículo 53

1. Los jueces de la Corte serán elegidos, en votación secreta y por


mayoría absoluta de votos de los Estados partes en la Convención, en
la Asamblea General de la Organización, de una lista de candidatos
propuestos por esos mismos Estados.

2. Cada uno de los Estados partes puede proponer hasta tres


candidatos, nacionales del Estado que los propone o de cualquier otro
Estado miembro de la Organización de los Estados Americanos.
Cuando se proponga una terna, por lo menos uno de los candidatos
deberá ser nacional de un Estado distinto del proponente.

Artículo 54

1. Los jueces de la Corte serán elegidos para un período de seis años y


sólo podrán ser reelegidos una vez. El mandato de tres de los jueces
designados en la primera elección, expirará al cabo de tres años.
Inmediatamente después de dicha elección, se determinarán por
sorteo en la Asamblea General los nombres de estos tres jueces.

2. El juez elegido para reemplazar a otro cuyo mandato no ha expirado,


completará el período de éste.

3. Los jueces permanecerán en funciones hasta el término de su


mandato. Sin embargo, seguirán conociendo de los casos a que ya se
hubieran abocado y que se encuentren en estado de sentencia, a
cuyos efectos no serán sustituidos por los nuevos jueces elegidos.

Artículo 55

1. El juez que sea nacional de alguno de los Estados partes en el caso


sometido a la Corte, conservará su derecho a conocer del mismo.

95
2. Si uno de los jueces llamados a conocer del caso fuere de la
nacionalidad de uno de los Estados partes, otro Estado parte en el
caso podrá designar a una persona de su elección para que integre la
Corte en calidad de juez ad hoc.

3. Si entre los jueces llamados a conocer del caso ninguno fuere de la


nacionalidad de los Estados partes, cada uno de éstos podrá designar
un juez ad hoc.

4. El juez ad hoc debe reunir las calidades señaladas en el artículo 52.

5. Si varios Estados partes en la Convención tuvieren un mismo interés


en el caso, se considerarán como una sola parte para los fines de las
disposiciones precedentes. En caso de duda, la Corte decidirá.

Artículo 56
El quórum para las deliberaciones de la Corte es de cinco jueces.

Artículo 57

La Comisión comparecerá en todos los casos ante la Corte.

Artículo 58

1. La Corte tendrá su sede en el lugar que determinen, en la Asamblea


General de la Organización, los Estados partes en la Convención, pero
podrá celebrar reuniones en el territorio de cualquier Estado miembro
de la Organización de los Estados Americanos en que lo considere
conveniente por mayoría de sus miembros y previa aquiescencia del
Estado respectivo. Los Estados partes en la Convención pueden, en la
Asamblea General por dos tercios de sus votos, cambiar la sede de la
Corte.

2. La Corte designará a su Secretario.

96
3. El Secretario residirá en la sede de la Corte y deberá asistir a las
reuniones que ella celebre fuera de la misma.

Artículo 59

La Secretaría de la Corte será establecida por ésta y funcionará bajo la


dirección del Secretario de la Corte, de acuerdo con las normas administrativas de
la Secretaría General de la Organización en todo lo que no sea incompatible con
la independencia de la Corte. Sus funcionarios serán nombrados por el Secretario
General de la Organización, en consulta con el Secretario de la Corte.

Artículo 60

La Corte preparará su Estatuto y lo someterá a la aprobación de la


Asamblea General, y dictará su Reglamento.

Sección 2. Competencia y Funciones

Artículo 61
1. Sólo los Estados partes y la Comisión tienen derecho a someter un
caso a la decisión de la Corte.

2. Para que la Corte pueda conocer de cualquier caso, es necesario que


sean agotados los procedimientos previstos en los artículos 48 a 50.

Artículo 62

b. Todo Estado parte puede, en el momento del depósito de su


instrumento de ratificación o adhesión de esta Convención, o en
cualquier momento posterior, declarar que reconoce como obligatoria
de pleno derecho y sin convención especial, la competencia de la
Corte sobre todos los casos relativos a la interpretación o aplicación
de esta Convención.

c. La declaración puede ser hecha incondicionalmente, o bajo condición


de reciprocidad, por un plazo determinado o para casos específicos.

97
Deberá ser presentada al Secretario General de la Organización,
quien transmitirá copias de la misma a los otros Estados miembros de
la Organización y al Secretario de la Corte.

d. La Corte tiene competencia para conocer de cualquier caso relativo a


la interpretación y aplicación de las disposiciones de esta Convención
que le sea sometido, siempre que los Estados partes en el caso hayan
reconocido o reconozcan dicha competencia, ora por declaración
especial, como se indica en los incisos anteriores, ora por convención
especial.

Artículo 63

e. Cuando decida que hubo violación de un derecho o libertad protegidos


en esta Convención, la Corte dispondrá que se garantice al lesionado
en el goce de su derecho o libertad conculcados. Dispondrá asimismo,
si ello fuera procedente, que se reparen las consecuencias de la
medida o situación que ha configurado la vulneración de esos
derechos y el pago de una justa indemnización a la parte lesionada.

f. En casos de extrema gravedad y urgencia, y cuando se haga


necesario evitar daños irreparables a las personas, la Corte, en los
asuntos que esté conociendo, podrá tomar las medidas provisionales
que considere pertinentes. Si se tratare de asuntos que aún no estén
sometidos a su conocimiento, podrá actuar a solicitud de la Comisión.

Artículo 64

1. Los Estados miembros de la Organización podrán consultar a la Corte


acerca de la interpretación de esta Convención o de otros tratados
concernientes a la protección de los derechos humanos en los
Estados americanos. Asimismo, podrán consultarla, en los que les
compete, los órganos enumerados en el capítulo X de la Carta de la
Organización de los Estados Americanos, reformada por el Protocolo
de Buenos Aires.

98
2. La Corte, a solicitud de un Estado miembro de la Organización, podrá
darle opiniones acerca de la compatibilidad entre cualquiera de sus
leyes internas y los mencionados instrumentos internacionales.

Artículo 65

La Corte someterá a la consideración de la Asamblea General de la


Organización en cada período ordinario de sesiones un informe sobre su labor en
el año anterior. De manera especial y con las recomendaciones pertinentes,
señalará los casos en que un Estado no haya dado cumplimiento a sus fallos.

Sección 3. Procedimiento

Artículo 66
i. El fallo de la Corte será motivado.
ii. Si el fallo no expresare en todo o en parte la opinión unánime de los
jueces, cualquiera de éstos tendrá derecho a que se agregue al fallo
su opinión disidente o individual.

Artículo 67

El fallo de la Corte será definitivo e inapelable. En caso de desacuerdo


sobre el sentido o alcance del fallo, la Corte lo interpretará a solicitud de
cualquiera de las partes, siempre que dicha solicitud se presente dentro de los
noventa días a partir de la fecha de la notificación del fallo.

Artículo 68

1. Los Estados partes en la Convención se comprometen a cumplir la


decisión de la Corte en todo caso en que sean partes.

2. La parte del fallo que disponga indemnización compensatoria se podrá


ejecutar en el respectivo país por el procedimiento interno vigente para
la ejecución de sentencias contra el Estado.

99
Artículo 69

El fallo de la Corte será notificado a las partes en el caso y transmitido a


los Estados partes en la Convención.

CAPITULO IX
DISPOSICIONES COMUNES

Artículo 70

1. Los jueces de la Corte y los miembros de la Comisión gozan, desde el


momento de su elección y mientras dure su mandato, de las
inmunidades reconocidas a los agentes diplomáticos por el derecho
internacional. Durante el ejercicio de sus cargos gozan, además, de
los privilegios diplomáticos necesarios para el desempeño de sus
funciones.

2. No podrá exigirse responsabilidad en ningún tiempo a los jueces de la


Corte ni a los miembros de la Comisión por votos y opiniones emitidos
en el ejercicio de sus funciones.

Artículo 71

Son incompatibles los cargos de juez de la Corte o miembros de la


Comisión con otras actividades que pudieren afectar su independencia o
imparcialidad conforme a lo que se determine en los respectivos Estatutos.

Artículo 72

Los jueces de la Corte y los miembros de la Comisión percibirán


emolumentos y gastos de viaje en la forma y condiciones que determinen sus
Estatutos, teniendo en cuenta la importancia e independencia de sus funciones.
Tales emolumentos y gastos de viaje será fijados en el programa presupuesto de
la Organización de los Estados Americanos, el que debe incluir, además, los
gastos de la Corte y de su Secretaría. A estos efectos, la Corte elaborará su
propio proyecto de presupuesto y lo someterá a la aprobación de la Asamblea
General, por conducto de la Secretaría General. Esta última no podrá introducirle
modificaciones.

100
Artículo 73

Solamente a solicitud de la Comisión o de la Corte, según el caso,


corresponde a la Asamblea General de la Organización resolver sobre las
sanciones aplicables a los miembros de la Comisión o jueces de la Corte que
hubiesen incurrido en las causales previstas en los respectivos Estatutos. Para
dictar una resolución se requerirá una mayoría de los dos tercios de los votos de
los Estados miembros de la Organización en el caso de los miembros de la
Comisión y, además, de los dos tercios de los votos de los Estados partes en la
Convención, si se tratare de jueces de la Corte.

PARTE III
DISPOSICIONES GENERALES Y TRANSITORIAS
CAPITULO X
FIRMA, RATIFICACION, RESERVA, ENMIENDA, PROTOCOLO Y
DENUNCIA

Artículo 74

1. Esta Convención queda abierta a la firma y a la ratificación o adhesión


de todo Estado miembro de la Organización de los Estados
Americanos.

2. La ratificación de esta Convención o la adhesión a la misma se


efectuará mediante el depósito de un instrumento de ratificación o de
adhesión en la Secretaría General de la Organización de los Estados
Americanos. Tan pronto como once Estados hayan depositado sus
respectivos instrumentos de ratificación o de adhesión, la Convención
entrará en vigor. Respecto a todo otro Estado que la ratifique o adhiera
a ella ulteriormente, la Convención entrará en vigor en la fecha del
depósito de su instrumento de ratificación o de adhesión.

3. El Secretario General informará a todos los Estados miembros de la


Organización de la entrada en vigor de la Convención.

101
Artículo 75

Esta Convención sólo puede ser objeto de reservas conforme a las


disposiciones de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados, suscrita
el 23 de mayo de 1969.

Artículo 76

iii. Cualquier Estado parte directamente y la Comisión o la Corte por


conducto del Secretario General, pueden someter a la Asamblea
General, para lo que estime conveniente, una propuesta de enmienda
a esta Convención.

iv. Las enmiendas entrarán en vigor para los Estados ratificantes de las
mismas en la fecha en que se haya depositado el respectivo
instrumento de ratificación que corresponda al número de los dos
tercios de los Estados partes en esta Convención. En cuanto al resto
de los Estados partes, entrarán en vigor en la fecha en que depositen
sus respectivos instrumentos de ratificación.

Artículo 77

1. De acuerdo con la facultad establecida en el artículo 31, cualquier


Estado parte y la Comisión podrán someter a la consideración de los
Estados partes reunidos con ocasión de la Asamblea General,
proyectos de protocolos adicionales a esta Convención, con la
finalidad de incluir progresivamente en el régimen de protección de la
misma otros derechos y libertades.

2. Cada protocolo debe fijar las modalidades de su entrada en vigor, y se


aplicará sólo entre los Estados partes en el mismo.

Artículo 78

1. Los Estados partes podrán denunciar esta Convención después de la


expiración de un plazo de cinco años a partir de la fecha de entrada en
vigor de la misma y mediante un preaviso de un año, notificando al

102
Secretario General de la Organización, quien debe informar a las otras
partes.

2. Dicha denuncia no tendrá por efecto desligar al Estado parte


interesado de las obligaciones contenidas en esta Convención en lo
que concierne a todo hecho que, pudiendo constituir una violación de
esas obligaciones, haya sido cumplido por él anteriormente a la fecha
en la cual la denuncia produce efecto.

CAPITULO XI
DISPOSICIONES TRNSITORIAS
Sección 1. Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Artículo 79

Al entrar en vigor esta Convención, el Secretario General pedirá por escrito


a cada Estado Miembro de la Organización que presente, dentro de un plazo de
noventa días, sus candidatos para miembros de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos. El Secretario General preparará una lista por orden alfabético
de los candidatos presentados y la comunicará a los Estados miembros de la
Organización al menos treinta días antes de la próxima Asamblea General.

Artículo 80

Elección de miembros de la Comisión se hará de entre los candidatos que


figuren en la lista a que se refiere el artículo 79, por votación secreta de la
Asamblea General y se declararán elegidos los candidatos que obtengan mayor
número de votos y la mayoría absoluta de los votos de los representantes de los
Estados miembros. Si para elegir a todos los miembros de la Comisión resultare
necesario efectuar varias votaciones, se eliminará sucesivamente, en la forma que
determine la Asamblea General, a los candidatos que reciban menor número de
votos.

103
Sección 2. Corte Interamericana de Derechos Humanos

Artículo 81

Al entrar en vigor esta Convención, el Secretario General pedirá por escrito


a cada Estado parte que presente, dentro de un plazo de noventa días, sus
candidatos para jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El
Secretario General preparará una lista por orden alfabético de los candidatos
presentados y la comunicará a los Estados partes por lo menos treinta días antes
de la próxima Asamblea General.

Artículo 82

La elección de jueces de la Corte se hará de entre los candidatos que


figuren en la lista a que se refiere el artículo 81, por votación secreta de los
Estados partes en la Asamblea General y se declararán elegidos los candidatos
que obtengan mayor número de votos y la mayoría absoluta de los votos de los
representantes de los Estados partes. Si para elegir a todos los jueces de la Corte
resultare necesario efectuar varias votaciones, se eliminarán sucesivamente, en la
forma que determinen los Estados partes, a los candidatos que reciban menor
número de votos.

Sección 2. Corte Interamericana de Derechos Humanos

Artículo 81

Al entrar en vigor esta Convención, el Secretario General pedirá por escrito


a cada Estado parte que presente, dentro de un plazo de noventa días, sus
candidatos para jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El
Secretario General preparará una lista por orden alfabético de los candidatos
presentados y la comunicará a los Estados partes por lo menos treinta días antes
de la próxima Asamblea General.

Artículo 82

La elección de jueces de la Corte se hará de entre los candidatos que


figuren en la lista a que se refiere el artículo 81, por votación secreta de los

104
Estados partes en la Asamblea General y se declararán elegidos los candidatos
que obtengan mayor número de votos y la mayoría absoluta de los votos de los
representantes de los Estados partes. Si para elegir a todos los jueces de la Corte
resultare necesario efectuar varias votaciones, se eliminarán sucesivamente, en la
forma que determinen los Estados partes, a los candidatos que reciban menor
número de votos

LA PERSONA EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ 1993

TITULO I
DE LA PERSONA Y DE LA SOCIEDAD

CAPITULO I
DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA PERSONA

Artículo 1º.-

La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin


supremo de la sociedad y del Estado.

Artículo 2º.-

Toda persona tiene derecho:

1. A la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física y a su


libre desarrollo y bienestar. El concebido es sujeto de derecho en todo
cuanto le favorece.

2. A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de


origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de
cualquiera otra índole.

3. A la libertad de conciencia y de religión, en forma individual o

105
asociada. No hay persecución por razón de ideas o creencias. No hay
delito de opinión. El ejercicio público de todas las confesiones es libre,
siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público.

4. A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del


pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por
cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni
censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley.
Los delitos cometidos por medio del libro, la prensa y demás medios
de comunicación social se tipifican en el Código Penal y se juzgan en
el fuero común. Es delito toda acción que suspende o clausura algún
órgano de expresión o le impide circular libremente. Los derechos de
informar y opinar comprenden los de fundar medios de comunicación.

5. A solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a


recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo legal, con el costo
que suponga el pedido. Se exceptúan las informaciones que afectan la
intimidad personal y las que expresamente se excluyan por ley o
por razones de seguridad nacional. El secreto bancario y la reserva
tributaria pueden levantarse a pedido del juez, del Fiscal de la Nación,
o de una comisión investigadora del Congreso con arreglo a ley y
siempre que se refieran al caso investigado.

6. A que los servicios informáticos, computarizados o no, públicos o


privados, no suministren informaciones que afecten la intimidad
personal y familiar.

7. Al honor y a la buena reputación, a la intimidad personal y familiar así


como a la voz y a la imagen propias. Toda persona afectada por
afirmaciones inexactas o agraviada en cualquier medio de
comunicación social tiene derecho a que este se rectifique en
forma gratuita, inmediata y proporcional, sin perjuicio de las
responsabilidades de ley.

8. A la libertad de creación intelectual, artística, técnica y científica, así


como a la propiedad sobre dichas creaciones y a su producto. El
Estado propicia el acceso a la cultura y fomenta su desarrollo y
difusión.

106
9. A la inviolabilidad del domicilio. Nadie puede ingresar en el ni efectuar
investigaciones o registros sin autorización de la persona que lo habita
o sin mandato judicial, salvo flagrante delito o muy grave peligro de su
perpetración. Las excepciones por motivos de sanidad o de grave
riesgo son reguladas por la ley.

10. Al secreto y a la inviolabilidad de sus comunicaciones y


documentos privados. Las comunicaciones, telecomunicaciones o sus
instrumentos solo pueden ser abiertos, incautados, interceptados o
intervenidos por mandamiento motivado del juez, con las garantías
previstas en la ley. Se guarda secreto de los asuntos ajenos al
hecho que motiva su examen. Los documentos privados obtenidos con
violación de este precepto no tienen efecto legal. Los libros,
comprobantes y documentos contables y administrativos están
sujetos a inspección o fiscalización de la autoridad competente, de
conformidad con la ley. Las acciones que al respecto se tomen no
pueden incluir su sustracción o incautación, salvo por orden judicial.

11. A elegir su lugar de residencia, a transitar por el territorio nacional y a


salir de el y entrar en el, salvo limitaciones por razones de sanidad o
por mandato judicial o por aplicación de la ley de extranjería.

12. A reunirse pacíficamente sin armas. Las reuniones en locales privados


o abiertos al público no requieren aviso previo. Las que se convocan
en plazas y vías públicas exigen anuncio anticipado a la autoridad, la
que puede prohibirlas solamente por motivos probados de seguridad o
de sanidad públicas.

13. A asociarse y a constituir fundaciones y diversas formas de


organización jurídica sin fines de lucro, sin autorización previa y con
arreglo a ley. No pueden ser disueltas por resolución administrativa.

14. A contratar con fines lícitos, siempre que no se contravengan leyes de


orden público.

15. A trabajar libremente, con sujeción a ley.

16. A la propiedad y a la herencia.

107
17. A participar, en forma individual o asociada, en la vida política,
económica, social y cultural de la Nación. Los ciudadanos tienen,
conforme a ley, los derechos de elección, de remoción o revocación
de autoridades, de iniciativa legislativa y de referéndum.

18. A mantener reserva sobre sus convicciones políticas, filosóficas,


religiosas o de cualquiera otra índole, así como a guardar el secreto
profesional.

19. su identidad étnica y cultural. El Estado reconoce y protege la


pluralidad étnica y cultural de la Nación. Todo peruano tiene derecho a
usar su propio idioma ante cualquier autoridad mediante un intérprete.
Los extranjeros tienen este mismo derecho cuando son citados por
cualquier autoridad.

20. A formular peticiones, individual o colectivamente, por escrito ante la


autoridad competente, la que está obligada a dar al interesado una
respuesta también por escrito dentro del plazo legal, bajo
responsabilidad. Los miembros de las Fuerzas Armadas y de la
Policía Nacional solo pueden ejercer individualmente el derecho de
petición.

21. A su nacionalidad. Nadie puede ser despojado de ella. Tampoco


puede ser privado del derecho de obtener o de renovar su pasaporte
dentro o fuera del territorio de la Republica.

22. A la paz, a la tranquilidad, al disfrute del tiempo libre y al descanso, así


como a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de
su vida.

23. A la legítima defensa.

24. A la libertad y a la seguridad personales. En consecuencia:

a. Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido de


hacer lo que ella no prohíbe.

b. No se permite forma alguna de restricción de la libertad personal,

108
salvo en los casos previstos por la ley. Están prohibidas la
esclavitud, la servidumbre y la trata de seres humanos en
cualquiera de sus formas.

c. No hay prisión por deudas. Este principio no limita el mandato


judicial por incumplimiento de deberes alimentarios.

d. Nadie será procesado ni condenado por acto u omisión que al


tiempo de cometerse no este previamente calificado en la ley, de
manera expresa e inequívoca, como infracción punible; ni
sancionado con pena no prevista en la ley.

e. Toda persona es considerada inocente mientras no se haya


declarado judicialmente su responsabilidad.

f. Nadie puede ser detenido sino por mandamiento escrito y motivado


del juez o por las autoridades policiales en caso de flagrante delito.
El detenido debe ser puesto a disposición del juzgado
correspondiente, dentro de las veinticuatro horas o en el término
de la distancia. Estos plazos no se aplican a los casos de
terrorismo, espionaje y tráfico ilícito de drogas. En tales casos, las
autoridades policiales pueden efectuar la detención preventiva de
los presuntos implicados por un término no mayor de quince días
naturales. Deben dar cuenta al Ministerio Publico y al juez, quien
puede asumir jurisdicción antes de vencido dicho termino.

g. Nadie puede ser incomunicado sino en caso indispensable para


el esclarecimiento de un delito, y en la forma y por el tiempo
previstos por la ley. La autoridad está obligada bajo
responsabilidad a señalar, sin dilación y por escrito, el lugar donde
se halla la persona detenida.

h. Nadie debe ser víctima de violencia moral, psíquica o física, ni


sometido a tortura o a tratos inhumanos o humillantes. Cualquiera
puede pedir de inmediato el examen médico de la persona
agraviada o de aquella imposibilitada de recurrir por si misma a la
autoridad. Carecen de valor las declaraciones obtenidas por la
violencia. Quien la emplea incurre en responsabilidad.

109
Artículo 3º.-

La enumeración de los derechos establecidos en este capítulo no excluye


los demás que la Constitución garantiza, ni otros de naturaleza análoga o que se
fundan en la dignidad del hombre, o en los principios de soberanía del pueblo, del
Estado democrático de derecho y de la forma republicana de gobierno.

LA PERSONA EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1984

TITULO I - Principio de la persona

Artículo 1º.- Sujeto de Derecho

La persona humana es sujeto de derecho desde su nacimiento.

La vida humana comienza con la concepción. El concebido es sujeto de


derecho para todo cuanto le favorece. La atribución de derechos patrimoniales
está condicionada a que nazca vivo.

Artículo 2º.- Reconocimiento del embarazo o parto

La mujer puede solicitar judicialmente el reconocimiento de su embarazo


o del parto, con citación de las personas que tengan interés en el nacimiento.

La solicitud se tramita como prueba anticipada, con citación de las


personas que por indicación de la solicitante o a criterio del Juez, puedan tener
derechos que resulten afectados. El Juez puede ordenar de oficio la actuación de
los medios probatorios que estime pertinentes. En este proceso no se admite
oposición.

110
TITULO II - Derechos de la persona

Artículo 3º.- Capacidad de Goce

Toda persona tiene el goce de los derechos civiles, salvo las excepciones
expresamente establecidas por ley.

Artículo 4º.- Igualdad entre varón y mujer en el goce y ejercicio de


sus derechos

El varón y la mujer tienen igual capacidad de goce y de ejercicio de los


derechos civiles.

Artículo 5º.- Derechos de la persona humana

El derecho a la vida, a la integridad física, a la libertad, al honor y


demás inherentes a la persona humana son irrenunciables y no pueden ser
objeto de cesión. Su ejercicio no puede sufrir limitación voluntaria, salvo lo
dispuesto en el artículo 6.

Artículo 6º.- Actos de disposición del propio cuerpo

Los actos de disposición del propio cuerpo están prohibidos cuando


ocasionen una disminución permanente de la integridad física o cuando de
alguna manera sean contrarios al orden público o a las buenas costumbres.
Empero, son válidos si su exigencia corresponde a un estado de necesidad,
de orden médico o quirúrgico o si están inspirados por motivos humanitarios.

Los actos de disposición o de utilización de órganos y tejidos de seres


humanos son regulados por la ley de la materia.

Artículo 7º.- Donación de órganos o tejidos

La donación de partes del cuerpo o de órganos o tejidos que no se


regeneran no debe perjudicar gravemente la salud o reducir sensiblemente el
tiempo de vida del donante. Tal disposición está sujeta a consentimiento expreso

111
y escrito del donante.

Artículo 8º.- Disposición del cuerpo pos morten

Es válido el acto por el cual una persona dispone altruistamente de todo o


parte de su cuerpo para que sea utilizado, después de su muerte, con fines
de interés social o para la prolongación de la vida humana.

La disposición favorece solo a la persona designada como beneficiaria o a


instituciones científicas, docentes, hospitalarias o banco de órganos o tejidos, que
no persigan fines de lucro.

Artículo 9º.- Revocación de la donación del cuerpo humano

Es revocable, antes de su consumación, el acto por el cual una persona


dispone en vida de parte de su cuerpo, de conformidad con el artículo 6. Es
también revocable el acto por el cual la persona dispone, para después de su
muerte, de todo o parte de su cuerpo. La revocación no da lugar al ejercicio de
acción alguna.

Artículo 10º.- Disposición de los cadáveres

El jefe del establecimiento de salud o el del servicio de necropsias donde


se encuentre un cadáver puede disponer de parte de este para la conservación o
prolongación de la vida humana, previo conocimiento de los parientes a que se
refiere el artículo 13. No procede la disposición si existe oposición de estos,
manifestada dentro del plazo, circunstancias y responsabilidades que fija la ley de
la materia.

Los mismos funcionarios pueden disponer del cadáver no identificado o


abandonado, para los fines del artículo 8, de conformidad con la ley de la materia.

