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Claude Bataillon, CNRSToulouse, Francia
La metrópoli ? Veremos pronto que la Ciudad de México es un paradigma de metrópoli, de
hecho ya a partir de los años 1960, pero reconocido por la comunidad científica dos decenios
después, y nunca hasta la fecho por los políticos.
Conozco y quiero a ella desde hace mas de cuarenta años, he escrito sobre ella bastante
artículos y un par de libros, el primero con Hélène Rivière d’Arc y con bastante éxito (con un
conocimiento muy ligero del tema), el secundo con muy poco éxito, escrito con Louis
Panabière, y al momento que mejor conocíamos a ella. Sigo revisitándola casi anualmente, sin
saber si conozco mucho mas que la puntita del iceberg.
Quien lo estudia antes de 1985 ?
Empezemos con la bibliografía sobre la Ciudad de México, que en realidad es el « AMCM »
desde hace dos deceños. Pocos libros de síntesis. El Atlas coordinado por Gustavo Garza en
1987. El libro de Peter Ward, México : una megaciudad1 contiene una bibligrafía de unos 320
títulos. Solamente unos 35 son anteriores a 1985. Eso quiere decir que la Ciudad no era un
tema científico reconocido antes de esta fecha y de repente se ha transformado en un
« problema » en la sociedad mexicana, que necesita soluciones, es decir estudios científicos y
publicaciones.
Para conocer esta prehistoria científica de la Ciudad, examinemos las citas de Peter Ward
anteriores a 1985. Y empezemos por lo que a mi juicio es el olvido por él de dos pioneros : un
capítulo del Tratado de economía agrícola de Edmundo Flores2 ; para él, la metrópoli aparece
como un mercado para la producción agropecuaria regional y nacional. Y de Mauricio Gomez
Mayorga el Que hacer por la Ciudad de México ?3 : panfleto de un arquitecto culto en contra
de un crecimiento desmedido de las clases medias y pobres. Ahora bien, cuales son los temas
de la prehistoria urbana de la Ciudad de México ?
1
Peter Ward, México : una megaciudad, producción y reproducción de un medio ambiente
urbano, 1a edición en ingles 1990, edición en castellano CONACULT/ Alianza editorial
1991, 2a edicón revisada en ingles 1998.
2
Tratado de economía agrícola de Edmundo Flores, FCE 1961 ; capítulo prepublicado en
Investigación Económica, XIX, N° 74, 1959
3
Mauricio Gomez Mayorga, Que hacer por la Ciudad de México ? B. Costa Amic editor,
colleción panoramas, s.f. (1958 ?).
Apuntemos primero lo que apenas aparece. Muy pocos libros de historia urbana (si no se toma
en cuenta la numerosa historia de la arquitectura de los monumentos), muy pocos libros de
economía o de demografía : Luis Unikel empieza sus publicacines a partir de 1965 sobre la
macrodemografía urbana (medir la urbanización en todo el país y establecer cuales son las
conurbaciones), da unos articulos o informes sobre el AMCM y aborda el tema oficialmente
en 1972. El medio ambiente esta estudiado por el climatólogo pionero Jaúregui a partir de
fines de los años 1960, pero para un circulo científico reducido y totalmente aislado. La
vivienda en general tampoco tiene muchos estudios (seis títulos). Ningun título sobre el
abastecimiento en agua (aunque los hidrólogos habian trabajado ya desde los años 1950 sobre
la cuenca endoreica del Valle de México), tampoco sobre los servicios de transporte público y
los demas servicios urbanos. Asi que no es casualidad si las muy pocas monografías que
trataban de la Ciudad de México recaian sobre datos muy limitados. Hablare al rato de la mia.
Solamente dos temas interrelacionados atraían a las ciencias sociales respecto a la Ciudad de
México. La migración de los campesinos hacia la ciudad y el alojamiento de los pobres en
ella, con la hipótesis (ampliamente comprobada en los deceños 195070, y mucho menos
después) de que los migrantes y los pobres urbanos eran una misma cosa. Sobre la migración
trabajaron antropólogos extranjeros y nacionales (Lourdes Arizpe4). Sobre el alojamiento de
los pobres encontramos 14 títulos de los 35 apuntados. Los subtemas al respecto son las
vecindades (desde Oscar Lewis, con el escándalo de la traducción al castellano por el Fondo
de Cultura Económica de sus Hijos de Sanchez, 1967), las invasiones de tierras, las
movilizaciones sociales y las luchas urbanas, el alojamiento en ciudades perdidas y colonias
proletarias.
