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De varsldel=ltel La I ReGuilores torte y el orden foi Ko)oyetk a Del Estado moderno al gobierno cosmopolita ina 70 Andis emai yl plsamina dl Edo moderoo los préximos capulos mestraré, el Bstado maderno se convirti6 en la ceera privlegiada por los grupos y las colectividades para resolver sus dlisputas por sisters de gobieeno y bienes escasos; y cambiga se con- viet en la base orgenizacional sobre la cual gobernantes y sabditos se ‘movilizaron para luchar conta los grupos extemos a sus fronters. Si bien ef concepea de Estado moderno proyect6 la posibilidad de adeni- nistracin imparcialy asvanzalilizy enero de as comunidades, no hizo dela extensin de estas nociones a tcavés de los pueblos y las naciones tana parte cental del significado dela nueva concepcién dela comuni- ddd politic, La comunidad politica que asocica —si no por los v6 ricos politics de a cemprana modernidad,” enconces por ls cambian- tes citcunstancas politics y sociales — a fronters cerioriales is 17 Rosse, pr ejemplo, expla poi de concert comanidades alfa de Burp enum nin de Eto aren, sunque ets esceptico cera de (tscribidad deal se (ve 1962). Pa un eae de is propeciones de Roos stan) des cntempeciasn nena en cones sins, se Aru, 1992 : t Capfealo 3 EL DESARROLLO DEI ESTADO-NACION ‘YA CONSOLIDACION DE LA DEMOCRACIA {os Exados modem sc desarllron com Pstados-naci: apse tos politicos dsinos ano de ls gobetnanes como de los goberados, con suprema jridiciénsobee un dra testo delimirada, bass ten el monopolio del poder correo, y dotads de legitimidad como resultado de un nivel misimo de apoyo o lelead de sus civdadane. sea concep subraya as inovacones mis importantes que pesen- cael Extado moderne: 1, Tertwialidad. Si bien todos los stados formularon reivindiacio- nes terstorales, slo con la emergencia del sistema de Estados mn derno se ijaron fonceras exacts 2. Comal de os meds de valencia El derecho de detenear ef monopo- lio de a fuerza y los medios de coercin (materilizado en el ejéci to permanente y a polita) se hizo eelidad con la wpacificacign de los pucblos —Ia erradicacia de los centzos de poder y auoridad ri vales— dentro de los Estados-nacin. 3. Extruzura impersonal de pder: La idea de un orden politico imper- sonal y soberano —esto es, una estructura de poder legalmente ciecunscrita con suprema jursdiccién sobre un eetivorio— 10 podia imponerse mientras se concibiera que los derechos, las ees- pponsnbilidades y los deberes politicos estaban estrechamente liga os ala religién ya las prerogativas de los grupos eadicionales. isa cuestin se mancuvo en suspenso en la Europa de los siglos ieciocho y diecinueve, y asf se mantiene hoy en dia en aquellos paises donde el «imperio de la ley» no exté gasancizado. 4. Lgirimidad, Coando se desfiaton y erosiooaron las preerogacivas el aderecho divino» o el ederecho estaaln, los seres humans, como «individuoss y como «puebloss, empezaron a ganarse un lu~ {gar en el orden politico como wciudadanos activos». La laltad de los ciudadanos se convitiéen algo que debian conquistar los Bs- ‘aces modernos:invarablemente esto implicé la pretensin det Est 72 Ani: imac yl daplanamine del Hoo aes do respect legivimarse pasa reflejar yo representa las pespecti= ‘ase incereses de sus ciudadanes. Por supuesto, esta cancepciin del Estado-maci, como toda defini Gn del andisis politico, es controvertda. Es contovertida porque en ella confluyen dos naciones del Esado moderoo, expuesas en el capeulo fnteror, que en principio deberian mantener sepaadas: la noc de ‘Estado moderno como ua sistema de poder eircunserto que impone una serie de conezoles y mecsnismos regulatoros rancoa gobernances como a _gobernados, la nocién del Estado movlerno como una comuniad pol fica democriticaen que los goberanes zon repesencances de los civda- anos y responsables ance ellos. Pero aqut las posiblesrensionesentze es- tas dos nociones slo se apuntan; mis adelane (vase la erera parte) se ‘explora con detenienieno, La ran de posponer esta dscusién esque fen la construccién del Estado modemo estas ideas escuvieson con fre- ‘cuenciaasociadss, si no fundidas, especialmente en lo que leg ser 50 forma dominant el Estado-nacién demecritco liberal ara proseguir se requiere una nueva acleracin. No se deberas poner que el concepto de Estado-nacidn, ode Estado nacional, como igunos prefieren, implica que la poblacién del Esado necesariamente ‘comparce uns fuerte identided lingiistica, religisa y simbélic» (Tilly, 1990, pigs. 23). Aungue certos Estados-nacign se aproximan a cesta situacién de homogeneidad cultural, muchos ao lo hcen (por ejemplo, Gran Brevahs, donde persisten importantes diferencias dentro dle la tradicién nacional). Por lo tanto, es imporeancesepaca fos con- feptos de «Estado-naciéa» y snacionalismos, Un autor aclar6 esta ‘uestin de forma sucinta: «Lo que hace dela “naci6n” una parte ince- ial del Estado-nacién...no «sla existencia de sentimientos naciona- liseas sino Ia unficacign del aparaco adminstrcivo denero de fronteras tecricorislesclaramente definidase (Giddens, 1987, pig. 172). El con- ‘epto de «nacianalismo» —que denots la existencin de simbolos y creencas capaces de crear pautas de comunidad érnica,religios, lin _glacicay politica — debesa reservarse para destacaccipos pariculaces ‘de configuracin de poblacionesy Estados (véase Hont, 1994). ‘Se ha sorter que la diferencia nec el Estado modern yelabso~ lurisea nae tan imporeance como se tiende a creer (Mann, 1986, pags. 450-499) En primer lugar, porque ls Estados absoluisastenfan me- ‘0 poder sobre la sociedad civil de lo que coo frecuencia se sostiene. En | Hl dort del Beads y comida de la democrcin 73 segundo lugar, porque los Estados modernes en pocasocssiones esta “limsitados» por su consttacionesy fronters y, por lo tanto, a mend se han comportado como arrogantes Estados «absolutistas», especial ‘mente en sus relaciones con las poblacionesy culeurssextranjeras. Am- bas son observaciones de peso y en adelante se tendeén en cuent. Sin embargo, ninguna de elas impugaa les innovaciones concepeuales ¢ inscicucionales que inrodujo el Eseado moderno. Para entenderlas, de ucldad prestararencéa al conjuaco de formas que adopts el Esta do moderno como tal. sts son el Estado constiucional, el Estado li- beral, el Estado democrétio liberal y el sistema uaipartidisa Formas del Estado maderns 1. Bl ensitnionatiom, © Estado consituconal, se refiere a lo Ueites {mplicicos yo explictes al proceso de elaboracién de decisiones po- Iiticoo esatal, mites que pueden ser procedimentales 6 suseanti- vos; esto es, pueden decerminar de qué forma tomar decisones © {mpalsar cambios (peocedimentalismo), 0 directamente bloquest ciettos tipos de cambio (ustancvismo) (véase Elser, 1988). El constirucionalism define la forma y ls lesieesadecuades de le ac- cia del Bsado, y su confoemaciéo al lego del iempo como con- jnneo de doceriaas y peicticasconesibuy6 a inaugurar uno de los principios cenrales del liberalism europeo: que el alcance del Es- ‘ado debe restringisse y su prictica acotarse con el objetivo de ae ‘urara cada ciudadano el méximo grado de libertad posible, 2. Hl Estado ikral qued6 defiido en gran media por et itento de crear una esfea privada independiente del Estado, y po la preoea= pacién de reformular al Estado mismo, sto es, por ia iberacién de 1a sociedad civil —la vida personal, familiar, religisa y econémai- ca— de toda incerferencia politica innecesaray, simulencamente, la delimiacion dela autora estacal (Held, 1987, capales 2-3) El constitucionalisma, la propiedad privada y a ecomomta de met- cado compericiva, junto con un modelo de familia especficamente petearcal (vase Pateman, 1988), se consagraron como pilares del Estado liberal Si bien el Hberalismo cele os derechos de lo in- dlividuosa «la vida, la libertad y a propiedad, fue generamence el, propietario vardn quien ocupé el centro de tanta atenciéns y ls ‘nuevas libereades se atsibuyeron, ane todo y principalmente, «los 7A Anis: omc yl pls del Estado mateo varones de las nuevas clases medias o la burguesfa. EL mundo occi= ‘encal fue primeso liberal, y s6lo mis cade, después de grandes conflicts, democritico iberl; esto es, slo con el tiempo se obta= ‘Yo! suftagio universal que permitis a todos ls adultos maduros texprestr su opinin respecto de la accuacin de quienes los gober- aban (Macpherson, 1966, pig. ). 