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Contreras Sánchez Javier Alexis Epistemología de la Psicología Social CDMX a 10/octubre/2017

Control de lectura 4 - LA TEORÍA ANARQUISTA DE LA CIENCIA DE FEYERABEND

Tras varios intentos fallidos por parte de los filósofos de la ciencia de dilucidar qué es lo que vuelve
a la ciencia una especie “especial” de conocimiento, qué es lo que realmente la diferencia de otros
tipos de conocimiento, el filósofo Paul Feyerabend propuso una concepción novedosa y radical, el
“anarquismo epistemológico”, afirmando que no existe un método unitario que le otorgue a la
ciencia un estatus superior con respecto a otras perspectivas de la realidad. En su libro “Contra el
método” propone que prácticamente en la ciencia “todo se vale” para llegar a un nuevo
descubrimiento, postura a la que se opusieron la mayoría de los filósofos de la ciencia, pero que no
pudieron derrumbar por completo.

Uno de sus argumentos principales es que, basándose en hechos históricos, los grandes
descubrimientos de la ciencia no se ajustan a la visión hegemónica del progreso científico, de
hecho van en contra del modelo establecido. Feyerabend utiliza a Galileo (entre otros) para
exponer sus argumentos, ya que, Galileo, en lugar de seguir el modelo de observación de los
hechos a través de los sentidos para el desarrollo de sus teorías, como proponían los positivistas,
desafió y dudó, de manera cartesiana, de sus sentidos y utilizó en cambio la razón como
fundamento de la teoría, sin ajustarla a lo observable, sino en un camino opuesto, ajustando un
poco lo observable a sus teorías.

Feyerabend se opone a la visión de Kuhn con respecto al consenso de la comunidad científica


como base de la aceptación de un paradigma, porque en ese caso, no podría diferenciarse entre un
consenso legítimo y uno ilegítimo (o impuesto de manera arbitraria), y de esta manera difícilmente
podría la ciencia diferenciarse de otras formas de conocimiento. Al remarcar estas confusiones,
con respecto al modelo de Kuhn y a otros, Feyerabend concluyó que en realidad no existe
justificación para el estatus de superioridad de la ciencia. Otra de sus contribuciones teóricas fue el
concepto de “inconmensurabilidad”, que podría entenderse como la incapacidad de comparación
de dos paradigmas distintos cuando no existe un lenguaje teórico en común de donde se pueda
partir para decidir si uno es superior que el otro.

Feyerabend defiende una postura individualista, apoyando las tesis de Stuart Mill, proponiendo la
emancipación del individuo de los dogmas y restricciones metodológicos en nombre de su libertad
y de una versión más humanista de la manera en que se adquiere el conocimiento. En esta libertad
de elección, no debería existir diferencia alguna entre la elección de religión, con la elección entre
ciencia y creencias mágicas, lo que vuelve la visión anarquista en relativista. Incorporando ideas
más recientes de autores como Zizek, podríamos decir que, por más racionales y objetivos que nos
percibamos a nosotros mismos, jamás podemos estar fuera de la ideología. En este sesgo

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ideológico personal, nadie tendría la razón o la verdad absolutas, pero no por eso serían inválidas o
erróneas sus verdades.

La crítica de Chalmers hacia este modelo individualista es muy parecida a la que hace Popper sobre
la intolerancia, la paradoja de “no tolerar la intolerancia” siempre estará presente cuando se
pretende otorgarle a todas las perspectivas el mismo valor y libertad de ser expresadas, algunas de
estas serán perjudiciales para cierto tipo de personas. Chalmers aclara que la concepción de
Feyerabend de la libertad individual consiste en una ausencia de restricciones, pero en lugar de
esto, debería estar basada en una igualdad de oportunidades para expresar las posturas
individuales, un libre acceso a la información y a los medios en iguales condiciones para todos, ya
que nacen en un sistema previamente establecido sin la posibilidad de elegirlo. Al ser libres de
construirse a si mismos con el libre acceso al conocimiento, podrán entonces desafiar dicho orden.

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