Está en la página 1de 8

El Turbo

¿Qué es?
El turbo (turbocompresor) es un elemento mecánico que
utilizan coches tanto de combustible diésel como gasolina.
El turbo utiliza una turbina que comprime los gases. Ahora
pasaremos a explicar más detalladamente su
funcionamiento.

Funcionamiento
El turbocompresor se compone básicamente de dos cámaras en forma de
caracol , unidas por un eje. En una de las cámaras los gases de escape
entran al turbo por medio del colector de escape, que mueve un
compresor centrifugo, este compresor está conectado mediante un
eje a otro compresor, que se encuentra en la otra caracola, este
compresor toma aire a presión atmosférica y lo comprime antes
de introducirlo en la cámara de combustión.

La temperatura alcanzada en el turbo es muy elevada (alrededor


de los 800ºC), además alcanza velocidades por encima de las
100000rpm.

Partes de un turbo
Los Turbo o Turbocompresores como tambien se conocen, estan compuestos de diferentes piezas
mecanicas la cuales en conjunto dan como resultado, una mayor potencia puede ser generada en
motores pequeños, y esto significa una mayor eficiencia de combustión.

Funcionamiento de un Turbo

El turbo tiene 2 partes, el compresor y la turbina. Esta última va montada en una caracola. Los gases
de escape del motor salen por el múltiple de escape hacia la caracola del turbo y los hace pasar por la
turbina haciéndola girar a 150.000 RPM o más.
El compresor va conectado a la turbina mediante un eje lubricado por aceite y enfriado por agua en
algunos turbos. Este compresor toma el aire de admisión desde el filtro de aire, lo comprime a una
presión determinada y lo arroja hacia las mangueras de admisión que llevan el aire hacia el motor.
La Wastegate

Además de los componentes citados anteriormente, es importante citar la wastegate. Este aparato
mecánico es el encargado de regular la presión máxima a la que ha de soplar un turbo. Si un turbo no
llevara este componente, alcanzaría presiones muy altas, que romperían el motor.

El funcionamiento es sencillo se compone de un muelle con una válvula, la cual permanece abierta lo
suficiente para no crear demasiada presión, cuanto más abierta esté más gases escapan por esa
válvula disminuyendo la presión. Se suele jugar con el tarado de esta válvula para que cuanto más
cerrada esté, más sobrepresión se genera, por tanto más volumen de aire y más potencia.
Tipos de Wastegate

• Internas: Son aquellas que están acopladas al turbo, y su descarga (el gas que genera la
sobrepresión) se realiza en el tubo de escape.

• Externas (o atmosféricas): Son aquellas que no tienen porque estar acopladas directamente al
turbo, y su descarga se realiza atmosféricamente, es decir, al aire libre. Estas son las que generan el
famoso pss continuo que se oye en los coches que están muy potenciados.
El Intercooler

El intercooler no es más que un sistema que se dedica a enfriar el aire que entra en admisión,
recordemos que el turbo “aspira” el aire exterior, y el turbo se encuentra a gran temperatura (aunque
sea en la otra caracola, donde se alcanza la mayor temperatura, al estar tan juntas en la caracola de
admisión también se generan temperaturas elevadas). Para que la temperatura del aire que entre en la
cámara de combustión no sea tan elevada, se hace uso del intercooler, que puede ser de varios tipos,
de aire, de agua y de aceite. Puede estar situada en varios lugares:

• SMIC (Side mounted intecooler): Intercooler montado en un lado, generalmente delante de una de
las ruedas delanteras.

• FMIC (Frount Mounted intercooler): Intercooler montado en el frente, donde es más efectivo.

• RMIC (Rear Mounted intercooler): Poco común, montado en la parte de atrás, generalmente para
carros con el motor en la parte posterior.
Consejos para evitarle daños al turbocompresor de un
vehículo

El turbocompresor aumenta el rendimiento tanto en motores de gasolina como en Diesel, pero más en
el Diesel. En los primeros, al meter más aire hacia al motor, hay que inyectar más gasolina (la
proporción es prácticamente constante). Su ventaja es que disminuye la pérdida por bombeo. En una
máquina Diesel, el turbo mete más aire al motor sin que necesariamente aumente la cantidad de
combustible inyectado.
Establecido lo anterior, los turbocompresores tienen la misión de aprovechar la fuerza con la que salen
los gases de escape para impulsar una TURBINA colocada en la salida del múltiple de escape. Dicha
TURBINA se une mediante un eje a un COMPRESOR en el otro extremo del TURBO CARGADOR.
El compresor está colocado en la entrada del múltiple de admisión y con el movimiento giratorio que le
transmite la turbina a través del eje, aumenta la presión del aire que entra a través del filtro y como
resultado mejora la alimentación del motor.
A continuación mencionaremos algunos consejos para evitar dañar el turbocompresor, y brindarle un
tiempo de vida útil mas prolongado.

