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Prevención de adicciones

1.- La adolescencia
Es una etapa entre la niñez y la edad adulta que cronológicamente se inicia por los cambios de la pubertad y se
caracteriza por profundas transformaciones biológicas, psicológicas y sociales, muchas de ellas generadoras de
crisis, conflictos y contradicciones. No es solamente un periodo de adaptación a los cambios corporales, sino
una fase de grandes determinaciones hacia una mayor independencia psicológica y social. (Manual de prácticas
clínicas para la atención en adolescencia ).

1.1 Características de la adolescencia


Arbex (2002) en su Guía de intervención: menores y consumo de drogas refiere que algunas de las características
evolutivas de la adolescencia convierten esta etapa en un periodo de especial vulnerabilidad con relación al
consumo de drogas, algunas características relevantes son:

 Necesidad de reafirmación: los adolescentes necesitan reafirmar su identidad, se produce una tendencia
a preocuparse en exceso por su imagen y por cómo son percibidos por los demás. Cualquier conducta de
riesgo está asociada a la aceptación por su grupo de pares.
 Necesidad de transgresión: Los adolescentes tienen la necesidad de contravenir el orden social
establecido y lo que hacen lo viven como un acto de provocación frente al mundo adulto y sus normas.
 Necesidad de conformidad intra-grupal: el grupo de pares sirve como un refugio del mundo adulto, el
adolescente adquiere mayor orientación social y dependencia de sus amigos del grupo. Conviene
mencionar que la vulnerabilidad a la presión de grupo, viene modulada en gran medida por los recursos
personales del menor, tales como el autoestima, asertividad, capacidad de enfrentarse a los conflictos,
habilidades sociales, etc.
 Sensación de invulnerabilidad: la conducta temeraria del adolescente se produce por el egocentrismo y
la búsqueda de nuevas sensaciones, por lo que los adolescentes tienden a pensar que sus experiencias
son únicas e irrepetibles. Suelen ser pocos receptivos a determinados mensajes de salud que les
advierten peligro ya que se sienten envueltos en una coraza personal que les protege mágicamente de
los peligros.
 Rechazo a la ayuda del adulto: la creciente necesidad de autonomía del adolescente le lleva a rechazar
la protección de los adultos y a enfrentar a conductas de riesgo que pueden representar una importante
amenaza para su desarrollo posterior.
 Susceptibilidad frente a las presiones del entorno: los adolescentes pueden ser particularmente
sensibles a las campañas sofisticadas de publicidad, sobre todo aquellas de temas relacionados con la
imagen, la curiosidad y las ganas de experimentar.

1.2 Factores de riesgo y protección en la adolescencia

a) Factores de riesgo
Los factores de riesgo y protección son características y condiciones que pueden favorecer o disminuir los
riesgos de crear dependencia a una o más sustancias. Estos factores no son determinantes para la aparición de
las conductas adictivas, ya que los factores de riesgo para algunos se pueden convertir en factores de protección
para otros. Un ejemplo de esto son los límites en la familia, que a pesar de ser necesarios para todos, en algunos
casos estos límites acentuados hacen la función de factores de riesgo por características propias de la persona,
la familiar etc., por ello, no podemos asegurar que los factores de riesgo o protección determinarán el uso de
sustancias o no (CONADIC).

Los factores de riesgo son aquellas características que si están presentes, elevan la probabilidad de que una
persona desarrolle una conducta de riesgo. "un atributo y/o característica individual, condición situacional y/o
contexto ambiental que incrementa la probabilidad del uso y/o abuso de drogas (inicio o una transición en el
nivel de implicación con las mismas, mantenimiento)" (Clayton, 1992).

