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-Te esperaré esta vida, y la otra también si hiciera falta;
pero no dejes de volver amado mío, porque no podré
resistir tu ausencia por mucho tiempo-.
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abolió en el Año XIII todas las prerrogativas de sangre, aún
conservan en lo profundo de sus corazones, ese orgullo
altanero que los hace sentirse superiores. Y por eso, para
ellos debe ser ultrajante que por fruto de la necesidad, yo
disponga arbitrariamente de sus bienes*5.
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-Sacarles algo de dinero para repartir entre mis hombres.
De ese modo aplico cierto castigo, satisfago a mis tropas, y
nadie sale muerto por ello-.
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Y mientras dice esto, el General se retiro rápido de la casa.
Macacha quedó preocupada por la decisión de su hermano.
Algo terrible se presentía por el aire, una tormenta pronto
iba a comenzar. Y era cierto, los nubarrones se estaban
formando desde hacía semanas en el Alto Perú*7. Olañeta
en connivencia con algunos godos y aristócratas salteños
enemigos de Güemes, pusieron en marcha un plan para
asesinarlo. Los gauchos jujeños y salteños, más de ocho
veces habían frenado el avance realista por el Norte. Quizás
matando al pastor, Olañeta pensara poder encontrar menos
resistencia en las ovejas. Como un chacal en acecho, el
general godo escondió su tropa en Oruro, esperando
regresar de nuevo sobre el paso de Humahuaca, y tomar de
una vez por todas, las heroicas ciudades de Jujuy y Salta.
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ayuda de los enemigos de Güemes, esperaba el momento
oportuno para entregarlo finalmente a La Parca.
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-¿De dónde viene?-. Preguntó Martín.
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"El Gral. Martín Miguel de Güemes y sus Gauchos" Oleo sobre tela de A. Struch -
Salta 1912 - Museo Histórico del Norte - Cabildo de Salta.
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Se produjo entonces un gran tumulto de chispazos, humos,
gritos, galopes, y lamentos. Martín logró atravesar la línea
enemiga, como león intrépido que se lanza ciego sobre una
jauría de perros salvajes. Pero recibió un disparo que le
atravesó la parte superior e izquierda de la cadera, saliendo
la munición por su ingle derecha, lo que le hizo cabalgar
recostado y colgado al pescuezo de su caballo. Muchos de
sus guardias cruzaron esa noche las aguas negras del río
Estigia; Caronte se llevó varias almas de los suyos en esa
oportunidad, pero la del general todavía no. Zacarías que
estaba detrás de Martín, le dijo:
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-Tranquilízate hijo mío, estás ahora en las manos de Dios. Él
te socorrerá-.
-No más que cualquier otro hijo mío, no más que otros. Pero
si te consuela, abre tu corazón al Señor-.
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para desgracia mía. Luis, Martín, y Carmen por mi egoísmo,
vivirán sin un padre y un esposo que los cuide de los males
que acechan a este mundo, además de privarles de mi amor
incondicional. ¡Eso sí que es un pecado! ¡No amar a los
suyos como corresponde verdaderamente!-.
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como planta tullida por el frío polar. Viendo esto, Francisco
le dijo serenándolo:
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desean mantener el viejo orden virreinal, nada más que sin
un rey español. Buenos Aires pretende ser Sevilla; y sus
directores unos virreyes criollos. ¿Usted cree que Buenos
Aires, atenderá nuestros intereses mejor que nosotros
mismos? La Patria Nueva debe levantarse entonces, sobre
los cimientos de provincias libres que tengan la capacidad
de elegir sus propios gobernantes. Si hubiera autoridad
nacional, ésta debería representar el interés de todos los
pueblos, no tan solo el de Buenos Aires. Y es por esa razón,
que pelearon esos caudillos-.
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desde que Martín se fue; espero ansiosamente el momento
de volvernos a encontrar*14-.
-De alguna manera sí. Pero tú has obrado con amor, y por
eso dejaste atrás lo que te convenía tal vez. Hombres ricos y
mejor posicionados desdeñasteis, y te fuiste ciega detrás
del fulgor de tu esposo que parece estar hecho de fuego. Y
eso es el amor, una pasión que lleva a los hombres hacia
varios puertos: el bien, el mal, la felicidad, o el dolor.
-Lo que te dije, lucha para que nazca a salvo el bebé, y luego
vive para tu marido-.
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Realista -¡Mi saludo general! Vengo de parte del coronel
Valdez, a ofrecerle la posibilidad de trasladarlo a un mejor
lugar para su reposo, la asistencia de un cirujano real, y un
salvoconducto para usted y su familia hacia el Alto Perú;
para que viva allí con las comodidades de un exiliado de
guerra. Solo hace falta de su parte, que firme una rendición
incondicional a la causa revolucionaria-.
-Sí amigo mío, ¿dime qué puedo hacer por ti?-. Contestó él.
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decidieron dividirse las tareas; el primero fue urgente a dar
la mala nueva a Carmencita en la Hacienda de los Horcones;
y el segundo se fue con la tropa entera a sitiar Salta, y
obligar la rendición de los realistas de Valdez y sus aliados.
