Mantenimiento a los grupos electrógenos, ¿y el combustible?

Autor: Yong Zheng Arrieta

Ingeniero en Mantenimiento Industrial

El suministro ininterrumpido de electricidad es vital en muchas industrias, lo que nos lleva

a un equipo tan importante como el grupo electrógeno, cuando perdemos el suministro del
distribuidor eléctrico, el conjunto de UPS junto a los grupos electrógenos garantizara el
suministro eléctrico para la continuidad de la operación.

Se hacen grandes esfuerzos para

mantener la confiabilidad y
disponibilidad, practicando
mantenimiento según las filosofías
de clase mundial, muchas veces pasa
desapercibido un factor importante
que pone en gran riesgo en el
funcionamiento esperado del grupo electrógeno, el combustible con que se alimentará
para asegurar la generación eléctrica, se desconoce qué tan importante es tener claro la
calidad del combustible con el que alimentamos al grupo electrógeno y cuáles son las
mejoras prácticas que deben realizarse.

Para nuestro caso específico el combustible más común utilizado es el diésel, el diésel se
descompone, entra en proceso de oxidación, se contamina con hongos, muy importante la
aparición de agua debido a la condensación y la formación de sedimentos, esto podría
ocasionar un fallo en el sistema de inyección de cualquier motor de combustión interna. En
general el funcionamiento normal consiste en el consumo de diésel mediante la bomba de
inyección, el mismo no es consumido en su totalidad, el excedente pasará por un proceso
de temperatura y presión en la cámara de combustión y regresará al tanque envejecido
mezclándose con agua y los otros sedimentos y/o contaminantes existentes. Los
sedimentos obstruyen y saturan los filtros de diésel, y es ahí cuando empieza afectar los
inyectores y bomba, consecuentemente tendremos una mala combustión y bajo
rendimiento del motor y muchas veces en los sistemas Common rail estos efectos provocan
que el motor se apague.

El diésel puede permanecer aproximadamente 6 meses almacenado sin comenzar a perder

sus principales propiedades físico-químicas y ser utilizado sin problemas en un tanque de
almacenamiento que permita atenuar las condiciones externas (temperatura, luz directa y
humedad).

Es basado en estos puntos expuestos y la experiencia que nacen algunas recomendaciones

de mantenimiento que quiero compartir:

-Realizar análisis para el monitoreo de la calidad del combustible, usar de referencia

diferentes normas como la ASTM D2880, para el caso de centro américa se utiliza el
Reglamento Técnico Centroamericano RTCA 75.02.17:13. Utilizar un laboratorio
especializado que realice los siguientes análisis: Indice de cetano, punto de inflamación,
inspección visual (color, agua y sedimentos) y curva de destilación.

-De ser posible instalar un sistema con multi-etapas de filtrado y circulación, para remover
el agua y sedimentos.

-Utilizar regularmente el combustible para propiciar la circulación.

-Realizar el reemplazo del combustible por nuevo, en conformidad con la ASTM D975.

-Utilizar aditivos químicos para prolongar la vida del combustible, evitar la formación de
vida microbiana, el agua y formación de sedimentos.

-Utilizar los tamaños correctos de los filtros de combustible. Un simple error como la
especificación del filtro (tamaño en micras) puede causar un fallo. Probar el grupo
electrógeno al 100% de la carga después del cambio de filtros para prevenir la falta de
combustible.

-En caso de no contar con sistema fijo de filtrado y circulación, contratar un proveedor
especializado y certificado en el mantenimiento de tanques de almacenamiento y
combustibles.

-Asegurar que la calidad del combustible entregado por el suplidor cumpla con los
reglamentos y normas de calidad de combustible, durante las recargas asegurarse que no
se contamine el combustible con agua, u otros tipos de contaminantes que comprometan
la calidad.

El departamento de mantenimiento debe garantizar la calidad del combustible diésel

almacenado en los tanques de los generadores, para evitar problemas en la combustión y
evitar fallas en el sistema de inyección de los motores, basado en las recomendaciones
enunciadas como buenas prácticas.