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June 27, 2013

Condiciones para el ejercicio de la acción causal

Pablo A Legón

Available at: https://works.bepress.com/pablo_legon/16/


mayoría entonces, absolver a los acusados,
ordenando su inmediata liberación.
En dos décadas de intensa labor ya cum-
plida el tribunal, curiosamente, no condenó
{ NOTAS }
(1) Véase: COLLINS, Cath: “The end of impunity?
’Late Justice‘ and post-transitional prosecutions in
Latin America”, en: “Critical Perspectives in Transi-
jurisprudencia
Títulos de crédito
Necesidad de que el promotor adjunte
el título. Prueba de que no circuló y de
que la acción no está en cabeza de un ter-
cero.
Véase en esta página, Nota a Fallo
Toda acción basada en la relación subya-
cente al libramiento de un título de cré-
dito exige que éste sea adjuntado por su
promotor, pues, por la aptitud circulato-
ria y la autonomía de los derechos ins-
trumentados en esa clase de documen-
tos, es necesaria su exhibición para acre-
ditar que no ha circulado y que la acción
cambiaria no se encuentra en cabeza de
un tercero.
117.131 — CNCom., sala C, 2013/02/26. - Garan-
tizar SGR c. Mansur Ontiveros Jorge Raúl y otro
s/ejecutivo.
Cita on line: AR/JUR/5539/2013
nota a fallo
Condiciones para el ejercicio
de la acción causal
SUMARIO: I. Introducción.- II. La acción causal: caracterización y fundamento.- III. La acción causal: condiciones necesarias para el ejercicio.-
IV. Conclusiones.
Pablo Agustín Legón
I. Introducción
La doctrina enseña que en la dogmática de
los títulos valores se distinguen dos acciones:
la acción cartular o cambiaria (acción ex titu-
lo) y la acción causal (acción ex causa). La pri-
mera se funda en la obligación que surge del
negocio cartular, y goza del régimen especial
del derecho de los títulos valores —funda-
mentalmente, inoponibilidad de excepciones
personales y posibilidad de adquisición a non
domino—. La segunda se funda en la obliga-
ción derivada del negocio subyacente y está
sometida a la disciplina general que corres-
ponda (compraventa, préstamo, locación,
etc.). (1)
El fallo que comentamos se ocupa de uno
de los requisitos de procedencia de la ac-
ción causal: la restitución del título valor.
En el caso, con sólidos argumentos, se re-
chaza el ejercicio de la acción causal por
nunca a acusados cercanos al nombrado
ex presidente Milosevic (quien muriera en
prisión, en el 2006) ni encontró a Serbia,
como Estado, responsable de ninguna con-
ducta criminal. Una vez más la evolución
tional Justice”, ed. por Nicola Palmer, Phil Clark y Da-
nielle Granville, Intersentia, 2012.
(2) Collins, Cath, op. cit. supra nota 1, p. 422 et seq.
CoNTEXTO DEL FALLO
Jurisprudencia vinculada: Ver también,
entre otros: Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Comercial, sala A, “Intergarantías S.G.R. c.
Innocenti, Claudio”, 14/12/2009,
AR/JUR/65233/2009.
2ª Instancia. — Buenos Aires, 26 de febre-
ro de 2013.
Y Vistos:
I. Viene apelada por la actora la resolución
de fs. 205. El recurso fue fundado en fs. 211/9.
II. En el caso, no se haya discutido que el
demandado libró una letra de cambio suscep-
tible de haber generado una acción cambiaria
diversa y autónoma de la acción causal que
ya existía entre las partes.
Forzosa conclusión de esa premisa es que la
actora no puede ejercer esta última acción sin
adjuntar el título de crédito librado con motivo
de ella misma (art. 61 del Dec.-Ley 5965/63).
Eso es lo que se ha pretendido en el caso.
incumplimiento de dicho recaudo, el cual
surge inequívocamente del art. 61, D.L.
5965/63.
Seguidamente, y a propósito del fallo, hare-
mos un breve repaso sobre la caracterización
de la acción causal y sus condiciones de pro-
cedencia para la letra de cambio, el pagaré y
el cheque.
II. La acción causal: caracterización y fundamen-
to
La acción causal es aquella que tiene como
causa petendi el negocio subyacente en virtud
del cual se creó o transmitió el título valor
(v.gr., letra de cambio, pagaré, cheque), y que
tiene por petitum la satisfacción del crédito
causal. (2)
La acción causal se verifica entre aquellos
vinculados directos por la relación de emisión
de la jurisprudencia muestra una creciente
preocupación por el debido proceso
legal, por insistir en que la prueba muestre
que los crímenes que se atribuyen a
los acusados sean probados más allá de
toda duda razonable, tanto en lo que a
intención (mens rea) se refiere, como a la
participación material (actus reus) en los
mismos y, muy en especial, por el respeto
absoluto a la presunción de inocencia. Sin
que, como señala Cath Collins, nadie pueda
apropiarse ni política ni ideológicamente
Adviértase que los elementos que susten-
tan la pretensión conciernen a la relación
causal que existiría entre la actora y el de-
mandado, pero ésta omitió traer al juicio la
aludida letra que habría convertido a este úl-
timo en obligado cambiario.
En tales condiciones, fue bien decidido el
rechazo de la acción.
La actora no podía demandar del modo en
que lo hizo sin habilitar el recupero, por parte
del obligado, del instrumento que le hubiera
permitido extinguir la aludida acción cam-
biaria también nacida en su contra.
Ello, en un todo de acuerdo con lo prescrip-
to en el art. 54 del ordenamiento citado, en
tanto consagra el derecho de ese obligado a
exigir la entrega del instrumento.
