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ESPERANZA GRAJALES.
ESPERANZA GRAJALES.
Profesor - Consultor
Nos encontramos ante una realidad que se caracteriza por ser globalizada y altamente
competitiva donde el abundante clima de los negocios y la múltiple demanda de programas en
grandes, medianas y aun en pequeñas empresas se ven en la obligación de apostarle no solo a
producir productos u ofrecer servicios de calidad sino también a certificar la calidad de los mismos,
generando así un mejoramiento continuo de los estándares de producción en todos los sectores
industriales en particular con el fin de contribuir al desarrollo económico del país y estar a la
vanguardia a nivel competitivo en el mercado internacional., es por esta razón que cada vez más
han cobrado relevancia los modelos y normas de calidad ya que ofrecen un producto o servicio que
es distinguido antes la competencia por su eficacia y calidad dándole un buen nombre, logrando la
satisfacción del cliente; puesto que la demanda día tras día exige productos llamativos e
innovadores, con mayor calidad en el servicio, a bajos costos y excelente presentación.
Si definimos el término de calidad, nos encontramos con muchas definiciones, pues lo que
para un cliente puede ser un producto excelente, para otro no lo es, la calidad busca satisfacer la
necesidad propia del cliente, buscando encontrar lo que necesita en el momento oportuno de
acuerdo a las características de los anuncios publicitarios que son útiles para su servicio. El
problema de las empresas actuales es la competencia que trae consigo una gran variedad de gustos
para el cliente, lo que lo hace más inconforme y exigente en la adquisición de los productos que en
años pasados. Un sistema de calidad consta de una estructura organizativa, planificación de la
calidad, procesos de la organización, recursos que la organización aplica a dicha calidad y la
documentación que utiliza.
Una empresa que efectúa procesos de calidad, es una empresa que fortalece sus procesos
organizacionales y productivos con el fin de responder de manera positiva a las necesidades y
exigencias de sus clientes proyectándose hacia el futuro haciendo de ella una organización que
optimiza sus recursos, es eficiente y eficaz en sus procesos de producción, sostenible en el tiempo
y con una imagen respetable, siendo entonces estos procesos de calidad los cimientos más
importantes para llegar al éxito, por eso se debe aceptar la calidad como una respuesta al entorno
en el que se encuentran, como estrategia para elevar la productividad y mantenerse en el mercado.
El modelo de calidad además de ser un conjunto de reglas que veden cumplirse, es el que
permite evaluar, o si se quiere, medir la calidad del producto en cada una de las etapas de
producción del producto o servicio, desde que es una idea hasta que se concreta y llega al cliente.
Para este caso particular se tomara la evaluación de la calidad del software., entendiéndose como
calidad de software la concordancia del software producido con los requisitos explícitamente
establecidos formalmente que desea el usuario. Pressman (2010) pero esto no significa que los
equipos de desarrollo de aplicaciones tengan que aceptar las cosas tal y como son ya que el
software siempre tendrá un margen de error. En la búsqueda de la calidad del software se debe
llevar a cabo una investigación para conocer el estado de situación del desarrollo del software y
verificar en que grado se ajusta a la empresa, además se debe realizar un diagnóstico y elaborar
modelos para evaluar la calidad de productos y procesos, elaborar propuestas de solución a los
principales problemas detectados en las empresas y hacer así un aporte directo desde los mismos.
Para medir o evaluar la calidad del software se dispone de los modelos de calidad; al
respecto Piattini, Moraga, & Calero (2010), plantean 3 tipos de modelo: Fijos, a medida y mixtos,
en los fijos se pueden encontrar los modelos tales como: McCall, Richards, & Walters (1977).
Boehm (1976) y FURPS (Grady & Caswell, 1987), en los que se disponen un inventario de
factores de calidad de partida y para la evaluación de la calidad de un producto se selecciona un
subconjunto de dichos factores. Los modelos a medidas, no se desarrollan por factores, ya que se
identifican de acuerdo a cada proyecto, en los que se encuentran el modelo GQM de Basili
presentado en 1992, y el modelo que propone el estándar IEEE 8061 de (1998). A si mismo los
modelo mixtos quienes se encargan de aprovechar las ventajas de los otros modelos en los que se
encuentran el modelo ADEQUATE de Horgan (1999) y el modelo estándar ISO/IEC 9126 (2001).
Elegir el modelos a seguir por parte de una empresa depende de las necesidades de la
misma, de allí que un empresa productora de software, para este caso, pueda elegir uno de los tres
tipos de modelos presentados anteriormente, y una vez determinado el tipo de modelo puede optar
entre los modelos que existen por cada tipo, según su presupuesto, tiempo presupuestado para
certificar la calidad de sus procesos y productos o servicios, y nivel de alcance de la certificación,
ya que recordemos que este alcance puede ser nacional, regional o internacional. El método
adecuado de elección puede ayudar a que las empresas de desarrollo de Software no se equivoquen
en el momento en que toman la decisión de implantar el Modelo o Estándar de Calidad más
conveniente, el cual permitirá mejorar los procesos y posición en el mercado con el fin de obtener
mejores ganancias, además el acierto en dicha elección evitaría que se produzcan costos
financieros de repeticiones de trabajo que al final no serán remunerados por tratarse de un error
desde la concepción del producto.
Las empresas que quieren adoptar la calidad deben desarrollar algunas acciones como:
Es indispensable que las empresas implementen modelos de calidad que les permitan
estandarizar sus procesos de producción organizacionales con el fin de ser mas competitivas, estar
a la vanguardia de las necesidades de sus clientes y responder a las mismas y así lograr sui
permanencia en un mercado competitivo y globalizado.
Es importante es que las empresas implementen estos modelos de calidad, para desarrollar
productos y servicios que satisfagan las necesidades del cliente, además, puedan competir nacional
e internacionalmente.
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