La opción para el administrado es recurrir ante el mismo órgano que emitió la resolución
del acto administrativo, hecho, o contrato para lograr su reconsideración (rectificación),
mediante el reclamo. Otra opción es la impugnación ante la autoridad superior para
lograr que el acto emitido por el funcionario inferior sea cambiado, para ello se puede
interponer el recurso de reposición en los casos que la ley establece como parte del
derecho de impugnación que le asiste al administrado cuando este ha procedido en
ilegal, e indebida forma (Santofilio, 2003).
Pero que sucede cuando es la propia administración publica la que debe de rever sus
decisiones administrativas, por deducción lógica y amparada en la autotuleta
administrativa debería tener la capacidad de poder revocar esos actos considerados
nulos por cualquiera de las causas que la misma ley (ERJAFE), ha señalado como
causales para declarar las expresiones de voluntad emanadas de los organismos y
dependencias estatales (ERJAFE, 2002).
En los casos antes citado la posibilidad para que la propia administración revea sus
actos se ve restringida y esta restricción se relaciona en principio con la seguridad
jurídica que debe de establecer cada estado para con sus actuaciones. Para ello si la
administración pública requiere la revocatoria o anulación de un acto administrativo que
en principio contiene todos los requisitos antes descritos, se requiere de la declaratoria
de lesividad para su ulterior revocatoria (Dromi, 1979).
Para poder dilucidar con mejor claridad, es necesario aclarar cuáles son los casos en
que se ha de recurrir en la declaratoria de lesividad de los actos administrativos, se debe
recurrir a la doctrina, debido a que la Ley, en este caso la ERJAFE, solo hace un
pronunciamiento general de los actos que pueden ser declarados lesivos, el mismo
artículo 97 citado anterior explica que son los actos declarativos de derechos y que no
son anulables porque poseen todos los elementos de validez: elementos objetivos,
subjetivos y formales.
Esta declaratoria de lesividad debe darse como un requisito de procedibilidad para que
la acción pueda ser presenta ante los tribunales Contenciosos Administrativos, tal como
lo dispone el ERJAFE en el artículo 97, que dispone que para proceder a la anulabilidad
de los actos que han sido impugnados por los administrados perjudicados o por
consideración de la propia administración que ha de declarar mediante decreto ejecutivo
o acuerdo ministerial.
El artículo 168 del mismo cuerpo legal dispone cual es el procedimiento para que se
proceda a declarar la lesividad de un acto administrativo, los plazos indicados para tal
efecto son que no debe de haber transcurrido más de tres años de que acto ha sido
emitido por el órgano administrativo, caso contrario opera la Impugnabilidad de tal acto.
Además se deberá notificar a los interesados los actos administrativos, aquellos
administrados favorecidos o beneficiados de alguna manera para que hagan valer sus
derechos (ERJAFE, 2002).
Quienes pueden actuar como legitimadores activos están las instituciones del estado
que en los términos que señala La Constitución en el artículo 225, y el COGEP, en el
artículo 301 y con mayor precisión en el artículo 303: como legitimadores pasivos están
aquellas personas naturales o jurídicas descritas en el artículo 304, sin embargo cabe
anotar que el administrado no se presenta como el demando, sino que este deberá ser
notificado para que haga valer sus derechos.
Bibliografía
Betancourt, C. (2003). Derecho Porcesal Administrativo (Cuarta ed.). Bogota: Señal
Editora.
Correa, J., Gonzales, J., & Valencia, A. (2012). La Revocatoria Directa de los Actoas
Administrativos. Pereira: Universidad Libre de Pereira.
Dromi, R. (1979). Accion de lesividad. Dialnet, 209-225.
ERJAFE. (18 de marzo de 2002). Estatuto del regimen Juridico Administrativo de la
Funcion Jucidial. Quito, Ecuador: Editorial Lexis S.A.
Flores, J. (2017). La Potestad Revocatoria de los Actos Administrativos. Revista de
derecho de la Universidad Del Norte, 191-222.
Fraga, G. (2000). Derecho Administrativo (40 ed.). Buenos Aires: Editorial Porrúa.
Santofilio, J. (2003). Tratado de derecho Administrativo. Bogota: Universidad de
Externado de Colombia.
Integrantes:
María José Morocho
Johnny Landázuri
Diego Orobio
Carlos Zúñiga
Sebastián García
Roberto Mogrovejo