No obsta a ello que la acción aquí promovida
no tenga por sustento la aludida letra, dado que,
si bien es posible el ejercicio de la acción cambia-
ria sin aportar al juicio ningún elemento extra-
cartular derivado de la acción causal, no es po-
sible proceder a la inversa: librado un título de
crédito, toda acción basada en la relación subya-
cente exige que el promotor adjunte dicho título.
o transmisión (entrega) del título. (3) Vale de-
cir que, a diferencia de la acción cambiaria,
que corresponde contra cada uno y todos los
obligados cartulares, la derivada de la acción
fundamental sólo procede contra la parte in-
mediata —librador, endosante, etc.—, con
quien el actor tiene una vinculación extracar-
tular. (4)
La acción causal encuentra su explicación
en el hecho de que la letra de cambio, el pa-
garé y el cheque se libran o se transfieren pro
solvendo (es decir, como promesa de pago),
a diferencia de la emisión pro soluto (esto es,
con eficacia voluntaria de pago y efecto susti-
tutivo y novatorio de la relación subyacente).
De manera que el libramiento o la transferen-
cia de estos títulos no produce novación de la
relación fundamental, o sea, del derecho de
crédito del tomador del documento frente al
librador o endosante. Por lo tanto, el acree-
dor puede accionar también sobre la base de
la relación fundamental, siempre existente,
no obstante el libramiento o el endoso del do-
cumento.
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del discurso en materia de derechos huma-
nos. (1)
Es cierto, la sociedad no es un mero testigo
frente a un tema que algunos tienen por me-
ramente privado entre los acusados y las víc-
timas de los crímenes de lesa humanidad que
en cada caso puedan sentirse directamente
afectados. Es mucho más que eso. (2) l
Cita on line: AR/DOC/2269/2013
Así surge, se reitera, de lo dispuesto en el
citado art. 61 del que resulta que “...El porta-
dor no puede ejercitar la acción causal, sino
restituyendo la letra de cambio...”.
Y se explica por la aptitud circulatoria de
esos instrumentos y por la autonomía de los
derechos instrumentados en ellos, extremos
que tornan necesaria la exhibición del títu-
lo a fin de acreditar que él no ha circulado y
que, por ende, tampoco la acción cambiaria
respectiva se encuentra en cabeza de un ter-
cero que pueda ejercerla con independen-
cia del eventual pago que aquí pudiera ser
logrado (CNCom, Sala A, “Intergarantías
S.G.R. c. Innocenti, Claudio s/ejecutivo”, del
14/12/09).
III. Por ello, se resuelve: rechazar la apela-
ción y, en consecuencia, confirmar la resolu-
ción de fs. 205, sin costas por no haber media-
do contradictorio.
Devuélvase al juzgado de primera ins-
tancia, junto con la documentación veni-
da en vista, confiando a la Sra. juez
a quo notificar la presente. — Julia Villa-
nueva. — Juan R. Garibotto. — Eduardo R.
Machin.
Finalmente, antes de adentrarnos en las
condiciones para ejercer la acción, destaca-
mos que (i) legitimación activa y pasiva no
presentan mayores complicaciones: la ac-
ción causal se verifica entre aquellos vincu-
lados directos por la relación de emisión o
transmisión del título (5); (ii) el contenido
económico del reclamo se determinará por
lo que resulte de las relaciones extracambia-
rias (6); (iii) el ejercicio de la acción causal
no goza per se de los beneficios procesales
atinentes a la acción cambiaria (id est: vía
ejecutiva, arts. 60, D.L. 5965/63, 38, L.Ch., y
523, inc. 5, Cód. Procesal) (7); por lo tanto, re-
sultan aplicables las disposiciones generales
referidas al tipo de procedimiento aplicable
(arts. 319 y ss., Cód. Procesal), el que habrá
de corresponderse con las características y
naturaleza de la relación subyacente (8); y
(iv) en lo que hace a la competencia territo-
rial, y atendiendo al carácter extracambia-
rio y personal de la acción, se aplicarán las
normas de la ley procesal (art. 5°, inc. 3, Cód.
Procesal). (9)
III. La acción causal: condiciones necesarias para
el ejercicio
El art. 61 del D.L. 5965/63 disciplina los as-
pectos básicos de la acción causal, estable-
ciendo una serie de requisitos cuya verifica-
ción resulta necesaria a la hora de su ejerci-
cio. (10) De dicha norma surgen las siguientes
condiciones de procedencia:
III.1 Que derive acción de la relación subya-
cente:
El art. 61, D.L. 5965/63 exige que de que
la relación subyacente que determinó la
continúa en la página 6
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viene de la página 5
creación o transmisión del título derive al-
guna acción. En efecto, podría ocurrir que
de tal relación no se originara ninguna ac-
ción, como, por ejemplo, en la hipótesis de
que se hubiese librado o endosado una letra
de cambio, pagaré o cheque en pago de una
obligación natural (inexistencia ab initio de
una acción), o en el supuesto en que se hu-
biera perdido la acción causal por prescrip-
ción (11) (obligación subyacente devenida en
obligación natural).
La carga de la prueba de la existencia
de la relación fundamental pesa sobre el
portador, de acuerdo a las reglas genera-
les del onus probandi. (12) Por otra parte, el
título no prueba per se la relación causal,
revistiendo un valor meramente indiciario
(13) o de principio de prueba por escrito,
cuando éste haga referencia a dicha rela-
ción. (14)
{ NOTAS }
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(1) PAZ ARES, Cándido, “Acción causal”, en En-
ciclopedia jurídica básica, Alfredo Montoya Melgar
(Director), Madrid, Civitas, 1995, p. 76. CNCom., sala
F, 13/05/2010, “Banco de la Ciudad de Buenos Aires c.
