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Diplomado a Distancia
Módulo 4
Convivencia
escolar y
formación
de valores
Elaboración de la guía
Gloria Canedo Castro
Gabriel Dueñas Moreno
Primera edición: Nexos Sociedad Ciencia y Literatura, S. A. de C. V., diciembre 2008
Reservados todos los derechos. El contenido de este libro no podrá ser reproducido total
ni parcialmente, ni almacenarse en sistemas de reproducción, ni transmitirse por medio
alguno sin el permiso previo, por escrito, de la SEP.
IMPRESO EN MÉXICO
Contenido
Presentación 5
Objetivos Módulo 4 9
Contenidos 9
Forma de trabajo 10
Evaluación 10
1. Convivencia escolar 13
Bibliografía 71
Presentación
Encuadre
Encuadre
Objetivos Módulo 4
Con el trabajo de este módulo, se busca que las y los participantes:
Contenido
1. Convivencia escolar 9
1.1 La convivencia escolar en la formación cívica y ética
1.2 Congruencia y consistencia en la formación moral
1.3 Los valores de una comunidad educativa
Forma de trabajo
Para el logro de los propósitos del Módulo 4, es necesario que:
• Revise las tres unidades que conforman esta guía.
• Vea las dos telesesiones en su transmisión regular o en su retransmisión
o bien las baje de la plataforma de educación a distancia.
• Analice los textos y documentos básicos y complementarios.
• Realice las tareas siguiendo las instrucciones establecidas en la guía y en
la plataforma, así como las orientaciones ofrecidas por su tutora o tutor y
10
se las envíe.
Evaluación
Cada unidad cierra con la explicación y las orientaciones precisas para la elaboración
de las tres tareas con las cuales se acredita el módulo. En el siguiente cuadro se
especifican las tareas y su porcentaje en la calificación final del módulo.
Tarea Porcentaje
Ensayo crítico sobre la Convivencia escolar 40%
y la formación de valores democráticos
Elementos que favorecen un Ambiente 30%
escolar democrático
Plan de asesoría para la elaboración de un 30%
Proyecto de convivencia escolar
Segunda Parte
Contenidos
y actividades
del módulo
Contenidos y actividades del Módulo
1. La convivencia escolar
4 Frisancho Hidalgo, Susana, Aportes de la psicología a la comprensión del fenómeno moral, Organización de Esta-
dos Iberoamericanos, Sala de lectura, Educación en valores, Lima, 2001.
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
trabajo consiste en resaltar los trabajos de otros investigadores como Turiel o Nucci,
quienes han aportado a una mejor comprensión de la psicología desarrollada por
Kohlberg. Uno de los principales hallazgos consiste en demostrar que “moralidad”
y “convención” son diferentes entre las niñas y los niños en sus primeros años, lo
que se puede observar en el nivel de preescolar, donde hay estudiantes que atien-
den a las indicaciones de las y los docentes sin cuestionamiento alguno, se suman
y acatan la convención de forma “natural”; mientras otros, preguntan el por qué y
el para qué de las indicaciones, debido entre otras cosas, al propio desarrollo que
han adquirido en sus familias. En lo que se refiere al desarrollo moral, también se
puede ver que hay niñas y niños que dicen si algo “está bien o está mal” porque así
lo dice su mamá, su papá o su maestra; mientras otros ya tienen la posibilidad de
argumentan las razones de su punto de vista.
[…]
Una importante vía de análisis para esta pregunta está en la educación. El
mismo Kohlberg, y con él todos los psicólogos de la moral que se adhieren
al modelo del desarrollo cognitivo, abogaron siempre por una educación
moral que apuntara a desarrollar las más altas capacidades de juicio y
discernimiento así como la toma de perspectiva y la empatía, en lugar
19
de una educación que simplemente inculcara en los estudiantes las con-
venciones de su grupo o sociedad. Desde una perspectiva evolutiva, la
educación debe permitir al niño desarrollar progresivamente su perspec-
tiva moral hacia nociones cada vez más inclusivas de igualdad, equidad
y reciprocidad, es decir, debe ayudarlo a construir conceptos de justicia y
beneficencia cada vez más adecuados.
[…]
Las teorías del desarrollo cognitivo se oponen a los modelos tradicionales
de educación moral en su concepción de lo que hace morales a las perso-
nas, así como en las metodologías empleadas para educar. Para las teorías
de desarrollo cognitivo, el desarrollo moral no es la clarificación individual
de valores personales y relativos, ni la adquisición simple de las normas
convencionales sociales o culturales, sino un proceso que surge de los es-
fuerzos que hacen los niños para razonar tomando en cuenta valores con-
tradictorios y las necesidades de las personas. Desde esta perspectiva, la
educación moral enfatiza la reflexión, el razonamiento, la toma de roles, la
empatía, la resolución de problemas y sobre todo la capacidad para hacer
elecciones autónomas. Este concepto de autonomía es muy importante,
pues autonomía no significa aquí separación del grupo o independencia,
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
La formación moral apunta hacia la Formación del juicio moral. Para lo “La educación en
valores que ignore
cual transitan de una Moral heterónoma para la construcción de una Moral el nivel de desarrollo
autónoma. Es decir, los seres humanos en primera instancia construyen su “es- moral del niño, podrá
quema de valores” a partir de lo que el mundo adulto les enseña y les impone; generar una imitación
mecánica de una
posteriormente con la posibilidad cognitiva que van desarrollando a partir de la conducta moral,
interacción con los demás y de su capacidad analítica, modifican su esquema de pero difícilmente
desarrollará una
valores, a la vez que comprenden la “conveniencia” que les reporta, sumarse al conciencia ética”.
orden social establecido. Arnaut A.; P. Latapí;
C. Ornelas y S.
Schmelkes, 1998.
Si bien este trabajo tiene la intención de ofrecer elementos a los partici-
pantes para que orienten a los colectivos docentes en la identificación del
nivel de desarrollo moral de los estudiantes, consideramos importante hacer
una introspección sobre el nivel de los profesionistas que intervienen en el
ámbito educativo. En un estudio de Bonifacio Barba5 realizado con docentes
de educación básica para identificar el nivel de desarrollo moral, se encontró
que existe una relación entre éste y el nivel de escolaridad de los sujetos
investigados. Un hallazgo interesante es que en los docentes de educación
preescolar se identificó el menor nivel de desarrollo post convencional.