La Ciudad no es un problema : años 196070
En 1973, cuando hemos publicado Hélène Rivière d’Arc y yo nuestra pequña monografía
sobre la Ciudad de México, era un libro hecho para un público frances. Sí tuvo éxito la
traducción por Sepsetentas (1973) y por lo tanto tuvo reediciones por Sepdiana (1979). El
libro pasaba por lista los distintos temas obvios sobre las peculiaridades históricas y
geográficas, sobre el crecimiento poblacional, económico y físico, sobre los servicios urbanos
y la vivienda de esta ciudad. Sinembargo el hecho que muy pocas publicaciones salgan sobre
ella en aquel tiempo queria decir que el crecimiento del AMCM se veía de manera muy
positiva, no era « un problema ». El gigantismo demográfico parecia un problema para los
lectores franceses, no para los letores mexicanos. El crecimiento económico de la Ciudad se
veía benéfica y a penas empezaba la idea que el desarrollo social consecuente no alcanzaria la
incorporación social de los pobres urbanos, unico « problema » que merecía estudios. La
contaminación atmosférica apuntaba solamente el exceso de concentración industrial en el
DF, y por lo tanto ya en los años 1960 se habia prohibido nuevas industrias « pesadas », que
4
Lourdes Arizpe, 1978, Migraciones, etnicismo y cambio económico : un estudio sobre
migrantes campesinos a la Cd de México, Colegio de México.
simplemente se colocaban a la orilla, en los primeros municipios conurbados del Estado de
México. Solamente en aquel momento las ayudas fiscales a las nuevas plantas industriales de
« substitución de importaciones » dejaron de funcionar en el AMCM, tanto como en
Monterrey y Guadalajara. El crecimiento de la mancha urbana no era un problema, a menos
que no se trate de una concentración excesiva de pobres. Incluso en este caso los estudios no
eran muy numerosos para la concentración de población pobre en Netzahualcoyotl, muy poco
estudiado cuando crecía (años 1960 y 70), en comparación de los muchos estudios dedicados
a Chalco (años 1980 y principios de los 90). Era simplemente « Neza y anexas » para los
periodistas, para denuncias mas que para estudios. Este crecimiento de la mancha urbana
depende, lo sabemos desde los estudios de Antonio Azuela5, de la situación sociopolítica de
los suelos (derecho « consuetudinario » sobre tierras de comunidad y tierras ejidales). He
participado en 1965 a un pequeño estudio (« trabajo de campo » sobre todo) sobre el uso
suburbano de los suelos del AMCM (apellido que no existía entonces), encargado por el
Instituto de geografía de la UNAM. No es casualidad que haya tardado hasta 1968 la
publicación del manuscrito de 1965 : el tema no tenía prioridad en estos años6.
El temblor y la mediatización dela Ciudad
No creo que el planteamiento del « problema » metropolitano se haya impuesto
paulatinamente, con una toma de conciencia progresiva de un complejo, de una combinación
de problemas al respecto.
A mi juicio la toma de conciencia se origina con los temblores de septiembre de 1985. No
tanto por la importancia en si del fenómeno catastrófico, si no por su reflejo mediático : en
1968, en la Ciudad de México, por primera vez, hubo Olimpiadas en una gran urbe de un país
que no pertenecía al « primer mundo » (la secunda vez sera proximamente en Pekin) y la
represión de Tlatelolco alcanzó rapidamente la prensa internacional, porque el movimiento
estudiantil reflejaba los de California, Francia, etc. Los temblores de 1985 llegaron de
inmediato al sistema televisivo mundial, porque la Ciudad pertenecía a este sistema. Los
probables 30000 muertos, las destrucciones de hospitales, escuelas y viviendas7 no ha
paralizado el funcionamiento global del AMCM mas que unos días ; al contrario los daños al
sistema telefónico fueron un trauma local, nacional y internacional durante varias semanas. La
fragilidad metropolitana se sabía desde el año anterior, con el accidente de los tanques de gaz
de PEMEX en San Juanico. Fué en momento de tomar conciencia de que el AMCM era un
problema y que por lo tanto habia que estudiarlo, otorgar y conseguir fondos para eso,
5
Antonio Azuela, La ciudad, la propiedad privada y el dercho, Colegio de México, 1989
(articulos anteriores a partir de 1983)
6
Bataillon C., Aceves M., Guerrero M., Rivière d’Arc H., Las zonas suburbanas de la
Ciudad de México, UNAM, Instituto de Geografía, 1968.