Para el autor existen varios principios generales a tener en cuenta cuando hablamos de factores de riesgo:
1. No siempre están presentes determinados factores de riesgo.
2. La sola presencia de un factor de riesgo no determina que el sujeto consuma drogas.
3. El número de factores de riesgo presentes se relaciona directamente con la probabilidad del uso de
drogas.
4. La mayoría de los factores de riesgo y protección tienen varias dimensiones que se pueden medir de
forma independiente.
5. Las intervenciones directas estarían indicadas en los casos en los que pudiese eliminarse un factor de
riesgo.

A continuación se presentan algunos factores de riesgo agrupados por rubros:

Factores familiares. Entre los factores de riesgo familiares se encuentra el clima familiar que tiene que ver con
la manera en que los miembros de la familia se relacionan y la confianza que se ha establecido entre ellos,
familias con climas negativos generalmente provoca ansiedad entre sus miembros, esto incluye relaciones
tensas y violentas, falta de cariño y respaldo de los padres, mala comunicación y vínculos débiles.

Otro de los factores familiares que propician el consumo de drogas es la disciplina familiar, ya que la ausencia
de límites en casa marca un libertinaje por parte de los jóvenes.

La ausencia de uno de los progenitores aunque no es determinante en muchas ocasiones provoca desinterés y
desorganización familiar; respecto a los padres el consumo de sustancias por parte de ellos o alguno de ellos es
uno de los factores que se ve relacionado directamente con el consumo de los adolecentes muchas veces por
imitación otras veces por falta de límites.

Por otro lado la presencia de psicopatología en los padres o la presencia de eventos estresantes en la familia
puede provocar que el joven consumidor busque una salida de lo que pasa en casa.

Factores comunitarios. Entre los factores comunitarios se encuentra la concepción que las drogas tengan en la
comunidad, pues existen comunidades en las que el consumo de drogas no tiene ninguna implicación negativa.
Respecto a los barrios marginales, es más frecuente el consumo debido a la mala organización de la comunidad
y la falta de información sobre su consumo.

La despenalización en las comunidades también influye en el consumo de sustancias en conjunto con la


accesibilidad a las mismas ya que los jóvenes estarán más asequibles a ella.

Factores de pares. La influencia de compañeros consumidores en muchas ocasiones puede más que la propia
voluntad, esto debido al sentimiento de pertenencia que suelen tener los adolescentes y al temor al rechazo, se
dice pues que la presión hacia el consumo de drogas puede orillar al adolescente al consumo.
Factores escolares. En muchas ocasiones el acoso y el bajo rendimiento escolar se convierten en factores
preponderantes al momento de consumir sustancias; por otro lado se encuentra la ausencia de compromiso por
parte de la escuela en la prevención, la promoción al individualismo y a la competitividad.

Factores individuales. Los factores individuales presenten en los drogodependientes suelen ser muy similares,
entre ellos se incluye el aislamiento, apatía, inseguridad, desesperanza, baja autoestima, depresión, biológicos;
además de la sensación de vulnerabilidad y dependencia, falta de plan de vida.

b) Factores de Protección
Los factores de protección son aquellas variables que contribuyen a modular, prevenir o limitar el uso de drogas,
o de cualquier otra conducta de riesgo.

A continuación se presenta una muestra de los factores de protección más importantes para la explicación de
las drogodependencias:

Individuales: habilidades sociales desarrolladas, aspiraciones a futuro, autoeficacia, resiliencia, apego escolar y
coeficiente intelectual.
Sociales: políticas públicas sobre el uso de drogas, organización positiva de la comunidad, actividades de
recreación y tiempo libre, oportunidades académicas, ambiente social positivo, redes de apoyo en la comunidad,
necesidades básicas satisfechas.

Familiares: apego familiar, familias funcionales, normas y reglas adecuadas en la familia, oportunidades de
desarrollo, buena comunicación (BECOÑA, 2002).

2.- Adicciones
En el contexto general de las adicciones, podemos encontrar aquellas que se asocian con el uso de sustancias
(alcohol, marihuana, heroína, cocaína, drogas de diseño, LSD, etc.), y otras adicciones de orden comportamental,
en las que no se presenta consumo de sustancias pero están determinadas por la aparición de conductas
repetitivas y que generan problemas en todos los ámbitos de desarrollo del individuo (juego, compras, comida,
uso de internet, etc.). Estas conductas pueden llegar a presentar elementos de dependencia física y psíquica
propias del consumo problemático de sustancias.

