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El tratamiento conservador del pie zambo equinovaro es reconocido por todos los equi-
pos de ortopedistas pediatras como una necesidad inmediata, urgente e ineludible.
Sin embargo, este tratamiento abarca realidades muy diversas: cada equipo tiene sus
principios, a menudo muy distintos, incluso contradictorios, sobre todo en materia de
contenciones. El método funcional, el método con yesos sucesivos, el método mixto con
manipulaciones y férulas tienen, sin embargo, los mismos objetivos fundamentales: ope-
rar la menor cantidad posible de pies zambos y, si la cirugía es necesaria, tratar de que sea
limitada. En los equipos integrados por kinesiterapeutas especializados, las manipulacio-
nes y las contenciones se consideran desde el nacimiento como una urgencia. En cambio,
para la nueva generación de ortopedistas pediatras, confrontada a la conformación de
un equipo con profesionales poco experimentados y a la falta de resultados satisfacto-
rios, la tendencia es empujar hacia una vía muerta un método funcional plenamente
reconocido pero que consume mucho tiempo para adoptar por completo un método
reproducible con más facilidad, menos costoso y ampliamente sometido a consideración
de los ortopedistas por Ponseti y sus adeptos: el método mediante yesos sucesivos. En
este artículo se intentarán apaciguar los debates, tediosos o apasionados, que subsisten
entre los equipos implicados en el tratamiento del pie zambo, demostrando la utilidad
de obtener más consenso que desacuerdo en cuanto al uso de todas estas técnicas.
© 2015 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
A B
Figura 1. Deformación tridimensional del pie zambo equinovaro a los 2 días de vida (A, B). Interrelación calcáneo-astrágalo-cuboides-
escafoides: la deformación es producto de ella y repercute hasta la punta de los dedos. El pie zambo recibe denominaciones especialmente
gráficas en diversas lenguas: en francés, pied bot; bot deriva de una antigua palabra germánica: butta, que significa debilitado. En inglés,
club foot; club se refiere al palo de golf, cuya morfología es semejante a la del pie zambo. En alemán, Klump fuss; la palabra klump significa
debilitado, «de mantequilla». En castellano, pie zambo; la palabra zambo describe el mestizaje entre un africano de raza negra y un nativo
americano. En griego, hypo podia; el pie zambo es semejante a la pata del caballo.
A B
Figura 2. Es imperativo restablecer lo antes posible la divergencia astragalocalcánea.
A. La divergencia astragalocalcánea es nula o incluso está invertida (flechas).
B. La divergencia astragalocalcánea forma un ángulo de 35◦ en el pie normal (flechas).
A B
Cuadro 1.
Acciones de los músculos de la pierna.
Acciones musculares que fijan la deformación 16
Acciones musculares que corrigen la deformación 12
Plano sagital Plano horizontal Plano frontal 3D puro
± Hipertónico Tríceps sural Flexión plantar Supinación
± Hipertónico Tibial posterior Flexión plantar Aducción Supinación Inversor puro
± Hipertónico Flexor largo del primer dedo Flexión plantar Aducción Supinación Inversor puro
± Hipertónico Flexor largo de los dedos Flexión plantar Aducción Supinación Inversor puro
± Hipertónico Tibial anterior Flexión dorsal Aducción Supinación
± Hipotonía Extensor largo del primer dedo Flexión dorsal Aducción Supinación
± Hipotonía Extensor largo de los dedos del pie Flexión dorsal Abducción Pronación Eversor puro
± Hipotonía Tercer peroneo Flexión dorsal Abducción Pronación Eversor puro
± Hipotonía Peroneo corto Abducción Pronación
± Hipotonía Peroneo largo Flexión plantar Abducción Pronación
En este cuadro se observa la preponderancia de los movimientos inducidos por los músculos que favorecen la deformación. La relación es de 16/12.
