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Informe PRIMERA VISITA

CENTRO EDUCATIVO DE
ITAUGUA

Junio, 2014
CENTRO EDUCATIVO ITAUGUÁ
Informe de monitoreo
Fecha de la visita 6 de marzo
21,22, 23 de abril de
2014

Responsables de la visita Comisionados/as Diana Vargas


Stella Cacace
Soledad Villagra
Carlos Portillo

Técnicos Verónica Serafini


Hugo Valiente
Margarita Araujo
María Elena Verdún
José Antonio Galeano
Oscar Balbuena
Corina Leguizamón

Escabinas Soledad Cáceres


Ximena López

Nombre de la Institución Centro Educativo Itauguá


Dependencia Ministerio de Justicia y Trabajo
Responsable de la Institución Julio César Bogado,
Interventor

Motivo de la visita Monitoreo del cumplimiento de derechos de los adolescentes


privados de libertad
Fecha del Informe Marzo/abril de 2014

1. Facultades y ámbitos de intervención del MNP

El Mecanismo de Prevención de la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes


(MNP), creado por Ley Nº 4.288/2011, tiene el fin de prevenir prácticas o situaciones que puedan ser
propicias, faciliten o puedan derivar en torturas u otros tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes hacia personas privadas de libertad o en situación de encierro o custodia.
El ámbito de intervención del MNP abarca cualquier establecimiento o lugar, público o privado, en el
que se encuentren en forma permanente o transitoria personas internadas o afectadas en el ejercicio
de su libertad. (Artículo 4º Ley Nº 4.288/2011)
El MNP está representado por la Comisión Nacional de Prevención de la Tortura y otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanos y Degradantes cuyo mandato es entre otros organizar y realizar visitas, sin ninguna
restricción y con o sin aviso previo y, “acceder, sin restricción alguna, a toda la información relativa a las
personas privadas de su libertad y a los sitios de reclusión de las mismas”
El MNP deberá “hacer recomendaciones a las autoridades competentes con el objeto de mejorar el
trato y las condiciones de las personas privadas de su libertad...” También “elevará propuestas y
observaciones acerca de la legislación vigente o de los proyectos de ley en la materia, o recomendar
políticas públicas para el cumplimiento de las disposiciones legales vigentes.” (Artículo 10).
Las instituciones deberán prestar su total colaboración a los integrantes de la Comisión 1 y “Las
autoridades afectadas están obligadas a cumplir las recomendaciones formuladas”. (Artículo 11).

2. Marco normativo institucional

La República del Paraguay ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) en el año 1990, a
partir de esa fecha el Estado asume la responsabilidad de llevar adelante adecuaciones normativas e
institucionales.

En el año 2001, se aprueba el Código de la Niñez y la Adolescencia (CNA) Ley Nº 1.680/ 01, el cual se
diseña a la luz de la doctrina de la protección integral asumiendo al niño, niña y adolescente como
sujetos de derechos e incorpora en forma trasversal “el interés superior del niño”, como principio rector
ante cualquier medida que los afecte.

En particular, respecto de los y las adolescentes en conflicto con la ley penal, en el CNA - el Libro V De
las infracciones a la ley penal- se establece un régimen diferenciado para éstos, basándose en un
sistema de responsabilidad penal, el cual ubica al adolescente en un proceso penal que por un lado
respeta su condición de persona en desarrollo y que a su vez promueve la responsabilización de sus
actos, incorporando la participación del entorno familiar y comunitario, de tal forma a facilitar la
reinserción.

Por su parte, este sistema penal especializado prevé la aplicación supletoria del Código de Procesal
Penal, lo que implica que en ocasiones los operadores apliquen el mismo el procedimiento previsto
para adultos en casos de adolescentes y no en forma supletoria. A su vez, en este ámbito en particular,
la privación de libertad se estable como última medida, sin embargo no existe una instancia
institucional que haya asumido el diseño y la implementación de programas medidas en medio abierto,
ya sean las provisionales en la primera etapa del proceso o las socioeducativas propiamente.

1
“Todos los funcionarios públicos, sin distinción de rango o jerarquía y sin que puedan excusarse en órdenes de sus superiores,
garantizarán el cumplimiento del Protocolo y prestarán colaboración suficiente al Mecanismo Nacional para el ejercicio de sus
funciones y el cumplimiento de la presente Ley” (artículo 5º ley Nº 4288/11).
El CNA dispone la instalación de una “justicia especializada”, conformada por jueces, fiscales y
defensores especializados y asignados en forma exclusiva. Actualmente están instalados juzgados
penales de la adolescencia en al menos 17 ciudades, dos de ellos instalados en la circunscripción de
capital. Por tanto, en las restantes interviene el juzgado penal de garantías de adultos. A su vez, el
Ministerio de la Defensa Pública ha designado defensores especializados 2. Por su parte, el Ministerio
Público actualmente no cuenta con agentes fiscales especializados, por lo tanto quienes intervienes en
los procesos de adolescentes, son agentes ordinarios. Por último, un actor clave en el sistema penal es
la Policía Nacional, en particular en lo que al ingreso al mismo, el CNA también prevé una policía
especializada, sin embargo esta no ha sido creada, ni se tienen previstas celdas diferenciadas en las
distintas comisarías del país.

En cuanto al marco institucional de administración de la privación de libertad de adolescentes, el


Ministerio de Justicia ha creado en el año 2001 la Dirección General de Atención a Adolescentes
Infractores (DIGAAI). Actualmente esta Dirección General administra 4 centros de privación de libertad
para adolescentes varones (Itauguá, Sembrador de Villarrica, Ciudad del Este y Concepción) un Centro
de Privación de libertad para adolescentes mujeres (Virgen de Fátima) y centro educativo semi abierto
para adolescentes varones (La Esperanza).

