Está en la página 1de 8

Rocas metamórficas

Las rocas metamórficas (“cambio de forma”) resultan de la transformación de rocas


preexistentes que han sufrido ajustes estructurales y mineralógicos bajo ciertas condiciones
físicas o químicas, o una combinación de ambas, como son la temperatura, la presión y/o la
actividad química de los fluidos agentes del metamorfismo.

Estos ajustes, impuestos comúnmente bajo la superficie transforman la roca original sin que
pierda su estado sólido generando una roca metamórfica. La roca generada depende de la
composición y textura de la roca original de los agentes del metamorfismo, así como del tiempo
en que la roca original estuvo sometida a los efectos del llamado proceso metamórfico.
Por la naturaleza de su origen puede haber una gradación completa entre las rocas
metamórficas y las ígneas o sedimentarias de las que se formaron. El estudio de estas rocas
provee información muy valiosa acerca de procesos geológicos que ocurrieron dentro de la
Tierra y sobre su variación a través del tiempo.

Para clasificar una roca metamórfica se debe conocer el tipo de metamorfismo que intervino el
cual puede ser variable ya que depende de los criterios que se tomen como base para
diferenciarlo: puede clasificarse desde el punto de vista de la extensión, el ajuste y la causa, valor
geológico, aumento o disminución de temperatura, etc.
Pero es muy usual definir tres principales tipos de metamorfismo según el agente metamórfico
predominante:

 Metamorfismo Regional
 Metamorfismo De Contacto
 Metamorfismo Dinámico

Metamorfismo Regional

La mayoría de las rocas metamórficas son resultado de este fenómeno, el cual ocurre en áreas
muy grandes que están sometidas a temperaturas, presiones y deformaciones extremas dentro
de las porciones más profundas de la corteza; esto hace que sean más visibles a lo largo de las
placas tectónicas (Tectónica de Placas), principalmente en la placa convergente donde las rocas
se deforman intensamente y se cristalizan durante la convergencia y la subducción, sin embargo,
también ocurren en áreas donde las placas divergen. En las rocas de este tipo suele existir una
gradación de la intensidad metamórfica según el grado de presión y/o la temperatura a que
fueron sometidas, reconocidas por los minerales índice que se hallan presentes.

Metamorfismo de Contacto

Se presenta cuando el calor y los fluidos magmáticos actúan para producir el cambio, es decir,
cuando un magma altera la roca circundante debido a la temperatura, causando alteración
térmica. La emisión de fluidos calientes en la roca original, lo cual se puede dar debido a una
intrusión, contribuye en la formación de nuevos minerales; además, otros factores importantes
son la temperatura inicial, el tamaño de la intrusión, así como el contenido del fluido del magma
y/o de la roca original. Las temperaturas pueden alcanzar los 900ºC en las partes adyacentes a
una intrusión, disminuyendo gradualmente con la distancia, por lo que los efectos de tal calor y
las reacciones químicas resultantes suelen tener lugar en zonas concéntricas conocidas como
aureolas de contacto.

Metamorfismo Dinámico

Se origina debido a la presión o al esfuerzo cortante dirigido que generalmente es orogénico,


por lo que este metamorfismo se asocia en mayor medida con las zonas de falla en las cuales,
las rocas están sometidas a grandes presiones diferenciales. Se caracterizan por ser rocas duras,
densas, de grano fino, por presentar delgadas laminaciones y por limitarse a estrechas zonas
adyacentes a las fallas.
Zonas, grados y facies metamórficas

Las condiciones de temperatura y presión que rigen al metamorfismo están sujetas a variaciones
al aumentar la profundidad debajo de la superficie de la tierra.

El término de zonas define a la profundidad alcanzada durante el metamorfismo y se distinguen


tres principales: la zona superior o epizona –esfuerzo cortante intenso y baja temperatura
general–, la zona intermedia o mesozona –temperatura considerable y presión pronunciada
dirigida–, y la zona inferior o catazona –elevadas temperaturas y presiones.

El grado de metamorfismo cualifica las condiciones relativas del metamorfismo generalmente


en términos de temperatura y puede ser subdividido en: muy bajo (entre 100 y 200-250 °C),
bajo (entre 200-250 y 400-450 °C), medio (entre 400-450 y 600-650 °C) y alto (más de 600-650
°C).

El concepto de facies metamórficas es un elemento fundamental de la Petrología Metamórfica.


Este concepto reemplazó la noción de zonas de profundidad cuando se hizo obvio que las
condiciones de temperatura (o grado metamórfico) alcanzadas durante el metamorfismo, no
están necesariamente relacionadas con la profundidad a la que ocurre dicho proceso dentro de
la tierra. El concepto de facies fue definido por Eskola (1915) y hace referencia a un grupo de
rocas metamórficas de cualquier composición que han sido transformadas dentro de ciertos
límites amplios de temperatura y presión.

ROCAS IGNEAS

La piedra de gran solidez, formada por uno o más minerales, recibe el nombre de roca. Ígneo,
por su parte, es aquello relacionado con el fuego. Las rocas ígneas son rocas que se crean a partir
del enfriamiento y la solidificación del magma. Esta sustancia, formada por rocas fundidas y
otros elementos, se encuentra en el interior del planeta.