• otra posibilidad es que tras el alta del niño, éste sea reci-
1 2
bido de urgencia en una consulta interdisciplinar en el
Nacimiento servicio de ortopedia pediátrica del centro especializado
10
más cercano. En ausencia de una consulta prenatal, hay
que informar a la familia sin alterarla demasiado, pero
8
tampoco minimizando la situación. Lo ideal es proce-
der a efectuar una evaluación clínica con pruebas de
Estatura (cm)
0° 20° 0°
0° 0°
45°
20°
-20° 0° 0° -20°
0° 0°
90° 90°
2 puntos 1 punto
90° 90°
2 puntos 1 puntos
A B
0° 20° 0°
45°
90° 90°
0°
45° 90° 90°
0° 0° -20°
90° 90°
90° 90°
2 puntos 1 punto
0° 0° -20°
2 puntos 1 punto
C D
E
Figura 5. Evaluación de la gravedad del pie zambo equinovaro según la clasificación de Diméglio-Bensahel. Valoración sobre 20 puntos.
A. Equino.
B. Varo.
C. Rotación interna del bloque calcaneopedio.
D. Aducción del mediopié.
E. Cuatro puntos desfavorables: un punto para el surco posterior, un punto para el surco interno, un punto para el cavo (surco plantar) y
un punto para la hipertonía global del recién nacido.
Pies benignos: inferior a 5; pies moderados: superior o igual a 5 pero inferior a 10; pies graves: superior o igual a 10 pero inferior a 15; pies
muy graves: superior o igual a 15 puntos.
A B C
Figura 6. Se reduce la aducción del mediotarso decoaptando el escafoides del maléolo medial y se reduce la aducción de la subastragalina
añadiendo a la maniobra precedente la decoaptación del calcáneo del maléolo lateral, aumentando a la vez la postura en varo y en equino.
Si no se respeta el varo, aumenta el riesgo de deslizamiento del cuboides por debajo del escafoides. Las flechas representan el apoyo
subescafoideo efectuado con el pulgar, con el que se intenta reducir la deformación del pie aumentando el varo del mediopié.
A 2 B
Figura 7. Reducción de la deformación en equino (1), que se obtiene sólo al final de la desrotación perfecta de todo el bloque
calcaneopedio (A, B). 2. Aplicación de una fuerza contraria submediotarsiana; 3. descenso del calcáneo.
A B
C D
Figura 8. Lo que no debe hacerse.
A, B. No tratar de corregir el varo del mediopié. El descenso (flecha) del primer metatarso aumenta el cavo y no corrige nada el varo del
retropié.
C, D. No forzar el pie más allá (flecha) del mediotarso para obtener a cualquier precio la flexión dorsal (puntas de flecha).
de flexión dorsal afecta al desarrollo del paso. No debe el cavo y hacen pasar el cuboides por debajo del
soslayarse la manipulación del pie hacia la flexión plan- escafoides;
tar. Las estimulaciones musculares son complementarias • no pretender obtener la flexión dorsal a cualquier pre-
de la movilización (Fig. 7). cio.
Algunas acciones deben evitarse (Fig. 8) [3, 4, 7] :
• no forzar el pie;
• no hacer pronación ni pronación-desrotación en la
Contenciones
mediotarsiana para corregir la supinación con el des- Lograr un consenso respecto al tipo de contención es
censo del primer radio. Estas maniobras agravan todavía ilusorio. El único punto común entre los equipos
Figura 9. Contenciones: a más métodos, más contenciones más o menos bien elaboradas.
• fase de reducción, desde el nacimiento hasta las escala mundial con un éxito innegable, sobre todo en los
6 semanas de vida (siete sesiones por semana); países en vías de desarrollo [7, 15, 36, 37] .