Haidar Roberto Martín y otro”, www.cij.gov.ar. La ac-
ción causal también encuadra dentro de las llamadas
“acciones extracambiarias”, donde también se ubican
sistemáticamente la acción de reembolso entre obliga-
dos de igual grado (art. 59, D.L. 5965/63) y la acción de
enriquecimiento (art. 62, D.L. 5965/63), aplicables igual-
mente en el ámbito del cheque (arg. arts. 40 y 65, L.Ch.).
Las tres acciones se distinguen entre sí fundamental-
mente por: (i) su causa petendi (negocio subyacente en
virtud del cual se creó el título —causal—, relaciones
extracambiarias entre los coobligados —reembolso—,
y enriquecimiento injusto de un obligado cambiario que
resulta de la pérdida de la acción cambiaria —enriqueci-
miento—) y (ii) por su petitum (la satisfacción del crédito
causal —causal—, satisfacción de las sumas que hubiera
pagado en exceso de la participación correspondiente
—reembolso—, y (iii) el monto del enriquecimiento ob-
tenido por el enriquecido respecto del portador perju-
dicado —enriquecimiento—). Ver al respecto, “Tratado
Jurisprudencial y Doctrinario - Derecho Comercial - Tí-
tulos Valores”, ALEGRIA, Héctor y PAOLANTONIO,
Martín (directores), La Ley, Buenos Aires, 2013-571 y ss.
(2) PAOLANTONIO, Martín Esteban y LEGÓN, Pa-
blo Agustín, “Ley de Cheques 24.452 - Comentario Exe-
gético”, La Ley, Buenos Aires, 2011-192 y ss. CCiv. y Com.
San Martín, sala 2ª, 04/11/2004, “Marchesín, Marcelo A.
c. Sanguinetti, María A.”, Lexis Nº 14/103029. En este
sentido, se ha sostenido que “no se deduce la acción cau-
sal si la demanda interpuesta se funda exclusiva y exclu-
yentemente en los cheques librados por el demandado,
sin recurrencia o remisión alguna a las circunstancias
que determinaron su emisión o transferencia (relación
subyacente)” (CNCom., sala B, 28/11/1978, “Embon, Is-
mael c. Flecha de Oro SRL”, LA LEY, 1979-A, 167).
(3) BERGEL, Salvador Darío, “Problemática de la ac-
ción causal, El artículo 61 del D.L. 5965/63”, LA LEY 127-
1332 – “Derecho Comercial. Doctrinas Esenciales”, Tomo
IV, 763. Ilustrativamente, se ha resuelto que el “ejercicio
de la acción causal contemplada por el art. 61 del D.L.
5965/63, sólo incumbe a las partes entre las cuales se ha
dado la relación, atento el carácter abstracto de este tipo
de títulos. Por ello, si la relación es la que existe entre en-
dosante y endosatario, no puede éste ejercer acción causal
contra el librador en base a la relación que a su vez pueda
haber existido entre el endosante y este último, pues no es
la que dio origen a la transmisión del título” (CNCom., sala
A, 30/03/1988, “San Sebastián, S.A. c. Gentile Rodríguez,
Salvador y otro”, LA LEY, 1988-D, 287). Ver asimismo,
CNCom., sala B, 18/05/1989, “García, Miguel c. Martínez,
Luis”, www.pjn.gov.ar; sala C, 28/11/2008, Ferrari, Carlos
c. Cirignoli, Fernando, www.pjn.gov.ar.
(4) CNCom., sala B, 18/05/1989, “García, Miguel c.
Martínez, Luis”, www.pjn.gov.ar.
(5) Ver desarrollo para la letra y el pagaré en: BER-
GEL, Salvador Darío y PAOLANTONIO, Martín Este-
ban, “Acciones y excepciones cambiarias”, t. 2, Depal-
ma, Buenos Aires, 1993, p. 97 y ss. Para el cheque: PAO-
LANTONIO - LEGON, Ley..., pp. 193 y 194.
(6) La relación originaria puede establecer, para el su-
puesto de incumplimiento del deudor, cláusulas penales;
III.2 Que la emisión del título se haya efectua-
do “pro solvendo”:
La ley consagra una presunción iuris tantum
a favor de la supervivencia de la relación sub-
yacente, correspondiendo al deudor contra
el cual se ejerce la acción causal la prueba en
contrario. (15) Por lo tanto, en principio, la en-
trega de la letra de cambio, pagaré o cheque
no es jurídicamente un pago, ni extingue por
novación la relación subyacente o fundamen-
tal. Tal como lo afirma unánimemente la doc-
trina, la entrega de los títulos valores, salvo
prueba en contrario, se considera efectuada
con la condición implícita “salvo buen cobro”;
para el pago (pro solvendo) y no en pago (pro so-
luto). (16) Nuestra jurisprudencia pacíficamen-
te aplica el principio mencionado. (17)
III.3 Que la acción cambiaria se encuentre ex-
pedita:
En este punto, el art. 61 del D.L. 5965/63
expresa que la acción causal no puede ser
puede disponer el curso de determinado tipo de intere-
ses moratorios o punitorios; puede establecer garantías
hipotecarias o prendarias, etc. Estas prestaciones y ga-
rantías conexas a la obligación causal, cuya posibilidad
de efectivización queda suspendida hasta el momento en
que se evidencia la exigibilidad de la obligación cambia-
ria, explican por qué‚ en determinados casos el acreedor
desecha el ejercicio de la acción ejecutiva cambiaria (con
todas las ventajas que le son atribuibles), recurriendo al
ejercicio de la acción causal —que habrá por regla de
tramitar en un procedimiento amplio de cognición—.
(7) CNCom., sala B, 21/06/2007, “Suárez, Norma C. y
otro c. Pérez, Eduardo A.”, La Ley Online. Recordamos,
a todo evento, que no es correcto asociar la acción cam-
biaria con el juicio ejecutivo y a la acción causal con el
juicio ordinario de pleno conocimiento; el procedimiento
ordinario o ejecutivo hace a lo procesal o adjetivo y la ac-
ción deducida; cambial o causal es de carácter sustanti-
vo (ver, CNCom., sala B, 19/05/1993, “Catex S.A. c. Textil
Libreton SRL”, www.pjn.gov.ar).
