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ANÁLISIS DE PÉRDIDAS EN TRANSDUCTORES ULTRASÓNICOS

RESUMEN

Sobre la base del análisis de circuitos equivalentes que describen a un elemento piezoeléctrico plano, como
una red de tres puertos, se presenta la modelación eléctrica en forma matricial de un sistema completo de
transducción que incluye la contramasa y la carga. Dicha modelación se realiza considerando aplicaciones de
pulso. Este modelo es una herramienta muy útil en el análisis de pérdidas en transductores ultrasónicos.

ABSTRACT

Based on the analysis of equivalent circuits that describes a plane piezoelectric element as a three port
network, an electric model in a matrix form of a complete transduction system that includes backing and load
elements is shown, it was developed taking into account pulse applications. This model is an useful tool in the
analysis of loosy ultrasonic transducers.

1. INTRODUCCIÓN

Un circuito equivalente es la modelación de sistemas mecánicos a partir de la teoría de redes eléctricas. En el


caso de transductores piezoeléctricos los modelos mas ampliamente difundidos de circuitos equivalentes son:
modelo Mason [1], modelo KLM [2], modelo Redwood [3]. Cada uno tiene sus características propias, sus
ventajas y desventajas, su área de utilización más adecuada y su trascendencia. Se selecciona el modelo en
dependencia del campo de aplicación: los sistemas de pulso o los de generación continua.
En un inicio los circuitos equivalentes consideraban ideal al transductor, es decir no se tenían en cuenta las
pérdidas. El estudio de las pérdidas comenzó con los sistemas de generación continua de potencia, por la
necesidad de conocer las limitaciones en la eficiencia de conversión electromecánica. Sin embargo en los
sistemas de pulso, como los empleados en diagnóstico médico o defectoscopía, fue considerado de segundo
orden. Pero para obtener mejor resolución y utilizar frecuencias cada vez mas altas fue necesario estudiar los
diferentes mecanismos de pérdidas en los transductores de pulso. Los mecanismos de pérdidas para el caso de
transductores piezoeléctricos pueden ser de tres tipos: perdidas mecánicas, perdidas dieléctricas y perdidas
piezoeléctricas, que son introducidas considerando los parámetros correspondientes (coeficientes elásticos,
dieléctricos y piezoeléctricos) como magnitudes complejas que en general dependen de la frecuencia, la
parte imaginaria refleja la pérdida en sí. El objetivo de este trabajo es realizar un estudio de la influencia de
los diferentes mecanismos de pérdidas en la respuesta temporal de los transductores piezoeléctricos, a partir
del uso de circuitos equivalentes. Con este fin se desarrolló un modelo mediante el circuito equivalente
KLM y se confeccionó un programa para su implementación.
El presente trabajo no incluye la realización de experimentos. No obstante los resultados del programa de
simulación basado en el modelo propuesto, plantean explicar los resultados experimentales reportados en
trabajos previos [4].

2. MECANISMOS DE PÉRDIDAS.

En principio podemos considerar dos mecanismos de pérdidas en un material piezoeléctrico: las pérdidas
mecánicas y dieléctricas. En todos los casos las mismas pueden expresarse a través de tangentes de pérdidas
que están asociada a la existencia de la parte imaginaria de las magnitudes que describen este fenómeno y que
hasta el momento las habíamos considerados reales e independientes de la frecuencia. Dicha tangente define a
un ángulo, cuyo significado físico corresponde a una defasaje adicional que se la agrega a la relación causa-
efecto que existe en cada caso considerando movimiento sinusoidal [5], Las pérdidas dieléctricas representan
el fenómeno de disipación dieléctrica así como las pérdidas mecánicas señalan los efectos de disipación
mecánica.
En este trabajo se analizaron las pérdidas mecánicas y dieléctricas a través de coeficientes complejos. Cuando
se habla de pérdidas en el dieléctrico asumimos que el efecto es una desviación de la fase entre el voltaje y la
corriente diferente de /2. Las pérdidas mecánicas producen un defasaje entre la aplicación del esfuerzo y la
aparición de la deformación.

