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LA TEORIA DEL TODO: UN ACERCAMIENTO A LA INTEGRACION

CON LA CONCIENCIA

Adriana Michal Iris Martínez


Aleida Ismayel Lourdes del Rosario
Alida Ismayel María Eugenia Díaz
Elizabeth Maldonado María Isabel Leal

Introducción

Los hallazgos científicos en los primeros treinta años del Siglo XX,
representaron una revolución que marcó un acelerado progreso científico hasta
nuestros días. Ésta se inicia en diciembre de 1900, ese año, Max Planck
expuso las ideas generales de la Teoría Cuántica en la Sociedad Alemana de
Física. En 1905, Albert Einstein formuló la Teoría Especial de la Relatividad,
luego, en 1907, Niels Bohr formula el Principio de Complementariedad, que
representa, en opinión de Martínez (2002), la “incapacidad humana de agotar la
realidad con una sola perspectiva, punto de vista o enfoque, con un solo intento
de captarla” (p. 92).
Después Einstein, en 1916 incluiría la aceleración y la gravedad en la
Relatividad Especial y se convertiría en la Teoría General de la Relatividad. En
1925 se daba a conocer el Principio de Exclusión del físico austriaco Wolfang
Pauli, que Martínez (ob. cit.) hace referencia: “hay leyes-sistemas que no son
derivables de las leyes que rigen a sus componentes”. (p.46). Es decir, el
sistema posee características diferentes de la que tienen sus componentes en
forma aislada.
En ese mismo contexto, se plantea algo trascendental, que contrastaba
con la visión de un mundo determinista, fue el Principio de Incertidumbre de
Werner Heidelberg, formulado en 1927, que en líneas generales establece la
imposibilidad de observar una partícula subatómica sin que su velocidad o
posición sea perturbada por el instrumento usado por el observador, de tal
manera que, la intervención del observador altera la realidad que él pretende
conocer, en otras palabras, él forma parte de la realidad que intenta observar.
En esa consideración, Hayles (2000) expresa “…no hay punto de vista
exterior, objetivo, desde el cual observar, porque el observador está ya dentro
del campo, aprisionado en las interacciones mismas que pretende describir, y
constituido a través de ellas. (pp. 13-14). Fue un período que pudiera
describirse también como una revolución kantiana, la rebelión de los
paradigmas y en consecuencia de la manera de entender el mundo.
En consecuencia, el Universo ya no sería visto como un mecanismo de
relojería (Martínez, 1997) y pasaría a ser visto como un mundo donde reina el
azar y el caos, pero que paradójicamente, esas características, pueden inducir
al orden y al equilibrio. Es una revolución orquestada por los físicos de
principios del siglo XX, con la termodinámica no lineal, el principio de
incertidumbre de Heinsenberg que acaba con el principio de causalidad, el
principio de exclusión de Pauli, que ayuda a comprender fenómenos
cualitativamente nuevos y los aportes de Bhör cuando con el principio de
complementariedad señala que puede haber dos explicaciones diferentes del
mismo fenómeno.
La más brillante contribución de Heisenberg a la física fue el principio de
incertidumbre (conocido también como indeterminación) por el que obtuvo el
premio Nobel de Física en 1932. El principio de incertidumbre establece que es
imposible realizar una determinación exacta y simultánea de la posición y del
momento de un cuerpo; al multiplicar ambas indeterminaciones se obtenía la
constante de Plank. Este principio destronó la ley de causa y efecto, que se
había anclado en la ciencia desde la época de Tales y debilitó la filosofía
determinista del universo.
De esta manera, la mecánica cuántica de Planck, Schördinger, entre
otros, nos orienta hacia una nueva visión. Partiendo de las formas cómo se
comporta el mundo subatómico, se presenta la disidencia ante la concepción
de la realidad y el concepto de objetividad y verdad, asociado a la “fidelidad de
nuestra imagen interior con la realidad que representa.” (Martínez, ob. cit., p.