7
Ver un balance a corto plazo en L’Ordinaire du mexicaniste, Toulouse, mars 1986, N° 100,
p. 5360.
publicar informes y libros al respecto : los estudios urbanos tuvieron un crecimiento muy
rápido, y no es por casualidad que sale en 1987 el Atlas de la Ciudad de México8.
Otro acontecimiento permite fechar en 1985 « el problema » del AMCM. Durante el invierno
198586, hubo fenómenos fuertes de contaminación ambiental en el DF9. Es muy probable
que no fue mucho peor que en los años anteriores. De todas maneras el peligro, estudiado por
los especialistas (Jaúregui), no era una novedad. Pero por primera vez hubo medidas de
protección a la salud capitalina, principalmente el establecimiento del « hoy no circula » para
vehiculos privados, medida que ya tiene veinte años de funcionar, que se cumple mucho
mejor que muchas leyes y directivas urbanas, y que fue acompañada poco a poco por una
renovación de los vehículos en uso, y por el contról o la desaparición de indústrias
contaminantes (con el símbolo de la refinería de Azcapotzalco). Estoy convencido que se
hubiera podido tomar estas medidas varios años antes, porque los problemas eran ya
conocidos. Solamente que vinieron en el momento preciso (1985) en el cual los ciudadanos de
las clases medias del AMCM tomaron conciencia de que sus vidas dependían de un sistema
fragil, y que no podían confiar sencillamente para resolver sus problemas en un gobierno que
por primera vez estaba en tela de juicio.
La población del AMCM, medir un crecimiento
En la mediatización del AMCM, su tamaño poblacional tiene un papel importante : es o no es
la metrópoli mas grande del mundo ? Y si lo es, desde cuando y hasta cuando ? En este
campeonato, unas ciudades disponen de un peso reconocido (Nueva York y Tokyo), con
cifras seguras, y con crecimiento muy escaso : la única duda corresponde al area delimitada,
es decir a los criterios de conurbación. Pero otras ciudades muy grandes tienen un crecimiento
muy rápido : Saõ Paulo y, cada vez mas, Shanghai, crecen hasta que puedan rebazar al
AMCM.
Los crecimientos urbanos se establecen entre censo y censo, y los demógrafos a partir de eso
plantean proyecciones demográficas con variables bien conocidas (mortalidad),
medianamente conocidas (fecundidad) y mal conocidas (migración). La confiabilidad de la
proyección es bastante alta a corto plazo y muy problemática las allá. Tiene interes el
planteamiento al respecto de Gilles Antier10. El apunta las comparaciones para el AMCM
entre las proyecciones que se hicieron hacia 2015 : a partir de las cifras de 1991 la
proyección alcanzaba 27 millones de habitantes. A partir de las cifras de 2003 (que dan según
este autor una población de 19,6 millones), la proyección llega a 20 millones… Tengo que
8
Atlas de la Ciudad de México, G. Garza comp., DDF y El Colegio de México, 1987
9
Claude Bataillon, « Pollution atmosphérique urbaine: le cas de Mexico », Problèmes
d’Amérique Latine N° 14, juill sept 1994, p 235 242.
10
Gilles Antier, Stratégie des grandes métropoles, Paris, A. Colin, 2005, p. 13
subrayar mi propia equivocación11 con mis proyecciones alrededor de 1985. Para 1980, los
censos daban una población de 14, 5 millones para el AMCM (vermos que era demasiado
alto, lo que yo no sabía), y por lo tanto yo habia supuesto que llegaria a 17,8 en 1985 y a 21,2
en 1990… Mis proyecciones muy altas se apoyaban en las evaluaciones de Unikel que, en
1968, veía la cifra de 14,5 para 1980 como una hipótesis muy alta… que yo creia
efectivamente alcanzada.
