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Semana de la Familia.
Renovación de las Promesas
Matrimoniales
07 de Octubre de 2012
INTRODUCCIÓN
Motivación:
Bienvenidos hermanos a esta celebración Eucarística. Estamos
concluyendo la Semana de la familia 2012 y es el momento de agradecer al
Señor todos sus beneficios y gracias que ha derramado abundantemente
sobre quienes le han tenido presente esta semana.
Ha sido una hermosa oportunidad que el Buen Dios nos ha regalado para
adentrarnos en el significado que tiene para todos la familia.
Todos anhelan tener o conformar una familia, pero no siempre nuestro
actuar está en sintonía con este anhelo profundo del alma humana. Pidamos,
una vez más, a Dios nos regale su luz para poder constituir familias conforme
al plan original del Creador.
Pidamos a nuestra Madre, la Virgen María sensibilice nuestros corazones
para acoger las divinas insinuaciones de nuestro Dios y nos prepare el alma
para vivir fraternalmente esta Eucaristía.
Nos ponemos de pie para recibir a quien preside nuestra celebración el Vicario
Episcopal para la Familia P. Marek Burzawa, acompañamos cantando
Coro: “”
I. RITOS INICIALES
Saludo del Celebrante
Celebrante:
¡La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del
Espíritu Santo estén con todos ustedes!
R:/ Y con tu espíritu.
Coro: "”
Celebrante:
“Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros.....”
R/: Amén
Gloria
Oración Colecta
4º Lecturas.
Guía:
En la primera lectura tomada del Génesis el escritor bíblico nos narra la
creación del hombre y la mujer, dos seres que comparten la misma naturaleza
y la misma dignidad y entre sí son complementarios; elemento propio del
matrimonio, base de la familia que han de constituir. Escuchemos con
atención.
Guía:
En la segunda lectura tomada de la carta a los Hebreos se nos exhorta a
contemplar a Jesús coronado de gloria por haber gustado la muerte para
otorgarnos la vida. Y compartiendo nuestra naturaleza la purifica con su
sufrimiento no avergonzándose de llamarnos hermanos.
Guía:
En el Evangelio San Marcos nos recuerda la respuesta de Jesús frente a
quienes le interrogan acerca del divorcio. Su palabra ratifica la indisolubilidad
del matrimonio por Dios querido y bendecido, no existiendo fuerza en el
mundo capaz de desunir lo que Dios ha unido. Acojamos la Palabra con el
Aleluya.
Coro: “Aleluya”
Evangelio: Mc 10,2-16
Homilía
Celebrante:
Padre bondadoso que a través de tu Hijo Amado Jesucristo nos invitas a pedir
lo que anhela nuestra alma, en la certeza que seremos escuchados; acoge
nuestras súplicas. Lo hacemos en íntima unión con María nuestra Madre.
3ª Padre del Amor Infinito, te rogamos por las familias, de manera particular por los
esposos que son la base de esta comunidad de amor y vida. Que en sus crisis de
entendimiento busquen la concordia y el bien de sus hijos, siendo generosos para
amar conforme a tu mandato de amor. Con María, oremos al Señor.
R/ Escúchanos, Señor, te rogamos
Celebrante:
Todo esto te lo pedimos, Padre, por Jesucristo tu Hijo porque sabemos que
Tú, que tienes el poder, eres misericordioso y vives y reinas por los siglos de
los siglos. R/: Amén
Padre Nuestro
Comunión
Guía:
El Señor nos invita a recibirlo en el Pan consagrado. A través de este gesto
entramos en comunión íntima con nuestro Dios y Señor y con todos los
hermanos en Cristo. Por unos minutos seremos tabernáculos vivos del
Altísimo, llevando al Señor en nuestro cuerpo. Unamos nuestro espíritu al
suyo y tengamos un coloquio de amor con Él que dio su vida por mí, por ti,
por todos. Acerquémonos con confianza a recibirle.
Mientras se reparte la comunión cantamos:
“”
Oración después de la Comunión
Celebrante:
Queridos esposos y esposas: Los invito a que, libre y voluntariamente,
renueven sus votos matrimoniales actualizando el sacramento que ya han
recibido.
¿Están dispuestos a acoger la vida en todos sus aspectos y a conducir sus hijos
al encuentro con Dios, guiándolos de acuerdo al Evangelio de Cristo y a las
enseñanzas de su Iglesia?
Ambos: R/ Sí, estamos dispuestos.
Ustedes esposas: ¿Quieren volver a recibir a sus esposos, y con la ayuda del
Espíritu Santo les prometen fidelidad en lo favorable y en lo adverso y, así
amarlos y respetarlos, como Cristo a su Iglesia, todos los días de su vida?
Esposa: R/ Sí, quiero.
(Segunda opción)
Yo, ………….. me entrego a ti, …………. como esposo (a)
y te recibo como esposa (o)
y prometo serte fiel
en lo favorable y en lo adverso,
con salud o enfermedad,
y así amarte y respetarte el resto de mi vida.
Celebrante:
El Señor confirme este consentimiento que han manifestado ante la
Iglesia y derrame su bendición + sobre ustedes.
Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
V. RITO DE CONCLUSIÓN
Envío
Guía:
Inclinemos nuestras cabezas para recibir la bendición de nuestro Pastor.
(Una vez recibida la bendición y el envío, el Guía dice)
Bendición
Guía:
Al despedirnos rezamos juntos la oración por la familia de esta semana.
Coro: “”