16).
Estos planteamientos, así como desde la biología y la química, la teoría
de sistemas de Bertalanffy, la teoría de rizomas, los fractales, las estructuras
disipativas de Prigonine, entre otros. Así como también los estudios de los
pensadores chilenos Maturana y Varela desde la neurobiología, con su nueva
visión de la realidad, así como las experiencias de Flores y Echeverría desde la
ontología del lenguaje, marcan el resquebrajamiento del pensamiento
positivista y el inició de una nueva lógica de relación con la realidad, con un
sujeto sumamente activo, el cual es requerido para posibilitar el acercamiento.
Es una crisis epistémica que se basa en los avances de la ciencia en el
campo de la física, química, biología, entre otras; pero que trascienden hacia el
espíritu, sentando las bases para entender al hombre en su integralidad y tratar
el tema de la conciencia más allá de un tema subordinado por no tener una
base científica, puesto que la racionalidad con la cual se entendía el mundo
solo permitía verlo como aquel que estaba marcado por leyes y axiomas que
en parte permitieron explicar su funcionamiento a nivel macro, pero que fallaron
para entender al Universo y la relación de sus partículas.
En este sentido, la pretensión en este trabajo de hacer un recorrido por
las diversas teorías que tratan de explicar las fuerzas que intervienen en la
naturaleza, relacionando estas con el tema de la conciencia. Por ello, se
emprende un camino enfocado en las principales bases teóricas y su relación
hacia la comprensión de la vida.

El camino hacia una Teoría del Todo o una Teoría UNIFICADA

Diversos autores aportaron sus teorías con la finalidad de poder construir


los principios de lo que hoy conocemos como Física Cuántica o Mecánica
Cuántica, recibiendo su nombre debido a la relación de la quantum de energía
con los elementos físicos, tangibles y moldeables. No existe una definición
específica a este fenómeno o conjunto de estudios, debido a que es una
ramificación que se derivó en el siglo XX, a costa de un conjunto de
problemáticas que no encontraban una solución aparente.
Es de percatarse que, no puede definirse o resumirse como una Ciencia,
dado que esta es derivada de una Ciencia Magna, como vendría siendo la
Física. Entre sus principales autores, se encuentran Max Karl Ernst Ludwig
Planck, Werner Heisenberg y Richard Feyman, pioneros que dieron origen al
principio de una nueva era de estudios y soluciones, así como también, de
nuevos dilemas que previamente se desconocían en su totalidad, o se daban
por deducción errada.
Entonces, cabe considerarse que la Física Cuántica es la ciencia que
estudia los fenómenos desde el punto de vista de la totalidad de las
posibilidades. Contempla aquello que no se ve y explica los fenómenos desde
lo no visible. Contempla lo no medible, las tendencias, como por ejemplo la no
localidad y el indeterminismo de las partículas. Sustentada en la naturaleza
dual partícula/onda de la materia, la física cuántica describe cómo en cualquier
sistema físico existe una multiplicidad de estados resultantes de incertidumbre
en la especificación completa de magnitudes observables.
Constatando lo dicho anteriormente, aunque este fenómeno es derivado
de la ciencia Física, cabe resaltar, que al igual que la Teoría de la Relatividad
de Einstein, se confrontan con los principios fundamentales de dicha Ciencia.
Todo esto debido, a la nueva percepción que se le da a la energía y a las
masas negras.
Siendo así, su segundo principio la teoría de la probabilidad. (La primera
es la energía quantum). En conclusión, la mecánica cuántica explica cómo se
comportan tanto la energía como la materia, a escala pequeña o reducida, o
sea a nivel atómico o de partículas, lo que no era posible en la mecánica
clásica, aplicada a lo macroscópico.