La DIGAAI cuenta con un Modelo Socio Educativo que abarca diferentes áreas de intervención con los
Adolescentes privados de libertad. Por Resolución Nº 49/01 el Ministerio de Justicia resolvió
“implementar en el Centro Educativo de Itauguá el MODELO SOCIO COMUNITARIO de atención a los
adolescentes privados de libertad.

Toda esta adecuación normativa e institucional iniciada con la ratificación de la Convención de derechos
del niño en 1990, estuvo teñida por episodios negros en la historia del Paraguay relacionados con las
condiciones de privación de libertad en general y en particular tres incendios ocurridos en el Centro de
reeducación del menor “Panchito López” 3. El caso fue sometido ante el sistema interamericano de
derechos humanos, en ese marco la Corte Interamericana de derechos humanos ha emitido una
sentencia sobre el caso “Correccional Panchito López” 4 en la que establece medidas de reparación para
las víctimas y a su vez dispone que el Estado paraguayo deberá procede a “… la elaboración de una
política pública que atienda el tema de adolescentes en conflicto con la ley penal…”, la cual a la fecha

2
No se cuenta con el número de defensores penales de la adolescencia.
3
condiciones de vida a que fueron sometidos todos los adolescentes internos en el Instituto de Reeducación del
Menor “Coronel Panchito López” entre el 14 de agosto de 1996 y el 25 de julio de 2001, y de aquellos internos que
posteriormente fueron remitidos a las penitenciarías de adultos del país. Dichas condiciones -tales como hacinamiento,
falta de higiene y de educación, así como la mala alimentación— representaron el mantenimiento de un sistema de
detención contrario a los estándares internacionales respecto de la privación de la libertad de adolescentes. Como
consecuencia de la falta de prevención por parte del Estado se produjeron tres incendios en los que perdieron la vida diez
adolescentes y decenas de ellos resultados heridos.
4
Corte I.D.H., Caso “Instituto de Reeducación del Menor”, Sentencia del 2 de septiembre de 2004, Serie C, núm. 112
no se encuentra concluida. 5

Por su parte, en cuanto a la normativa, además de las ya citadas, el MNP realiza su labor en el marco de
la

• Constitución de la República del Paraguay


• Convención sobre los Derechos del Niño

“Artículo 37. Los Estados velarán por c) Todo niño privado de libertad sea tratado con la humanidad y el
respeto que merece la dignidad inherente a la persona humana, y de manera que se tengan en cuenta
las necesidades de las personas de su edad (…)”

• Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.


• Protocolo Facultativo a la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes.
• Código de la Niñez y la Adolescencia.

“Art. 206.- DE LA NATURALEZA DE LA MEDIDA PRIVATIVA DE LIBERTAD: “La medida privativa de


libertad consiste en la internación del adolescente en un establecimiento especial, destinado a
fomentar su educación y su adaptación a una vida sin delinquir (…)”

Art. 245.- DE LOS DERECHOS EN LA EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS: “Durante la ejecución de las medidas,
el adolescente tiene derecho a:
a) recibir información sobre:
1. Sus derechos y obligaciones en relación a las personas o funcionarios que lo tuvieren bajo su
responsabilidad;
2. Las medidas y las etapas previstas para su reinserción social; y,
3. El régimen interno de la institución que le resguarde, especialmente las medidas disciplinarias que
puedan serle aplicadas;
b) ser mantenido preferiblemente en su medio familiar y a que solo por excepción se ordene su
privación de libertad, que deberá cumplirse en las condiciones más apropiadas para su formación
integral;
c) recibir los servicios de salud, sociales y educativos adecuados a su edad y condiciones, y a que se
proporcionen por personas con la formación profesional requerida;

5
“15. Que la Corte recuerda que el plazo establecido para el cumplimiento de la presente obligación era de seis meses
contados a partir de la notificación de la Sentencia y que, en consecuencia, venció en marzo de 2005. A pesar de que
han transcurrido más de cuatro años y ocho meses desde que venció aquel término, no se ha dado
cumplimiento a esta obligación. Al respecto, el Tribunal observa que el proceso promovido para la elaboración de la
política pública en materia de niños en conflicto con la ley se encuentra en una etapa inicial, lo cual resulta
preocupante a la luz del tiempo transcurrido.” RESOLUCIÓN DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS
HUMANOS∗ DE 19 DE NOVIEMBRE DE 2009 CASO “INSTITUTO DE REEDUCACIÓN DEL MENOR” VS.
PARAGUAY SUPERVISIÓN DE CUMPLIMIENTO DE SENTENCIA.
d) comunicarse reservadamente con su defensor, el Fiscal interviniente y el Juez;
e) comunicarse libremente con sus padres, tutores o responsables, y a mantener correspondencia, salvo
prohibición expresa del Juez, con fundamento en el interés superior del adolescente;
f) que su familia sea informada sobre los derechos que a ella le corresponden, y respecto de la situación
y los derechos del adolescente;
g) no ser trasladado arbitrariamente del centro donde cumple la medida privativa de libertad; el
traslado sólo podrá realizarse por orden escrita del Juez de ejecución;
h) no ser incomunicado en ningún caso, ni sometido a régimen de aislamiento, ni a la imposición de
penas corporales; e,
i) todos los demás derechos y garantías, que siendo inherentes a la dignidad humana, no se hallan
expresamente enunciados”.

“Art. 247.- DEL FUNCIONAMIENTO: “Los centros de reclusión para el adolescente deberán funcionar en
locales adecuados, con personal capacitado en el área social, pedagógica y legal.”

• Código Penal de la República del Paraguay


• Ley N° 4.288/11 “Del Mecanismo Nacional de Prevención Contra la Tortura y otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes”.
• Ley Nº 210/70 “Ley Penitenciaria”.

“Art. 33°.- El uso de armas reglamentarias quedará limitado a las circunstancias excepcionales en que
sea indispensable utilizarlas con fines de prevención o por peligro inminente para la vida, la salud o la
seguridad de agentes, de internos o de terceros.”