(8) Por todos, BERGEL - PAOLANTONIO, “Accio-
nes...”, p. 103.
(9) Sin que sea factible, en materia de cheques, la pre-
tensión de hacer valer per se la opción para el portador
derivada de la doctrina plenaria “Reynoso” (domicilio re-
gistrado o domicilio del banco girado —art. 3°, L.Ch.—).
A todo evento, se recuerda que a los efectos de la deter-
minación de la competencia, si la relación subyacente o
causal de alguna obligación (por ej., de un avalista) cali-
fica como relación de consumo, entonces será aplicable
la norma excluyente de competencia territorial prevista
en el art. 36, ley 24.240. Ver: CNCom., en pleno (LA LEY
del 03/08/2011), donde se resolvió: “En las ejecuciones
de títulos cambiarios dirigidas contra deudores residen-
tes fuera de la jurisdicción del tribunal: 1. Cabe inferir de
la sola calidad de las partes que subyace una relación de
consumo en los términos previstos en la ley N° 24.240 de
Defensa del Consumidor, prescindiendo de la naturale-
za cambiaria del título en ejecución. 2. Corresponde de-
clarar de oficio la incompetencia territorial del tribunal
con fundamento en lo dispuesto en el art. 36 de la Ley de
Defensa del Consumidor (29/06/2011, “Cámara Nacio-
nal de Apelaciones en lo Comercial. Autoconvocatoria
a plenario s/competencia del fuero comercial en los su-
puestos de ejecución de títulos cambiarios en que se in-
voquen involucrados derechos de consumidores” (para
una discusión al respecto, si bien en materia de pagarés,
ver PAOLANTONIO, Martín Esteban, “Abstracción
cambiaria, juicio ejecutivo y derecho del consumidor”,
LA LEY, 2011-D, 421). Sobre estos temas, recordamos
también que existen precedentes de la Corte Suprema
de Justicia de la Nación (24/08/2010, “Compañía Finan-
ciera Argentina S.A. c. Toledo, Cristian Alberto”, en LA
LEY, del 07/09/2010 —si bien limitando su holding a la
declaración de incompetencia de oficio, y no prejuzgan-
do sobre la eventual declaración de incompetencia a pe-
dido de parte—) y de la Corte Suprema de la Provincia
de Buenos Aires (01/09/2010, “Cuevas, Eduardo Alber-
to c. Salcedo, Alejandro René”, en LA LEY, 2010-E, 226,
con nota de ALVAREZ LARRONDO, Federico M.), este
último en sentido similar al resuelto por el plenario de
la CNCom.
(10) Dicho artículo establece que “si de la relación
que determinó la creación o transmisión de la letra de
cambio derivara alguna acción, ésta subsiste salvo que
ejercida, sino después de protestada la letra
por falta de aceptación o de pago. (18) Es de-
cir, solamente cuando el acreedor ha busca-
do sin éxito la satisfacción de su interés en el
título recupera la posibilidad de valerse de la
acción causal, que hasta entonces se hallaba
en suspenso. La exigencia del protesto sólo es
procedente cuando su levantamiento resulta
útil para el ejercicio de las acciones cambia-
rias. (19)
III.4 Que el título se hubiera restituido al ac-
cionado:
Esta exigencia se justifica en la necesidad
de determinar la legitimación del acreedor
(función probatoria), y evitar la posibilidad
de que al deudor le sea exigida por un tercero
la prestación cambiaria, asegurándole ade-
más la posibilidad de ejercicio de las acciones
que le competan (función cautelar). (20) El fa-
llo en comentario aplica correctamente esta
regla, en línea con un sólido soporte jurispru-
dencial. (21)
se pruebe que hubo novación. Dicha acción no puede
ejercitarse sino después de protestada la letra por falta
de aceptación o de pago. El portador no puede ejercitar
la acción causal, sino restituyendo la letra de cambio y
siempre que hubiese cumplido las formalidades necesa-
rias para que el deudor requerido pueda ejercitar las ac-
ciones regresivas que le competan”.
(11) CNCom., sala E, 11/06/1990, “Lala, Isaac c. Klier,
Oscar”, www.pjn.gov.ar.
(12) “Quien promueve acción causal en razón de haber
prescripto la acción cambiaria, deberá probar la relación
fundamental que genero la creación del pagaré” (CN-
Com., sala E, 03/10/1986, “San Miguel, A. c. Harrington,
José”, www.pjn.gov.ar). En efecto, “quien promueve la ac-
ción causal debe probar la relación fundamental que ge-
neró la creación del pagaré, no pudiendo pretender que,
una vez acreditada la firma del documento, el negocio
subyacente se presuma y pruebe su invocación con la sola
presentación del título. Ello deriva no sólo del régimen
cambiario aplicable a la especie, sino también de la ele-
mental carga que sobre las partes pesa de demostrar los
hechos constitutivos y extintivos de sus pretensiones (art.
377, Cód. Procesal) (CNCom., sala B, 09/11/2009, “Alpenz
S.A. c. Del Valle Monayer, Viviana”, www.pjn.gov.ar). En
el mismo sentido, CNCom., sala D, 28/06/1996, “Baz, Nor-
berto c. Greco, Sergio”, www.pjn.gov.ar.