2.1 Pérdidas mecánicas.

Si bien se pueden considerar las pérdidas mecánicas a través de magnitudes elásticas en forma de números
complejos, es más conveniente considerar este mecanismo a través del vector de onda k, mediante una parte
imaginaria. Esto se puede hacer, ya que el mismo está relacionado con las magnitudes elásticas a través de la
velocidad de fase y la frecuencia. Por tanto podemos considerar:

k (vector de onda, elástico)  k – i  (caso de pérdidas mecánicas) (1)

aquí  es el coeficiente de atenuación, que está relacionado con el factor de calidad mecánico Q de la
siguiente forma:

Q = k/2 (2)

y con la tangente de pérdida mecánica de la forma:

Q-1 = tan(mec) (3)

En las ecuaciones el parámetro que se valora es el coeficiente de atenuación, en cambio en las tablas lo que
aparece es la tangente de pérdidas mecánicas, por eso se hace la conversión, que finalmente queda:

 = tan(mec)k/2 (4)

2.3. Pérdidas dieléctricas

Las pérdidas dieléctricas serán consideradas a través de la capacidad C 0, que pasará a ser una magnitud
compleja,

Co=SA/l (5)

C0 es la propiedad capacitiva del material piezoeléctrico, S es la constante dieléctrica, A es el área, l longitud.


En realidad la constante que tiene en cuenta las pérdidas es la constante dieléctrica que en el caso de un
material sin pérdidas será real

S  real. (6)

Y si el material tiene pérdidas, estas serán tenidas en cuenta en la tangente de pérdida eléctrica de la forma
siguiente:

S  S(1-i tan(E)), (7)

3. MODELACIÓN TEÓRICA.

Independientemente de que un transductor es un sistema de tres puertos, en la práctica puede ser considerado
como un cuádrupolo, ya que emplea solamente el puerto eléctrico y uno de los puertos mecánicos, con el cual
se interacciona con los objetos físicos sobre los cuales se quieren emitir ondas mecánicas o detectarlas. Por
tanto el otro puerto conectado a la contramasa puede ser considerado como una red interna y por tanto se
puede describir este sistema tal como se muestra en la Figura 1.

Figura 1. Esquema general con línea de transmisión central de longitud l, (matriz de transferencia N), Fi1 es la
onda incidente, Fi2 la onda reflejada, Ft la onda transmitida.

Las variables importantes en esta relación son el voltaje promedio F y la corriente promedio V, dadas en
forma de variable de Laplace, como es clásico en fenómenos de transientes, indicado por la barra encima de
los símbolos. El esquema planteado en la Figura 1, considera un mecanismo ondulatorio, en forma de línea de
transmisión a ambos de lados del cuádruplo (que también puede ser considerado como línea de transmisión),
con una relación causa efecto de izquierda a derecha. A ambos lados se pueden identificar un puerto eléctrico
o mecánico en forma alterna. Así por ejemplo si el puerto de la izquierda es eléctrico (causa), entonces
estamos describiendo a un transductor emisor. En ese caso el puerto contrario representa el medio mecánico
con su carga. En forma viceversa si la parte izquierda representa la parte mecánica, entonces estamos ante un
proceso de recepción, donde el puerto contrario representa la parte eléctrica. En el caso de un sistema de
pulso eco, solamente hay que tener en cuenta dos cuádrupolos conectados entre sí, como veremos mas
adelante, debido a la simétrica del problema en este caso, solamente describiremos este sistema y se hará la
extrapolación para el caso de pulso eco, mediante un simple procedimiento. El sistema de la Figura 1 será
descrito por una matriz de transferencia N que debemos determinar.

El transductor de la Figura 1 puede ser descompuesto en una serie de líneas de transmisión finitas o infinitas
en las cuales un número de ondas acústicas planas se propagan en ambas direcciones. La matriz de
transferencia N relaciona los parámetros de los puertos de entrada y salida:
F(l) 0 n1 12
 N con N  (8)

V(l) 0 n21 2
Las condiciones de frontera a la entrada (Figura 1) pueden ser expresadas como:

F ( 0)  Fi1  Fi 2
1
V ( 0)  ( F  Fi 2 )
Zi i1
(9)

El subíndice i1 indica una onda plana en a dirección positiva y el subíndice i2 una onda plana en la dirección
negativa. Zi es la impedancia de la fuente vista en la entrada.

La terminación de la línea de transmisión contendrá solo una onda plana viajando en la dirección positiva y
por tanto:

F (l )  Ft
1 (10)
V (l )  F
Zt t

Sustituyendo (8) en (9) y (10) se halla la función de transferencia H(p) expresada como:

Ft 2Zt
H ( p)   (11)
Fi1  Z i Z t n21  Z i n11  Z t n22  n21
donde p es la variable de Laplace. Esta función de transferencia permite obtener la forma mecánica de un
pulso en función de la excitación y viceversa.

Si lo que tenemos es un sistema en cascada con un número de subunidades, se puede obtener la matriz de
transferencia completa N multiplicando las matrices de las subunidades y la función de transferencia se
calcula con la matriz de transferencia total.

n
N t   N n  j 1 (12)
j 1

4. RESULTADOS

En la siguiente Tabla se exponen las características de los transductores utilizados, los cuales fueron
confeccionados. La metodología de los mismos se discute en un trabajo previo [4].

