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ASPECTOS ECONÓMICOS DEL ETIQUETADO SOCIAL Y AMBIENTAL

ECONOMÍA DE LA INFORMACIÓN (FAO, 2001)

El etiquetado brinda la oportunidad de crear nichos de mercado en los cuales sería


posible obtener precios más altos. La teoría económica sobre el etiquetado de productos
se halla expuesta en la obra de Stigler (1961). Dicha obra destaca la información como
un recurso valioso, especialmente la información sobre los precios. La evaluación de
precios por parte de consumidor puede requerir mucho tiempo; i.e. es costoso. Nelson
(1970 y 1974) sostiene que es incluso más costoso y problemático descifrar niveles de
calidad que de precios, dado que como la calidad puede no ser visible en el momento de
la compra, existe la posibilidad de fraude por parte de los vendedores (Akerlof, 1970). En
virtud de ello, en algunos mercados los consumidores enfrentan mayor incertidumbre con
respecto a la calidad que con respecto a los precios (Andrews 1992).

Los economistas hacen distinción entre atributos de búsqueda, experiencia y buena fe.
Los atributos de búsqueda son aquellas características que los consumidores pueden
examinar antes de comprar un producto, tales como precio, tamaño y color. Los atributos
de experiencia son los que pueden ser evaluados después de la compra, como el sabor
(Nelson, 1970). Aquellos atributos que los consumidores no consiguen evaluar aún
durante el uso de un producto se los llaman atributos de buena fe (Darby y Karni, 1973).
El impacto ambiental de los métodos de producción y las condiciones laborales a lo largo
de la cadena de suministro son por ejemplo atributos de buena fe.

Los proveedores pueden declarar a través de la publicidad que sus productos tienen
muchos atributos de experiencia y buena fe. Aldrich (1999) argumenta que esto crea
desconfianza entre los consumidores con respecto a aquellos productos que no llevan
dicha información. Los consumidores tienden a ser más escépticos frente a una
declaración por parte del proveedor sobre los atributos de buena fe, porque saben que
no están en posición de controlar su validez. El etiquetado con verificación por terceros
puede transformar los atributos de buena fe en atributos de búsqueda; es decir en
atributos que pueden efectivamente ser verificados por los consumidores en antes de su
compra (Caswell 1998).

Si la información que poseen productores y consumidores acerca de la calidad por


unidad de alimento es la misma, entonces el mercado será eficiente (FAO 2001). Los
consumidores pueden comprar los productos que más coincidan con sus preferencias y
los recursos de la sociedad serán utilizados más eficientemente. Sin embargo si la
información es asimétrica, este equilibrio del mercado no será eficiente. Un ejemplo
podría ser que los productores mientan con respecto a las normas de calidad. La
información asimétrica puede ser particularmente problemática en los mercados de
alimentos con atributos de buena fe negativos (por ejemplo residuos de plaguicidas o el
trabajo infantil). En estos casos puede que las empresas no se sientan incentivadas a
revelar información y que los consumidores terminen comprando productos que no
coinciden con sus preferencias. De hecho, el mercado así no funciona eficientemente:
puede ocurrir que productos que generarían beneficios en situaciones de información
completa no sean producidos, mientras que los de un valor menor para los consumidores
sí lo sean (Golan, Kuchler y Mitchell, 2000). Es aquí donde, eliminando la asimetría de
información, la certificación (verificación por terceros) y el etiquetado podrían mejorar la
eficiencia de los mercados.

VARIABLES QUE DETERMINAN LOS EFECTOS DEL ETIQUETADO

Se han realizado varios intentos por cuantificar el probable efecto del etiquetado sobre
la demanda, los precios y los niveles de producción[2]. Éstos estudios inevitablemente
realizan varias suposiciones, algunas de las cuales serán analizadas a continuación. El
análisis se enfoca en el etiquetado orgánico, ya que éste es actualmente el segmento
del mercado «ambiental» más importante de los productos tropicales y hortícolas. La
certificación y la agricultura orgánicas serán presentadas más formalmente en el
siguiente capítulo junto con otras normas y programas de etiquetado.