2.1 Qué son las adicciones


Las adicciones en general han sido una problemática social muy acentuada entre los jóvenes y adolescentes,
asociándose a la transgresión de las normas sociales y familiares. A pesar de ser una problemática que ha
experimentado un crecimiento y unos alcances considerables, en materia de salud y de comisión de delitos, aún
existe un segmento muy amplio de la sociedad que desconoce lo que son las adicciones.

Consumo repetido de una o varias sustancias psicoactivas, hasta el punto de que el consumidor (denominado
adicto) se intoxica periódicamente o de forma continua, muestra un deseo compulsivo de consumir la sustancia
(o las sustancias) preferida, tiene una enorme dificultad para interrumpir voluntariamente o modificar el
consumo de la sustancia y se muestra decidido a obtener sustancias psicoactivas por cualquier medio.
(Glosario de Términos de Alcohol y Drogas. OMS 1994)

Las adicciones tienen una característica singular y fácil de identificar: la pérdida de control. Esta pérdida de
control hará que una persona busque, por todos los medios, poder realizar la conducta deseada. Gossop (1989),
citado por Becoña Iglesias (2010), definió como elementos característicos de una adicción:

1) Un fuerte deseo o un sentimiento de compulsión para llevar a cabo la conducta particular (especialmente
cuando la oportunidad de llevar a cabo tal conducta no está disponible);
2) La capacidad deteriorada para controlar la conducta (especialmente, en términos de controlar su
comienzo, mantenimiento o nivel en el que ocurre);
3) Malestar y estado de ánimo alterado cuando la conducta es impedida o la deja de hacer; y
4) Persistir en la conducta a pesar de la clara evidencia de que le está produciendo graves consecuencias al
individuo.

2.2 Que son las Drogodependencias


Actualmente el término drogodependencias se utiliza como una forma específica de nombrar a las adicciones
de consumo de sustancias, dado que es un fenómeno que está en incremento y ha resultado ser un problema
social que deja daños severos en los consumidores, las familias de los consumidores y personas que se
desarrollan cerca de éstos.

Una dificultad reconocida en las drogodependencias es que las personas se involucran en el consumo de
sustancias a menor edad cada vez. Los jóvenes que inician el consumo temprano de sustancias no siempre se
asocian al estereotipo de consumidor sin apoyo familiar o vínculos escolares o familiares. Actualmente nos
encontramos frente a jóvenes consumidores integrados en la sociedad, que consumen sustancias con fines
recreativos y de socialización, sin considerar los riesgos a los que se someten con estas conductas consumidoras.
2.3 Que es el Sistema Nervioso Central.

El sistema nervioso central consiste del cerebro y la médula espinal; Gobierna muchas funciones vitales como
la consciencia y las respuestas a estímulos externos.

Anatómicamente el sistema nervioso central está formado por el encéfalo y la médula espinal, ambos
compuestos por varios millones de células especializadas llamadas neuronas, dispuestas ordenadamente y
comunicadas entre sí y con los efectores por medio de prolongaciones denominadas axones y dendritas.

Los neurotransmisores son sustancias químicas que son capaces de transmitir señales.

(PNSD 2007)
 Datos del consumo de sustancias:

Demandas de Atención en Centros de Tratamiento a Nivel Estatal, 2015.