• Principios Básicos Sobre el Empleo de la Fuerza y de las Armas de Fuego por los Funcionarios
Encargados de Hacer Cumplir la Ley6
“2. Los gobiernos y los organismos encargados de hacer cumplir la ley establecerán una serie de
métodos lo más amplia posible y dotarán a los funcionarios correspondientes de distintos tipos de
armas y municiones de modo que puedan hacer un uso diferenciado de la fuerza y de las armas de
fuego. Entre estas armas deberían figurar armas incapacitantes no letales para emplearlas cuando
fuera apropiado, con miras a restringir cada vez más el empleo de medios que puedan ocasionar
lesiones o muertes. Con el mismo objetivo, también debería permitirse que los funcionarios encargados
de hacer cumplir la ley cuenten con equipo auto protector, por ejemplo, escudos, cascos, chalecos a
prueba de balas y medios de transporte a prueba de balas a fin de disminuir la necesidad de armas de
cualquier tipo. (…)

“9. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley no emplearán armas de fuego contra las
personas salvo en defensa propia o de otras personas, en caso de peligro inminente de muerte o
lesiones graves, o con el propósito de evitar la comisión de un delito particularmente grave que entrañe
una seria amenaza para la vida, o con el objeto de detener a una persona que represente ese peligro y
oponga resistencia a su autoridad, o para impedir su fuga, y sólo en caso de que resulten insuficientes
medidas menos extremas para lograr dichos objetivos. En cualquier caso, sólo se podrá hacer uso
intencional de armas letales cuando sea estrictamente inevitable para proteger una vida.”

6
Adoptados por el Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente,
La Habana, septiembre de 1990.
• Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores privados de libertad 7
“K. Limitaciones de la coerción física y del uso de la fuerza
63. Deberá prohibirse el recurso a instrumentos de coerción y a la fuerza con cualquier fin, salvo en
los casos establecidos en el artículo 64 infra.
64. Sólo podrá hacerse uso de la fuerza o de instrumentos de coerción en casos excepcionales,
cuando se hayan agotado y hayan fracasado todos los demás medios de control y sólo de la forma
expresamente autorizada y descrita por una ley o un reglamento. Esos instrumentos no deberán causar
humillación ni degradación y deberán emplearse de forma restrictiva y sólo por el lapso estrictamente
necesario. Por orden del director de la administración, podrán utilizarse esos instrumentos para impedir
que el menor lesione a otros o a sí mismo o cause importantes daños materiales. En esos casos, el
director deberá consultar inmediatamente al personal médico y otro personal competente e informar a
la autoridad administrativa superior.
65. En todo centro donde haya menores detenidos deberá prohibirse al personal portar y utilizar
armas.”
• Reglas mínimas de Naciones Unidas para la administración de justicia de menores (Reglas de
Beijing).

3. Objetivo
Realizar el monitoreo del cumplimiento de los derechos de los adolescentes privados de libertad en el
CEI

4. La metodología aplicada.

Entrevistas, revisión de documentación y observación directa


- Entrevista con Director del Centro Educativo
- Entrevistas bajo confidencialidad con los adolescentes privados de libertad
- Entrevistas con profesionales, docentes, educadores y personal de guardia Perimetral
- Revisión de los registros médicos
- Revisión de los registros vinculados a las sanciones.
- Observación directa de las condiciones de reclusión

5. Cumplimiento de derechos

5.1. Situación procesal de los adolescentes

Al momento de la visita al CEI, nueve de cada diez adolescentes se encuentran sin condena. Conforme
al procesamiento datos del registro de internos del centro, sobre una población total de 170
adolescentes privados de libertad, el 91,2% se encuentran procesados, recluidos en virtud de una orden
de prisión preventiva. Un 5,9% de los internos se encuentran privados de libertad en virtud de una

7
Adoptadas por la Asamblea General en su resolución 45/113, de 14 de diciembre de 1990.
condena, en tanto que el 3% restante se encuentra cumpliendo una condena, a la vez que recluido en
prisión preventiva en relación a otro proceso penal diferente al de la condena.

Cuadro de adolescentes recluidos en el CEI atendiendo a la situación procesal

Frecuencia Porcentaje
Procesados 155 91,2
Condenados 10 5,9
Válidos Procesados y
5 3
condenados
Total 170 100,0

a. Tiempo promedio de estadía


De acuerdo a los datos relevados, en el caso de los procesados, es de tres meses y medio (106 días).
Al momento de la visita, el caso que mayor tiempo llevaba recluido en prisión preventiva era el de un
adolescente procesado en una causa por homicidio, quien llevaba más de dos años en condición de
prevenido (704 días). El segundo caso de mayor duración de la prisión preventiva se trata de un hurto,
que supera el año (408 días). El tercer y el cuarto caso de mayor duración de la prisión preventiva (que
ya casi alcanzan un año con 352 y 349 días, respectivamente) tratan de casos de hurto agravado y
tenencia de estupefacientes.

b. Ingreso por tipo de hecho punible

El 78,6% de los adolescentes recluidos en el CEI fue procesado por delitos con la propiedad. Un 10,7%
de los adolescentes se encuentra vinculado a una causa abierta por un hecho punible contra la persona
(homicidio, tentativa de homicidio y lesión, en sus distintas especies). En tanto un 7,7% se encuentra
recluido por una causa de drogas, fundamentalmente tenencia. Un minoritario 3% se encuentra
recluido por causas derivadas de hechos punibles contra las funciones del Estado, específicamente los
delitos de resistencia o motín de internos.

Por tanto, ocho de cada diez adolescentes se encuentran recluidos en virtud de una causa penal
abierta por hechos punibles contra la propiedad de las personas, fundamentalmente hurtos y robos en
sus distintas especies, así como reducción.