La primera suposición de muchos modelos es que no existe una diferenciación de los


productos previa a la introducción de la etiqueta. Sin embargo, existen mercados
diferenciados con anterioridad a la introducción de las etiquetas. La agricultura orgánica
se origina en los agricultores mismos, quienes crean canales alternativos de mercadeo
dentro de sus comunidades. Conforme a estos programas, el productor o la tienda
naturista forman canastas con alimentos orgánicos que pueden ser despachadas a las
casas o recogidas por los consumidores, normalmente una vez por semana. Además, y
según lo documenta el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), los
precios con prima ya existían en los años setenta para algunos productos agrícolas
(USDA, 1980). Tal segmentación pudo haber equilibrado la oferta y la demanda hasta
cierto punto, reduciendo la posibilidad de una sobreoferta o escasez de producto en el
momento de introducir la etiqueta.

La segunda suposición es que existe un producto homogéneo que puede ser producido
por cualquier tipo de tecnología. En la agricultura orgánica es difícil «definir» lo orgánico
ya que existe todo un continuismo, desde la agricultura «industrial» de alto insumo
externo, pasando por todo tipo de métodos integrados y hasta llegar a la agricultura que
no utiliza insumos externos. Además, la existencia de otras etiquetas (por ejemplo
ambientales) puede también tener un impacto sobre la reacción del consumidor frente a
la etiqueta orgánica y al precio con prima.

Algunos modelos asumen que los consumidores de estos productos sólo compran
productos con etiqueta, aunque reconocen que esta suposición es algo rigurosa. La
realidad del mercado es que los consumidores de productos orgánicos también compran
productos convencionales. Es probable que los consumidores compren de ambas
versiones de un mismo producto, con etiqueta y sin etiqueta, de acuerdo con su
disponibilidad, precio, tiempo y lugar. Los consumidores pueden ir ocasionalmente a
tiendas especializadas en la venta de productos orgánicos o de comercio justo donde
existe una amplia gama de productos, aunque normalmente compren en supermercados
donde hay una menor variedad relativa.

Algunos modelos asumen que el número de consumidores de una u otra categoría está
fijo. Sin embargo el deseo de pagar la prima puede variar entre consumidores, es decir
que si el precio baja son más los consumidores que estarían dispuestos a comprar un
producto con etiqueta. Es más, la presencia de etiquetas puede aumentar la sensibilidad
de los consumidores y multiplicar el número de consumidores potenciales. En efecto,
muchos consumidores sólo llegan a enterarse de la existencia de los métodos de la
agricultura orgánica y su diferencia con los métodos convencionales mediante la
etiqueta.

Una de las suposiciones más importantes es que todos los productos originarios de
granjas orgánicas llevan etiqueta. Sin embargo, cuando la oferta es mayor que la
demanda, parte de estos productos se venden en el mercado convencional (sin etiqueta).
La experiencia en el mercado de orgánicos revela que esto sucede antes de que los
precios de productos orgánicos caigan a los niveles de los precios convencionales. Por
lo tanto, los productores certificados no dejan de producir orgánico y continúan recibiendo
una prima por parte de su producción. Debido a la naturaleza de los sistemas de
producción orgánica, no sólo existe una cierta resistencia de los productores
convencionales a cambiarse a los métodos de producción orgánica, sino que también los
productores orgánicos se resisten a volver a los métodos convencionales.

Algunos estudios consideran que las elasticidades de precio de los productos


etiquetados y convencionales son iguales. Sin embargo, el hecho que los consumidores
puedan estar dispuestos a pagar más por productos de etiqueta no significa que éstos
respondan a una baja en la prima. Además, precios reducidos pueden persuadir a
consumidores indecisos a que cambien hacia productos con etiqueta. Por lo tanto, la
demanda de productos orgánicos bien puede ser más elástica al precio que la demanda
de alimentos convencionales. En efecto, en Dinamarca se encontraron elasticidades de
precios en los productos orgánicos lácteos más altas en comparación con los alimentos
convencionales (Wier, Hansen y Smed, 2001).

