1. Debe ser abierto para ir viviendo una experiencia personal del
encuentro con Dios. 2. Estar integrado en los cuatro medios de la Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo: a. Haber recibido el kerigma. b. Asistir a asamblea de oración. c. Estar integrado activamente en un grupo de oración. d. Estar decioso de una constante formación que le permita ir descubiendo el Kerigma en él. 3. Tener vida sacramental. 4. Llevar una vida espiritual acorde a su testimonio. 5. Debe ser un joven abierto a recibir los carismas que el Espíritu Santo le dé con el fin de poder compartirlo y multiplicarlo en grupo de oración y comunidad. 6. Disposición para dar a conocer la Buena Nueva de Jesús. 7. Debe ser un joven: a) Alegre. b) Jovial. c) Respetuoso. d) Hermanable. e) Dispuesto al servicio.
“Nuestro tiempo tiene gran necesidad de hombres y mujeres que, como
rayos de luz, comuniquen la fascinación del Evangelio y la belleza de la vida nueva en el Espíritu” Juan Pablo II