21
Aunque no se recomienda utilizar los estadios de desarrollo moral para clasi-
ficar al alumnado en un determinado nivel, se requiere tomar en cuenta sus argu-
mentos y juicios para favorecer su avance hacia un nivel superior, pues los alumnos
de la misma edad se pueden encontrar en distintos niveles.
Una vez que se toma en cuenta el nivel y el estadio de desarrollo de las
alumnas y los alumnos, se debe tener claro que la educación en valores debe ha-
cerse tanto de manera explícita, tanto en el currículum formal mediante el campo
formativo o las asignaturas destinadas para ello, como de manera transversal,
con acciones y prácticas que los fomenten, los fortalezcan y no los contradigan.
5 Barba, Bonifacio, Influencia de la edad y la escolaridad en la formación del juicio moral, Revista electrónica de
La puntualidad sin duda es una cualidad que puede implicar valores como el
respeto al tiempo de los demás, pero en sí misma no es un valor. Un soldado es
puntual porque lo aprendió mecánicamente en el ejército, pero ello no necesaria-
mente refiere a su formación valoral.
Tampoco hay claridad en lo que se pretende desarrollar, muchas veces se
confunde la educación en valores con el trabajo para que las y los estudiantes se
comporten de acuerdo con los criterios del “deber ser” establecidos por quienes
dirigen la escuela, por los padres de familia o por en entorno social. Lo que en estas
propuestas se hace es impulsar la adaptación heterónoma a los convencionalismos
o a una moral tradicional.
b) Se usan estrategias poco consistentes para que las y los estudiantes efec-
tivamente se apropien de los valores, o abonen a la construcción de su
juicio moral.
Contenidos y actividades del Módulo
“En esta semana vamos a trabajar el valor del respeto, hay que res-
petar a todas las personas sin importar su color de piel, su situación
económica…”.
Ceremonia cívica, Escuela secundaria, 2007.
“Tomé los colores de este niño porque se parecen a los míos y creo
que él me los robó. Una maestra que sin investigar más toma la de-
cisión de tomar los colores y según ella, hacer justicia. Después de
investigar, la mamá va a la escuela y lleva la nota de la compra de los
colores, la maestra dice que ya encontró los suyos y los devuelve sin
ofrecer disculpas”.
Misma Escuela secundaria del relato anterior, 2007.
Se recomienda revisar:
Método y técnicas didácticas para la educación moral6 Bouxarrais, María
Cuando nos referimos al método, tenemos necesariamente que asumir una postu- Rosa; Miquel Martínez;
José Ma. Puig y Jaume
ra epistemológica de lo que se quiere lograr mediante la relación –sujeto, objeto Trilla. Educación
de conocimiento –sujeto–. Es decir, la intencionalidad clara sobre lo que queremos Moral en primaria y
secundaria, México,
infundir o transformar, ya que de ello depende la elección de las técnicas y los pro-
SEP- Cooperación
cedimientos que se utilizarán. En la formación en valores no cabe la frase de que española, BAM, 2002.
6 Tomado de Bouxarrais, María Rosa, Miquel Martínez y otros. La educación moral en primaria y secundaria. Biblio-
teca de actualización del maestro. México-SEP- Cooperación española, 2002.
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
“el fin justifica los medios”, ya que en este caso es tan importante la forma como
el contenido.
Existen diversos métodos de educación moral, pero en congruencia con el
enfoque de Formación Cívica y Ética, se opta por el método socio constructivista,
vinculado con el proceso de desarrollo moral racional y se dejan de lado los méto-
dos basados en el relativismo o en el adoctrinamiento.
Para saber más Método socio–constructivista (modelo basado en la construcción racional y autó-
de estas técnicas noma de principios y normas)
se recomienda
revisar al capítulo • Tiene como finalidad propiciar la formación del razonamiento y del juicio
5 de Bouxarrais, moral para la conformación de una moral autónoma.
María Rosa; Miquel
Martínez; José María • Se pretende contribuir en la formación de una ciudadanía amplia y acti-
Puig y Jaume Trilla, La va.
educación moral en
• Se parte de la noción de que las personas se forman a partir del análisis
primaria y secundaria.
Biblioteca para la y de la reflexión que les genera el conflicto cognitivo y que su desarrollo
actualización del moral es paulatino.
maestro, México, SEP,
que se encuentra
disponible en todos Técnicas didácticas
los Centros de
• Clarificación de valores: Ayuda al proceso de reflexión para tomar con-
24 maestros, 2002.
ciencia de las propias valoraciones. Es muy útil para desmontar prejuicios,
apreciaciones intolerantes y en pocas palabras para “medir” la postura
personal respecto a los valores.
• Comprensión crítica: Promueve la discusión, la crítica y la autocrítica
y abre las posibilidades de diálogo, a partir del análisis de información
recabada sobre realidades concretas en contexto. Ayuda a la toma de
decisiones.
• Discusión de dilemas morales: Tienen la finalidad de promover el con-
flicto cognitivo, contribuye a la formación y al progreso del juicio moral.
Fomenta la confrontación de las ideas propias y de las ajenas, promueve
al análisis y la reflexión de las posturas que se despliegan en la relación
con las y los demás.
• Juego de roles: Contribuye a desarrollar la empatía, “al ponerte en los
zapatos del otro”, conduce a una reflexión que te permite al menos a
percibir lo que piensan o sienten “las y los demás” en una situación
determinada. También ayuda a desarrolla la solidaridad, el respeto y la
tolerancia.
Contenidos y actividades del Módulo
7 Arnaut, A.; Paulo, Latapí, Carlos, Ornelas y Silvia, Schmelkes, La educación en valores en México, Informe presen-
tado al Secretario de Educación, 1989.
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
Ejercicio:
Analice el siguiente caso y mande a su tutora o tutor las respuestas a las
preguntas, incluya su punto de vista.
Bibliografía básica
Canedo, Gloria y Gabriel Dueñas, Guía del Módulo 4 “La convivencia escolar y la
formación de valores” del diplomado “Formación Cívica y Ética, Nexos-DGFCMS, SEP,
México, 2008.
Gutiérrez Espíndola, José Luis, La formación cívica y ética, México, Cal y arena, 2007.
Bibliografía complementaria
Subsecretaría de Educación Media Superior- SEP, 1ª Encuesta Nacional, Exclusión,
violencia e intolerancia en las escuelas públicas de Educación media superior, Méxi-
co, 2008.