Así se tiene a la Teoría de Campos, entendida como aquella que explica
que las fuerzas entre los objetos pueden describirse como efecto de un campo,
de manera que si un fenómeno ocurre en un punto y no en otro es porque la
intensidad de dicho campo en ese punto lo permite.
De la previa definición de Teoría de Campos, puede entenderse entonces,
que la Teoría de Campo Unificada, no es más que una unión de dos teorías de
campo. En sí, el fenómeno principal que revolucionó dicha teoría es la relación
que produjo, en las previamente individuales y de nula relación, causalidades
del espacio. Estos eran los casos estudiados por sus respectivas teorías,
siendo los elementos de estudio: La gravedad, la luz, la atracción y repulsión
eléctrica (también la magnética).
En pocas palabras, se unifican los tres fenómenos, siendo en procedencia
estudiados en una sola teoría. Dichos fenómenos, vendrían siendo los campos
electromagnéticos de Maxwell (espectro electromagnético), la gravedad (en
consideración), la interacción nuclear. Cabe considerar, que estos son estudios
por medio de ecuaciones en entes ideales, siendo así posible calcular los
cuatro fenómenos, incluyendo la interacción nuclear fuerte y débil. En caso de
no ser un caso ideal, no sería posible, o no es aún, el poder calcular la relación
gravitatoria respecto a los cambios del factor tiempo-espacio en los
organismos. Es por ello, que aún no ha podido relacionarse la Teoría de la
Relatividad, con la Teoría de Campo Unificado ni la Teoría de Cuerdas.
En relación a la Teoría del Todo, esta es una unificación de todos los
estudios físicos conocidos en el hoy en día, siendo posible estudiar en una sola
ecuación todos los fenómenos del universo conocido. Originalmente un sueño
convertido en hipótesis de Einstein, fue inspiración de muchos otros autores,
todo en vano. En sí, lo que originalmente planteaba Einstein era que fuese
posible “una teoría definitiva, una ecuación única que dé respuesta a todas las
preguntas fundamentales del Universo”. Pero, su propio raciocinio lo detuvo,
debido a que los conocimientos de la época, hasta hoy en día, no permiten
dicha unión.
Por otro lado, se dice que no deseó revelar dicha ecuación, debido al
caos que podía implicar su mal uso, siendo innecesaria y pragmática. En sí, lo
que se quería lograr con dicha ecuación, era obtener el origen del universo en
el que nos ubicamos y del universo original, en el cual se derivan un sinfín de
universos más. La Teoría del Todo, principalmente plasmada desde el punto de
vista de Einstein, cree en un orden absoluto e implacable, y en definitiva se
contraria a las Teorías Cuánticas, donde en breves palabras, se consigue una
relación de orden, en el desorden.
En torno a las Interacciones Fundamentales, estas son los pilares o
relaciones que se producen en la naturaleza, con el fin de mantener la armonía
y equilibrio existencial. En física, se denominan interacciones fundamentales a
“los cuatro tipos de campos cuánticos mediante los cuales interactúan las
partículas. Según el modelo estándar, las partículas que interaccionan con las
partículas materiales, fermiones, son los bosones”.
Existen Cuatro (4) tipos de interacciones fundamentales: interacción
nuclear fuerte, interacción nuclear débil, interacción electromagnética e
interacción gravitatoria.
 Fuerza gravitacional: Todos los cuerpos son atraídos por una fuerza
que es directamente proporcional a sus masas, e inversamente proporcional al
cuadrado de la distancia que los separa. La fuerza gravitacional es la causante
de que los cuerpos caigan y del movimiento de los cuerpos celestes que se
encuentran en el universo: planetas, satélites, estrellas, galaxias, cometas,
entre otros. Su partícula mediadora es el gravitón. Posee un radio de acción
infinito.
 Interacción electromagnética: Es considerada la fuerza que actúa sobre
las partículas con carga eléctrica. Toda carga en movimiento produce un
campo magnético a su alrededor y es de naturaleza atractiva o repulsiva,
dependiendo de las cargas. La partícula mediadora es el fotón. Al igual que la
interacción gravitacional, posee un radio de acción infinito.