Artículo 11º.- Validez de obligación de sometimiento a examen medico

Son válidas las estipulaciones por las que una persona se obliga a
someterse a examen médico, siempre que la conservación de su salud o aptitud
psíquica o física sea motivo determinante de la relación contractual.

112
Artículo 12º.- Inexigibilidad de contratos peligrosos para la persona

No son exigibles los contratos que tengan por objeto la realización


de actos excepcionalmente peligrosos para la vida o la integridad física de una
persona, salvo que correspondan a su actividad habitual y se adopten las
medidas de previsión y seguridad adecuadas a las circunstancias.

Artículo 13º.- Actos funerarios

A falta de declaración hecha en vida, corresponde al cónyuge del difunto,


a sus descendientes, ascendientes o hermanos, excluyentemente y en este
orden, decidir sobre la necropsia, la incineración y la sepultura sin perjuicio de las
normas de orden público pertinentes.

Artículo 14º.- Derecho a la intimidad personal y familiar

La intimidad de la vida personal y familiar no puede ser puesta de


manifiesto sin el asentimiento de la persona o si esta ha muerto, sin el de su
cónyuge, descendientes, ascendientes o hermanos, excluyentemente y en este
orden.

Artículo 15º.- Derecho a la imagen y voz

La imagen y la voz de una persona no pueden ser aprovechadas sin


autorización expresa de ella o, si ha muerto, sin el asentimiento de su cónyuge,
descendientes, ascendientes o hermanos, excluyentemente y en este orden.

Dicho asentimiento no es necesario cuando la utilización de la imagen y la


voz se justifique por la notoriedad de la persona, por el cargo que
desempeñe, por hechos de importancia o interés público o por motivos de
índole científica, Didáctica o cultural y siempre que se relacione con hechos
o ceremonias de interés general que se celebren en público.

No rigen estas excepciones cuando la utilización de la imagen o la voz

113
atente contra el honor, el decoro o la reputación de la persona a quien
corresponden.

Artículo 16º.- Confidencialidad de la correspondencia y demás


comunicaciones

La correspondencia epistolar, las comunicaciones de cualquier género


o las grabaciones de la voz, cuando tengan carácter confidencial o se refieran a
la intimidad de la vida personal y familiar, no pueden ser interceptadas o
divulgadas sin el asentimiento del autor y, en su caso, del destinatario. La
publicación de las memorias personales o familiares, en iguales circunstancias,
requiere la autorización del autor.

Muertos el autor o el destinatario, según los casos, corresponde a los


herederos el derecho de otorgar el respectivo asentimiento. Si no hubiese
acuerdo entre los herederos, decidirá el juez.

La prohibición de la publicación póstuma hecha por el autor o el


destinatario no puede extenderse más allá de cincuenta años a partir de su
muerte.

Artículo 17º.- Defensa de los derechos de la persona

La violación de cualquiera de los derechos de la persona a que se refiere


este título, confiere al agraviado o a sus herederos acción para exigir la cesación
de los actos lesivos.

La responsabilidad es solidaria.

Artículo 18º.- Protección de los derechos de autor e inventor

Los derechos del autor o del inventor, cualquiera sea la forma o


modo de expresión de su obra, gozan de protección jurídica de conformidad con
la ley de la materia.

114
TITULO III – Nombre

Artículo 19º.- Derecho al nombre

Toda persona tiene el derecho y el deber de llevar un nombre. Este


incluye los apellidos.

Artículo 20º.- Nombre del hijo matrimonial

Al hijo matrimonial le corresponden el primer apellido del padre y el


primero de la madre.

Artículo 21º.- Nombre del hijo extramatrimonial

Al hijo extramatrimonial le corresponden los apellidos del progenitor que


lo haya reconocido. Si es reconocido por ambos lleva el primer apellido de los dos.
Rige la misma regla en caso de filiación por declaración judicial.

Artículo 22º.- Nombre del adoptado

El adoptado lleva los apellidos del adoptante o adoptantes.

Artículo 23º.- Nombre del recién nacido de padres desconocidos

El recién nacido cuyos progenitores son desconocidos debe ser inscrito


con el nombre adecuado que le asigne el registrador del estado civil.

Artículo 24º.- Derecho de la mujer a llevar el apellido del marido

La mujer tiene derecho a llevar el apellido del marido agregado al


suyo y a conservarlo mientras no contraiga nuevo matrimonio. Cesa tal derecho
en caso de divorcio o nulidad de matrimonio.

Tratándose de separación de cuerpos, la mujer conserva su derecho a


llevar el apellido del marido. En caso de controversia resuelve el juez.

115
Artículo 25º.- Prueba del nombre

La prueba referente al nombre resulta de su respectiva inscripción en los


registros de estado civil.

Artículo 26º.- Defensa del derecho al nombre

Toda persona tiene derecho a exigir que se le designe por su nombre.


Cuando se vulnere este derecho pude pedirse la cesación del hecho violatorio y la
indemnización que corresponda.

Artículo 27º.- Nulidad de convenios sobre el nombre

Es nulo el convenio relativo al nombre de una persona natural, salvo


para fines publicitarios, de interés social y los que establece la ley.

Artículo 28º.- Indemnización por usurpación de nombre

Nadie puede usar nombre que no le corresponde. El que es perjudicado


por la usurpación de su nombre tiene acción para hacerla cesar y obtener la
indemnización que corresponda.

Artículo 29º.- Cambio o adición de nombre

Nadie puede cambiar su nombre ni hacerle adiciones, salvo por


motivos justificados y mediante autorización judicial, debidamente publicada e
inscrita.

El cambio o adición del nombre alcanza, si fuere el caso, al cónyuge y a


los hijos menores de edad.

Artículo 30º.- Efectos del cambio o adición de nombre

El cambio o adición del nombre no altera la condición civil de quien lo

116
obtiene ni constituye prueba de filiación.

Artículo 31º.- Impugnación de tercero por cambio o adición de nombre

La persona perjudicada por un cambio o adición de nombre puede


impugnarlo judicialmente.

Artículo 32º.- Protección jurídica del seudónimo

El seudónimo, cuando adquiere la importancia del nombre, goza de la


misma protección jurídica dispensada a este.

TITULO IV - Domicilio

Artículo 33º.- Domicilio

El domicilio se constituye por la residencia habitual de la persona en un


lugar.

Artículo 34º.- Domicilio especial

Se puede designar domicilio especial para la ejecución de actos jurídicos.


Esta designación solo implica sometimiento a la competencia territorial
correspondiente, salvo pacto distinto.

Artículo 35º.- Persona con varios domicilios

A la persona que vive alternativamente o tiene ocupaciones habituales


en varios lugares se le considera domiciliada en cualquiera de ellos.

Artículo 36º.- Domicilio conyugal

El domicilio conyugal es aquel en el cual los cónyuges viven de consuno


o, en su defecto, el último que compartieron.

Artículo 37º.- Domicilio del incapaz


117
Los incapaces tienen por domicilio el de sus representantes legales.

Artículo 38º.- Domicilio de funcionarios públicos

Los funcionarios públicos están domiciliados en el lugar donde


ejercen sus funciones, sin perjuicio, en su caso, de lo dispuesto en el artículo 33.
El domicilio de las personas que residen temporalmente en el extranjero,
en ejercicio de funciones del Estado o por otras causas, es el último que hayan
tenido en el territorio nacional.

Artículo 39º.- Cambio de domicilio

El cambio de domicilio se realiza por el traslado de la residencia


habitual a otro lugar.

Artículo 40º.- Comunicación a terceros del cambio de domicilio

El cambio de domicilio no puede oponerse a los acreedores si no ha sido


puesto en su conocimiento mediante comunicación indubitable. (*)

Artículo 40º.- Oposición al cambio de domicilio

El deudor deberá comunicar al acreedor el cambio de domicilio señalado


para el cumplimiento de la prestación obligacional, dentro de los treinta (30)
días de ocurrido el hecho, bajo responsabilidad civil y/o penal a que hubiere lugar.

El deudor y los terceros ajenos a la relación obligacional con el acreedor,


están facultados para oponer a este el cambio de su domicilio.

La oponibilidad al cambio de domicilio se efectuara mediante


comunicación indubitable."

Artículo 41º.- Personas sin residencia habitual

118
A la persona que no tiene residencia habitual se le considera
domiciliada en el lugar donde se encuentre.

TITULO V - Capacidad e incapacidad de ejercicio

Artículo 42º.- Plena capacidad de ejercicio

Tienen plena capacidad de ejercicio de sus derechos civiles las


personas que hayan cumplido dieciocho años de edad, salvo lo dispuesto en
los artículos 43 y 44.

Artículo 43º.- Incapacidad absoluta

Son absolutamente incapaces:

1. Los menores de dieciséis años, salvo para aquellos actos


determinados por la ley. (*)

2. Los que por cualquier causa se encuentren privados de discernimiento.

3. Los sordomudos, los ciegosordos y los ciegomudos que no pueden


expresar su voluntad de manera indubitable.

Artículo 44º.- Incapacidad relativa

Son relativamente incapaces:

1. Los mayores de dieciséis y menores de dieciocho años de edad.

2. Los retardados mentales.

3. Los que adolecen de deterioro mental que les impide expresar


su libre voluntad.

119
4. Los pródigos.

5. Los que incurren en mala gestión.

6. Los ebrios habituales.

7. Los toxicómanos.

8. Los que sufren pena que lleva anexa la interdicción civil.

Artículo 45º.- Representante legal de incapaces

Los representantes legales de los incapaces ejercen los derechos civiles


de estos, según las normas referentes a la patria potestad, tutela y curatela.

Artículo 46º.- Fin de la incapacidad de mayores de 16 años por


matrimonio o titulo

La incapacidad de las personas mayores de dieciséis años cesa por


matrimonio o por obtener título oficial que les autorice para ejercer una profesión u
oficio. La capacidad adquirida por matrimonio no se pierde por la terminación de
este. Tratándose de mayores de catorce años cesa la incapacidad a
partir del nacimiento del hijo, para realizar solamente los siguientes actos:

1. Reconocer a sus hijos.


2. Reclamar o demandar por gastos de embarazo y parto.
3. Demandar y ser parte en los procesos de tenencia y alimentos a
favor de sus hijos.

Articulo vigente conforme a la modificación establecida por el


Articulo 1 de la Ley Nº 27201, publicada el 14-1.- 99.

Nota: Inicialmente este artículo fue Rectificado por Fe de Erratas


publicado el 24- 07-84.

120
TITULO VI - Ausencia

CAPITULO PRIMERO - Desaparición

Artículo 47º.- Nombramiento de curador por desaparición

Cuando una persona no se halla en el lugar de su domicilio y han


transcurrido más de sesenta días sin noticias sobre su paradero, cualquier familiar
hasta el cuarto grado de consanguinidad o afinidad, excluyendo el más próximo
al más remoto, pueden solicitar la designación de curador interino. También
puede solicitarlo quien invoque legitimo interés en los negocios o asuntos del
desaparecido, con citación de los familiares conocidos y del Ministerio Publico. La
solicitud se tramita como proceso no contencioso.

No procede la designación de curador si el desaparecido tiene


representante o mandatario con facultades suficientes inscritas en el registro
público.

CAPITULO SEGUNDO - Declaración de ausencia

Artículo 49º.- Declaración judicial de ausencia

Transcurridos dos años desde que se tuvo la última noticia del


desaparecido, cualquiera que tenga legítimo interés o el Ministerio Publico
pueden solicitar la declaración judicial de ausencia. Es competente el juez del
ultimo domicilio que tuvo el desaparecido o el del lugar donde se encuentre la
mayor parte de sus bienes.

Artículo 50º.- Posesión temporal de los bienes del ausente

En la declaración judicial de ausencia se ordenara dar la posesión


temporal de los bienes del ausente a quienes serían sus herederos forzosos al
tiempo de dictarla. Si no hubiere persona con esta calidad continuara, respecto a
los bienes del ausente, la curatela establecida en el artículo 47.

121
Artículo 51º.- Facultades y límites del poseedor de bienes del ausente

La posesión temporal de los bienes del ausente, a que se refiere el


artículo 50, debe ser precedida de la formación del respectivo inventario
valorizado. El poseedor tiene los derechos y obligaciones inherentes a la
posesión y goza de los frutos con la limitación de reservar de estos una parte
igual a la cuota de libre disposición del ausente.

Artículo 52º.- Indisponibilidad de los bienes del ausente

Quienes hubieren obtenido la posesión temporal de los bienes del ausente


no pueden enajenarlos ni gravarlos, salvo casos de necesidad o utilidad con
sujeción al artículo 56.

Artículo 53º.- Inscripción de la declaración judicial de ausencia

La declaración judicial de ausencia debe ser inscrita en el registro de


mandatos y poderes para extinguir los otorgados por el ausente.

Artículo 54º.- Designación del administrador judicial

A solicitud de cualquiera que haya obtenido la posesión temporal de los


bienes del ausente, se procede a la designación de administrador judicial.

Artículo 55º.- Derechos y obligaciones del administrador judicial

Son derechos y obligaciones del administrador judicial de los bienes del


ausente:

1. Percibir los frutos.

2. Pagar las deudas del ausente y atender los gastos


correspondiente al patrimonio que administra.

3. Reservar en cuenta bancaria, o con las seguridades que señale el


juez, la cuota a que se refiere el artículo 51.

122
4. Distribuir regularmente entre las personas que señala el artículo 50
los saldos disponibles, en proporción a sus eventuales derechos
sucesorios.

5. Ejercer la representación judicial del ausente con las facultades


especiales y generales que la ley confiere, excepto las que importen
actos de disposición.

6. Ejercer cualquier otra atribución no prevista, si fuere conveniente al


patrimonio bajo su administración, previa autorización judicial.

7. Rendir cuenta de su administración en los casos señalados por la ley.

Artículo 56º.- Autorización judicial para disponer de los bienes del


ausente

En caso de necesidad o utilidad y previa autorización judicial, el


administrador puede enajenar o gravar bienes del ausente en la medida de lo
indispensable.

Artículo 57º.- Aplicación de normas supletorias del Código Adjetivo

En lo no previsto por los artículos 55 y 56 se aplican las disposiciones del


Código de Procedimientos Civiles sobre administración judicial de bienes
comunes.

Artículo 58º.- Alimentos para herederos forzosos del ausente

El cónyuge del ausente u otros herederos forzosos económicamente


dependientes de él, que no recibieren rentas suficientes para atender a sus
necesidades alimentarias, pueden solicitar al juez la asignación de una
pensión, cuyo monto será señalado según la condición económica de los
solicitantes y la cuantía del patrimonio afectado.

Esta pretensión se tramita conforme al proceso sumarísimo de


alimentos, en lo que resulte aplicable.

123
Artículo 59º.- Fin de la declaración judicial de ausencia

Cesan los efectos de la declaración judicial de ausencia por:

1. Regreso del ausente.

2. Designación de apoderado con facultades suficientes, hecha por el


ausente con posterioridad a la declaración.

3. Comprobación de la muerte del ausente.

4. eclaración judicial de muerte presunta.

Artículo 60º.- Restitución del patrimonio al ausente

En los casos de los incisos 1 y 2 del artículo 59 se restituye a su titular el


patrimonio, en el estado en que se encuentre. La petición se tramita como proceso
no contencioso con citación de quienes solicitaron la declaración de ausencia.

En los casos de los incisos 3 y 4 del artículo 59, se procede a la apertura


de la sucesión.

TITULO VII - Fin de la persona

CAPITULO PRIMERO - Muerte

Artículo 61º.- Fin de la persona La muerte pone fin a la persona. Artículo


62º.- Conmorencia
Si no se puede probar cual de dos o más personas murieron primero, se
las reputa muertas al mismo tiempo y entre ellas no hay trasmisión de derechos
hereditarios.

124
CAPITULO SEGUNDO - Declaración de Muerte Presunta

Artículo 63º.- Procedencia de declaración judicial de muerte presunta

Procede la declaración de muerte presunta, sin que sea


indispensable la de ausencia, a solicitud de cualquier interesado o del
Ministerio Publico en los siguientes casos:

1. Cuando hayan transcurrido diez años desde las ultimas noticias del
desaparecido o cinco si este tuviere más de ochenta años de edad.

2. Cuando hayan transcurrido dos años si la desaparición se produjo en


circunstancias constitutivas de peligro de muerte. El plazo corre a
partir de la cesación del evento peligroso.

3. Cuando exista certeza de la muerte, sin que el cadaver sea


encontrado o reconocido.

Artículo 64º.- Efectos de la declaración de muerte presunta

La declaración de muerte presunta disuelve el matrimonio del


desaparecido. Dicha resolución se inscribe en el registro de defunciones.

Artículo 65º.- Contenido de la resolución de muerte presunta

En la resolución que declara la muerte presunta se indica la fecha


probable y, de ser posible, el lugar de la muerte del desaparecido.

Artículo 66º.- Improcedencia de la declaración de muerte presunta

El juez que considere improcedente la declaración de muerte


presunta puede declarar la ausencia.

125
CAPITULO TERCERO - Reconocimiento de existencia

Artículo 67º.- Reconocimiento de existencia

La existencia de la persona cuya muerte hubiera sido judicialmente


declarada, puede ser reconocida a solicitud de ella, de cualquier interesado, o del
Ministerio Publico. La pretensión se tramita como proceso no contencioso, con
citación de quienes solicitaron la declaración de muerte presunta.

Artículo 68º.- Efectos sobre el nuevo matrimonio

El reconocimiento de existencia no invalida el nuevo matrimonio que


hubiere contraído el cónyuge.

Artículo 69º.- Facultad de reivindicar los bienes

El reconocimiento de existencia faculta a la persona para reivindicar sus


bienes, conforme a ley.

TITULO VIII - Registros del estado civil

Artículo 70º.- Actos inscribibles en los registros del estado civil (*)

(*) Articulo derogado por la Séptima disposición Final de la Ley Nº


26497, publicada el 12-0.- 95.

Artículo 71º.- Lugares de funcionamiento de los registros del estado civil


(*)(*) Articulo derogado por la séptima disposición Final de la Ley Nº 26497,
publicada el 12-0.- 95.

Artículo 72º.- Competencia territorial para las inscripciones (*)

(*) Articulo derogado por la séptima disposición Final de la Ley Nº

126
26497, publicada el 12-0.- 95.

Artículo 73º.- Valor probatorio de las partidas de registro (*)

(*) Articulo derogado por la séptima disposición Final de la Ley Nº


26497, publicada el 12-0.- 95.

Artículo 74º.- Rectificaciones o adiciones en las partidas de registro (*)

(*) Articulo derogado por la séptima disposición Final de la Ley Nº


26497, publicada el 12-0.- 95.

Artículo 75º.- Prueba de inscripción por destrucción o perdida de la


partida de registro (*)

(*) Articulo derogado por la séptima disposición Final de la Ley Nº


26497, publicada el 12-0.- 95.

127
RESUMEN

Procede la declaración de muerte presunta, sin que sea


indispensable la de ausencia, a solicitud de cualquier interesado o del
Ministerio Publico en los siguientes casos:

4. Cuando hayan transcurrido diez años desde las ultimas noticias del
desaparecido o cinco si este tuviere más de ochenta años de edad.

5. Cuando hayan transcurrido dos años si la desaparición se produjo en


circunstancias constitutivas de peligro de muerte. El plazo corre a
partir de la cesación del evento peligroso.

6. Cuando exista certeza de la muerte, sin que el cadaver sea


encontrado o reconocido.

128
AUTOEVALUACION

g. ¿Cómo clasifica los derechos civiles?


h. ¿Qué son los derechos extrapatrimoniales?
i. ¿En que consiste el ser de la persona?
j. ¿en que consiste la tridimensionalidad de la persona?

129
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACION

i. Los Derechos Civiles se clasifican en:


Derechos Civiles Patrimoniales y
Derechos Civiles Extrapatrimoniales.
2. Son aquellos de carácter inmaterial, cualitativos, que no puedes ser valorizados
económicamente, ni medidos, ni pesados, que no pueden expresarse
matemáticamente, no pueden ser transferidos ni enajenados, Etc. Ejem: El título
profesional, el nombre, la fidelidad conyugal.
3. Todos los sujetos de derecho, ya sean personas por nacer, personas nacidas o
naturales o personas organizadas, con o sin inscripción en un registro público, son
seres humanos, sin excepción. Es decir que sólo los seres humanos, en cualquiera
de sus “cuatro maneras de ser”, son sujetos de derecho, con exclusión de cualquier
otro ser de la naturaleza.
4. . La respuesta la tenemos que hallar, por consiguiente, dentro de una concepción
tridimensional de lo jurídico. La “persona” es el ser humano que, en cuanto libre,
vivencia valores, En tanto coexistencial, su conducta intersubjetiva está
normativamente regulada, por lo que se constituye en un centro de imputación de
situaciones jurídicas subjetivas, es decir, de derechos y deberes.

130
CUARTA UNIDAD
LA PERSONA JURIDICA

131
El contenido de la primera Unidad de aprendizaje ha sido tomado de:

DE BELAUNDE Y OTROS (1997).: “Personas Jurídicas”, selección de textos,


Facultad de Derecho P.U.C, Lima, Perú.

FERNANDEZ C. (1990). “Derecho de las Personas”, Cultural Cuzco, editores, Lima,


Perú, 4ta Edición,

LEON, J.( 1970.). “Curso elemental de Derecho Civil Peruano”, U.N.M.S.M., Lima,
Perú,

PALACIOS, H.G. (1995). “Manual de Derecho Civil”, Talleres Gráficos Ojeda, Lima,
Perú.

CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN DE LA PERSONA JURÍDICA

QUE ES UNA PERSONA JURÍDICA

Es la organización de personas naturales que persiguen fines valiosos y


que constituye un centro unitario ideal de imputación de situaciones jurídicas –
derechos y deberes- con autonomía formal en relación con las personas que la
integran. Por otro lado es necesario señalar, que la persona jurídica viene a
constituir un privilegio concedido por el ordenamiento jurídico a una
determinada colectividad destinada a cumplir ciertos fines coexistencia les que
la persona natural que no puede o no desea cumplir en forma individual.

Así podemos distinguir dos tipos dentro de las asociaciones


de personas:

a. Agrupaciones que constituyen personas jurídicas sin finalidad


económica, dentro de las cuales tenemos a las asociaciones, comités
y fundaciones reguladas por el Código Civil.

b. Personas jurídicas constituidas con una finalidad propiamente


económicas, tales como las sociedades civiles y Mercantiles,

132
reguladas por la Ley General de Sociedades N°26887, las
cooperativas, reguladas por la Ley Ge neral de Cooperativas,
Decreto Ley N° 085, y las Empresas Individuales de responsabili dad
Limitada, normadas mediante el Decreto ley N°21621.

El Código Civil al regular a las personas jurídicas, no pretende abarcar


todas las personas jurídicas, sino específicamente a las personas jurídicas de
derecho civil, aquellas que son aptas para realizar los fines no lucrativos y se
trata de la asociación, la fundación y el comité.

CUANDO COMIENZA A EXISTIR UNA PERSONA JURÍDICA.-

Que, nuestra legislación (art. 77 del Código Civil) establece, que la


existencia de la persona jurídica de derecho privado comienza el día de su
inscripción en el Registro respectivo (asociaciones, fundaciones, comités, etc.)

CUAL ES LA RELACIÓN ENTRE LA PERSONA JURÍDICA Y SUS


MIEMBROS.-

La Legislación vigente (Código Civil), precisa, que la persona jurídica


tiene existencia distinta a sus miembros y ninguno de éstos ni todos ellos tienen
derecho al patrimonio de ella ni están obligados a satisfacer sus deudas.

TIPOS DE PERSONAS JURIDICAS DE DERECHO PRIVADO.-

El derecho peruano, reconoce como tales, a:

 ASOCIACIONES,
 FUNDACIONES,
 COMITES,
 COMUNIDADES CAMPESINAS Y NATIVAS,
 y las creadas por ley

LAS ASOCIACIONES.- El artículo 80 del Código Civil, lo define como


una organización estable de personas naturales o jurídicas, o de ambas, que a

133
través de una actividad común persigue un fin no lucrativo.

Se trata de una persona jurídica sumamente viva, activa, es por ello que
existe una enorme variedad de éstas. Actualmente el ámbito de las asociaciones
se ha extendido a otros campos que los meramente recreacionales o sociales, es
así que, hoy en día son usadas para centros de investigación, asociaciones civiles
como las ONGs, etc

FORMA DE CONSTITUIRLAS.- Atendiendo al principio de legalidad,


las asociaciones se constituyen por escritura pública, en la cual debe constar:

El estatuto social, el cual debe contener:

1. La denominación, duración y domicilio;


2. Los fines;
3. Los bienes que integran el patrimonio social;
4. La constitución y funcionamiento de la asamblea general de
asociados, consejo directivo y demás órganos de la
asociación;
5. Las condiciones para la admisión, renuncia y exclusión de sus
miembros;
6. Los derechos y deberes de los asociados;
7. Los requisitos para su modificación de estatutos;
8. Las normas para la disolución y liquidación de la asociación y las
relativas al destino final de sus bienes;
9. Los demás pactos y condiciones que se establezcan.

Cabe hacer tres comentarios al artículo que regula tanto la definición


como el contenido del estatuto de la asociación.

Primero, que en cuanto las asociaciones religiosas, están rigen su vida


interna de acuerdo al estatuto aprobado por la autoridad religiosa. Este artículo
ha pensado en las órdenes religiosas que, para tener una vigencia en la vida civil,
requieren de una personalidad jurídica. Para estos efectos si se constituyen como
asociaciones civiles, el máximo órgano es la Asamblea, es decir, la Comunidad
de los Jesuitas, la Comunidad de los Dominicos, la Comunidad de los

134
Mercedarios.

Segundo, el Art. 82 inc. 3° del C.C., ha exigido que en el estatuto se


exprese "los bienes que conforman parte del patrimonio social", sin embargo, ha
habido una interpretación adecuada por parte de los registros públicos al no
aplicar literalmente este artículo, ya que no tendría sentido que cada vez
que la asociación compre un inmueble o mueble, tenga la necesidad de modificar
su estatuto.