Adolescentes recluidos en el CEI


Por tipo de hecho punible (procesados y condenados)

Tipo de hecho punible Frecuencia Porcentaje


Hechos punibles contra
18 10,7
la persona
Hechos punibles contra
132 78,7
los bienes de la persona
Hechos punibles contra
5 3,0
las funciones del Estado
Ley 1340 que reprime el
tráfico ilícito de
13 7,7
estupefacientes y
drogas peligrosas
Total 168 100,0
Obs.: El número de casos válidos es de 168, porque en dos casos no existe anotación en el registro de la
causa o del hecho punible.

Adolescentes recluidos en el CEI


Por tipo de hecho punible y situación procesal

Tipo de hecho punible Situación procesal Total


Procesado Condenad Procesado y Condenado
o Condenado y Procesado

% dentro de
Hechos punibles
Situación 10,5% 20,0% 0,0% 0,0% 10,7%
contra la persona
procesal
Hechos punibles % dentro de
contra los bienes Situación 78,4% 80,0% 100,0% 66,7% 78,6%
de la persona procesal
Hechos punibles
% dentro de
contra las
Situación 3,3% 0,0% 0,0% 0,0% 3,0%
funciones del
Estado procesal
Ley 1340 que
reprime el
% dentro de
tráfico ilícito de
Situación 7,8% 0,0% 0,0% 33,3% 7,7%
estupefacientes
procesal
y drogas
peligrosas

Tipo de hecho punible Situación procesal Total


Proces Conde Procesado y Condenado y
ado nado Condenado Procesado
Hechos punibles
Recuento 16 2 0 0 18
contra la persona
Hechos punibles
contra los bienes Recuento 120 8 2 2 132
de la persona
Hechos punibles
contra las
Recuento 5 0 0 0 5
funciones del
Estado
Ley 1340 que
reprime el
tráfico ilícito de
Recuento 12 0 0 1 13
estupefacientes
y drogas
peligrosas
Total Recuento 153 10 2 3 168

Así entonces, en el Centro Educativo de Itauguá, según datos proveídos a marzo de 2014, el 91% de los
internos están procesados, el 6% tienen condenas, y el 3% tienen condenas y están procesados.

De acuerdo a la tipificación del delito penal según lo establecido en el Código Penal Paraguayo, se
observa que los que ingresan al Centro Educativo, el 79% resultan por hechos punibles contra los
bienes de las personas, 10,5% por hechos punibles contra la persona, 7,5% por tenencia y posesión
ilícita de estupefacientes y drogas, y 3% por hechos punibles contra las funciones del Estado.

c. Cantidad de ingresos

En relación a la cantidad de internos que ingresan por primera vez o bien reingresan al Centro
Educativo, observamos que el 56,5% de los internos ingresaron por primera vez, 26% por segunda vez,
10% por tercera vez, 4,5% por cuarta vez, 2,5% por quinta vez, y 0,5% por sétima vez.
1era vez o Recuento Porcentaje
reingreso
1era 96 56,5
2da 44 25,9
3era 17 10,0
4ta 8 4,7
5ta 4 2,4
7ma 1 ,6
Total 170 100,0

5.2. Educación y asistencia a la formación escolar


Los datos recabados en relación a la formación escolar de los adolescentes en privación de libertad en
el CEI señalan que, el 3% es analfabeto, 23,5% tienen estudios del 1er al 3er grado, 30% tienen
estudios del 4to al 6to grado, 32 % tienen estudios del 7mo al 9no grado, y 4,5% tienen estudios del 1er
al 2do año de la Educación Media. No se cuenta con información de 6,5% de los internos.

Grado o curso de educación Recuento Porcentaje Porcentaje Porcentaje


válido acumulado

Analfabeto 5 2,9 2,9 2,9


1er grado 5 2,9 2,9 5,9
2do grado 14 8,2 8,2 14,1
3er grado 21 12,4 12,4 26,5
4to grado 18 10,6 10,6 37,1
5to grado 16 9,4 9,4 46,5
6to grado 17 10,0 10,0 56,5
Válidos
7mo grado 27 15,9 15,9 72,4
8vo grado 13 7,6 7,6 80,0
9no grado 15 8,8 8,8 88,8
1er curso de la
6 3,5 3,5 92,4
media
2do de la Media 2 1,2 1,2 93,5
Sin datos 11 6,5 6,5 100,0
Total 170 100,0 100,0

En entrevistas con los docentes, los mismos señalan las dificultades con que se encuentran los mismos
al momento de llevar adelante un programa de educación escolar para una población muy móvil, con
un alto nivel de rotación y con las dificultades de conducta propias de la situación y de la edad de los
mismos.

Los docentes manifiestan que las clases se desarrollan con mucha precariedad atendiendo que no
cuentan con los recursos de apoyo necesario ni suficiente para realizar una labor de mayor calidad.
Refieren que los jóvenes deben dejar sus cuadernos y útiles escolares dentro del aula, es decir que los
alumnos se limitan a desarrollar tareas escolares solo en las horas de clase.
Manifiestan también que están inscriptos, para participar de las clases, la totalidad de la población, sin
embargo solo el 36% asiste al aula en forma regular.

Otro de los puntos de preocupación manifestada por el personal docente es referente a la capacitación
del personal, señalan que hace aproximadamente dos años los docentes no realizan ningún tipo de
cursos de formación y/o actualización en relación al área de competencia. Manifiestan también que
nunca han realizado alguna experiencia formal de trabajar como grupos de apoyo o con algún otro tipo
de soporte psico-emocional, que les permita tener un mejor manejo de situaciones a las que están
expuestas durante el desarrollo de su labor.

5.3. Derecho a la identidad

En relación a la posesión de cédula de identidad, los registros indican que el 69% de los internos cuenta
con CI, el 26% de los internos no cuenta con documento de Identidad, 1% tiene extraviado, 0,5%
desconoce, y no se cuentan con datos del 3,5% de los internos.

5.4. Derecho a la salud

a. Instalaciones sanitarias.