Tiene interes subrayar como las cifras de crecimiento, que facinan y espantan a la vez, pasan
de la previsión con sus dudas y precauciones a la afirmación desmedida. En internet (por
Google) circula para el AMCM en 2004 la cifra de 27 millones. Un geógrafo frances de muy
alto nivel12 supone que el AMCM ha llegado en 2005 a 31 millones, mientras que Saõ Paulo
tendría 26 y Shanghai 24. Se apoya en proyecciones de otros autores relativamente obsoletas.
Vale la pena saber como y porque las cifras de 1980 para el AMCM fueron « inchadas »13. El
autor citado adelanta que el INEGI quizo corregir unas supuestas subestimaciones. Tal
inciativa, a mi parecer, no se puede entender sin recordar el ambiente de potencia pharaónica
en la época de bonanza petrolera de Jose Lopez Portillo.
Los motores del crecimiento demográfico del AMCM
Es necesario recordar la muy larga historia de un crecimiento de lo mas alto del mundo (para
una ciudad de este tamaño) durante cuatro decenios. El fenómeno fundamental es que el
progreso de la salud pública permitió que baje la mortalidad en la metrópoli, mas rapidamente
que en el medio rural de la mayor parte del país. Luego viene, para los mismos cuatro
decenios (194080), un crecimiento económico urbano excepcionalmente duradero que genera
un mercado de trabajo muy concentrado. Sin desglosar los elementos al respecto, hay que
subrayar que los que denunciaron que eso era puro espejismo que atraía familias migrantes
que no se incorporaban realmente al mercado de trabajo « formal », no sabían medir que las
eperanzas de consegui trabajo, y mas todavia salud, educación y seguridad eran mucho
mejores en el AMCM que en las zonas de salida de los migrantes.
Este ambiente socioeconómico muy faorable de la capital nacional no se puede entender sin
recordar lo que fué la potencia de una economía estatal, generadora de una clase media,
apoyada en una estabilidad política ya establecida a partir de 1929, y con el uso de la renta
11
Vease p. 4849 en Claude Bataillon et Louis Panabière, Mexico aujourd'hui, la plus grande
ville du monde, Paris, Publisud, coll. Urbasud, 1988, 245 p.
12
Armand Frémont, Aimezvous la géographie, Paris, Flammarion, 2005, 358p.
13
Vease en La zona metropolitana de la Ciudad de México, problemática actual y
perspectivas demográficas y urbanas, CONAPO 1992, el artículo de Sergio Camposortega
Cruz, « Evolución y tendencias demográficas de la ZMCM », p. 1112.
del petróleo que se ensancha mucho entre 1973 y 1982. Los desequilíbrios cada vez mayores
del sistema, con los despilfaros y corrupciones consiguientes, tuvieron pocos críticos (Gabriel
Zaid)14. El sistema ha tronado en 1982.
A pezar de todo, ha seguido creciendo la población del AMCM entre 1982 y 2005. No mas
que hubo que acostumbrarse a a un crecimiento mucho menor, mas parecido al e Nueva York
o Tokyo que al de las ciudades de India o China. La famosa cifra de 20 millones se esta
acercando alrededor de 2005. Y sobre todo los factores de este crecimiento demográfico dejan
lugar a dudas, porque son mucho mas cambiantes.
El crecimiento « vegetativo » existe todavia, pero la tasa de natalidad se va acercandose a la
de mortalidad, porque el mismo nivel de salud pública ya alcanzado hace que en una
población que abarca una proporción creciente de ancianos, la natalidad baja y la mortalidad
deja de bajar. Y esta situación, mas marcada en las grandes ciudades mexicanas, se establece
tambien de manera progresiva en casi todo el país, mas lentamente en el sur que en el norte.
De tal manera que el factor que diferencia las distintas ciudades del país es su capacidad para
atraer migrantes, lo que depende de conyuncturas cambiantes : si la atracción de las ciudades
de los estados del norte es duradera, la del AMCM es menor y quizas hubo mas bien rechazo
con la crisis de 1982 seguida por el temblor acompañado por las tentativas de decentralización
de empresas públicas, y otra vez rechazo con la crisis de 199496. Puede ser que la bonanza
petrolera de los años 2001 por adelante haya dado un repunte a la « economía presidencial ».