Al final, éstos se escaparon como ratas hacia el Alto Perú, en
una huida estrepitosa para nunca más volver sobre sus
pasos.
-¿Por qué no viene con vos? ¿Por qué traes esa cara? ¡Habla!
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"Muerte del Gral. Martín Miguel de Güemes" Oleo sobre tela, de Aristene Papi.
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-A un lugar especial, a encontrar a alguien muy querido-.
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FUERZA KOLLA
Entre los marchantes, iba un padre con sus dos hijos, Don
Domingo Quipildor, y sus hijos Epifanio y Mario. El primero
era una persona mayor de gran vitalidad, que a pesar de sus
tantos años, los llevaba con gran dignidad. Este hombre,
desde niño había trabajado pastoreando en los cerros y
serranías de la Puna, llevando sus cabras por aquellos
parajes inhóspitos que Dios hizo para tener un poco de paz;
luego trabajó en las ferias comerciales de la zona fronteriza,
llevando y trayendo mercaderías en mulas de aquí para
allá; después lo hizo en los salares, donde la blancura de la
sal le quemaron sus ojos color miel; y por último, colaboró
en la hacienda familiar, hasta que sus manos quedaron
reumáticas de tanto trajín con las herramientas. Finalmente
sus hijos se hicieron cargo de él, en razón de su avanzada
edad.
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gente, y no le importaba arriesgar su vida para pagarla. Sus
hijos Epifanio y Mario lo acompañaron (en el norte las
personas mayores son muy respetadas, y los hijos tienen
lazos de lealtad de por vida hacia sus padres); además, ellos
compartían entusiastas la causa que se defendía, creyendo
que el general Perón los apoyaría en la gesta.
-¿Sus tierras?-.
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Epifanio agregó -me honra tata (padre en quechua) que
me haya llamado como su padre. ¿Y cómo vencieron?-.
-¿Y lo hizo?-.
-De ambos lados, pero sin duda fue nuestra sangre la que
más se derramó en Quera*9-.
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algunos burritos y caballos, que asustados caminan entre el
ruido del lugar.
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ver el día en que ya no tengamos que pagar nada por lo que
es nuestro-.
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-La verdad que tiene razón tata, allá en el ingenio nos
vigilan a punta de pistola como si fuésemos presos y no
trabajadores-. Agregó Mario.
-¡Al menos que vean las caras de quienes oprimen! ¡Eso les
debería provocar algo de consideración!-. Agregó un tanto
enojado Epifanio.
-Que canto dirá, mire que aún no tire las patas-. Y comenzó:
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-Buena tata, otrita más-. Pidió Mario.
-¿No les dije que su padre era un picarón?-. Dijo don Ata.
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-Sí, pero tenga cuidado don Ata, que quizá su finada esposa
lo espere arriba, y usted se vaya abajo jajaja-.
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-¿Quiénes firmaron?-. Preguntó Domingo.
-¿De quiénes?-.
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seguir alabando la gloria del Señor-.
-No mi’jo, más bien es una bendición que hayan ido. Los
maestros son personas como cualquiera, y si bien saben
mucho, a veces pueden errar como cualquiera-.
-Malo no era, para llevar una vida entera en ese trabajo, era
porque alguito sacaba. Además, quien sabe cuánto habrá
sacado, capaz que mucho…pero eso fue su secreto.
-¿Y las Salinas padre? ¿qué fue lo mas duro allí?-.
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-Ver el resplandor de la luz del sol rebotando en la blanca
sal. A veces quedaba atontado; o se me irritaban tanto los
ojos, que se me ponían colorados como los ojos del mismo
diablo. Sin contar, que había que picar la salina que era
dura como una piedra, hasta que sentía que mis manos ya
eran de palo, al igual que el mango del pico-.
-“El zorro sabe mas por viejo, que por sabio”. Yo también
cuando fui joven era tan ingenuo, como cualquier otro que
nunca asistió a una escuela-.
Y así siguieron el paso por tres días en esos salares, hasta
que llegaron a Jesús María, luego pasaron por General Paz,
Guiñazú, Pilar, y Bell Ville (Córdoba)*16. En esa provincia,
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La fuerza kolla se cimienta en lo profundo de sus tradiciones y costumbres; en
su religiosidad; en su historia; y también en la ardua cultura del trabajo que
desarrollan desde pequeños (como pastores, zafreros, artesanos, caravaneros,
agricultores, mineros, trabajadores de la sal, y otros tantos oficios que ejercen
cuando emigran a las ciudades para sobrevivir).
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tuvieron la posibilidad de alimentarse bien, descansar, y
tomarse varios días para reponer fuerzas y aprovisionarse.
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marchantes estaban con banderitas, y entonando eufóricos
los versos del himno nacional. En esos momentos, Epifanio
y Mario cantaban altivos y orgullosos como les enseñaran
en la escuelita; recordando al general Manuel Belgrano, el
creador de la bandera. Mario le dijo a Epifanio al respecto -
nosotros estamos haciendo lo mismo que hizo Belgrano-.