La demanda de atención de sustancias en Centros de Tratamiento por drogas a nivel estatal del año 2015 según
informes de la Secretaria de Salud, la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC), el Observatorio
Mexicano de Tabaco, Alcohol y otras Drogas (OMEXTAD) y datos de los centros de Tratamiento que nos
informan las sustancias con mayor demanda de atención a nivel Estatal, así como el rango de edad con mayor
consumo y la población atendida en el año, se muestran en las siguientes tablas:

Drogas de inicio

Consumo en adolescentes de 12 a 17 años

82.70% 81.20%
71.30%
65.10% 61.10% Porcentajes de
consumo en
adolescentes de
12 a 17 años

Consumo de Consumo de Consumo de Consumo de Consumo de


Tabaco marihuana sustancias alcohol cocaína
psicoactivas

Drogas de Impacto

Consumo en adolescentes de 12 a 17 años

85.80% 83.80%
69.80%
61.60%
48.10% Porcentaje de
consumo en
adolescentes de 12
a 17 años

Consumo de Consumo de Consumo de Consumo de Consumo de


Tabaco marihuana sustancias alcohol cocaína
psicoactivas

NOTA: Las drogas de impacto son aquellas que generan mayor problemática social por su presencia y su fácil
adquisición.
La Población atendida en los Centros de Atención de Tratamiento en el consumo de alguna droga a nivel estatal
del año 2015, se muestra en la siguiente tabla.

Enero- Junio 2015 Año 2015- General


Hombres 57.7% Hombres 63.7%

Mujeres 42.3% Mujeres 36.3%

2.3 Las principales drogas de consumo en los adolescentes

 Alcohol (Chupe, pisto, vino, trago, copa, drink)


Es una droga depresora del sistema nervioso central que, aunque al inicio puede provocar euforia, adormece el
funcionamiento del cerebro. Se obtiene de la fermentación de granos, frutos y plantas (cerveza y vino) o de la
depuración de bebidas fermentadas (destilados como el vodka). Los daños y efectos varían de diversos factores.

 Tabaco (Conocido como: Cigarro, pitillo, cigarrillo)


Es una planta que contiene nicotina, una de las sustancias más adictivas. Los cigarros (y el humo del tabaco)
tienen alrededor de 4 mil componentes tóxicos como alquitrán, monóxido de carbono, amoniaco, cianuro y
muchos otros.

 Mariguana (Cannabis, mota, mois, hierba, ganja, pasto, churro, gallo, porro)
Es una droga depresora proveniente de la planta cannabis, contiene una sustancia química llamada THC (Delta-
9-Te-trahidrocannabinol) que afecta el funcionamiento del cerebro. Los efectos varían de una persona a otra,
dependiendo del tipo de mariguana (hay unas más potentes), dosis, personalidad, expectativas del efecto y
estado emocional.

 Inhalables (Mona, activo, chemo, agua de coco, disolventes, inhalantes)


Son sustancias químicas que, al entrar en contacto con el aíre, despiden vapores tóxicos. Están en artículos como
pinturas, pegamentos, diluyentes, gasolina, thinner, removedores, acetona y limpiadores de computadora. No
fueron diseñados para el consumo humano porque constituyen un veneno altamente toxico.

 Cocaína (Coca, perico, nieve, doña blanca)


Es una droga estimulante denominada clorhidrato de cocaína, proviene de la refinación de las hojas de coca. La
vía más rápida para que llegue al cerebro es la inhalación, aunque también suele ser inyectada o masticada.

 Crack (Piedras, ricas, chulas, pops, niñas, duras, rockstars, chespi)


Esta droga estimulante se obtiene de hervir clorhidrato de cocaína en bicarbonato de sodio o amoniaco. Es
conocida como cristales de cocaína, aunque a veces erróneamente se confunde con la pasta básica de cocaína,
llamada también “bazuco”. “paco” o “pitillo. La cocaína y el crack son formas químicas diferentes de un mismo
compuesto; por tanto sus efectos son similares, sólo varían en intensidad y duración; sin embargo es necesario
aclarar que el crack es más dañino y adictivo.
Luce como una pasta amarillenta que, al endurecerse, se convierte en piedras pequeñas. Los consumidores la
fuman en dispositivos diseñados o adaptados para ello.