Tabla I Transductores utilizados.


Característica Transductor A Transductor H Transductor I
Material Piezoeléctrico PZT-4 PVDF PVDF
Velocidad V (m/seg.) 4630 2400 2400
Densidad  (g/cm3) 7.5 1.88 1.88
Espesor l (mm) 1 0.11 0.11
Diámetro d (mm) 20 10.0 10.0
Coeficiente kt 0.55 0.3 0.3
Tan (mec) 0.004 0.05 0.05
Tan (elec)=1/Q (factor de calidad) 0.003 0.15 0.15
t/o 1200 6.0 6.0
Impedancia del Piezoel. (Mrayl) 34.53 4.51 4.51
Impedancia Backing (Mrayl) 2.58 2.58 5.2
Coeficiente atenuación  ( m-1) 6.28 714 714
Capacidad C0 nF 0.69 0.035 0.035

De la Tabla se observa que se trabajo con un transductor típico de PZT, en el cual las pérdidas se pueden
despreciar. Los transductores de PVDF, por su parte si presentan pérdidas significantes relativas al de PZT. La
única diferencia entre estos dos últimos esta dada por la impedancia de las contramasas utilizadas. Debido a
las dificultades tecnológicas de confección solamente fue posible trabajar con estos tres ejemplos.

En la Tabla anterior los valores del material fueron tomados de las tablas del fabricante, solamente los últimos
cuatro valores, los que fueron calculados en forma experimental [4]. Con los transductores anteriores se
realizaron experimentos en el modo de pulso eco [4], cuyos resultados expondremos aquí, para comparar con
el modelo propuesto en este trabajo.

Transductor A.
Este transductor fue construido a partir de una cerámica PZT-4, que presentan un mínimo de pérdidas tanto
mecánicas como dieléctricas.

Figura 2 Medición del Transductor A trabajando en el modo de pulso-eco en agua. [4].

En la Figura 2, se muestra el resultado de la medición eléctrica del transductor trabajando en el modo de


pulso-eco. El número alto de ciclos es consecuencia de la poca contramasa que presenta, que hace que este
sensor sea considerado como de alta Q (referido este término a la respuesta acústica), para aplicaciones
médicas. No se utilizó capa de acoplamiento en el mismo, pues se diseño para realizar trabajos comparativos
de pérdidas con transductores de PVDF.

La Figura 3 muestra el resultado de la simulación para las condiciones dadas por la Tabla I. La forma de
respuesta que se obtiene, no dependió en este caso de ninguna de las dos pérdidas, tanto mecánicas como
dieléctricas, y fue imposible determinar influencia alguna en la forma del pulso obtenido por simulación. Este
resultado por otra parte mostró una forma mas alargada en comparación con el experimento. Esto puede
explicarse por varios factores, pero pensamos que el fundamental está en él acople que se logró con la
contramasa y su propio diseño en sí. El transductor experimental refleja una carga de contramasa mayor que
la simulada. Por otra parte la gran diferencia de impedancia entre la contramasa y la PZT-4 hace difícil
confeccionar este tipo de sensor. Lo más importante es señalar que no se pudo detectar la influencia de las
pérdidas en la forma del pulso.

Figura 3 Resultados de la simulación en el modo pulso-eco de un transductor con PZT-4 y contramasa ligera.

Transductor H.
Este transductor de PVDF, fue confeccionado con una contramasa idéntica al del caso anterior. La diferencia
sustancial, es que el PVDF, presenta una impedancia mucho menor que la PZT-4, así como pérdidas
mecánicas y dieléctricas mayores.

De la Figura 4, obtenida experimentalmente, podemos observar que estamos ante la presencia de una
transductor de baja Q, dado por el número menor de ciclos en comparación con el caso anterior de PZT-4.
Esto es consecuencia de un mejor acople de impedancia entre la contramasa y el elemento activo, así como
una carga dada por el agua con una impedancia del mismo orden que el PVDF. Veamos en este caso
primeramente por separado la influencia de las pérdidas tratadas aquí y después en forma conjunta.

Figura 4 Forma experimental del Transductor H trabajando en el modo pulso-eco en agua [4].

Figura 5. Respuesta temporal simulada del Transductor H sin pérdidas.


Figura 6. Respuesta temporal simulada del transductor H con pérdidas mecánicas

En la Figura 5, se observa que la caída de la oscilación no corresponde con el caso experimental. Por tanto la
simulación sin pérdidas refleja una Q algo mayor que la experimental.

