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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE INGENIERIA QUIMICA


CARRERA DE INGENIERIA QUIMICA
Fundamentos de Microbiología y Bioquímica
(408)

Estudiante:
Guillermo Fernando Mateo Coello

Facilitador:
Ing. Zalamea

Curso:
Cuarto “C”
Escherichia coli

La Escherichia coli (pronunciado /eske'rikia 'koli/), también conocida por la


abreviación de su nombre, E. coli, es quizás el organismo procariota más estudiado
por el ser humano. Se trata de una enterobacteria que se encuentra generalmente
en los intestinos animales, y por ende en las aguas negras, pero se lo puede
encontrar en todos lados, dado que es un organismo ubicuo. Fue descrita por
primera vez en 1885 por Theodore von Escherich, bacteriólogo alemán, quien la
denominó Bacterium coli. Posteriormente la taxonomía le adjudicó el nombre de
Escherichia coli, en honor a su descubridor.

Esta y otras bacterias son necesarias para el funcionamiento correcto del proceso
digestivo, además de producir las vitaminas B y K. Es un bacilo que reacciona
negativamente a la tinción de Gram (gramnegativo), es anaerobio facultativo, móvil
por flagelos peritricos (que rodean su cuerpo), no forma esporas, es capaz de
fermentar la glucosa y la lactosa y su prueba de IMVIC es ++--.

Es una bacteria utilizada frecuentemente en experimentos de genética y biología


molecular.

Patogenia

La Escherichia coli puede causar infecciones intestinales y extra intestinales


generalmente graves, tales como infecciones del aparato excretor, vías urinarias,
cistitis, meningitis, peritonitis, mastitis, septicemia y neumonía Gram-negativa.

Virulencia

La Escherichia coli está dividida por sus propiedades virulentas, pudiendo causar
diarrea en humanos y otros animales. Otras cepas causan diarreas hemorrágicas
por virtud de su agresividad, patogenicidad y toxicidad. En muchos países ya hubo
casos de muerte por esta bacteria. Generalmente le pasa a niños entre 1 año y 8
años. Causado generalmente por la contaminación de alimentos, y posterior mala
cocción de los mismos, es decir, a temperaturas internas y externas menores de 70
°C.

Infecciones urinarias

Son más comunes en mujeres por la corta longitud de la uretra (25 a 50 mm), en
comparación con los hombres (unos 15 cm). Entre los ancianos, las infecciones
urinarias tienden a ser de la misma proporción entre hombres y mujeres. Debido a
que la bacteria invariablemente entra al tracto urinario por la uretra (una infección
ascendente), los malos hábitos sanitarios pueden predisponer a una infección, sin
embargo, otros factores cobran importancia, como el embarazo, hipertrofia benigna
o maligna de próstata, y en muchos casos el evento iniciante de la infección es
desconocido. Aunque las infecciones ascendentes son las causantes de infecciones
del tracto urinario bajo y cistitis, no es necesariamente esta la causa de infecciones
superiores como la pielonefritis, que puede tener origen hematógeno.
Clasificación

Se distinguen seis cepas según su capacidad patógena, -también se les puede


llamar virotipos-: Escherichia coli enteropatogénica (ECEP), enterotoxigénica
(ECET), enteroinvasiva (ECEI), enterohemorrágica (ECEH), enteroagregativa
(ECEA) y de adherencia difusa (ECAD).

Escherichia coli enteropatogénica (ECEP)

Esta cepa causa diarrea en humanos, conejos, perros y caballos, al igual que la
enterotoxigénica, pero la etiología y los mecanismos moleculares de colonización
son diferentes. Carece de fimbrias y no produce las toxinas ST y LT, pero utilizan
la proteína intimina, una adhesina, para adherirse a las células intestinales. Este
virotipo posee una serie de factores de virulencia que son similares a los que se
encuentran en Shigella, como la toxina shiga.1 2 La adherencia a la mucosa
intestinal causa una reordenación de la actina en la célula hospedante, que induce
una deformación significativa. Estas bacterias son moderadamente invasivas:
penetran en las células hospedadoras provocando una respuesta inflamatoria. La
causa principal de diarrea en los afectados por esta cepa son seguramente los
cambios provocados en la estructura de las células intestinales.