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
Modalidad
Subida avanzada de archivo. Recuerde que puede enviarlo dos veces como máximo.
Si es que requiere revisión y comentarios, envíelo al menos una semana antes de
la fecha límite.
30
Contenidos y actividades del Módulo
La escuela es un territorio ocupado siempre y temporalmente por seres humanos Para profundizar
que a fuerza de estar juntos, conviven a pesar de sus diferencias en edad, sexo, en ese tema, se
recomienda revisar:
status, roles, cultura, usos, costumbres, idiosincrasia y niveles socio–económicos. Conde Silvia,
Este encuentro intercultural, diverso y generacional de sujetos sociales, produce el “La participación
en una escuela
fenómeno de la convivencia escolar, configurada por una compleja red de interac- democrática”,
ciones humanas, que a su vez están determinadas por un contexto social histórico Cuadernillos de
apoyo a la gestión
concreto.
escolar democrática
La convivencia escolar en esta perspectiva, compleja y diversa, definida como núm. 5 del
31
interrelación humana, provoca determinados ambientes escolares, entendidos tam- Programa Educar
para la Democracia.
bién como climas o ethos, que definen la vida cotidiana interior de las institucio- IFE, México, 2004.
nes educativas. El convivir en la escuela, entonces, sucede en un ambiente escolar
determinado por procesos instituidos desde la gestión administrativa, pedagógica,
organizacional y política, así como por aquellos que se tejen desde la micropolítica
escolar.
Si pudiéramos observar lo que sucede, el mismo día, a la misma hora y duran-
te una misma jornada a dos escuelas secundarias, la primera ubicada en Tijuana, B.C.
y la segunda en Xalapa, Veracruz, obtendríamos, quizás, una fotografía etnográfica,
aparentemente idéntica: estudiantes llegando a la escuela, recibidos en la puerta por
la mirada fiscalizadora de los prefectos en el pelo, el uniforme y los rostros de los
alumnos; profesores entrando al local donde firman el libro de entrada, el timbre, las
clases, los discursos pedagógicos de los docentes, el jolgorio del receso, los reportes
por indisciplina, ausentismo docente por incapacidad médica, los sermones, las ins-
trucciones de la Dirección, las interrupciones de clases, en fin, rutinas, reglamentos,
rituales pedagógicos, reuniones, ceremonias… En esta idea imaginaria pareciera que
la vida cotidiana en las escuelas es increíblemente semejante y que las únicas dife-
rencias se encuentran en la modalidad administrativa–curricular (Secundarias técni-
cas, Generales o Telesecundarias) y en el diseño del edificio escolar.
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
“Me duele México. Este ejemplo ficticio, puede ser muy cercano a la realidad. Nuestras escue-
A veces lo veo ya como
las de Educación Básica, responden a una dinámica de gestión administrativa y
un país inviable que
perdió su rumbo e pedagógica, impuesta por un modelo educativo diseñado para informar, conservar
ignoró su hora; un país y reproducir, más que para formar, transformar e innovar. Ancladas en una cultura
sumido en discordias
internas, librado a burocrática–administrativista, en una gestión verticalista y autoritaria, las escuelas
la mediocridad y la sobreviven blindadas contra las tendencias educativas renovadoras.
irresponsabilidad de
sus élites. La lista de Nos encontramos pues, ante un escenario escolar en el que no es difícil per-
los bienes que hemos cibir a través de su clima emocional, un estado de incertidumbre, desesperanza y
perdido es alarmante: la
desencanto, que envuelve y condiciona un ambiente escolar inercial, conformista
salud de innumerables
niños y jóvenes y simulador. Muy cerca quizás, de lo que Cecilia Braslavsky llama “una suerte de
esclavizados por la suicidio pedagógico”8.
droga, la seguridad
de nuestras calles, la En este complicado y contradictorio “mundo real escolar”, es donde hay que
confianza entre los educar para la democracia, construir ciudadanía y aprender a convivir.
vecinos, y sobre todo
La apuesta por instituir ambientes democráticos en las escuelas, como dispo-
la autoestima colectiva,
la cohesión y el sitivo organizacional para asegurar la formación académica y ciudadana de niñas,
entusiasmo compartido niños y jóvenes, no es más que la apuesta para potenciar la construcción de una
para construir un futuro
mejor. Me pregunto sociedad democrática, justa y digna para todas y todos.
cuándo –en algún Un ambiente escolar democrático, sólo puede suceder en una escuela con un
momento de
las últimas décadas- proyecto educativo que implique, de manera informada, consciente y comprometi-
32
todos pusimos lo que da a toda la comunidad escolar en su diseño, desarrollo y evaluación. Un proyecto
estaba de nuestra
pensado desde esta perspectiva se cimienta y se sostiene en un pilar fundamental
parte para acercarnos
al borde del precipicio. para la educación democrática: LA PARTICIPACIÓN ESCOLAR.
Fijémonos El tema de la participación escolar, bien puede analizarse desde las siguientes
especialmente en la
educación nacional. Ésta interrogantes problematizadoras:
acusa también rasgos ¿Qué es la participación escolar? ¿Qué tipo de participación tenemos en las es-
deprimentes que ante
cuelas? ¿Cómo se construye un ambiente escolar centrado en la participación escolar
ustedes no hace falta
enumerar. Ustedes y yo democrática? ¿Cómo deben participar los Directivos y docentes? ¿Cómo participan
sabemos que nuestra los estudiantes? ¿Cómo deben participar las madres y padres de familia? ¿Cómo
educación, la pública,
pero también desde generar un participación social–comunitaria?
muchos parámetros la Participar como bien lo define Silvia Conde, es tomar parte en decisiones y
privada, está plagada de
deficiencias; en pocas acciones que de alguna manera nos impactan, nos competen o nos interesan, ya
palabras, es mala”, sea que nos afecten directa o indirectamente9. Este “tomar parte” en todo aquello
Pablo Latapí.
que nos afecta, trasladado a la escuela, nos permite cuestionar la participación a
Conferencia de clausura.
IX Congreso Nacional de partir de colocar en la discusión el problema del ejercicio del poder. El “tomar parte”
Investigación Educativa,
Mérida, Yuc., 5-9 de
noviembre de 2007. 8 Braslavsky, Cecilia, Re–haciendo escuelas. Hacia un nuevo paradigma en la educación latinoamericana, Aula XXI,
Argentina, 1999.
