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Alguna vez nos hemos preguntado por qué nos ponemos enfermos? O por qué unos niños nacen
sanos y otros no?. Yo me lo he preguntado cientos de veces, y la única explicación lógica que he
encontrado ha sido la reencarnación del espíritu. Supongamos que vivimos varias vidas,
supongamos que tenemos que partir de un alma inocente e infantil para llegar a un alma madura
e iluminada. Supongamos que para ello encarnamos nuestra alma en un cuerpo que nos ayuda a
vivir en el planeta donde tenemos que aprender y supongamos, que como no nos acordamos de
nada cuando estamos encarnados en el, es este, a través de la enfermedad o síntoma, el que nos
hace ver como se encuentra nuestra alma.
Y así podemos llegar a comprender que es el alma quien nos cuenta como se encuentra a través
de las enfermedades o síntomas de nuestro cuerpo. Así llegamos a la conclusión de que si
podemos descifrar el significado de los síntomas podríamos ayudar a nuestro cuerpo a curarse a
través de la comprensión espiritual. Por supuesto que los especialistas nos arreglan el síntoma,
pero si no hemos arreglado el interior, este nos estará merodeando hasta que solucionemos el
problema del espíritu. Me vienen a la memoria un par de libros muy buenos con respecto a este
tema, que nos pueden ayudar muchísimo ( La enfermedad como camino de Thorwald Dethelefsen
y Rüdiger Dahlke y Sana tu cuerpo de Louise L. Hay), y que independientemente de que los leáis,
voy a tratar de hacer un pequeño abecedario del significado de los síntomas de una enfermedad
con relación al estado de nuestra alma, y lo que esta trata de hacernos ver para que podamos
ayudarla a evolucionar como espíritu que un día fue, y que cuando abandonemos el cuerpo
volverá a ser, en definitiva, lo que trata de hacernos ver es que tenemos que conseguir las metas
que para la encarnación un día nos propusimos.
Es muy importante para nuestra superación personal que tratemos de cambiar viejas pautas que
han arraigado en nuestra mente, y que han echado raíces en el sentimiento, es decir, nos las
creemos totalmente, nos sentimos incapaces de vivir la vida de otra manera, desde otro ángulo.
Los síntomas hacen sinceros a los seres humanos. El conflicto crónico consume energía
constantemente. Las decisiones liberan.
La tabla que viene a continuación, te ayudará a buscar los síntomas que reflejan, algunas de las
enfermedades que ha menudo padecemos, si tratáramos de entenderlos nos ayudaría a curarnos
desde el interior de nuestro ser. El síntoma, al hacer aflorar elementos reprimidos, hace sinceros a
los seres humanos. Estas enfermedades nos están mandando un mensaje muy claro para que
cambiemos de comportamiento, paremos o meditemos, nos están diciendo dónde fallamos, en
qué tenemos que superarnos, dónde tenemos una CARENCIA importante.
Addison, enfermedad de: Grave desnutrición emocional. Cólera contra uno mismo.
Anemia: Actitud de "si, pero". Falta de alegría. Miedo a la vida. Sentimiento de no valer lo
suficiente.
Anorexia: Negación de la propia vida. Mucho miedo. Rechazo y odio hacia uno mismo.
Apatía: Resistencia a sentir. Freno a la sensibilidad. Miedo.
Asma: Sofocamiento del amor. Incapacidad de respirar solo. Sensación de ahogo. Llanto reprimido.
Boca: Apertura.
Bocio: Odio por haber sido agraviado. Víctima. Sentimiento de frustración, de insatisfacción.
Cáncer: Herida profunda. Rencor que se mantiene mucho tiempo. Secreto o aflicción profunda
que carcome. Carga de odios. Creer que todo es inútil.
Cansancio, fatiga: Resistencia, aburrimiento. Falta de amor por lo que uno hace.
- Tumor: Información incorrecta de las creencias. Obstinación. Negarse a cambiar viejas pautas.
Cerebrovascular, accidente: Rendición. Resistencia. "Antes morir que cambiar". Rechazo a la vida.
Cifosis o joroba: Incapacidad para fluir con la Vida. Temor y aferramiento a viejas ideas.
Desconfianza en la vida. Falta de integridad. Falta de valentía en las convicciones.
Colitis: Inseguridad. Representa la facilidad para dejar marchar lo que está superado.
Cuello: (vértebras cervicales): Representa la flexibilidad; la capacidad de ver lo que hay detrás.
Índice: El yo y el miedo
Diabetes (hiperglucemia): Nostalgia de lo que pudo haber sido. Gran necesidad de controlar.
Tristeza profunda. Ni restos de dulzura.
- Problemas: Indecisión mantenida mucho tiempo. Incapacidad de analizar las ideas para
decidir.Distrofia muscular: "No vale la pena crecer".
Dolor: Culpa.
Encías: Confianza.
Endometriosis: Inseguridad, decepción y frustración. Sustitución del amor a uno mismo por azúcar.
Tendencia a culpar.
Enfermedad incurable: Está en un punto en que no se puede curar por medios externos. Es preciso
ir al interior para curarla. Vino de ninguna parte y volverá a ninguna parte.
Envejecimiento, problemas del: Convenciones sociales. Vieja forma de pensar. Miedo a ser uno
mismo. Rechazo del presente.
Envenenamiento por alimento: Permitir que otros asuman el control. Sentimiento de indefensión.
Epilepsia: Sensación de ser perseguido, de intensa pugna. Rechazo de la vida. Violencia contra uno
mismo.