• fase de ajuste, desde las 6 semanas hasta los 8 meses
Evolución: hacia resinas cruropedias, yesos (resinas)
(cinco sesiones por semana);
suropedias, un poco de kinesiterapia, etcétera
• fase de preapoyo y de apoyo, a partir de los 8 meses (tres
o cuatro sesiones por semana). En la actualidad, los tipos y el número de yesos en los
El objetivo del método es recuperar una función tibio- primeros 3 meses del tratamiento y la sección o no del
tarsiana normal, obtener un pie alineado y recuperar un tendón de Aquiles tras la sucesión de los yesos necesa-
esquema motor equilibrado [2, 31] . rios para obtener la corrección son muy variables de un
equipo a otro. Jowett et al [38] publicaron, en 2011, un
Evolución: menos kinesiterapia y contenciones más artículo muy bien documentado sobre la evaluación del
rígidas método Ponseti, los efectos de algunas modificaciones al
Seringe introdujo este método en el Hospital Saint método original y sus consecuencias sobre los resultados
Vincent de Paul de París, añadiendo placas y férulas cru- obtenidos. Concluyen que el mejor de todos es el método
ropedias [10, 25, 32] . original. En lo que se refiere a la kinesiterapia, se efectúa
El método se desarrolla en tres fases sucesivas: de manera excepcional y nunca antes de la adquisición de
• fase de reducción, desde el nacimiento hasta los 2 meses la marcha.
(cinco sesiones de rehabilitación por semana);
• fase de mantenimiento, desde los 2 meses hasta la mar- Método mixto
cha (tres sesiones de rehabilitación por semana); Un abanico de posibilidades
• fase de adquisición de la marcha (dos sesiones de reha-
Se trata de kinesiterapia, artromotor, contenciones
bilitación por semana).
flexibles, yesos (resinas) cruropedios, yesos (resinas) suro-
Según Chotel y Bérard (que después se pasaron al
pedios, férulas con ajustes, férulas posteriores, etc.
método Ponseti), este tipo de tratamiento rehabilita-
El método mixto se basa en los dos métodos preceden-
dor tiene la ventaja de favorecer la obtención de una
tes. Hay tal cantidad de versiones que es casi imposible
buena función cinética, así como un esquema motor equi-
registrarlas todas y menos aún describirlas en su totali-
librado, todo ello sin afectar al desarrollo psicomotor
dad. Cada equipo tiene su receta (todos los ingredientes
del niño. Además, permite combatir la amiotrofia local
son incorporados en cantidad y calidad más o menos
del compartimento anterolateral de la pierna al facilitar
acertada) y, por tanto, los resultados son diversos y varia-
el desarrollo de la actividad muscular de ésta. La ven-
dos [12, 13, 18, 37, 39, 40] .
taja de las movilizaciones manuales es poder trabajar
de forma específica sobre los huesos del pie y efectuar Método mixto aquí descrito
tracciones articulares para preservar las estructuras carti- Es el que los autores de este artículo practican en el
laginosas [14, 15] . Instituto Saint Pierre de Palavas. El tratamiento del pie
zambo se basa, por una parte, en el sistema de Bensa-
Método con yesos sucesivos o de Ponseti [7] hel [1] y, por otra, debido a la descripción precisa de las
maniobras de reducción del pie zambo, en el de Pon-
Al principio: yesos cruropedios, férulas con ajustes, seti [7] . Éste visitó el servicio de los autores de este artículo
sin kinesiterapia en tres ocasiones para tratar de convencerlos de adoptar
El método Ponseti se originó en 1948 en Estados Uni- su propio método. La misión que se había propuesto no
dos. Ponseti desarrolló este método ortopédico original podía sufrir ninguna desviación. Los resultados obteni-
basándolo en el uso de yesos cruropedios sucesivos con la dos por los autores lo perturbaron, aunque no lograron
rodilla a 90◦ y respetando un protocolo, una cronología y desestabilizarlo, de modo que cada cual siguió su camino
principios de reducción bien precisos. conservando un gran respeto mutuo. La originalidad del
El método se desarrolla en siete fases sucesivas: método utilizado en el Instituto Saint Pierre de Palavas
• fase de reducción, desde el nacimiento hasta 1,5- desde 1989 reside en asociar, durante los primeros 3 meses
2 meses (un cruropedio por semana); de vida, manipulaciones específicas para la movilización
• a los 2 meses, una tenotomía del tendón de Aquiles (con pasiva con artromotor, de forma alternada con la colo-
anestesia local); cación de un vendaje rígido gracias a la confección de
• de los 2 meses a los 3 meses: un yeso cruropedio; una bota suropedia de resina [3, 4] . Es un tratamiento inten-
• de los 3 meses a los 6 meses: férula con ajustes durante sivo en el que se tiene en cuenta la opinión del equipo
23 horas diarias;
• de los 6 meses a los 9 meses: férula con ajustes durante
20 horas diarias;
• de los 9 meses hasta la marcha: férula con ajustes
durante 16 horas diarias; zapato ortopédico sin barra
(8 horas);
• de la fase de adquisición de la marcha hasta los 4 años:
férula con ajustes durante 16 horas diarias.