9 Conde, Silvia, “Educar para la democracia. La educación ciudadana basada en el desarrollo de competencias
está condicionado por la “parte de poder” que podemos usar, para implicarnos en
los asuntos escolares que nos competen, interesan o afectan.
Para evidenciar el ejercicio del poder en las escuelas, bastaría con que les
preguntemos a los alumnos: ¿Quién toma las decisiones en esta escuela? Las res-
puestas señalarían de manera contundente que las decisiones las toma el Director.
Y si la pregunta es: ¿Quién toma las decisiones en el salón de clases? Al unísono
responderían “pues el maestro”. Igual sucedería si cuestionáramos a los docentes
y directivos sobre la autonomía que tienen o usan para ejercer sus funciones. Res-
ponderían que realmente no tienen autonomía, de “arriba” les deciden casi todo,
“abajo” sólo atienden y deciden sobre aquellos asuntos domésticos y cotidianos,
siempre y cuando no alteren las disposiciones oficiales de las autoridades inmedia-
tas superiores.
En un modelo educativo conservador, tradicionalista e incluso eficientista, las
relaciones entre el poder, la autoridad y la toma de decisiones, se definirían por su
jerarquización y verticalismo. Ahora que si las respuestas a nuestras preguntas sobre
la toma de decisiones en la escuela y el aula apuntarán a procesos de consensos
y participación activa de todos los miembros de la comunidad escolar (directivos,
docentes, estudiantes, madres y padres de familia) estaríamos ante una Escuela
Democrática dedicada a formar ciudadanos críticos e inteligentes.
33
Por supuesto y afortunadamente, gracias a los nuevos enfoques pedagógicos
y las tendencias a ciudadanizar la pedagogía, en muchas escuelas de educación
básica, la gestión escolar se acerca a la toma de decisiones colegiadas, la autoridad
se ejerce con más horizontalidad y los estudiantes empiezan a tener voz y a ser
escuchados.
El análisis del poder en la escuela, tiene necesariamente que considerar la di-
mensión política de la educación, la cual muy rara vez aparece de manera explícita,
como marco de referencia y sustentación en los diseños de los proyectos educati-
vos. Silvia Conde, lo expone de esta manera:
(Apariencia fenoménica)
POTESTAS
(Como ejercicio delegado del poder)
D El ente determinado (D a sein) B
Poder político institucionalizado
(Positiva)
(Negativa)
PODER A PODER
FETICHIZADO OBEDENCIAL
E C
34 POTENTIA
10 Ídem.
11 Dussel, Enrique, 20 tesis de política, CREFAL-Siglo XXI, México, 2006.
Contenidos y actividades del Módulo
35
1. Potentia
La escuela es el espacio que le da vida a comunidad escolar y que, como centro de
encuentro de sujetos sociales reunidos por un interés común y vinculados en una
compleja red de relaciones, se convierte en una comunidad política. Ahí se consti-
tuye el fundamento del poder, son los docentes, alumnos y padres, los portadores
de esta fuerza política. Pero está sólo ahí, depositado, esperando la suma de volun-
tades, el consenso, para entonces construir las mediaciones técnico-instrumentales
o estratégicas, que son condiciones (consenso y factibilidad estratégica) necesarias
para desplegar el poder soberano, en el que potencialmente reside la facultad de
delegar el poder político para institucionalizarlo o legitimarlo. Una comunidad es-
colar que sobre-vive sin consenso es impotente, pero cuando logran un acuerdo
político, como suma de voluntades para con–vivir, la comunidad tiene rumbo, sabe
a dónde quiere ir y qué quiere lograr. Es potencialmente un motor para la transfor-
mación e innovación.
12 Ídem.
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
2. Potestas
En la escuela el poder político institucionalizado, se ejerce fundamentalmente, desde
la investidura del Director y desde el docente. Autoridades que, para bien o para mal,
son depositarios y mediadores del poder político, ya que en sus acciones se concreta la
praxis política. Razón por la que están facultados, como detentadores del poder, para
movilizar o inmovilizar, para reconocer o negar, la vida de la comunidad escolar.
3. Poder fetichizado
El uso concentrado y abuso de la autoridad (autoritarismo), de quienes “mandan
mandando”, gobiernan la escuela, legitimados desde arriba y sin consenso desde
abajo. El Director, los docentes y “el mundo de los adultos” ejercen un poder feti-
chizado. Fetichización, que comienza por el envilecimiento subjetivo del represen-
tante singular, que tiene el gusto, el placer, el deseo, la pulsión sádica del ejercicio
omnipotente del poder fetichizado sobre los ciudadanos disciplinados y obedientes
(tesis 5. de Enrique Dussel). Cuando el Director o los maestros viven esta fantasía del
poder, asumiendo que ellos son los que mandan (la escuela soy yo) y los subordi-
nados los que deben obedecerle, o decretan ser los poseedores absolutos del saber
(el conocimiento soy yo), y los demás son unos ignorantes en los que se deposita
ese saber, nos encontramos ante un modelo de gestión escolar burocrático-admi-
36
nistrativista–autoritario, en el que la participación escolar se manipula y se simula
para legitimar ilegítimamente el poder, la autoridad y la toma de decisiones sin el
consenso de la comunidad escolar.
4. Poder obedencial
Una escuela democrática, aún en las condiciones actuales, representaría la posibili-
dad de instaurar un gobierno escolar, en el que los representantes de la comunidad
educativa, mandaran obedeciendo. Este poder, como lo postula Dussel, sería el ejer-
cicio delegado del poder de toda autoridad que cumple con la pretensión política de
justicia; de otra manera, del político recto que puede aspirar al ejercicio del poder
por tener la posición subjetiva necesaria para luchar a favor de la felicidad empírica-
mente posible de una comunidad política, de un pueblo (tesis 4).
Ciertamente estamos aún muy lejos de que las comunidades escolares pue-
dan elegir a sus directivos, como se demostró en la experiencia de las escuelas del
estado de Paraná, en Brasil, pero muy cerca de transitar de una gestión escolar auto-
ritaria y verticalista a una centrada en la participación democrática de los miembros
de la comunidad y en una dirección colegiada en su gestión y horizontal en la toma
de decisiones. Silvia Conde, establece esta visión cuando sostiene que:
Contenidos y actividades del Módulo
POTESTAS
(Como ejercicio delegado del poder) 37
D B
ESCUELA ESCUELA
AUTORITARIA DEMOCRÁTICA
PODER A PODER
FETICHIZADO OBEDENCIAL
E C
POTENTIA
13 Ídem.