El AMCM sigue atrayendo pobres del sur del país, mas Guatemaltecos y Salvadoreños, pero
participa en sentido contrario a la migración hacia EstadosUnidos, y a veces hacía las
ciudades del Norte mexicano.
Cambios en el espacio metropolitano : conceptos políticos y dinámica poblacional
En cualquier país, y bastante más en México, la división políticoadministrativa tiene una
rigidez muy duradera. Para la Ciudad de México, se trata de la historia mas larga del
continente americano. La superposición de la Ciudad de México encima de la Tenochtitlan
aniquilada es un fenómeno único, porque no se trata de un centro adminstro mediano como le
fueron las ciudades coloniales de El Cuzco o de Quito o de Oaxaca (que ocupan tambien
centros de poder precoloniales), si no de la capital colonial mas temprana, mas duradera y mas
potente del continente. Y el regimen republicano ha prolongado la centralización política
novohispana, con un parentesis corto. Después de pensar en un Distrito Federal colocado en
unas afueras del valle de México, en un momento de poder central muy debil, muy
rapidamente se ha regresado a la capital política « federal » encima de la capital colonial, en
un territorio delimitado por criterios topográficos, pero sin atreverse a abarcar toda la cuenca
endorreica del Valle de México. La ciudad fisicamente construida por colonias nuevas
succesivas no habia alcanzado todavia los limites municipales de la Ciudad de México
14
Gabriel Zaid, La economía presidencial, Vuelta, la reflexión, 1987.
cuando, en 1928, se acabó con este cabildo : el regente del Distrito Federal, nombrado por la
presidencia dela República, mandaba desde este momento igualmente en la Ciudad de México
(dividida en 12 cuarteles para usos estadísticos unicamente), y en 12 delegaciones suburbanas.
El momento coincide con el nacimiento del regimen político estable regido por el partido que
mas tarde conocemos como el PRI. El DF desde este momento se va poblando por nuevas
colonias periféricas. He aqui el fundamento estable del crecimiento espacial de la Ciudad
hasta 1960.
En esta nueva etapa de 1960 empieza de hecho el AMCM (Area Metropolitana Ciudad de
México) o la ZMCM (Zona Metropolitana Ciudad de México), aunque los nuevos apellidos,
sinónimos de hecho, aparecen mas tarde. El crecimiento alcanza municipios mexiquenses
(apellido que aparece en los años 1990) a la orilla norte del DF, principalmente para uso de
indústrias ya no deseadas en el DF. Alcanza tambien a la orilla oriente terrenos federales del
exLago de Texcoco, que en 1964 constituyen el nuevo municipio de Netzahualcoyotl. Aqui
empieza a escala mucho mayor que antes el uso de terrenos no privados y sin servicios para
alojar la población pobre. El concepto de AMCM pertenece al urbanismo : para los
demógrafos, se trata de medir un conjunto « conurbado » con la agrupación progresiva de
nuevas entidades (municipios), que todas pertenecen al Estado de México hasta que se
alcance la orilla del Estado de Hidalgo. La población mexiquense « conurbada » ha llegado a
rebazar la del Districto Federal, y el Estado de México de antemano apareció como el mas
poblado de la República en 1990.
El criterio para incorporar un municipio al AMCM fue la continuidad territorial con los
municipios ya conurbados, mas el grado d « urbanización » en el nuevo municipio
conurbado : tipos de vivienda, agrupación en colonias, naturaleza de los empleos de la
población . El conocimiento de la mancha urbana se hizo mucho mas preciso cuando el
INEGI en los años 1990 ha difundido muchos datos al nivel de « AGEB » al interior de los
municipios. Hay que recordar que la delimitación del « AGEB » corresponde a la difusión de
los imágenes de satélites, instrumento preciso, permanente, y barato de observación de los
territorios y localización de las viviendas en ellos.