 Metanfetaminas (Cristal, hielo, ice, meta, speed, cranck, cri-cri)


Droga estimulante sintetizada artificialmente en laboratorios clandestinos y combinada con sustancias dañinas,
“precursores químicos” que se encuentran en medicamentos, perfumes, gel, etcétera. Es potencialmente tóxica
y adictiva. Puede presentarse como polvo o cristales que van del color blanco a café; existe el mito de que entre
más blancos son más “puros”.

 Éxtasis (MDMA, tachas, tracas, ferrari, maserati, happy face, cristal)


Estimulante que contiene Metilenodioximetanfetamina (MDMA) que libera en el cerebro dopamina y
serotonina. Generalmente se presenta en pastillas de diferentes tamaños y colores con logotipos; también en
capsulas y en forma de cristales que se hacen polvo. Es una droga diseñada en laboratorios, por lo que su
composición es variable; muchas veces está adulterada con comprimidos antiparasitarios para perros, talco,
almidón, lactosa y otros tóxicos, para aumentar su tamaño.

 Esteroides – anabólicos
Son sustancias sintéticas variantes de la testosterona (hormona sexual masculina). La gente las usa para el
crecimiento de los músculos.

 Heroína (Chiva, manteca, cajeta y morena)


Es una droga depresora. Se denomina clorhidrato de diacetilmorfina, es resultado del procesamiento del opio
obtenido de la amapola. Es la droga más adictiva e involucrada en muertes por sobredosis.

Aquí se mencionan las drogas de uso más común, no se mencionan todas, lo que no significa que sean menos
dañinas. Hay sustancias que ni siquiera han sido estudiadas por la ciencia ni prohibidas por la ley, por lo que
aún no se sabe con exactitud que daños ocasionan. (Centros de Integración Juvenil, A.C.).

2.3 Los modelos explicativos de las drogodependencias


A lo largo de la historia se ha intentado explicar el fenómeno de las adicciones desde diversos campos de estudio
y, al mismo tiempo que se buscan claves para determinar su origen, se generan estrategias de intervención para
“curar” el comportamiento adictivo. Sin embargo, actualmente se sabe que, al ser éste un fenómeno complejo,
su abordaje requiere de una visión integral y multidisciplinaria, por lo que han surgido modelos que, desde
diferentes perspectivas, buscan explicar la etiología y el desarrollo de las drogodependencias.

En este contexto, podemos definir un como una teoría o conjunto de teorías aplicadas a un área específica o
situación (Mitchell y Jolley, 1992, Citado por Becoña Iglesias, 2002).

A continuación se presentan una serie de modelos que han intentado explicar la drogodependencia.

 Modelo Moral
El modelo moral explica a las drogodependencias como una decisión entre aquello que está bien y lo que está
mal. Está fuertemente influenciado por una postura religiosa, por lo que se le atribuye la drogodependencia a
fuerzas negativas fuera del alcance de cualquier ser humano. Las alternativas de tratamiento desde esta
perspectiva se basan en la aceptación de un ser poderoso, la generación de culpas, entre otras.

 Modelo biológico
El modelo biológico establece que el drogodependiente es un enfermo físico o mental, que desarrolla una
enfermedad crónico-degenerativa con carácter hereditario. El tratamiento que ofrece este modelo puede incluir
el aislamiento y la farmacoterapia.

 Hipótesis de la automedicación
La automedicación supone que el consumo de sustancias, de forma compulsiva, deriva de la necesidad de acallar
síntomas de una patología. Por esta razón, algunos son adictos a una sustancia y otras personas no lo son.