Tercero, en ningún apartado del Art. 82, referente al contenido del estatuto,
señala la exigencia del representante legal de la asociación.

RÉGIMEN LEGAL DE LAS PERSONAS JURÍDICAS

[§ 0253] C. C.
ART. 76.—La existencia, capacidad, régimen, derechos, obligaciones y
fines de la persona jurídica, se determinan por las disposiciones del presente
código o de las leyes respectivas. La persona jurídica de derecho público interno
se rige por la ley de su creación. (§ 0072, 3018, 3019, 3197, 3199, 3200, 3213)

[§ 0254] Const.
ART. 89.—Las comunidades campesinas y las nativas tienen
existencia legal y son personas jurídicas. Son autónomas en su organización,
en el trabajo comunal y en el uso y la libre disposición de sus tierras, así como
en lo económico y administrativo, dentro del marco que la ley establece. La
propiedad de sus tierras es imprescriptible, salvo en el caso de abandono previsto
en el artículo anterior. El Estado respeta la identidad cultural de las comunidades
campesinas y nativas.

[§ 0255] Ley 26789.


Artículo Único.—El administrador, representante legal o presidente del
consejo directivo, según corresponda, de las personas jurídicas reguladas en la
Sección Segunda del Libro I del Código Civil, gozan de las facultades generales y
especiales de representación procesal señaladas en los artículos 74 y 75 del
Código Procesal Civil, aprobado por Decreto Legislativo N° 768, por el solo mérito

135
de su nombramiento inscrito en el registro correspondiente, salvo disposición
estatutaria en contrario. Para efecto de lo dispuesto en el párrafo anterior, sólo
debe presentarse copia notarialmente certificada del documento donde consta el
nombramiento inscrito.

[§ 0255-1] DOCTRINA.—Vías de defensa de las personas jurídicas se


encuentran en el proceso ordinario. "(...) El Código Civil en su Libro 1
desarrolla el tema de 'personas' colocando en la Sección Primera a las Personas
Naturales (personas humanas), y en la Sección Segunda a las Personas
Jurídicas. Esto quiere decir que nuestra legislación civil ordinaria ha
contemplado tal separación precisando los derechos y obligaciones de una y
otras. En lo que respecta a las personas morales que denomina jurídicas, hace la
ficción de señalar la decisión libre de varias personas naturales de formar un
conglomerado con objetivos iguales pero con identidad propia distinta a la de
cada una de las personas naturales que crearon dicha 'persona' ideal. Dotada
así de derechos y obligaciones la 'persona jurídica' tiene atribuciones que
no corresponden a los derechos de las personas naturales que la crearon con
entera libertad. Cabe recalcar que los fines de la persona jurídica obviamente son
distintos a los fines de la persona natural, puesto que la reunión de éstas se da
por intereses comunes, que conforman interés propio y distinto diferente a los
intereses personales de cada uso de sus integrantes, pudiendo tener fines de
lucro.

Las personas jurídicas que tienen interés de lucro destinan sus actividades
en función de los capitales que aportan sus integrantes con la expectativa de
obtener utilidades que se destinarán al fin de cuentas a estas personas naturales.
Por esto se afirma en el lenguaje mercantil que la persona jurídica más que una
sociedad de personas es una sociedad de capitales, entonces cuando estas
personas jurídicas denominadas empresas consideran que se les ha vulnerado
un derecho fundamental directamente vinculado a sus intereses patrimoniales,
deben de buscar un mecanismo idóneo para la solución del conflicto,
teniendo en cuenta prima facie que los jueces ordinarios son los encargados de
velar por la defensa y protección de estos derechos, también protegidos por el
amplio manto de la Constitución Política del Estado. Sin embargo estas
empresas cada vez que ven afectados sus intereses económicos, tienen a su
alcance el proceso ordinario correspondiente igualmente satisfactorio al
proceso constitucional que, como queda dicho, es exclusivo y excluyente de la

136
persona humana.

En el caso de las personas jurídicas que no tienen fines de lucro la propia


ley civil establece la vía específica para solicitar la restitución de los derechos
particulares de sus integrantes como el caso de las asociaciones para el que la
ley destina un proceso determinado en sede ordinaria. (T.C., Exp. 5939-2007-
PA/TC, feb. 11/2009. Voto Singular. Vergara Gotelli) PRINCIPIO DE LA PERSONA
JURÍDICA DE DERECHO PRIVADO

[§ 0256] C. C.
ART. 77.—La existencia de la persona jurídica de derecho privado
comienza el día de su inscripción en el registro respectivo, salvo disposición
distinta de la ley. La eficacia de los actos celebrados en nombre de la persona
jurídica antes de su inscripción queda subordinada a este requisito y a su
ratificación dentro de los tres meses siguientes de haber sido inscrita. Si la
persona jurídica no se constituye o no se ratifican los actos realizados en
nombre de ella, quienes los hubieran celebrado son ilimitada y solidariamente
responsables frente a terceros. (§ 0255, 0327, 0337, 0350, 0357, 1857 y ss.,
2901, 2947 a 2953)

[§ 0256-1] JURISPRUDENCIA.—La falta de inscripción no determina


necesariamente la inexistencia de la persona jurídica. "(…) el artículo seis de
la Ley General de Sociedades dispone que la sociedad adquiere personalidad
jurídica desde su inscripción en el registro y la mantiene hasta que se inscribe su
extinción. Por personalidad jurídica se entiende a aquella característica o cualidad
que permite distinguir al ente abstracto de las personas que lo han conformado, y
en el caso de una sociedad, ello sólo se adquiere desde su inscripción, lo que
no significa que la falta de inscripción determine la inexistencia de una sociedad,
de allí que la doctrina y la legislación han visto necesario clasificar a las
sociedades en 'regulares' e 'irregulares', siendo las primeras aquellas que han
cumplido con otorgar la escritura pública de constitución respectiva inscribiéndola
en los registros públicos, y las segundas aquellas que pese a actuar como
sociedades no han cumplido con constituirla formalmente y menos con
inscribirlas. (…)." (C. S., Cas. 466-2007-Callao, feb. 04/2009. V. P. Ticona
Postigo)

[§ 0256-2] JURISPRUDENCIA.—La falta de inscripción de una

137
persona jurídica no implica la negación de los actos celebrados en nombre
de ella. "(…) la doctrina clásica o tradicional negaba validez a los actos
celebrados por una sociedad irregular por el sólo hecho de carecer del atributo
de la personalidad jurídica, derivando toda responsabilidad a quienes hubieren
actuado en nombre de ella (administradores o representantes); sin embargo, la
doctrina moderna, con la finalidad de proteger a los acreedores sociales, ha
reconocido que la falta de inscripción de la sociedad no implica la negación de
los actos celebrados en nombre de ella sino que únicamente afecta el nacimiento
de la personalidad jurídica plena correspondiente al tipo social elegido por los
socios. Así, Gonzalo Mercado Neumann señala: 'El incumplimiento de la
inscripción hace que no se produzcan los efectos típicos de forma y estructura
previstos en la ley para cada tipo societario, pero ese incumplimiento no
quita ni añade al hecho de que existe un ente despersonalizado que actúa
real y efectivamente en el tráfico con un patrimonio propio (...) Si los socios
voluntariamente, en uso de su autonomía privada, deciden incumplir los requisitos
de forma y publicidad y actuar al margen del orden societario, el derecho cuidará
que los efectos externos de dicha actuación no lesionen a los terceros de buena
fe, incrementando al efecto los costos de la responsabilidad libremente asumida
por los socios con un régimen riguroso y exigente.' (Sociedades Irregulares. En:
Tratado de Derecho Mercantil; Tomo I, Derecho Societario. Segunda edición,
Gaceta Jurídica, Lima, dos mil cinco; página mil trescientos diecisiete) (…)." (C.
S., Cas. 466-2007-Callao, feb. 04/2009. V. P. Ticona Postigo)

[§ 0257] Ley 26887.


ART. 6°.—Personalidad jurídica. La sociedad adquiere personalidad
jurídica desde su inscripción en el registro y la mantiene hasta que se inscribe su
extinción.

[§ 0258] JURISPRUDENCIA.—Las personas naturales se identifican


con su DNI, las personas jurídicas a través de su razón social y su número
de RUC. "(...) toda persona que firme un título-valor deberá consignar su nombre
y el número de su documento oficial de identidad. Tratándose de personas
jurídicas, además se consignará el nombre de sus representantes que
intervienen en el título. Esta norma se encuentra ubicada en la sección primera
de la ley que establece las reglas generales aplicables a los títulos valores (...)
debe concordarse con la norma especial, relativa a las formalidades de la letra de
cambio (...) en cuanto establece que la letra de cambio deberá contener el nombre

138
y número del documento oficial de identidad de la persona a cuyo cargo se gira
así como el nombre, el número del documento oficial de identidad y la firma de
la persona que gira la letra de cambio (...) están dirigidas a otorgar mayor
seguridad en el trámite de la emisión y circulación de la letra de cambio,
como es el identificar de manera certera a la persona que pone en
circulación un título-valor y que por ello asume la responsabilidad en cuanto
hubiere sido aceptado, así como la identificación de la persona a favor de
quien se gira la letra de cambio debiendo entenderse que las personas
naturales se identifican con su nombre y apellido y el respectivo documento de
identidad y, en el caso de las personas jurídicas a través de su denominación
social o razón social y su número de Registro Único del Contribuyente
(RUC) o aquel que por disposición legal la sustituya, conforme a lo
establecido en los puntos 9 y 6 del artículo 279 de la Ley de Títulos Valores –Ley
27287– (...)". (C. S., Cas. 1285-2006-Ucayali, nov. 30/2006. SS. Sánchez Palacios
Paiva)

DIFERENCIA ENTRE PERSONA JURÍDICA Y SUS MIEMBROS

[§ 0259] C. C.
ART. 78.—La persona jurídica tiene existencia distinta de sus
miembros y ninguno de éstos ni todos ellos tienen derecho al patrimonio de ella
ni están obligados a satisfacer sus deudas. (§ 0257)

[§ 0260] JURISPRUDENCIA.—Principio de autonomía de la persona


jurídica. “Con referencia a la inaplicación de los artículos 78 del Código Civil y 70
de la Ley General de Sociedades, la recurrida considera que la Asociación
(...) debe responder por los beneficios sociales de los trabajadores del Hotel
(...) S.A. debido a que es propietaria de las acciones y del inmueble donde
desarrollaba sus actividades aquél; no obstante, el colegiado superior no ha
tenido en cuenta el principio de la autonomía de la persona jurídica consagrada
en el Art. 78 del Código Civil, según el cual es un ente con personalidad jurídica
autónoma que no se confunde con las personas naturales o jurídicas que la
integran; en efecto, si bien es cierto que la recurrente es la propietaria del terreno
donde funcionaba el Hotel (...) S.A. y de las acciones de la misma, tal como ha
quedado establecido en la impugnada también lo es que estos hechos no la
obligan a satisfacer las deudas de la citada persona jurídica; lo anterior se

139
encuentra corroborado por lo establecido por el Art. 70 de la derogada Ley
General de Sociedades, aplicable al caso de autos por razón del tiempo,
según el cual los socios de una sociedad anónima no responden
personalmente por las deudas sociales (…).” (C. S., Cas. 747-99-Lima, ago.
11/2000, SS. Ortiz B.)

REPRESENTACIÓN DE PERSONA JURÍDICA MIEMBRO DE OTRA

[§ 0261] C. C.
ART. 79.—La persona jurídica miembro de otra debe indicar quién la
representa ante ésta.

ATRIBUTOS O ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA PERSONA


JURÍDICA

Es la titularidad de ejercer sus derechos y asumir sus obligaciones. Se


adquiere con la inscripción en los Registros Públicos. A partir de su inscripción
adquiere capacidad y personería jurídica.

EL NOMBRE

La persona jurídica tiene derecho a la identidad. Tiene el nombre que los


estatutos de constitución les señalen. El nombre de la persona jurídica, según
la norma que lo regule puede ser: Nombre social, denominación social o Razón
social.

 El nombre social: Es la identidad que obtienen las personas


jurídicas constituidas y reguladas por el Código Civil y por Leyes
Especiales.

 La denominación social.- Es la identidad que obtienen las


personas j Surídicas societarias anónimas constituidas y
reguladas por la Ley General de Sociedades N° 26887.

140
 La razón social: Es la identidad que obtienen las personas
jurídicas societarias, colectivas, comanditarias y civiles que no
sean anónimas, constituidas y reguladas por la Ley General de
Sociedades N° 26887.

JURIDICA EL DOMICILIO: EL DOMICILIO SOCIAL, LA SEDE SOCIAL

Es el lugar donde se ubica a la persona jurídica, donde desarrolla sus


actividades y su objeto social, donde se encuentran sus representantes. El
domicilio y la sede social de la persona jurídica se encuentran regulados por
el Artículo 33 ° y siguientes del Código Civil y por la Ley General de Sociedades.
No existen diferencias entre ambos términos por lo que jurídicamente domicilio
y sede social son sinónimos.

CLASES
Domicilio legal, es el establecimiento por la ley. Domicilio fiscal, establecido
por el Código Tributario.

 Domicilio comercial, donde se ubica el comercio, negocio o


tiendas dedicadas a la venta de productos finales.

 Domicilio industrial, donde se ubica la fábrica o industria.

 Domicilio procesal, lugar señalado por la persona jurídica para


actuar y desenvolverse dentro de un proceso.

LA NACIONALIDAD

Existe, en el derecho, para determinar la nacionalidad de la persona


jurídica, dado que existe una legislación muy variada en el derecho comparado;
empero existe tres criterios para determinar la nacionalidad de una persona
jurídica:

Criterio de la Sede: La persona jurídica tiene por nacionalidad la del país


entre que se encuentra actuando, ejerciendo su objeto social, o por lo menos
donde está ubicada la oficina principal.

141
Criterio de la Inscripción: La persona jurídica tiene por nacionalidad la del
país o Estado donde se inscribió, por primera vez, los Estatutos de constitución.

Criterio de las personas y capitales que la controlan: La persona jurídica


tiene la nacionalidad de la mayor parte de las personas accionistas y capitales
que lo constituyeron o que lo controlan. En este contexto, por ejemplo, las
personas jurídicas societarias o empresas se clasificarían en:

a. Empresa Nacional: Constituida con la totalidad o por lo menos con


más del 80% de capital aportado por inversionistas nacionales
oriundos del país, que tienen dirección y control de la empresa.

b. Empresa Extranjera: Constituida por extranjeros y capitales


foráneos, en un porcentaje mayor al 75% cuya dirección técnica,
financiera y administrativa o comercial se encuentra a cargo de
extranjeros.

c. Empresa Mixta: es aquella constituía por capitales tanto


nacionales como extranjeros, inclusive con participación del
Estado y participación ciudadana en calidad de accionistas
perteneciendo a los nacionales en una proporción del 51%.

d. Empresa multinacional: Conocida también como


transnacionales. Desarrolla sus actividades en diversos
países del mundo, con nombre propio, con poder económico,
financiero y político.

JURIDICA EL CAPITAL Y EL PATRIMONIO

El capital es el activo y el pasivo, con el que las personas jurídicas inicial


sus operaciones o actividades señaladas en su objeto social.

El patrimonio es el conjunto de bienes, utilidades y ganancias, activos


de la persona jurídica obtiene durante el desarrollo o ejercicio de sus
actividades. Es la riqueza que acumula durante su existencia jurídica.

142
CLASES

PERSONAS JURIDICAS DE DERECHO PUBLICO:

 Son creadas por la voluntad del Estado materializado en la ley.


 Su creación, existencia y composición emana de la ley.
Representan a la administración pública en las funciones
administrativas que la ley de su creación predetermine.
 Si rigen por la ley de su creación, de conformidad con la parte “in
fine” del Artículo 76° del C.C.

Las personas jurídicas de derecho público se sub clasifican en:

a. Personas jurídicas de derecho público estatales: Son las


entidades que pertenecen y se encuentran ubicadas en la
estructura del estado. Por ejemplo: Ministerios, organismos y/o
autónomos, Municipalidades, Universidades Públicas, etc.

b. Personas Jurídicas de Derecho Público no estatal: Entidades


creadas por el Estado, mediante una ley, que no pertenece ni
se encuentra ubicada en la estructura del Estado. Por ejemplo:
los Colegios Profesionales, las Universidades Privadas creadas por
ley.

PERSONAS JURIDICAS DE DERECHO PRIVADO

Cuando una o más personas natural o jurídica, en forma voluntaria


convienen en constituir un ente con fines de solidaridad humana o de carácter
económico.

Se subdivide en dos:
a. Personas jurídicas de derecho privado que persiguen fines de
lucro.
b. Personas jurídicas de derecho privado que no persiguen fines de
lucro.

143
ESTATUTO, ÓRGANOS Y REPRESENTACIÓN DE LA PERSONA
JURÍDICA

ELABORO LA MINUTA DE CONSTITUCIÓN

En la unidad anterior seleccioné la modalidad empresarial que


deseo adop- tar. Ahora debo continuar con el siguiente paso, que es la
elaboración de la MINUTA de constitución de la empresa. Para
conseguirlo puedo encargar a un abogado la elaboración y autorización
de la minuta. Pero para un trámite gratuito y personal puedo acercarme a
las oficinas deI Programa Mi Empresa, Identidad Ciudadana Empresarial
(ID Empresarial) del MTPE, que me brindará orientación y asesoría al
respecto.

ID EMPRESARIAL OFRECE A LOS USUARIOS EMPRENDEDORES Y


EMPRESARIOS QUE DESEEN FORMALIZARSE, A TRAVES DE UNA
VENTANILLA UNICA, LOS SIGUIENTES SERVICIOS:

 Orientación sobre la forma de organización empresarial


acorde a tu necesidad: Persona Natural o Persona Jurídica.

 Elaboración del documento de constitución en forma


gratuita.

 Acceso a costos notariales reducidos para la elaboración de


la escritura pública.

 Atención de SUNARP para realizar la reserva de nombre y


registro de tu empresa.

 Atención de SUNAT para obtener el RUC y acogimiento a


regímenes tributarios especia- les RUS/RER.

 Orientación y trámite para acogerse al Régi- men Laboral


Especial, autorización y entrega de libros de planillas.

144
 Orientación para la obtención de la licencias y permisos
especiales.

 Orientación para la obtención de la licencia de


funcionamiento municipal.

 Atención del Banco de la Nación.

¿QUE ES UNA MINUTA?

Es el documento privado, elaborado y firmado por un abogado,


que contiene el acto o contrato (constitución de la empresa) que debo
presentar ante un notario para su elevación a escritura públi- ca. Para la
constitución de una micro o pequeña empresa, la utilización de la minuta
es opcional, ya que puedo acudir directamente ante un notario y hacerlo
a través de una declaración de voluntad.

Según el Inciso h del Artículo 58º del Decreto Ley Nº 26002,


Ley del Notariado, modificado por la Ley N° 28580, no será exigible la
minuta en la declaración de voluntad de constitución de pequeña o micro
empresa.

PARA LA ELABORACIÓN DE LA MINUTA NECESITO CUMPLIR CON


LOS SIGUIENTES REQUISITOS:

PRIMER REQUISITO

La reserva del nombre en Registros Públicos La reserva es uno


de los primeros trámites que debo hacer para constituir mi empresa,
además de adoptar la modalidad o sociedad empresarial que me
conviene (E.I.R.L., S.R.L., S.A. o S.A.C.).

Reservar el nombre permite comprobar que no existen otras


empresas con un nombre similar inscritas en el registro e impide la
inscripción de cualquier otra empresa cuando hay identidad o similitud con
otros nombres, denominación o razón social ingresados con

145
anterioridad a los índices del Registro de Personas Jurídicas. Para esto
tengo que realizar 3 operaciones:

a. Buscar en los índices,


b. Solicitar la inscripción del nombre o título y
c. Obtener la Reserva de Preferencia Registral. Estas
operaciones se explican a continuación:

SEGUNDO REQUISITO

Presentación de los documentos personales.

Se acompaña copia simple del DNI vigente del titular o de los


socios. Las personas casadas adjuntarán copia del documento de
identidad del cónyuge. En el caso de titular/socio extranjero, deberá
acompañar copia del carné de extranjería o visa de negocio.

TERCER REQUISITO

Descripción de la actividad económica.

La presento en una hoja suelta redactada y firma- da por los


interesados. Si es una Empresa Individual de Responsabilidad Limitada
(E.I.R.L.), lleva solamente la firma del aspirante a titular.

CUARTO REQUISITO
Capital de la empresa.
Debo indicar el aporte del titular o de los socios que se hace para
la constitución de la empresa. Los aportes tengo que detallarlos en Bienes
Dinerarios y Bienes no Dinerarios como sigue:

 Bienes Dinerarios. Se le llama al aporte del capital que


hago en efectivo. Una vez elaborada la minuta, y con una copia
de ésta, debo efectuar el depósito bancario a nombre de la
empresa. Tengo que adjuntar la “Constancia de Depósito” en
original y copia.

146
 Bienes no Dinerarios. Aporte del capital que hago en
máquinas, equipos, muebles o enseres. La lista detallada del
aporte de bienes debe presentarse en una declaración jurada
simple (según el formato entregado por el ID Empresarial).

 Bienes Dinerarios y Bienes no Dinerarios. Es la


combinación de ambos aportes.

QUINTO REQUISITO
Estatuto

Debo acompañar el estatuto que regirá a la empresa (régimen del


directorio, la gerencia, la junta general, los deberes y derechos de los
socios o accionistas, entre otros, según corresponda).

Para completar en un tiempo breve los cinco requisitos descritos


arriba, puedo acercarme a las oficinas del Programa Mi Empresa-ID
Empresarial del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, que me
puede brindar asesoría especializada. El trámite es gratuito y personal.

El Programa Mi Empresa cuenta con experiencia en el tema. Por


ejemplo, tiene modelos de minuta, de estatuto y de declaración jurada pre
elaborados para cada caso (ver recuadro Modelo de Minutas en esta
página).

MODELOS DE MINUTA

1. Modelo de Minuta para una Empresa Individual de


Responsabilidad Limitada E.I.R.L. (Bienes no dinerarios)
Declaración Jurada de Aporte de Bienes.

2. Modelo de Minuta para una Empresa Individual de


Responsabilidad Limitada E.I.R.L. (Bienes dinerarios).

3. Modelo de Minuta para una Sociedad Comercial de

147
Responsabilidad Limitada S.R.L. (Con aporte en bienes no
dinerarios) Estatuto de Declaración Jurada de Recepción de
Bienes.

4. Modelo de Minuta para una Sociedad Comercial de


Responsabilidad Limitada S.R.L. con aporte dinerario
(Efectivo) Estatuto.

5. Modelo de Minuta Sociedad Anónima -S.A. con el aporte


no dinerario (Bienes muebles) Estatuto Declaración Jurada
de Recepción de Muebles.

6. Modelo de Minuta Sociedad Anónima -S.A. con aporte


dinerario (Efectivo) Estatuto.

7. Modelo de Minuta Sociedad Anónima Cerrada -S.A.C. con


aporte en bienes no dinerarios Estatuto Declaración Jurada
de Recepción de Bienes.

8. Modelo de Minuta Sociedad Anónima Cerrada S.A.C. con


aporte en efectivo Estatuto.

CONSTITUCION DE EMPRESAS EN LINEA

VENTANILLA UNICA DE SERVICIOS A L CIUDADANO Y LA


EMPRESA

Mediante Decreto Supremo No. 019-2007-PCM, del 09


de marzo del 2007, se establece el Sistema Integrado de Servicios
Públicos Virtuales - SI- SEV, a través de este sistema se busca facilitar de
modo ágil y amplio el acceso de los ciudadanos a la prestación de
servicios y procedimientos administrativos que brindan las diferentes
entidades e instituciones del Estado usando el Internet, autorizando a las
entidades que así lo soliciten, que sus servicios públicos virtuales
conformen el SISEV, debiendo estar dichos servicios sectoriales adscritos
al portal de servicios al ciudadano y empresas
http://www.serviciosalciudadano.gob.pe

148
En la segunda disposición del citado decreto, se establece que el
primer servicio a implementarse bajo la plataforma del SISEV será el de
constitución de empresas, el mismo que incluirá tanto la inscripción en
los Registros Públicos correspondiente así como el otorgamiento del
número del Registro Único de Contribuyente.

De esta forma se integrarán virtualmente los ser- vicios que


brindan el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), el
Colegio de Notarios de Lima, la Superintendencia Nacional de los
Registros Públicos (SUNARP), la Superintendencia Nacional de
Administración Tributaria (SUNAT) y el Ministerio de Trabajo y Promoción
del Empleo (MTPE), integrando electrónicamente los respectivos
procedimientos internos, en beneficio de los emprendedores y
empresarios del País que buscan constituir o formalizar su negocio
legalmente.

Asimismo mediante Decreto Supremo Nº 058- 2007-PCM del 08


de julio de 2007, se dictan disposiciones referidas a la participación de los
Notarios en el servicio de constitución de empresas a través del Sistema
Integrado de Servicios Públicos Virtuales de la Ventanilla Única del
Estado. Estableciéndose que cada Colegio de Notarios del Perú
solicitará su incorporación al SISEV ante la PCM. El Colegio de Notarios
presentará a aquellos notarios que cumplan con los requisitos y
condiciones de capacitación previa e infraestructura física y tecnológica
suficiente, establecida por la PCM, para la participación de cada uno de
ellos en el SISEV.