Se constata que la institución cuenta con disponibilidad de agua potable en todos los pabellones y las
dependencias observadas. De igual forma se verificó que los pabellones cuentan con “aberturas para
duchas en las paredes”, específicamente dos (2), sin embargo, las dudas no están instaladas.

Los adolescentes señalan la necesidad de contar con las mismas para optimizar su higiene diaria. No
se cuenta con disponibilidad de agua caliente, lo cual fue señalado por los internos como muy negativo,
sobre todo por las temperaturas en el invierno.

Los baños tienen el formato de letrinas, es decir no se cuenta con inodoros, al respecto se verificó los
mismos se encontraban en inaceptables condiciones de higiene.

La institución no cuenta con bebederos en los corredores. El Lic. Celso Ruiz señaló al respecto que en el
pasado se intentó brindar la posibilidad de bebederos en los pasillos de la Institución, pero que “… a las
pocas horas eran desarmados por los internos, por lo que se tuvo que dejar de instalarlos…”. Se
constata que las canillas se encuentran funcionando en todos los pabellones observados.

b. Servicios médicos, odontológicos, salud mental, salud sexual y reproductiva.

Se afirmó contar con médicos en la institución, siendo su distribución la siguiente:


Especialidad Clínico Cirujano Alergista Médico
Familiar
Cantidad 1 1 1 1

La frecuencia de asistencia de los/as mismos/as es de: menos de tres (3) días a la semana.
Asimismo, de acuerdo a lo relevado, se cuenta con enfermeros/as; los/as cuales asisten a la institución
dos (2) veces por semana, con turnos de veinticuatro (24) horas cada día. Igualmente se manifestó que
el establecimiento cuenta con profesionales para atención en Salud Mental, más específicamente, con
un psicólogo, quien asiste diariamente, durante cuatro (4) horas.

La institución cuenta con un consultorio odontológico y con profesionales odontólogos, quienes acuden
a la institución dos veces a la semana.

Según referencias del médico clínico, el Dr. Borba, con el que se tuvo la oportunidad de conversar,
aproximadamente el noventa y cinco por ciento (95 %) de los internos son adictos a algún tipo de
sustancia, en particular al crack. Estos datos se consideran como probablemente inexactos (ya que en
un intento de control aleatorio se tomaron trece (13) carpetas al azar para ver los registros de consumo
de sustancias y en ellas se encontró que nueve (9) registros afirmaban el consumo de crack y cuatro (4)
afirmaban no consumir la misma droga.

Sin embargo, los adolescentes entrevistados señalaron que la atención médica se reduce a la provisión
de un analgésico, generalmente el mismo. Se pudo corroborar que el abordaje no es integral ni
preventivo.
Se tomó referencias de que en situaciones de crisis, causadas por síndrome de abstinencia a sustancias
y/o trastornos mentales, caracterizados por estados de excitación psicomotriz, las intervenciones se
dan “según las experiencias” de los educadores, sin que haya capacitación previa para las mismas.

Con relación al síndrome de abstinencia a sustancias, se cuentan con protocolos de atención “de
urgencias”, donde se procede a acciones exclusivamente farmacológicas, medicando al adolescente
con “Sertralina 50 mgs.”, un antidepresivo de extenso uso. No se cuentan con protocolos y/o
manuales de prevención, ni de intervención que contemplen otro tipo de medidas tales como la
contención afectiva o la separación, lo cual evidencia un contrasentido al observar los datos de
frecuencia e incidencia que se manejan en la Institución.
En cuanto a análisis o estudios laboratoriales, incluyendo los de VIH, a los internos, se informó que los
mismos son realizados resguardando la identidad. Para realizar un análisis de VIH a un adolescente
interno se debe solicitar por una orden judicial.

Sin embargo y por otra parte se afirmó que los análisis o estudios de VIH son realizados únicamente al
ingresar y solamente si el adolescente que ingresa es “sospechoso”. Al solicitar más datos acerca del
perfil del adolescente “sospechoso”, se afirmó que son considerados “sospechosos” los homosexuales.

El MNP expresa su preocupación por este criterio, considerando que se trata de una discriminación que
pone en riesgo el enfoque preventivo, al tiempo de constituir un riesgo de expansión del virus entre los
adolescentes internos. Otro importante punto a destacar en la manera en que se le comunica al
adolescente que se encuentra infectado con el virus VIH, en el caso en que estuviere, el cual es citado al
consultorio médico y es informado por el doctor de turno, sin tener en cuenta las probables
consecuencias psíquicas que podría tener.

En cuanto a las inspecciones médicas al ingreso, se relevó que son realizadas al ingresar. También se
constató que cuentan con registros médicos de los adolescentes internos, los mismos consisten en
carpetas archivadoras, en donde se pudo observar que se cuenta con registros clínicos y psicológicos, a
pesar de esto, las historias médicas con que se cuentan se consideran incompletas, obviando datos muy
importantes como el seguimiento de la evolución médica de los casos de adolescentes que ingresan con
enfermedades.

La Sanidad no cuenta con equipo informático, lo que puede considerarse una barrera para la
sistematización de los datos institucionales, de internos, estadísticos, etc. No se registran controles de
peso y talla a los adolescentes en ningún caso.

Los profesionales entrevistados refieren que en caso de que los adolescentes requieran una atención
específica de mayor complejidad se deriva al mismo al Centro de Emergencias Médicas, al Sanatorio
Max Boettner o a la sala de urgencias de cualquier establecimiento médico que pueda atender el caso,
previa revisión del personal de blanco de la institución y vía nota a la Dirección del establecimiento o al
área judicial del mismo.

Los medicamentos, generalmente, son obtenidos mediante la “autogestión” del Director, en concepto
de donaciones, asimismo los doctores del Centro proveen de muestras médicas, también el Hospital
Nacional de Itauguá provee medicamentos desde su “farmacia interna”, por último se señaló que
igualmente el Ministerio de Justicia provee a la institución de medicamentos, en cantidad insuficiente.