(13) CNCom., sala A, 08/11/1977, “Taback, Rosa
c. Iacovone, Héctor”, www.pjn.gov.ar; 12/04/1985,
“Jinkus, Juan S. c. Dalla Vía, Dante M.”, La Ley Onli-
ne; 02/12/2008, “Varela, Elías c. Cooperativa de Crédi-
to Capital Productivo Coop. Ltda. s/Ordinario”, Lexis
Nº 8/20889; y 29/09/2009, “Amuedo, Rosa c. Graciano,
Cristina Beatriz”, www.pjn.gov.ar; sala E, 03/10/1986,
“San Miguel, A. c. Harrington, J.”, www.pjn.gov.ar, y
26/09/1991, “Vázquez, Esteban R. c. Baggiani, Adria-
na”, JA, 1992-I-334; CCiv. Com. y Minería de San Juan,
sala I, 11/03/1997, ED, 176-52; CCiv. y Com. Bahía Blan-
ca, sala 1ª, 07/12/2000, “Recio, Eduardo N. c. Tolosa,
Rosa I.”, Lexis Nº 1/1041295; CCiv. y Com. Rosario, sala
1ª, 07/04/2010, “Dapas, Loris L. c. La Trozadera S.A.”,
Lexis Nº 70063033.
(14) Por ejemplo, CCiv. y Com. de Córdoba, sala VI,
22/11/2006, MJJ 9891, donde un préstamo dinerario ha-
bía sido “instrumentado” en documentos cambiarios
que expresaban “por igual valor recibido en efectivo a
su conformidad”.
(15) El Proyecto de Código Civil y Comercial de la Na-
ción del 2012 consagra esta presunción como principio ge-
neral para todos los títulos valores: “Excepto novación, la
creación o transmisión de un título valor no perjudica las
acciones derivadas del negocio causal o subyacente...” (art.
1820). La excepción al principio general se verifica en mate-
ria de letras hipotecarias, para las cuales el art. 37 de la ley
24.441 dispone la novación legal de la obligación garantiza-
da. Para un análisis general sobre la reforma proyectada
en materia de títulos valores, vid ALEGRIA, Héctor, “Los
títulos valores en el Proyecto de Código Civil y Comercial
de 2012”, RDPC 2012-3, p. 281 y ss. y PAOLANTONIO, Mar-
tín, “El Proyecto de Código Civil y Comercial y los Títulos
Valores”, Revista de Derecho Comercial, del Consumidor y
de la Empresa, Año III, Nº 5, Octubre 2012, p. 271.
(16) PAOLANTONIO - LEGON, “Ley...”, cit., p. 194, y
doctrina allí citada.
(17) La CNCom., sala C, ha afirmado que “la mera
dación de un cheque no extingue la obligación cartular
La necesidad de restitución no es, sin em-
bargo, absoluta, sino que se encuentra limi-
tada por las finalidades descriptas. Por ello,
habrá de entenderse que la restitución (id
est: depósito judicial y eventual entrega pos-
terior) no es menester: (a) si el documento
resulta formalmente inválido; (b) si el docu-
mento se ha extraviado o destruido, en cuyo
caso el acreedor debe acompañar la senten-
cia firme de cancelación (22); (c) si el cheque
hubiera sido retenido por existir oposición
al pago que haya originado denuncia penal
del librador o tenedor (arts. 5º y 63, L.Ch.),
en cuyo caso, habrá que restituir la fotocopia
del cheque certificada por el girado; (d) si el
documento no puede ser utilizado como títu-
lo de la acción cambiaria, por la verificación
de la prescripción o caducidad del derecho
cartular —lógicamente, la pérdida del dere-
cho cartular no debe importar el perjuicio del
título, ya que constituiría una circunstancia
impeditiva de la acción causal— (23); o (e) si
se ejercitan en forma cumulativa o sucesiva
las dos acciones (cambiaria y causal).
en tanto no medie la efectiva percepción de los fondos
por parte del acreedor, pues, se trata de un supuesto
de cesión pro solvendo en el que la entrega del título no
produce la novación de la deuda en los términos del art.
801 del Cód. Civil” (29/07/2005, “Cooperativa de Cdto.
Pampa Ltda. c. Manal Termomecánica”, DJ, 2005-3,
1184). En el mismo sentido: CNCom., sala D, 25/02/1994,
“Deutz Argentina S.A. c. Gutiérrez, Marcos A.”, La Ley
Online; sala E, 30/06/2000, La Ley, 22/11/2000; sala
F, 13/05/2010, “Banco de la Ciudad de Buenos Aires c.
Haidar Roberto Martín y otro”, www.cij.gov.ar; CCiv.
y Com. de Azul, 06/06/1996, LLBA, 1997-1118; CCiv. y
Com. Fed., 24/06/2004, “Hamburg Sud Sucursal Argen-
tina c. El Entorno S.A.”; C2ª Civ. y Com. La Plata, sala
I, 05/10/1995, “Gamboa, Luis c. Gamboa, María S.”, La
Ley Online.
(18) Aunque no se menciona en el art. 1827 del Pro-
yecto de Código Civil y Comercial de la Nación del 2012
que el ejercicio de la acción causal está condicionado a la
exigibilidad del derecho incorporado al título valor, esa
solución se impone como consecuencia natural de la in-
terrelación entre la relación jurídica causal y el vínculo
del título valor (ver, al respecto, PAOLANTONIO, “El
Proyecto...”).
(19) En el cheque, conforme el art. 38, L.Ch., la cons-
tancia de rechazo suscripta por el girado producirá los
efectos del protesto Sin embargo, no será menester la
constancia de rechazo: (a) en los supuestos de fuerza
mayor que autoricen el ejercicio de la acción cambiaria
sin presentar el cheque al pago (art. 27, L.Ch.), (b) ante
rechazo de la registración del cheque de pago diferido, el
cual produce los efectos del protesto (art. 57, L.Ch.), y (c)
en los casos de regreso anticipado previstos en el art. 47,
incs. b(ii) y b(iii), D.L. 5965/63, aplicables por la remisión
del art. 65, L.Ch.
