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1.

Carátula: indicando curso, título del trabajo, integrantes, códigos y fecha de


presentación.
2. Caracterización de la problemática seleccionada:
Definición.
Sujetos o grupos afectados: Especificar, según corresponda, de qué manera,
cómo, cuándo, dónde son afectados.
Datos estadísticos relevantes sobre la problemática.
3. Identificación y análisis de las principales políticas públicas (pasadas, vigentes, por
ejecutar) destinadas a responder a la problemática identificada. Se especificarán las
políticas e instituciones (de nivel nacional, regional o local) que deben responder a la
problemática.
Partiendo de ello, se analizará:

Si existe congruencia entre lo planteado en las políticas públicas y el


conocimiento psicológico general (incluyendo, de ser el caso, el rol asignado a los
psicólogos).
Si en las políticas identificadas existe un rol explícito para la psicología o los
psicólogos y las consecuencias de ello para el logro de los objetivos de la política. ¿Qué
rol asume el psicólogo en el tema?

4. Discusión: Responsabilidad gremial.


A partir de la revisión realizada, se discutirá el aporte de la Psicología en cuanto a
políticas públicas, (diseño, implementación, evaluación) y desde espacios y roles
diferentes a la función pública (generación del conocimiento, práctica privada,
organismos no gubernamentales, entre otros).

¿Responde adecuadamente la psicología a la solución de la problemática


identificada?

¿De qué manera le correspondería hacerlo?


2. Caracterización de la problemática seleccionada:

El Perú es una sociedad con una gran diversidad lingüística y cultural. Esta situación se
expresa a través del contacto de lenguas existentes: español y lenguas indígenas (quechua,
aymara, etc). Por ello, el Perú ha sido reconocido como un país multicultural, plurilingüe
y multiétnico, razón por la cual, está adscrito al grupo de países de tendencia universal
con la caracterización de una sociedad diversa en su cultura y por ende, en la coexistencia
de lenguas y variedades lingüísticas. En este sentido, se reconoce el derecho de las
poblaciones indígenas a su inclusión dentro un sistema más democrático que debe llevar
a desarrollar también, una educación intercultural y bilingüe plena. Sin embargo, en la
praxis, este reconocimiento no se patentiza de la manera esperada, lo cual, se ve reflejado
en la discriminación lingüística y sociocultural aún vigente en la sociedad peruana. En
ese sentido, la problemática que se plantea en este trabajo se centra en el papel que tiene
el Estado en la contribución una eficaz aplicación de programas de revaloración y
enseñanza de las variedades no estándar del castellano mediante una educación
intercultural obligatoria que permita la subsistencia de la cultura indígena y hacer frente
con ello, a la discriminación lingüística aún latente.

Definición:

Discriminación Lingüística:

Educación Intercultural:

Pueblos indígenas:

Educación Bilingüe:

2.1 Sujetos o población que es afectada:

La base de la discriminación se encuentra en la presencia de prejuicios y


estereotipos que son justamente, los que fomentan las actitudes racistas. Frente
a estas actitudes, la población que se ve afectada con la discriminación
lingüística del Perú es aquella que se encuentra formada por habitantes que
tienen como lengua natal el quechua, aymara, o alguna otra lengua indígena
distinta al castellano estándar. Los contextos en los que se presentan este tipo
de discriminación pueden variar desde el trato desigual entre los miembros de la
sociedad hasta la redistribución no equitativa que brinda el Estado en cuanto a
derechos y oportunidades.
Una de las maneras en que esta problemática se patenta, puede verse
reflejado en el papel de la población indígena dentro de la participación social.
Según Gómez, Martha Lanza, y García esta es inexiste ya que no hay una
valoración de los distintos rasgos que puede presentar cada persona o población
de cultura diferente. Esto en consecuencia, trae consigo una pérdida de
identidad pues, si bien puede afirmarse y reconocerse las distintas lenguas y
culturas que emergen dentro de un contexto social, estos no son tomados en
cuenta para poder lograr establecer un vehículo de comunicación eficaz que
involucre justamente a estas personas marginadas, aquellas que poseen una
lengua natal diferente al español estándar.

