Vamos a planificar un aula por rincones para la edad de tres años. La distribución del
aula por rincones favorece que los aprendizajes que realiza el niño sean más
significativos, ya que le da la posibilidad de experimentar, investigar, manipular, jugar
sólo o en grupo, de forma autónoma, según la necesidad o interés que muestre en
cada momento. Pero esta forma de aprendizaje requiere una difícil labor de
planificación para el maestro. El niño de tres años ya tiene una madurez evolutiva que
le permite desplazarse por el aula con facilidad y realizar actividades, tanto de
dominio grueso, como de dominio fino, aunque este último aún con cierta dificultad.
Además está en plena expresión de simbolismo manifestándolo a través del juego y
del lenguaje.
A esta edad el recorrido por los rincones lo podemos plantear de forma bastante libre,
siempre dentro de unas normas de convivencia y comportamiento. En la planificación
de los rincones y su distribución, lo primero que nos proponemos es que el espacio se
adapte al niño y le permita:
Considerando que los alumnos están en el primer curso del segundo ciclo de
Educación Infantil, me planteo los siguientes objetivos:
Una vez descritos los rincones que pondría en el aula, paso a desarrollar la
organización, seguimiento y evaluación de una de ellas.
Rincón de Plástica
Este rincón estará situado en un espacio que no sea de tránsito y, como ya se ha
mencionado, con una pila de agua. Además el espacio será lo suficientemente amplio
como para que se pueda trabajar y experimentar sin tener que estropear y manchar
algo.
También va a haber un sitio habilitado para dejar los trabajos a secar o para exponer.
Habrá una pared libre, destinada a esto, así como una cuerda con pinzas de tender.
No se pide que los trabajos de los niños sean perfectos (el objetivo no es buscar
artistas), por lo que va a ser muy importante el continuo refuerzo positivo que se le
haga al niño, en forma de reconocimiento verbal, durante el proceso de creación y en
el momento de exposición.
Mis intervenciones con la maestra van a depender de las habilidades que muestren los
niños y de la dificultad que tenga la propia actividad.
Con alumnos de tres años, las actividades en este rincón estarán bastante dirigidas,
por el peligro que puede implicar el manejo libre de pinturas, etc. en niños tan
pequeños. En lo que se refiere al proceso creativo, la intervención será menor
favoreciendo que el niño exprese, imagine y cree, según lo que siente y vive.
CONCLUSIÓN
Una buena organización por rincones del aula permite que el niño realice las
actividades de forma autónoma, de acuerdo con sus preferencias e intereses,
produciéndose un aprendizaje más significativo y globalizado enriquecido por los
recursos y la adecuada y medida intervención del profesor.
Con los rincones planteados aquí, se logra favorecer la consecución de los objetivos
marcados en la programación, se trabajan las diferentes áreas, considerando la
actividad lúdica como la principal forma de interacción del niño con el medio. Ese
medio se propone de manera atractiva y estimulante, con multitud de materiales que
permitan al niño no sólo la actividad que va a desarrollar, también las estrategias de
intervención y la selección de los instrumentos.