El sistema de constitución de empresas en línea que permitirá


optimizar los tiempos y costos aso- ciados a la formalización empresarial,
se habilitará una vez que sean aprobados los dispositivos le- gales y
técnicos respecto a las instituciones participantes. Mayor información a la
Oficina Nacional de Gobierno Electrónico e Informática, e-mail:
ongei@pcm.gob.pe

149
DISOLUCIÓN, LIQUIDACIÓN Y EXTINCIÓN DE LA PERSONA
JURÍDICA

LEY GENERAL DE SOCIEDADES


LIBRO CUARTO - NORMAS COMPLEMENTARIAS

SECCION CUARTA – DISOLUCION, LIQUIDACION Y EXTINCION DE


SOCIEDADES

TITULO I - DISOLUCION

Artículo 407º.- Causas de disolución

La sociedad se disuelve por las siguientes causas:

1. Vencimiento del plazo de duración, que opera de pleno derecho, salvo


si previamente se aprueba e inscribe la prorroga en el Registro;

2. Conclusión de su objeto, no realización de su objeto durante un


periodo prolongado o imposibilidad manifiesta de realizarlo;

3. Continuada inactividad de la junta general;

4. Perdidas que reduzcan el patrimonio neto a cantidad inferior a la


tercera parte del capital pagado, salvo que sean resarcidas o que el
capital pagado sea aumentado o reducido en cuantía suficiente;

5. Acuerdo de la junta de acreedores, adoptado de conformidad con la ley


de la materia, o quiebra;

6. Falta de pluralidad de socios, si en el término de seis meses dicha


pluralidad no es reconstituida;

7. Resolución adoptada por la Corte Suprema, conforme al artículo 410;

8. Acuerdo de la junta general, sin mediar causa legal o estatutaria; y,

150
9. Cualquier otra causa establecida en la ley o prevista en el pacto social,
en el estatuto o en convenio de los socios registrado ante la sociedad.

Artículo 408º.- Causales específicas de disolución de sociedades


colectivas o en comandita

La sociedad colectiva se disuelve también por muerte o incapacidad


sobreviniente de uno de los socios, salvo que el pacto social contemple que la
sociedad pueda continuar con los herederos del socio fallecido o incapacitado
o entre los demás socios. En caso de que la sociedad continúe entre los demás
socios, reducirá su capital y devolverá la participación correspondiente a quienes
tengan derecho a ella, de acuerdo con las normas que regulan el derecho de
separación.

La sociedad en comandita simple se disuelve también cuando no queda


ningún socio comanditario o ningún socio colectivo, salvo que dentro del plazo
de seis meses haya sido sustituido el socio que falta. Si faltan todos los
socios colectivos, los socios comanditarios nombran un administrador
provisional para el cumplimiento de los actos de administración ordinaria durante
el periodo referido en el párrafo anterior. El administrador provisional no asume la
calidad de socio colectivo.

La sociedad en comandita por acciones se disuelve también si cesan en


su cargo todos los administradores y dentro de los seis meses no se ha
designado sustituto o si los designados no han aceptado el cargo.

Artículo 409. Convocatoria y acuerdo de disolución

En los casos previstos en los artículos anteriores, el directorio, o cuando


este no exista cualquier socio, administrador o gerente, convoca para que en un
plazo máximo de treinta días se realice una junta general, a fin de adoptar el
acuerdo de disolución o las medidas que correspondan.

Cualquier socio, director, o gerente puede requerir al directorio para que


convoque a la junta general si, a su juicio, existe alguna de las causales de
disolución establecidas en la ley. De no efectuarse la convocatoria, ella se hará

151
por el juez del domicilio social.

Si la junta general no se reúne o si reunida no adopta el acuerdo de


disolución o las medidas que correspondan, cualquier socio, administrador,
director o el gerente puede solicitar al juez del domicilio social que declare la
disolución de la sociedad.

Cuando se recurra al juez la solicitud se tramita conforme a las normas del


proceso sumarísimo.

Artículo 410º.- Disolución a solicitud del poder ejecutivo.

El Poder Ejecutivo mediante Resolución Suprema expedida con el voto


aprobatorio del Consejo de Ministros, solicitara a la Corte Suprema la disolución
de sociedades cuyos fines o actividades sean contrarios a las leyes que interesan
al orden público o a las buenas costumbres. La Corte Suprema resuelve, en
ambas instancias, la disolución o subsistencia de la sociedad.

La sociedad puede acompañar las pruebas de descargo que juzgue


pertinentes en el término de treinta días, más el término de la distancia si su sede
social se encuentra fuera de Lima o del Callao.

Producida la resolución de disolución y salvo que la Corte haya dispuesto


otra cosa, el directorio, el gerente o los administradores bajo responsabilidad,
convocan a la junta general para que dentro de los diez días designe a los
liquidadores y se dé inicio al proceso de liquidación.

Si la convocatoria no se realiza o si la junta general no se reúne o no


adopta los acuerdos que le competen, cualquier socio, accionista o tercero puede
solicitar al juez de la sede social que designe a los liquidadores y de inicio al
proceso de liquidación, por el proceso sumarísimo.

Artículo 411º.- Continuación forzosa de la sociedad anónima.

No obstante mediar acuerdo de disolución de la sociedad anónima, el


Estado puede ordenar su continuación forzosa si la considera de seguridad

152
nacional o necesidad publica, declarada por ley. En la respectiva resolución
se establece la forma como habrá de continuar la sociedad y se disponen los
recursos para que los accionistas reciban, en efectivo y de inmediato, la
indemnización justipreciada que les corresponde. En todo caso, los accionistas
tienen el derecho de acordar continuar con las actividades de la sociedad,
siempre que así lo resuelvan dentro de los diez días siguientes, contados desde la
publicación de la resolución.

Artículo 412º.- Publicidad e inscripción del acuerdo de disolución.

El acuerdo de disolución debe publicarse dentro de los diez días de


adoptado, por tres veces consecutivas.

La solicitud de inscripción se presenta al Registro dentro de los diez días


de efectuada la última publicación, bastando para ello copia certificada notarial
del acta que decide la disolución.

TITULO II - LIQUIDACION

Artículo 413. Disposiciones generales

Disuelta la sociedad se inicia el proceso de liquidación.

La sociedad disuelta conserva su personalidad jurídica mientras dura el


proceso de liquidación y hasta que se inscriba la extinción en el Registro.

Durante la liquidación, la sociedad debe añadir a su razón social o


denominación la expresión "en liquidación" en todos sus documentos y
correspondencia.

Desde el acuerdo de disolución cesa la representación de los directores,


administradores, gerentes y representantes en general, asumiendo los
liquidadores las funciones que les corresponden conforme a ley, al estatuto, al
pacto social, a los convenios entre accionistas inscritos ante la sociedad y a los
acuerdos de la junta general.

153
Sin embargo, si fueran requeridas para ello por los liquidadores, las
referidas personas están obligadas a proporcionar las informaciones y
documentación que sean necesarias para facilitar las operaciones de liquidación.

Durante la liquidación se aplican las disposiciones relativas a las juntas


generales, pudiendo los socios o accionistas adoptar los acuerdos que estimen
convenientes.

Artículo 414º.- Liquidadores

La junta general, los socios o, en su caso, el juez designa a los


liquidadores y, en su caso, a sus respectivos suplentes al declarar la disolución,
salvo que el estatuto, el pacto social o los convenios entre accionistas inscritos
ante la sociedad hubiesen hecho la designación o que la ley disponga otra cosa.
El número de liquidadores debe ser impar.

Si los liquidadores designados no asumen el cargo en el plazo de cinco


días contados desde la comunicación de la designación y no existen suplentes,
cualquier director o gerente convoca a la junta general a fin de que designe a los
sustitutos.

El cargo de liquidador es remunerado, salvo que el estatuto, el pacto


social o el acuerdo de la junta general dispongan lo contrario.

Los liquidadores pueden ser personas naturales o jurídicas. En este último


caso, esta debe nombrar a la persona natural que la representara, la misma que
queda sujeta a las responsabilidades que se establecen en esta ley para el
gerente de la sociedad anónima, sin perjuicio de la que corresponda a los
administradores de la entidad liquidadora y a esta.

Las limitaciones legales y estatutarias para el nombramiento de los


liquidadores, la vacancia del cargo y su responsabilidad se rigen, en cuanto sea
aplicable, por las normas que regulan a los directores y al gerente de la sociedad
anónima.

154
Los socios que representen la décima parte del capital social tienen
derecho a designar un representante que vigile las operaciones de liquidación.

El sindicato de obligacionistas puede designar un representante con la


atribución prevista en el párrafo anterior.

Artículo 415º.- Termino de las funciones de los liquidadores

La función de los liquidadores termina:

1. Por haberse realizado la liquidación;

2. Por remoción acordada por la junta general o por renuncia. Para


que la remoción o la renuncia surta efectos, conjuntamente con ella
debe designarse nuevos liquidadores; y,

3. Por resolución judicial emitida a solicitud de socios que, mediando


justa causa, representen por lo menos la quinta parte del capital social.
La solicitud se sustanciara conforme al trámite del proceso sumarísimo.

La responsabilidad de los liquidadores caduca a los dos años desde la


terminación del cargo o desde el día en que se inscribe la extinción de la sociedad
en el Registro.

Artículo 416º.- Funciones de los Liquidadores

Corresponde a los liquidadores la representación de la sociedad en


liquidación y su administración para liquidarla, con las facultades, atribuciones y
responsabilidades que establezcan la ley, el estatuto, el pacto social, los
convenios entre accionistas inscritos ante la sociedad y los acuerdos de la junta
general.

Por el solo hecho del nombramiento de los liquidadores, estos ejercen


la representación procesal de la sociedad, con las facultades generales y
especiales previstas por las normas procesales pertinentes; en su caso, se
aplican las estipulaciones en contrario o las limitaciones impuestas por el estatuto,

155
el pacto social, los convenios entre accionistas inscritos ante la sociedad y los
acuerdos de la junta general.

Para el ejercicio de la representación procesal, basta la presentación


de copia certificada del documento donde conste el nombramiento.

Adicionalmente, corresponde a los liquidadores:

1. Formular el inventario, estados financieros y demás cuentas al día en


que se inicie la liquidación;

2. Los liquidadores tienen la facultad de requerir la participación de los


directores o administradores cesantes para que colaboren en la
formulación de esos documentos;

3. Llevar y custodiar los libros y correspondencia de la sociedad en


liquidación y entregarlos a la persona que habrá de conservarlos luego
de la extinción de la sociedad;

4. Velar por la integridad del patrimonio de la sociedad;

5. Realizar las operaciones pendientes y las nuevas que sean necesarias


para la liquidación de la sociedad;

6. Transferir a título oneroso los bienes sociales;

7. Exigir el pago de los créditos y dividendos pasivos existentes al


momento de iniciarse la liquidación. También pueden exigir el pago
de otros dividendos pasivos correspondientes a aumentos de capital
social acordados por la junta general con posterioridad a la
declaratoria de disolución, en la cuantía que sea suficiente para
satisfacer los créditos y obligaciones frente a terceros;

8. Concertar transacciones y asumir compromisos y obligaciones que


sean convenientes al proceso de liquidación;

9. Pagar a los acreedores y a los socios; y,

156
10. Convocar a la junta general cuando lo consideren necesario para el
proceso de liquidación, así como en las oportunidades señaladas en
la ley, el estatuto, el pacto social, los convenios entre accionistas
inscritos ante la sociedad o por disposición de la junta general.

Artículo 417º.- Insolvencia o quiebra de la sociedad en liquidación

Si durante la liquidación se extingue el patrimonio de la sociedad y quedan


acreedores pendientes de ser pagados, los liquidadores deben convocar a la
junta general para informarla de la situación sin perjuicio de solicitar la
declaración judicial de quiebra, con arreglo a la ley de la materia.

Artículo 418º.- Información a los socios o accionistas

Los liquidadores deben presentar a la junta general los estados financieros


y demás cuentas de los ejercicios que venzan durante la liquidación, procediendo
a convocarla en la forma que señale la ley, el pacto social y el estatuto.

Igual obligación deben cumplir respecto de balances por otros periodos


cuya formulación contemple la ley, el estatuto, el pacto social, los convenios entre
accionistas o socios inscritos ante la sociedad o los acuerdos de la junta general.

Los socios o accionistas que representen cuando menos la décima parte


del capital social tienen derecho a solicitar la convocatoria a junta general para
que los liquidadores informen sobre la marcha de la liquidación.

Artículo 419º.- Balance final de liquidación

Los liquidadores deben presentar a la junta general la memoria de


liquidación, la propuesta de distribución del patrimonio neto entre los socios, el
balance final de liquidaciones estado de ganancias y pérdidas y demás cuentas
que correspondan, con la auditoria que hubiese decidido la junta general o con la
que disponga la ley.

En caso que la junta no se realice en primera ni en segunda


convocatoria, los documentos se consideran aprobados por ella.

157
Aprobado, expresa o tácitamente, el balance final de liquidación se publica
por una sola vez.

Artículo 420º.- Distribución del haber social

Aprobados los documentos referidos en el artículo anterior, se procede a


la distribución entre los socios del haber social remanente.

La distribución del haber social se practica con arreglo a las normas


establecidas por la ley, el estatuto, el pacto social y los convenios entre
accionistas inscritos ante la sociedad. En defecto de estas, la distribución se
realiza en proporción a la participación de cada socio en el capital social.

En todo caso, se deben observar las normas siguientes:

1. Los liquidadores no pueden distribuir entre los socios el haber


social sin que se hayan satisfecho las obligaciones con los
acreedores o consignado el importe de sus cerditos;
2. Si todas las acciones o participaciones sociales no se hubiesen
integrado al capital social en la misma proporción, se paga en primer
término y en orden descendente a los socios que hubiesen
desembolsado mayor cantidad, hasta por el exceso sobre la aportación
del que hubiese pagado menos; el saldo se distribuye entre los socios
en proporción a su participación en el capital social;

3. Si los dividendos pasivos se hubiesen integrado al capital social


durante el ejercicio en curso, el haber social se repartira primero y en
orden descendente entre los socios cuyos dividendos pasivos se
hubiesen pagado antes;

4. Las cuotas no reclamadas deben ser consignadas en una empresa


bancaria o financiera del sistema financiero nacional; y,

5. Bajo responsabilidad solidaria de los liquidadores, puede realizarse


adelantos a cuenta del haber social a los socios.

158
TITULO III - EXTINCION

Artículo 421º.- Extinción de la sociedad

Una vez efectuada la distribución del haber social la extinción de la


sociedad se inscribe en el Registro.

La solicitud se presenta mediante recurso firmado por el o los liquidadores,


indicando la forma como se ha dividido el haber social, la distribución del
remanente y las consignaciones efectuadas y se acompaña la constancia de
haberse publicado el aviso a que se refiere el artículo 419.

Al inscribir la extinción se debe indicar el nombre y domicilio de la


persona encargada de la custodia de los libros y documentos de la sociedad.

Si algún liquidador se niega a firmar el recurso, no obstante haber sido


requerido, o se encuentra impedido de hacerlo, la solicitud se presenta por los
demás liquidadores acompañando copia del requerimiento con la debida
constancia de su recepción.

Artículo 422º.- Responsabilidad frente a acreedores impagos

Después de la extinción de la sociedad colectiva, los acreedores de esta


que no hayan sido pagados pueden hacer valer sus cerditos frente a los socios.

Sin perjuicio del derecho frente a los socios colectivos previsto en el


párrafo anterior, los acreedores de la sociedad anónima y los de la sociedad en
comandita simple y en comandita por acciones, que no hayan sido pagados no
obstante la liquidación de dichas sociedades, podrán hacer valer sus créditos
frente a los socios o accionistas, hasta por el monto de la suma recibida por estos
como consecuencia de la liquidación.

Los acreedores pueden hacer valer sus créditos frente a los


liquidadores después de la extinción de la sociedad si la falta de pago se ha
159
debido a culpa de estos. Las acciones se tramitaran por el proceso de
conocimiento.

Las pretensiones de los acreedores a que se refiere el presente


artículo caducan a los dos años de la inscripción de la extinción.

TRANSFORMACION, FUSIÓN Y ESCISIÓN DE LAS PERSONAS


JURÍDICAS

Reorganización de las sociedades: Transformación y


concentración empresarial

Alonso Morales Acosta

I.- TRANSFORMACION DE SOCIEDADES

1.1.- DEFINICIONES DOCTRINARIAS

Nuestro ordenamiento legal en vigencia regula el proceso de


transformación de sociedades en forma sucinta y precisa. En tal sentido,
comienza por determinar que «la transformación no entraña cambio de la
personalidad jurídica» (Art. 333º).

Más bien Ferrara nos explica lo siguiente: «... La transformación consiste


en la adopción por la sociedad, de un tipo jurídico distinto al adoptado antes, con
la consecuencia de tenerse que someter -en lo sucesivo- al régimen
correspondiente al nuevo tipo, quedando libre de las normas que la regían hasta
ese momento. (FERRARA, Francisco. «Empresarios y Sociedades», Madrid,
Editorial Revista de Derecho Privado. p. 376)

Podría complementarse esta definición manifestando que: « ... la


transformación consiste en un acto jurídico unilateral e interno del titular de una
empresa, mediante el cual cambia su propia organización por una más adecuada
a sus necesidades.

160
(...) Como puede apreciarse, la transformación no implica disolver, ni
tampoco liquidar la organización del titular. Supone, simplemente, el cambio de su
estructura y régimen legal a otro de clase diferente sin afectar su existencia (...)».
(MORALES Acosta, Alonso. «Cambios en el Titular de la Empresa:
Transformación, Fusión y Escisión» en: El Titular de la Empresa, Revista Peruana
del Derecho de la Empresa, Asesorandina Publicaciones. 1991).

De igual manera, Saúl Argeri define a la transformación del siguiente


modo: «...Adopción por los titulares o accionistas de la sociedad, ajustándose a la
Ley y a los estatutos sociales, de un nuevo tipo societario. Se ha dicho que la
transformación no importa la pérdida de la identidad de la sociedad primitiva, pues
sólo cambia su aspecto exterior». (ARGERI, Saúl. Di-ccionario de Derecho
Comercial y de la Empresa. Buenos Aires, Editorial Astrea, 1982, p. 226).

Como podrá apreciarse, es posible decir que la transformación de


sociedades, consiste en el cambio experimentado de una sociedad a otro tipo de
sociedad o persona jurídica de diferente régimen legal, conservando
paradójicamente la misma personalidad jurídica.

En ese sentido, la existencia ininterrumpida de la misma personalidad


jurídica, permite verificar que por la «transformación» no cambia su personería,
sino que, más bien, continúa subsistiendo bajo una forma nueva, persistiendo el
mismo sujeto (titular) y manteniendo los mismos derechos y obligaciones que
tenía bajo la forma abandonada.

La transformación no implica la disolución de la sociedad transformada, su


consiguiente liquidación y la sucesiva constitución de otro tipo de sociedad; pues
simplemente continua la misma persona jurídica, aunque modificada en la forma,
conservando su anterior substrato personal y patrimonial.
En ese orden de ideas, con la regulación de la «transformación» como
modalidad y opción para la «reorganización de sociedades», se evita pues, el
engorroso, costoso e infructuoso proceso indicado (disolución, liquidación y
constitución de otra sociedad), que incluso podría afectar severamente el crédito
de la sociedad que se transforma.

161
Ferrara (hijo) corrobora lo que hemos venido explicando en los términos
siguientes: «... la transformación no supone la extinción de la sociedad seguida
del nacimiento de otra sociedad distinta; la sociedad permanece siempre viva y es
siempre la misma, sólo cambia su ropaje legal». (FERRARA, Francisco.
«Empresarios y Sociedades», Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado. p.
376).

De lo expuesto se infiere, que con la conservación de la personalidad


jurídica en la transformación, permanecen aquellos elementos esenciales de la
sociedad, capaces de trascender a cualquier tipo o forma jurídica; como por
ejemplo su domicilio, el objeto social, el capital (salvo que algunos socios hagan
uso del derecho de separación).

En ese orden de ideas, se consigue con la transformación, que la


estructura general de la sociedad, (tanto su organización como su funcionamiento)
se adapte a una nueva forma, sin dejar de ser la misma persona jurídica.

1.2.- La Transformación en la derogada Ley General de Sociedades

La derogada Ley General de Sociedades establecía que por la


transformación, las sociedades constituidas legalmente podían transformarse en
cualquiera de las otras clases de sociedades consideradas en dicha Ley.

En ese aspecto radica la novedad del Artículo 333º de la nueva Ley


General de Sociedades, el mismo que permite la adaptación de las sociedades,
no solamente a otras formas societarias sino también a otros tipos de personas
jurídicas contempladas en las leyes del Perú.

Ello significa que es perfectamente posible que la sociedad que se


transforma pueda adoptar la forma de una cooperativa, asociación, fundación,
comité; etc. y viceversa (por ejemplo una cooperativa podía transformarse en
sociedad anónima).

1. Sobre el particular Joaquín Garrigues es categórico: «El dato de la


conservación de la misma personalidad jurídica es esencial dentro de
nuestro ordenamiento jurídico, para distinguir la transformación de una
sociedad, de aquel otro supuesto que consiste en la disolución de una

162
compañía y simultánea constitución de otra nueva sociedad con el
patrimonio de la sociedad disuelta, pues en este caso no se conserva
la misma personalidad jurídica. (GARRIGUES, Joaquín. «Curso de
Derecho Mercantil». Editorial Porrua S.A., México, 1984, Tomo I. p.
575)»

2. «...pero aun circunscrita la transformación al mero cambio de forma,


sus efectos no se limitan, sin embargo, al orden puramente externo, ya
que la forma decide siempre la interna estructura de la sociedad, la
organización de los poderes en el seno de la misma y la sumisión de
sus relaciones con los socios y con terceros a un régimen jurídico
peculiar».(URIA, Rodrigo. «Derecho Mercantil», Marcial Pons,
Ediciones Jurídicas, S.A., Madrid, 1994. p. 395.)

3. En realidad el texto de la derogada Ley General de Sociedades


correspondía al aprobado por la Ley 16123 en 1966: que fue
simplemente perfeccionado para recibir a las sociedades civiles en su
cuerpo normativo en 1985, mediante Decreto Legislativo 311º.

1.3.- EL ACUERDO DE TRANSFORMACION


1.3.1.- Requisitos para el acuerdo de transformación:

La transformación, por su gran importancia, exige el cumplimiento estricto


de los requisitos que señala la Ley General de Sociedades y su estatuto, dado
que este último será modificado sustancialmente. Bajo este orden de ideas, el
Artículo 336º de la nueva Ley General de Sociedades, señala que es
indispensable que la transformación se acuerde «...con los requisitos establecidos
por la Ley y el estatuto de la sociedad o de la persona jurídica para la modificación
de su pacto social y estatuto».

En ese sentido, si se va a transformar una sociedad anónima en otra


persona jurídica requerirá para la validez del acuerdo, que la convocatoria a junta
general cuente para su instalación con «quórum calificado» (concurrencia) de por
lo menos dos tercios de las acciones suscritas con derecho a voto en primera
convocatoria y en segunda convocatoria, de por lo menos tres quintas partes de

163
las acciones suscritas con derecho a voto.(Artículos 126º y 127º de la Ley General
de Sociedades).

El acuerdo de transformación, además, se adoptará por lo menos, con la


mayoría absoluta de las acciones suscritas con derecho a voto.

1.3.2.- De la publicidad del acuerdo:

La publicidad del acuerdo de transformación permite que los socios tengan


acceso a la mayor cantidad de elementos de juicio, que les permita tomar una
correcta decisión (según la conveniencia o inconveniencia de la transformación)
acerca de su permanencia en la sociedad o su separación. En virtud de ello, la
Ley General de Sociedades determina que el acuerdo de transformación sea
publicado por tres veces, con cinco días de intervalo entre cada aviso, con la
finalidad de que los socios puedan ejercer su derecho de separación. (Véase
punto 1.4.1.1)

1.3.3.- La Escritura Pública:

La transformación tiene un carácter rigurosamente formal, es por ello que


verificada la separación de aquellos socios que ejercieron este derecho o
transcurrido el plazo prescrito sin que hagan uso del mismo, la transformación se
formaliza por Escritura Pública que contendrá la constancia de los avisos
mencionados en el punto Nº 1.3.2.

Cabe resaltar, que la sociedad se encuentra obligada a formular un


balance de transformación el día anterior a la fecha del otorgamiento de la
Escritura Pública. Ello tiene por objeto que socios y terceros puedan conocer la
situación patrimonial de la sociedad al momento en que la transformación se
realice. No es requisito que este balance sea insertado en la Escritura Pública.

A diferencia de la Ley General de Sociedades derogada, no se exige la


formulación de dos balances (uno «cerrado al día anterior del acuerdo» y otro
«cerrado al día anterior del otorgamiento de la Escritura Pública»). Sólo es
necesario este último y como ya mencionáramos, no se exige su inserción en la
Escritura Pública.

164
En relación al tema de la fecha de otorgamiento de la Escritura Pública
encontramos que dicho día se encuentra desubicado en cuanto al efecto de la
transformación. En efecto, existe un desfase entre la fecha de cierre del
balance»...al día anterior a la fecha de la Escritura Pública...» (Art. 341) y la fecha
de entrada en vigencia de la transformación. Empero, ¿Qué sucede con el día del
otorgamiento de la Escritura Pública de transformación?. La ley es categórica,
pues sólo entra en vigencia la transformación a partir del día siguiente del
otorgamiento de la Escritura Pública (y supeditada a su inscripción en el Registro
Público), de conformidad con el Artículo 341º; de tal manera que en la práctica ello
exigirá que el balance de cierre se rectifique en su oportunidad para incluir al día
de otorgamiento de la Escritura Pública.

