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niños
1. Leer todos los días. Para lograr una buena velocidad lectora es importante que el niño adopte
la lectura como un hábito diario, para esto es indispensable que los padres les proporcionen
variedad de libros interesantes y que los pequeños tengan la posibilidad de escoger el que
quieran leer.
2. Fijación en primera y última palabra de una línea. Algunos pedagogos insisten en un
ejercicio que consiste en que se tenga fijación en la primera y última palabra de cada línea,
el ejercicio en cuestión lo que hace es proporcionar agilidad a los ojos, es decir, el
movimiento ocular mejora para tener una lectura más rápida. Cuando solo se lee la primera
y la última palabra de cada línea, se realiza un más rápido movimiento ocular y con esto se
obtiene una buena velocidad lectora, aunque en los niños el proceso más importante es poder
entender lo que dicen los textos.
3. Para que los niños adquieran una buena fluidez en la lectura es apropiado que lean en voz
alta. Un buen ejercicio es turnarse todos los días para leer un texto o documento interesante
diferente. Para que los niños adquieran una buena velocidad lectora, se les puede asignar leer
un día el cuento a los hermanitos.
4. Memoria visual. En ocasiones las personas con solo mirar un momento el texto lo recuerdan
para leer seguidamente, este hábito se puede cultivar en los niños para que adquieren una
buena fluidez en la lectura y así se obtenga la velocidad deseada. La Velocidad lectora se
aumenta considerablemente cuando se tienen las palabras como imágenes, esto es apropiado
sobre todo en los niños, ya que ellos cuentan con una gran imaginación. Para que los niños
tengan fluidez en la lectura es apropiado que miren las frases en general y no palabra por
palabra.
5. La motivación es una alternativa apropiada para que los niños puedan obtener una buena
velocidad al leer. Por medio de un concurso en donde los niños participen y se puedan ganar
algo que desean, trabajarán la capacidad para leer rápidamente, pero al mismo tiempo de
entender.
No es necesario que el niño lea demasiado rápido, sin que obtenga ningún concepto de lo
leído, lo importante es que aprendan a leer fluidamente y que puedan asimilar el
conocimiento que el autor quiere proporcionar.
Comprensión Lectora para Secundaria.
TEXTO Nº 1
Resolución:
El enunciado que resulta incompatible con lo afirmado en el texto es “frente a los
peligros de Internet, los padres deben espiar digitalmente a los niños”. El texto
menciona que el mejor control parental para el problema planteado no es el
tecnológico (que implicaría una vigilancia digital a sus hijos), sino la educación, la
confianza y la comunicación desde pequeños. Respuesta: Frente a los peligros de
Internet, los padres deben espiar digitalmente a los niños.
TEXTO Nº 2
Vendiendo el alma al diablo es uno de los atrapantes cuentos del diablo escrito por Alberto
Suárez Villamizar sugerido para adolescentes, jóvenes y adultos.
¡Talán,talán!
Las campanas del viejo reloj de la iglesia del pueblo marcaron las 11:30 p.m.
Cuenta con el tiempo suficiente para llegar a la cumbre del cerro, la cual debía alcanzar hacia
la medianoche de acuerdo a las instrucciones recibidas, ya que es la hora apropiada para
obtener su cometido: invocar al diablo para negociar con él y obtener su ayuda para
solucionar su problema……
-Sí señor, sigo tratando de mantenerme con algunos pequeños trabajos. ¿Por qué Ricardo,
tienes algo que ofrecerme? ¿Me podrías ayudar en algo?
-Ahora mismo estamos interesados en construir el puente sobre el rio Frio, a la entrada del
pueblo, tú tienes experiencia en esa clase de trabajos y podrías hacer esa obra.
Desde ese momento Juan se dedicó a terminar algunos trabajos que tenía en la ciudad para
poder desocuparse e ir a adelantar la construcción de aquel puente. Veía ahí la gran
oportunidad para mejorar su situación económica. Una vez terminados los trabajos reunió
todo su dinero y se dirigió al pueblo a iniciar la obra ofrecida..
A pesar de su empeño y dedicación las cosas no le resultaban favorables, el estado del tiempo
le dificultaba la consecución de los materiales, y las constantes lluvias impedían el fácil
acceso al lugar de la obra. El tiempo estaba pasando y no veía progresar la construcción de
tan anhelado puente. La situación era preocupante: algunas veces la corriente del rio le
arrebataba los materiales que había aprontado y otras veces los derrumbes no le permitían
acceder a la obra y debía regresar al pueblo. Estaba arriesgando su capital de trabajo, todo
cuanto había logrado ahorrar con mucho esfuerzo.
Una tarde que se encontraba en la cantina del pueblo, debido a la lluvia que desde tempranas
horas caía sobre la región, escuchó los comentarios de unas personas del pueblo que se
encontraban en una mesa cercana:
-Sí, de esa manera fue como Don Vicente obtuvo tantas tierras y ganado, él le vendió su alma
al diablo, y éste lo llenó de riqueza., igual hizo Manuel el que fuera dueño de los buses de la
flota.
-Sencillo – respondió uno de los más conocedores del tema- suben al cerro el “azufral” a la
medianoche y llaman al diablo y ofertan su alma a cambio de dinero o lo que le quieran pedir,
en ese sentido dicen que el diablo es muy complaciente. Claro que hay que tener valor para
enfrentársele
-Yo tampoco- respondió otro- No quiero condenarme al infierno ni por todo el oro del mundo.
Juan, que en silencio escuchaba los comentarios, no lo pensó dos veces, buscaría le pediría
ayuda al diablo
–¿Qué quieres amigo? Fue la respuesta que obtuvo de una figura negra que se confundía con
la oscuridad de la noche y expelía un fuerte olor a azufre.
Desde el día siguiente el diablo estuvo trabajando durante las noches, alistando materiales y
construyendo la obra. Se empezaron a ver los resultados y el rendimiento fue bastante bueno.
Ahora si sería posible entregar el puente en el tiempo convenido.
Ya faltaba muy poco para terminar la construcción cuando Juan sintió remordimiento de lo
que había hecho al vender su alma al diablo. Cuando fue a buscar al padre
Francisco, el sacerdote del pueblo, quien era especialista en exorcismos, para contarle lo
ocurrido. El padre Francisco practicó una ceremonia y liberó a Juan de su pacto con el diablo.
En aquel pueblo dicen que desde ese entonces el diablo jamás volvió aparecer en las noches
sin luna en el cerro el “azufral”, tampoco sus habitantes han vuelto a sentir aquellos olores
que dieron nombre a ese lugar.
Fin