Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Oración Omnipotente y sempiterno Dios, que con la cooperación del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen y Madre María para que fuese merecedora de ser digna morada de tu Hijo; concédenos que, pues celebramos con alegría su conmemoración, por su piadosa intercesión seamos liberados de los males presentes y de la muerte eterna. Por el mismo Cristo nuestro Señor. .Amén. PETICIONES
Te pedimos Virgen María para que dejes tu bendición sobre los
estudiantes del 6008, llénanos de paz, salud y felicidad
Te pedimos Virgen María que nos proteja y conduzca de la mano
hacia Dios, nos enseñe a vivir en la Verdad, fortalezca nuestra voluntad para que nunca nos separemos de Ella por causa del pecado
Te pedimos Virgen María Por la paz de todo el mundo, para que
cesen las ambiciones, desaparezcan las injusticias y enemistades y brote por todas partes el amor y la paz.
REINA CELESTIAL.
Salve, salve, cantaban, María.
Que más pura que tú sólo Dios. Y en el cielo una voz repetía: Más que tú, sólo Dios, sólo Dios.
Con torrentes de luz que te inundan,
los arcángeles besan tu pie, las estrellas tu frente circundan, y hasta Dios complacido te ve.
Salve, salve, cantaban, María.
Que más pura que tú sólo Dios. Y en el cielo una voz repetía: Más que tú, sólo Dios, sólo Dios.