 Teorías de aprendizaje
A. Condicionamiento clásico
B. Condicionamiento operante
C. Teoría del aprendizaje social

Estas teorías aseguran que el consumo de sustancias es derivado de un aprendizaje sistemático que no deja
espacio para el razonamiento, las emociones y los sentimientos. Las alternativas de tratamiento planteadas por
este modelo incorporan estrategias de aversión, desplazamiento del deseo de consumo y el aprendizaje de
habilidades para mantenerse en abstinencia.
 Modelo cognitivo conductual
El modelo cognitivo conductual integra elementos fundamentales de las teorías de aprendizaje, integrando a
ellas el reaprendizaje de conductas y las gratificaciones por las conductas positivas para abandonar el consumo.
En este modelo se incluyen también conceptos como recaída y autoeficacia, que son elementos centrales para la
comprensión del fenómeno de la recaída.

 Modelo biopsicosocial
Este modelo integra elementos de teorías y modelos biológicos, psicológicos y sociales, dando una explicación
multifactorial de la drogodependencia.

Éste modelo apuesta más a la prevención de las drogodependencias que a los tratamientos, incluyendo en sus
estrategias elementos para incidir en los factores de riesgo y protección que pueden incidir en el inicio y
progresión del consumo de alcohol u otras drogas.

 Factores psicológicos de las adicciones


El consumo de drogas está ligado al desarrollo humano desde tiempos inmemorables, contemplando el uso
exclusivo para personajes como sacerdotes, reyes, faraones, astrónomos, filósofos y personas de
reconocimiento por su sabiduría, labor social y desarrollo. En la actualidad existen culturas que continúan con
la práctica del consumo de sustancias con fines religiosos, pero en las sociedades “desarrolladas”, encontramos
el consumo desmedido de sustancias en todo tipo de población, independientemente de sus actividades
cotidianas, de su edad y sexo. Estas conductas consumidoras generan daños en todos los niveles de la vida del
individuo, además de generar altísimos costos al Estado por la persecución del tráfico ilícito de sustancias, la
atención a las personas que se encuentran en dependencia a sustancias, además de inversiones para la
prevención, procesos legales e instalaciones penitenciarias.

Para poder explicar el origen y el fundamento de estas problemáticas, debemos considerar su carácter
multifactorial, es decir, que no hay un origen específico en el que se pueda incidir, pero sí se han reconocido
algunas elementos que permiten generar estrategias de prevención y atención exitosas para la contención de
este fenómeno.

El desarrollo de la dependencia se compone de las fases de uso, abuso y dependencia. Sin embargo, no es muy
claro el cambio de uso a abuso y dependencia, dado que existen otros elementos dentro de la evolución de la
dependencia que se deben conocer:

 Fase previa o de predisposición. (factores de riesgo y protección que aumentan o disminuyen el riesgo).
 Fase de conocimiento. (Disponibilidad de la sustancia).
 Fase de experimentación. (Toma de decisiones respecto al consumo o no de la sustancia).
 Fase de consolidación. (Se da un paso del uso al abuso y a la dependencia, un periodo en el que se puede
iniciar el consumo de otras sustancias).
 Fase de abandono o mantenimiento. (Cuando las opciones de tratamiento cobran importancia para el
abandono del consumo y mantenimiento de la abstinencia).
 Posible recaída, (Muy común en el proceso de abandono de la sustancias, y se puede producir incluso
años después del abandono) (BECOÑA, 2002).

2.4 Indicadores que pueden sugerir el consumo de drogas


Entre los cambios físicos que se pueden identificar están:
 Aspecto personal inusualmente descuidado.
 Cambios en el diámetro de las pupilas o enrojecimiento de los ojos.
 Fatiga o hiperactividad.
 Catarro constante.
 Temblores y crisis nerviosas.
 Lenguaje incoherente (cuando habla arrastra las palabras como si estuviera ebrio) o excitación al hablar.
 Falta de coordinación al caminar (sobre todo cuando está intoxicado).
 Incapacidad para recordar hechos recientes.