A la edad de 4 años, si la corrección del pie se man-
tiene, se da por finalizado el tratamiento. En dos estudios
realizados en la década de 1980 se tendía a atribuir la
calidad de los resultados a una disminución de la can-
tidad de colágeno en los tejidos vivos tras un período de
inmovilización [33–35] . Sin embargo, esto va en contra de
diversos estudios, según los cuales se ha demostrado que
la movilización mejora la flexibilidad de las articulacio-
nes y que inmovilización las vuelve más rígidas [36] . La
enorme ventaja de esta técnica es que se efectúa de forma
ambulatoria y no dura más de 30 minutos. El tratamiento
completo consiste en 20 visitas durante 4 años. Esto inco- Figura 10. Artromotor. No puede corregir por sí solo un pie
moda poco a las familias y es especialmente útil en caso de zambo equinovaro. Forma parte de una estrategia en la que el
contexto socioeconómico desfavorable o de lejanía geo- método funcional y un vendaje, el cual se hace más rígido con
gráfica. Estos elementos permiten el uso de la técnica a una bota de resina, desempeñan un papel principal.
A B C
D E F
G H
Figura 11. El vendaje debe ser perfecto. No hay que vacilar en rehacerlo si no corrige el bloque calcaneopedio con la mejor desrotación
posible (A, H). Es evidente que toda la evolución depende de ello.
A B C
en dejar libre el pie sano de un niño afectado por una necesario) y hasta la verticalización, se programa una eva-
lesión unilateral. Tras recortarla de forma bivalva, la parte luación mediante vigilancia clínica y renovación de la
anterior puede dejarse colocada o no en función de la férula, si es posible en presencia del equipo quirúrgico.
corrección obtenida. Este tipo de férulas no conlleva nin- En el momento de la adquisición de la marcha. Este método
guna dificultad en particular ni problemas de adaptación permite corregir de forma armoniosa las deformaciones.
(Fig. 12). Quizá permita aplazar la cirugía en el momento de la ver-
Detalle de las tres etapas del tratamiento. ticalización o, al menos, limitar al máximo su extensión.