Esclerosis lateral amiotrópica: Resistencia a aceptar la propia valía. Negación del éxito.
Esclerosis múltiple: Rigidez mental, dureza de corazón, voluntad de hierro, inflexibilidad. Miedo.
Parte superior, problemas: Falta de apoyo emocional. Sensación de no ser amado. Freno en la
manifestación del amor.
Fibromas y quistes: Cultivo del rencor que se siente contra el novio o marido. Golpe para el yo
femenino.
Frigidez: Negación del placer. Creer que la sexualidad es mala. Parejas sexuales insensibles. Temor
al padre.
Garganta: Angustia.
Problemas: Incapacidad para hacerse valer. Rabia reprimida y tragada. Creatividad sofocada.
Negativa a cambiar.
Hemorroides: Miedo de los plazos establecidos. Rabia por el pasado. Temor a aflojarse. Sensación
de carga.
Hepatitis: Resistencia al cambio. Miedo, ira, odio. El hígado es la sede de la indignación y la rabia.
Herpes genital: Creencia popular en la culpa sexual y la necesidad de castigo. Escarmiento público.
Fe en un Dios que castiga. Rechazo de los genitales.
Problemas: Hábito de quejarse. Justificación de las críticas para autoengañarse. Sentirse mal.
Hombros: Representan la capacidad para llevar alegremente nuestras experiencias. Con nuestra
actitud hacemos de la vida una carga.
Hongos, infecciones por: Creencias estancadas. Aferramiento al pasado. Negación de las propias
necesidades. Falta de apoyo a uno mismo.
Impotencia: Presión, tensión y culpa sexuales. Convenciones sociales. Despecho contra una pareja
anterior. Miedo de la madre.
Incontinencia: Exceso emocional a rebosar. Años de represión de las emociones.
Infección: Conflicto mental (duda), que se exterioriza en forma de infección (estudiar la parte del
cuerpo afectada). ¡Toda decisión libera!
Laringitis: Furia que impide hablar. Miedo de hacerse valer. Resentimiento contra la autoridad.
Linfáticos, problemas: Advertencia de que hay que volver a centrar la mente en lo esencial de la
vida: el amor y la alegría.
Llanto: las lágrimas son el río de la vida, y se derraman por alegría, tristeza o miedo.
Manos: Sujetan y manejan. Aferran y sueltan. Pellizcan. Todas las formas de enfrentar las
experiencias. Aprehensión, capacidad de manejo.
Matriz: Entrega
Médula espinal: Representa las más profundas creencias sobre uno mismo. La forma de apoyarse
y cuidarse.
Menopausia, problemas de la: Miedo a dejar de ser deseable. Rechazo de uno mismo. Miedo a
envejecer. Sensación de valer muy poco.
Menstruación, problemas de la: Rechazo de la feminidad. Culpa, temor. Idea de que los genitales
son algo sucio o pecaminoso.
Migraña: Aversión a ser manejado. Resistencia al fluir de la vida. temores sexuales. (La
masturbación suele aliviarla).
Muela del juicio impactada: Negarse el espacio mental para crearse una base firme.
Mujer, problemas propios de la: Negación de una misma. Rechazo de la feminidad y del principio
femenino.
Dolor (otitis): Enfado. Deseo de no escuchar. Demasiado alboroto. Peleas entre los padres.
Sequedad: Ojos furiosos. Negativa a mirar con amor. Antes morir que perdonar.
Pancreatitis: Rechazo. Enfado y frustración porque la vida parece haber perdido su dulzura.
Pene: Energía.
Piel: Protege nuestra individualidad. Órgano de los sentidos. Aislamiento, normas, contacto,
delicadeza.
Problemas: Temores que debilitan la masculinidad. Renuncia. Presión y culpa sexual. Creencia en
el envejecimiento.
Problemas: Depresión. Aflicción. Miedo de inspirar la vida. Sensación de no ser digno de vivir
plenamente.
Quistes: La vieja y dolorosa película que se pasa una y otra vez. Agravios que se cultiva. Falsos
tumores.
Resfriados, catarros: Suceden demasiadas cosas a la vez. Confusión, desorden metal. Pequeños
agravios. Creencia en los "tres resfriados cada invierno".
Sarna: Pensamientos infectados. Permitir que otras personas nos acaparen el pensamiento.
Síndrome premenstrual: Confusión que domina. Entrega del poder a influencias externas. Rechazo
de los procesos femeninos.
Tics, contracciones nerviosas: Miedo. Sensación de ser observado por los demás.
Timo: Glándula principal del sistema inmunológico. Cuando funciona mal: Sensación de ser
atacado por la vida. "Desean hacerme daño."
Tiroides: Humillación. ¿Nunca puedo hacer o que deseo?, ¿Cuándo llegará mi turno?.
Trombosis coronaria: Sensación de soledad y miedo. "No sirvo. No hago lo suficiente. Jamás lo
lograré."
Mordérselas: Frustración. Roerse a uno mismo. Despecho hacia uno de los padres.
Urinarias, infecciones: Fastidio, generalmente contra el sexo opuesto o contra la pareja. Tendencia
a culpar.
Varicela: A la espera del siguiente problema o disgusto. Temor y tensión. Sensibilidad exagerada.
Varices: Situación que causa disgusto. Desaliento. Sentimiento de estar sobrecargado y con exceso
de trabajo.
Vejiga, problemas de: Angustia. Aferramiento a viejas ideas y creencias. Miedo a relajarse.
Fastidio.
Vesícula: Agresividad