Entre los cambios emocionales y de comportamiento se cuentan:


 Cambios repentinos de humor, irritabilidad, susceptibilidad, euforia sin causa aparente.
 Aislamiento del grupo habitual de amigos y cambio abrupto de amistades.
 Uso excesivo de desodorantes, perfumes o velas aromatizantes.
 Uso de gotas para los ojos o uso de lentes oscuros en lugares cerrados.
 Posee pipas, boquillas, hojas de papel arroz, cucharitas quemadas y otros objetos asociados al consumo
de drogas (parafernalia).
 Desaparición de objetos de valor o dinero en casa.
 Incumplimiento de las responsabilidades cotidianas, fracaso. (Fundación Gonzalo Río Arronte, 2014)

3.- Prevención de las adicciones

3.1 Consecuencias del uso de alcohol y otras drogas:


 Accidentes automovilísticos
 Relaciones sexuales sin protección
 Episodios de Violencia
 Conflictos familiares
 Bajo rendimiento escolar
 Riesgo de crear dependencia
 Encueta nacional

3.2 Prevención
Castro, Garateguy y Olivera (2003), plantean el consumo como un fenómeno multidimensional en donde tres
subsistemas se encuentran en constante interacción:

 La sustancia como elemento material (drogas).


 Los procesos individuales del sujeto que toma posición frente a la droga (individuo).
 La organización social, política y la estructura en la que se enmarcan estas relaciones (sociedad).

Por ello la prevención para la drogodependencia en adolescentes puede plantearse a partir de estos elementos.

Para el primer elemento se plantea el conocimiento de las drogas como elementos materiales que puede llevarse
a cabo con los jóvenes tomando la información que poseen sobre el tema y complementarla con datos reales y
de fuentes confiables.

Por otro lado la prevención a nivel de individuo puede llevarse a cabo con actividades que incluyan temas como
autoestima, autocontrol y toma de decisiones.

3.3 Consumo responsable


 Consumo moderado del alcohol.
o El consumo moderado ronda en no hacer uso de más de 3 copas estándar por ocasión (un caballito
de tequila, un bote de cerveza, copas diluidas como vodka, ginebra u otras similares.
o Conocer los grados de alcohol de la bebida que se usará.
o Comer antes de iniciar el consumo.
o Saciar la sed antes de iniciar el consumo.
o No beber para relajarse.
o No beber si se va a conducir.
o Consumir lentamente tanto como 1 copa por hora.
• Alternativas de tratamiento, según la etapa de consumo en la que se encuentre
Las alternativas de tratamiento son acordes al tipo de consumo que presente la persona que será atendida,
tomando en consideración algunas características como: Edad, situación de consumo y afectaciones físicas,
sociales, familiares y laborales que haya enfrentado.

Para adolescentes y personas que se encuentran realizando consumo inicial, las alternativas de prevención son
aquellas que logren sensibilizar y concientizar sobre los riesgos de su conducta consumidora, como: Terapias
psicológicas especializadas. Grupos terapéuticas de bebedores en el que no se encuentren problemas más
agudizados.

Para consumidores problema. Se sugieren tratamientos especializados que coadyuven en detener la progresión
del consumo, como pueden ser programas de tratamiento para bebedores problema, tratamientos en grupos
de auto ayuda o tratamientos residenciales, si el problema es profuso.
Para consumidores dependientes, se recomienda el tratamiento residencial, en donde se favorezca la supresión
del consumo y la prevención de recaídas.

REFERENCIAS

Arbex, C. (2002). Guía de Intervención: Menores y Consumo de Drogas. Madrid. ADES


Elisardo Becoña Iglesias (2002). Bases Científicas de la Prevención de las drogodependencias. Madrid. Ministerio
de Interior.
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNODC. (2012). Actividades Alternativas para la
Prevención del Uso de Drogas. Mantis comunicación.
UNICEF. (2011). La adolescencia: Una época de oportunidades. Estado Mundial de la Infancia. Reporte ejecutivo.
Centros de Integración Juvenil (2010). ¿Drogas? Mejor Informarte México: CIJ, Dirección de Prevención.
Fundación Gonzalo Río Arronte (2014). Guía del Comunicador, México D.F.

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