¿El historiador puede alcanzar un conocimiento objetivo?

La objetividad en la historia es un tema altamente controversial, incluso en la actualidad,

los historiadores no han podido llegar a un consenso al respecto.
Llegar a tener un conocimiento absolutamente objetivo es, en mi opinión, una utopía. Si
definimos el conocimiento como la idea que se forma un historiador respecto a cierto tema
específico, nos enfrentamos inmediatamente a la subjetividad de los prejuicios que son
diferentes para todos los seres humanos. Si definimos conocimiento como el conjunto de
hechos o información almacenados en la mente de una persona, nos podríamos cuestionar
la objetividad de las fuentes de las que adquirió el conocimiento; no creo que exista
absoluta objetividad sobre algún hecho en la mente de una sola persona, ni si quiera si se
trata de un espectador presencial del acontecimiento, ya que tampoco podría contar con
todas las perspectivas de la situación, creando así mismo una visión subjetiva.

Aunque pienso que no se puede alcanzar un conocimiento absolutamente objetivo, no creo

contradecirme al decir que si se puede llegar a obtener cierto grado de objetividad. Esto,
porque los historiadores no estudian ni realizan investigaciones solo porque “les pareció
que podría haber ocurrido de tal modo”, sino que al igual que el resto de las ciencias
(nótese que considero la historia como una ciencia, por el mismo motivo que voy a explicar
a continuación) para investigar, el historiador formula una hipótesis y utiliza un método
para llegar a su conclusión final.

Para considerar que el conocimiento de un historiador es o no objetivo, se necesita,

mínimo, de una segunda opinión. Generando así lo que Mommsen llamó
“intersubjetividad” que quiere decir que hay un intercambio de conocimiento subjetivo de
varios historiadores, con el que se puede llegar a una “verdad” cada vez más valida y
objetiva.

Mi opinión personal es que un historiador por si solo con su investigación propia y sin
opiniones externas, no puede llegar a alcanzar un conocimiento objetivo respecto a ningún
hecho histórico. Pero sí creo, que si se suma el conocimiento y estudio de diversos
historiadores, que pueden asemejarse o diferir entre ellos, obteniendo una investigación
profunda y exhaustiva, un hecho histórico podría llegar a ser conocido de forma objetiva.