En la farmacia se cuenta con medicamentos de tipo: analgésicos, antiparasitarios, antimicóticos,


antidepresivos, insumos para curaciones y primeros auxilios, entre otros.

La institución no cuenta con programas de salud sexual y reproductiva, no se distribuyen preservativos,


ni se capacita a los adolescentes sobre el uso de los mismos.

No se permiten visitas íntimas de los adolescentes internos y, consecuentemente, no se cuentan con


“privadas” en el establecimiento, siendo la única causa de que ello no ocurra el hecho de ser menores
de edad, ya que es el único criterio (excluyente) para no contar con tales dependencias.
Finalmente, los responsables del área de salud manifestaron que cuentan con un “proyecto de
intervención coordinado” que consiste en la atención a adolescentes adictos a sustancias, articulado
con base en la atención conjunta de un (1) terapeuta psicólogo, funcionario del Ministerio de Justicia y
con un grupo de psicólogos/as (en total cinco [5] profesionales de psicología), comisionados/as del
“Hogar Nuestra Señora de Guadalupe”.

5.5. Acceso a la defensa

Según los datos obtenidos por el MNP, ocho de cada diez adolescentes en prisión preventiva cuentan
con el patrocinio legal de la defensa pública. En el caso de los condenados, el 100% se encuentra
asistido por la defensa pública.

Un 57,4% de los adolescentes procesados ingresaron por primera vez al CEI; entre quienes están por
primera y segunda vez, se encuentran ocho de cada diez.

a. Libro de registros de visitas de defensores públicos

Se accedió al libro de registros de visitas de los defensores públicos y se recabaron datos acerca de las
visitas de dichos defensores durante los años dos mil doce (2012) y dos mil trece (2013),
respectivamente, del cual se extrajeron los siguientes datos:

VISITAS – AÑO Sumatoria Porcentajes (relación:


Lista de Defensores Públicos visitas total de visitas en dos
CEI. Registro de Visitas. años: 2012 (2) años).
2012 2013 y 2013 VISITAS / TOTAL.
María Victoria Sanabria 1 2 3 1,81
Lucina Corvalán 5 3 8 4,82
Rolando Servín 10 10 20 12,05
Luz Fleitas 4 8 12 7,23
Yenny Santander 6 9 15 9,04
Juan Martinez 2 2 4 2,41
María Bethannia Lichi 6 8 14 8,43
David Olmedo 3 7 10 6,02
Rosmi Cáceres 3 5 8 4,82
Marie Calderoli 3 3 6 3,61
Claudia Portillo 1 0 1 0,60
Leonardo Colina 1 2 3 1,81
Clara Alegre 3 2 5 3,01
Olga Recalde 2 0 2 1,20
Jazmín Cáceres 2 1 3 1,81
Selva Morel 1 2 3 1,81
Lilian Flores 1 0 1 0,60
Juan José Oviedo 2 1 3 1,81
Fabricio Mendoza 2 8 10 6,02
Javier Burgos 1 0 1 0,60
Oscar Gini 2 5 7 4,22
Sandra Rodríguez 1 0 1 0,60
José Antonio Trinidad 1 2 3 1,81
Alicia Pedrozo 0 1 1 0,60
Fernando Pereira 0 1 1 0,60
Ceferino Rolón 0 3 3 1,81
Carlos Flores 0 3 3 1,81
Doris Arias 0 3 3 1,81
Jaqueline Barrios 0 2 2 1,20
99 (Ilegibles) 0 1 1 0,60
Víctor Casola 0 2 2 1,20
Claudia González 0 3 3 1,81
Hugo César Giménez 0 2 2 1,20
Osvaldo Mareco 0 1 1 0,60
Rodrigo Duré 0 1 1 0,60
TOTALES 63 103 166 100
Tabla 1. MNP, elaboración propia

En la tabla 1 se pueden apreciar, de forma detallada y discriminada por años, los nombres de los/as
defensores/as públicos/as, así como la cantidad de ocasiones en que asistieron al Centro durante los
dos años y el promedio de asistencia en los mismos periodos, específica y respectivamente los años dos
mil doce (2012) y dos mil trece (2013).
PORCENTAJE
TOTAL DEFENSORES TOTAL VISITAS EN PROMEDIO DE
PROMEDIO
CON MAYOR AÑO AÑO VISITAS EN DOS (2) VISITAS AL
DE VISITAS
CANTIDAD DE 2012 2013 DOS (2) AÑOS CON AÑO. TOTAL
POR AÑO
VISITAS AÑOS RELACIÓN AL MÁXIMO.
TOTAL
Rolando Servín 10 10 20 12,05 10,00

Yenny Santander 6 9 15 9,04 7,50 8,17


María Bethannia
6 8 14 8,43 7,00
Lichi
Tabla 3. MNP, elaboración propia

Se aprecia en la tabla 3 la distribución de visitas año por año de los/as defensores/as públicos/as que
sumaron más asistencias en los últimos dos, el porcentaje de visitas con respecto al total, el promedio
de visitas por año, por defensor y el promedio de visitas del grupo de defensores/as.

PORCENTAJE
PROMEDIO
TOTAL DEFENSORES TOTAL DE VISITAS EN
PROMEDIO DE VISITAS
CON MENOR AÑO AÑO VISITAS EN DOS (2) AÑOS
DE VISITAS AL AÑO.
CANTIDAD DE 2012 2013 DOS (2) CON RELACIÓN
POR AÑO TOTAL
VISITAS AÑOS AL TOTAL DE
MÍNIMO.
VISITAS
Claudia Portillo 1 0 1 0,60 0,5
Olga Recalde 2 0 2 1,20 1
Lilian Flores 1 0 1 0,60 0,5
Javier Burgos 1 0 1 0,60 0,5
Sandra Rodríguez 1 0 1 0,60 0,5
Alicia Pedrozo 0 1 1 0,60 0,5
Fernando Pereira 0 1 1 0,60 0,5 0,65
Jaqueline Barrios 0 2 2 1,20 1
99 (Ilegibles) 0 1 1 0,60 0,5
Víctor Casola 0 2 2 1,20 1
Hugo César Giménez 0 2 2 1,20 1
Osvaldo Mareco 0 1 1 0,60 0,5
Rodrigo Duré 0 1 1 0,60 0,5
Tabla 4. MNP, elaboración propia

Se observa en la tabla 4 la distribución de visitas año por año de los/as defensores/as públicos/as que
sumaron menos asistencias en los últimos dos, el porcentaje de visitas con respecto al total, el
promedio de visitas por año, por defensor y el promedio de visitas del grupo de defensores/as.