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
Con este ejercicio para intentar fundamentar un análisis del poder, la autori-
dad y la toma de decisiones en la escuela, a partir de la teoría de Enrique Dussel,
queremos provocar la reflexión sobre la necesidad de leer y comprender estos pro-
cesos desde la esencia misma del papel que le otorga la sociedad a la escuela, y
desde la misión de la escuela como institución que “forja ciudadanos”, usando no
cualquier cristal, sino aquellos que nos permitan tener una visión crítica de la educa-
ción, para hacer visible lo invisible, relevante lo irrelevante y pensar desde ahí que
otra escuela es posible.
La educación es La perspectiva de análisis que venimos asumiendo para plantear que la par-
democrática tanto por
ticipación escolar, tiene que clarificarse desde una relación de poder, mírese desde
sus fines como por
sus procedimientos, donde se le mire, nos llevaría a concretar una caracterización de la participación
por ello se aspira a escolar, siempre condicionada por el modelo de gestión escolar que se desarrolla en
lograr un ambiente
democrático en la la institución educativa, en cuatro dimensiones: política, organizacional, pedagógica
escuela y dentro de y comunitaria.
las aulas a partir de
la participación de los
alumnos en la toma 1. Dimensión política
de decisiones, en
Hace referencia al ejercicio del poder político en la toma de decisiones. Dimensión
la conducción de su
aprendizaje así como que explica el grado de implicación de los actores educativos en las decisiones que
en el establecimiento le interesan y le afectan.
38 de la autodisciplina,
la autogestión y
la cogestión. Silvia 2. Dimensión organizacional
Conde, 2004.
Ubica el análisis desde los espacios y estructuras que se tienen o se instituyen en las
escuelas para generar la participación de los miembros de una comunidad escolar.
3. Dimensión pedagógica
Coloca en la discusión el clima del aula, para caracterizar la relación pedagógica en-
tre maestro y alumnos y el ambiente de participación de los alumnos en su proceso
de formación académica.
4. Dimensión comunitaria
Visualiza la relación entre la escuela y la comunidad, para determinar el papel de la
escuela en la comunidad y el involucramiento de ésta en los procesos de apoyo a
la gestión de la escuela.
La caracterización de la participación escolar en base a las dimensiones des-
critas, bien puede hacerse según el modelo de escuela, sea éste autoritario o de-
mocrático, como se muestra en el siguiente esquema:
Contenidos y actividades del Módulo
14 Ídem.
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
15 Sacristán, Gimeno, Educar y convivir en la cultura global, Ediciones Morata, Madrid, 2001.
Contenidos y actividades del Módulo
Proyecto Político
Pedagógico
Consejo de padres Asamblea de
y madres grupo
Grupo Animador
Consejo Estudiantil del Proyecto Asamblea de grados
Comunidad Escolar
41
2.2 La cultura escolar como herramienta formativa
Durante diez años, he tenido la oportunidad de dialogar con los docentes de las Para ampliar la
escuelas secundarias, que acompañamos en la construcción y desarrollo del Proyec- información sobre este
tema, se recomienda
to de Renovación Pedagógica. En las primeras reuniones de trabajo, con el fin de revisar: Conde Silvia
detonar el proceso de diagnóstico, aplicamos la estrategia del Diálogo crítico, que (2004). Hacia un
ambiente escolar justo
utilizamos para generar una discusión sobre “la escuela que tenemos”, con los ac- y de legalidaadernillos
tores clave y grupos de los diferentes sectores que conforman la comunidad escolar. de apoyo a la gestión
escolar democrática
Algunas de las preguntas que siempre ponemos en este análisis son:
No. 6 del Programa
• ¿Cómo creen que ven a su escuela desde la comunidad? Educar para la
• ¿Qué opinan de su escuela allá afuera? Democracia. México,
IFE.
• ¿Cuál es la imagen que tienen de la escuela de sus hijos las madres y
padres de familia?
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
Las respuestas casi siempre se sitúan en dos vertientes: una, que asegura que
la comunidad tiene una buena imagen, que la opinión los favorece y que hablan
bien de la escuela; y otra, que reconoce exactamente lo contrario.
Las opiniones de los de fuera, desde la comunidad, pueden variar desde decir
que “es una buena escuela”, “anda muy mal, no enseñan nada y son muy faltistas”
o que “es una escuela muy estricta” hasta los que señalan que “deberían cambiar a
todo el personal, son muy conflictivos”.
¿Qué es entonces lo que define cómo es una escuela? ¿Este modo de ser de
la escuela es lo que nos habla de su “cultura escolar”?, o estamos ante precepciones
superficiales que valoran sólo lo que se ve por encimita.
La vida en la escuela, como ya lo hemos señalado, sucede en un ambiente
escolar determinado, concreto, diverso y complejo. Este ambiente, a su vez, lo con-
forma una cultura escolar que finalmente nos da una forma de hacer y un modo de
ser de la escuela. Por ello, es común, en el caso de estudiantes que por alguna razón
tienen que cambiarse de escuela, decir que “se la pasaba mejor en la otra escuela,
porque allá el Director era más buena onda y los maestros sí explicaban bien sus
clases” o que en la otra escuela “no había tantos problemas con los chavos”.
Será como dicen entonces que cada escuela es única, ¿existe entonces una
cultura escolar determinada por el modelo de educación y otra construida por las
42
condiciones especificas de cada escuela?
Intentemos clarificar esta parte conceptual, como base para desplegar el aná-
lisis sobre la cultura escolar como herramienta formativa. Sin perder de vista, que la
experiencia educativa no se reduce al trabajo del docente frente a su grupo dentro
de las cuatro paredes del aula. Más allá del salón de clases, la vida escolar y el con-
texto sociocultural y político que impregnan a la escuela representan el horizonte de
la educación ciudadana16.
16 Ídem.
Contenidos y actividades del Módulo
o menos por igual, en todas las escuelas: la reunión administrativa de inicio de ciclo,
los cursos de actualización para maestros, la asignación de las diferentes comisio-
nes, la elección de las mesas directivas de la sociedad de padres y de la sociedad de
alumnos, las academias de docentes, las reuniones sindicales, los concursos acadé-
micos, culturales y deportivos, las evaluaciones periódicas, las reuniones con padres
para entrega de boleta de calificaciones, los desfiles, colectas y reuniones para el
proyecto de la escuela. Por mencionar las actividades más comunes.