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-Ahora recuerdo; sí tata, era como usted decía nomás-.
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de la Capital. Fueron asistidos, hasta que cesó el interés de
la opinión pública hacia los visitantes. Nadie imaginaba lo
que pasaría después.
-Este presidente tal vez no, pero quizás otro sí. El silencio
puede ser perjudicial; si nadie escucha un grito de ayuda,
nadie puede ayudarte después. Pero tengo fe que alguien
escuchará nuestro grito alguna vez. No puede ser que todos
los hombres sean sordos durante tanto tiempo-.
-Pero ese grito se calló con el pitido del tren. ¿Qué haremos
ahora tata?-.
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Mario entonces le dice a Epifanio angustiado -nuestro tata
está perdiendo la razón; habla como si fuera un niño-.
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obtuvieron un fallo favorable, del Tribunal Contencioso
Administrativo Provincial, por un amparo presentado en el
año 2003; decisión judicial que el gobierno en un primer
momento decidió apelar, lo que causó la reacción inmediata
de organizar un nuevo malón. En esta movilización, iba uno
de los hijos de Mario, que se llamaba Domingo (igual que su
abuelo). El nieto de este último, era un maestro que ejercía
su trabajo en su tierra natal, siendo uno de los principales
dirigentes comunales. Epifanio en cambio, no tuvo hijos,
porque simplemente no podía tenerlos. Murió también
enfermo al igual que su padre, pero lo suyo fue un cáncer
terminal; algunos creen que por trabajar varios años en el
complejo minero Metal Huasi *25, que contaminó el suelo y
las aguas de Abra Pampa con sus desechos tóxicos. Una
más, de las tantas injusticias que aún tiene que padecer el
pueblo kolla. Sin embargo hoy, gracias a la preparación,
organización y movilización, las comunidades norteñas
poco a poco van recuperando parte de lo que les quitaron
en estos siglos, y hacen oír su voz con mas fuerza que antes.
¡De eso se trata la Fuerza Kolla! ¡De resistir y perseverar!,
hasta que la Pacha finalmente los acurruque en un sueño
eterno, en la sagrada profundidad de su vientre.
_________
*24 El día lunes 7 de agosto de 2006, desde distintos puntos de la provincia,
120 comunidades indígenas se congregaron en Purmamarca; para solicitarle al
gobierno del estado provincial, la entrega inmediata de los títulos de sus tierras.
*25 Los pueblos kollas hoy están movilizados, frente al avance de la minería a
cielo abierto en la región. Un ejemplo evidente de contaminación por la acción
de la minería, lo constituye el ex complejo minero Metal Huasi, que operó en
Abra Pampa (Cochinoca) desde los años 50 en adelante. El mismo procesaba
plomo y otros metales que venían de Mina Pirquitas. Cuando cerró en los años
80, no hubo ningún trabajo de remediación ni acondicionamiento del área de la
planta, ni tratamiento de sus residuos con altas concentraciones de plomo y
otros metales pesados. El viento fuerte y constante en la zona, se encargó de
diseminar esos metales en el aire; de ingresarlos en las calles, las casas, y los
organismos de las personas. Recién en el año 2007, el gobierno provincial junto
al gobierno nacional, comenzaron un proceso de remoción de los residuos y la
escoria ambiental. Fuente: www.prensajujuy.gov.ar
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SECRETOS DEL MONTE
-La verdad que no sé, pero que la cosa anda mal, anda mal.
Mi viejo quiere probar suerte en Buenos Aires*1, dice que
allí va a encontrar trabajo-. Respondió Manuel.
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como el ERP*4. Con ellos se fue a Cuba a prepararse para
combatir en la guerrilla, el objetivo principal era iniciar un
foco revolucionario en el interior del país, para instaurar un
Estado Socialista*5. Para ello había que luchar contra el
Gobierno y el Ejercito (ambos considerados por ellos, como
funcionales al Imperialismo de EEUU); y ganarse a la vez, el
apoyo popular en la causa revolucionaria (iniciando así una
guerra de masas). Ya para este tiempo, Manuel estaba de
novio con su compañera llamada Sandra. Loco amor sentían
ambos jóvenes, pasión que compartían al calor vivo de una
ideología; pero subordinaban sus sentimientos, en pos de
concretar la causa superior (la liberación del pueblo). Y el
destino quiso que otra vez los pasos de Manuel se volvieran
hacia su suelo natal. El ERP organizaba un foco guerrillero
en el interior montano de la provincia tucumana, un lugar
muy apto para la guerra de guerrillas*6.
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Muchos ingenios azucareros tucumanos cerraron en los años sesenta, debido a
los cambios estructurales del mercado mundial (EEUU), y a las malas políticas
económicas nacionales. La gente entonces para sobrevivir, tuvo que emigrar a
Buenos Aires en búsqueda de trabajo.
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que era posible la victoria, y que el pueblo unido era capaz
de resistirlo todo, incluso el poder del imperialismo yanqui.