La sociedad debe poner el balance a disposición de los socios y de los


terceros interesados en el domicilio social, en un plazo no mayor de treinta días
contados a partir de la fecha del otorgamiento de la Escritura Pública. No obstante
señalarse un plazo límite para su formulación, no se indica cual es el plazo
durante el cual debe quedar a disposición de aquellas dichas informaciones.
Entendemos que por aplicación analógica de la regla establecida para los casos
de fusión y escisión (otras modalidades de reorganización) este deberá ser «...no
menor de sesenta días luego del plazo máximo para su preparación».

En buena cuenta, la puesta a disposición del balance permitirá a los socios


y a terceros apreciar la real situación de la sociedad, les permitirá conocer el valor
de su patrimonio y decidir sobre el ejercicio o no de su derecho de separación
(Art. 338).

1.3.4.- Entrada en vigencia de la transformación:

La Transformación entra en vigencia al día siguiente de la fecha del


otorgamiento de la Escritura Pública. Es menester resaltar, que en tanto el
balance de transformación se formula al día anterior al otorgamiento de la
Escritura Pública (Ver punto 1.3.3), apreciamos que la transformación entra en
vigencia al día siguiente del otorgamiento de la misma.

Ello significa que el Balance de transformación no estará considerando el


día del otorgamiento de la Escritura Pública, día que quedará sin reflejo contable,

165
desfasádose el balance en por lo menos un día. Sobre el particular, nos remitimos
a lo ya explicado en el párrafo anterior (1.3.3).

1.3.5.- La inscripción del acuerdo de transformación en el Registro:

Es preciso resaltar que no obstante la transformación entra en vigencia al


día siguiente de la fecha de la Escritura Pública respectiva, la eficacia de esta
disposición se encuentra supeditada a su inscripción en Registro. La inscripción
en el Registro pone fin al proceso de transformación, por lo que el registrador
revisa íntegramente el proceso de transformación durante la calificación del título.

Para el efecto, no solo califica la legalidad de los documentos presentados,


sino también tiene en cuenta «...la capacidad de los otorgantes y la validez del
acto, por lo que resulta de ellos, de sus antecedentes y de los asientos de los
registros públicos» (Art. 2011 del Código Civil).

Otro aspecto a resaltar acerca de la importancia de la inscripción radica en


que, constituye el medio adecuado para que socios y terceros no informados
puedan finalmente conocer la existencia de este acuerdo y ejercer su pretensión
judicial de nulidad, si así lo consideran pertinente (véase 1.7).

1.4.- LA SITUACION DE LOS SOCIOS, LOS ACREEDORES Y LOS


TERCEROS QUE TENGAN DERECHOS EMANADOS DE TÍTULO DISTINTO
DE LAS ACCIONES O PARTICIPACIONES EN EL CAPITAL

Naturalmente al hacer referencia a la transformación de sociedades,


debemos considerar a los «grupos de interés» de la sociedad que pueden ser
afectados por un acto tan trascendente como el que venimos tratando. Estos son
los propios socios, los acreedores y los terceros que tengan derechos emanados
de título distinto a las acciones o participaciones en el capital.

1.4.1.- La situación de los socios:

Indudablemente la transformación puede modificar la situación jurídica de


los socios, cambiando ciertas reglas de juego corporativas relativas a sus
derechos y obligaciones. Ello, porque su situación no será más la que le

166
correspondía antes de la transformación, sino la que prevé la ley para el tipo de
sociedad o persona jurídica que se adopte.

Para el efecto, la ley valoriza el derecho a la información del socio, que se


pretende facilitar a través de la publicidad que corresponde a la convocatoria a
junta general o a los socios para que formen esta voluntad social5; así como la
publicación del acuerdo de transformación y se complementa con la puesta a
disposición del balance de transformación con posterioridad al otorgamiento de la
Escritura Pública (Art. 339).

No obstante lo indicado, la transformación tiene sus limitaciones por


ejemplo: no puede modificar las participaciones de los socios en el capital, salvo
que medie su consentimiento expreso o que se deba al ejercicio del derecho de
separación.

1.4.1.1.- El Derecho de Separación de los Socios:

Acordada la transformación, lógicamente no se puede obligar a los socios


disidentes a permanecer en la sociedad en contra de su voluntad. En virtud de
ello, la Ley General de Sociedades reconoce el «derecho de separación» el cual
consiste en que el socio que se separa tiene derecho a recibir la participación que
le corresponda en el capital social de la sociedad que se transforma.

Sin embargo, de conformidad con el Artículo 337º de la Ley General de


Sociedades, el acuerdo de transformación entraña el derecho de separación pero
según se encuentra regulado en el Artículo 200º del mismos cuerpo normativo.

En ese sentido, solo están facultados para ejercer este derecho: 1) los
presentes que se hubieren opuesto en la junta general u órgano equivalente al
acto de transformación dejando constancia en el acta pertinente, 2) los
ilegítimamente privados del derecho a emitir su voto y los titulares de acciones sin
derecho a voto.

El derecho de separación se ejerce mediante carta notarial entregada a la


sociedad correspondiente hasta el décimo día posterior contado a partir de la
fecha de la última publicación del acuerdo de transformación (Artículo 3º de la Ley
General de Sociedades).

167
El Artículo 200º de la Ley General de Sociedades establece los criterios a
los que se sujetará la valorización de las participaciones sociales que se van a
reembolsar, así como el plazo para este efecto (que no deberá exceder de dos
meses desde la fecha del ejercicio del derecho de separación).

Naturalmente el ejercicio del derecho de separación no libera al socio de la


responsabilidad personal que le corresponde por las obligaciones sociales
contraídas antes de la transformación.

1.4.1.2.- La Responsabilidad de los Socios:

No cabe pensarse que la transformación pueda servir para la elusión de


las reglas de «responsabilidad» que alcanzan a los socios dentro de un tipo social,
prescrito por la Ley General de Sociedades.

En ese sentido, la transformación de una sociedad de responsabilidad


ilimitada (v.gr.: sociedad colectiva) a una de responsabilidad limitada no libera a
los socios en el nuevo tipo social (v. gr.: sociedad anónima), de responder
solidaria y personalmente con los bienes personales, por las deudas sociales
contraídas con anterioridad a la transformación de la sociedad.

De ese modo, la transformación de la sociedad no puede afectar a los


derechos adquiridos frente a la sociedad y frente a los socios con anterioridad al
acuerdo social; salvo, desde luego, que medie consentimiento de los mismos
liberados a los socios.

En ese orden de ideas, la Ley General de Sociedades establece lo


siguiente: « Artículo 334.- (...) La transformación a una sociedad en que la
responsabilidad de los socios es limitada, no afecta la responsabilidad ilimitada
que corresponde a estos por las deudas sociales contraídas antes de la
transformación, salvo en el caso de aquellas deudas cuyo acreedor lo acepte
expresamente.»

Este acuerdo puede consistir en un pacto de pago anticipado, en el


otorgamiento de garantías o simplemente en mejores condiciones en la relación
crediticia. De otro lado, la Ley General de Sociedades dispone que si la sociedad

168
contaba con «responsabilidad limitada y se transforma en un modelo con
responsabilidad personal e ilimitada» para los socios; estos responderán de la
misma manera respecto de las deudas sociales anteriores.

Es decir, al adoptarse un tipo social más exigente con el patrimonio


personal del socio, su responsabilidad incluirá deudas anteriores contraídas bajo
el antiguo régimen (de responsabilidad limitada). Ello no desvirtúa además el
modelo societario que se está adoptando. Lo cual obliga a los socios a evaluar
detenidamente su decisión de transformación.

Este criterio ha sido recogido por el mismo Artículo 334 de la Ley General
de Sociedades de la siguiente manera: «Artículo 334.- Los socios que en virtud de
la nueva forma societaria adoptada asumen responsabilidad ilimitada por las
deudas sociales responden en la misma forma por las deudas contraídas antes de
la transformación»

1.4.2.- La situación de los acreedores:

Del texto de la Ley General de Sociedades podemos apreciar que la


situación de los acreedores no se va a ver afectada como consecuencia de la
transformación de la sociedad.

En ese contexto pues, carece de sentido reconocer un derecho de


oposición al acreedor; tal cual se ha conferido en los demás casos de
reorganización de sociedades; pues como se ha explicado existen los
mecanismos suficientes de protección.

En efecto los mecanismos de protección para las acreencias pueden


sintetizarse en lo siguiente:

1) La conservación de la misma personalidad jurídica,


2) Los criterios de responsabilidad ilimitada de los socios;
3) La no liberación de responsabilidad por las acreencias del socio que se
separa;

De esta manera el Legislador fortalece al acreedor y brinda seguridad a su


crédito sin perjudicar la viabilidad de esta forma de reorganización.

169
1.4.3.- La situación de los terceros que tengan derechos emanados de
título distinto a las acciones o participaciones en el capital:

La transformación de sociedades no afecta los derechos de terceros


emanados de título distinto a las acciones o participaciones en el capital, ya se
hallen representados por «bonos», por «certificados de suscripción preferente» o
por «títulos de participación en las utilidades».

Es decir, que los titulares de los derechos señalados mantendrán una


situación equivalente salvo que medie variación por aceptación expresa de los
mismos. Sin embargo, cabe resaltar que es necesario que los socios adopten una
posición y lleguen a un acuerdo con los terceros respecto a los «certificados de
suscripción preferente», pues obviamente no se puede mantener tal cual el
derecho en un tipo societario distinto a la sociedad anónima; por ejemplo en el
caso de la transformación de una sociedad anónima a una sociedad colectiva o a
una sociedad comercial de responsabilidad limitada.

1.5.- TRANSFORMACION DE SOCIE-DADES EN LIQUIDACION

Las sociedades en liquidación pueden transformarse revocando


previamente el acuerdo de disolución en tanto no se haya iniciado el reparto del
haber social de los socios. Este tipo de transformación procede siempre y cuando
la liquidación de la sociedad que se transforma no sea consecuencia de la
declaración de nulidad del pacto social o del estatuto, o del vencimiento del plazo
de su duración (Art. 342º).

1.6.- OTROS CASOS DE TRANSFORMACION

La nueva ley contempla también otros casos de transformación tales como


la transformación de personas jurídicas extranjeras (Art. 394º), y de las sucursales
(Art.395º). Adicionalmente, se considera como otras formas de reorganización a
cualquier operación que combine transformaciones, con fusiones o escisiones
(inc. 5º Art 392º).

170
1.7.- PRETENSION JUDICIAL DE NU-LIDAD DE TRANSFORMACION
INSCRITA EN EL REGISTRO

Cabe la posibilidad de pretender judicialmente la nulidad de una


transformación inscrita en el Registro, pero solamente basada en la nulidad de los
acuerdos de la junta general o asamblea de socios de la sociedad que se
transforma.

En ese sentido, la pretensión será dirigida contra la sociedad transformada


debiendo tramitarse dicha nulidad vía proceso abreviado. El plazo para el ejercicio
de la pretensión de nulidad de una transformación caduca a los seis meses
contados a partir de la fecha de inscripción de la Escritura Pública de
transformación en el Registro (Art. 343º).

II.- CONCENTRACION EMPRESARIAL: ASPECTOS GENERALES

En principio, debemos precisar que la «Fusión y Escisión de Sociedades»


son conceptos que están referidos esencialmente a la «concentración de
empresas», y que son estudiados precisamente con ocasión de la presencia de
personas jurídicas que pretenden unificarse o dividirse.

El fenómeno de «concentración empresarial» es el típico resultado de la


evolución de una sociedad capitalista que se va adaptando a las constantes
necesidades y cambios del mundo actual, que cada vez se integra más, globaliza
y universaliza.

Al respecto, la «concentración empresarial» tiene una clásica doble


manifestación:

1. HORIZONTAL.- Por la concentración empresarial horizontal se


pretende una ampliación de la dimensión de la empresa, agrupando
diversas empresas de la misma naturaleza, para incrementar los
factores de producción y, con ello, lograr el aumento del volumen de
producción que antes se realizaba por separado en cada empresa.

171
2. VERTICAL.- La concentración empresarial vertical implica la reunión
de varios establecimientos industriales que se complementan entre
sí, constituyendo una cadena de producción.

Estas manifestaciones de la concentración empresarial pueden


presentarse a través de «unidades de producción», organizadas bajo la titularidad
de una o varias personas jurídicas que pueden llegar a constituir un grupo
económico.

Bajo este orden de ideas, cabe resaltar que la escisión de sociedades es


una de las modalidades indirectas en que se presenta el fenómeno de la
concentración empresarial; aunque la doctrina, en algunos casos, considere más
bien a la escisión, como todo lo contrario: es decir, como la manifestación de la
desconcentración o democratización del poder económico.

Desde nuestra perspectiva, la escisión es más bien un instrumento útil


para agrupar de manera más eficientemente a las unidades de producción o
«bloques patrimoniales», a través de otras personas jurídicas, lo cual, puede
desembocar (como acontece en la generalidad de los casos) en «grupos de
sociedades».

Por ello, es posible afirmar que la escisión se encuentra vinculada con la


«concentración empresarial», dado que las empresas se reorganizan para
participar de una «dirección unificada» y actuación grupal, no obstante mantener
una suerte de independencia externa (frente a terceros).

La «concentración empresarial» en su faz directa (fusión) o indirecta


(escisión), reconoce como razón de ser diversos motivos, pudiendo rescatarse
entre los más importantes los siguientes:

 La coordinación y colaboración.
 La racionalización de los procesos productivos.
 La generación de una economía de escala.
 La obtención de un mayor grado de penetración en el mercado.
 El afán de lucro, entre otros.

172
No obstante lo mencionado, también puede señalarse la existencia de
razones puramente fiscales que conducen a la concentración empresarial, tanto
en el caso de fusión como en el de escisión de sociedades.

No descartamos que pueda haber otras motivaciones no vinculadas a la


«concentración empresarial», para proceder a reorganizar empresas. Empero, no
por estas «otras motivaciones» queremos dejar de resaltar la vinculación de esta
institución con la «concentración empresarial».

2.1.- FUSION DE SOCIEDADES


2.1.1.- DEFINICIONES DOCTRINARIAS

En vista de que nuestro ordenamiento legal vigente define brevemente a la


«fusión de sociedades» en el Artículo 344º de la Nueva Ley General de
Sociedades, veremos algunas definiciones que nos brinda la doctrina, con el fin de
apreciar, desde otras perspectivas, los diversos matices con que se define la
fusión:

«... Mediante la fusión, los patrimonios de dos o más sociedades que


denominaremos sociedades fusionantes se unifican en un sólo patrimonio y,
consecuentemente, en vez de coexistir varias personas jurídicas o sujetos de
derecho, existirá en lo sucesivo, una sola persona jurídica o sujeto de derecho que
llamaremos sociedad fusionaria.

Cuando las sociedades fusionantes se unifican en una nueva sociedad


creada a raíz de la fusión, el proceso se denomina fusión propia, o por creación, o
por constitución, o por consolidación o por amalgama y exige la constitución de la
sociedad fusionaria. (...)

Cuando las sociedades fusionantes se unifican en una de ellas, el proceso


se denomina fusión impropia, o por incorporación o por absorción (...). En ese
caso la sociedad fusionaria es a la vez fusionante y se llama sociedad
incorporante, y las restantes sociedades fusionantes se llaman sociedades
incorporadas. (...)». (OTAEGUI, Julio C. «Fusión y escisión de Sociedades
Comerciales», Buenos Aires, Editorial Abaco de Rodolfo Depalma, 1981, p.40).

173
De igual manera, el Diccionario de Derecho Comercial y de la Empresa de
Saúl Argeri define a la fusión de la siguiente manera: «...Operación comercial que
tiene por objeto disolver dos o más empresas societarias sin llevarlas a su
liquidación con el fin de formar una nueva sociedad, lo cual técnicamente importa
fusión por creación de una tercera; o la disolución de aquella o aquellas; siendo
absorbidas por otra sociedad ya constituida, cuyo mecanismo, en este último
supuesto, se denomina fusión por absorción o incorporación». (ARGERI, Saúl.
«Editorial Astrea», Buenos Aires, 1982, p. 226).

Asimismo, en su obra «La Transmisión de Empresas en España», J.M.


Viedma y Jorge Amado consideran: «El efecto principal de toda fusión es la
transmisión en bloque de los patrimonios de las sociedades que pretenden
fusionarse, y la consiguiente disolución, pero no liquidación, de todas ellas o de
todas menos una (sociedad absorbente). (...)

Esta transmisión en bloque significa la adquisición a título universal del


activo y pasivo de todas las sociedades fusionadas o absorbidas, lo que crea una
confusión de patrimonios (...)». (VIEDMA, J.M., «la transmisión de empresas en
España», Viama Editores, Barcelona, 1988, p.182)

Como podrá apreciarse, hablaremos de fusión de sociedades cuando en


virtud de un contrato, dos o más sociedades transmiten en un solo acto y a título
universal un bloque patrimonial a una nueva sociedad (fusión por creación) o a
una preexistente (fusión por absorción); generando con ello la extinción de las
transferentes y, la entrega en contraprestación de partes sociales de la sociedad
adquirente a los socios de las que se extinguen.

2.1.2.- MODALIDADES DE FUSIÓN DE SOCIEDADES

De conformidad al Artículo 344º de la Nueva Ley General de Sociedades:


«Por la fusión dos o más sociedades se reúnen para formar una sola cumpliendo
los requisitos prescritos por esta ley. Puede adoptar alguna de las siguientes
formas:

1. La fusión de dos o más sociedades para constituir una nueva sociedad


incorporante origina la extinción de la personalidad jurídica de las

174
sociedades incorporadas y la transmisión en bloque y a título universal
de sus patrimonios a la nueva sociedad; o,

2. La absorción de una o más sociedades por otra sociedad existente


origina la extinción de la personalidad jurídica de la sociedad o
sociedades absorbidas. La sociedad absorbente asume a título
universal y en bloque, los patrimonios de las absorbidas.»

De lo expuesto se infiere que el acto de fusión se puede realizar de


cualquiera de estas dos formas:
a. Mediante la constitución de una nueva sociedad (Fusión por
creación);

b. Mediante la incorporación de una o más sociedades a otra


existente (Fusión por absorción)

En cualquiera de esas dos formas, las sociedades que se pretenden


fusionar se extinguen; y, la «nueva sociedad» o la «incorporante» en su caso,
asume el patrimonio de éstas.

Es menester, resaltar que la Nueva Ley General de Sociedades ha optado


con buen criterio, por calificar de «extinción» y no de «disolución», lo que
acontece con las sociedades incorporadas o absorbidas (Incisos 1 y 2 del Artículo
344º). Asimismo, ha elegido acertadamente utilizar los términos de «Sociedad
Incorporante» y «Sociedades Incorporadas» para el supuesto de «Fusión por
Creación» (o «Fusión por Constitución») y el de «Sociedad Absorbente» y
«Sociedades Absorbidas»; para el supuesto de «Fusión por Absorción»; a
diferencia del tratamiento dado en el Artículo 354º de la Ley General de
Sociedades derogada (Decreto Legislativo Nº 311).

2.1.3.- SOCIEDADES QUE PUEDEN FUSIONARSE

No existen restricciones legales en cuanto a las sociedades que pueden


fusionarse. En ese sentido, pueden fusionarse sociedades civiles y mercantiles del
mismo o distinto tipo (como por ejemplo una sociedad anónima con otra sociedad
anónima, o una sociedad comercial de responsabilidad limitada con una sociedad
colectiva, etc.), y también sociedades mercantiles y civiles entre sí (como por

175
ejemplo, una sociedad en comandita por acciones con una sociedad civil
ordinaria).

Adicionalmente, debemos señalar que tampoco existe obstáculo para que


la fusión pueda evolucionar a la Empresa Individual de Responsabilidad Limitada
(E.I.R.L) en cualquier tipo de sociedad.

2.1.4.- ELEMENTOS CARACTERÍSTICOS DE LA FUSION


2.1.4.1.- Extinción de las sociedades fusionadas:

En general, la derogada Ley General de Sociedades establecía que por la


fusión, sea por creación de una nueva sociedad o por incorporación de una
sociedad a otra, la sociedad fusionante se disolvía sin liquidarse.

La fusión por creación importaba la disolución de todas las sociedades


fusionadas, y la fusión por absorción la disolución de las sociedades absorbidas,
aunque estas disoluciones no conducían por imperio legal a la liquidación. Ello
debido a que el patrimonio de las sociedades disueltas se transmitía a la
fusionaria sin que se realice el activo, ni solventar el pasivo y sin repartir el
remanente entre los socios; como naturalmente debe acontecer en una
liquidación.

En efecto, se pretendía concluir con la existencia de una persona jurídica


recurriendo a una figura que no era adecuada, forzándola hasta pretender disolver
una sociedad sin que se derive la consecuencia lógica de la misma: la liquidación;
lo que en buena cuenta significaba, distorsionar una categoría jurídica.

La Ley General de Sociedades vigente establece claramente que por la


fusión se extingue la personalidad jurídica de las sociedades incorporadas o se
extingue la personalidad jurídica de la sociedad o las sociedades absorbidas. Se
destierra el concepto «disolución sin liquidación».

2.1.4.2.- Transmisión de patrimonio en bloque:

De acuerdo al Artículo 344º de la Nueva Ley General de Sociedades, por la


fusión, la nueva sociedad o la absorbente, según el caso, asume la transmisión en
bloque, y a título universal de los patrimonios de otras sociedades.

176
Consiguientemente, el bloque patrimonial de la sociedad fusionada se
transmite a la sociedad fusionante como un todo y en un solo acto. Se trata de
una sucesión intervivos a título universal. Ello significa que la transferencia de
derechos y obligaciones se produce sin necesidad que, para su validez y eficacia,
deba atenderse a las formas y requisitos exigibles para una transmisión a título
singular (considerando los requisitos legales previstos para los diversos derechos
y obligaciones).

La fusionante (incorporante o absorbente) asume el conjunto de derechos


y deberes transmisibles de que era titular la fusionada (incorporada o absorbida)
al momento de la fusión. En ese sentido, la transmisión del bloque patrimonial a
título universal significa la transmisión del activo y pasivo de todas las sociedades
incorporadas o absorbidas: «...creándose una confusión de patrimonios que
pudiendo tener expresión en el inventario contable de la fusionada, figuran o son
susceptibles de figurar en el balance de fusión de la misma como activos o
pasivos; así como otros derechos y deberes incapaces de reflejo contable, como
la fuerza vinculante de ofertas formuladas, los derechos de posesión, la
prescripción en curso, la carga relativa a la ejecución de programas de
reinversión, las garantías reales, etc.8»

En conclusión, lo que ocurre por la fusión es que la fusionante


(incorporante o absorbente) hace suya la situación jurídica de la fusionada.

2.1.4.3.- Excepciones al bloque patrimonial transmisible:

En los casos de fusión de una empresa con una sociedad, la empresa se


incorpora en la sociedad, asumiendo ésta la totalidad del patrimonio de la
empresa, la cual se disuelve sin liquidarse. Sin perjuicio de lo dispuesto en el
presente párrafo, serán de aplicación supletoria las normas pertinentes de la Ley
General de Sociedades».

Sin embargo existen ciertos bienes que, por aplicación de los artículos
1218º y 163º del Código Civil (referidos a los herederos) escapan a la sucesión
universal. Entre estos tenemos:

a. Los derechos personalísimos.

177
b. Las obligaciones que la sociedad disuelta debía cumplir
personalmente según pacto o por la índole de la prestación
(Artículo 1766º Código Civil).
c. Los derechos y obligaciones cuya transmisión prohíbe la Ley 9; por
ejemplo, si la sociedad disuelta fuera arrendataria, la nueva
sociedad o la incorporante no podría pretender continuar en el uso
del bien al amparo del mismo contrato.
d. Los derechos y obligaciones cuya transmisión prohíbe el mismo
contrato.

2.1.4.4.- Reagrupación de los socios:

Normalmente por la fusión los socios de la sociedad que se extingue se


convierten en socios de la nueva sociedad o de la absorbente. Ello tiene lugar
mediante la entrega de acciones o participaciones por la incorporante (nueva
sociedad) o por la absorbente en favor de los ex-socios de las fusionadas
(absorbidas). En ese sentido, cabe señalar que la reagrupación de los socios es
efecto de tres causas:

a. La participación de cada sociedad interviniente en el patrimonio


resultante de la fusión.
b. El monto del capital de la nueva sociedad (incorporante) o de la
absorbente una vez producida la fusión.
c. La participación de los socios de cada sociedad extinguida en el total
de las acciones de la fusionante en función a las equivalencias
previstas para el canje. Todos estos efectos son previstos en el
«Proyecto o Convenio de Fusión»

2.1.5.- LA ETAPA DE NEGOCIACION O «ETAPA CONTRACTUAL»

La etapa de negociación -tratativas- que se realiza antes de los acuerdos


de la Junta General, es quizás el tramo más importante del proceso. Ello debido a
que, el proceso de fusión no comienza obviamente con los acuerdos de las juntas
generales, sino con anterioridad a estos actos corporativos. Existe toda una
«etapa previa negocial» que celebramos que la Ley General de Sociedades
reconozca y regule.

178
En efecto, la derogada Ley General de Sociedades adoptaba la «Teoría
corporativista» de la fusión, misma que consideraba el acto de fusión como uno de
naturaleza social o corporativista, que merecía únicamente ser analizado desde el
punto de vista interno de la sociedad y enfatizaba que los actos previos a la fusión
no podían confundirse con la fusión en sí misma.

En ese sentido, la Doctrina concibe otra teoría que se enfrenta a la


anterior, denominada «Teoría Contractualista»10, que considera a la fusión como
un negocio o contrato celebrado entre sociedades que se fusionan, así los actos
previos como las tratativas y el proyecto de fusión se integran como parte
sustancial del proceso.