3, La terceta variate del Estado modern es la demaeacia libra 0 10- procnatva, ELeasg bisico de la democraci liberal es qu ls deci- ‘ones que afectin a a comunidad no las toman sus miembros como tun eodo, sino un subgrupo de «representantes» elegidos por el spueblor para que gobiernen dentro del marco del imperio de la ley. En la arena dela politica nacional, la democracia liberal se dis tingue por la inroduccién de un conjunto de replase insttuciones fnecesarias paras faneionamiento;sin algunas de ells, la democra- Cia liberal no poutia existe, Estas eeglas ¢insticuciones sn: ) el, contol consitucional dela politica gubernamental de los func aris electos;b) el ertablecimiento de mecanismos pare designat y desttuirpacificamente los funcionatios, basadosenelecciones fre ‘cuents,limpiasy libees;c) el derecho de todos los adultos a vorar fen ess eleclones (ce excluye legtimamentea los enfermos meata~ les yal criminal) y d) el detecho de presentarse para ocupat los cargos piblices. Ademds,e) cada ciudadano debe tener el derecho dd expresacse ibremente,inclayendo la ertica la conduct del go- Dieeno al sistema ccondmico en que estéinserto; deben exstie fuentes accesibles de informacién, independiente del gobiesno y del contol de un snico grupo o cuerpo; y, Finalmente, g) se debe iarantizar el detecho de formar e ingresr en asocaciones indepen- lentes, sean politica, sociales o culeurales, que participen en la ‘ida poblica de forma legal y pacifiea (Dahl, 1989, pigs. 221 y 223), La cantidad de paises que adopearon estas reglaseinstitucio- tes ceed considersblemente en el siglo vente, consolidando la ‘emocraca liberal como la forma dominate de Estado moderne (wéase Ware, 1992; Held, 19936). 4. Finalmente existe una forma de Estado conocida como la comuni= dad politica de paride dni 0 wnipartidta. Hasta bace poco, a 1. Decic sca no implica, por supucso, que ne estan tipo dacintos de demo- crn itl (tse Lp, 1984 Ware, 1992, ps. 137-140, deol del Bote y consi dea emo 75 ‘Union Sovitica, las sociedades de Europe oriental y muchos paises el Tercer Mundo estban dominados por ee sister. El principio, ‘que subyace en las sociedades unipartidistas es que s6lo un dnico parcido puede ser I legitima expres de a volunead general de a comunidad. Los votantes ccnen la oporeunidad de resp la de- isin del parcdo y, ocasionalmente, de elegir entre los diferentes candidacos del partido, [Nos volveremos a detener en el sistema wniparidise més adelante, Un interroganc fundamental que plantea es si puede entenderse coma ‘una forma legitima de Estado moderno, pues una sociedad unipacidisea puede comprometr la idea de un sseema de poder imparcil czcuns crit, septrado tanto de goberantes como de gobernados* En conse cuenci, los siguientes arguments se reieren ls elementos de las ees primera formas de Estado moderoo. En particular, considersn de qué _manet el Estado modemo se desarollé como Estado-nacién,cémo a de- -mocacia quedé sedimentada deseo del Estado-nacin bajo la forma de ddemocraciarepesentaiva liberal, y mo est ipa de demecrci leg & ppredominaren el mundo politico. Aunque en estos proces intervenen muchos factores y process, ls claves explicativassern tes «macropau- ‘ase: ln. gueray el militarism la emergencia del capialismo y la lucha por la ciudadania, Teds estas macropautasinluyen process de cambio profundamence eseracturados que ocuparon lagos perfodos; no pueden ‘ombinare en una narativa hiseéreatnice porque se destcollaroa si- _guiendo diferentes esclas de tempo histrico, y su