Escherichia coli enterotoxigénica (ECET)

Se parece mucho a Vibrio cholerae, se adhiere a la mucosa del intestino delgado, no


la invade, y elabora toxinas que producen diarrea (diarrea del viajero). No hay
cambios histológicos en las células de la mucosa y muy poca inflamación. Produce
diarrea no sanguinolenta en niños y adultos, sobre todo en países en vías de
desarrollo, aunque los desarrollados también se ven afectados. Emplea varias
toxinas, incluyendo la enterotoxina resistente al calor y la enterotoxina termolábil.

Escherichia coli enteroinvasiva (ECEI)

Es inmóvil, no fermenta la lactosa. Invade el epitelio intestinal causando diarrea


sanguinolenta en niños y adultos. Libera el calcio en grandes cantidades
impidiendo la solidificación ósea, produciendo artritis y en algunos casos
arterioesclerosis. Es una de las E. coli que causa más daño debido a la invasión que
produce en el epitelio intestinal.

Escherichia coli enterohemorrágica o verotoxigénica (ECEH)

La convención internacional de nomenclatura de patógenos ha recomendado el uso


de STEC (Shiga Toxin Escherichia coli) para este grupo, debido a que estas
bacterias producen una toxina citotóxica para células Vero de cultivo de
similaridad estructural a la toxina producida por Shigella dysenteriae. Las STEC
producen verotoxinas que actúan en el colon. Sus síntomas son: primero colitis
hemorrágica, luego síndrome urémico hemolítico (lo anterior más afección del
riñón, posible entrada en coma y muerte), y por último, púrpura trombocitopénica
trombótica (lo de antes más afección del sistema nervioso central). Esta cepa no
fermenta el sorbitol y posee un fago, donde se encuentran codificadas las
verotoxinas, también llamadas "Toxinas Shiga", no posee una fimbria formadora de
mechones, en vez de esto posee una fimbria polar larga que usa para adherencia.

Escherichia coli enteroagregativa o enteroadherente (ECEA)

Sólo encontrada en humanos. Son llamadas enteroagregativas porque tienen


fimbrias con las que aglutinan células en los cultivos de tejidos. Se unen a la
mucosa intestinal causando diarrea acuosa sin fiebre. No son invasivas. Producen
hemolisina y una enterotoxina ST similar a la de las enterotoxigénicas. se le
asocian dos toxinas:

Escherichia coli de adherencia difusa (ECAD)

Se adhiere a la totalidad de la superficie de las células epiteliales y habitualmente


causa enfermedad en niños inmunológicamente no desarrollados o malnutridos. No
se ha demostrado que pueda causar diarrea en niños mayores de un año de edad, ni
en adultos y ancianos.
MURIO UNA NENA Y ENFERMARON 70 PERSONAS

Una bacteria asesina contaminó jugos de manzana en EE UU

La E. coli 0157:H7 infectó los jugos de fruta de una prestigiosa marca de California

(Nueva York. The New York Times. Especial para Clarín).- Cada vez que su madre
la llevaba a algún supermercado, Anna Grace Gimmestead, de 16 meses de vida, le
señalaba su producto favorito, los coloridos jugos de fruta de una compañía
californiana, Odwalla. A sus padres, Christy y Chad Gimmestad, que viven en
Evans, Colorado, estos jugos frescos les parecían algo natural y nutritivo. Pero
hacia fines de 1996 Anna se enfermó tanto después de tomar un jugo de manzanas
Odwalla que dos semanas después sus riñones dejaron de funcionar, su cerebro se
llenó de coágulos, su corazón falló y falleció. Autoridades sanitarias de Estados
Unidos sostienen que el organismo de Anna se deterioró con tanta rapidez porque
el jugo estaba contaminado con un enemigo preocupante dentro del sistema
alimentario norteamericano: un tipo de bacterias conocidas como E. coli 0157:H7.