 Interacción nuclear fuerte: Es la interacción más fuerte que existe y
permite mantener los nucleones (protones y neutrones), en interacción. Se
refiere a la interacción que mantiene unidos a los quarks para formar hadrones,
(protones, neutrones y mesones), por lo tanto permite mantener el núcleo
unidos. Esta fuerza es la responsable de la estabilidad en toda la materia
(Román). La partícula mediadora en esta interacción es el gluón. "Son fuerzas
de corto alcance, actúan sólo a distancias que tienen las dimensiones del
núcleo atómico". (Zubero, 2010).
 Interacción nuclear débil: Este tipo de fuerza es responsable de la
desintegración beta de los núcleos de los átomos. Esta interacción es de corto
alcance, es decir, distancias menores que las dimensiones del núcleo. "Es la
interacción responsable de que un quark de un tipo se transforme en un quark
de otro tipo como ocurre en la desintegración Beta de los núcleos". (Zubero,
2010). La partícula mediadora son los bosones.
Una vez revisados los conceptos relacionados con las fuerzas
fundamentales de la naturaleza, la Teoría de la Gran Unificación, se enuncia
con la pretensión de unificar tres de las cuatro fuerzas fundamentales en la
naturaleza: la fuerza nuclear débil, fuerza nuclear fuerte y la fuerza
electromagnética. La fuerza de gravedad no es considerada en las teoría de
Gran Unificación, pero sí en una eventual Teoría del Todo (TOE), que
consideraría las cuatro interacciones fundamentales.
Otra de las teorías que buscan dar respuestas al funcionamiento de las
fuerzas de la naturaleza es la de Dualidad Onda Partícula. Según la hipótesis
de De Broglie, cada partícula en movimiento lleva asociada una onda, de
manera que la dualidad onda-partícula puede enunciarse de la siguiente forma:
una partícula de masa m que se mueva a una velocidad v puede, en
condiciones experimentales adecuadas, presentarse y comportarse como una
onda de longitud de onda, gamma.
En el contexto de la física clásica, el modelo corpuscular de la luz (según
el cual está constituida por fotones) y el modelo ondulatorio (según el cual
consiste en la propagación del campo electromagnético) son incompatibles.
Pero en el marco de la física cuántica, ambos comportamientos de la luz, que
parecían contradictorios, se pudieron integrar en un modelo coherente.
Entonces, constituye una propiedad básica de la mecánica cuántica y consiste
en la capacidad de las partículas subatómicas de comportarse o de tener
propiedades tanto de partículas como de ondas.
La Teoría de la Relatividad, es la unificación de las teorías de Einstein,
que vienen siendo la Teoría de la Relatividad General y la Teoría de la
Relatividad Especial. La teoría de la relatividad, desarrollada fundamentalmente
por Albert Einstein, pretendía originariamente explicar ciertas anomalías en el
concepto de movimiento relativo, pero en su evolución se ha convertido en una
de las teorías más importantes en las ciencias físicas y ha sido la base para
que los físicos demostraran la unidad esencial de la materia y la energía, el
espacio y el tiempo, y la equivalencia entre las fuerzas de la gravitación y los
efectos de la aceleración de un sistema.
La teoría de la relatividad, tal como la expuso Einstein, tuvo dos
formulaciones diferentes. La primera es la que corresponde a dos trabajos
publicados en 1905 en los Annalen der Physik. Es conocida como la Teoría de
la relatividad especial y se ocupa de sistemas que se mueven uno respecto del
otro con velocidad constante (pudiendo ser incluso igual a cero). La segunda,
llamada Teoría de la relatividad general (así se titula la obra de 1916 en que la
formuló), se ocupa de sistemas que se mueven a velocidad variable.