intersecién conti- buyé a impulsr la emergencia del Estado democsiic liberal moderno, 3.1. GUERRA ¥ MILITARISNO (Con anterioridad se ha sugerido que la nacuralera y la forma del sis- ‘tema de Estados modeeno cristalzs en la ineerseccidn de condiciones y 2. Bs psbl eho objec en cove (un sera wnipariis pde manent cle concep deo poder det stad, pain] pri de ley ydeender de oma igarona uacoaitucgn que ial pry eterna lo rocedimients qe debe urar I adminis de ji), aloe geet ‘mene ta ia jsifada por os Estados comuaiss osc en la pec 76 Ani: firma yl dplzamior del Exo madeno procesos enacionales» ¢ sinternacionles» (estos eminos evan comi- Ilas porque no recibieon su sigaificado contemporsneo hasta Ia era de Jas fronteras ios, estes, aera del Estado-nacin). De hecho, es en esta intetseccén donde quedé determinado el «perfil» del Estado —sa ca ‘mafio,configueci6n externa, estructura orgunizatva, composiciéa 6¢- nice, infaestructura material y tts atribucos(véase Hineze, 1975, ct plealos 4-6 11)—. Enel nlc de ests procesoscombinados se hellaba la apeicad de los Estados para aseguearyforealecer sus bases de pode y, dese modo, ordenar sus relaciones, internasy externas. Lo que estaba fen juego era, en pocas palabras, la capacidad de loe Eseados para og rizr los medioe de coerién (ercieos, arenadasy otas formas de fu 1a militar) y desplegarlos cuanda fers necesato. La importancia de tste elemento del poder estatal en la historia del Estado moderno se puede evaluar examinando el caso de Inglatert, Si parcienos del eseudio de ls inazasesatles fo largo de varios siglos, queda claro que «les fenciones del Estado eran predominsnte- ‘mence militares y Fundemencalmente geopoliticas» y que las ecoas- ‘micas o donsécicas aperecian en un segundo plano» (Mann, 1986, pg, 511; wéanse también Mitchell y Deaa, 1962; Miechelly Jones, 1971). [Del sigho doce al deciaueve apeoximadamente entre el 70 y el 90 poe ciento de los recursos Binancieros del Estado inglés fueron dedicados a I edquisici y el empleo de instramentos de Fuerza militar, especial- mente durance las guess incernacionales. A lo lago de la mayor parte de este periodo el Estado exec lentae intermitentemente (y cuando cfeccivamente creci, lo hizo gracias ale guerra y los desurollos asocia- dos, y su tamafio, medido por les recursos econdmicosy su impacto en la vida coidiana de le mayoria dela poblacin, er pequeio. Peto en los siglosdiecisiere y deciocho las finanzas reales del Estado crecieron con spider, especialmente en respuesta alos ceciences gastos en medics de poder coeritivon; en ete eso, los castes de ercitony armada pet= -manences, profesionalesy en expansin. Los gastos en fanciones civiles ‘no militares se mantuvieroncelativamente bajo, ‘Los eegisttos anuales de los gastos del gobierno ceneral briténico parte de 1688 ofrecen datos fiables, Estos balances confirman las Iipéresis que, para expicar la evolucién de la finanzas en periodos previos, se formularon en ase a datos més rudimentarios: ls cveneas del Estado estaban dominadas por las gueras externas, Como la gue- tra cambi6 y comenz6 a requerie ls participacién de fuerzas mis pro- oem 1H dnl cet xa nc y colicin de lndemocrcin 77 Jesionales y permanences, el Estado crecié tanto en su tamafo glabel como (probablemente) en términos de sus dimensiones ea relacién con la wsociedad civil» (Mann, 1986, pigs. 485-486; wéase Black, J., 19), ‘Estas observaciones no representan un argumento a favor del (Smith, A. D. 1990, _égs. 180-181; véanse Gellner, 1964, capieulo 7,y 1983). Para quienes procuraban concrecar una identidad nacional, la «nacién faturas no «era cunlquierentcad social o cultural méso menos extens mis bien, et ‘una comunided de historia y culeurs, que ocupaba un tesiorio pte ticular, y queen general poraba una eadici disintva de derechos y (Smith, A, D., 1990, ‘Pig. 180; ease eambién Smith, A.D, 1986) La identdad que los na cionalisas se afinaron en plasmar dependia, en importance medida, de ‘que se descubriera