Una última consideración incumbe a la transmisión de los precios a lo largo de la cadena.


Es ampliamente conocido que la transmisión de los precios es en general imperfecta. La
prima para el consumidor de orgánicos puede ser más baja o más alta que la prima para
los productores primarios. Muchos observadores de los mercados orgánicos piensan que
las primas son generalmente más altas a nivel minorista que a nivel del productor. El
efecto del etiquetado sobre los precios es aún más difícil de analizar si se tiene en cuenta
la existencia de varios precios para un mismo producto convencional dependiendo de la
marca. Los precios para el consumidor de orgánicos a menudo se encuentran dentro del
nivel de precios que las marcas convencionales más costosas

SACAR TODO ESTO QUE ESTA EN ROJO

VOLVER A HABLAR DE AL FRUTILLA, HABLAR DE SUS USOS, EJEMPLO


EN JUGOS EN MERMERLADAS, POSTRES, NIVEL NUTRICIONAL, COMO
SEA TU EMPAQUETE, DE LOS CUIDADOS NECESARIOS PARA LA
FRUTILLA, PONELE IMÁGENES DE LAS LOS USOS, IMAGEN DEL TIPO DE
EMPAQUETE ESTO TE PEDI VES PASADA

Aquí te paso toda la información organiza nomas

CARACTERÍSTICAS DE LA FRUTILLA
NOMBRE VULGAR: Fresa, frutilla
NOMBRE CIENTÍFICO: Fragaria Vasca L.
FAMILIA: Rosáceas
HÁBITAT: A la sombra de los encinares, ayedos, y robledales. También aparece al
borde de los caminos húmedos y junto a los setos.
DISTRIBUCIÓN: Se encuentra en toda Europa, Asia templada e introducida en algunas
zonas de América
Una de las frutas más apreciadas ya desde la Antigüedad es la fresa, pequeña
delicia que destaca por su intenso sabor y sus excelentes propiedades nutritivas
Posee más cantidad de vitamina C que muchos cítricos. Constituye el
complemento ideal para acabar con un broche de oro una suculenta comida, ya
sean solas, con nata, con leche o en postres más elaborados. Además, tienen un
importante valor industrial, ya que se utiliza para elaborar otros muchos productos
como batidos, helados, mermeladas, yogures o gelatinas.

La temporada va de marzo a julio, aunque en algunos supermercados


podemos encontrar fresas durante todo el año, procedentes de invernadero y de las importaciones de
otros países.

Este alimento constituye una importante ayuda en las dietas de adelgazamiento. Tiene
un excelente sabor y es ligera, ya que el 85% de su composición es agua. De hecho,
su aporte calórico es muy escaso: sólo 37 calorías por 100 gramos. En 100 gramos de
frutilla encontramos 0,7 gramos de proteínas, 7 gramos de hidratos de carbono y sólo
0,3 gramos de grasa. Su principal valor es el alto contenido en vitamina C: 100 gramos
cubren la cantidad diaria recomendada. También contienen vitamina A (5 microgramos
por 100 gr.), vitamina E (0,23 miligramos por 100 gr.) y menores cantidades de otras
vitaminas como las B1, B2, B3 y B6.

Entre sus minerales, las frutillas aportan fundamentalmente potasio y magnesio,


aunque también hierro, fósforo, yodo y calcio. Tienen 2,2 gramos de fibra por 100
gramos de producto, lo que supone un aporte moderado

Poseen grandes cantidades de elementos muy necesarios para nuestra salud. Sobre
todo, la ya mencionada vitamina C, una sustancia antioxidante que, además, protege al
cuerpo fortaleciendo el sistema inmune. Sus ácidos orgánicos poseen efectos
desinfectantes y antiinflamatorios.

