Conclusión.

María del Rayo Chávez Benítez.

El derrame de petróleo o como comúnmente es conocido “la marea negra” es un problema

que nos afecta a todos, no solo por las pérdidas económicas que esto representa. Debemos
preocuparnos por las consecuencias que esto genera a futuro y debería preocuparnos aún
más que las empresas no hacen nada por resolverlo.

Actualmente, los derrames de petróleo son más frecuentes de lo que nosotros creemos,
derrames que no superan los 10 mil litros y por eso no son interesantes para los medios,
pero ¿qué pasa cuando estos derrames son cada vez más frecuentes? Debido a la falta de
atención que estos derrames tienen, sus consecuencias podrían ser peores; Recordemos
que en el derrame del pasado 11 y 12 de octubre muchas empresas se pusieron en marcha
para tratar de resolver el gran derrame (derrame que por cierto ha sido el de mayor registro
en toda la historia), Sin embargo al ser estos derrames tan ‘insignificantes’ nadie hace nada
por resolverlos, sin importar que podrían estar dañando el ecosistema en el que habitan
miles de especies marinas y con ello alterando su ciclo de la vida.

Debemos tener en mente, qué opción preferimos:

- Reparar el daño, por muy costoso que sea y evitar consecuencias a futuro que
podrían ser irreparables.
- Evitar pagar la reparación ya que estos derrames son ‘insignificantes’ y lograr un
daño que será irreparable, como lo es la extinción de las especies marinas y alterar
su ciclo de vida.

“Los seres humanos somos los responsables de nuestra propia desgracia”