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-Compañero, aquí nadie esta obligado a nada, pero confío
en que no abandonará a su gente llegado el momento-.
-No cambia nada eso, hay que sacarse de encima a los rojos
que nos van a hundir. La otra vez mataron a un capitán y a
su hijita*9; ¡no puede ser eso!-.
-Por supuesto que esta muy mal eso, y reconozco que hay
que pelear. Pero lo que digo, es que ojalá sean los oficiales
quienes vayan primero, y no nosotros simples conscriptos-.
-¡Hace tres horas que están acá!, por eso los vine a buscar.
Pero a ustedes les gusta parece ser hijos del rigor, ¡claro!
¡Ya mismo se van al patio, y me corren en vueltas durante
una hora reloj!, ¡yaaaa!-.
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-No hay porque asustarse, soy gente amiga-.
-¿Y usted?-.
-Yo simpatizo, por eso les doy agua y les digo lo que sé.
Ahora sumarme, no creo… Tengo una familia que cuidar-.
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Las cartas de la contienda estaban sobre la mesa, golpear y
salir era la táctica guerrillera; emboscar y huir para evitar
el fuego pesado de la artillería militar. El tiempo previo de
adaptación que tuvieron en el monte, los preparó bien para
la tarea que iban a realizar. Pero nunca imaginaron, cómo
los mandos militares responderían a esa estrategia. El
general Acdel Vilas presentó una estrategia muy eficaz, y
brutalmente ilegal. Primero estableció puestos de avanzada
en el monte tucumano, para cercar el área de acción de los
guerrilleros, y cortarles los accesos a la ciudad (de donde
sabía que recibían ayuda). De esta forma, no los atacó de
manera intensa en los primeros meses, lo que frustró a los
guerrilleros; pero sí desplegó un aparato de represión
violenta sobre las personas de las ciudades y pueblitos de
Tucumán, buscando presuntos simpatizantes hasta debajo
de las camas; o atemorizar a la población al punto de
neutralizar cualquier forma de colaboración. Es cierto que
la táctica logró encontrar algunos colaboradores, pero
también es cierto que algunos civiles que nada tenían que
ver, fueron victimas de esos apremios; sin contar que los
apresados no tuvieron juicio justos que los condenaran
como exigía la ley*16.
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de la V Brigada. Además se sumaron tres escuadrones de
Gendarmería; y tres compañías de la Policía Federal.
-Es porque la gente esta asustada, ¿no ves cómo los milicos
los tratan? También nos hacen mala prensa todo el tiempo-.
_________
*17 Mario Roberto Santucho, nació en Santiago del Estero, el 12 de agosto de
1936; y murió en combate en Villa Martelli (Bs. As.), el 19 de julio de 1976. Fue
fundador del ERP, y usaba nombres de guerra como Miguel, Comandante Carlos
Ramírez, Enrique Orozco y otros.
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-No sé, de pronto me gustaría hacer cosas que no hice-.
El capitán Viola y sus hijas (Maria Cristina fue la victima del atentado).
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Entonces Jorge le replicó diciendo -pero no es cuestión
tampoco de que lo torturen así, va, no sé, digo yo-
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Esta arenga desesperada de impotencia, no le impedía a
Jorge llorar como un niño desconsolado. Ahí entonces sus
otros compañeros lo separaron del cuerpo de su amigo,
dejando al médico de la patrulla que lo revisase por pura
formalidad. Rafael había caído en combate.
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Y en una típica tarde tucumana veraniega, aunque aún no
se había retirado la primavera del almanaque; los soldados,
desde dos días atrás venían siguiendo incansable la huella
de una unidad enemiga, y no la perderían esta vez. Jorge,
era ahora un soldado voluntarioso que se ponía siempre a
la vanguardia de su compañía, parecía más un oficial que un
simple conscripto. Y fue tanta la perseverancia de estos
hombres, que no dejaron más opción que combatir a los
guerrilleros de manera frontal. Y así fue…disparos, gritos,
humo, movimiento continuo en la maleza, señales secretas
con los dedos; no le faltaba nada a esa feroz lucha. ¡De
repente! Las militares se dispersaron por varios flancos,
porque la unidad subversiva así lo hizo primero, escapando
como sea del ataque fatal de la compañía. La intrepidez de
Jorge, en un instante lo puso en un lugar solitario; no había
ningún compañero suyo cerca, pero él sabía bien que
estaba justo detrás de los pasos de uno o dos guerrilleros;
uno de los cuales estaba herido, porque así lo delataban
algunas gotitas de sangre que había en las hojas afiladas de
la maleza. Retroceder en ese momento no era una opción,
porque perdería a los enemigos por los que tanto se habían
esforzado y expusieron para atraparlos. Por otra parte, uno
de ellos estaba herido, y eso era una clara ventaja a su
favor. Paciente y cuidadoso eligió sus pasos a través de la
frondosa vegetación, tratando de no pisar nada que pudiera
revelar su posición. ¡Ya los tiene!, ¡ahí los divisa a lo lejos!,
transpirando alza entonces su FAL apuntando al guerrillero
que ayudaba al compañero malherido, sabiendo que éste
último, ya estaba neutralizado por su precaria situación. Se
acerca sigiloso, y los sorprende diciendo:
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-Tranquilo soldado, nos rendimos…, ella necesita urgente
un médico-.