Los postulados de la relatividad especial son dos. El primero afirma que
todo movimiento es relativo a cualquier otra cosa, y por lo tanto el éter, que se
había considerado durante todo el siglo XIX como medio propagador de la luz y
como la única cosa absolutamente firme del universo, con movimiento absoluto
y no determinable, quedaba fuera de lugar en la física, puesto que ya no se
necesitaba de semejante medio (cuya existencia efectiva, además, no había
podido determinarse por ningún experimento).
El segundo postulado afirma que la velocidad de la luz es siempre
constante con respecto a cualquier observador. De sus premisas teóricas
obtuvo una serie de ecuaciones que tuvieron consecuencias importantes e
incluso algunas desconcertantes, como el aumento de la masa con la
velocidad. Uno de sus resultados más importantes fue la equivalencia entre
masa y energía, según la conocida fórmula E = mc², en la que c es la velocidad
de la luz y E representa la energía obtenible por un cuerpo de masa m cuando
toda su masa se convierte en energía.
La teoría también establece que en un sistema en movimiento con
respecto a un observador se verifica una dilatación del tiempo; dicho de otro
modo, el tiempo transcurre más despacio en el sistema en movimiento. La
teoría de la relatividad general se refiere al caso de movimientos que se
producen con velocidad variable y tiene como postulado fundamental el
principio de equivalencia, según el cual los efectos producidos por un campo
gravitacional equivalen a los producidos por el movimiento acelerado.
La revolucionaria hipótesis formulada por Einstein fue provocada por el
hecho de que la teoría de la relatividad especial, basada en el principio de la
constancia de la velocidad de la luz sea cual sea el movimiento del sistema de
referencia en el que se mide (tal y como se demostró en el experimento de
Michelson y Morley), no concuerda con la teoría de la gravitación newtoniana:
si la fuerza con que dos cuerpos se atraen depende de la distancia entre ellos,
al moverse uno tendría que cambiar al instante la fuerza sentida por el otro, es
decir, la interacción tendría una velocidad de propagación infinita, violando la
teoría especial de la relatividad, que señala que nada puede superar la
velocidad de la luz.
Tras varios intentos fallidos de acomodar la interacción gravitatoria con la
relatividad, Einstein sugirió que la gravedad no es una fuerza como las otras,
sino que es una consecuencia de que el espacio-tiempo se encuentra
deformado por la presencia de masa (o energía, que es lo mismo). Entonces,
cuerpos como la tierra no se mueven en órbitas cerradas porque haya una
fuerza llamada gravedad, sino que se mueven en lo más parecido a una línea
recta, pero en un espacio-tiempo que se encuentra deformado por la presencia
del Sol.
El concepto de tiempo resultó profundamente afectado por la relatividad
general. Un sorprendente resultado de esta teoría es que el tiempo debe
transcurrir más lentamente cuanto más fuerte sea el campo gravitatorio en el
que se mida. Otra sorprendente deducción de la teoría de Einstein es el
fenómeno de colapso gravitacional que da origen a la creación de los agujeros
negros, concentraciones de masa de tan altísima densidad que su fuerza de
gravedad atrapa incluso la luz.
Dado que el potencial gravitatorio es no lineal, al llegar a ser del orden del
cuadrado de la velocidad de la luz puede crecer indefinidamente, apareciendo
una singularidad en las soluciones. El estudio de los agujeros negros se
convertiría en pocos años en una de las áreas de investigación de mayor
actividad en el campo de la cosmología; tal sería el centro de interés de las
fructíferas hipótesis de otro insigne físico, Stephen Hawking.
Hawking plantea que el científico francés marqués de Laplace, basado en
el éxito de las teorías científicas, principalmente en el de la teoría de la
gravedad de Newton, afirmó, a principios del siglo XIX, que el universo era
completamente determinista; es decir, que debía existir un conjunto de leyes
científicas las cuales nos permitirían predecir todo lo que aconteciera en el
universo, incluido el comportamiento humano, si fuésemos capaces de conocer
el estado completo del universo en un instante del tiempo. Este determinismo
científico, a pesar de que fue muy criticado por aquellos que creían que
infringía la libertad divina de intervenir en el mundo, se convirtió en un enfoque
científico hasta principios de nuestro siglo.
