Ante la creciente demanda por intervenciones de mejoramiento de vías no asfaltadas, han
surgido en los últimos años en nuestro país, alternativas de pavimentación de bajo costo mediante la aplicación de suelos estabilizados con productos químicos en carpetas de rodadura de caminos de bajo y mediano nivel de tráfico. A estas soluciones se les denominó "soluciones básicas" o típicamente pavimentos económicos. La aplicación de estas alternativas nuevas, se ha efectuado, por lo general, bajo un enfoque de intervención en la vía concentrada, básicamente en el mejoramiento del nivel de servicio de la superficie de rodadura acompañada de actuaciones sectorizadas en cuanto a correcciones de la geometría del camino, así como el tratamiento adecuado de obras de drenaje y de arte, y aspectos de seguridad vial. Desde el punto de vista técnico, el empleo de estabilizadores de suelos adecuados para superficies de rodadura en caminos no pavimentados, permite mejorar las condiciones de transitabilidad del camino (nivel de servicio), evitando su deterioro acelerado, permitiendo ampliar los tiempos de mantenimiento periódico y, con ello, incrementar la vida útil del pavimento. Desde el punto de vista económico, las soluciones básicas, implican un mayor nivel de inversión por la incorporación de un estabilizador al material conformante de la capa de rodadura, más aún si se coloca un recubrimiento bituminoso. Dichos mayores costos iniciales, se pueden revertir por los menores costos de las actividades de mantenimiento, mayores periodos de operación del camino (en épocas de lluvia), así como por los mayores beneficios generados a los usuarios del camino. Dichos aspectos deben ser considerados en la evaluación social del proyecto.