Ahora bien, otro contexto- y es el que más importancia debe tener- en el


que se desarrolla este tipo de discriminación, es el contexto educacional. Esta
se ve reflejado en el trato desigual y en el desinterés por un aprendizaje grupal
y óptimo. Ello se explica en lo siguiente. Debido a que en la praxis de la
educación, la cultura mayoritaria es la que es tomada en cuenta con mayor
importancia, surge, según Sales y García, un “fracaso escolar” pues, la
adaptación de la minoría a la cultura mayoritaria termina siendo deficiente y por
ende, un aprendizaje desigual. Esto se debe a que no hay un reconocimiento de
necesidades educativas de manera equitativa de modo que, los alumnos con
lengua y cultura diferente se encuentran en “desventaja”. Sales y García usan
este término porque estas culturas y lenguas terminan siendo “no conocidas”, y
por lo tanto, no reciben una respuesta afectiva de la sociedad. Así mismo, dentro
de este mismo contexto no han logrado reducirse los estereotipos ni los
prejuicios, lo cual provoca sentimientos de desconfianza e inseguridad en
aquellos escolares de habla y cultura diferente. No hay entonces, un clima de
confianza ni empatía que permita romper barreras interpersonales ni que
favorezcan un tipo de comunicación horizontal. (Sales y García).

Por otro lado, la discriminación en razón a la lengua también se presenta


dentro de las jerarquías sociales y el status de los locutores debido a que aquella
que predomina es aquella que es elegida por la persona de mayor estatus o
mayor poder y esta, desde la llegada de los españoles, ha sido el castellano. De
esta manera, la lengua indígena se ve relegada y substituida por aquella que
debe ser considerada como “lengua legítima”. En ese sentido, nuevamente,
surge una pérdida de identidad de aquellos interlocutores de estatus menores
que en su mayoría pertenecen a las poblaciones indígenas y quienes por lo tanto,
se ven obligados a adaptarse a una “nueva lengua”, o a aprender a hablar “de
manera correcta”. CITAR . Según, CITAR, otra forma de discriminación dentro
de este mismo contexto se observa en el caso de los apellidos. Citar afirma que
tener un apellido de origen quechua u otra lengua indígena podría generar una
desventaja en términos de búsqueda de oportunidades laborales, por ello,
indica, existen muchos casos en los que las personas acuden a un procedimiento
legal para poder realizar un cambio de apellido; una vez más puede observarse
pues, esta latente pérdida de identidad.

Finalmente, a nivel institucional, según Martha Lanza la discriminación


lingüística es mucho más vigente en el máximo poder ya que no hay programas
interculturales eficaces que favorezcan la distribución del poder de manera
igualitaria. Afirma que no hay un reconocimiento de la variedad lingüística y
cultural de manera consciente más que solo descriptiva, y por lo tanto, no hay
una revaloración de los derechos de cada una de estas poblaciones indígenas.
Así mismo, no existe una manera de legitimar el valor las culturas para que estas
puedan establecer sus propias instituciones y se logre sociabilizar a sus
miembros dentro de sus valores y normas como un derecho. Por último, no
existen espacios físicos que brinden las condiciones para que todas las
personas, sobre todo las de poblaciones indígenas, puedan tener la oportunidad
de ser considerados como iguales a los hablantes de lengua estándar, donde
puedan tener una participación libre y sin desigualdad, no existen espacios
físicos donde puedan promoverse la tolerancia, las aportaciones culturales, ni la
integración multicultural.

2.3 Datos estadísticos sobre la relevancia del problema:


3. Identificación y análisis de las principales políticas públicas (pasadas, vigentes, por
ejecutar) destinadas a responder a la problemática identificada
Si bien el Estado, dentro de su proceso de modernización de sus políticas se
propuso construir un Estado dirigido al respeto de los derechos humanos sin
distinción ni discriminación alguna, en la praxis, las estadísticas presentadas
anteriormente reflejan la incapacidad de dichas políticas para reducir o eliminar
la discriminación cultural y lingüística dentro de la sociedad. Esto será analizado
posteriormente ya que para ello es necesario presentar primero, cuáles son estas
políticas orientadas a resolver la problemática planteada, cuáles son sus
principales objetivos y qué enfoques toma como base para el desarrollo de cada
una de estas.

Las políticas públicas dirigidas al reconocimiento de la diversidad y


multiculturalidad del Perú proponen un proceso de modernización en base al
reconocimiento de la diversidad y la garantía de los derechos. En ese sentido,
han reconocido la existencia de 55 pueblos indígenas en todo el Perú, dentro de
los cuales, 51 de ellos se encuentran en la Amazonía, y 4 en la región Andina.
Así mismo, han reconocido la coexistencia de 47 lenguas indígenas que son
habladas por aproximadamente, 4 millones de personas.

Los principales objetivos de esta visión moderna del estado dentro de sus
políticas públicas son la búsqueda de un diálogo intercultural, la reducción de
conflictos sociales, la reducción de las brechas sociales y por ende, las
desigualdades existentes, y finalmente, generar políticas que garanticen los
derechos de los pueblos indígenas sin distinción; en síntesis: una mejor
gobernabilidad.