Sabemos que buena parte de la urbanización periférica se hizo por territorios de gran tamaño
hasta los años 1980, usando territorios federales o ejidales para alojar a los pobres. Ya hemos
hablado del caso de Netzahualcoyotl. Otra urbanización de gran tamaño se hizo en la zona
mas externa, en el mismo eje de la salida a Puebla, con Chalco : aqui tambien nació un nuevo
municipio del Estado de México (Valle de Chalco), y fue a principio un símbolo renombrado
de la « lucha urbana » para conseguir terrenos, antes de ser illustrado por la venida del Papa, y
mas modestamente con otra visita de Danielle Mitterand, esposa « tercermundista » del
presidente de la República francesa de entonces. En los años 1990 y mas adelante no
aparecieron otras acciones urbanas de este tamaño (que hubieron podido ocurrir en varios
municipios alrededor del Lago de Texcoco). El contexto político habia cambiado y solamente
se ha salpicado todo el Valle de México por nuevos fraccionamientos que han ampliado el
espacio urbano de cada pequeña ciudad, villa o pueblo, en condiciones poco mejores que los
principios de Netzahualcoyotl o de Chalco (problemas de servicios urbanos y baja calidad de
las viviendas), pero en una situación política muy distinta para conseguir dichos servicios.
Urbanización generalizada
Con eso, el criterio fondamental hasta los años 1980 de la continuidad teritorial de la mancha
urbana para delimitar el AMCM se hace cada vez mas borroso. El fenómeno de la
urbanización dispersa aparece alrededor de muchísimos pueblos, por pequeños
fraccionamientos nuevos, que crecen hasta ser colonias, tanto de nivel medio y alto (por lo
general en tierras privadas), como de nivel bajo (por lo genera en lomas y montes de los
ejidos). Lo que cubre todo el Valle de México, lo encontramos tambien en los sectores mas
poblados de los valles que rodean al Valle de México. En el Valle de Toluca, ocurre eso no
solamente en las afueras de la misma Toluca, sino tambien en todo el sector de Lerma que
colinda con el AMCM propiamente dicho, solamente con un hueco que no alcanza a los 20
km, a pezar de la protección ecológica de los bosques. Con el hueco ecológico un poco mayor
del Ajusco (unos 30km) encontramos la misma urbanización dispersa en Morelos, mas
alrededor de Cuernavaca, pero tambien en todo el estado. Ya con un hueco mas ámplio por la
Sierra de los Volcanes (unos 50km), la urbanización dispersa poblana rodea la capital estatal,
pero se prolonga al norte con la que ocupa la gran mayoría del estado de Tlaxcala. La
urbanización dispersa del sureste hidalguense alrededor de Pachuca esta separada del AMCM
por zonas de exlagos anexos del de Texcoco. Y la mancha urbana dispersa de Querétaro, mas
o menos conectada con la del Bajío de Guanajuato, dista menos de 100km respecto al
AMCM. Cada una de las ciudades que acabamos de nombrar es de por si una area
metropolitana, o por lo menos una conurbación, y el concepto de mancha urbana en estos
casos es tan borroso como para la misma AMCM.
Asi qu la parte central le la República mexicana, con grado de urbanización muy avanzado y
densidad poblacional alta, se asemeja cada vez mas a la situación de megalópolis que se ha
descrito por primera vez con el caso del nordeste de EstadosUnidos (entre Boston y
Washington)15 . Luego se ha aplicado el mismo concepto de megalopolis para Europa centro
occidental (desde el norte de Italia hasta la cuenca de Londres, atravezando por Suiza,
Alemania, norte de Francia, Bélgica y Holanda), y para el area que rodea el mar mediterraneo
japonés, con Tokyo y Yokohama. Desde luego se asemeja a eso el centro mexicano, pero con
matices. Ya que no se trata de mancha urbana, si no de semillero de ciudades, lo que importa
es el grado de interconnección entre aquellas ciudades. Y las infraestructuras (autopistas y
ferrocarriles), los intercambios económicos y sociales en el caso mexicano no se pueden
comparar con los tres casos de paises del « primer mundo ».
15
El geógrafo francés Jean Gottmann, emigrado a Estados Unidos con la secunda guerra
mundial, publica en 1961 Megalopolis, the Urbanized Northeast Seabord of the United States,
The Twentieth Century Fund.
Qué regulación metropolitana ?