Figura 7 Respuesta temporal simulada del Transductor H con pérdidas dieléctricas.

Figura 8 Respuesta temporal simulada del Transductor H con pérdidas mecánicas y dieléctricas.
De las Figuras 6 a la 8 podemos observar las influencias de las distintas pérdidas por separado y en forma
conjunta, atendiendo a la Q acústica que se obtiene. Esto lo podemos determinar cualitativamente por la caída
del segundo ciclo positivo respecto al primero. Se desprende de las figuras que la influencia de las pérdidas
dieléctricas es algo mayor que las de la mecánica, aunque ambas son del mismo orden. Esto prueba que de
alguna forma las pérdidas en este tipo de material si influyen en este tipo de transductor. Anteriormente se
consideraba, tomando como punto de partidas a las piezocerámicas, que los mecanismos de “pérdidas
acústicas”, estaban dados por la contramasa y las condiciones de carga del un transductor. Es decir el
amortiguamiento de la forma de oscilación de un transductor, venía dado por las “pérdidas” de energía a
través de los puertos mecánicos del mismo. De ahí se definen los transductores en dos clases: de alta Q
acústica y de baja Q acústica. Vemos sin embargo, que en este tipo de transductor, las pérdidas internas
(mecánicas y dieléctricas) influyen en la forma de señal que generan es decir también determinan en parte,
junto con la contramasa y condiciones de carga, la Q acústica del transductor.

Hay algo que si se debe señalar, la impedancia de la contramasa es menor a la del PVDF, veamos que pasa
cuando la impedancia de este componente supera a la del elemento activo.

Transductor I

Figura 9 Forma experimental del Transductor I trabajando en el modo pulso-eco en agua [4].

La Figura 9 muestra la respuesta experimental del Transductor I. Este resultado corresponde al de un


transductor con una baja Q acústica, con tendencias a disminuir la frecuencia fundamental del mismo, lo cual
es una consecuencia del uso de una contramasa, con un valor superior de impedancia que la del propio PVDF

empleado. Esto es la tendencia, donde el aumento de la impedancia de la contramasa lleva al transductor a


trabajar de un régimen de /2 (ambas fronteras libre) a un régimen de /4 (una frontera rígida). Veamos la
influencia de las pérdidas, en este tipo de transductor que solo se diferencia del anterior en la impedancia de la
contramasa.
Figura 10 Respuesta temporal simulada del Transductor I sin pérdidas.

Figura 11. Respuesta temporal simulada del transductor I con pérdidas mecánicas.

Figura 12. Respuesta temporal simulada del transductor I con pérdidas dieléctricas.

Figura 13. Respuesta temporal simulada del Transductor H con pérdidas mecánicas y dieléctricas.
Los resultados mostrados en las Figuras 10-13 nos hace indicar que es difícil, para este caso, determinar la
influencia de las pérdidas dieléctricas y mecánicas. Esto se puede deber a la “competencia” que ofrece en un
sistema transductor de este tipo, la alta impedancia de la contramasa empleada, cuyo efecto sobre la Q
acústica del sensor, enmascara los efectos debido a los mecanismos de pérdidas. Este tipo de transductor, al
presentar una tendencia de disminución de frecuencia fundamental, no tiene la aplicación práctica como el del
caso anterior.

5. CONCLUSIONES

El modelo desarrollado para describir el comportamiento temporal y frecuencial de un transductor ultrasónico


diseñado a partir de un elemento piezoeléctrico con pérdidas mecánicas y dieléctricas demostró su validez al
ser comparados los resultados teóricos con los experimentales obtenidos en anteriores trabajos de
investigación por nuestro grupo de trabajo. El modelo en forma de programa contempla además la impedancia
de la carga a utilizar así como la impedancia de la contramasa.

6. REFERENCIAS

1. Gordon S.Kino, Acoustic Waves: Devices, Imaging, and Analog Signal Processing, Prentice–Hall 1987.

2. Krimholtz R., Leedom D.A., Mattaei G.L, “New Equivalent Circuits for Elementary Piezoelectric
Transducer”, Electron. Letter 6 (1970), 398-399.

3. Redwood M., “Experiments with the Electrical Analog of a Piezoelectric Transducer”, The Journal of
Acoustical Society of America, vol.36, No.10, October 1964, pp.1872-1880.

4. Acevedo P. “On the Nature of Polymeric and Ceramic Sensor”, Ph.D. Thesis, University of Wales, Bangor,
July 1992.

5. Chen W.H., “Analysis of the High Field Losses of Polyvinylidene Fluoride Transducers”, IEEE
Transactions on Sonics and Ultrasonics, vol. SU-30, No. 4, pp. 238-249, 1983.

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