Como puede apreciarse, las teorías citadas destacan una visión parcial de
la fusión, en vez de comprenderla como una operación compleja en la que
participan tanto actos de naturaleza corporativa como actos de naturaleza
contractual, siendo necesario encontrar un punto medio entre las dos teorías para
no distorsionar la figura de la fusión.

En ese orden de ideas, es que se ha incorporado a la Legislación vigente


la «Etapa Contractualista», que se inicia con las negociaciones, facilitando los
acuerdos internos (etapa corporativista) y encaminando el proceso.

Es decir, se completa la regulación del proceso, no empieza ya por


generación espontánea en la etapa corporativista, sino que encuentra su partida
con anterioridad, y el Legislador reconociendo esta realidad se vale de una técnica
legislativa distinta a la aprobada por el Legislador societario de la Antigua Ley
General de Sociedades. En ese sentido, el Dr. Julio Salas explica:

«(...) La regulación dada por la ley de 1966 tiene una explicación. Al igual
que la Ley Española de 1951, nuestra Ley adoptó la «teoría corporativista» de la
fusión, de origen germánico, que consideraba a la operación como «un acto de
naturaleza social o corporativa», cuya caracterización correspondía analizarse,
únicamente, desde el punto de vista interno de la sociedad; a ello obedecen los
efectos de confusión patrimonial, de socios y la extinción. Esta posición doctrinaria
reconocía la existencia de actos previos a la fusión pero, por esa precisa razón,
sostenía que ellos no podían confundirse con la fusión. Frente a la teoría
corporativista, surgió la «teoría contractualista», inspirada en las doctrinas

179
francesa e italiana: la fusión es un negocio o contrato celebrado entre las
sociedades que se fusionan para obtener los efectos que se reconocen a la
fusión. En la fusión, entonces, los actos previos- de la doctrina corporativista- se
integran como parte sustancial del proceso y deben ser regulados por la ley
mercantil.(...)».

En conclusión, se ha incluido una etapa más bien «negocial» («teoría


contractualista») que complementa a la etapa corporativa («teoría corporativista»)
y que permite comprender y operativizar con mayor facilidad el proceso de fusión.

2.1.5.1.- El proyecto de fusión:

Ahora bien, la Doctrina se cuestiona, si el proyecto de fusión es un mero


proyecto carente de fuerza vinculante, si se trata de un precontrato o si es un
contrato sujeto a la condición de su aprobación o ratificación por la Junta de
Accionistas de cada una de las sociedades que intervienen en la fusión.

Si bien no es la oportunidad para desarrollar este punto, no quisiéramos


dejar de adelantar que nos inclinamos a pensar que se trata de un «proyecto» sin
efecto vinculante para la sociedad, hasta su aprobación por cada una de las
Juntas de las sociedades participantes; momento en el cual recién adquiere
naturaleza contractual.

Obviamente ello no descarta que la etapa negocial deba desarrollarse bajo


el marco de la buena fe (Artículo 1362º del Código Civil); pues de lo contrario se
incurriría en Responsabilidad Civil. Lo indiscutible es que el proyecto de fusión es
fundamental como factor iniciador del proceso de fusión, y se constituye como el
resultado de múltiples negociaciones llevadas adelante por los administradores de
las sociedades.

Es decir, en el proyecto de fusión se plasman los resultados de las


tratativas, que se traducen en la explicación del proyecto de fusión, sus principales
aspectos jurídicos y económicos; así como demás aspectos que prevé la Ley
(Artículo 347º).

180
De conformidad con la Ley son los directores (administradores) los
encargados de la preparación de la fusión, mediante la negociación con los
directores (o administradores) de las otras empresas intervinientes.

Es decir, los directores o administradores son los responsables de elaborar


el «Proyecto de Fusión» y de aprobarlo preliminarmente por lo menos por mayoría
absoluta, hasta que sea sometido a la aprobación final por la Junta General.

Es menester precisar que, en el caso de sociedades que carecen de


directorio, el proyecto de fusión se aprueba por mayoría absoluta de las personas
encargadas de la administración de la sociedad.

2.1.5.2.- Contenido del proyecto de fusión:

Básicamente, el proyecto de fusión debe contener:

1. La denominación, domicilio, capital y los datos de inscripción en el


Registro de las sociedades participantes;
2. La forma de fusión;
3. La explicación del proyecto de fusión, aspectos jurídicos, económicos,
criterios de valorización empleados para la determinación de canje
entre las respectivas acciones o participaciones de las sociedades
sujetas a la fusión;
4. El número y clase de acciones o participaciones que la sociedad
incorporante o absorbente debe emitir o entregar;
5. Las compensaciones complementarias, si fuera necesario;
6. El procedimiento de canje de títulos si fuera necesario;
7. La fecha prevista para su entrada en vigencia;
8. Los derechos de los títulos emitidos por las sociedades participantes
que no sean acciones o participaciones;
9. Los informes legales, económicos o contables contratados por las
sociedades participantes si los hubiere;
10. Las modalidades a las que la fusión queda sujeta, y si fuera el caso;
11. Cualquier otra información o referencia que los directores o
administradores consideren pertinente consignar.

181
2.1.5.3.- Abstención de la realización de actos significativos:

Aprobado el proyecto de fusión por el órgano administrativo, los directores


o administradores de las sociedades quedan obligados a abstenerse de realizar o
ejecutar actos o contratos que puedan comprometer la aprobación del proyecto o
alterar la relación de canje de las acciones o participaciones, hasta el
pronunciamiento sobre la fusión que deben efectuar las respectivas juntas o
asambleas generales.

Es decir, la administración sólo puede realizar los actos administrativos


ordinarios propios del objeto social, absteniéndose de realizar actos significativos,
como por ejemplo: enajenaciones o gravámenes de inmuebles, transferencias o
licencias de marcas, obtención de créditos extraordinarios, condonaciones de
deudas, y en general todo aquello que pueda afectar la relación de canje entre las
sociedades participantes prevista en el proyecto de fusión.

No obstante, este impedimento es solo temporal, pues dura hasta que se


verifica el pronunciamiento de las respectivas juntas generales. En ellas los
directores o administradores deberán informar sobre cualquier variación
significativa en el patrimonio (que obviamente no pudieran evitar) y que puede
haber afectado la relación de canje.

En todo caso, el pronunciamiento de las juntas o asamblea sobre el


proyecto de fusión, no debe exceder del plazo de tres meses contados desde la
aprobación del proyecto por el Directorio o la Administración.

2.1.6.- «ETAPA CORPORATIVISTA»


2.1.6.1.- Convocatoria a junta general para la aprobación del proyecto
de fusión:
La validez del acuerdo de fusión supone además que los socios hayan sido
plenamente informados sobre los alcances del proyecto de fusión.
Para el efecto, se realiza convocatorias a juntas o asambleas generales,
de las sociedades a cuya consideración ha de someterse el acuerdo de fusión. La
convocatoria se efectúa mediante aviso publicado por cada sociedad participante
con no menos de diez días de anticipación a la fecha de celebración de aquella.

182
En este contexto y desde la publicación del aviso de la convocatoria, cada
una de las sociedades participantes debe poner en su domicilio social a
disposición de sus socios, accionistas, obligacionistas y demás titulares de
derechos de crédito o títulos especiales, los siguientes documentos:

 El proyecto de fusión.
 Los estados financieros auditados del último ejercicio económico de
las sociedades participantes, en el caso de alguna o algunas
sociedades constituidas en el mismo ejercicio en que se acuerda la
fusión, el balance debe ser cerrado el último día del mes previo al
de la aprobación del proyecto de fusión.
 El proyecto de pacto social y estatuto de la sociedad incorporante o
de las modificaciones pertinentes al pacto social y estatuto de la
sociedad absorbente.
 La relación de los principales accionistas, directores y
administradores de las sociedades participantes.

2.1.6.2.- Requisitos de la fusión:

De conformidad con el Artículo 345º de la Nueva Ley General de


Sociedades, la fusión debe acordarse «... con los requisitos y formalidades
establecidos por la ley y el estatuto de las sociedades participantes para la
modificación del pacto social y de su estatuto».

En ese sentido, la convocatoria deberá efectuarse con no menos de diez


día de anticipación a la fecha de celebración de la junta, requiriendo para su
instalación un «quórum calificado» (concurrencia) de por lo menos dos tercios de
las acciones suscritas con derecho a voto en la primera convocatoria y en
segunda convocatoria, de por lo menos tres quintas partes de las acciones
suscritas con derecho a voto.
De otro lado, es menester resaltar que la Ley General de Sociedades al
referirse a los requisitos y formalidades del proceso de fusión centra su visión
fundamentalmente en tres grupos de interés:

a. Los socios;
b. Los acreedores; y

183
c. Los titulares de derechos especiales (certificados de
suscripción preferente, títulos de participación y
obligaciones representadas en títulos).

En ese sentido, los requisitos que deben cumplirse, no solo tienen por
objeto una adecuada reorganización, sino también salvaguardar los derechos de
los socios, en particular de los minoritarios y de terceros como los acreedores,
para lo cual cada una de las sociedades participantes debe cumplir con lo
siguiente:

1. Formulación de un balance general cerrado al día anterior a la fecha


de entrada en vigencia de la fusión.

2. La sociedad absorbente o incorporante debe formular un balance de


apertura el día de entrada en vigencia de la fusión. Los balances
deben quedar formulados dentro de un plazo máximo de treinta días,
contado a partir de la entrada en vigencia de la fusión, éstos deben ser
aprobados por el respectivo directorio o en caso de no existir, por el
gerente. Cabe precisar, que no se requiere la inserción de los
balances en la Escritura Pública de fusión.

3. Publicidad del acuerdo (debe publicarse tres veces con intervalo de


cinco días de acuerdo al Artículo 354º de la Ley General de
Sociedades). Sobre el particular, debe informarse previamente a
SUNAT la aprobación del acuerdo de fusión.13 En el caso de
sociedades inscritas en el Registro de Personas Jurídicas inscritas en
CONASEV, el acuerdo de fusión debe ser comunicado a dicho
organismo dentro de los 15 o 30 días calendario, según se trate de
sociedades domiciliadas en Lima y Callao o fuera de ellas.

4. Reembolso de participaciones a los socios disidentes y no asistentes


inconformes. Esto responde al interés individual de los accionistas.

5. Afrontar o resolver la problemática del derecho de oposición que


puedan ejercer algunos acreedores, sea mediante el pago del crédito
u otorgando garantía suficiente.

184
2.1.6.3.- Acuerdo de fusión:

La junta general o asamblea de cada una de las sociedades participantes


son las designadas por ley para aprobar el proyecto de fusión con las
modificaciones que expresamente pueda acordar, fijando para el efecto, una fecha
común de entrada en vigencia de la fusión.

Frente a la junta general, los directores o administradores se encuentran


en la obligación de informar acerca de la adopción de acuerdos que hayan variado
significativamente el patrimonio de las sociedades participantes a partir de la
fecha en que se estableció la relación de canje.

El acuerdo de fusión se adoptará cuando menos por mayoría absoluta de


las acciones suscritas con derecho a voto, y una vez acordada la fusión, está
entrará en vigencia en la fecha fijada en los acuerdos de fusión, empero, está
supeditada a la inscripción de dicho acto en el Registro Público.

Adicionalmente, es indispensable la publicación de los balances de cada


una de las sociedades que se extinguen por la fusión, formulados el día anterior
de la fecha de entrada en vigencia de la fusión.

Igualmente debe publicarse el balance de la absorbente o incorporante


formulado al día de entrada en vigencia de la fusión. Estos balances una vez
aprobados por el directorio o el gerente en su caso, deben quedar a disposición
por no menos de sesenta días luego del plazo máximo para su formulación (treinta
días como máximo).

2.1.6.4.- La Escritura Pública de fusión:

La escritura pública de fusión se otorga una vez vencido el plazo de treinta


días, contado a partir de la fecha de publicación del último aviso de acuerdo de
fusión. Esta debe contener:

1. Los acuerdos de juntas generales o asambleas de las sociedades


participantes;

185
2. El pacto social y estatuto de la nueva sociedad (fusión por creación)
las modificaciones del pacto social y el estatuto de la sociedad
absorbente (fusión por absorción);

3. La fecha de entrada en vigencia de la fusión;

4. La constancia de la publicación de los avisos;

5. Los demás pactos que las sociedades participantes estimen


pertinente.

Con la inscripción de la escritura pública de fusión en el Registro se


produce la extinción de las sociedades absorbidas e incorporadas, por
consiguiente, se inscriben por su sólo mérito, en sus respectivos registros, la
transferencia de los bienes, derechos y obligaciones individuales que integran los
patrimonios transferidos. Naturalmente el proceso de fusión puede extinguirse si
no se aprueba dentro de los plazos previstos en el proyecto de fusión o han
transcurrido tres meses de la fecha del proyecto de fusión.

2.1.6.5.- Derechos de socios, los acreedores y titulares de derechos


especiales:

Un aspecto importante que es contemplado en la Ley general de


Sociedades se refiere a los derechos tanto de socios como de acreedores ante el
proceso de fusión. Estos consisten fundamentalmente en los derechos a la
información, separación (solo para los socios), de oposición (solo para los
acreedores) y equivalencia en la situación jurídica (para titulares de derechos
especiales).
2.1.6.5.1.- Derecho de información:

En relación al derecho de información que consiste básicamente en tener


acceso a los informes de directores y a documentos que sustentan la fusión; nos
remitimos a los puntos 2.6.2 y 2.6.3 en los que explicamos cuales son y en qué
oportunidad quedan a disposición de los interesados.

186
2.1.6.5.2.- Derecho de separación:

El acuerdo de Fusión concede a los socios o accionistas de las sociedades


que se fusionan el derecho de separación.

a. De los sujetos facultados a ejercer el derecho de separación: Se


encuentran facultados a ejercer el derecho de separación:

 Los accionistas que en la junta general hubiesen hecho constar


en el acta su oposición al acuerdo de fusión,
 Los ausentes,
 Los ilegítimamente privados del derecho a emitir su voto,
 Los titulares de acciones sin derecho a voto.

No obstante, una vez ejercitado el derecho de separación, el socio no


queda liberado de la responsabilidad personal que le corresponda por
las obligaciones sociales contraídas antes de la fusión.

b. Del plazo para el ejercicio del derecho de separación: El derecho de


separación se ejerce mediante carta notarial entregada a la sociedad
correspondiente hasta el décimo día siguiente a la fecha de la última
publicación del acuerdo de fusión. Ello, en virtud al segundo párrafo
del Artículo 365º que señala que el plazo para el ejercicio del derecho
de separación empieza a contarse a partir del último aviso publicado
por la sociedad correspondiente.

c. Criterios de valorización para el reembolso de las acciones: La Ley


General de Sociedades establece los criterios a los que se sujetará la
valorización para el posterior reembolso de las acciones producto del
ejercicio del derecho de separación:

 Las sociedades reembolsan al valor que acuerden el accionista


y la sociedad.
 De no haber acuerdo, las acciones que tengan cotización en
bolsa se reembolsarán al valor de su cotización media
ponderada del último semestre.
 De no tener dicha cotización, las acciones se reembolsan, al
valor en libros al último día del mes anterior a la fecha del

187
ejercicio del derecho de separación. Sin embargo, el valor
fijado acordado no podrá exceder al que corresponda a las
respectivas valuaciones.

d. Plazo determinado para el reembolso del valor de las acciones: La


sociedad deberá efectuar el reembolso del valor de las acciones en un
plazo que no excederá de dos meses contados a partir de la fecha del
ejercicio del derecho de separación.

e. Imposibilidad de la sociedad para efectuar el reembolso: En caso que


el reembolso ponga en peligro la estabilidad de la sociedad o no
estuviese en la posibilidad de realizarlo, se efectuará en los plazos y
formas de pago que el Juez determine vía proceso sumarísimo.

2.1.6.5.3.- Igualdad de derechos para «titulares de derechos


especiales»:

Los titulares de derechos especiales que no sean acciones o


participaciones de capital, gozarán de los mismos derechos en la sociedad
absorbente o incorporante. Es decir, se garantiza que mantengan en la fusionante
una situación equivalente a la que tenían en las sociedades fusionadas
(incorporada o absorbida).

Naturalmente los derechos podrán ser objeto de modificación o variación si


media la aceptación expresa por los titulares de alguna modificación, o exista
acuerdo adoptado en la asamblea al respecto, que será de cumplimiento
obligatorio para los titulares de derechos especiales.
Es menester precisar que la abrogada Ley General de Sociedades
guardaba silencio respecto de este tema, omisión que ha subsanado la Ley
vigente.

2.1.6.5.4.- Derecho de oposición:

El derecho de oposición puede ser ejercitado por el acreedor de cualquiera


de las sociedades participantes. En ese sentido, ese derecho es viable aun
cuando el crédito esté sujeto a condición o a plazo. El derecho de oposición se
hace valer dentro de un proceso sumarísimo, lográndose suspender la ejecución

188
del acuerdo hasta que la sociedad pague los créditos o los garantice a
satisfacción del juez (Artículo 218º de la Nueva Ley General de Sociedades).

No obstante, si la oposición hubiere sido promovida de mala fe o sin


fundamento el juez está facultado a imponer al demandante una penalidad, así
como una indemnización en beneficio de la sociedad afectada (Artículo 218º de la
Nueva Ley General de Sociedades).

Este último aspecto ha sido muy criticado por algunos procesalistas,


puesto que no se entiende cómo es que sin haber sido demandada y en ejecución
de sentencia; podría imponerse una indemnización por daños y perjuicios o una
penalidad, más aun si no ha sido objeto de controversia y prueba; todo ello -se
afirma- conllevaría a la desnaturalización del «debido proceso».

2.1.6.6.- Pretensión judicial de nulidad de la fusión:

Es factible pretender judicialmente la nulidad de una fusión inscrita en el


Registro, pero aquella solamente puede basarse:

 En la nulidad de acuerdos de las juntas generales de asambleas o


socios de las sociedades que participaron en la fusión. En ese
sentido, la pretensión será dirigida contra la sociedad absorbente o
contra la sociedad incorporante, según se presente la situación y
deberá tramitarse vía proceso abreviado. El plazo para el ejercicio
de la pretensión de nulidad es limitado, caduca a los seis meses de
la fecha de inscripción en el Registro de la escritura pública de
fusión. Cabe precisar, que la declaración de nulidad no afecta la
validez de las obligaciones nacidas después de la fecha de entrada
en vigencia de la fusión.

2.2.- LA ESCISION DE SOCIEDADES


2.2.1.- DEFINICIONES DOCTRINARIAS

Julio C. Otaegui define a la escisión en su obra «Fusión y Escisión de


Sociedades Comerciales» de la siguiente manera: «(...) La escisión estriba
fundamentalmente en el desdoblamiento de una persona jurídica con el reparto de
su patrimonio en varias personas jurídicas, y en el caso de sociedades con la

189
atribución de los socios de la sociedad escindente del carácter de socios de la
sociedad escisionaria.» (OTAEGUI, Julio C. «Fusión y escisión de Sociedades
Comerciales». Buenos Aires, Editorial Abaco de Rodolfo Depalma, 1981. p. 40)

Complementa estas definiciones Rodrigo Uría en su obra «Derecho


Mercantil» señalando lo siguiente: «(...) Se entiende por escisión: 1. La extinción
de una sociedad anónima, con división de todo su patrimonio en dos o más
partes, cada una de las cuales se traspasa en bloque a una sociedad de nueva
creación o es absorbida por una sociedad ya existente. 2. La segregación de una
o varias partes del patrimonio de una sociedad anónima sin extinguirse,
traspasando en bloque lo segregado a una o varias sociedades de nueva creación
o ya existentes.» (URIA, Rodrigo. «Derecho Mercantil». Marcial Pons, Ediciones
Jurídicas S.A, Madrid. 1994.)

De igual manera en la obra «La escisión de sociedades en el derecho


español», Rafael Guasch considera a la escisión como: «(...) la operación del
Derecho de sociedades consistente en fragmentar total o parcialmente el
patrimonio de una sociedad en una o más partes, transmitiendo en bloque cada
fracción patrimonial escindida a una o varias sociedades existentes o de nueva
creación, mediante la atribución a los socios de la sociedad escindida de acciones
o participaciones procedentes de la sociedad o sociedades beneficiarias.»
(GUASCH MARTORELL, Rafael. «La escisión de sociedades en el derecho
español: La tutela de los intereses de los socios y acreedores». Editorial Civitas
S.A., Madrid, 1993, p. 69)
Bajo el marco doctrinario que se ha venido decantando; fundamentalmente
desde la década de los años sesenta, es que la nueva Ley General de
Sociedades contiene su propia definición en el Artículo 367º:

«Artículo 367º.- Por la escisión una sociedad fracciona su patrimonio en


dos o más bloques para transferirlos íntegramente a otras sociedades o para
conservar uno de ellos, cumpliendo con los requisitos y las formalidades prescritas
por esta Ley.

(...)» Básicamente pues, se entiende por escisión al proceso por el cual


una sociedad decide fragmentar su patrimonio (desdoblar su personalidad
jurídica), transmitiendo su patrimonio fraccionado en bloques a otras sociedades y
reflejando (en principio) la composición societaria de la sociedad escindida en

190
cada una de las sociedades beneficiarias. En ese sentido, tipifican a la figura de
escisión:

 La fragmentación en una o más partes del patrimonio de la


sociedad constituyendo «bloques patrimoniales».
 La transmisión de cada una de esas partes del patrimonio (bloques
patrimoniales), en favor de una o más sociedades (preexistentes o
constituidas para tal fin).
 La presencia de los socios de la sociedad escindida en la
composición societaria de las sociedades beneficiarias.

2.2.2.- MODALIDADES DE ESCISION

Las modalidades son descritas en el Artículo 367º de la Ley General de


Sociedades del modo siguiente:

1. La división de la totalidad del patrimonio de una sociedad, en dos o


más bloques patrimoniales, que son transferidos a nuevas
sociedades o absorbidos por sociedades ya existentes o ambas
cosas a la vez. Esta forma de escisión produce la extinción de la
sociedad escindida; o,

2. La segregación de uno o más bloques patrimoniales de una sociedad


que no se extingue y que los transfiere a una o más sociedades
nuevas, o son absorbidos por sociedades existentes o ambas cosas
a la vez. La sociedad escindida ajusta su capital en el monto
correspondiente.

En ambos casos los socios o accionistas de las sociedades escindidas


reciben acciones o participaciones como accionistas o socios de las nuevas
sociedades o sociedades absorbentes en su caso.» Como puede apreciarse, se
entiende que el acto de escisión se puede realizar de alguna de las dos formas
siguientes:

 Mediante la división total del patrimonio en bloques, con la


consiguiente extinción de la sociedad escindida y la entrega de las
acciones de las sociedades beneficiarias (preexistentes o

191
constituidas para tal fin) de los bloques patrimoniales en favor de
los accionistas o participacionistas de la escindida

 Mediante la transmisión de uno o más bloques patrimoniales de la


sociedad escindida, sin que se produzca su extinción y la entrega
de acciones o participaciones de la sociedad o sociedades
beneficiarias (pre-existentes o constituidas para tal fin) en favor de
los accionistas o participacionistas de la escindida.

En síntesis el proceso de escisión puede apreciarse desde dos puntos de


vista:
a. Desde el punto de vista de las sociedades escindidas puede
clasificarse en:

 Propia o por División. (Inciso 1 del Artículo 367º)


 Impropia o por Segregación. (Inciso 2 del Artículo 367º)

b. Desde el punto de vista de las sociedades beneficiarias la escisión


puede ser:

 Por constitución (sociedades creadas específicamente para


recibir los bloques patrimoniales).
 Por absorción de patrimonio. (sociedades pre-existentes
que reciben los bloques patrimoniales)

Como podemos apreciar, la escisión consiste en el proceso por el cual se


reorganiza el patrimonio de una sociedad a través de otras sociedades, pero
principalmente con las siguientes características:

 La existencia de una sociedad que resuelve escindirse.


 La aparición de por lo menos una nueva sociedad, la beneficiaria,
para la escisión parcial (segregación), o dos nuevas sociedades
beneficiarias como mínimo en la escisión total o división.
 La atribución a los socios de la sociedad escindida del carácter de
socios de las sociedades beneficiarias.

192
 La reducción proporcional del capital de la sociedad escindida para
la escisión parcial y la extinción de la sociedad escindida en el caso
de la escisión total o división.

2.2.3.- LA ESCISIÓN EN LA DEROGADA LEY GENERAL DE


SOCIEDADES

La figura de la escisión no se encontraba regulada en la derogada Ley


General de Sociedades pese a que dicha categoría jurídica ya se encontraba
ampliamente aceptada por la doctrina y por las legislaciones Francesa, Española,
Portuguesa, Mexicana e Italiana entre otras.

No obstante lo mencionado, en la práctica se llevaba a cabo procesos de


escisión, no sin cierta dificultad por supuesto, dado que no se hallaban tipificadas
sus características ni el procedimiento a seguir. De ahí que inclusive, algunos
Notarios Públicos se negaran a elevar los acuerdos de escisión a Escritura
Pública, frustrándose de esta manera dichos procesos.

2.2.4.- ELEMENTOS CARACTERÍSTICOS DE LA ESCISIÓN


2.2.4.1.- Cuestión de Terminología:

La Ley General de Sociedades vigente se ha ocupado de uniformizar la


terminología empleada para la calificación de los participantes en el proceso de
Escisión. De esta manera en lo sucesivo, no habrá razón para denominar manera
antojadiza y contradictoria a dichos sujetos, sino que se emplearán los términos
de «Sociedad Escindida» para aquella sociedad que divide la totalidad de su
patrimonio en dos o más bloques patrimoniales o que segrega uno o más bloques
patrimoniales.

Del mismo modo, queda establecido que se hablará de «Sociedades


beneficiarias» cuando se haga referencia a las sociedades creadas o pre-
existentes, para la recepción de los mencionados bloques patrimoniales.