Las frutilla están llenas de vitamina C, y quien ama la vitamina C es tu piel. Estas frutas
son perfectas acompañando cereales y helados o cremas y batidos.

Las frutillas son ricas en agua, incorporan propiedades diuréticas, excelentes para
personas que quieran perder peso y que tengan tendencia a retener líquidos.

Este efecto diurético también beneficia a aquellos que padecen cálculos renales,
hipertensión y ácido úrico

Ofrecen importantes cantidades de salicilatos, unas sales muy positivas para prevenir
enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cáncer. Las personas alérgicas a las
aspirinas (que están compuestas de ácido acetilsalicílico) deberán tener cuidado al
consumir fresas, ya que pueden aparecer algunos efectos adversos.
Ofrecen importantes cantidades de salicilatos, unas sales muy positivas para prevenir
enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cáncer. Las personas alérgicas a las
aspirinas (que están compuestas de ácido acetilsalicílico) deberán tener cuidado al
consumir frutillas, ya que pueden aparecer algunos efectos adversos. Contiene una
importante cantidad de ácido fólico que tienen: una sexta parte de la cantidad diaria
recomendada por cada 200 gramos de esta fruta.

Este compuesto es fundamental para las embarazadas, ya que favorece la


multiplicación celular. Su carencia está asociada a casos de anemia y problemas
cardiovasculares

Variedades que se pueden elaborar

Cupcakes de fresas
Para el bizcocho:
100 ml de aceite de oliva, 200 grs de azúcar, 3 huevos, 200 grs de
harina, 1 cucharadita y media de levadura royal, 120 ml de leche de
avena, 1cucharadita de extracto de vainilla, 4 o 5 fresas
Para la crema:
250 grs de mantequilla a temperatura ambiente, 400 grs de icing sugar,
3 cucharadas de leche, 250 gr de fresas
Para la decoración:
12 fresas
Elaboración: Horno a 180 grados, bandeja para cupcakes con 12
cápsulas de papel, picamos las fresas en trocitos chiquititos y
reservamos., Tamizamos la harina con la levadura en un bol y
reservamos, batimos el aceite con el azúcar hasta que se integre y
añadimos los huevos de 1 en 1 y seguimos batiendo hasta que se
integren.

Trozos de sandía y fresas naturales con yogurt y menta


Ideal para el dolor de garganta:

30g de fresas naturales, 30g de hojas de fresa, 750ml


de agua y miel a gusto. Colocar todos los ingredientes, salvo
la miel, en una cazuela de aluminio. Lleve a hervor y hierva luego a fuego lento durante
quince minutos hasta que reduzca. Añada miel al gusto. Aplaste y cuele los
ingredientes y retírelos. Pase el líquido restante a una botella de cristal que cerrara y
conservara en la nevera. Haga gárgaras con 150ml de la mezcla treinta minutos

Helado casero de fresas naturales con yogurt

Limpiamos las fresas, las troceamos y congelamos. Dejar un día en el


congelador, para obtener la textura adecuada.
Colocamos el azúcar en el vaso y la pulverizamos, a continuación colocamos las
fresas congeladas y trituramos muy bien. Introducimos el yogurt en el vaso y
mezclamos con la preparación anterior.

Vertemos el helado en un recipiente apto para el congelador y congelamos


durante 4 horas como mínimo

Tipos de fresas:

- La fresa, caracterizada por su pequeño tamaño, con un diámetro de sección


ecuatorial alrededor de 20mm.

- El 'fresón camarosa', de origen californiano, muy precoz y caracterizado por su


gran tamaño, firme y rojo. Destaca por su buena calidad y su resistencia.

- El 'fresón douglas', caracterizado por su tamaño más grande y en forma de


globo, deformado en su cresta. Tiene un color rojo intenso y brillante, a menudo con la
punta rosada.
¿Cómo hacer vino de fresa?