Esto quiere decir que las rocas ígneas tienen su origen en la masa en fusión que se halla en el
seno de la Tierra. Cuando se produce el enfriamiento del magma y éste se solidifica, surgen las
rocas ígneas.

Cuando el enfriamiento se desarrolla debajo de la superficie, de manera lenta, se generan rocas


ígneas intrusivas. En cambio, si el enfriamiento tiene lugar de manera superficial y con rapidez,
se producen rocas ígneas extorsivas. Las rocas ígneas intrusivas, como el pórfido y el granito,
también se conocen como rocas plutónicas. Estas rocas se pueden ver cuando la erosión hace
que se produzca el afloramiento y la corteza terrestre ascienda.

Por otra parte, las rocas ígneas extorsivas o rocas volcánicas, entre las cuales se encuentran la
obsidiana y el basalto, suelen aparecer después de la erupción de un volcán, ya que la lava
expulsada se solidifica.

Las rocas ígneas volcánicas podemos determinar, además, que se pueden clasificar en tres tipos
fundamentales como son: las holocristalinas, que tienen un 100% de cristales; las hipo lianas,
que mezclan vidrios y cristales; y las Holo lianas, que están compuestas íntegramente por vidrios.

Además de los datos otorgados hasta el momento sobre estas rocas ígneas, tenemos que
exponer otros igualmente importantes que vienen a dejar constancia del valor y las
características que poseen las mismas: No sólo se pueden dividir en plutónicas y volcánicas.
Existe un tercer tipo que engloba a las llamadas filonianas, que son las que surgen cuando los
magmas cristalizan en el interior de las grietas en las que ni las temperaturas ni las presiones
son tan elevadas ni tampoco son tan bajas. En este grupo se encontrarían, por tanto, las
pegmatitas y los pórfidos.- Básicamente se encuentran formadas por silicatos.- En función de los
niveles de sílices que tienen se pueden dividir en tres grandes grupos: las básicas, como serían
el basalto y el gabro; las intermedias, como serían las andesita y las dioritas; y las ácidas, como
el granito y la riolita.- Existen diversas teorías o ideas de cómo debe llevarse a cabo la
clasificación y categorización de las rocas ígneas que ahora nos ocupan. En concreto, una de las
más extendidas es la que apuesta por determinar la citada clasificación en base a dos criterios
fundamentales: la abundancia de elementos químicos, basándose en el sistema o diagrama TAS,
y la abundancia de las especies minerales principales.

Los expertos estiman que casi el 95% de la superficie de la corteza terrestre está compuesta por
rocas ígneas. Estas rocas, sin embargo, se encuentran escondidas debajo de una capa de rocas
metamórficas y rocas sedimentarias. De acuerdo a la composición química y la textura, es
posible diferenciar entre distintas clases de rocas ígneas. Clases de rocas ígneas.
TIPOS DE ROCAS IGNEAS

Granito: roca blanquecina de origen intrusivo, compuesta por una


cantidad mayor al 50% de feldespatos, que le pueden llegar a dar un
tono rojo o color carne. Se utiliza en la construcción de carreteras.

Granodiorita: es plutónica, y tiene menos


contenido de feldespatos que el granito. En la
ingeniería se la considera como un granito

Diorita: también intrusiva, de estructura similar al granito


pero con mucho menos contenido de cuarzo. También se utiliza
en la construcción, pues los triturados de diorita tienen buena
adherencia al asfalto.

Sienita: Similar a la diorita en cuanto a estructura


y similar al granito en cuanto a textura, tiene un
color gris con puntos negros o verdes.

Gabro: De color más oscuro, también es intrusiva y prácticamente


no tiene cuarzo. Está constituido de muchos minerales, como
hornablenda y apatito.
Peridotita: Roca intrusiva, conformada
prácticamente en su totalidad pro olivino. Muy
oscura, presentando feldespatos.

Riolita: Extorsiva, formada por magma rico en sílice que


lo hace viscoso. Los cristales contienen feldespatos, cuarzo y
también mica. Color grisáceo a rojo.

Acita: Es también volcánica. Alto contenido de


sílice y hierro, con una composición intermedia entre
la andesita y la riolita.

Andesita: Roca extorsiva, compuesta por biotita, cuarzo,


magnetita y esfena. Tiene una textura microlítica y está compuesta
en gran parte por minerales como la hornablenda.
Basalto: Alto contenido de hierro, compuesto
principalmente por olivino, y en menores cantidades
feldespato y cuarzo. Es la roca extorsiva más
abundante en la corteza terrestre.

Obsidiana: Roca extorsiva. Producto del dióxido de silicio


que se genera cuando el magma hace contacto con el agua.
Color entre negro y verdes.

Komatita: También extorsiva, poco común pues se


forma con un magma extremadamente caliente. La
komatita parece similar al agua, y la tierra no tiene
condiciones adecuadas para que se forme esta roca.

Pómez: De color gris claro a oscuro, con una textura


áspera que la hace conveniente para la cosmética.
Escoria: Roca extorsiva, de color rojo oscuro al negro.
Formada por lava rica en gases, pero no tiene
demasiados usos.

Traquita: Es extorsiva, y está formada a partir de magmas


intermedios, principalmente por feldespatos y minerales ferro
magnesianos.

También podría gustarte