6. Estado general de los pabellones y otros espacios observados

Las instalaciones observadas, específicamente los pabellones, en el momento de la visita contaban con
mucha humedad, tanto en el piso como en las paredes; la limpieza es realizada por los mismos
adolescentes. Las paredes se encuentran en muy mal estado, paredes desteñidas, casi sin pinturas y
muy estropeadas. Se pueden observar también goteras en varios de los techos de los pabellones y otras
áreas del Centro. Los adolescentes señalan que en días de lluvia se deben reacomodar las camas para
que no sean alcanzados por las gotas de agua que se filtran por esos agujeros.

Las instalaciones eléctricas observadas en los pabellones inspeccionados se encuentran funcionando


en su totalidad. Los baños no cuentan con agua caliente, hecho que puede generar posibilidades de
contraer enfermedades en los días de invierno.

Todos los pabellones observados contaban con iluminación en estado operativo, tanto las solares como
las eléctricas. El tipo de lámpara utilizada en las instalaciones es el “tubo fluorescente”, en todos los
casos.

La cocina, al momento de la inspección, se encontraba sucia y con una cantidad considerable de


moscas sobre los alimentos. La mayoría de los utensilios observados se encuentran en mal estado para
ser utilizados en la preparación de los alimentos.

Las instalaciones de la panadería se encuentran deterioradas, igualmente se visualizó el esfuerzo por


limpiarlas, los comedores se encontraban bastante limpios.

En el sector de panadería trabajan tres internos y en la cocina 9 de ellos.

7. Visitas familiares – inspecciones

De acuerdo a lo relevado, muchos de los adolescentes no reciben visitas de sus familiares. Por su parte,
quienes si acuden al centro, deben someterse a rigurosos controles en materia de seguridad, algunos
contrarios a la dignidad humana. Al respecto, el MNP ha obtenido información que da cuenta que las
visitantes femeninas son sometidas a inspecciones vaginales y anales, siendo esto considerado un trato
humillante y degradante, contra los familiares de las personas detenidas y contra el mismo interno.

Una de las madres de los adolescentes brindó su testimonio al MNP “cada vez que vengo me tocan
todo, adelante, atrás, por todos lados me meten mano, demasiado rabia me da y me pone demasiado
nerviosa”. De lo conversado con los guardias, alguno reconoció que este no era un método aceptable
“sobre todo para las mujeres mayores”, en su opinión. Justamente, en la mayoría de los casos, afecta el
vínculo de los visitantes con los internos, interfiriendo con la frecuencia de las visitas para evitar
someterse a este trato denigrante.

Estas revisiones íntimas han probado su falta de efectividad al no reducir el ingreso de sustancias y
objetos prohibidos ni mejorar la seguridad y el orden interno en los centros penitenciarios, y
constituyen una forma de violencia sexual que atenta contra el derecho a la integridad y dignidad
humanas 8.

8. Promoción de derechos

No se observó en ningún lugar la presencia de carteles de promoción de derechos de los adolescentes,


tampoco se desarrollan talleres ni espacios de diálogo ni de difusión de derechos.

9. Formación ocupacional

Los adolescentes pasan la mayor parte del tiempo sin realizar actividades. La oferta de formación es
limitada. Al momento de la visita, los adolescentes podían acceder únicamente a talleres de carpintería.
Muchos de ellos manifestaron no estar inscriptos ni tener conocimiento de la existencia de dicho curso.

10. Violencia interna: fallecimiento de dos adolescentes el 21 de abril de 2014

El 21 abril en horas de la noche se inicia un amotinamiento de poca envergadura; paralemente se da la


fuga de un adolescente. A su vez, guardias perimetrales munidos de escopetas con balines de goma y
plomo, intervienen desde afuera del Pabellón 3B, donde se encontraban aproximadamente 28
adolescentes golpeando sus camas como medida de protesta, quienes no se encontraban armados.

De acuerdo con los testimonios sin mediar palabras, varias de ellos recibieron impactos de balines de
goma en la cara, cuello y espalda. Dos adolescentes recibieron impactos de balines de plomo que
derivaron en la muerte de los mismos. Al respecto, el MNP ha presentado un informe el 23 de abril del
corriente (Informe de visita Nº 34/2014 Centro Educativo de Itauguá. Informe preliminar: muerte de dos
adolescentes en motín del 21 de abril del 2014)

Un aspecto que preocupa al MNP, es que cuatro adolescentes que prestaran testimonio ante el
Ministerio Público respecto a los hechos ocurridos y a los presuntos responsables, fueron trasladados
por decisión administrativa una semana después al Centro Educativo de Concepción, quedando éstos
alejados de sus procesos y de sus familias. Además lo más grave es que el Ministerio de Justicia no ha
previsto ningún tipo de contención o acompañamiento psicológico para los mismos, a pesar de lo
recomendado por el MNP.

8
Asociación para la Prevención de la Tortura, comunicado por el día de la mujer, 8 de marzo de 2014: Por la abolición
de las requisas vejatorias y denigrantes
Se encuentra pendiente de respuesta el informe requerido al Ministerio de Justicia por parte del MNP
respecto a las primeras medidas adoptadas en el marco de la intervención del Centro Educativo y los
fundamentos del traslado de los cuatro adolescentes mencionados.