Las fresas es un excelente ingrediente para hacer tragos sencillos y dulces pero
también es uno de los frutos que puede reemplazar a la uva para elaborar un delicioso
vino.

Ingredientes:

7 kg. de fresas, Cubo fermentador

1/4 cdta. de Bisulfito de sodio

8 cdtas. de mezcla ácida (mezcla industrial de ácidos tartárico, málico y círtrico


llamada Acid Blend).

Tanino del vino, 1/4 cdta. de enzima péctica

Agua, Azúcar, Levadura nutricional, botella damajuana.


GASTRONOMÍA

La fresa es una fruta del bosque adecuada en regímenes dietéticos, dado que tiene
escasa concentración de glúcidos. Se consumen solas o mezcladas con azúcar, azúcar
y vino, azúcar y nata, en helados, mermeladas y también son muy apreciadas en
repostería como dulces, pasteles, tartas, su color rojo vivo da un toque especial como
adorno alimenticio. Con la fresa se hace una bebida alcohólica compuesta de
aguardiente denominada licor de fresas.

Las hojas tiernas se pueden consumir como verdura, aunque es infrecuente ese uso.
Las hojas deben recogerse cuando la planta esté bien florida; las raíces, cuando se
encuentre a punto de secarse; y los frutos bien maduros, de color rosado intenso.
Siempre se debe conservar a la sombra y en un lugar resguardado del calor y de la
humedad.
Zumo para reducir el colesterol y la glucosa alta

Jugo de granadina y fresas contra riesgos cardiovasculares

Si combinas correctamente diferentes alimentos puedes elaborar un zumo o jugo que


te permita reducir varios factores de riesgo cardiovascular, como por ejemplo el
colesterol y la glucosa alta. Para ello, puedes combinar la granadina y las fresas, dos
frutas con grandes propiedades para lograrlo.

MEDICINAL

- Dieuréticas y antirreumáticas: tres a cuatro tazas diarias de la infusión de las hojas y


las raíces nos ayudan contra el ácido úrico, gota y artritis.

- Anticolesterol: la gran cantidad de ácido ascórbico, así como de lecitina y pectina


contenida en sus frutos, la hacen ideal para disminuir el nivel de colesterol de la
sangre.

- Antiinflamatorias: una infusión de las hojas es beneficiosa para las inflamaciones del
intestino. La cocción de las raíces ayuda a disminuir las inflamaciones artríticas.

- Astringentes: beber tres a cuatro tazas diarias de la cocción de sus hojas es útil contra
la diarrea. Las infusiones de hojas secas son muy astringentes y pueden utilizarse para
curar las llagas de la boca.

- Mineralizantes: sus frutos, muy ricos en vitamina C, tienen virtudes antianémicas y


reconstituyentes. Resultan muy adecuados en la época de crecimiento.

PROPIEDADES NUTRICIONALES

Una taza (100 g) de fresas contiene aproximadamente 34,5 calorías y es una excelente
fuente de vitamina C y flavonoides.
Composición por cada 100 g comestible:

• Calorías 34,5

• Agua 85%

• Hidratos de carbono (g) 7

• Fibra (g) 9,9

• Potasio (mg) 150

• Magnesio (mg) 13

• Calcio (mg) 40

• Vitamina C (mg) 60

• Folatos (μg) 69

• Vitamina E (mg) 0,2

Cuidado Personal:

Las fresas son un tratamiento favorable que ayuda a eliminar el acné y puede ser
utilizado de diferentes formas como por ejemplo:

Peeling suave de la piel: 6 fresas dulces limpias se presiona con un tenedor. Agregar
una cucharada de azúcar y una gota de limón para mezclarlo y poder formar una
mascarilla en el rostro para que después dejemos actuar por 10 minutos, luego
masajear un par de minutos para que después lo
retiremos lavándonos con agua fría.

La mascarilla de fresas para piel grasa: 6 a más


fresas presionar con tenedor y aplicar en el rostro
dejando actuar durante media hora para que luego
retiremos con agua fria

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