Así pues, el Ministerio de Cultura, propuso una política pública que pretendía
cumplir los objetivos planteados en el párrafo anterior. Este es la Política
Nacional para la Transversalización del Enfoque Intercultural , el cual fue
concretado en el año 2015 mediante el Decreto Supremo N°003-2015-M. El
objetivo principal se basa en el reconocimiento de los derechos de la población
culturalmente diversa en el país, respetando sus valores, costumbres y
perspectivas de, sobre todo, las poblaciones indígenas. Así mismo, busca
garantizar el ejercicio de los derechos sin diferencias de raza, sexo, origen, o
cualquier índole similar. Con respecto a los ejes, estos están orientados tanto a
al sector estatal como el privado, pues busca ser implantado de manera
obligatoria para que sirva como instrumento de carácter orientador. Estos ejes
son: fortalecer la capacidad de gestión intercultural del estado peruano,
reconocer positivamente la diversidad cultural y lingüística, eliminar la
discriminación étnico-racial y la inclusión social de los pueblos indígenas. Esta
política tiene entonces, un enfoque intercultural, uno de derechos humanos, de
género, y un enfoque intersectorial. CITAR

Por otro lado, la Secretaría de Gestión Pública de la Presidencia del Consejo de


Ministros propuso un manual destinado a resolver la problemática de
discriminación planteada, el cual fue concretado en el año 2015 mediante la
Resolución Ministerial N° 186-2015-PCM. Este es el manual para mejorar la
atención a la ciudadanía en las entidades de la administración pública. Mediante
dicho manual, se pretende brindar a las instituciones públicas una “herramienta
práctica para elevar la calidad del servicio que prestan al ciudadano o ciudadana
y poder hacer mejoras al mismo”. Cabe recalcar que el manual se basa en el
proceso de modernización de políticas mencionadas anteriormente, he ahí la
explicación del enfoque intercultural que este presenta.

Ahora bien, también existen políticas específicas destinadas a enfrentar la


discriminación lingüística y cultural en los diversos campos de desarrollo como
salud, agricultura, educación, etc. Sin embargo, nos centraremos en la de
educación debido a que es el tema del cual se está tratando. Así pues, dentro de
este campo, en el 2015, la MINEDU presentó la propuesta de una Política
Nacional de Educación Intercultural y Educación Intercultural Bilingüe, el cual fue
sometido a un proceso de consulta previa a las comunidades indígenas. Esta
política es una propuesta pedagógica que cuenta con un material educativo en
22 lenguas ordinarias. Dicho material tiene como objetivo principal la articulación
de los conocimientos, prácticas y valores de las culturas locales a través de la
enseñanza de los diversos cursos tanto en el castellano como en la lengua de
cada comunidad.

Luego de un año, dicha propuesta fue aceptada por los representantes de las
comunidades indígenas y de esta manera, la propuesta fue enriquecida con
aportes de la organización indígena, ya que, junto al Estado se diseñaron
currículos que buscaban garantizar un vida plena en la región andina y
amazónica teniendo en cuenta la participación activa de estos en diferentes
escenarios de desarrollo, políticos y sociales. Así mismo, esta educación con
enfoque intercultural busca también garantizar los derechos de los pueblos
indígenas y consolidar de esta manera, la identidad cultural de cada uno de estos
pueblos históricamente, marginados.

Finalmente, es necesario mencionar como una de las últimas políticas – hasta


ahora- del Estado frente a la discriminación lingüística y cultural latente en el
Perú. Esta es una política específica destinada a las lenguas indígenas, la cual
se ve manifestada en el Proyecto de Reglamento de la Ley N° 29735. Dicha ley
“regula el uso, preservación, desarrollo, recuperación, fomento y difusión de las
lenguas originarias del Perú” CITAR. En consecuencia, la ley está orientada a
garantizar la protección de los derechos lingüísticos de cada población indígena,
se plantean entonces, a partir de ese objetivo, buscar las condiciones necesarias
para lograr la revalorización, el desarrollo y por ende, la conservación de las
lenguas indígenas. Todo ello se pretende lograr mediante la implementación de
dichas lenguas originarias en el uso la enseñanza y la oficialidad de cada una de
estás en conjunto con el castellano estándar. Por esa razón, se espera
desarrollar una alfabetización cultural que actúe como una barrera frente a la
discriminación.