2.2.4.2.- El Bloque Patrimonial:

Cabe precisar, que con ocasión de regular la escisión en la nueva Ley


General de Sociedades, se introduce el concepto de bloque patrimonial:

193
1. Un activo o conjunto de activos de la sociedad escindida;
2. El conjunto de uno o más activos y uno o más pasivos de la
sociedad escindida;
3. Un fondo empresarial.

En resumen: un activo, un activo y un pasivo, varios activos, varios activos


y un pasivo, varios activos y varios pasivos, aunque no se contempla el caso de
pasivos solamente. Cuando los activos o activos y pasivos se hallan afectados a
un fin económico; vale decir organizados para una explotación económica
eficiente, tendremos un «fondo empresarial».

Podemos apreciar, que en la actualidad no debemos asumir que por la


escisión deba transferirse necesariamente a la sociedad o sociedades
beneficiarias «fondos empresariales» o «unidades de producción» organizadas,
concepción tradicional de la escisión bajo la cual se producían estos procesos.

Por ejemplo: Una sociedad titular de varias unidades de producción, entre


ellas su «línea blanca» (artefactos de cocina), su «línea automotriz» (vehículos
motorizados) y su «línea de artefactos eléctricos» (equipos de música, televisores,
computadoras) que decide traspasar, cada una a modo de bloque organizado, a
otras sociedades (preexistentes o constituidas para tal fin). En este caso, se
estarán traspasando fondos empresariales.

En buena cuenta, un fondo empresarial es susceptible de ser considerado


como un bloque patrimonial, pero este concepto puede también referirse a
elementos patrimoniales no organizados; que incluso pueden llegar a constar de
un sólo activo.

En conclusión, la Ley General de Sociedades no establece que la sociedad


escindida deba dividir su patrimonio en «negocios organizados», sino que pueden
tratarse de activos o pasivos sin utilidad para la «Sociedad Escindida» pero con
valor económico para las «Sociedades Beneficiarias»; aspectos todos
comprendidos por el concepto de «bloque patrimonial».

194
2.2.4.3.- Motivaciones de la escisión:

En vista de que en la actual Ley General de Sociedades se encuentra


definida la figura de la escisión, podemos mencionar algunas de sus motivaciones:

 La solución de posibles conflictos internos entre los diferentes


grupos de socios de la sociedad.
 La solución a un crecimiento exagerado e imprudente de las
unidades o conjuntos empresariales.
 La especialización de las varias actividades que puede realizar la
empresa separándolas a través de unidades económicas
diferentes.
 La descentralización de las actividades realizadas por la sociedad
en diversas áreas geográficas.

En ese orden de ideas, no se pretende señalar que estas sean las


motivaciones más importantes para la escisión, pero no cabe duda que son las
más comunes.

2.2.4.4.- La situación de los socios de la sociedad escindida:

La escisión se caracteriza por reconocer el derecho de los socios (de las


sociedades escindidas) a recibir acciones o participaciones, como accionistas o
socios, de las sociedades beneficiarias (sean sociedades nuevas o absorbentes
en su caso).

La atribución de acciones o participaciones de las sociedades


beneficiarias, será directamente proporcional a las participaciones sociales o
acciones que mantenían los socios en la sociedad escindida, salvo que se pacte
lo contrario.

Cabe precisar, que mantener el estatus social puede resultar de


importancia para el socio, tanto para su posterior participación en los beneficios
como para futuras tomas de decisiones que determinen el futuro de la sociedad.

195
Es decir, que cada socio debe mantener dentro de la nueva organización
su participación porcentual en el capital y por ende en los votos. No obstante lo
mencionado, la Nueva Ley General de Sociedades tiene una regulación novedosa
en este aspecto ya que en virtud de pacto en contrario, puede disponerse que:

a. Uno o más socios no reciban acciones o participaciones de


alguna o algunas de las sociedades beneficiarias o;

b. Que todos los socios tengan participaciones o acciones en todas


las sociedades beneficiarias, pero en proporciones distintas,
mostrando así una estructuración en el equilibrio de poder y
control distinta a la que determinaba la sociedad escindida.

En conclusión, si bien los socios de la sociedad escindida, tienen la misma


participación en las sociedades beneficiarias, pueden pactar una participación
diferente en las sociedades beneficiarias.

2.2.5.- LA ETAPA DE NEGOCIACIÓN O DE PREPARACIÓN DEL


PROYECTO DE ESCISIÓN

La Señora Tejada logró introducir este término moderno en el Proyecto del


Código de Comercio que viene trabajando la «Comisión Especial encargada de
preparar el Proyecto de Código de Comercio», Presidida por el Doctor Jorge
Muñiz.

En realidad fue precisamente el Doctor Muñiz Ziches y la Doctora Lourdes


Flores Nano quienes abogaron ante la «Comisión Especial Revisora del Proyecto
de Nueva Ley General de Sociedades», Presidida por el Doctor Carlos Torres y
Torres Lara, por la inclusión del «fondo empresarial» tanto en el Artículo 369 como
en el Artículo 28 de la nueva ley.

Igualmente que en el caso de fusión, la etapa de negociación; previa al


acuerdo de junta general, es determinante en el proceso de escisión. Armonizan
también en este punto las Teorías «Contractualista» y «Corporativista» explicadas
en su oportunidad.

196
Del mismo modo, es el directorio (o personas encargadas de la
administración) de cada una de las sociedades, el órgano llamado e aprobar el
texto del proyecto de escisión por mayoría absoluta. Cabe resaltar que en el
proyecto de escisión, deben quedar plasmados los aspectos que la Ley General
de Sociedades establece como contenido obligatorio: En ese sentido, el proyecto
de escisión contiene:

1. La denominación, domicilio, capital y los datos de inscripción en el


Registro de las sociedades participantes;

2. La forma propuesta para la escisión y la función de cada sociedad


participante;

3. La explicación del proyecto de escisión, sus principales aspectos


jurídicos y económicos, los criterios de valorización empleados y la
determinación de la relación de canje entre las respectivas
acciones o participaciones de las sociedades que participan en la
escisión;

4. La relación de los elementos del activo y del pasivo, en su caso,


que correspondan a cada uno de los bloques patrimoniales
resultantes de la escisión;

5. La relación de reparto, entre los accionistas o socios de la sociedad


escindida, de las acciones o participaciones a ser emitidas por las
sociedades beneficiarias;

6. Las compensaciones complementarias, si las hubiese;

7. El capital social y las acciones o participaciones por emitirse por las


nuevas sociedades, en su caso, o la variación del monto del capital
de la sociedad o sociedades beneficiarias, si lo hubiere;

8. El procedimiento para el canje de títulos, en su caso;

9. La fecha prevista para su entrada en vigencia;

10. Los derechos de los títulos emitidos por las sociedades


participantes que no sean acciones o participaciones;

197
11. Los informes económicos o contables contratados por las
sociedades participantes, si los hubiere;

12. Las modalidades a las que la escisión queda sujeta, si fuera el


caso; y

13. Cualquier otra información o referencia que los directores o


administradores consideren pertinentes consignar.

Naturalmente, que una vez aprobado el proyecto de escisión, los directores


o administradores deben abstenerse de realizar o ejecutar actos o contratos que
puedan comprometer la aprobación posterior del proyecto por la junta general o la
relación de canje de acciones o participaciones. Obsérvese adicionalmente, que
en el caso de escisión es el proyecto de escisión el que se extingue si no es
aprobado por las juntas generales o asambleas de las sociedades participantes
dentro de los plazos previstos.

2.2.6.- ETAPA CORPORATIVA


2.2.6.1- Convocatoria a la junta general para la aprobación del
proyecto de escisión:

El acuerdo de escisión supone que los socios hayan sido informados sobre
el contenido del proyecto de escisión. En buena cuenta, el acuerdo de escisión
será válido en tanto los socios hubiesen sido previamente informados sobre los
alcances de dicho proyecto. En ese sentido, se debe convocar a la junta general o
asamblea de las sociedades participantes a cuyo criterio se someterá dicho
acuerdo para su aprobación. De ese modo, la convocatoria debe ser realizada
mediante aviso publicado por cada sociedad participante, con diez días de
anticipación (como mínimo) a la fecha de celebración de la junta general o
asamblea.

Para efectos de la convocatoria, debe cumplirse con poner a disposición


de los socios, accionistas, obligacionistas y demás titulares de derechos los
siguientes documentos:

 El proyecto de escisión.

198
 Los estados financieros auditados del último ejercicio de las
sociedades participantes. Aquellas que se hubiesen constituido en
el mismo ejercicio en que se acuerda la escisión presentarán un
balance auditado cerrado al último día del mes previo al de
aprobación del proyecto;

 El proyecto de modificación del pacto social y estatuto de la


sociedad escindida y el proyecto de pacto social y estatuto de la
nueva sociedad beneficiaria (en caso de segregación); o, si se trata
de escisión por absorción, las modificaciones que se introduzcan en
los pactos sociales o estatutos de las sociedades beneficiarias de
los bloques patrimoniales; y

 la relación de los principales socios, de los directores y de los


administradores de las sociedades participantes.

2.2.6.2- Requisitos de la escisión:

El Artículo 370º de la Ley General de Sociedades señala que la escisión


debe acordarse «... con los mismos requisitos establecidos por la ley y el estatuto
de las sociedades participantes para la modificación de su pactos social y
estatuto» En ese orden de ideas, los requisitos que se han de cumplir para el
perfeccionamiento de la escisión son los siguientes:

1. Formulación de un balance de escisión cerrado por cada sociedad


participante el día anterior al fijado como fecha de entrada en vigencia
de la escisión. Los balances deben formularse dentro del plazo máximo
de treinta días, contado a partir de la fecha de la entrada en vigencia de
la escisión, estos deben ser aprobados por el directorio respectivo o
por el gerente. Cabe resaltar, que no se requiere la inserción de los
balances de escisión en la escritura pública correspondiente.

2. La publicidad del acuerdo. El acuerdo debe ser publicado por tres


veces, con cinco días de intervalo entre cada aviso.

3. Debe ponerse en conocimiento de SUNAT la adopción del acuerdo de


escisión total o división.

199
4. Reembolso de participaciones o acciones a los socios que cumplan con
las requisitos necesarios para hacer valer su derecho de separación.

5. Resolver las conflictos que se presenten por el ejercicio del derecho de


oposición por parte de algunos acreedores.

2.2.6.3.- Acuerdo de escisión:

Para la toma del acuerdo de escisión, es indispensable la información que


deben proporcionar los directores o quienes hagan las veces de aquellos, acerca
de cualquier variación significativa del patrimonio de las sociedades participantes
desde la fecha en que se estableció la relación de canje de acuerdo al proyecto de
fusión.

Al igual que señaláramos en el proceso de fusión, la convocatoria deberá


efectuarse con no menos de diez días de anticipación a la fecha de celebración de
la junta, requiriendo para su instalación un «quórum calificado» (concurrencia) de
por lo menos dos tercios de las acciones suscritas con derecho a voto en la
primera convocatoria y, en segunda convocatoria, de por lo menos tres quintas
partes de las acciones suscritas con derecho a voto.

El acuerdo de escisión se adoptará al menos con mayoría absoluta de las


acciones suscritas con derecho a voto. La junta general o asamblea de cada
sociedad participante, es competente para la aprobación del proyecto de escisión,
estando facultada para modificarlo, y señalar una fecha fija común de entrada en
vigencia de la escisión.

De ese modo la escisión entra en vigencia en la fecha fijada por el acuerdo


definitivo, que justamente aprueba dicho proyecto. En ese contexto, las
sociedades beneficiarias asumen automáticamente las operaciones, derechos y
obligaciones de los bloques patrimoniales escindidos y cesan con respecto a ellos
las operaciones, derechos y obligaciones de la o las sociedades escindidas ya sea
que se extingan o no.

200
No obstante lo expuesto, la escisión está supeditada a la inscripción de la
escritura pública en el Registro y en las partidas correspondientes a todas las
sociedades participantes.

2.2.6.4.- La escritura pública de escisión:

La escritura pública de escisión se otorga una vez vencido el plazo de


treinta días que señala la Ley contado desde la fecha de publicación del último
aviso del acuerdo. La escritura pública de escisión contiene:

Art. 3.- Las sociedades que se disuelven deberán comunicar el acuerdo


respectivo a la Dirección General de Contribuciones, dentro de los 10 días útiles
siguientes a la fecha del acuerdo (...) Los acuerdos de las juntas generales o
asambleas de las sociedades participantes;

 Los requisitos legales del pacto social y del estatuto de las nuevas
sociedades;

 Las modificaciones del pacto social, del estatuto y del capital social
de las sociedades participantes en la escisión en su caso;

 La fecha de entrada en vigencia de la escisión;

 La constancia de haber cumplido con los requisitos de publicación;

 Los demás pactos que las sociedades participantes estimen


pertinentes.

2.2.6.5.- Derechos de los socios, titulares de derechos especiales y


los acreedores respecto a la escisión:

La Ley general de Sociedades se refiere a los derechos de socios como de


acreedores, como también a los derechos de los titulares de derechos especiales
diferentes a acciones o participaciones. Los derechos admitidos por la Ley
General de Sociedades consisten básicamente en los derechos de información, a
la separación para los socios, de oposición para los acreedores (de gran
trascendencia en el proceso de escisión), y el de equivalencia de situación jurídica
para los titulares de derechos especiales.

201
2.2.6.5.1.- Derecho de información:

El Derecho de información ha sido regulado bajo los mismos términos y


conceptos explicados en el presente artículo, para el proceso de fusión, por lo cual
para no extendernos innecesariamente nos remitimos a dicho punto (2.6.5.1)

2.2.6.5.2.- Derecho de separación:

Los socios de la sociedad escindida (disidentes, ausentes, privados del


derecho a voto o titulares de acciones sin derecho a voto) tienen derecho a
separarse. En cuanto al proceso, la forma y plazos, que rodean a su ejercicio, nos
remitimos de igual manera, a lo explicado para el derecho de separación en el
proceso de fusión.

2.2.6.5.3.- Igualdad de derechos para los «titulares de derechos


especiales»:

De igual manera como fuera desarrollado anteriormente (punto 2.6.5.3),


queda establecido que en principio los titulares de derechos especiales,
mantendrán una situación equivalente a la que tenían en la sociedad escindida,
sin perjuicio de alguna variación que pueda ser acordada o aceptada
expresamente por dichos titulares.

2.2.6.5.4.- Derecho de oposición:

El derecho de oposición puede ser ejercitado por el acreedor de cualquiera


de las sociedades participantes. En ese sentido, ese derecho es viable aun
cuando el crédito esté sujeto a condición o a plazo. El derecho de oposición se
hace valer dentro de un proceso sumarísimo, lográndose suspender la ejecución
del acuerdo hasta que la sociedad pague los créditos o los garantice a
satisfacción del juez.

Esta manera de proteger al acreedor fue una opción adoptada por el


legislador. La otra alternativa era establecer la «regla de la solidaridad», la
solidaridad operaría entre las sociedades beneficiarias en caso de división, o entre
la sociedad escindida y las sociedades beneficiarias en caso de segregación.

202
Sin perjuicio de la conservación de la figura del derecho de oposición de
los acreedores en la Ley General de Sociedades, consideramos que como una
alternativa excluyente debió contemplarse la figura de la «solidaridad de la
empresa escindida y las beneficiarias».

Nuestra sugerencia no seguida por el legislador, se fundamentó en la


necesidad de fortalecer al acreedor, que ve debilitada su «prenda general» al
fragmentarse el patrimonio de su deudor originario («sociedad escindida»)
permitiéndole accionar contra una pluralidad de empresas (originada justamente
por la escisión). Ello obviamente brinda mayor «seguridad al crédito» que es en
realidad un principio fundamental del Derecho Mercantil y uno de los pilares de
una economía de mercado bien constituida.

No puede, pues, soslayarse que el activo que sirve de garantía para que el
deudor cobre sus créditos será diseminado como parte del patrimonio de otras
empresas. Así, en caso de incumplir una sociedad beneficiaria con un crédito
transmitido por la escisión, puede ejecutarse el pago contra todas o cualquiera de
las sociedades participantes (escindidas y beneficiarias).

Cabe precisar, que la legislación española (Artículo 259 de la Ley de


Sociedades Anónimas Española) contempla una particularidad, las sociedades
beneficiarias responden hasta el importe del activo neto atribuido a cada una de
ellas por la escisión, mientras que en el caso de la sociedad escindida que no
hubiese dejado de existir, esta responderá por el íntegro de la obligación
aludida.17

Esta fórmula nos parece equitativa al flexibilizar la «regla de la solidaridad»


haciéndola más justa, pues busca armonizar, de una mejor manera, los intereses
de los acreedores y de los participantes de esta forma de reorganización
empresarial. Lamentablemente no fue adoptada por el Legislador societario.

2.2.6.6.- Pretensión judicial de nulidad de la escisión:

La pretensión judicial de nulidad de una escisión inscrita en el registro, se


rige por reglas análogas a las previstas para la fusión (Véase punto 2.6.6)

203
2.3.- OTRAS FORMAS DE REORGANIZACION DE SOCIEDADES

La Fusión y la Escisión son los casos modelos de reorganización


empresarial, naturalmente estas pueden presentarse de manera múltiple (por
ejemplo escisión de más de una sociedad a la vez) y combinada (por ejemplo
escisiones combinadas confusiones).

Algunos de estos casos son contemplados en la nueva Ley General de


Sociedades:

(1) Escisiones múltiples en las que intervienen dos o más sociedades


escindidas que trasladan sus bloques patrimoniales a sociedades beneficiarias
comunes (Inciso 2 del Artículo 392º).

(2) Escisiones múltiples combinadas en las que además de presentarse el


caso anterior, las sociedades escindidas participan como sociedades beneficiarias
(Inciso 2 del Artículo 392º).

(3) Escisiones combinadas con fusiones entre las mismas sociedades


participantes (Inciso 3 del Artículo 392º).

(4) Escisiones y fusiones combinadas entre múltiples sociedades (Inciso 4


del Artículo 392º).

(5) Cualquier otra operación en que se combinen transformaciones,


fusiones o escisiones (Inciso 5 Artículo 392º).

Realizar estas formas múltiples o combinadas de reorganización


empresarial no reviste mayor dificultad, simplemente hay que ser meticuloso con
los requisitos y procedimientos que correspondan a cada una de las sociedades
participantes según el tipo de reorganización que se adopte (transformación,
fusión o escisión).

En efecto el Artículo 393º define lo siguiente: «Artículo 393º.- Las


reorganizaciones referidas en los artículos anteriores se realizan en una misma
operación, sin perjuicio de que cada una de las sociedades participantes cumpla
con los requisitos legales prescritos por la presente ley para cada uno de los

204
diferentes actos que las conforman y de que de cada uno de ellos se deriven las
consecuencias.»
«Artículo 383º.- Responsabilidad de la sociedad beneficiaria de la
escisión.- En defecto de cumplimiento por una sociedad beneficiaria de una
obligación asumida por ella en virtud de la escisión, responderán solidariamente
del cumplimiento de la misma, las restantes sociedades beneficiarias hasta el
importe del activo neto atribuido por la escisión a cada una de ellas y, si la
sociedad escindida no ha dejado de existir, la propia sociedad escindida por la
totalidad de la obligación».

«Artículo 384º.- Derecho de Oposición.- No obstante lo mencionado en el


artículo anterior, el acreedor de cualquiera de las sociedades participantes podrá
ejercer el derecho de oposición previsto en el artículo 219º, con la limitación
prevista en el artículo 360º. Empero, de ejercer este derecho no podrá invocar la
responsabilidad solidaria en el supuesto previsto en el artículo anterior».

«Artículo 259.- (...) En defecto de cumplimiento por una sociedad


beneficiaria de una obligación asumida por ella en virtud de la escisión,
responderán solidariamente del cumplimiento de la misma las restantes
sociedades beneficiarias hasta el importe del activo neto atribuido en la escisión a
cada una de ellas y, si la sociedad escindida no ha dejado de existir como
consecuencia de la escisión, la propia sociedad escindida por la totalidad de la
obligación» de «reorganización simple», que prácticamente se confunde con la
escisión, pues se produce la fragmentación del patrimonio de la sociedad y ésta la
transfiere a otras sociedades (constituidas para tal efecto o preexistentes), pero
los accionistas de la «sociedad escindida» no reciben las acciones de las
«beneficiarias», sino que se mantienen en el activo de la «sociedad escindida».
Es decir, no se cumple el tercer requisito básico de la escisión: que las acciones
de las sociedades beneficiarias pasen a los accionistas de la sociedad escindida;
lo cual, en buena cuenta, significa que la «sociedad escindida» está aportando
«bloques patrimoniales» a las «Sociedades Beneficiarias», y es en virtud de su
aporte, que recibe acciones o participaciones en contraprestación. Es pues la
considerada «Sociedad Escindida» la que recibe y activa las acciones en su
balance y no precisamente los socios o accionistas de dicha sociedad.

Cabe resaltar, además, que el hecho de recibir acciones o participaciones


en sustitución del «bloque patrimonial» transferido, evita que se produzca la

205
natural reducción de capital que ello conlleva, cuando se trata de una escisión por
segregación. Ello ha llevado a que en doctrina se denomine a esta modalidad de
reorganización como «falsa escisión». En nuestra legislación se ha optado por
denominarla «reorganización simple» y se rige en lo pertinente por las reglas de la
escisión en virtud de lo previsto por el Artículo 391º.

En síntesis, la reorganización de las sociedades descansa sobre tres


pilares: transformación, fusión y escisión; siendo básicamente estas dos últimas
(fusión y escisión) las más versátiles y de las cuales se desprenden otras formas
de reorganización que, sin lugar a dudas, constituyen las dos caras de una misma
moneda: la concentración empresarial.

LAS ORGANIZACIONES DE HECHO, NO INSCRITAS, NO RECONOCIDAS,


IRREGULARES O DE ACTO

José Enrique Palma Navea

Profesor de Seminario de Administración en la Universidad Nacional


Mayor de San Marcos.

Resulta innegable la necesidad de modificar nuestra antigua Ley General


de Sociedades (ALGS), ello producto de los importantes cambios que ha
experimentado nuestro país en los últimos años y, en especial por la dinámica
propia del Derecho Comercial y específicamente del Derecho Societario.

Si bien es cierto, que en torno al tratamiento del tema de la disolución y


liquidación de sociedades no se han presentado modificaciones drásticas, es de
resaltar entre otros aspectos que son materia del presente análisis, que la nueva
Ley General de Sociedades (NLGS) ha precisado con claridad meridiana las tres
etapas de este proceso relativo al decaimiento de la sociedad: (1º) la disolución,
(2º) la liquidación y (3º) la extinción de sociedades.

206
1. Disolución

Como lo señala el maestro Ulises Montoya Manfredi1, la disolución de la


sociedad produce la cesación del contrato y al mismo tiempo la extinción de la
relación social, en el sentido que los socios ya no están obligados a perseguir el
fin común con medios comunes, sino que están autorizados a pretender la
restitución en dinero o en especies de sus respectivas aportaciones. Además, por
la disolución la sociedad queda imposibilitada de realizar nuevas operaciones,
salvo que sean estrictamente necesarias para el proceso liquidatorio, y la totalidad
de su patrimonio no puede disponerse sino hasta que se concluya con el pago a
los acreedores, surgiendo así el derecho preferencial de éstos frente a los socios.
Los socios tendrán derecho a la cuota parte del remanente social, sólo y
únicamente cuando se haya cumplido con pagar a la totalidad de acreedores.

No obstante lo antes mencionado, debe tenerse en cuenta que producida


la disolución de la sociedad, ésta conserva su personalidad jurídica mientras dure
el proceso de liquidación y hasta que se inscriba su extinción en los Registros
Públicos.

La sociedad se convierte en un ente cuyo patrimonio se encuentra en


proceso de liquidación y que subsiste con el único objeto de concluir dicho
proceso. Cuando se presentan o configuran las causales de disolución previstas
en la ley, corresponde al directorio, a cualquier socio, administrador o gerente
convocar a junta general, a fin que se adopte el acuerdo de disolución. En el caso
de la Sociedad Anónima, cualquier socio, director o gerente puede solicitar al
Directorio la convocatoria de la junta general. En el supuesto que la junta general
no se reúna, o si reunida, ésta no adopta el acuerdo de disolución o lo que
corresponda, según sea el caso, cualquier socio, administrador, director o gerente
puede solicitar al juez del domicilio social que declare la disolución de la sociedad.

Declarada la disolución, conforme al mecanismo antes expuesto, el


acuerdo de disolución deberá publicarse, dentro de los diez días siguientes, por
tres veces consecutivas, y posteriormente, inscribirse en los Registros Públicos.

207
1.1. Causales de Disolución

La Nueva Ley General de Sociedades, regula en primer lugar las causas


de disolución aplicables a todas las clases de sociedades, y luego las causas
especiales aplicables específicamente a las sociedades colectivas y en
comandita.

El artículo 407º de la NLGS regula las causales que inciden en todas las
clases de sociedades.

El inciso 1º contempla el vencimiento del plazo de duración como causal


de disolución. La conclusión del plazo de duración de la sociedad como causa de
disolución, opera de pleno derecho (ipso jure) y no requiere de inscripción en los
Registros Públicos, toda vez que el acto de constitución o el acuerdo posterior de
socios, estableció anteladamente la vigencia de la sociedad, y al encontrarse
registralmente inscrito existe la publicidad requerida frente a terceros. El maestro
Ulises Montoya Manfredi, señala en relación a esta causal que el cumplimiento del
plazo importa inexorablemente el tránsito a la liquidación de la sociedad.