y explora la wetnohiscorie de la comunidad y su peculiaridad en el mundo de los valores politicos y culturales (ease ‘Hall, 8, 1992), Peo las condiciones de la «consteuccin del Estidlow y el nacionalismo,o la edificacin de la nacin, nunca se superpusieton completamente —es mis, el propio nacionalismo, especialmente hacia finales del siglo diecinueve y durance todo el siglo weinte, fue una fuer- con frecuencia desplegada para desfiar las ronters exstenes del Estado-nacién (por ejemplo, en Ielanda del Norte) (véanse la seccin 6.15 ¥ Poggi, 1990, pigs. 26-27). {Ls empresas militares dejaron un eesultado parad6jco:estimula- ron Ia formacin de insecuciones repesentativas y democritice. Pero Sefialar esto no equivale a afiemar que la emergence de estas institucio. ‘nes es totalmente explicaa por la intervencién en Ia gets. Las condi cioneshiseGrcas que rodearon el suegimiento de las democracias neio- ‘ales fueron complejasy variads, Una cosa es serir que en cites paises existe una conexidn dicecea entre, por ejemplo, la extensién del 1 demalll Era ouin ya conan dea democeca 83 suftgio universal y la emergencia de los eecitos de infanteria mader- fos, y otrt muy distinra es asegurar que con ella I democracia queda completamente explcada. Adem, ila guetra impulsé la democracia ‘dento de ciertos palss, los derechos y peincipis democeticos fueron ‘normalmente negados de forma explicita a quienes eran congquisados, colonizados y explotados por los Esados-nacidn podeross. Si bien Ia tespansién de Europa constcuyé la base de la unificacidn politica del ‘mundo en un sistema de Estados-nacién, el principal propésivo de eta expansin eta ampli el comercioy el tific europeos; los derechos de los sébditos en las coloniasfueeon, en el mej de los casos, un proble- sms secundasio. 5.2. ESTAOS ¥ caPIrALSMO En Ia ineepretacién del desarrollo del Eseado maderno hast aqut ‘ofrecida, poco se ha dicho de los mocivose interests econémices de los actors politicos y sociales y de ls condiciones y los limite econémicos Ja accién estaal. Excepco cuando se examiné el problema de la ex- ‘eaccién de hombres, amas, cibutos y demas provisiones el acento re- ‘cay6 en ls aspectos noeconémicos del Estado moderno. y lo «politico». Los derechos del ciuda- {ano a postularse como representance no fueron extendidos la esera {el trabajo y, por lo tanto, la Ldgica dela politica no fue extendida di rectamente 4 la industria; el captalismo pod progresaccodo a cod on laconsolidacién del gobierno representativo (véase Tucner, 1986, i \ | I | t der del Hea cai yb concn dea dena 95 pigs. 37-44). De ese modo, la democraca representativa¢s una de- ‘nocraca sinofensiva» para el mundo moder y, en particular, para | economia capitalista moderna (Duan, 1992, pgs. 248 y 250). Con todo, la democracia representative no he dejacdo de set un c= reeno de disputas, un terreno a menudo cruzade por un abso entre la promesa democritcay os resultados de la demacracia. Desde la deca rnciGa «nose pagan impuescos sin representacin» nla Inglarerss del siglo diecisece hasea las luchas a fivor de un sufagio genuinamente universal en los sigiosdiecinueve yveice, los defensores de una mayor acownibility en el gobierno han procurado sistemsticamenteasegurae Tos medios de clegi,entorza yconecolat las decisionespoliias. En las revoluciones de Europa cencraly oriental de 1989-1990, el principio de la aurodeterminacién y el principio de la acién gubernamental con- sensuada desafiaron una vez mis el principio del gobierno 1973, pig. 84). Es el impulso por realizar lo que llamo sl principio de Ia auconomiaw —un principio que recanoce la indspensabilidad dela ‘igual autonomian de todos fos ciudadanos (véwse el capftulo 7)— Para que el incerés que la democraciadespercaen todos los individuos por igual sea protegido, las personas requiezen igual capacidad para a= fa dencto de ls ineituciones politiasy las eseras de poder clave ‘La anticipacién de Ia auconomia de cade uno y de rods