Esta extensa agenda, es la parte de la cultura escolar que esta instituida, nor-
mada e institucionalizada y que muestra la cara más visible, palpable y transparente
de la escuela. Lo instituido, es lo que está dado, impuesto y decretado por la norma,
en el currículo y desde la política educativa o por los usos y costumbres.
El ethos, como vida interior de las escuelas, visto desde lo instituido, pareciera
girar en el eje burocrático administrativista, que le impone una dinámica desde el
exterior, que la mantiene prácticamente secuestrada en un activismo institucional,
que termina convirtiéndose en su deber hacer fundamental. Aclaramos que no se
trata de descalificar esta agenda, sino de señalar que el secuestro, radica en que
atrapada en este “deber hacer”, la escuela no tiene tiempo, ni espacio para pensar
y realizarse en su “deber ser”.
Por supuesto que ésta, es sólo una cara de la moneda, porque incluso si nos
43
atuviéramos a un concepto de cultura escolar clásico, que la define como sistemas
de actitudes, valores, normas y significados compartidos por los miembros de una
escuela, resultaría que en la práctica, ese sistema, evidentemente, no es compartido
por todos los miembros de una escuela.
Dos ejemplos para ilustrar esta idea. En algunas escuelas secundarias se em-
piezan a cuestionar sobre la posibilidad de quitar de la agenda escolar los concursos
académicos, deportivos y culturales, que durante casi 20 años se realizan con el
propósito de mejorar la calidad de la educación. Los argumentos tienen que ver
precisamente con el poco o nulo impacto de estos concursos en la mejora del servi-
cio educativo. El otro caso es clásico, los jóvenes mantienen una crítica permanente
hacia la imposición del uso diario y tipo de uniformes que se les exige en las escue-
las. En los dos casos difícilmente van a ganar la batalla, pero sus posiciones son, sin
discusión, muestras de la otra cultura, la de abajo, la cultura de la resistencia.
Una primera conclusión hasta aquí, que podemos apuntar estaría en el senti-
do de que la cultura escolar se configura en el ethos o clima de la vida interior de las
escuelas, como sistema de actitudes, valores, normas y significados. Pero al mismo
tiempo la vida de las escuelas, puede explicarse desde la co-existencia y conviven-
cia de una cultura institucionalizada, hegemónica y homogenizadora con otra cultura
instituyente, de resistencia, conflicto y negociación (micropolítica).
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
Las fuerzas del cambio, aun y cuando ahora son empujadas por vientos refor- El alumno aprende
solo cuando se torna
mistas, que parten del reconocimiento del fracaso del modelo educativo actual, para
sujeto de aprendizaje.
promover la transformación curricular, pedagógica y organizacional de la educación Y para que esto ocurra
básica y se reportean desde las mega-tendencias educativas, que siguen girando necesita participar en
las decisiones que
alrededor de una calidad educativa, no han logrado la intención de fondo, están tienen que ver con el
esperando que les abran las puertas de la escuela. proyecto de la escuela,
que forma parte
Sin embargo, la coyuntura actual, crea condiciones para convocar y provocar también del proyecto
la transición hacia una nueva escuela pública, la escuela democrática, que forje ciu- de su vida. (Gadotti,
2003)
dadanos comprometidos con la transformación de su mundo.
El proceso de cambio, como lo proclamara Paulo Freire, no puede dejar de
venir de afuera, pero tampoco puede dejar de partir de adentro. Significa entonces
que lejos de proponerles un manual o una formula-receta para el cambio, la pro-
vocación y convocatoria es a desarrollar un programa de acompañamiento crítico a
las escuelas que por consenso decidan iniciar un proceso de transformación y darle
rumbo a la escuela instituyendo su proyecto pedagógico.
No se trata de barrer con todo lo instituido en la cultura escolar, sino de
impulsar una propuesta que considere una visión de cultura desde una educación
moderna, como lo plantea Gimeno Sacristán desde un paradigma de la modernidad.
Los principios básicos que nos propone son los siguientes:
45
1. Aprovechar el acervo cultural acumulado
2. Enmendar y acrecentar lo recibido. Métodos críticos
3. Construcción de la subjetividad: aprendizaje de contenidos densos, signi-
ficativos y motivadores
4. Situar al sujeto en el presente y ante lo que le rodea
5. Lectura y escritura como herramientas constructoras del sujeto.
Finalmente cerramos esta apartado, con los cuatro criterios, que a juicio de
Silvia Conde, son necesarios para conseguir la estructuración de la escuela como
ambientes escolares democráticos.
Prácticas
Valores Burocráticas
INSTITUIDO Administrativas
Rituales Costumbres
46
POLÍTICA CONTEXTO
EDUCATIVA CULTURA SOCIOECONÓMICO
ESCOLAR
Mac
tica rop
polí o lític
M icro a
Conflicto Negociación
RESISTENCIA
18 Ídem.
Contenidos y actividades del Módulo
La disciplina en la cultura escolar, más que entenderse como una disposición del dis-
cípulo para aprender, es un concepto asociado al orden, control y sanción del com-
portamiento de los alumnos. Idea que ha llevado a la escuela a instituir reglamentos
y dispositivos de control para el disciplinamiento de los estudiantes. La escuela Para tener más
aparece, sin exagerar, como un sistema carcelario en el que su mayor preocupación información de este
tema, se recomienda
y ocupación, es mantener sometidos, controlados y en orden a sus estudiantes. En la revisar: Conde, Silvia,
secundaria por ejemplo, existe todo un aparato burocrático que se encarga de esta “La construcción de
un ambiente escolar
tarea, de tal manera que un alumno indisciplinado, debe pasar desde prefectura y sano, respetuoso
trabajo social hasta el departamento de orientación para ser sancionado de acuerdo y promotor de
una autoestima
a la falta cometida y los dictados del reglamento escolar vigente.
equilibrada. El
El reglamento escolar es el instrumento “jurídico”, legal, en el que se plasman respeto a los
las reglas que deben acatarse y sancionarse en caso de violación a las mismas. derechos humanos”.