-Dejo la lucha hoy, me voy con ella a otro lugar ¡Te lo juro!-.
De pronto saca un cuchillo, se pincha el dedo índice, y le
dijo “por favor”, a manera de ruego. Jorge se asustó del
movimiento de Manuel, pero al instante notó que su amigo
jamás le haría daño, porque pudiendo, no lo hizo en ese
momento de descuido. Luego le dijo:
_________
*19 Cipayo: soldado nativo de la India Colonial Británica en el siglo XIX, que
servía al ejército inglés por una remuneración. En la historia política argentina,
se denomina cipayo a los que son anti patria, a los que favorecen a lo extranjero
sobre lo nacional, y a los que son mandados o influenciados desde centros de
poder foráneos o pro foráneos (sean de estados o corporaciones extranjeras).
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-¡Andáte con ella!, ¡y cumplí tu promesa! Si yo no dispare
primero, fue porque me rehúso a que muera otro chico de
barrio como nosotros-.
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LAS VIUDAS DE BELEN
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jóvenes de los rancheríos aledaños, que eran gauchos y
campesinos según la ocasión; dado que a la cría de caballos
y ganado, se le sumaba alguna tarea agrícola. Era común en
las charlas de pulperías o fiestas familiares del lugar, tratar
sobre la novedad de la leva militar, y todos coincidían en
rechazarla. Nadie quería pelear en una guerra declarada
solo por porteños, y menos aún, aliado a los imperialistas
brasileros. ¿Qué razón tenían para dejar sus tierras, e irse a
pelear por capricho de un jefe unitario como Bartolomé
Mitre? Algunos comentaban el disgusto de los viejos y
retirados caudillos federales por la situación; confiaban con
que Urquiza retomaría el poder a favor de las provincias, y
que no solo dejaría esta guerra contra Paraguay, sino que se
sumaria a ella más bien en contra del Brasil.
-¡Qué hace este alcahuete acá! ¡ya tus patrones nos van a
mandar agarrar seguro!
_________
*3 La “leva forzosa” y la “destinación” fueron formas de reclutamiento que
consistían en enviar al servicio de las armas, a hombres marginales, de vida
ociosa y/o condenados por la justicia: presos, revoltosos, soldados rebajados, y
hombres que no pudiesen demostrar oficio ni ocupación (mendigos, vagos y
mal entretenidos). El sistema de “enganche”, consistió en incorporar hombres
mediante un contrato entre gobierno y enganchado; que se asentaba en una
"papeleta" el puesto a cubrir, el salario mensual y el tiempo de prestación del
servicio. Ese contrato no contaba con la posibilidad de resolución, y si el
enganchado escapaba, era punible del delito de deserción. Véase el trabajo: Las
formas de reclutamiento en la Argentina del siglo XIX, de la Licenciada Fabiola
Serralunga (disponible en www.histarmar.com.ar).
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Se trataba de Feliciano Vargas, hombre bravo que otrora
peleara junto a las montoneras del Chacho*5, que más de
una vez se enfrentaron a las tropas regulares de la Nación.
La bandera rojo federal, era igual a su sangre que estaba
dispuesto a dar en batalla. El hombre increpado se llamaba
Teodoro Aldana, uno de los alguaciles del pueblito de Belén.
Pero como en estos pagos, la gente no se esconde ni esquiva
la injuria, el agente le respondió así:
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-Mi Jesús, mi Jesús, yo quería otra cosa para vos... Quería
verte decir la misa en ese idioma que llaman los doctores
latín*8. ¡Oh!, cuántas veces tu padre soñó con eso-.
-No hable así madrecita; no soy una mula que se arria así
nomás-.
-Tal vez hoy hijo, tal vez hoy. Pero yo no estaré mañana, y
otros te necesitarán, ya verás-.
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Aguayo entonces le dijo:
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Luego, los sublevados agarran fuerte los brazos de Javier
Carrizo como abrazándolo, pero este los frena diciendo:
-Por supuesto que nadie quiere morir así, pero sino queda
otra…Prefiero morir inocente, que culpable de la muerte de
otro semejante-.
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heridas, lo recostó en su lecho, y empezó a rezar por su
pronta recuperación. Todas las mujeres del pueblito de
Belén, acompañaban a la madre de Jesús en su tarea; creían
que la fuerza de las oraciones, podían resucitarlo de nuevo.
_________
*18 La idea de barbarie, especialmente para alguien como Domingo Sarmiento,
la representaban los gauchos y caudillos del interior, a los que se los acusaba de
ser gente rustica; anárquicos; faltos de la mejor educación y costumbres; gente
que quiere vivir en el pasado, y que no desea progresar bajo la luz del libre
comercio; es decir en resumen, gente indeseable a la que habría que erradicar
de este territorio para siempre, y suplantarlos por gente traída desde Europea.