(20) Para el pagaré: CNCom., sala A, 24/06/2010,
“Pizarro, Pablo Alberto c. Gaitán, Gustavo Gastón”, La
Ley Online. Para el cheque: CNCom., sala A, 02/12/2008,
“Varela, Elías c. Cooperativa de Crédito Capital Produc-
tivo Coop. Ltda.”, Lexis Nº 8/20889.
(21) Para el pagaré: CNCom., sala A, 24/06/2010, “Pi-
zarro, Pablo Alberto c. Gaitán, Gustavo Gastón”, La Ley
Online; CNCom., sala B, 21/04/1987, “Amari, Luis c. Ase-
rradero Arroyo SCC”, www.pjn.gov.ar; sala C, 12/11/1982,
“Cáceres, Ángel G. c. Línea 84, S.A.”, Colección de Aná-
lisis Jurisprudencial Derechos Reales - Director: Marina
Mariani de Vidal, LA LEY, 2002, 363, con nota de Leopol-
do Peralta Mariscal; sala D, 21/05/1987, “Di Carlo de Toth,
Cristina c. Schaffino, Beatriz”, www.pjn.gov.ar; sala F,
13/05/2010, “Banco de la Ciudad de Buenos Aires c. Hai-
dar Roberto Martín y otro”, www.cij.gov.ar; C2aCC de
La Plata, sala II, 05/08/2004, “Laboratorios System S.A.
c. Vasconcelos Luis”, www.scba.gov.ar; SC de Mendoza,
21/05/2002, “Banco Regional de Cuyo S.A. c. Rubio, An-
tonio E. y otro”, La Ley Online. Para el cheque: CNCom.,
sala A, 14/03/1989, “Notabil S.A. c. Papelería y Librería
Pampa Soc. de Hecho”, www.pjn.gov.ar; CNCom., sala
B, 31/10/1996, “Banco Mercantil Argentino S.A. c. Rey,
Julio”, www.pjn.gov; CNCom., sala E, 11/11/2010, “Banco
General de Negocios S.A. (en quiebra) c. Vargas, Mario
Javier y otro”, www.cij.gov.ar.
(22) CNCom., sala D, 21/05/1987, “Di Carlo de Toth,
Cristina c. Schaffino, Beatriz”, www.pjn.gov.ar.
(23) CNCom., sala D, 21/05/1987, “Di Carlo de Toth,
Cristina c. Schaffino, Beatriz”, www.pjn.gov.ar; sala E,

Por otro lado, señalamos que la restitución
sólo debe hacerse efectiva en la oportunidad
del acogimiento de la acción. Con anteriori-
dad, sólo puede exigirse al actor, y a tenor de
las disposiciones procesales locales, el acom-
pañamiento del título como prueba documen-
tal al inicio de la acción.
III.5 Que el título no estuviera perjudicado.
El portador debe evitar la caducidad y
prescripción (24) de las acciones cambiarias
que pudieran existir en cabeza del accio-
nado causalmente. Para ello, el art. 61, D.L.
5965/63, dispone que el portador puede ejer-
cer la acción causal “siempre que hubiese
{ NOTAS }
11/06/1990, “Lala, Isaac c. Klier, Oscar”, www.pjn.gov.
ar; 22/05/2002, “Cambas de Mangiamarchi, María E. c.
Peters Castro, Gustavo L. J.”, La Ley Online; y 11/11/2010,
“Banco General de Negocios S.A. (en quiebra) c. Vargas,
Mario Javier y otro”, www.cij.gov.ar; sala F, 13/05/2010,
“Banco de la Ciudad de Buenos Aires c. Haidar Roberto
Martín y otro”, www.cij.gov.ar.
(24) Si bien la norma no se refiere explícitamente a
la prescripción de la acción cambiaria, corresponde am-
pliar analógicamente la misma solución para este su-
puesto. En efecto, quien acciona causalmente en virtud
de un título cuya acción cambiaria prescribió, estaría
causando idéntico daño que el derivado del perjuicio del
título: se trataría de un título privado de valor, que no le
serviría al deudor para cobrarse de los anteriores obli-
gados de regreso. Una interpretación contraria, se ha di-
cho, implicaría incurrir en una incongruencia valorativa
manifiesta, dada la identidad de razón (EIZAGUIRRE,
José María, “Derecho de los Títulos Valores”, Civitas,
Madrid, 2003, p. 320).
(25) En este sentido, se ha explicado que este requi-
sito es una expresión del principio general que veda ve-
Compra de dólares
Acción de amparo. Medida cautelar a fin
de que se autorice la compra de dólares
para cancelar una deuda pactada en dicha
moneda. Inconstitucionalidad de la Comu-
nicación “A” 5318 del BCRA. Delegación de
facultades al Poder Ejecutivo Nacional a
través de la ley 25.561.
Hechos: Una persona interpuso acción
de amparo a fin de que se declare la in-
constitucionalidad de la Resolución Ge-
neral 3210/2011 de la AFIP y de la Comu-
nicación A 5318 del BCRA, en virtud de
las cuales se le impidió comprar la canti-
dad de dólares estadounidenses necesa-
ria para cancelar una deuda preexistente
pactada en dicha moneda. El juez admi-
tió la acción deducida, declarando la in-
constitucionalidad de la Comunicación A
5318 del BCRA.
1.- La Comunicación A 5318, en su punto II,
en cuanto limitó los destinos específicos
para los cuales se autoriza la adquisición
de divisas, eliminando la posibilidad de
hacerlo para la cancelación de obliga-
ciones pactadas en moneda extranjera,
resulta inconstitucional, pues no sólo
contraría abiertamente los preceptos
establecidos en los arts. 617 y 619 del
Código Civil, sino que también modifica
el régimen cambiario sin una ley del
Congreso que autorizare ello.[1]
2.- El accionar de la AFIP, por el cual dene-
gó la autorización para comprar dólares
estadounidenses para cancelar una
deuda preexistente, es manifiestamente
arbitrario, pues a través del artilugio
de considerar “con inconsistencias” el
pedido, vedó el acceso al mercado de
cambios para el cual, por reglamenta-
cumplido con las formalidades necesarias
para que el deudor requerido pueda ejerci-
tar las acciones regresivas que le competen”.