Cuadernillos de apoyo 47
Muchos de estos reglamentos tienen un carácter prohibitivo y represivo, al contener a la gestión escolar
una larga lista de conductas negativas de los estudiantes que son objeto de sancio- democrática núm. 7
del Programa Educar
nes. Están escrupulosamente diseñados para otorgar una puntuación que marca los para la Democracia,
grados de “delincuencia escolar” y se proclaman como inapelables sus sentencias. IFE, México, 2004.
Revisemos un reglamento de una secundaria, el cual está estructurado en
cinco artículos, advirtiendo en el primero que la norma se sustenta en el “reglamen-
to interior de trabajo de la SEP”, en otro se señala textualmente que: “todo alumno
está obligado a respetar íntegramente las normas señaladas en este reglamento
escolar, y las disposiciones de la dirección de la escuela, así como el trato respetuoso
a sus maestros, personal administrativo, intendentes y compañeros”.
En cuanto a las faltas, éstas se clasifican en leves, graves y lesivas al prestigio
y buen nombre de la escuela. Algunas de estas faltas son:
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
Sanciones
Faltas leves Falta de higiene personal Registro a su expediente
Desaliño personal (desfaja- personal y sanción oral
dos, uñas pintadas, collares, (cuando es la primera
pulseras y aretes) vez)
Usar el pelo largo, y cortes Citatorio al padre tutor y
extravagantes o pintado suspensión de uno a dos
Presentarse sin material a días hábiles (reincidencia)
clases
Utilizar maquillaje
Tirar basura
La altura de la falda del
uniforme deberá ser a tres
dedos por arriba de la rodilla
19INEE, Disciplina, violencia y consumo de sustancias nocivas a la salud en las escuelas primarias y secundarias en
México, 2007.
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
20 Ídem.
Contenidos y actividades del Módulo
21 Ídem.
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
22 Gutiérrez, Francisco, Educación como praxis política, Siglo XXI, México, 1984.
Contenidos y actividades del Módulo
En la escuela secundaria tradicional, a los alumnos se les imponen las reglas Para tener más
información sobre
hasta de cómo deben organizarse. A los dos meses de iniciar el ciclo escolar, la di-
este tema, se
rección de la escuela emite la convocatoria para las elecciones de la “sociedad de recomienda revisar:
alumnos”. Los estudiantes son “asesorados” por los maestros para que formen las Conde, Silvia, Gloria
Canedo, Gabriela
planillas y hagan sus campañas. En los últimos años la novedad en este proceso, es Conde y Teresa
que el Instituto Federal Electoral, apoya facilitando los elementos para simular una Armendáriz, Ficheros
del programa “Educar
elección ciudadana, con ánforas, credenciales para votar y hasta tinta indeleble. Lo para la democracia”.
cierto es que el proceso de elección reproduce el esquema clientelista de muchos IFE, México, 2004.
partidos políticos. Las planillas reparten dulces, material escolar o presentan grupos
musicales y prometen hacer convivios y mejorar la escuela. Ya en la gestión estu-
diantil. Sólo el presidente de la sociedad de alumnos, asesorado por un maestro es
el que decide qué hacer y la mayoría de sus actividades están centradas en promo-
ver convivios, fiestas y recabar fondos para dejar una obra material a la escuela. Es
decir, de ninguna manera se produce una experiencia de formación ciudadana y de
práctica de los valores democráticos.
Al interior de los grupos académicos, se nombran tres representantes: jefe de
grupo, secretario y tesorero. Estos representantes de grupo reducen sus funciones
a cuidadores de los grupos cuando no está el maestro, reportadores de las indis-
ciplinas de sus compañeros o realizan tareas que les encargas los maestros, que
53
van desde traer borradores y gises, hasta calificar exámenes o llevar los registros
de asistencia y por supuesto que en estas escuelas, los alumnos no existen para
la toma de decisiones. Es decir, no se les toma en cuenta para aquellas decisiones
que les afectan o los involucran. Y cuando se les llega a tomar en cuenta, la partici-
pación es inducida por los docentes. La voz del alumno no dice más que la palabra
del maestro, como la dice el maestro y como el maestro quiere que la diga. La res-
puesta de los jóvenes ante estas condiciones se expresa como resistencia, cuando
manifiestan su odio a la escuela, critican a los maestros, se escapan de las clases,
deterioran el edificio y muestran su desinterés por el estudio. Y desde luego, que
desde la visión de los adultos, no son más que jóvenes adolescentes, inmaduros,
flojos, que no les gusta el estudio, conflictivos y por lo tanto dados al libertinaje, el
relajo y la irresponsabilidad.
El mismo Francisco Gutiérrez, cuestiona esta cultura de pseudo democracia
cuando sostiene que:
El jolgorio y la vacuidad con que son llevadas a cabo las “elecciones es-
tudiantiles” en muchas instituciones escolares, lejos de ser “ensayos de-
mocráticos” no son otra cosa sino la burla de lo más esencial de una de-
mocracia representativa. El gobierno estudiantil –incluso el de las propias
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
23 Ídem.
Contenidos y actividades del Módulo
Bibliografía básica
Canedo, Gloria y Gabriel Dueñas, Guía del Módulo 4 “La convivencia escolar y la for-
56
mación de valores” del diplomado Formación Cívica y Ética, Nexos, México, DGFCMS,
SEP, 2008.
Conde, Silvia, “La participación en una escuela democrática”, Cuadernillos de apoyo
a la gestión escolar democrática núm. 5 del Programa Educar para la Democracia,
IFE, México, 2004.
Conde, Silvia, “Hacia un ambiente escolar justo y de legalidad: reglas, disciplina y
solución de conflictos”, Cuadernillos de apoyo a la gestión escolar democrática núm.
6 del Programa Educar para la Democracia, IFE, México, 2004.
Conde Silvia, “La construcción de un ambiente escolar sano, respetuoso y promotor
de una autoestima equilibrada. El respeto a los derechos humanos.” Cuadernillos de
apoyo a la gestión escolar democrática núm. 7 del Programa Educar para la Demo-
cracia, IFE, México, 2004.
Bibliografía complementaria
Yurén, Teresa; Stella Araujo; Marcos Estrada y Miriam de la Cruz, “Respeto, demo-
cracia y política. Negación del consenso. El caso de la formación cívica y ética en
las escuelas secundarias en Morelos”, “Revista Mexicana de Investigación Educativa
Vol. X núm. 24, 2005.
Contenidos y actividades del Módulo
Modalidad
Subida avanzada de archivo. Recuerde que puede enviarlo dos veces como
máximo.