Las autoridades indicaron que si bien Odwalla vendía sus productos como de
calidad, mostraba deficiencias en sus métodos de seguridad -que habrían permitido
que manzanas contaminadas infectaran jugos y enfermaran a 70 personas. Menos
controles Entrevistas con antiguos gerentes de Odwalla así como documentos de la
empresa muestran que en las semanas previas al incidente, Odwalla había
empezado a flexibilizar sus reglas y a aceptar frutas imperfectas, además de pasar
por alto la autoridad de sus propios funcionarios encargados del área de seguridad.

Todo esto desembocó en los tensos y dramáticos momentos de la mañana del 7 de


octubre de 1996, día en que se exprimió el jugo. Según estos relatos, gerentes de
producción pasaron por alto advertencias hechas por una joven inspectora en el
sentido de que había una partida de manzanas demasiado podrida como para ser
utilizada y no tomaron ninguna precaución. Todos estos detalles están ahora siendo
investigados por un tribunal de Fresno, California. Funcionarios de Odwalla
admiten que sus sistemas de seguridad no lograron alejar al E. coli pero niegan que
la empresa haya asumido algún riesgo indebido e insisten en no haber violado
ninguna ley. Altos ejecutivos de la empresa alegan que simplemente no se dieron
cuenta de que el E. coli 0157:H7 podría vivir en un medio tan ácido como el jugo de
manzana.

Desde este incidente, Odwalla comenzó a pasteurizar muchos de sus productos,


incluyendo al jugo de manzana -un método segurísimo que mata las bacterias con
calor.Lo ocurrido con Odwalla es algo más que la historia vivida por una empresa y
una falta de atención a medidas de seguridad.

Este caso y otros incidentes en Estados Unidos ponen de manifiesto uno de los
menos entendidos fenómenos de la seguridad de los alimentos: esta peligrosa cepa
de E.coli ha comenzado a infiltrarse en jugos de fruta frescos y en verduras.Desde
1993, cuando cientos de norteamericanos se enfermaron luego de comer
hamburguesas con poco tiempo de cocción, la gente siempre pensó que los peligros
estaban en la carne picada. Pero un creciente número de casos de envenenamiento
derivan ahora del E.coli, la salmonela y otros agentes patógenos presentes en los
jugos de fruta y otros productos. Lechuga cerca de un corral En otro caso
sorprendente, autoridades sanitarias creen ahora que un pequeño productor de
lechuga -que operaría bajo condiciones totalmente antihigiénicas- habría sido el
responsable de un rebrote de E.coli 0157:H7 que enfermó a por lo menos 61
personas en Illinois, Connecticut y Nueva York. Después del incidente, un equipo
de investigadores descubrió que la lechuga había sido lavada y empacada a menos
de 30 metros de un corral de ganado. A pesar de que el E.coli 0157:H7 se origina en
animales y ganado (las heces es la fuente más habitual) no se habían tomado
medidas para proteger a la lechuga.

La aparición de esta misteriosa clase de E.coli pone de manifiesto la forma en que


la cadena de alimentos se vuelve cada vez más vulnerable a las amenazas
microscópicas. El Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades (CCPE)
calcula que el E.coli 0157:H7 infecta a 20.000 norteamericanos todos los años a
través de la carne, productos agrícolas y otros y que mata a cerca de 500.Desde
mediados de 1995, el CCPE confirmó que más de 300 personas registraron diarrea
en nueve incidentes en los que se detectó E.coli en lechuga, brotes de alfalfa y jugo
de manzanas fresco o sidra. Muchas empresas de alimentos, las grandes en
especial, han empezado a tomar medidas para mejorar la seguridad.

La Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. fijó también nuevas reglas


para la producción de jugos, a pesar de la oposición de algunos fabricantes que
dicen que los productos no pasteurizados tienen mejor gusto.
Tres muertos en Alemania por el brote de una bacteria intestinal fuera de
control

Más de 300 personas afectadas en todo el país por la bacteria 'Escherichia coli'

Una mujer de 83 años es la primera de las tres víctimas mortales de un brote


epidemiológico de la bacteria intestinal "Escherichia coli" y su cepa "O157:H7", que
se extiende por Alemania de norte a sur y que ha hecho decretar la alerta sanitaria.