Se pretende así evitar al deudor ex causa el
daño que le ocasionaría la pérdida de las ac-
ciones cambiarias para regresar contra los
obligados anteriores. (25) Sin embargo, no se
verá afectada la acción causal cuando el per-
juicio del título no dañe la posición del deudor
ex causa (porque no hay obligados de regreso
contra los que puede dirigirse la acción cam-
biaria (26)).
Similar situación se manifiesta en materia
de cheques: la falta de presentación del che-
que —o su presentación tardía— provoca
nire contra proprium factum, el cual “prohíbe que nadie
pueda pedir de otro el restablecimiento de una solución
primitiva (la situación precedente a la entrega del título
pro solvendo en la que el acreedor podía ejercer la acción
causal) cuando por su parte no está en condiciones de
restablecerla, devolviendo intacto el valor que se le en-
tregó (es decir, un título vivo que permita al deudor ex
causa reclamar de los obligados anteriores el pago de un
título a cambio del cual se entregó valuta)” (PAZ ARES,
“Acción causal..”, cit., p. 80).
(26) Por ejemplo, en el caso (i) del tomador de un pa-
garé que dirige su acción causal contra su librador; (ii)
del librador de una letra de cambio que acciona causal-
mente contra el aceptante de una letra; (iii) del beneficia-
rio de una letra de cambio que acciona causalmente con-
tra el librador de una letra no aceptada. En todos estos
casos el sujeto pasivo de la acción causal no sufre daño
alguno, aún estando el título objetivamente perjudicado.
También se dará en el caso de la acción del primer endo-
satario contra el tomador del pagaré: el perjuicio será
irrelevante, en tanto el tomador conserve la acción cam-
biaria directa contra el librador del documento.
ción del BCRA, la operación debía estar
previamente validada ante la AFIP.[2]
3.- El art. 6 de la Resolución General
3210/2011 —sustituida por la Resolución
General 3356/2012— viola una norma
de superior jerarquía —art. 7 de la ley
19.549—, en infracción al art. 31 de la
Constitución Nacional, al prever que la
AFIP emita una decisión que para los
contribuyentes tiene una gran trascen-
dencia patrimonial —acceso al mercado
libre de cambios— sin los recaudos esen-
ciales de un acto administrativo, privan-
do al particular de conocer los motivos
de la decisión, así como la identidad del
funcionario que la adopta, todo lo cual
impide ejercer una adecuada defensa de
sus derechos.[3]
4.- La AFIP debe poner en conocimiento sobre
cuáles son las objeciones concretas que la
llevaron a considerar que el contribuyente
posee insuficiente capacidad para realizar
la operación de cambio pretendida, para
que aquél pueda rebatirlas adjuntando la
documentación pertinente, no cumpliendo
tal objetivo una respuesta estándar —en
el caso, “la CUIT/CUIL/CDI presentaría
insuficiente capacidad económica para
realizar la operación cambiaria ingresa-
da”—, pues, para revertir tal situación, el
interesado se verá obligado a acercar al
organismo recaudador la totalidad de la
documental que justifica su patrimonio,
apuntando ciegamente a subsanar una
falencia que no se identifica.
5.- Las facultades delegadas por el Congre-
so a través de la ley 25.561 sólo permitió
al Poder Ejecutivo organizar el mercado
cambiario —como lo hizo a través del De-
creto 71/02 y, posteriormente, por el De-
creto 260/02— y establecer la relación
entre el valor de la moneda nacional y la
como regla la inviabilidad del ejercicio de la
acción causal. (27) Ello, a menos que el sujeto
pasivo de la relación causal fuere el librador,
ya que éste no sufre perjuicio alguno por la
caducidad de las acciones regresivas, en tan-
to resulta obligado de primer grado, y por de-
finición carece de acciones cambiarias en vir-
tud del cheque por él librado. (28)
IV. Conclusiones
Si bien el fallo es escueto en cuanto a he-
chos y antecedentes, la pretensión parecería
sustentarse en la relación causal emergente
de las garantías y fianzas emitida por el deu-
dor a favor de una sociedad de garantía re-
(27) C. Civ. y Com. Rosario, sala 1ª, 07/04/2010,
“Dapas, Loris L. c. La Trozadera S.A.”, Lexis Nº
1/70063033-2.
(28) FONTANARROSA, Rodolfo, “Régimen jurídico
del cheque”, edición actualizada por Enrique M. Butty
y José Luis Monti, Zavalía, Buenos Aires, 1999, cit., p.
241; GIRALDI, Pedro Mario, “Ley de cheques”, Astrea,
Buenos Aires, 1988, p. 257; RICHARD, Efraín Hugo y
ZUNINO, José Osvaldo, “Régimen jurídico del cheque”,
Astrea, 1997, p. 140; CNCom., sala A, 02/12/2008, “Va-
rela, Elías c. Cooperativa de Crédito Capital Producti-
vo Coop. Ltda.”, Lexis Nº 8/20889; sala B, 31/07/1980,
“Club Estudiantes de La Plata c. López, Osvaldo D. y
otro”, La Ley Online; sala F, 17/02/2011, “Formar S.A. y
otro c. Pamar S.A.”, DJ 31/08/2011, 89; CCivil y Com. de
Corrientes, sala IV, 12/12/2007, “Pedrozo, Ramiro Da-
niel c. Sarmiento, Ana Elena”, LLLitoral 01/01/1900, 323;
SC de la Provincia de Tucumán, sala criminal y penal
31/08/1992, “Chrestia, Héctor E. c. Torres, Francisco”,
DJ 1993-1, 822. Esta posición no encuentra respaldo uná-
nime, ya que parte de la doctrina (GOMEZ LEO, Osval-
do, Tratado de los cheques, LexisNexis, Buenos Aires,
extranjera, pero no autorizó a suprimir
o a restringir el mercado cambiario, en
un escenario en el cual las operaciones
en divisas extranjeras se siguen conside-
rando obligaciones cambiarias.