Resulta necesario precisar, que sólo la causal de vencimiento del plazo de


duración, por las razones antes anotadas, funciona automáticamente o de pleno
derecho. Las demás causales deben ser necesarias y previamente invocadas y
reconocidas por los socios, o en su defecto por el Juez, y surtirán efecto frente a
terceros recién al inscribirse en los Registros Públicos el acuerdo de disolución.

Sin embargo, si bien dicha causal de disolución opera ipso jure,


necesariamente se requerirá de la intervención de la junta general, o en su
defecto del juez, para que designen a los liquidadores y se dé inicio al proceso de
liquidación.

El inciso 2º considera como causal de disolución la conclusión del objeto


social, la imposibilidad manifiesta de realizarlo o su no realización durante un
período prolongado. El objeto social es el fin perseguido por la sociedad. Si se dio
cumplimiento al fin para el cual nació la sociedad, o si dicho fin se hace imposible
de cumplir, la sociedad ya no tendrá razón de ser ni existir, al haberse agotado su
objeto social, debiendo en consecuencia determinarse su disolución.

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La no realización del objeto social dentro de un período determinado como
causa de disolución constituye una novedad introducida en la nueva ley; sin
embargo, resulta subjetiva la determinación de este «período prolongado», ¿6
meses, 1 año, tres años...?, ¿ habrá que tener en cuenta para ello la empresa o
actividad que realice la sociedad?. En todo caso, consideramos que deberán ser
los socios los que en cada caso decidan.

El inciso 3º, considera como causal de disolución aplicable a todas las


sociedades la continuada inactividad de la junta general. La anterior Ley General
de Sociedades, consideraba esta causal de disolución únicamente para las
Sociedades Anónimas. La continuada inactividad como causal de disolución
deberá ser determinada, en cada caso, por los socios, toda vez que la ley no
cuantifica dicho período de tiempo. Cabe anotar como referencia, lo establecido
en la Décima Disposición Transitoria de la ley, la cual dispone que «se presume la
extinción de toda sociedad mercantil o civil que no ha inscrito acto societario
alguno en los diez años precedentes a la publicación de esta ley. El Registro
cancelará la inscripción (...)».

El inciso 4º indica que es causa de disolución las pérdidas que reduzcan el


patrimonio neto a cantidad inferior a la tercera parte del capital social pagado,
salvo que las pérdidas sean resarcidas o que el capital pagado sea aumentado o
reducido en cuantía suficiente. Es importante resaltar en relación a esta causal,
que la nueva ley con acierto ha considerado como referencias para estimar las
pérdidas que reducen el patrimonio en relación al capital, al patrimonio neto y al
capital pagado. La anterior ley se refería al patrimonio y al capital, a secas. La
Octava Disposición Transitoria de la ley, deja en suspenso hasta el 31 de
diciembre de 1999 dicha causal de disolución, en razón a las dificultades
económicas y financieras por la que vienen atravesando los distintos sectores
empresariales.

El inciso 5º considera que la sociedad se disuelve por acuerdo de la Junta


de Acreedores, adoptado de conformidad con la ley de la materia, o quiebra. En
relación a esta causal, es preciso mencionar que mediante Decreto Ley 26116,
sustituido por el Decreto Legislativo 845 - Ley de Reestructuración Patrimonial- se
estableció en nuestro país un novedoso procedimiento en materia concursal,
orientado principalmente a posibilitar la continuidad y conservación de las
empresas. Este nuevo mecanismo legal supone la declaratoria de insolvencia de

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una empresa (sociedad), por parte de una autoridad administrativa (INDECOPI),
luego de la cual se convoca a los acreedores, quienes reunidos en junta deciden
el destino de la empresa. Una de las opciones que tiene la Junta de Acreedores
para decidir sobre el destino del insolvente es la disolución y liquidación. Si bien
es cierto, por medio de este procedimiento la Junta de Acreedores acuerda la
disolución de una sociedad, el procedimiento para la liquidación y extinción de la
misma se regula exclusivamente por la Ley de Reestructuración Patrimonial, y no
por la Ley General de Sociedades.

En tal sentido, podemos afirmar que coexisten en nuestra legislación dos


procedimientos alternativos de liquidación de sociedades, uno regulado por la Ley
General de Sociedades, y otro por la Ley de Reestructuración Patrimonial (LRP).
Ello sin considerar las disposiciones sobre disolución y liquidación de sociedades
constituidas como entidades financieras o bancarias, compañías de seguros y
sociedades administradoras de fondos de pensiones, las mismas que por su
naturaleza se regulan por sus propias normas (Ley 26702 y Ley 25897).

Al respecto consideramos pertinente señalar las principales diferencias que


existen entre el procedimiento de liquidación regulado en la Ley de
Reestructuración Patrimonial (LRP), y el procedimiento establecido en la Nueva
Ley General de Sociedades. En el primero el acuerdo de disolución y el
nombramiento del liquidador es adoptado por la junta de acreedores; en el
segundo es la junta general la que adopta dichos acuerdos o en su defecto el
juez. En el primer procedimiento, el liquidador necesariamente debe ser un banco,
entidad financiera o de seguros, u otra entidad previamente calificada por la
Comisión de Salida del Mercado del INDECOPI; en el segundo procedimiento el
liquidador o liquidadores puede ser cualquier persona natural o jurídica, debiendo
ser su número impar. En el procedimiento establecido en la LRP el liquidador
presenta un proyecto de convenio de liquidación, el cual luego de ser aprobado
por la junta de acreedores, debe ser firmado por el presidente de la junta, el
liquidador y el representante de la Comisión, en caso de no aprobarse o
suscribirse el convenio la Comisión asume el proceso de liquidación designando al
liquidador; la NLGS no establece formalidad alguna al respecto. De acuerdo con la
LRP el convenio de liquidación debe establecer el plazo del proceso liquidatorio; la
NLGS no prevé plazo de duración para el proceso de liquidación. La LRP
establece que en cualquier etapa del proceso de disolución y liquidación, si el
insolvente cancela los créditos reconocidos, y los gastos y honorarios de la

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liquidación u, otorga garantía suficiente en favor de los acreedores, el proceso se
declara concluido y se levanta el estado de insolvencia del deudor; en el caso de
la NLGS la junta general, de darse las circunstancias, puede acordar el
levantamiento del estado de disolución y liquidación de la sociedad.

En la LRP si el liquidador constata que existen factores nuevos o no


previstos al momento de adoptar el acuerdo de disolución, informará a la junta de
acreedores, pudiendo ésta acordar la reestructuración si fuera viable; la NLGS
permitiría a la junta general levantar el estado de disolución y liquidación de la
sociedad, y solicitar la declaración de insolvencia para luego de ello, si fuera
viable, proponer la reestructuración de la empresa. La LRP prevé un mecanismo
de protección legal del patrimonio de la empresa en proceso de liquidación, desde
el momento en que se declara la insolvencia de la misma, en mérito del cual se
suspende la ejecución de los embargos y en general de cualquier medida cautelar
trabada sobre bienes o dinero de la empresa; en el procedimiento establecido en
la NLGS los procesos judiciales, arbitrales o coactivos siguen su trámite normal,
debiéndose apersonar, el o los liquidadores, a dichos procesos en representación
de la sociedad.

El inciso 6º contempla como causal de disolución la falta de pluralidad de


socios, si en el término de seis meses dicha pluralidad no es reconstituida. La
pluralidad de socios, según lo dispone el artículo 4º de la NLGS es requisito sine
qua non para la constitución de una sociedad, cualquiera sea la forma que ésta
adopte, estableciendo para ello la participación de cuando menos dos (2) socios,
personas naturales o jurídicas. Desaparecida la pluralidad de socios, estamos
frente a una causa de disolución. Sin embargo, esta causal se puede revertir, si
dentro de los seis meses siguientes al hecho que la produjo, se reconstituye el
número plural de socios.

El artículo 4º de la NLGS, señala que si la pluralidad de socios no se


reconstituye en el plazo de seis meses, la sociedad se disuelve de pleno derecho
al término de ese plazo.
Sobre el particular, observamos que se presenta un problema de orden
práctico, respecto a la forma como opera esta causal de disolución.

A diferencia que en la causal prevista en el inciso 1º (vencimiento del plazo


de duración de la sociedad), en la que resulta coherente y lógico que la disolución

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opere de pleno derecho, por cuanto ésta surge de la inscripción registral
primigenia que establece el plazo de vigencia de la sociedad, plazo que es de
conocimiento de todos (terceros), en virtud del principio de publicidad registral; en
el caso de la disolución por falta de pluralidad de socios no sucede lo mismo.

En efecto, frente a la causal de disolución por falta de pluralidad de socios,


no reconstituida dentro del plazo de seis meses, no existe manera de que los
tercero puedan tomar conocimiento de este hecho una vez producido, quedando
la manifestación y publicidad del mismo a la voluntad de quien sería el «único»
socio.

Puede suceder que la sociedad continúe operando luego de transcurrido


dicho período, por mucho tiempo más, con ese único socio, sin que ello sea de
conocimiento de terceros. Ante ello, se presenta la interrogante ¿opera de pleno
derecho esta causal de disolución?. Así mismo, se presentan otras interrogantes,
¿cómo se formaliza la disolución? y ¿quién nombra a los liquidadores?.

El inciso 7º se refiere a la disolución de la sociedad adoptada mediante


Resolución de la Corte Suprema de Justicia de la República, de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 410º. Una causa extraordinaria de disolución, es la
contemplada en el artículo 410º de la NLGS, que establece que el Poder Ejecutivo
mediante Resolución Suprema expedida con el voto aprobatorio del Consejo de
Ministros, solicitará a la Corte Suprema de Justicia de la República la disolución
de aquellas sociedades cuyos fines o actividades sean contrarias a las leyes que
interesan al orden público o a las buenas costumbres. La antigua Ley General de
Sociedades establecía que la Corte Suprema resolvía la solicitud del Poder
Ejecutivo como jurado. La nueva ley señala que la Corte Suprema resuelve en
doble instancia, la disolución o la continuación de la sociedad, concediendo a los
representantes de la sociedad el derecho de presentar las pruebas de descargo
que estimen pertinente. Si la Corte Suprema declara la disolución (y salvo que
ésta resuelva cosa distinta) el directorio, los gerentes o los administradores, según
sea el caso, convocarán a junta general para que se designen a los liquidadores y
se dé inicio al proceso de liquidación. En caso que la junta general no se reúna, o
si reunida no adopta el acuerdo respectivo, cualquier socio o tercero puede
solicitar a la autoridad judicial el nombramiento de los liquidadores a fin que se dé
inicio al proceso de liquidación.

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El inciso 8º establece la facultad de la junta general, para acordar la
disolución de la sociedad, sin que medie causa legal o estatutaria. Mediante esta
disposición se reconoce el principio de la autonomía de la voluntad de las partes,
por el cual los socios tienen la facultad de regular sus derechos mediante el libre
acuerdo de voluntades. Teniendo en cuenta que este acuerdo importa la
modificación del estatuto o del pacto social, se deben considerar las formalidades
y mayorías contempladas por la ley para ese efecto.

No obstante lo mencionado en el párrafo anterior, el artículo 411º de la


NLGS, dispone que el Estado puede ordenar la continuación forzosa de la
sociedad anónima (sólo aplicable a la sociedad anónima), si la considera de
seguridad nacional o necesidad pública, declarada por ley. En este caso, se
dispondrá la forma como continuará la sociedad y los recursos con que se
indemnizarán a los accionistas. Sin embargo, es facultad de los accionistas
acordar la continuación de las actividades de la sociedad, dentro de los diez días
siguientes a la fecha de publicación de la Resolución que ordena la continuación
forzosa.

El inciso 9º establece que las sociedades se pueden disolver por cualquier


otra causa establecida en la ley, o prevista en el pacto social, el estatuto, o
convenio de socios registrado ante la sociedad. La ley puede establecer causales
de disolución distintas a las establecidas en la Ley General de Sociedades, es el
caso de aquellas contenidas en la Ley de Bancos y en la Ley de Administradoras
de Fondos de Pensiones, por citar algunas. Como sabemos los Bancos, así como
las Administradoras de Fondos de Pensiones, deben constituirse necesariamente
como sociedades anónimas, siéndoles, por ende, de aplicación la Ley General de
Sociedades; sin embargo las disposiciones legales que regulan a estas
instituciones, establecen reglas especiales dentro de las cuales se encuentran
algunas causales de disolución, además de las contenidas en el artículo 407º de
la NLGS.

Cabe destacar, que una novedad contenida en la nueva ley lo constituye el


reconocimiento de los pactos o convenios entre socios consagrado en el artículo
8º de la NLGS, mediante los cuales se pueden establecer causales de disolución
distintas a las contenidas en la ley.

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La causal de disolución por fusión, establecida en el inc. 4º del artículo
359º de la ALGS, ya no es considerada como tal en la nueva ley, en virtud de lo
establecido en el artículo 345º de la NLGS que dispone que «no se requiere
acordar la disolución y no se liquida la sociedad o sociedades que se extinguen
por la fusión».

1.2. Causales Especiales de Disolución

El artículo 408º de la NLGS regula las causales especiales de disolución


aplicables exclusivamente a las sociedades colectivas o en comandita. La
Sociedad Colectiva, se disuelve, además de las causales generales establecidas
en el artículo 407º de la NLGS, por muerte o incapacidad sobreviniente de uno de
los socios, salvo que el pacto social establezca que la sociedad puede continuar
con los herederos del socio fallecido o entre los demás socios.

La Sociedad en Comandita Simple se disuelve, además de las causales


generales establecidas en el artículo 407º de la NLGS, cuando no quede ningún
socio comanditario o ningún socio colectivo, salvo que dentro de los seis meses
se restituya al socio faltante. La Sociedad en Comandita por Acciones se disuelve,
además, si cesan en su cargo todos los administradores, y éstos no son
sustituidos dentro del término de seis meses.

2. Liquidación

Una vez disuelta la sociedad, se da inicio a lo que hemos denominado la


segunda etapa del proceso (iniciado con la aparición de una de las causales de
disolución y que concluye con la extinción de la sociedad), la liquidación. El
proceso de liquidación se puede definir como un conjunto de operaciones o actos
que deben realizarse en la sociedad que ha sido declarada en disolución,
tendientes a la realización de su activo, al pago de su pasivo, y la distribución
entre los socios del remanente del patrimonio social, si es que lo hubiere.

Como lo hemos anotado líneas arriba y de acuerdo a lo preceptuado por el


artículo 413º de la NLGS, la sociedad disuelta conserva su personalidad jurídica
mientras dura el proceso de liquidación y hasta que se inscriba la extinción de la
sociedad en los Registros Públicos, debiendo añadir a su razón o denominación
social la frase «en liquidación».

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De la misma manera, desde el momento mismo en que se acuerda la
disolución, cesa la representación de los directores, administradores, gerentes y
representantes de la sociedad, asumiendo tales funciones los liquidadores, de
conformidad con la ley, el estatuto, el pacto social, los convenios entre accionistas
inscritos ante la sociedad y los acuerdos de la junta general. Cabe destacar que
los directores, administradores, gerentes y representantes de la sociedad cesados
en sus cargos, pueden ser requeridos por los liquidadores a fin que proporcionen
la información y documentación necesaria para el proceso liquidatorio.

El distinguido profesor universitario Ricardo Beaumont Callirgos explica


con suma claridad que al acordarse la disolución e iniciarse el proceso de
liquidación, tres cosas cambian: Uno, cambia el objeto social, ya no será el
previsto en el pacto social y el estatuto, si no el objeto será realizar los activos
para pagar los pasivos; dos, cambia la razón o denominación social, pues habrá
que agregar en la correspondencia y documentación de la sociedad la frase «en
liquidación»; y tres, cambia la representación, la sociedad ya no estará
representada por el directorio, los administradores o los gerentes, si no por los
liquidadores.

2.1. Designación y Funciones de los Liquidadores

De acuerdo a lo señalado en el artículo 414º de la NLGS los liquidadores


son designados, según sea el caso, por la junta general, por los socios o por el
juez, salvo que el estatuto, el pacto social o los convenios entre los accionistas
debidamente inscritos ante la sociedad lo hubiesen hecho, o que la ley disponga
cosa distinta. El número de liquidadores debe ser necesariamente impar.

En relación al número de liquidadores, si bien la ley se refiere a éste en


sentido plural, estimamos que no existe impedimento legal alguno para que una
sola persona natural o jurídica realice las funciones de liquidador, por cuanto la ley
en relación a este tema no establece un número mínimo, como sí lo hace el
artículo 144º de la NLGS para el caso de los directores (mínimo tres). Por lo
demás, esta duda se disipa con la lectura del artículo 421º de la NLGS, cuando al
referirse a la solicitud de extinción de la sociedad, señala que ésta se presenta
mediante recurso firmado por el o los liquidadores.

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En caso se designe como liquidador a una persona jurídica, ésta deberá
nombrar a la persona natural que la represente. De otra parte, es importante
considerar que, tanto las limitaciones legales y estatutarias para el nombramiento
de los liquidadores, así como la vacancia y las responsabilidades del cargo, se
regulan, en cuanto les fuera aplicable, por las normas que rigen a los directores y
al gerente de la sociedad anónima.

Dentro de las funciones de los liquidadores se encuentra la de representar


a la sociedad en liquidación, de acuerdo a las facultades establecidas por la ley, el
estatuto, el pacto social, los convenios celebrados entre los accionistas inscritos
ante la sociedad y los acuerdos de junta general. Así mismo, los liquidadores
están facultados a ejercer la representación de la sociedad en juicio, por el solo
mérito de su designación como tales, bastando para ello la presentación de la
copia certificada del documento donde conste su nombramiento.

Son también funciones de los liquidadores, la formulación del inventario,


los estados financieros y las cuentas a la fecha en que se inicia la liquidación;
requerir la participación de los representantes cesantes; llevar y custodiar los
libros y correspondencia de la sociedad; velar por la integridad del patrimonio de
la sociedad; realizar las operaciones pendientes y las nuevas necesarias para la
marcha del proceso liquidatorio; transferir a título oneroso los bienes sociales;
exigir el pago de los créditos y dividendos pasivos existentes al iniciarse la
liquidación; concertar transacciones y asumir compromisos convenientes al
proceso liquidatorio; pagar a los acreedores de la sociedad; y convocar a la junta
general, cuando lo estimen necesario o así lo disponga la ley, el estatuto, el pacto
social, los convenios celebrados entre los accionistas inscritos ante la sociedad o
por disposición de la junta general.

De otro lado, son obligaciones de los liquidadores, entre otras, solicitar la


declaración judicial de quiebra, de conformidad con las reglas del Decreto
Legislativo 845 - Ley de Reestructuración Patrimonial- cuando se extinga el
patrimonio de la sociedad en liquidación y queden acreedores impagos; presentar
a la junta general, previa convocatoria, los estados financieros y demás cuentas
de los ejercicios que venzan durante el proceso de liquidación o los balances
correspondientes a otros períodos cuya formulación contemple la ley; presentar
para la aprobación de la junta general, previa convocatoria, la memoria de
liquidación, la propuesta de distribución del patrimonio neto entre los socios, el

216
balance final de liquidación, el estado de ganancias y pérdidas y las demás
cuentas que correspondan, las mismas que deben estar auditadas.

Según hemos señalado, es obligación de los liquidadores convocar a junta


general para la aprobación del balance final de liquidación. Si no obstante la
convocatoria, la junta no se realiza, en primera ni en segunda convocatoria, el
balance final de liquidación se considera aprobado por la junta general. Una vez
aprobado el balance final, expresa o tácitamente, éste debe publicarse por una
sola vez.

Por último, las funciones del cargo de liquidador terminan por haberse
realizado la liquidación; por remoción o renuncia; o por resolución judicial emitida
a solicitud de socios que representen cuando menos la quinta parte del capital
social. La responsabilidad del cargo de liquidador caduca a los dos años contados
desde el día de terminación del cargo o inscrita la extinción de la sociedad.

2.2. Distribución del haber social

Una vez aprobado el balance final de liquidación y los demás documentos


exigidos por la ley, los liquidadores procederán a distribuir el haber social
remanente, única y exclusivamente si se ha cumplido con pagar a todos los
acreedores de la sociedad, o en su defecto, se ha consignado el importe de sus
créditos en una empresa bancaria o financiera del sistema financiero nacional. El
artículo 420º de la NLGS detalla las reglas por las cuales los liquidadores deben
proceder a distribuir el haber social entre los socios, una vez pagados los créditos
de los acreedores.

3. Extinción

Concluido el proceso de liquidación (o realizada la liquidación), es


obligación de los liquidadores inscribir la extinción de la sociedad en los Registros
Públicos, mediante una solicitud, en la cual se debe indicar la forma como se ha
dividido el haber social, la distribución del remanente, y las consignaciones
efectuadas (en caso que los acreedores no hubieran cobrado sus créditos),
acompañando la publicación del balance final de liquidación.

217
Al momento de inscribir la extinción de la sociedad, se debe señalar el
nombre y domicilio de la persona que custodiará los libros y la documentación
social. El artículo 422º de la NLGS establece el derecho de los acreedores para
hacer valer sus créditos luego de extinguida la sociedad. En el caso de la
sociedad colectiva, los acreedores podrán hacer valer sus créditos frente a los
socios. Los acreedores de las sociedades anónimas, de las sociedades en
comandita simple y en comandita por acciones (se ha omitido a la Sociedad
Comercial de Responsabilidad Limitada), podrán hacer valer sus créditos frente a
los accionistas o socios, hasta por el monto de la suma recibida por éstos como
consecuencia de la liquidación. Si la falta de pago se debió a culpa de los
liquidadores, los acreedores podrán hacer valer sus créditos frente a éstos.

El derecho de los acreedores para hacer valer sus créditos frente a los
socios, accionistas o liquidadores, según sea el caso, caduca a los dos años
desde la inscripción de la extinción de la sociedad. Finalmente consideramos
importante precisar que, la extinción de la sociedad conforme a las disposiciones
establecidas en los artículos 421º y 422º de la NLGS, procede única y
exclusivamente cuando se han pagado los créditos de todos los acreedores.

Empero, si durante la tramitación del proceso de liquidación se agotan los


activos quedando acreedores impagos, los liquidadores deberán solicitar al Juez
Especializado en lo Civil de la sede social de la sociedad la declaración judicial de
quiebra de conformidad con lo prescrito en los artículos 88º, 89º y 90º del Decreto
Legislativo 845 - Ley de Reestructuración Patrimonial. En este caso, el juez previa
verificación de la extinción del patrimonio, a partir del balance final de liquidación,
sin más trámite declarará la quiebra y la extinción de la sociedad, así como la
incobrabilidad de sus deudas. El auto que declara la quiebra y la extinción de la
sociedad, deberá publicarse en el Diario Oficial «El Peruano» por dos días
consecutivos e inscribirse en los Registros Públicos.

La función de los liquidadores termina con la inscripción de la extinción de


la sociedad en los Registros Públicos. Una vez ejecutoriado el auto que declara la
quiebra, se da por concluido el proceso y el juez ordena su archivamiento
definitivo, emitiendo los certificados de incobrabilidad a todos los acreedores
impagos.

218
RESUMEN

Al momento de inscribir la extinción de la sociedad, se debe señalar el


nombre y domicilio de la persona que custodiará los libros y la documentación
social. El artículo 422º de la NLGS establece el derecho de los acreedores para
hacer valer sus créditos luego de extinguida la sociedad. En el caso de la
sociedad colectiva, los acreedores podrán hacer valer sus créditos frente a los
socios. Los acreedores de las sociedades anónimas, de las sociedades en
comandita simple y en comandita por acciones (se ha omitido a la Sociedad
Comercial de Responsabilidad Limitada), podrán hacer valer sus créditos frente a
los accionistas o socios, hasta por el monto de la suma recibida por éstos como
consecuencia de la liquidación. Si la falta de pago se debió a culpa de los
liquidadores, los acreedores podrán hacer valer sus créditos frente a éstos.

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AUTOEVALUACION

1) ¿Cómo clasifica los derechos civiles?


2) ¿Qué son los derechos extrapatrimoniales?
3) ¿En qué consiste el ser de la persona?
4) ¿En qué consiste la tridimensionalidad de la persona?

220
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACION

1. Los Derechos Civiles se clasifican en:


Derechos Civiles Patrimoniales y
Derechos Civiles Extrapatrimoniales.
2. Son aquellos de carácter inmaterial, cualitativos, que no puedes ser valorizados
económicamente, ni medidos, ni pesados, que no pueden expresarse
matemáticamente, no pueden ser transferidos ni enajenados, Etc. Ejem: El título
profesional, el nombre, la fidelidad conyugal.
3. Todos los sujetos de derecho, ya sean personas por nacer, personas nacidas o
naturales o personas organizadas, con o sin inscripción en un registro público, son
seres humanos, sin excepción. Es decir que sólo los seres humanos, en cualquiera
de sus “cuatro maneras de ser”, son sujetos de derecho, con exclusión de cualquier
otro ser de la naturaleza.
4. . La respuesta la tenemos que hallar, por consiguiente, dentro de una concepción
tridimensional de lo jurídico. La “persona” es el ser humano que, en cuanto libre,
vivencia valores, En tanto coexistencial, su conducta intersubjetiva está
normativamente regulada, por lo que se constituye en un centro de imputación de
situaciones jurídicas subjetivas, es decir, de derechos y deberes.

221
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

DE BELAUNDE Y OTROS (1997).: “Personas Jurídicas”, selección de textos,


Facultad de Derecho P.U.C, Lima, Perú.

FERNANDEZ C. (1990). “Derecho de las Personas”, Cultural Cuzco, editores, Lima,


Perú, 4ta Edición,

LEON, J.( 1970.). “Curso elemental de Derecho Civil Peruano”, U.N.M.S.M., Lima,
Perú,

PALACIOS, H.G. (1995). “Manual de Derecho Civil”, Talleres Gráficos Ojeda, Lima,
Perú.

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