Las imágenes parecen sacadas de una película de ciencia ficción, pero pertenecen a
los informativos de la televisión alemana y corresponden a la situación de alerta
sanitaria decretada anoche a causa de un brote infeccioso causado por la bacteria
'Escherichia coli', con más de 300 personas afectadas en distintos puntos del país.
Según ha reconocido a primera hora el Ministerio de Sanidad, 40 de los casos
diagnosticados como el síndrome hemolítico-urémico se encuentran en estado
grave.

En condiciones normales, esta bacteria reside en los intestinos del ser humano y
forma parte de su flora intestinal, colaborando en la absorción de los nutrientes;
aunque algunas cepas son capaces de producir toxinas capaces de provocar
malestar intestinal, sobre todo en los niños.

En el brote alemán, la bacteria está causando graves infecciones intestinales que


tienen como efecto a su vez diarreas, insuficiencia renal, daños vasculares y
anemia. Dos de los pacientes más graves requieren ya ventilación asistida.

Las hemorragias intestinales son los síntomas de la última y más peligrosa etapa
de la infección. La mayor parte de las personas infectadas hasta ahora son mujeres
y se cree que el primer caso fue uno registrado el 10 de mayo. "La propagación de
tantos casos en tan poco tiempo es muy preocupante, la situación por ahora está
fuera de control", ha reconocido el jefe de Epidemiología del Hospital de Hesse en la
radio alemana.

Las autoridades sanitarias explican que en Alemania se registran cada año entre
800 y 1.200 casos de intoxicación por la bacteria 'Escherichia coli',
fundamentalmente en niños, pero en este caso, según ha informado el Instituto
Robert Koch, se trata de un brote inusual, dado que produce síntomas mucho más
intensos y ataca particularmente a los adultos.

A gran velocidad

La bacteria se transmite a través del consumo de carne contaminada, leche cruda,


vegetales o frutas que estuvieron en contacto con heces de animales infectados. Las
principales sospechosas, en este caso, son las verduras crudas y los primeros
resultados de la investigación sanitaria apuntan a que se está expandiendo por el
país a gran velocidad y en dirección norte-sur.
En Frankfurt han sido cerradas dos cantinas de empresa mientras dos pacientes
permanecen en coma inducido, pero los estados del norte son los más afectados. En
Schleswig Holstein se registran ya 91 casos, 13 en la ciudad de Hamburgo, otros 67
en Baja Sajonia y más de 50 en Bremen. "El número de pacientes es ya lo
suficientemente alto como para que tengamos que contar con la posibilidad de que
se produzcan algunas muertes. Estadísticamente, un 5% de los casos de infección
no sobreviven", reconoce el doctor Jan Kielstein, que se ocupa de los 10 pacientes de
Hannover.

El origen de la infección podría estar en los fertilizantes utilizados para el cultivo


de hortalizas ecológicas, de los que hubiese llegado a formar parte heces de
animales contaminados. Greenpeace advierte que la bacteria también puede
propagarse con el viento, desde las heces hasta las frutas y verduras.
Resumen del video

Bacterias Asesinas

La Escherichia coli O157:H7 es una cepa enterohemorrágica de la bacteria E. coli y


una causa de intoxicación alimentaria debido a la producción de verotoxina.1 2 La
infección conduce frecuentemente a una diarrea hemorrágica y ocasionalmente a
una falla renal (Síndrome urémico hemolítico), esto especialmente en infantes y
ancianos. La transmisión se da través de la vía fecal oral, asociada a comer
alimentos crudos, carne contaminada y a nadar o beber en aguas contaminadas.

