INSPECCIÓN TÉCNICA POLICIAL

1..- DEFINICIÓN.- Es el conjunto de diligencias o comprobaciones inmediatas al

conocimiento del acto delictivo, que el personal encargado de la investigación

especializada debe practicar, directa y personalmente, en el escenario del hecho

delictivo, con la finalidad de verificar objetivamente y desde el punto de vista

técnico, cuanto concierne a la comisión del delito.

Esta investigación debe efectuarse sobre la base de un plan tentativo que guíe

las acciones. El experto debe iniciar su trabajo teniendo en cuenta lo siguiente:

4.1. Cuando inspecciona con los peritos de Criminalística, con o sin el

Fiscal:

* Hacer un alto y anotar la hora de llegada, el personal presente y otros datos

apropiados.

* Proceder a observar el lugar para orientarse y tener una idea sobre los límites

de la zona.

* Ingresar al lugar mismo del delito y observar todo lo que en él se encuentre, sin

tocar ni alterar nada.

* Reconocer todo lo que puede tener importancia como evidencia y la forma

apropiada de conservarla para preservar su valor. Así tendrá una idea general

sobre la naturaleza de los hechos: móvil, fecha y hora del evento, tipo y

modalidad delictiva, número de autores o partícipes, testigos potenciales, etc.

4.2. Cuando inspecciona sin los peritos de Criminalística. Aparte de lo ya

expuesto, asumirá las tareas que efectúan los peritos en la Inspección

Técnico Criminalística, como veremos más adelante.

Inspección técnica ocular.- La inspección ocular persigue múltiples fines, entre

los que destacan: comprobar la realidad del delito o en su caso, su inexistencia;

la identificación del autor o autores; demostrar la culpabilidad del autor o autores;

averiguar, en caso de existir un delito, el móvil de los hechos; y por último, aportar

a la Autoridad Judicial las pruebas e indicios que permitan o contribuyan al

esclarecimiento de los hechos.

Es evidente que la inspección ocular es muy importante y por ello reúne unos

requisitos tasados: debe ser efectuada por personal adecuado (aquellas

personas que tienen conocimientos específicos que permiten averiguar el autor

y su móvil), deben contar con información previa, utilizar un método de

investigación concreto (que variará según nos encontremos ante un espacio

abierto o cerrado), sistematizar todos los elementos probatorios que se

encuentren y; ante todo, llevar a cabo una observación minuciosa, es decir, no

hacer una inspección preconcebida, que permita esclarecer los hechos con la

mayor celeridad posible.

PROTECCIÓN DE LA ESCENA DEL DELITO

Es la diligencia policial que consiste en conservar y mantener el lugar sin cambio

alguno, sin que nada sea tocado ni movido. Asimismo, en evitar el acceso de

personas no autorizadas que puedan destruir, alterar, aumentar o extraer

intencional o inadvertidamente las evidencias fundamentales para el

esclarecimiento de los hechos. Es decir, el lugar de los hechos debe ser

totalmente aislado hasta que se haga; presentes los encargados de realizar la

investigación especializada e inspección Técnico Criminalística, para cuyo efecto

el personal encargado realizará las recomendaciones del caso, teniendo

presente que la escena de los hechos es fuente invalorable de datos para la

investigación.

Por ello se debe adoptar las siguientes acciones:

3.1. En campo abierto

a. Colocar barreras con los medios que se encuentren a disposición en la escena

(troncos, tranqueras, sogas, maderas, cordones, etc.) para rodear y delimitar un

amplio espacio en torno al lugar de los hechos.

b. Apostar, en los accesos principales, personal que impida el ingreso de las

personas ajenas al lugar de los hechos. Disponer como mínimo de un vehículo

dentro del área crítica, el mismo que servirá tanto para bloquear el acceso al

escenario de los hechos, como para servir de enlace y realizar diligencias

propias. Durante la noche colocar linternas, mecheros, lámparas, luces

intermitentes y otras señales visibles disponibles en las áreas delimitadas o en

los objetos que se desea proteger. Proteger con los medios a su alcance las

señales, manchas, huellas, indicios y evidencias, de los efectos de los agentes

atmosféricos: lluvia, sol, viento, etc.

Evitar que las huellas de neumáticos de vehículos policiales y de otras

autoridades que lleguen al área delimitada, se superpongan o destruyan las

huellas pre-existentes. En los casos de delitos cometidos en contra de la vida, el

cuerpo y la salud, el personal policial encargado de la protección de la escena

del delito deberá tener en cuenta:

- La intangibilidad de la escena, cuidando que ninguna persona altere o cambie

las cosas, las extraiga, las destruya o las manipule innecesariamente.

- La preservación inicial de los rastros, las huellas, indicios o evidencias de la

acción atmosférica.

- La identificación de los medios de comunicación que se disponen y a quiénes

se deben comunicar las novedades.

- Al término de la ocupación de la escena del delito, debe verificar si existe o no

la orden para su clausura, de ser así, por cuánto tiempo y de qué medios dispone

para ello.

En lugar cerrado

a.Se adoptará las mismas medidas y precauciones sugeridas en la protección

de la escena en campo abierto.

b.Se debe colocar personal caracterizado para que vigile los lugares críticos,

tales como vías de acceso, ventanas y techos.

c. Colocar personal en una zona inmediata de la escena y en la parte externa del

lugar donde se ha producido el hecho.

d. Cerrar el tránsito vehicular en vías de acceso a locales públicos y facilitar el

movimiento de las personas, previa identificación.

e. Cuando el lugar de los hechos es un edificio frecuentado por muchas personas

se debe recurrir a avisos que den a conocer la medida adoptada, cuidando que

el cierre de tránsito peatonal y/o vehicular no tenga excesiva duración.