Pero esos gauchos tenían sus valores y principios, amaban sus tierras y sus
tradiciones, reivindicaban lo propio sobre lo extranjero; no eran bárbaros como
decía Sarmiento, eran los hijos pobres, valientes y rebeldes de estos pagos, que
lucharon frente a la opresión de los ricos de siempre, en los albores de la nación
argentina que comenzaba a nacer.
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EL UTURUNKO
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y por eso, del mal ejemplo, se acostumbró a lo mismo. Por
eso vivió como alguien sin raíces, deambulando de aquí por
allá; saliendo siempre a flote por su gran capacidad de
sobrevivencia. En cierta ocasión, en un tugurio de mala
muerte ubicado al sur de la provincia, se topó con un rival
semejante. Estaba jugando a las cartas, y Víctor cansado de
perder toda la noche, con el también hachero y timbero
Rodrigo Peñaloza, le dijo irónicamente:
Rodrigo le contestó:
-Digo que cómo puede ser que entres a todas las manos, con
buenas o malas cartas, como si supieras que siempre vas a
ganar. O sos muy bruto, o sos un tramposo.
-Verdad es, pero ¿de qué vale vivir sino puedo tenerte?-.
-¿Tenés plata?-.
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semana no había nada para él. Entonces irritado, el joven le
contestó:
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Quebrachos colorados y blancos. Pila de troncos de quebrachos.
Mucha de la madera extraída, sirvió para hacer los durmientes del ferrocarril.
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-No son buenas las cosas que tengo para contarte, mi joven
amigo moreno-.
-No son esas las malas que tengo para decirte. Primero
quiero que te sientes aquí en este tronco cortado; es algo
que te dolerá hijo mío-.
-¿Qué pasó?-.
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enfrente, para que pareciera que ella se hubiera caído allí, y
golpeado con una roca que la matara después-.
-¿Qué cosa?-
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justicia por la pobrecita. Sino tuve valor una vez, fue por mi
instinto de borracho de burlar una vez más a la muerte.
Pero ahora estoy sobrio, y cuenta conmigo moreno-.
-No hice nada malo, bueno, creo que hice justicia nada más-
dijo él respetuosamente.
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-Vas a poder, hay mucha vida en ti, eso mismo es lo que te
hizo sobrevivir-.
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Plaza de Mayo, tal como los apodaban despectivamente los
opositores a los peronistas. Todo iba bien por entonces,
hasta que finalmente el golpe de Estado de 1955, que se
autoproclamaba Revolución Libertadora, impidió a Perón
concluir con su segundo mandato. Otra vez el camino de
Víctor, lo regresaría de nuevo a su provincia. Los militares
perseguían y ponían presos a quienes fueran dirigentes
peronistas, por el solo hecho según ellos: de haber apoyado
al tirano*12. Y como él no quería correr la misma suerte de
muchos de sus compañeros, volvió sobre sus pasos hacia
Santiago del Estero, llevándose a su esposa y tres hijos
pequeños con él. No temía que lo apresaran por lo que
antes había hecho allí, ya que habían pasado unos quince
años, además que ahora tenía una nueva identidad: se
llamaba Juan Dávalos, según el nuevo documento que le
_________
*11 Los cabecitas negras, eran los migrantes del interior del país, que fueron y
se establecieron en los cordones industriales de Buenos Aires y el Gran Buenos
Aires en búsqueda de trabajo. La mayoría provenía de provincias del NOA, que
siempre tuvieron un alto desempleo y muchísima pobreza, por la apropiación y
explotación arbitraria de los terratenientes o empresarios lugareños (a veces
de origen extranjero), de los principales recursos de dichos lugares. El apodo
peyorativo cabecita negra, tiene una connotación racial y social. Racial porque
la mayoría de los provincianos son mestizos o morochos de cabellos negros; y
social, porque los que trabajan de sol a sol, son lo que se queman la piel. Los
ricos, o los de clase media; debían lucir blancos y pálidos para poner en clara
evidencia, que no estaban expuestos al sol en el trabajo y en la vida cotidiana.
*12 Los militares de la Revolución Libertadora que destituyeron a Perón, lo
acusaban de tirano por la concentración y la arbitrariedad con la que hacía uso
del poder estatal (en parte cierto). Pero detrás de eso, había una fuerte reacción
de clase, ya que los militares respondían al viejo orden social tradicional, en
donde sus familias tenían un lugar importante (la totalidad de la plana mayor,
no provenía de la clase popular). En definitiva, Perón fue odiado por las clases
alta y media, por las reformas a favor de la clase obrera durante su gobierno. La
clase alta, en su mayoría terrateniente, se vio afectada por la transferencia de
recursos desde el campo a la industria; además de verse afectada por las leyes
laborales que limitaban su explotación tradicional. La clase media lo odiaba,
porque el ascenso de la clase baja significó una disminución de su importancia
social, en la jerarquía rutinaria de costumbre (Arturo Jauretche).