consieuye una ides regulaiva. Ms an, es ta idea que a esablecdo un citrio ‘ormativo que se podeis emplear en contra dela institucionesexisten- tes —tal como fuees empleado por les movimientos obreros,femin tas, ancicrcistasy anticolonislists—, para denunciar cun incumpli- ‘dos permanecen ls principios y las aspraciones a la igual libertad y la ‘gual petiipacin politica. Y es una ides a ln cual se puede recurtie. ‘pare interrogar cua a feacasado la democraciawinofensiva» pars el rrundo modezno en el momento de afronta los problemas de ecmt- ability reads po ls esferas de poder situadas mis alld del Estado, €2- les como las genetadas por las organizaciones econdmicas mis impor- tances, que pueden obstrur y Limicar la consolidacin exioss de Ix democtacia misma (Ease et capitulo 8). El iriunfo dd Estado medone Rese ain incosporur al argumento de este capitulo las razones pot tas cules el Estado moderno adopts a forma del Esado-nacién 0 na- ional, Para expeesalo brevemente, se a sostenido que los Estados- acide aleanzacon la supremacia porque siunfaron en a guetra, fueron (Gelaivamente) exitoss desde el panto de vista econémico,y lograron un grado sigoificativ de legitimidad ance sus poblacionesy los dems Betados. "Trunfaron en la guetta porgue, 2 medida que los costs y la mag nitud dela guerra crecin, ean los Estados mas grandes los que se Ba- Hlaban en mejores condiciones de reunie y organizar poder militar, después de expandirse hacia los eritorios de uleramar,lacapacidad de tests Estados crecé considerablemente (Tilly, 1990, pigs. 65-66 y 190) Fueron exitosos en el campo de Ia economia porque el nipido creci- rmiento de sus mercados a partir del finales del siglo dieisis, y espe tlalmence desde mediados del siglo diciocho, auspicié el proceso de 1 deol del ado acid y acoso de ln democasn 97 acumulacign de capital: a medida que la base condmica del Estado ‘entralizado se expand, quedaban signficaivameace reducidas las ca- pacidades millers de los Estados menoces(cuyasestruceurss de poder feeaban normalmente fagmencadas)y los imperioseradicionales (cuyo fxio dependia principalmence del poder coercieivo. ¥ logearon la l= gitimidad porque, a medida que excendian sus actividades militares, ‘sdministeativas y organizatives, crecie su dependencia de a coopers. in, la colaboeacia y el apoyo actives de otros cuerpos sociales, expe- cialmente os grupos civiles mejor organizados. Como secuea de la ero- sin de la auroridad de la Iglesia y otras promineatesinsteuciones del pasado, la legitimidad de las exigencias del poder politico queds sue- ‘2a la acepeacion popular 0 democritic. Las fuerzas del gobierno de- mocrticoy la legitimidad democeiticaresutaron ieresistibles ante la cexpansia del poder administrtivo del Eseado ylaaparicién de nuewss ideneidades politicas —el nacionalismo, a ciudadanta y la persona spablies Por supuesto as condiciones bajo las cuales se desarollaon las de- _mocraiasnacionalesvariaton considerablemence, Varias «condiciones cde pasibilided parecen centales en el proceso de consolidacia de ls democracas nacionales: la criss de las formas de lgitimidad tradicio= rales, que cre6 nuevos espacios pats las innovaciones conceptuales © instirucionales; el desarrollo de una noc secular del poder politico y cl derecho; la concentracién de los medios de violencia en manas del stado junto con la emergencia de un ecto permanente y profesio- tall aparicién de grupos y clases sociales ueres, independienesy e- forzsists;y el impacto de condiciones y crisis internacionales paticu- lares (wate Hall, J, 1993). Si bien esas faecores se interconectaron y reforearon matuamence en el desarolo de Is demacracia, no bastan para explicar el éxico desu consolidacién; pues gran pare del proceso también dependi6, como siempre sucede, de circunstanciss contingen- es y de la virea politica (véue Held, 1993c,cuarta pare) ANCE Ripkoizce Se ome sere cana ge anata Facka de Alte”

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