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El secreto de las Selkies

Los mitos son historias tradicionales que se pasan de generación en generación. Están conectados a
la tierra, la cultura y costumbres de donde vienen. Los antiguos griegos contaban historias sobre el
origen del universo, contaban sobre dioses interfiriendo en las vidas humanas. Los vikingos sobre los
truenos y rayos, gigantes y monstruos. Los americanos nativos decían historias sobre la naturaleza y
los animales, la luna y las estaciones. Y sobre las salvajes y ventosas islas del norte del Escocia,
vinieron los cuentos más raros de todos, el mito de las grandes focas, una foca que podía
transformarse en humana.

Las focas tienen cuerpos alargados con una cola de pez, tienen la cabeza similar a la de un perro,
con grandes ojos oscuros asemejados a los de los humanos. Su abrigo de piel es tan suave como la
seda y brilla bajo la luz de la luna. Aunque respiran aire, su hogar es el mar, junto los peces y
delfines.

A través de la historia, los marineros veían a las focas en las orillas de la playa, pensando que eran
sirenas-mitad mujer mitad pez. Exploradores famosos como Cristobal Colon, quien descubrió
América, y Henry Hudson, el primero en navegar los ríos del nuevo mundo, ambos dijeron haber
visto criaturas y creían que eran sirenas.

Selkie significa “foca”, en el lenguaje orcadiano, los selkies vienen de las islas Orkney, un grupo de
islas localizadas en las afueras del lado norte de Escocia. Este es un lugar de campos verdes y
cielos cambiantes, un lugar de precipicios escabrosos y blancas playas, casa de los vientos helados
del polo norte, casa de los selkies.

Esta es la historia más famosa de un selkie., una foca que cambia a mujer para vivir en la tierra, se
le llama la novia selkie.

Había una vez un hombre joven llamado Fergus, vivía en una isla del norte de Escocia, vientos
fuertes del océano soplaban por toda la isla, unos cuantos árboles que crecía, fueron derribados y
torcidos, la cosecha estaba dura, asi que Fergus lo que los hombres hacen ahí, se fue al mar. Todos
los días salía en un pequeño bote a lanzar sus redes y agarrar peces en las frías aguas. Vendía sus
peces en el mercado del pueblo.

Fergus no era un hombre adinerado, pero era feliz con lo que tenía. Vivía en una casa de campo en
una colina con vista al agua. Pensaba en como sería compartir su vida con alguien.

Una noche cuando la pesca estaba mala, remó su bote a la orilla y lo llevo a la playa, mientras iba
camino a su casa, escuchó un sonido, pero no era un sonido ordinario, era el mas bello jamás
escuchado.

En la orilla había una escena que muy pocos hombres habían visto, los selkies en forma humana,
parecían sombras bailando en la arena, cantando su dulce canción del mar. Cuando vieron a Fergus,
rápidamente nadaron entre las olas. Pero algo se quedo atrás, cuando Fergus se acercó, vio un
hermoso pelaje. Aja! Dijo él, y lo recogió, “puedo conseguir algo de oro por esto en el mercado”.

Mientras caminaba hacia su humilde casa, escuchó a alguien llorando detrás suyo, “oh señor” lloraba
una voz de mujer, “usted tiene mi pelaje, por favor regrésemelo” entre lágrimas “nosotras las selkies
no podemos vivir bajo el agua sin nuestra piel, tienen una magia poderosa y no podemos ser felices
sin ello”.

Ella era alta y delgada de pelo largo negro. Sus ojos eran grises y azul, como el océano, su cuerpo
estaba cubierto de algas, Fergus pensó que era la criatura mas bella que el jamás había visto. Se
enamoró de ella instantáneamente.

“ven a mi casa” dijo él, “y cuidaré de ti”

“me devolverás mi pelaje?” preguntó ella con esperanza

Fergus sonrió y tomo su mano “prometo que cuidaré de ti”

¿Qué podía hacer? No tenía mas alternativa que irse con él, ya que Fergus tenía su pelaje.