Y precisamente para medir el grado de megapolización del Centro Mexicano, tenemos que
volver a la organización políticoadministrativa que regula (o no regula) su funcionamiento.
La remodelación administrativa del DF hace que le nombre « Ciudad de México »
corresponde al conjunto deefeño (otra novedad linguistica, un poco mas reciente que el
chilango de los años 1980). Los doce cuarteles urbanos de 1928 se han transformado en
cuatro delegaciones, para que una cierta decentralización administrativa funcione ahora en las
16 delegaciones del DF. Mas allá, se habia establecido ya en los años 1950 una Comisión
federal del Valle de México, con el propósito de estudiar los recursos y las necesidads en
agua. Nunca tuvo un papel político y las obras de tomas de agua para abastecer a la capital,
tanto en la cuenca del Lerma como mas allá en el Cutzamala, vinieron del gobierno federal,
tanto para las tomas de decisiones como para los financiamientos.
Respecto a las infraestructuras de transporte, no es dificil saber que, fuera de las decisiones
del gobierno federal para las principales supercarreteras, la coordinación entre DF y Estado de
México no es facil (hacía Toluca por ejemplo). Tampoco es casualidad si la red del metro
solamente se ha acercado a Netzahualcoyotl sin penetrarlo, siendo solamente una linea la que
se adentra al Estado de México rumbo al norte al final del decenio de 1990, con largos plazos
para que se inaugure y que funcione dicha linea.
Hasta mediados del decenio de 1990, se podían hacer los arreglos para el AMCM a nivel del
gobierno federal, mas facilmente por el hecho que un partido único (el PRI) tenia las rieles a
todos los niveles. La elección de Cuauhtemoc Cardenas como primer regente electo del DF en
1997 ha cambiado el panorama, y las diferencias partidarias entre DF y Estado de México,
pero mas allá entre municipios y delegaciones dentro del AMCM hacen que se plantean las
necesidades de negociaciones formales y de coordinaciones institucionales duraderas, que no
existen por lo que parece.
Problemas urbanos : ciudadanos y periodistas
Podemos decir que he conocido chilangos felices y orgullosos de serlo, pero sí quejandose de
las dificultades de la vida urbana. En la prehistoria urbana anterior a 1985, las quejas se
enfocaban sobre el transporte : autobuses obsoletos, primeras lineas de metro congestionadas
(con el símbolo de la estación de Pino Suarez), obras para esablecer los ejes viales que
paralizaban la circulación de los coches, mordidas de los « tamarindos », que no iban muy
lejos : la mayoría de los ciudadanos de clase media ha descubierto el sistema a la vez mafioso
y terroriste del « negro » Durazo solamente cuando se ha acabado en 1982.
Ya hemos adelantado nuestra hipótesis respecto a las connexiones entre crisis económica de
1982, protestas ciudadanas al momento del temblor de 1985 y miedo frente al peligro de la
contaminación ambiental tambien a partir de 1985. El rito periodístico de la publicación diaria
de los indices IMECA, el « hoy no circula, han difundido la idea que el uso del coche privado
no es adecuado para el AMCM, sin que los usuarios dejen de serlo. Queda en pleito lo de
saber si la multiplicación de las peseras permite transportar mejor y mas gente en
comparación de las grandes unidades de la Ruta 100 : las peseras que se adaptan a la
urbanización dispersa (y quizas la favorecen) pueden ser una molestia en los grandes ejes. La
red del metro progresa muy lentamente, igual como los trenes ligeros : como dar servicios
rápidos para largas distancias en las zonas cada vez mas extensas de urbanización dispersa ?
La duplicación a dos pisos de parte del periférico satisface a los ciudadanos de clases medias
y altas del sector suroeste del AMCM. Sabemos que a medio plazo la contaminación por el
plomo (la mas peligrosa) se ha borrado, y que el ozono (mucho menos peligroso a la larga) se
estabiliza sin desaparecer. La circulación en las calles no se ha paralizado, si no que se han
ampliado las horas del día y las zonas de la ciudad en las cuales circular es lento y dificil. En
cuentas resumidas, unos problemas parcialmente resueltos, pero que no dejan de volver a
brotar nunca.
