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Para hablar del consumo solidario, primero se debe dar prioridad a un breve
antecedente de la economía solidaria. Asimismo la economía solidaria se dio debido
a la fluctuación del mutualismo, permitiendo promover soluciones a la mitad de los
problemas generados por las sociedades humanas. Por consecuencia se
caracterizaban por ser organizaciones que prestan un servicio sostenible, por el cual
se satisfacían las necesidades mutuas de las personas.
Por ello es mejor encontrar una forma de consumo solidario que mantenga un
equilibrio. Nos excedemos en el consumo más de lo que queremos tener, a lo que
realmente necesitamos. La idea de consumo solidario se basa en crear un
desapego de las cosas que no utilizamos, o de momento no necesitamos para vivir.
Puede tratarse de una orientación comercial hacia una entidad u organización que
maneje el tema de economía solidaria en la cual le permita al consumista interactuar
con lo que ha adquirido y de lo que se ha desprendido.
El consumo solidario por así decirlo es aquel comercio justo donde se fomenta la
equidad y a que tomen conciencia sobre la cultura, la identidad, y los estilos de vida.
Con la condición de que las personas, o las organizaciones cambien sus hábitos
mejorando el nivel de ingreso y el daño ambiental. Por lo consiguiente en se idealiza
al consumo solidario como una parte de la ecología, ya que trata con el objeto de
reducir (el consumo como tal), reutilizar.
Mario J. Díaz, estipulo un modelo de desprendimiento con la intención de estimular
el consumo, es ahí donde actúan los 5 factores esenciales, que permiten como se
mencionó anteriormente la interacción entre el cliente y una empresa. Favoreciendo
los bienes y servicios tanto del mercado, como el de las personas que adquiere
objeto de él, teniendo en cuenta variables de precios y calidad del objeto.
Permitiendo elaborar relaciones sociales y condiciones de satisfacción de un buen
servicio brindado.
Para concluir por medio de este modelo se suman las atribuciones que se brindar
a los bienes y servicios del consumo solidario, ya que consiste en la toma de
conciencia que permite consumir de manera responsable y ética, dando la
captación de las ventas que ayudan a contribuir con una mayor cobertura los
beneficios para todo aquel participante de una economía solidaria.