6.- El  ejercicio que el Poder Ejecutivo na-
cional hizo de las facultades delegadas
por el art. 2° de la ley 25.561 resulta invá-
lido, pues no sólo hizo uso de aquéllas —a
través del Banco Central de la República
Argentina— más de diez años después
de declarada la emergencia pública que
dio fundamento a la delegación, sino que
lo hizo en un sentido —las restricciones
cambiarias— ajeno al contenido específi-
co de las bases a las que fueron acotadas
por el Poder Legislativo.
7.- Entre las bases dentro de las cuales
debían ser ejercidas las facultades dele-
gadas al Poder Ejecutivo por la ley 25.561
para reorganizar el mercado cambiario,
no se incluyó la posibilidad de eliminar
las operaciones cambiarias ni la de li-
mitarlas para ciertos fines que el Poder
Ejecutivo decida, pues ésta es una deci-
sión que corresponde al Congreso y no
es posible interpretarla incluida dentro
de la delegación efectuada, conforme a
los parámetros otorgados para regular
el mercado de cambios, máxime conside-
rando que ello es incompatible con otras
disposiciones de jerarquía legal que la
misma ley 25.561 mantuvo incólumes
—arts. 617 y 619 del Código Civil—.
8.- La interferencia del Estado en el cum-
plimiento de una obligación válidamente
contraída por dos sujetos, a través de
la modificación del plexo normativo vi-
gente al momento de la celebración del
contrato para su normal ejecución, es
susceptible de ser impugnada a través
de la acción de amparo a los fines de
jueves 27 DE JUNIO DE 2013 | 7
cíproca. Se trataría entonces de una acción
—causal— de reembolso de la suma abonada
al acreedor garantizado, deducida por la so-
ciedad de garantía recíproca.
En definitiva, la acción —causal— se basa en
la relación extracambiaria emergente del con-
trato de garantía, conforme lo sentado en el art.
70, ley 24.457. (29) Y en dicho marco, necesa-
riamente, correspondía aportar el contrato de
garantía —título base de la ejecución— e inte-
grarlo con la letra de cambio emitida. (30) l
Cita on line: AR/DOC/2311/2013
2004, p. 619; VILLEGAS, Carlos Gilberto, “El Cheque”,
Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 1998, pp. 345 y 346 y juris-
prudencia sostienen que el perjuicio acarrea la pérdi-
da de toda acción cambiaria y causal: CNCom., sala E,
20/12/2004, “Gómez Fulao, Juan C. c. Desseignet, Alber-
to L.”, LA LEY, 2005-C, 210; C. Civ. y Com. Rosario, sala
1ª, 07/04/2010, “Dapas, Loris L. c. La Trozadera S.A.”,
Lexis Nº 70063033; para ilustrar la falta de coinciden-
cias en cuanto a este punto, ver las diferentes posturas
de los vocales en el CNCom., sala D, 08/03/2007, Moha-
med, José L. c. Vidal, José M., La Ley Online.
(29) CNCom., sala F, 27/09/2011, “Garantía de Valo-
res SGR c. Buron, Ricardo; Buron, Guillermo y Buron,
Gustavo SH y otros”, elDial.com - AA7116.
(30) CNCom., sala E, 14/09/2011, “Garantizar S.G.R.
c. Producer SRL y otros”, elDial.com - AA71A5, donde se
resolvió que la habilitación de la vía ejecutiva conforme
los arts. 520, Cód. Procesal y 70 y 76, ley 24.457, requiere
que el contrato de garantía recíproca esté debidamente
integrado mínimamente con la letra de cambio emitida y
el recibo de pago que da cuenta de que la S.G.R. entregó
el importe de la letra de cambio.
perseguir el inmediato cese del acto
lesivo, considerando además el impacto
que en el patrimonio del amparista pue-
de ocasionar una decisión judicial que
considere imputable el incumplimiento
contractual.
117.132 — JFed. Nro. 1, Neuquén, 2013/06/14. –
M., C. M. c. Administración Federal de Ingresos
Públicos – Estado Nacional s/ amparo ley 16.986.
Cita on line: AR/JUR/22521/2013
CoNTEXTO DEL FALLO
Jurisprudencia Vinculada: [2] En igual
sentido, entre otros:  Juzgado Federal Nro. 4 de
Mar del Plata, “A., E. A. y otra c. AFIP s/amparo”,
07/08/2012, AR/JUR/37158/2012
[1] Ver también, entre otros: Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contenciosoadmi-
nistrativo Federal, sala V, “Samina SA -
Incidente- c. EN BCRA-AFIP Resol 3210/11
s/amparo ley 16.986”, 12/03/2013, AR/
JUR/13871/2013
Contexto doctrinario del fallo: SPISSO, Rodolfo
R., “Inconstitucionalidad de la prohibición de adqui-
rir moneda extranjera”, IMP 2012-8, 9
PAMPLIEGA, Alejandro, “A un año de las medidas
adoptadas para la compra de divisas”, PET 2012
(diciembre-505), 8
Citas legales: ley nacional 16.986 (Adla, XXVI-C,
1491); 19.549 (Adla, XXXII-B, 1752); 21.839 (DT,
1978-689); 24.144 (Adla, LII-D, 3892); 25.561
(DT, 2002-A, 314)
[El fallo in extenso puede consultarse en Aten-
ción al Cliente, o en laleyonline.com.ar]