Un nuevo peligro ha brotado en 1994 : la inseguridad cotidiana para las clases medias del DF
(habria que averiguar si el problema es parejo en toda el AMCM). Preoccupación diaria, tema
de charlas y anécdotas : nadie ha escapado del problema y la prensa lo relata y lo comenta.
Quizas a partir de 2000, sin que la seguridad haya sido recuperada, el tema se va borrando : la
gente se cuida mejor ? o se acostumbra a ser agredida ? Vale la pena subrayar que si muchos
técnicos se han dedicado a estudiar la contaminación ambiental, y que la sociedad civil se ha
apoderado del tema, muy pocos científicos sociales han estudiado la inseguridad y la
violencia urbana difusa. Pienso que la seguridad que la clase media del DF ha gozado entre
los años 1940 y 1994 corresponde a un regimen politico autoritario que cuidaba las colonias
de clases medias a travez de una policía medianamente eficiente, medianamente corrupta. Las
clases altas se cuidaban del peligro desde tiempo atras por sistemas de protección privada y
las colonias pobres sí conocían riesgos de violencia, parcialmente contrarresadas por el
conocimiento mutuo y el control mutuo de la gente a nivel de barrio. De donde ha salido la
violencia nueva en contra de las clases medias ? La coyunctura de 1994 fue el
empobrecimiento debido a una crisis repentina y no prevista, y el despido de policías por
causa de corrupción, que no encontraron mejor fuente de ingreso que el robo violento. El
ejemplo ha sido imitado y adoptado por gente de pocos recursos que no pertenecia al
ambiente profesional del robo. El sistema represivo policiaco tradicional se ha borrado y no
ha nacido otro nuevo y mejor. La nueva violencia urbana del AMCM no alcanza los grados
que conocen o han conocido Bogotá o Río de Janeiro, donde mucho mas víctimas se juegan la
vida y no solamente la bolsa. La solución de autojuicio no se ha impuesta. Queda en vilo el
problema y puede ser tema de campaña política.
Desde 1997 en el DF, desde antes y paulatinamente en los municipios conurbados del Estado
de México, existe competencia política para elegir alcaldes y delegados. Para esta política
local, como en cualquier país democrático del mundo, ganar las elecciones es mas facil para
los opositores que para los que estan en el poder, porque cumplir una promesa electoral es
muy problemático. Los ciudadanos tienen que aprender a escoger para el corto plazo, mientras
que eso se desprende de la cultura política tradicional que supone ser fiel y obedecer a líderes
que mandan y regalan. La nueva costumbre supone incertidumbres respecto a los efectos del
voto sobre lo que los ciudadanos quieren cambiar en los servicios públicos urbanos.
Terminemos con el recuento de unos problemas del AMCM que no parecen necesitar
planteamientos. El abastecimiento de agua y el servicio de alcantarillado no han llegado a lo
catastrófico que se anuncia periodicamente : un servicio de agua muy disparejo según las
zonas del AMCM, en cantidades disponibles, seguridad en el acceso y precio. Las muy
grandes obras de tomas de agua lejanas « indispensables » y muy costosas no se han
realizado, y los bombeos en los mantos acuáticos locales permiten vivir : hasta cuando y con
qué capacidad de reciclage local del agua ?
Los sistemas eléctricos, telefónicos, de internet no son nada específicos ya de lo urbano, y
menos de la metrópoli. Por lo general funcionan sin que sepamos en que medida permiten
ahorrar un transporte de la gente, de las mercancías y de los mensajes que de otra manera
ocuparía más las vías públicas. El transporte de gaz al contrario, que en la mayoría de las
metrópolis « modernas » se hace a traves de tuberias, sigue haciéndose con camiones : la
catástrofe no ha brotado ni se vee acercándose tampoco aqui.
No sabemos muy bien qué consecuencias tiene a largo plazo la polarización entre un DF que
tiene un decrecimiento y un envejecimiento demográfico, con una proporción de pobres que
disminuye, y una corona mexiquense que crece, con gente todavía joven y con contrastes
máximos en terminos de capas sociales y una mayoría de pobres. Y tampoco sabemos muy
bien cuales son los lazos reales que unen entre si el viejo corazon urbano y lugares como
Texoco, Cuautitlán, Cuautla, Milpa Alta, y Querétaro.