Cuando Fergus llego a casa, escondió el pelaje en un escondite secreto en la chimenea, se sintió
mal de tener que esconder la piel, pero no quería volverse a sentir solo. ¿Y si huye sin decir adiós?

Al principio la selkie preguntaba a Fergus por su pelaje a diario, pero siempre él contestó lo mismo
“siempre cuidaré de ti” hasta que ella dejó de preguntar.

Fergus era un hombre bondadoso y siempre mantuvo su promesa. El amó y cuidó de su novia selkie
como ninguno. Unos meses mas tarde, su vida bajo el agua se volvió solo un recuerdo. Pronto se
casaron y tuvieron 6 niños, 3 niñas y 3 niños.

Después de un largo día de pesca, Fergus era feliz de volver a su casa. Alguna vez fue un lugar
solitario el cual ahora esta lleno de risas de niños y luz. Fergus estaba encantado con sus nuevos
olores a estofados, y tortas horneadas en el horno.

Cada noche, la selkie acostaba a los niños, todas las noches les cantaba una canción de cuna del
mar. Amaba verlos dormir, sus respiraciones le recordaban los suaves movimientos de las olas del
mar.

Pero algunas veces los niños encontraban a su madre parada en los acantilados, mirando sobre el
mar del norte con lágrimas en sus ojos.

“madre, porque estás tan triste?” le preguntaban

“no se” contestaba suavemente “pensaba en un sueño en el que solía tener otra vida”

Y así más seguido, Fergus tomaba el pelaje desde su escondite secreto para tocar su suave piel, se
le salían las lagrimas mientras recordaba el primer día que se conocieran.
Sabía que su esposa extrañaba el océano y su otra familia, se la imaginaba nadando libremente
como una foca en las olas y agitaba su cabeza “como la puedo dejar ir”

Pero ese día, Sean, el hijo mas joven, vio a su padre con el pelaje. Había escuchado cuentos sobre
los selkies toda su vida, aunque era muy joven, sabía lo que era.

Esa tarde cuando él y su madre caminaban sobre la orilla del mar, vieron un grupo de foca sobre las
piedras, la selkie suspiró profundamente y sus ojos se llenaron de lágrimas, “siempre lloras cuando
miras al mar” dijo el joven Sean, ¿“porqué mama por qué?”

“yo nacía en el mar pequeño” dijo ella “sé que esa es mi casa” “sé que pertenezco a esas focas”

Sean tomó a su madre muy fuerte de la mano, y la llevo hasta la casa, fue a la chimenea y sacó el
pelaje, “esto es lo que necesitas mama” lloró.

“oh mi niño querido gracias” ella susurró, puso el pelaje sobre sus hombros “te amaré por siempre
por favor recuérdalo”

Sean abrazó muy fuerte a su madre “como te encontraré?”

Su madre sonrió y lo miro a los ojos “solo ve al mar y estaré cerca”

Luego huyó bajo a la orilla y pronto se fue.

Cuando Fergus llego a la casa ese día, su corazón se partió en mil pedazos, pero no podía culpar a
Sean por hacer feliz a su madre. Él sabía que su hijo había hecho lo que él no pudo. Fergus tomo a
su hijo en sus brazos y le susurró “gracias”

Ahora es Fergus quien se para en el acantilado mirando triste hacia el mar. No volvió a ver a su
prometida selkie. Pero sabía que ya estaba donde realmente pertenecía.

Resumen

The story is about a man called Fergus who got in love with a selkie that is a seal who can change
into a woman. The man hid her sealskin in order to keep her by his side and never feel alone again.
However the selkie always missed her other family. They had 6 children and once the youngest boy
saw his mother crying so he took her where the sealskin was, and gave back to his mother the life
that was taken off and she had missed for many years.

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