Así pues, todos los proyectos y políticas que acaban de ser descritas tienen
como telón de fondo un enfoque intercultural. Es decir, un enfoque o un plan con
mira al reconocimiento de la diversidad cultural claramente existe, pero, no solo
un reconocimiento descriptivo de este, sino, un objetivo transformador. Es decir,
más allá de afirmar la coexistencia de una gran cantidad de culturas y lenguas
en el Perú, los objetivos de cada política están orientados al desarrollo de
proyectos que garanticen los derechos de las poblaciones indígenas. Esto quiere
decir, garantizar la equidad en la redistribución de riquezas y oportunidades,
buscar las condiciones necesarias para lograr establecer un diálogo intercultural
y sobre todo, permita hacerle frente a la discriminación del día y permita a la vez,
una preservación de la identidad cultural mediante la revaloración y la inclusión
de estas en los diversos campos de acción y participación social. Sin embargo,
en medio de este “proceso de modernización” de las políticas públicas, surge
una gran problemática social inevitable y aparentemente irremediable: la
discriminación y el trato desigual hacia las poblaciones indígenas. En ese
sentido, lo que se plantea es que, a pesar de la existencia de políticas orientadas
a un cambio en el reconocimiento y comportamiento cultural, estas en la praxis
resultan ser poco visibles o inexistentes pues, creemos que el Estado no se ha
preocupado por desarrollar dichas políticas de manera eficiente, notoria y
progresiva debido a que ha dejado de lado el papel de la moral y la ética. Por
ello, consideramos que el papel del psicólogo es una pieza clave para obtener
un avance en la eficacia del desarrollo de las políticas ya mencionadas y su
praxis. Pues, son quienes podrán brindar justamente, esta aproximación moral y
ética en cada proyecto. Se establece así, un trabajo en conjunto del Estado
encargado de garantizar la realización de las políticas adscritas, y la presencia
de los psicólogos en el desarrollo de estas, quienes serán los encargados de
transmitir la importancia de la agencia moral en nuestras acciones y por ende,
lograr establecer un vínculo entre cada política y la presencia activa de la ética y
moral en cada una de estas.

Ahora bien, es menester mencionar que el trabajo en conjunto propuesto en el


anterior párrafo, no descalifica ni resta importancia a todos los otros
profesionales que en suma también ayudarían a desarrollar indudablemente, una
eficaz educación intercultural. Si bien el aporte psicológico puede expresarse
mejor en el campo educacional, también será importante tomarlo en cuenta en
el campo social. Entonces, puede considerarse a partir de ello que existe un rol
explícito de la psicología en las políticas interculturales. En primer lugar, en el
campo educacional, el psicólogo se convierte en un ente visible e importante no
solo para los estudiantes, sino también para los profesores, y los administrativos
con el fin de poder garantizar una salud mental acompañada de la instrucción y
concientización de la importancia de la ética y moral en las labores del proceso
de aprendizaje sino también en las actividades diarias del día a día, es decir,
dentro y fuera del colegio. Y, debido a que ya no se puede hablar de una
institución homogénea, es decir, la heterogeneidad en cada alumno es bastante
visible en todas las instituciones, el trabajo del psicólogo debe partir desde un
enfoque intercultural. Así, este debe centrarse en fomentar actividades que
favorezcan y transmitan la importancia de la inclusión, la aceptación de las
diferencias, y la importancia del respeto de los derechos de manera equitativa.
Así mismo, el psicólogo, junto a otros especialistas, tiene la función de proponer
métodos inclusivos de aprendizaje para que estos puedan desarrollarse tanto el
aspecto biológico, psicológico, cognitivo y social. Para ello, deben tomar en
cuenta las cualidades, necesidades y habilidades de cada alumno sin distinción
alguna. Con todo, los psicólogos deben formar parte de esta educación
intercultural bilingüe para constituir una alternativa de afirmación positiva de la
identidad frente a la discriminación lingüística en el Perú, y obtener así, un
verdadero logro de los objetivos esperados de cada una de las políticas
interculturales.
Por ejemplo, en una primera investigación realizada por Anna Saroli en dos
colegios del Cusco, la autora demostró que el colegio que ofrecía el programa
de educación intercultural bilingüe obtenía mejores resultados frente a los de
educación regular. En la misma línea, una investigación realizada por Lucy
Trapnell, demostró que los alumnos que recibían educación intercultural bilingüe
eran capaces de desarrollar sus habilidades psicomotrices, cognitivas,
comunicativas y sociales de manera más eficiente que de aquellos que recibían
una educación regular. CITAR. Sin embargo, como ya se mencionó, la
realización de esta educación intercultural no está a cargo solo de los docentes,
sino de un conjunto de especialistas, dentro de los cuales la labor del psicólogo
no está dirigida solo a los alumnos, sino, a los mismos docentes, que son quienes
deben ser los primeros en reconocer la diversidad y tomar cuenta de esta al
momento de enseñar. Eso permitirá transmitir a los alumnos una nueva
perspectiva de aprendizaje y convivencia, una libre de estereotipos y prejuicios,
donde se fomente la cooperación y el diálogo intercultural, para ir construyendo
así, una sociedad en la que los pobladores que hablan un idioma distinto ya no
sean vistos como personas ignorantes o pobres.

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