Entre 0-3 meses. La rehabilitación debe ser intensiva: Dado que el análisis de la marcha no puede efectuarse
manipulaciones, vendajes asociados o no al artromotor sino a partir de los 3-4 años de edad [41] , la vigilancia
3-4 días por semana y bota de resina sobre el vendaje pre- clínica con regularidad permite distinguir dos tipos de
corrector los 3-4 días restantes. En el 98% de los casos, evolución:
más o menos al cabo de 1 mes se reintegra el astrá- • la corrección de los pequeños defectos residuales y la
galo a la pinza tibiotarsiana (Fig. 13). A continuación, obtención de una amplitud articular suficiente para
la atención se dirige a la corrección de la posición en lograr una marcha plantígrada en desrotación e indo-
equino, con cuidado de no inducir falsas mejorías, conso- lora; cabe señalar que, de forma paradójica, un ligero
lidando el resultado alcanzado. Si a los 3 meses no se ha varo del retropié es preferible a un valgo;
obtenido ninguna flexión dorsal, puede proponerse una • bien una mejoría insuficiente: marcha más o menos
intervención mínima a modo de tenotomía del tendón digitígrada, asociada o no a un varo y una rotación
de Aquiles [6] o la técnica de Vulpius (que depende del medial del bloque calcaneopedio. En este caso, se plan-
cirujano) [28] . Durante este período, el tratamiento en el tea lo antes posible una intervención quirúrgica. Al
ámbito de la práctica liberal es posible pero difícil. Pasar contrario de lo señalado en las publicaciones, conside-
entre 1-1,5 horas con cada niño de dos a cuatro veces por rar esta situación como una «recidiva» es inadecuado:
semana (según la gravedad de la deformación) no suele ser es un «estado», una «observación» que permite captar
factible y la confección de la contención no es tan simple. los límites del tratamiento conservador. A lo largo del
Si ésta no corrige el pie lo suficiente, puede comprometer tratamiento se les recuerda a los padres la posibilidad de
incluso una evolución favorable. un acto quirúrgico y hay que recurrir al cirujano en el
Entre 3 meses y la verticalización. El tratamiento continúa momento correcto, ni demasiado pronto ni demasiado
en el domicilio con un kinesiterapeuta (manipulaciones, tarde. En Palavas, esto sucede en relación con el 15%
vendajes y colocación de la férula posterior suropedia) de los pies. Gracias al escaso defecto residual, y en caso
con el objetivo de preservar las amplitudes alcanzadas de plantearse la cirugía, ésta consiste (en el 90% de los
en los primeros 3 meses. Una vez al mes (o más si es casos) en un tiempo posterior amplio asociado a una
A B C
D E F
Figura 13. Evolución de las amplitudes articulares durante el primer mes de vida (A, F). El método permite obtener estos resultados en
el 98% de los casos.
hemitransferencia del tibial anterior. Desde hace más confeccionar contenciones en hipercorrección, en ocasio-
de 15 años no hay ninguna indicación para la cirugía nes inaplicables y a menudo voluminosas, para que sean
extensa. eficaces. La contribución de la familia, en términos de
La vigilancia trimestral durante el año siguiente a la aceptación de las cargas impuestas, es ineludible. Es ver-
adquisición de la marcha, y luego anual, se efectúa en dad que las consultas de seguimiento son numerosas, pero
una consulta multidisciplinar (médico, cirujano, kinesi- en ellas reside la clave del éxito. Permiten apoyar y ayudar
terapeuta, ortoprotesista). Excepto en casos concretos, la a estas familias a tomar conciencia del valor de su partici-
interrupción del uso de las férulas y de la rehabilitación pación en el tratamiento del niño. En Palavas, el número
se autoriza más o menos a los 2 años de edad, cuando el de intervenciones después de la verticalización ha dismi-
crecimiento anual tiene una velocidad menor, de modo nuido gracias a un rigor creciente en la precisión de las
que se reducen los riesgos de agravación [26] . Estas consul- movilizaciones y la preservación de la corrección obte-
tas de seguimiento son ineludibles: cuanto más pronto nida. El índice de intervenciones (cf supra) es de alrededor
se detecte una recidiva, más fácil será remediar la situa- del 15%. No depende de la aceptación de las familias, sino
ción [11, 31, 40, 42–46] . de un conjunto de factores, a veces independientes de la
A este tratamiento precoz se añade una organización propia deformación, como problemas cutáneos, a modo
dirigida a la formación de los kinesiterapeutas dedicados de eccema por contacto, que impiden cualquier tipo de
al tratamiento del pie zambo equinovaro [41] . Además, en contención durante períodos cruciales [41] . Es el equipo
el caso de Francia, con el fin de facilitar la búsqueda de asistencial, y no las familias, el que debe adaptarse a los
profesionales para las familias o para el cuerpo médico, problemas que puedan presentarse.
el Conseil de l’Ordre des Masseurs-kinésithérapeutes de
l’Hérault ha puesto a disposición del público en general Yesos cruropedios y férulas cruropedias
una aplicación para smartphones que registra los kine- Para Ponseti, el hecho de no incluir la rodilla en la
siterapeutas inscritos (más de 18.000) por nombre y contención es un error fundamental. Considera que el
especialidad (www.cdomk34.fr). yeso que no abarca la rodilla no puede conducir a una
abducción eficaz del bloque calcaneopedio por debajo del
astrágalo [7] . Hasta hoy, los profesionales no han logrado
Observancia por parte de las familias ponerse de acuerdo con relación a la inmovilización o no
de la rodilla [18] . Al igual que una buena resina suropedia,
Vendajes, botas de resina y férulas la eficacia de un yeso cruropedio depende de la pericia de
suropedias quien lo confeccione.