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Mercado Central de Buenos Aires, por fuera y por dentro.
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intentos de sacar a la gente fueron crueles: topadoras, gases
lacrimógenos, infantería, todo un aparato represivo que
casi termina en una masacre, sino fuera por la intervención
de la Iglesia para mediar entre las partes. Víctor zorro viejo,
viendo el peligro que corrían sus hijos, se puso al frente del
movimiento que se estaba generando en la gente para
defenderse del desalojo. En cierta ocasión, tuvo la siguiente
conversación con uno de sus hijos llamado Juan (el otro
llamado Domingo, estaba por entonces en la ciudad capital,
haciendo unas gestiones ante el obispado para conseguir su
apoyo). Ambos hijos se llamaban así, en honor al general
Juan Domingo Perón. Y cuando conversaron padre e hijo,
esto se dijeron:
Víctor le respondió -La vida nunca fue fácil hijo mío, hay
que resistir, esta es su tierra porque nosotros la trabajamos
durante años-.
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-Lo sé hijo mío, ustedes me salieron mejores de lo que yo
jamás fui alguna vez; pero la vida es injusta a veces, y no
quiero que se ensañe con ustedes ¿me entendiste?-.
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El Movimiento de Campesinos de Santiago del Estero, lucha por su tierra y su
forma de vida ligada a ella.
En la actualidad, el avance del desmonte para plantar la soja, es con lo que tiene
que luchar el MOCASE y otras organizaciones campesinas.
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por defender la madre tierra y la forma de vida campesina;
la sociedad ahora empezó a apoyarlos, las autoridades
tuvieron que frenar esos desalojos; aunque jamás pudieron
culpar a los matones y al patrón que los mandara, porque
nunca apareció el cuerpo de la víctima. Aún hoy se escucha
el grito de justicia por Víctor, y otros tantas personas*15
que dieron sus vidas por la defensa de la tierra. Nunca se
supo tampoco, que Juan Dávalos era Víctor Guerra, el
uturunku de San Félix; hombre que pagó su deuda con la
Pacha, y que estaba ahora en lo profundo de sus entrañas,
como hijo cuya madre lo acurruca porque lo ha perdonado.
_________
*15 Se aclara al final de este relato, que el personaje de Víctor Guerra es ficticio,
pero creado con el fin de representar a varias personas que sí fueron victimas
en la lucha por la tierra en Santiago del Estero. Como es el caso del joven padre
de familia Cristian Ferreyra, quien fuera asesinado el 16 de noviembre de 2011,
hecho realizado por unos sicarios que respondían a un conocido empresario de
la soja. El joven tenía 25 años de edad, y era de la Comunidad de San Antonio, a
60 km de Monte Quemado. Recién el 9 de Diciembre de 2014, la Cámara en lo
Criminal y Correccional de Primera Nominación de Santiago del Estero, dio a
conocer la sentencia en el juicio por el asesinato del campesino y militante del
MOCASE, Cristian Ferreyra. El tribunal decidió condenar a 10 años de prisión,
más el pago de 900 mil pesos en concepto de indemnización por los daños
causados, a Javier Juárez, autor material del crimen, quien confesó durante el
juicio haber disparado contra Ferreyra. En tanto el empresario Jorge Ciccioli,
considerado el actor intelectual del hecho, y el resto de los integrantes de la
patota que estaban acusados, fueron absueltos y puestos en libertad. Al caso de
Cristian Ferreyra, once meses después, se le suma el de Miguel Galván; joven
asesinado en un hecho similar, en el paraje el Simbol, entre las provincias de
Santiago y Salta. Información disponible en: mocase-vc.blogspot.com.
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PROFETA EN OTRA TIERRA
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le siguieron otros que trabajaron por los pobres, para que
lograsen por sí mismos alcanzar una merecida dignidad e
igualdad, a través de cooperativas de campesinos, obreros,
y jóvenes misioneros; necesarias para equilibrar la injusta
balanza de la sociedad riojana tradicional.
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vez causa de injusticia y exclusión social; pero de allí en
más, luchar o ser parte de una revolución armada si fuese
necesario, eso excedía su vocación. A pesar de tener una
actitud frontal que molestaba a los poderosos, también
tenía una que favorecía el consenso y el acercamiento con
quienes no coincidían con él.
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El obispo Enrique Angelelli con los más humildes, su vocación fue y es un
ejemplo del verdadero servicio misionero cristiano.
El obispo reunido con el pontífice Pablo VI, y con las autoridades riojanas en
una procesión.
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del laico Wenceslao Pedernera, que vino especialmente a la
Rioja a ayudarlo en el trabajo de organizar cooperativas de
campesinos. Después que los militares tomaron el poder en
el país, el 24 de marzo de 1976, el obispo sabía que pronto
terminaría su misión pastoral, que tanto profetizara desde
sus palabras*7. En una de esas largas jornadas de Angelelli
con sus ayudantes, en particular con Wenceslao Pedernera
en una ocasión, se dijeron lo siguiente:
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-Recuerde también lo que les dije a ellos en ese momento:
“a no aflojar, que hay que seguir andando nomás". Y más
arriba está el Señor, no espere que la alta jerarquía de la
iglesia que está mas abajo nos proteja, ellos están más cerca
de los cuarteles que de las barriadas. Aun así, hay mucha
gente buena entre sus miembros-.