Precisamente a raíz de la relatividad general, los modelos cosmológicos
del universo experimentaron una radical transformación. La cosmología
relativista concibe un universo ilimitado, carente de límites o barreras, pero
finito; el espacio es curvo en el sentido de que las masas gravitacionales
determinan en su proximidad la curvatura de los rayos luminosos. Sin embargo,
el matemático ruso Alexander Friedmann concibió en 1922 un modelo que
representaba un universo en expansión y obedecía también a las ecuaciones
relativistas de Einstein.
Con todo, la mayor revolución de pensamiento que la teoría de la
relatividad general provoca es el abandono del espacio y del tiempo como
variables independientes de la materia, lo que resulta sumamente extraño y en
apariencia contrario a la experiencia. Antes de esta teoría el espacio y el
tiempo se concebían como independientes entre sí y como referencias
absolutas con existencia previa a la del universo; estas intuitivas "evidencias"
que mantenemos en la vida cotidiana eran también los presupuestos que
subyacían en la mecánica de Newton y en el racionalismo de Descartes.
Ahora bien, el mismo hecho de no poder encajar todas las teorías lleva a
la Teoría de Cuerdas. Siendo su enunciado, “Todo ente de este universo, en su
mínima expresión, está formado de pequeñas cuerdas hiperactivas”. Nuestro
universo está regido por cuatro fuerzas fundamentales que le dan a la materia
el aspecto que todos conocemos y amamos: la gravedad, el
electromagnetismo, la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear débil. Pero cada
una de ellas actúa en un campo distinto. La fuerza nuclear fuerte aparece entre
los protones y neutrones en el núcleo de los átomos y los mantiene unidos.
Basta con esta breve definición para ver su importancia: si no existieran átomos
estables, no estaría aquí resaltando su importancia.
La fuerza nuclear débil es la responsable de que algunos elementos se
desintegren con el tiempo emitiendo radiación, ya que permite que los
electrones y los protones se combinen para formar neutrones (hablaba más
sobre la radiación en esta entrada sobre elementos que no existen). Si esta
fuerza no existiera, la ventaja es que podríamos manejar tranquilamente
pedazos plutonio y uranio sin terminar letalmente irradiados… Pero, por otro
lado, la existencia de estrellas no sería posible.
Estas dos fuerzas actúan tan sólo a escalas muy pequeñas, en el interior
de los átomos, donde son tan fuertes comparadas con la fuerza
electromagnética y la gravedad que se sobreponen a ellas. La fuerza
electromagnética tiene lugar entre partículas con carga eléctrica y se manifiesta
a gran escala en forma de campos magnéticos. O sea, que su efecto es
palpable tanto en las interacciones entre átomos como entre objetos
macroscópicos como, por ejemplo, cuando acercamos un clavo de hierro a un
imán y se queda pegado.
Por último, la fuerza gravitatoria es una fuerza atractiva que tan sólo
empieza a ser apreciable cuando grandes cantidades de átomos se acumulan
en el mismo lugar. La gravedad es la que da moldea el universo a gran escala,
agrupando la materia en esferas y organizando las estrellas y planetas para
formar sistemas solares y galaxias.
En conclusión, la teoría de cuerdas es un modelo físico que intenta
explicar la naturaleza de la materia y sus interacciones (gravedad,
electromagnetismo y fuerzas nucleares). Bajo la mira de esta teoría, todo está
compuesto de cuerdas o filamentos vibrando sobre un número indeterminado
de dimensiones.
Mientras que el modelo estándar de la física considera el electrón como
una partícula, los teóricos de las cuerdas lo conciben como una vibración
determinada de una cuerda infinitesimal, que de oscilar de una manera
diferente, podría dar lugar a otras partículas fundamentales, como los quarks.
