En la práctica, el mantenimiento debe ser contemplado antes que el rediseño por tres motivos:
1. · La mayoría de las modificaciones toman de 6 meses a 3 años desde la concepción hasta
la comisión, dependiendo del costo y complejidad del nuevo diseño. De otro lado, el personal de mantenimiento que está trabajando hoy tiene que mantener el equipo como existe hoy, no en la forma como debería estar en el futuro. Por lo tanto, las realidades deben ser tratadas antes de los rediseños futuros.
2. · La mayoría de organizaciones enfrentan aparentemente más oportunidades en mejorar
los diseños que son físicamente y económicamente posibles. Tratando primero de extraer el rendimiento deseado de los activos en la forma en que están configurados actualmente hace mucho para ayudar a desarrollar prioridades racionales para éstos proyectos, especialmente porque separa aquellos que son importantes de aquellos que son sólo deseables.
3. · No hay garantía automática de que un diseño nuevo resolverá realmente el problema.
Los depósitos de chatarra están llenos de modificaciones que no funcionaron muy bien – testimonio silencioso que fue convertido en inutilidad por el rediseño.