11. Consideraciones

Por un lado, el “Modelo de Intervención Socio-educativo” el cual debería promover la inserción de los
adolescentes a sus comunidades y la aprehensión de recursos para que los mismos logren vivir sin
necesidad de delinquir, evidentemente ha perdido su fuerza de intervención. A su vez la ausencia de
actores especializados en el fuero penal adolescente y principalmente la ausencia de una política
pública en la materia han desembocado en una realidad: el proceso penal adolescente es una puerta al
sistema penal difícil de cerrar y que además no tiene condiciones para cumplir con su finalidad
educativa, al menos en el estado actual.

Por su parte, la defensa de los derechos y garantías procesales de los adolescentes que ingresan a un
proceso penal, pone en evidencia otra falencia, los mismos no son informados sobre el estado procesal
de sus causas, no tienen conocimiento de la identidad de sus defensores y en muchos casos, acuden a
audiencias sin saber la finalidad de las mismas. Dicha situación genera la imposibilidad de controlar
debidamente el cumplimiento formal y legal de cada acto procesal, conforme a lo establecido en la
normativa especializada.

Los adolescentes en conflicto con la ley en condiciones de encierro presentan denominadores comunes
en cuanto a su realidad: pobres, procesados por hechos punibles contra los bienes de las personas,
asistidos por la defensa pública, la mayoría de ellos se encuentra procesado y sin mayores datos
respecto a su situación procesal.

Esta situación estereotipa una historia que se cierra y encierra en un modelo circular. En este esquema
las probabilidades de reingreso pueden enunciarse como la descripción de una situación de frecuencia,
pero en realidad dicha reiteración responde a la continuidad de una experiencia en la que no se
visualizan alternativas propias dentro de la comunidad, tanto para el que atraviesa la experiencia de
encierro, de medidas sustitutivas a la privación de libertad o en la misma y equivalente posibilidad para
otros adolescentes que comparten éstas condiciones de la estructura social lo que nos aproxima a la
definición de “condición de alto riesgo”.

El fundamento de la dignidad humana y el estado de inocencia del que gozan las personas hasta tanto
no sean declaradas culpables en juicio, determina que las condiciones materiales de la prisión
preventiva deben contemplar, por lo menos, algunos estándares mínimos que son relevantes en el caso
del monitoreo del CEI. En primer término, debe darse una estricta clasificación de los detenidos entre
condenados y prevenidos, si no en establecimientos diferenciados, al menos en sectores distintos e
incomunicados del mismo penal, al igual que los/as adolescentes respecto de los/as adultos/as y las
mujeres respecto de los hombres (art. 21 de la Constitución; art. 5.4 de la Convención Americana de
Derechos Humanos; art. 10.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; principio 8
Conjunto de Principios para la Protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de
detención o prisión).
En segundo término, deben gestionarse la permanencia de los prevenidos en base a reglas de trato
adecuadas a su condición de inocente. Estas reglas se encuentran profusamente detalladas en el
Conjunto de Principios y en la Ley Penitenciaria (arts. 10-23). En general, los prevenidos no pueden estar
sometidos al mismo tratamiento de las personas condenadas, ni sometidas a las mismas políticas
penitenciarias.

La visita de monitoreo del CEI ha constatado que si bien los prevenidos se encuentran alojados en
celdas diferentes de los condenados, no existe mayor diferenciación respecto del trato que reciben ni de
las actividades que realizan, así como en el resto de los espacios comunes del centro.

12. Recomendaciones

Al Ministerio de Justicia

a. Disponer los recursos humanos y financieros para mejorar la atención de los adolescentes privados
de libertad en el Centro Educativo de Itauguá, en particular en materia de alimentación, salud,
educación, formación laboral, recreación y promoción del mantenimiento del vínculo familiar.
b. La continuidad de la implementación de un plan de intervención en crisis tendiente a la contención
psicológica individual y grupal de los adolescentes privados de libertad en el CEI, en coordinación
con la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia y la Dirección General de Salud Mental del
Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
c. Asignar personal técnico en materia psicológica, pedagógica, social, legal y de seguridad con el
perfil adecuado en el menor tiempo posible, debiendo diseñarse un plan de capacitación periódica.
d. Diseñar y aprobar un protocolo de intervención ante distintos niveles de conflictividad que priorice
la mediación y el diálogo, y en cuanto al uso de la fuerza, se adecue a los principios de necesidad,
racionalidad y proporcionalidad.

Al Ministerio de la Defensa Pública


a. Asegurar que los defensores públicos asignados a adolescentes privados de libertad en el Centro
Educativo Itauguá realicen las visitas correspondientes a sus defendidos e informen a éstos del
estado procesal de sus causas, dejando por escrito lo datos básicos del mismo.
b. Tomar las medidas que correspondan con relación a las visitas de los defensores públicos al Centro
Educativo, con base a la información proveída en el presente informe.
c. Establecer un mecanismo de control más efectivo que el libro de registro de visitas, haciendo uso
de las tecnologías disponibles. El MNP ofrece asistencia técnica para la operativización de esta
recomendación.

A la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia


a. Asistir técnicamente a las autoridades de la DIGAAI y del CEI en particular en el diseño de
actividades pedagógicas de contención y acompañamiento a los adolescentes privados de libertad.
b. Coordinar el cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el
caso Panchito López, en particular lo relacionado al diseño de una política penal adolescente de
corto, mediano y largo plazo, en su carácter de órgano rector en materia de políticas de niñez y
adolescencia.

A los Juzgados Penales de la Adolescencia de Capital y Central


a. Limitar la aplicación de la prisión preventiva a los casos estrictamente necesarios, de acuerdo al
marco normativo aplicable.
b. Asegurar la intervención de los equipos técnicos especializados en cada caso, desde el inicio del
proceso penal, considerando las recomendaciones que de éstos emanen respecto a las medidas
más adecuadas de acuerdo a las particularidades individuales, familiares y comunitarias de cada
adolescente.

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