No se entiende la materia por su composición, sino por cómo vibra. Las
partículas son las notas de una escala armónica que se toca con una única
cuerda (como en una guitarra).
Sin embargo, pese a ser una teoría muy ambiciosa, carece de pruebas
empíricas que la demuestren (salvo el entrelazamiento cuántico) e incluso de
consenso en sus fundamentos básicos (como el número de dimensiones
existentes). La física ha llegado al estatus que ostenta hoy por seguir el método
científico, demostrando la teoría a través de la experimentación, pero ¿Cómo
diseñar un experimento para probar este modelo del universo? Hasta ahora,
nadie ha visto jamás una cuerda fundamental y nadie tiene la certeza más allá
de las matemáticas de que existan en realidad. Este hecho ha provocado que
concurran tantas teorías de cuerdas como científicos que la estudian.

Reflexiones

El Universo es finito, pero no obstante no tiene frontera. (en el tiempo


imaginario). De igual modo, el hombre en sus relaciones y su propia naturaleza
también lo es, así como el quántum es una unidad indivisible en que las ondas
pueden ser emitidas o absorbidas, la conciencia desde un punto de vista
sistémico-cuántico es similar a un quántum, puesto que es un todo indivisible,
que al igual que la propiedad de dualidad onda/partícula, a veces puede
comportarse como ondas y las ondas como partículas.
Las creencias son parte de los modelos mentales o paradigmas, son
ideas preconcebidas en base a las que actuamos y que no se presentan a nivel
consciente sino que se encuentran en nuestro subconsciente y por lo tanto es
muy difícil detectarlos, como las distintas dimensiones que constituyen el
Universo y que ya sean cuatro o hasta once como propone la Teoría de
Cuerdas, nos habla de lo ilimitado que puede ser el desarrollo de la conciencia
cuando se detectan los modelos mentales o creencias que limitan los logros del
ser humano y su propia expansión.
Cada ser humano es único e irrepetible, pues aun suponiendo una
situación extrema como el caso de que pudiese ser clonado, no viviría las
mismas experiencias, ni tendría los mismos conocimientos y percepciones
espacio-temporales que vivió su original, somos partículas únicas e irrepetibles,
como se deviene de la planteado por Pauli. De igual forma, lo sustenta el
Teorema de la Singularidad, el cual señala que para que ocurra un hecho
determinado, como puede ser el nacimiento del universo, tiene que existir una
singularidad en determinadas circunstancias. Singularidad que se da sólo una
vez en el espacio-tiempo y que es irreversible.
Existen diferentes planteamientos en relación a la teoría del todo y todas
aquellas que tratan de unificar las fuerzas de la naturaleza en una sola, lo cual
trae consigo interrogantes en el área de la física cuántica, la teoría de cuerdas,
la gravedad, radiación, la creación del Universo, agujeros negros, la conciencia,
entre otros. En tal sentido, atendiendo a los planteamientos de Barry y Hawking
cabe preguntarse ¿Qué relación existe entre la teoría del campo unificado y la
conciencia?
En tal sentido, en el planteamiento de dicha teoría se aprecia que
Hawking busca dar respuesta a ¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos? y
¿Por qué estamos aquí?, partiendo de la premisa que el universo fue creado
espontáneamente a partir del big-bang y que este no tiene límites; basándose
en el fin último de la cosmología que es entender el origen del mismo.
Partiendo de la premisa de que las partículas de cualquier índole y/o/u
ondas están en todo lugar, ningún lugar lo cual quiere decir que solo atravesó
de la observación es que se pueden percibir, se infiere que el cosmos, el ser
humano, cualquier situación, es un todo de un todo mayor por lo tanto
indivisible.