• Al poner en marcha el motor se debe de mantener por lo menos 1 minuto en baja velocidad: ya
que las partes en movimiento del turbo necesitan de lubricación. Si comenzamos la marcha sin
esperar, el sistema no se lubricará adecuadamente y se provocarán daños por rozamiento en
zonas como el eje de la turbina mientras se lubrica.

No dar acelerones ni exigir al motor en frío: pisar el acelerador a fondo cuando el motor y turbo no ha
alcanzado su temperatura normal de funcionamiento, ya que se dañan las partes del propulsor que no
se han podido lubricar del todo, entre ellas el turbocompresor. En frío siempre es recomendable no
subir más de 2000 rpm y pisar gradualmente el acelerador.

• Emplear aceite y filtros de alta calidad: este es el punto más importante, ya que de ello
depende la durabilidad y buen funcionamiento de los componentes internos del turbo.
Generalmente los aceites de mejor calidad suelen ser los sintéticos, que suelen tener además
una mayor durabilidad en número de kilómetros. En cuanto a los filtros, son los que impiden que
las impurezas y residuos del aceite entren en nuestra ajustada mecánica, así que sobra decir que
deben ser de alta calidad.

• Comprobar el nivel de aceite en intervalos regulares también es recomendable, nuestro motor


puede consumir aceite ya que si se queda sin líquido lubricante podrían sufrirse daños
irreversibles tanto el motor como el turbo. Este cuidado es común para todos los motores, no
únicamente para los que poseen turbo.
Mantenimiento de un turbo

Los intervalos de mantenimiento de los fabricantes son una media elaborada con base en estudios, en
los cambios de aceite y la calidad del mismo, afectará en gran medida la duración del turbo; se deben
realizar los cambios de aceite en los períodos especificados por el fabricante y utilizar el mejor aceite
posible; debiendo ser sintético y de preferencia especial para motores turbocargados. Para mantener
la vida y el desempeño del turbo, se debe tener en cuenta principalmente el ACEITE y el filtrado de
AIRE. Años de experiencia nos han demostrado que el mayor porcentaje de falla en turbos son
causados por falta de aceite, insuficiencia o restricción del flujo de aceite e impurezas en el lubricante.
La segunda mayor incidencia es causada por la entrada de objetos extraños en las ruedas de
compresor o turbina.
La entrada de polvo (partículas solidas) en la carcasa compresora por una falla en el mecanismo de
filtrado de aire puede dañar seriamente -por erosión- los alabes (paletas) de la rueda, lo que trae
consigo el deterioro del turbo y mal desempeño del motor. Los daños en los alabes al ser no uniformes
producen pérdida de balanceo del conjunto rotor, dañando por ende al conjunto. El ingreso de arena o
polvo causan también graves daños en partes del motor como pistones, anillos de pistón, camisas, etc.
La entrada de grandes objetos como arandelas, tornillos, tuercas, piedras, herramientas, etc.
destruirían completamente al turbo y muchas veces causan severos daños al motor. El cambio regular
del filtro de aire previene estos problemas.
Dejar reposar el turbo antes de apagar el motor. Si hemos estado conduciendo un buen rato y ha sido
rápido o en ciudad – con el constante parar/arrancar – es necesario dejar reposar el turbo antes de
apagar el motor. Con un par de minutos es suficiente. Si lo apagamos de golpe el aceite que queda en
su interior se carboniza al detenerse la lubricación y estar la turbina a una temperatura muy alta. Los
turbo a gasolina son especialmente susceptibles, ya que las temperaturas de funcionamiento que
alcanzan los turbos son bastante superiores a las de los diésel.
El turbocompresor está diseñado para durar lo mismo que el motor, no requiere de un mantenimiento
especial. Para garantizar que la vida útil del turbo corresponda con la del motor, deben cumplirse –
como hemos explicado- las siguientes recomendaciones de mantenimiento:

• Mantenimiento al sistema de lubricación (cambio de aceite).


• Mantenimiento al sistema de enfriamiento (cambio de anticongelante).
• Mantenimiento al sistema de admisión (cambio del filtro de aire).
El 90% de las fallas que se generan en los turbocompresores, se debe a las siguientes causas;

• Introducción de cuerpos extraños en la turbina o en el compresor (por falta del filtro de aire).
• Suciedad en el aceite
• Aceite de mala calidad
• Baja presión de aceite

Si no respetamos esta medida el turbo acabará dañándos.

Ejemplo de Reparación y limpieza de Turbo

VIDEO

También podría gustarte