Con la condición de que se elaboren de forma minu-
ciosa y estén perfectamente adaptadas, estas contenciones
Férulas con ajustes (férulas de Denis-Brown,
no crean problemas especiales de aceptación. La bota de de Ponseti-Mitchell, Horton Click, de Dobbs)
resina o férula posterior, creada en Palavas, es la conten- Los adeptos de la férula de desrotación con ajustes jus-
ción más simple en el mercado de las férulas. Si los padres tifican su uso basándose en el principio del kicking: la
tienen la posibilidad de escoger, suelen preferirla por ser triple extensión del miembro sano induce la abducción y
la más discreta. Algunos dirán que no es la función del la flexión dorsal del lado afectado [47] . Es preferible no usar
médico tomar medidas de acuerdo con la complacencia plantillas y sobre éstas vendar los pies, pues producen el
de las familias, aunque lo cierto es que no es necesario efecto de achatar sus arcos fisiológicos (Fig. 14).
A B C
Figura 14. Nunca debe colocarse un pie sobre una placa. Así, en estas imágenes (A-C) se comprueba que dicho procedimiento no
brinda la posibilidad de que la parte posterior del calcáneo descienda más que la parte anterior. Un vendaje adecuado permite tomar las
precauciones necesarias para preservar los arcos plantares. En este sentido, es imperativo que el calcáneo pueda apoyarse en el suelo de
forma correcta (como en aeronáutica) y formar el ángulo fisiológico del pie normal.
Cuadro 2.
Tratamiento estadístico de los resultados.
Criterios de exclusión Método funcional y mixto Método con yesos sucesivos, Ponseti
Pies zambos no idiopáticos X X
Pies zambos < 5/20 X X
Comienzo del tratamiento después del primer mes de vida X X
Seguimiento < 3 años X X
Problema de aceptación Poco o ninguno Hasta el 51%
En este cuadro se observa que el problema de aceptación puede ser especialmente consecuente en el método Ponseti. El método funcional se ve poco
o nada afectado por la falta de aceptación. El método con yesos sucesivos elimina de las estadísticas hasta el 51% de los pies zambos. En este sentido,
los niños que no siguen el protocolo establecido no forman parte de la recogida de datos de las publicaciones sobre los resultados de este tratamiento.
Respecto a las familias no conformes, en las publicaciones se señala un 80% de recidiva y de reintervenciones extensas.
Conclusión
“ Observación Comparar los distintos tratamientos según su perti-
nencia biomecánica, su inocuidad, su influencia en la
Desde el punto de vista biomecánico, la realiza- calidad de vida de los lactantes y de las familias, así como
ción de un yeso cruropedio para asegurar una según su coste, permitiría proponer criterios objetivos y
abducción eficaz del bloque calcaneopedio puede razonados para la elección de los métodos. Sin embargo,
ser discutible cuando dicho yeso comienza blo- demostrar que un método es superior a otro es una tarea
queando el pie con un suropedio y luego progresa peligrosa [12, 13, 46, 50, 52–56] . El tratamiento de esta patología
desde los primeros días de vida plantea el problema de la
hasta la raíz del muslo desrotando la bota surope-
formación de los profesionales intervinientes, sean éstos
dia: ¿dónde se localiza la desrotación? ¿En la pinza médicos, cirujanos o kinesiterapeutas. La formación ini-
tibiotarsiana o en la rodilla? Hay que tener cui- cial difícilmente puede brindar a los estudiantes ámbitos
dado con las desrotaciones falsas: confeccionar un de estudio que les permitan observar este tipo de pato-
cruropedio requiere una vigilancia extrema; enye- logía para practicar las movilizaciones y los vendajes o,
sar primero la rodilla en flexión a 90◦ respetando incluso, confeccionar yesos o resinas cruro o suropedias
los ejes fisiológicos y, en un segundo tiempo, en lactantes. La teoría se transmite fácilmente, pero otra
confeccionar el suropedio sería claramente menos cosa es la práctica y la experiencia. La mayoría de los
discutible. fracasos del tratamiento del pie zambo depende del pro-
fesional actuante, y el número de familias consideradas
«no conformes» quizá tenga que ver con el método y/o la
adaptabilidad de los equipos. Cuando un índice de falta
de conformidad supera el 25%, quizá sea el momento de
hacerse las preguntas correctas sobre la eficiencia de la
La contención es la única dificultad que reconocen los propia práctica.