Lo que lleva a una consideración, en la cual desde otrora se trata de
sentar las bases para explicar el origen del todo, surgen así diversa teorías ya
mencionadas, entre otras la mecánica cuántica , el mismo Einstein significando
que la luz se compone de partículas de energía pero al correr del tiempo no
tenía la consistencia debida , de igual forma otros científicos se avocaron a la
física cuántica, también Heisenberg quien estableció el principio de
incertidumbre poniéndole limite a la precisión con que se pueda medir la
velocidad, energía y otras propiedades de las partículas.
Se ha hablado de átomos, protones, neutrones, quars, cuerdas y así
hasta nuestros días son muchos los autores que han tratado de darle
comprensión sin llegar al final de la búsqueda. La teoría del todo es una teoría
hipotética que conecta y explica a través de un modelo simple todos los
fenómenos físicos y las interacciones fundamentales de la naturaleza
pretendiendo armonizar correctamente leyes que gobiernan un ámbito de la
naturaleza y transformarla en una única teoría, que explique su totalidad, tanto
en el mundo microscópico como macroscópico buscando explicar la existencia
de todas las interacciones fundamentales tales como la fuerza gravitatoria, la
electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil.
Es importante el interés que se tiene al respecto en este descifrar de la
teoría del todo .lo que sí es indiscutible es que en un futuro se tenga la
posibilidad de poder comprender lo que significa esta teoría del todo con la
magnitud que ello conlleva, al ver al universo tan grande y perfecto tanto a nivel
individual como colectivo, que está por encima incluso de toda comprensión
para cualquier criatura inteligente donde la infinita distancia cognitiva entre el
creador y lo creado es de tal envergadura hace que todo sea
comparativamente inexistente. Las sapiencias cósmicas fluyen y palpita en
todo lo que es, todo lo que ha sido, y todo lo que será. La sustancia cósmica
late en cada átomo del infinito.
Desde el principio de los siglos el TODO es un tema que ha ocupado
interés, así se visualiza en la Tabla Esmeralda, escrita por Hermes Trimegisto,
según investigaciones realizadas el documento original es del siglo IV de
nuestra era en el Egipto Romanizado con un contenido magnifico donde se
dice que esta la esencia del funcionamiento de TODO el Universo y de TODAS
las cosas que son contenidas en el, se podría decir que es la síntesis del saber.
Habla desde aquel entonces, de la Unidad. Y de cómo todo es creado por
el Uno y TODO proviene del Uno por su mediación. En una de sus líneas dice
como es abajo es arriba, como es arriba es abajo y actúan así para cumplir con
los prodigios de la UNIDAD y luego dice más adelante también TODO fue
creado a imagen y semejanza del UNO, podemos sin querer presumir de una
comprensión elevada del texto que desde entonces el TODO era ya un
elemento que formaba parte de la filosofía de los antiguos, de los alquimistas y
como la transformación y la materialización del SER era también la finalidad
desde el TODO hacia el UNO entendemos que la Tabla Esmeralda, viene a
simplificar un vasto conocimiento que luego también veremos en los preceptos
herméticos.
Los principios básicos de la gran pregunta radican en torno a la materia,
mente y espíritu, en el cual la conciencia el tamiz de toda comprensión. La
teoría del todo es tan amplia como la comprensión misma de ella, aun la
mente humana no ha podido descomponerla al punto de comprenderla y dar
respuesta a lo que creemos que pudiera ser el todo, inmensurablemente
complejo o a lo mejor tan simple que aún se continua en el camino de su
develación tratando de encontrar una teoría unificada que incluya los estudios
realizados y todas las interacciones, solo así lograríamos entender el universo
y nuestra posición en el.
Figura 1. Ideograma de la Teoría de Todo
Referencias

Martínez M. (1997). Razones para un nuevo paradigma científico. En


Comportamiento humano: nuevos métodos de investigación. México:
Editorial Trillas
Martínez, M., (2002). La nueva ciencia. (1ra ed.). México: Trillas.

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