E. coli de serotipo O157:H7 es una bacteria Gram negativa con forma de bastón. La
"O" en el nombre se refiere al número antígeno de la pared celular (antígeno
somático), mientras que la "H" se refiere al antígeno del flagelo. Otros serotipos
podrían causar una enfermedad (usualmente menos severa), pero este artículo se
refiere sólo a la cepa O157:H7. Otras bacterias pueden clasificarse por "K" o
antígenos capsulares. La O viene de ohne Hauch en alemán ("sin película"; la H
significa película y "K" (de Kapsel) significa "cápsula".3 4 ) Este es uno de los
cientos de serotipos de bacteria Escherichia coli. Aunque la mayoría de las formas
son inócuas y se encuentran por lo general en los intestinos de los mamíferos, este
tipo puede producir toxinas de tipo Shiga y causar una enfermedad grave y es un
miembro de una clase de E. coli patógena conocida como Escherichia coli
enterohemorrágica o EHEC. A veces se les llama por su capacidad de producir
toxinas como E. coli productora de verocytotoxina (VTEC) o E. coli productora de
toxinas de tipo Shiga (STEC en inglés).

Se reconoció a la E. coli O157:H7 como patógeno por primera vez e 1982, cuando
apareció un brote gastrointestinal poco común. Se pudo identificar el origen en
hamburguesas contaminadas y la enfermedad resultó semejante a la de otros
incidents en EUA y Japón. El agente etiológico de la enfermedad fue identificado
como un serotipo raro O157:H7 de la E. coli en 1983. Este serotipo solo había sido
aislado una vez con anterioridad, en un paciente en 1975.5

La catalasa periplásmica está codificada en el plásmido pO157. Se piensa que está


relacionada con la virulencia al dar protección oxidativa adicional cuando ocurre la
infección del huésped.6

Transmisión

E. coli O157:H7 es una causa emergente de enfermedad transmitida por los


alimentos. Se estima que cada año ocurren en los Estados Unidos 73,000 casos de
infección y 61 muertes. La infección conduce a menudo a diarrea sanguinolenta y,
ocasionalmente, a fallo renal. La mayor incidencia de la enfermedad ha estado
asociada con consumir carne de vacuno picada contaminada e insuficientemente
cocinada. El contacto de una persona a otra en las familias y las guarderías
también es una modalidad importante de transmisión. La infección también puede
ocurrir después de beber leche cruda y después de nadar o beber agua contaminada
por contacto con excrementos animales, aguas cloacales o de alcantarillado.
Los consumidores pueden prevenir la infección con la E. coli O157:H7 cocinando
bien la carne de vacuno picada, evitando la leche no pasteurizada y lavándose bien
las manos.

Debido a que el organismo vive en los intestinos de ganado vacuno saludable, se


están investigando medidas preventivas en los criaderos de vacuno y durante la
elaboración de la carne.

El organismo puede hallarse en un pequeño número de criaderos de vacuno y


puede vivir en los intestinos del ganado saludable. La carne puede contaminarse
durante el sacrificio de los animales y el microorganismo puede mezclarse
completamente con la carne de vacuno cuando se pica. Las bacterias presentes en
las ubres de las vacas o en el equipo utilizado para extraer la leche pueden
introducirse en la leche cruda.

El consumir carne, especialmente de vacuno picada (hamburguesas, albóndigas,


chorizos, salami o salame), que no ha sido cocinada suficientemente para matar la
E. coli O157:H7 puede ocasionar la infección. Se requiere una temperatura de más
de 72 °C en el interior del alimento para matar la bacteria. La carne contaminada
se asemeja a la normal y huele como la carne normal. La ingestión de tan solo 100-
200 organismos es suficiente para desencadenar la enfermedad.

Entre otras fuentes conocidas de la infección figuran el consumo de coles de


Bruselas, lechuga, leche y zumos no pasteurizados y después de nadar o beber agua
contaminada por contacto con excrementos animales, aguas cloacales o de
alcantarillado.

Las bacterias que se encuentran en las deposiciones diarreicas de las personas


infectadas pueden transmitirse de una persona a otra si los hábitos de higiene son
inadecuados como por ejemplo si las personas no se lavan las manos.

Esto es particularmente probable entre los niños de corta edad que no están
adiestrados en el uso del inodoro (o excusado). Los miembros de la familia y los
compañeros de estos niños están sometidos a alto riesgo de contraer la infección.

Los niños de corta edad por lo general excretan el microorganismo en sus heces
hasta una o dos semanas después de haberse declarado la enfermedad. Los niños
mayor rara vez son portadores del microorganismo sin mostrar síntomas.

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