incondicionales del método de Ponseti original. Hasta Cada civilización ha legado sus conocimientos sobre
el 51% de las familias se resiste a aceptar los yesos el arte de curar. La terapéutica pasó de ser mágica a
cruropedios y más aún las férulas con ajustes [38] . Cho- religiosa, después empírica y por último científica. Las téc-
tel y Parot registran un 33% de resistencias [48] . Este nicas se han sucedido a través de los siglos, despertando
problema capital impulsa a los equipos a rivalizar en entusiasmo o desconfianza, nunca indiferencia y siempre
ingenio para resolver la cuestión con algunas modifi- esperanza.
caciones [49] . En las publicaciones se señala que en un El objetivo común a todas estas formas de tratamientos
programa de inmovilización con férula que no sea minu- sería recuperar un estado de salud compatible con la fun-
cioso, el índice de recidiva supera el 80%. Esto debe ción normal del pie respetando criterios estéticos. Cuando
compararse con el índice de recidiva de tan sólo el 6% los objetivos terapéuticos se alcanzan en su mayoría, la
en los niños de las familias que están conformes, que última etapa consiste en consolidar los logros terapéu-
son las únicas que es posible tener en cuenta en las ticos. Su preservación a largo plazo es una exigencia
publicaciones de los resultados de los equipos implicados legítima y esencial, pero depende en gran medida del
(Cuadro 2) [37, 38, 50, 51] . compromiso de las familias y, sobre todo, del seguimiento
regular, el único en permitir la prescripción correcta y los [21] Isaacs H, Handelsman JE, Badenhorst M, Pickering A.
ajustes necesarios para dar estabilidad a los resultados. Lo The muscles in clubfoot: a histological, histochemical,
ideal sería proponer un conjunto de medidas que ayuda- and electron microscopic study. J Bone Joint Surg Br
rían a prevenir las recidivas, a evitar las reintervenciones 1977;59:465–72.
quirúrgicas múltiples y a preservar la función y la estética [22] Sano H, Uhthoff HK, Jarvis JG, Mansingh A, Wenckebach
de los pies. GF. Pathogenis of soft-tissue contracture in club foot. J Bone
Se dirá entonces que, cualquiera que sea el método Joint Surg Br 1998;80:641–4.
[23] Dietz FR, Cole WG, Tosi LL, Carroll NC, Wemer RD,
aplicado, tanto si se trata de deformaciones terribles
Comstock D, et al. A search for the gene(s) predisposing to
o de pequeñas malposiciones, los tratamientos no son
idiopathic clubfoot. Clin Genet 2005;67:361–2.
pequeños sino grandes, siempre que resulten eficaces. [24] Dufour M, Pillu M. Biomécanique fonctionnelle. Issy-les-
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manuscrits et toutes les éditions ; accompagné d’une intro- [27] Herd F, MacNicol M, Abboud RJ. The need for biomechanical
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Bonnet-Diméglio F, Cottalorda J, Patte K. Tratamiento conservador
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E – 26-260-A-10].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
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