Educar para la democracia es también situar al sujeto, con toda su individualidad, Para saber más
no sólo en el mundo en el que vive, sino con el mundo. Esta ubicación freiriana, sobre este tema, se
recomienda revisar:
de estar con el mundo, se construye al asumirse como sujeto social, que existe y Gutiérrez Espíndola,
co–existe con otros pares con los que se identifica, no porque se le parecen, sino José Luis, Educación.
Formación cívica y
porque les une ciertos intereses comunes: pertenecen a una misma escuela, a un
ética. México, Cal y
mismo barrio, viven en la misma comunidad, estado y nación. Igual comparten una arena, 2007.
vida social y comunitaria, con sus sueños, esperanzas y problemas.
La identidad colectiva, el saberse parte de un grupo o de una sociedad, se
construye en lo concreto. Sucede cuando el “sujeto democrático” deja de conside-
rarse parte de un grupo en sí, para fundirse en un grupo para sí. Es entonces cuando
se reconoce y redescubre como parte de una cultura, de una comunidad, de un país
y de un mundo. Aquí se configura el proceso de aprender a convivir para aprender
Era planetaria
Revolución Exclusión
Económica Social
Crisis
Revolución Autodestrucción
Tecnológica Conflictos Planetaria
Contradicciones
26 Canedo, Catalina Gloria y María Teresa, Armendáriz, Competencias Cívicas y Éticas 2. Libro de texto para segundo
27 Director General adjunto de Vinculación, Programas Educativos y Vinculación de Programas Educativos y Divulga-
ción del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. (CONAPRED) www.conapred.org.mx
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
Tomado selectivamente de: Gutiérrez Espíndola, José Luis (2007), Educación: Formación
cívica y ética, México, Cal y arena, México, 2007. Le recomendamos consultar la obra
completa.
Contenidos y actividades del Módulo
que forme ciudadanos, debe garantizar que en las actividades cotidianas se incluya
a todas y a todos los estudiantes, debe ofrecer espacios para que algunos superen
sus limitaciones, si es que las tienen, a la vez que descubren cualidades que no son
valoradas ni por ellos mismos, debido a su historia de vida y al contexto cultural en
el que se desarrollan.
Si bien no se puede generalizar, las cifras muestran una situación poco alenta-
dora, en la que la escuela como institución educativa tiene mucho que hacer, com-
batir de manera beligerante, pero con estrategias que le permitan iniciar o fortalecer
una convivencia democrática en la que se desplieguen valores que se desarrollen o
consoliden con la práctica cotidiana.
Directivos y docentes de manera coordinada con padres y madres de familia,
tienen la responsabilidad de ofrecer un espacio escolar libre de violencia, y en caso
de que ésta se dé, han de combatirla de manera beligerante.28
28
Se recomienda revisar el Programa “Contra la violencia, eduquemos para la paz” que promueve la Secretaría de
Educación Pública, así como el de “Escuela Segura”.
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
Partamos de la idea que entendemos por Proyecto de Convivencia Escolar Llamamos zona
(PCE) como el documento en el que se plasman los elementos que permiten desa- de influencia a las
escuelas en las que
rrollar un proyecto de intervención en las escuelas de su zona de influencia en un realiza su trabajo
tiempo determinado, que puede ser uno o varios ciclos escolares. de asesoría técnico-
pedagógica.
Para brindar una orientación pertinente a cada escuela de su zona de influen- En caso de que no
cia, es conveniente que usted posea una visión diagnóstica de la convivencia en las asesore directamente
a algunas escuelas,
escuelas y cuente con elementos para proyectar estrategias de intervención. Las
elija 5 ó 6 escuelas
siguientes preguntas pueden ayudarle en esta tarea. con las que tiene
1. ¿Cómo es la convivencia entre niñas, niños y jóvenes en las escuelas de contacto para
realizar este ejercicio
mi zona de influencia?, ¿es igual en todas las escuelas y turnos?, ¿es dife- diagnóstico.
rente?
2. ¿Se respetan los derechos humanos, no se lastiman los sentimientos de Para la elaboración
todos los integrantes? de su Plan de
asesoría, es necesario
3. ¿Se fomenta una ciudadanía activa, se promueve la participación demo- además que revise
crática, se fomentan los valores democráticos? la telesesión y la
presentación de
4. ¿Se contribuye al desarrollo de las competencias cívicas y éticas?
la maestra Patricia
5. ¿Con qué elementos de diagnóstico cuento para decir que es de un modo Cázares que está
no de otro? en la carpeta de
presentaciones de
6. ¿Qué elementos y quiénes influyen en la convivencia escolar de su zona este módulo.
67
de influencia?
7. ¿Es necesario mejorar la convivencia escolar en las escuelas de mi zona
de influencia, en cuáles sí, en cuáles no?
8. ¿Por qué y para qué es necesario que haya una buena convivencia escolar
en los Proyecto de su zona de influencia?
68
Propósito general:
Bibliografía básica
Canedo, Gloria y Gabriel Dueñas, Guía del Módulo 4 “La convivencia escolar y la formación
de valores” del diplomado “Formación cívica y ética”, Nexos-DGFCMS, SEP, México, 2008.
Guía Módulo 4. Convivencia escolar y formación de valores
Modalidad
Subida avanzada de archivo
Rasgos a evaluar
Que el planteamiento recupere los temas revisados en el diplomado, que muestre
orientaciones precisas para el desarrollo de competencias cívicas y éticas en las y
los estudiantes y que los apartados que lo conforman tengan congruencia.
Contenidos y actividades del Módulo
Bibliografía
Documentos:
SEP. Programa de Educación Preescolar. México, 2004.
SEP. Reforma de la educación secundaria. Programa de Formación cívica y ética.
México, 2006.
SEP. Programa integral de formación cívica y ética para la educación primaria. Méxi-
co, 2007.
SUBSECRETARÍA de Educación meda Superior. 1ª Encuesta Nacional Exclusión, intole-
rancia y violencia en las Escuelas Públicas de Educación Media Superior. México,
SEP, 2008.
INEE, Disciplina, violencia y consumo de sustancias nocivas a la salud en las escue-
las primarias y secundarias en México, 2007.
Contenidos y actividades del Módulo
Sitios web
www.letraese.org.mx
www.conapred.org.mx
www.inmujeres.gob.mx
73
Esta obra se terminó de imprimir en el
mes de diciembre de 2008.
El tiraje consta de 1 500 ejemplares.