-¿Y entonces?-
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puedo irme así nomás; si me voy, me van a matar las ovejas.
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-¿Qué piensa hacer señor?-.
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-Como lo tiene cualquiera señor-.
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por el paradero del párroco local; éste les dijo que no sabía
nada, y cuando respondió esto, ahí mismo le dispararon a
sangre fría, mientras sus hijas dormían. Coca consiguió
ayuda de los vecinos, y Pedernera fue trasladado hasta el
hospital donde falleció después. Algunos dicen que los
asesinos estaban buscando al párroco, otros que a él; pero
el resultado en todo caso fue su muerte.
-Cómo quisiera decir a los que les quitaron la vida, a los que
prepararon el crimen, a los que lo instigaron: ¡abran los
ojos, hermanos! Si es que se dicen cristianos, ¡abran los ojos
ante el sacrilegio que se ha cometido, ante el crimen que se
ha cometido!-
-Conque sea uno solo, tan solo uno que cambie, ha valido la
pena venir hasta aquí trayendo el mensaje del Señor. Y en
eso se quiebra y se pone a llorar.
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Los sacerdotes Gabriel Longueville y Carlos de Dios Murias, ambos asesinados
durante la dictadura militar en el mes de julio de 1976
Wenceslao Pedernera junto a su esposa Coca y sus hijas María Rosa, Susana y
Estela. Asesinado una semana después del crimen de los sacerdotes.
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Casi un año después, moría de la misma forma, y por las
mismas razones, el obispo de San Nicolás, Carlos Horacio
Ponce de León*15. Ellos y otros más se sumaron a una larga
lista de desaparecidos, que alumbraron este a veces oscuro
mundo, con la luz de la Palabra de Dios.
_________
*14 El juez de instrucción Rodolfo Vigo, abrió y cerró una veloz investigación
que aceptó la teoría del accidente en la muerte del obispo. Pero en 1986, otro
expediente a cargo del juez Aldo Morales, dio por probado el crimen "fríamente
premeditado y esperado por la víctima". Se imputó como autores intelectuales
del asesinato, al general Luciano Benjamín Menéndez, y los jefes del Batallón de
Ingenieros en Construcciones de La Rioja, coroneles Osvaldo Pérez Battaglia y
Jorge Malagamba. También había civiles acusados de participar de la maniobra
y encubrir el crimen. Pero tras una apelación, la causa se desdobló, y la
acusación contra los militares pasó a la órbita de la Cámara Federal de Córdoba.
Allí se puso en duda lo resuelto por Morales, y tras la sanción de las leyes de
Obediencia Debida y Punto Final en 1990, se cerraron las causas que imputaban
a otros tres militares como autores inmediatos: el capitán José González, y los
sargentos Luis Manzanelli y Oscar Otero. En 2003 cuando se anularon aquéllas
leyes, se reabrieron los procesos a los militares por los crímenes de lesa
humanidad. Recién entonces el viernes 4 de julio de 2014, el ex general Luciano
Benjamín Menéndez, fue condenado por el asesinato del obispo Angelelli, a
prisión perpetua, junto a otro ex militar Luis Estrella. Este caso, contó con la
colaboración del papa Francisco, quien aportó dos cartas con denuncias sobre
la dictadura, que Angelelli escribió al Vaticano antes de su homicidio. Fuentes:
edant.clarin.com/suplementos/zona/2006/07/30 y www.losandes.com.ar
*15 El periodista Horacio Verbitsky, señala que los asesinatos de los obispos
Angelelli y Ponce de León, presentan tan llamativas similitudes, que sugieren
una común inspiración operativa. Ambos crímenes se realizaron de modo de
que parecieran accidentes de carretera, en ciudades en donde habían sendos
batallones de ingenieros del Ejército. El eslabón perdido entre ambos casos,
resalta el periodista, fue el coronel Osvaldo Pérez Battaglia; diciendo que si bien
éste era Jefe del Batallón en la Rioja, su familia residía en San Nicolás, adonde
regularmente regresaba a visitarlos; y a la vez, mantenía contacto con el Jefe de
Batallón de ese pueblo, el teniente coronel Manuel Fernando Saint Amant, que
en otro tiempo fuera su subordinado (cuando Amant ingresó al Colegio Militar,
en marzo de 1948, Pérez Battaglia cursaba el último año y fue su jefe de sección
en la Compañía de Ingenieros). Saint Amant llamaba a Ponce de León "obispo
rojo", y fue tanta la coincidencia entre la muerte de los dos obispos, como un
típico crimen de la mafia cuando dicen: “que parezca un accidente”. Disponible
en: www.pagina12.com.ar
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